LA FUNDACIÓN VICENTE FERRER ESPAÑA ELABORA UN ESTUDIO DE IMPACTO CON MOTIVO DEL 20 ANIVERSARIO
Un estudio evidencia una nueva generación con más autoestima y conciencia de sus derechos tras el apoyo sostenido de la Fundación Vicente Ferrer
• Un informe evalúa el impacto del programa de la Fundación Vicente Ferrer y su incidencia en la población discri-minada por su casta, género o discapacidad
• Indica que los jóvenes “son más conscientes de sus derechos” y las mujeres “han superado la resignación respecto a la violencia de género”
Mayo de 2016- Los programas que lleva a cabo la Fundación Vicente Ferrer (FVF) en Anantapur, distrito rural al sur
de la India, no solo han contribuido a la erradicación de la pobreza extrema de más de tres millones de personas,
sino que han consolidado una nueva generación más consciente de sus derechos. Es una de las principales
conclusiones del primer estudio de impacto elaborado por la FVF con motivo del 20 aniversario y que analiza
los resultados de los últimos quince años de trabajo de la organización.
El informe atribuye este empoderamiento, entre otros factores, al acceso a la educación de niñas y niños tradi-
cionalmente excluidos por su origen social (dalits, otras castas desfavorecidas y grupos tribales), y que, a la
llegada de la FVF a la zona, estaban condenados a trabajar para castas superiores. El estudio re�eja que el 83% de
los niños/jóvenes y el 82% de las niñas/jóvenes de 6 a 20 años de las aldeas en las que interviene la FVF están
escolarizados, frente a un 73% de los niños y un 54% de las niñas en zonas donde la organización no desarrolla su
programa. La diferencia es especialmente remarcable en las niñas (28 puntos) y responde a las acciones de la FVF
para disminuir la brecha de género, muy acusada en la sociedad india.
El informe, llevado a cabo por la Consultoría Baobab, identifica cómo ha cambiado la vida de grupos en
riesgo de exclusión por casta, género y discapacidad tras analizar una muestra de 800 hogares, más de 40
grupos focales y 13 estudios de caso comparando las aldeas en las que se ejecutan programas de la FVF y aldeas
próximas con el mismo per�l socioeconómico donde la organización no interviene (en adelante zonas de control).
Del informe se deducen “evidencias de cambios generacionales entre aquellos que eran niños o adolescentes
cuando la intervención de la FVF empezó”. La mejora de los niveles de vida, el acceso a servicios básicos como
vivienda y sanidad, empleo o educación, sumadas a las iniciativas de sensibilización y fomento del asociacionismo,
han dado paso a una generación que “no se autoexcluye por pertenecer social a una casta concreta”.
PERCEPCIÓN DE LA VIOLENCIA DE GÉNERO ENTRE LAS MUJERES
El informe recoge que muchas de las iniciativas de la FVF han logrado reducir la brecha de género. Todas las vivien-
das impulsadas por la organización se registran a nombre de la mujer. El resultado de estas acciones se plasma en
el estudio, que revela que la mujer es la propietaria del 57% de las viviendas de las zonas de intervención, frente al
44% de las zonas de control. Esta medida “ha in�uenciado las relaciones de poder en el seno del hogar”, explica el
documento. La organización ha promovido el ahorro de más de 100.000 mujeres a través de depósitos a plazo �jo
que les han permitido afrontar gastos inesperados, (especialmente relacionados con la asistencia sanitaria). Asimis-
mo, ha facilitado créditos para emprender negocios a 104.000 mujeres y puesto en marcha talleres de formación.
Todas estas medidas, unidas a la participación de las mujeres en miles de grupos de autoayuda (sangham) han
hecho conscientes a las mujeres “de la necesidad de hacer frente a conductas que eran consideradas cotidianas,
como la violencia de género”, indica el informe, que añade que “las mujeres han superado la resignación y la deses-
peranza, en parte gracias al trabajo hecho con los grupos de autoayuda (…) y están utilizando su fortaleza como
grupo”. Esta percepción de la violencia de género es otra de las grandes diferencias entre las mujeres entrevistadas
en las zonas de intervención de la FVF y las zonas de control.
En lo que se re�ere a la atención sanitaria, el estudio re�eja que “para abordar la alta incidencia de mortalidad
materno-infantil, la FVF ha desarrollado programas de nutrición y cuidado prenatal y ha promocionado el parto
hospitalario. Como resultado, los partos atendidos en los hospitales de la FVF se han multiplicado por seis en el
periodo 2005-2015”. Mientras el parto institucional “es la norma entre las mujeres de menos de 20 años en el área
de trabajo de la FVF, en las zonas de control se reducen a la mitad”.
Asimismo, los hospitales de la FVF “han sido fundamentales para frenar el VIH/ Sida en el distrito de Anantapur, que
tiene una prevalencia de un 0,25%”, frente al 0,5% registrada en distritos vecinos como Kurnool y Chittoor.
El Programa de Ecología de la FVF ha permitido ampliar los ingresos del campesinado. Según el informe, “el 40%
de los hogares de las zonas de intervención producen dos o más cosechas, frente a un 72% de los de la zona de
control, que tan solo producen una”.
ELIMINACIÓN DE ESTIGMAS POR DISCAPACIDAD
Las personas con discapacidad son el colectivo que re�eja mejoras más acusadas comparativamente. El estudio
destaca “el acceso a las prótesis en las áreas de la FVF es tres veces mayor”. Asimismo, re�eja que el 53% de los
adultos con diversidad funcional de las poblaciones vinculadas a la FVF sabe leer y escribir frente al 34% de las
zonas de control y que el 62% está escolarizado frente al 20% de los pueblos de control. Respecto a la inserción
laboral “gracias a la capacitación laboral y el auto-empleo, aquellas personas apoyadas por la FVF muestran una
variedad más amplia de ocupaciones, y tienen mejor acceso a ingresos”. El estudio expone que “los sangham han
ayudado a mejorar la con�anza en sí mismos, “han reducido su aislamiento, alentándolas a enfrentar la discrimina-
ción”.
En conclusión, todas las acciones de la FVF desde hace 15 años, evidencian cambios generacionales relacionados
con “su comprensión sobre los mecanismos que pueden accionar para hacer valer sus derechos”. En este sentido,
destaca que la labor de la FVF ha “promovido la movilidad social” de comunidades que creían ser víctimas de un
destino marcado por su origen social.