El trastorno bipolar se considera una enfermedad
mental grave, difícil de controlar con los
tratamientos disponibles en la actualidad y con
una probable evolución a la cronicidad. Se
caracteriza por atravesar fases de depresión y de
manía, siendo destacable el riesgo de suicidio.
Los síntomas no se explican mejor por la
presencia de un duelo (p. ej. después de la
pérdida de un ser querido. Estado de ánimo
depresivo la mayor parte del día, casi cada día
según lo indica el propio sujeto (se siente triste
o vacío) o la observación realizada por otros,
Sentimientos de inutilidad o de culpa excesivos o
inapropiados (que pueden ser delirantes)
Un período diferenciado de un estado de ánimo anormal y
persistentemente elevado, expansivo o irritable, que dura
al menos 1 semana (o cualquier duración si es necesaria la
hospitalización)S Disminución de la necesidad de dormir
(p. ej. se siente descansado tras sólo 3 horas de sueño.
Aumento de la actividad intencionada (ya sea socialmente,
en el trabajo o los estudios, o sexualmente) o agitación
psicomotora.
La alteración del estado de ánimo es
suficientemente grave para provocar un
importante deterioro laboral, social o de las
relaciones con los demás, o para necesitar
hospitalización con el fin de prevenir los daños a
uno mismo o a los demás, o hay síntomas
psicóticos.
Un período diferenciado durante el que el estado de ánimo
es persistentemente elevado, expansivo o irritable durante
al menos 4 días y que es claramente diferente del estado
de ánimo habitual. Durante el período de alteración del
estado de ánimo, han persistido tres (o más) de los
siguientes síntomas (cuatro si el estado de ánimo es sólo
irritable) y ha habido en un grado significativo.
No hay una única causa garantizada del trastorno
bipolar, pero la investigación sugiere que
frecuentemente se trata de un problema
heredado relacionado con alteraciones en la
transmisión de impulsos nerviosos en el cerebro.
Este problema bioquímico hace a las personas
con trastorno bipolar más vulnerables a la
tensión emocional y física. Si hay un
contratiempo en la vida, se consumen tóxicos,
hay falta de sueño u otra estimulación excesiva,
los mecanismos del cerebro normales no siempre
trabajan adecuadamente para restaurar su
funcionamiento.
El trastorno bipolar I es una enfermedad mentalgrave en la que es esencial la intervención de unprofesional para enfocar la enfermedad.
Las guías clínicas recomiendan el uso de unfármaco de uno de estos 2 grupos en el caso de
manías leves, y el tratamiento combinado con unestabilizante(preferentemente litio ovalproato).El litio reduce la frecuencia,gravedad y duración de los episodios maníacos,y, en menor medida, de los depresivos. Esademás el único fármaco que ha demostradoacción anti suicida específica
en el trastorno bipolar.
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