Daniel Ricardo Trejo Martínez
Historia de los Sistemas de Clasificación (CIE)
En el presente trabajo, abordaré la temática de la historia del catálogo de
Clasificación Internacional de Enfermedades, mejor conocido como CIE (siendo la
versión 10 la más actual). Además de intentar hacer un análisis ontogénico de
dicha clasificación acotaré mis experiencias de dicha investigación, ya que no fue
cosa sencilla aproximarse de forma certera al origen del documento.
A veces hacer investigaciones de este tipo no es asunto fácil, no siempre es
sencillo llegar al albor de este tipo de temáticas. ¿Por qué? Empezaré relatando
mi experiencia a partir de otra investigación: el origen de la psicología. El inicio de
la búsqueda inició como cualquier otra: googleando “historia de la psicología” y
abriendo liga por liga, leyendo toda la información que el internet ofrece de forma
indiscriminada (veraz o errada). A la par, uno tiene que consultar bibliografía que
se tenga en físico, hojeando todos los libros que tenía acerca de “Historia de la
Psicología”. Los resultados obtenidos fueron bastante confusos. Algunas
referencias apuntaban que la génesis de la psicología había surgido a partir de la
acuñación del término psicología científica, con autores como Wündt, Harper y
Ebbinghaus como estandarte del movimiento en el siglo XIX. Por otro lado, las
fuentes consultadas mencionaban que el nacimiento del estudio de la psique
surgió en la Grecia clásica con figuras emblemáticas como Hipócrates. ¿Cuáles
eran las fuentes correctas, o más bien, cuáles eran las más adecuadas para mi
investigación?
Ahora bien, ¿cuál es la justificación para el relato anterior? Sin duda no es
del todo fácil hacer un enlace entre mi anécdota con ésta investigación, pero
intentaré darle una explicación coherente. Todo esto va con el fin de mencionar
que a pesar de que un tema pueda verse sencillo, fácil de investigar y se tenga la
idea de darle una concisa explicación, no siempre se puede de dicha manera, ya
que en el caso anterior, la psicología no es un tópico del cual se pueda rastrear su
origen de manera rauda, sino hay que hacer una revisión exhaustiva de las
diferentes fuentes de consulta disponible para poder dilucidar su origen ya que es
una ciencia (sí, en cursiva; para mantener el debate de su propia cientificidad. Ya
después Freud o Braunstein hablarán del tema en sus obras) multidisciplinaria,
que se apoya tanto de la filosofía, sociología, medicina (aquí incluyendo a la
psiquiatría) para darse su propio sustento. Pero, ¿y la CIE? Buscar la historia
específica de la clasificación no fue tarea sencilla, ya que ni revisando el propio
documento en su versión más actualizada me dio indicios de lo que estaba
buscando. Así que apoyándome de dos documentos encontrados en la red, pude
por fin dar con la respuesta que a mi parecer es la más certera para dar noción del
origen del CIE.
De acuerdo a Sánchez (2005), en el siglo XVII hubo tres previos intentos de
clasificación. Uno de ellos corrió a cargo de Francois Boissier de Sauvages de
Lacroix en 1763, quien a partir de la nosología estableció una clasificación en su
obra Nosologia Methodica, que contaba con diez clases principales de
enfermedad que se expandían a 295 géneros y 2400 enfermedades individuales.
En el mismo año Carlos Linneo hace un intento de clasificación de enfermedades
en su obra Genera Morborum, donde intenta implementar un sistema de
clasificación a partir de la taxonomía usada en sus obras de botánica. En 1769,
haciendo uso de la nosología a partir de la taxonomía usada en botánica, William
Cullen escribe Synopsis Nosologicae Metodice, la cual era un análisis de
enfermedades.
Sabiendo esto, los orígenes de la CIE son aún más variados de lo que se
piensa. Retomemos: no hay un punto de partida específico, hay indicios de lo que
pudieron ser los prototipos de la clasificación. Además no hay que olvidar el gran
peso que tuvo la botánica (sí, la botánica), ya que a partir de sus estudios y el uso
de la primigenia taxonomía que se utilizaba en el siglo XVIII, la nosología tuvo
avances significativos que, posteriormente, son la base de la CIE.
Por otra parte, Solé Arrondo (2002) establece con más claridad los orígenes
directos de la CIE. Empezando por John Graunt en 1662, quien publica en
Londres las primeras tablas de mortalidad que se enfocaban en calcular el
porcentaje de infantes nacidos que fallecieron antes de los seis años. Más tarde
en 1837, en el mismo país, William Farr elabora análisis estadísticos y
clasificación de enfermedades a partir de los trabajos de Cullen. A pesar de que
ambos trabajos sólo fueron usados en Inglaterra marcaron la pauta para que
posteriormente se realizara el Primer Congreso Estadístico en Bruselas en el año
1853 con el fin de planear el primer proyecto de clasificación a nivel internacional.
No es sino hasta 1893 cuando el Dr. Jacques Bertillón, trabajando con demás
especialistas en Francia, presenta la Clasificación de Causas de Muerte que sería
el prototipo y piedra angular de lo que sería lo que hoy conocemos como la CIE.
A partir de esto, en el año de 1900 se establece la primera Clasificación
Internacional de Enfermedades. En los años posteriores (entre nueve y diez años)
la CIE va teniendo revisiones, correcciones y adiciones con cada nueva versión,
pidiendo a un grupo de especialistas a que den su opinión. A continuación
presento el listado de versiones y su respectiva expedición.
Primera edición 1900
Segunda edición 1909
Tercera edición 1920
Cuarta edición 1929
Quinta revisión 1938
o A partir de aquí, la Organización Mundial de la Salud (OMS) se
encarga de las posteriores revisiones después de la Segunda Guerra
Mundial. Además se dedica una sección a las Enfermedades del
Sistema Nervioso y de los Órganos de los Sentidos, sin incluir
enfermedades del sistema nervioso, clasificándolas en otro rubro.
Sexta edición 1948
Séptima edición 1955
Octava edición 1968
Novena edición 1978
Décima edición 1992
o Ésta es la versión actual
En conclusión, la CIE es una herramienta que sirve en demasía a la
psicología a pesar de ser un texto psiquiátrico. El investigar la ontología de la
clasificación reafirma que no debemos tener un pensamiento lineal de las cosas al
momento de indagar el origen, sino hay que tomar en consideración otras
disciplinas para tener un mejor entendimiento del cómo y el porqué de la CIE.
Debo aceptar la funcionalidad que tiene la clasificación (en psicología clínica, al
menos en el ámbito hospitalario), poniendo de lado mis opiniones personales tales
como el rechazo al movimiento psiquiátrico, siendo fruto de la seducción del
movimiento antipsiquiátrico gestado en la corriente francesa teniendo estandartes
como Lacan o Foucault.
ReferenciasSánchez, G. (2005). CIE-10: historia y su uso. Recuperado el 18 de Septiembre de 2015, de
http://www.saluddealtura.com/fileadmin/PPT/CIE_10_-_Historia_y_usoN.ppt
Solé Arrondo, M. E. (2002). La clasificación internacional de los trastornos mentales y del comportamiento. Revista Cubana de Psicología, 19(3), 242-247.
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