Una exquisita colección de fábulas son la invitación a un banquete de satíricamisantropía Bierce. Surgidos de su pluma implacable: liebres, tortugas, zorros,uvas, poetas insufribles, políticos codiciosos, médicos ladrones, santospecadores, jueces corruptos, hombres y mujeres de dudosa humanidad, sonpresadelsarcasmodeunodelosautoresmáslúcidosdelsigloXX.
AmbroseBierce
99FábulasfantásticasePubr1.2
Titivillus04.01.15
Títulooriginal:FantasticFables
AmbroseBierce,1899
Traducción:MarcialSouto
Ilustraciones:CarlosNine
Editordigital:Titivillus
ePubbaser1.2
1.ElPrincipioMoralyelInterésMaterial
UnPrincipioMoralseencontróconunInterésMaterialenunpuentetanestrechoquesólopermitíaelpasodeunodelosdos.
—¡Alsuelo,cosavil!—tronóelPrincipioMoral—.¡Tepasaréporencima!
ElInterésMaterialselimitóamiraralotroalosojossinhablar.
—Ah—dijoelPrincipioMoral,vacilante—,sorteemosquiénseapartayquiénpasaprimero.
ElInterésMaterialmantuvoelcerradosilencioylafirmemirada.
—Paraevitarunconflicto—prosiguióelPrincipioMoral,unpoco incómodo—,metiraréalsueloytúmepasarásporencima.
Entonces el InterésMaterial encontró una voz, que por extraña coincidencia era lasuya.
—Comoalfombranoeresgrancosa—dijo—.Soyunpocoexigenteconloquepiso.Prefieroquetetiresalagua.
Esoocurrió.
2.Lamáquinavoladora
Un Hombre Ingenioso que había construido una máquina voladora invitó a un gruponumerosodepersonas averla subir.A lahora señalada, con todopreparado, el hombreentró en lamáquina y la puso enmarcha.El aparato atravesó enseguida el suelo firmesobre el cual había sido construido y se hundió en la tierra perdiéndose de vista; elaeronautaapenaslogrósaltarfuerayponerseasalvo.
—Bueno—dijo—, he hecho todo lo necesario para demostrar la corrección demiscálculos.Losdefectos—agregó,echandounamiradaalsueloroto—sonapenasbásicosyfundamentales.
Trasesadeclaración,losespectadoresseleacercaroncondonativosparaconstruirunanuevamáquina.
3.ElPatriotaIngenioso
TrasobteneraudienciaconelRey,unPatriotaIngeniososacóunpapeldelbolsilloydijo:
—Majestad, tengo aquí una fórmula para construir blindajes que ninguna bala decañón podrá perforar. Si la Armada Real los adopta, nuestros barcos de guerra seráninvulnerables y por lo tanto invencibles. Aquí están, también, los informes de losministrosdesuMajestadquedanfedelvalordemiinvento.Cederémisderechosporunmillóndetuntunes.
ElReyexaminólosdocumentos,losapartóyprometióalhombrequedaríaaltesoreromayordelDepartamentodeExtorsioneslaordendepagarleunmillóndetuntunes.
—Yaquí—dijoelPatriotaIngenioso,sacandootropapeldeotrobolsillo—estánlosplanos de un cañón que he inventado y que perforará ese blindaje. El real hermano devuestra Majestad, el Emperador de Bang, tiene mucho interés en comprarlos, pero milealtadaltronoyalapersonadevuestraMajestadmeobligaaofrecerlosprimeroavos.Elprecioesunmillóndetuntunes.
Despuésderecibirlapromesadeunnuevocheque,elinventormetiólamanoenotrobolsillo.
—Elpreciodelcañónirresistible—observó—habríasidomuchomayor,Majestad,sinoresultaratanfácildesviarlasbalasusandomitratamientoespecialdelosblindajesconunnovedoso…
ElReyllamóporseñasalGranFactótum.
—Registraaestehombre—ordenó—,ydimecuántosbolsillostiene.
—Cuarentaytres,señor—dijoelGranFactótumalconcluirsutrabajo.
—Majestad—gritóelPatriotaIngenioso,aterrorizado—,unodeelloscontienetabaco.
—Cuélgalo de los tobillos y sacúdelo—dijo elRey—;después dale un cheque porcuarentaydosmillonesdetuntunesyejecútalo.Hechoeso,preparaundecretodondesedeclareelingeniodelitocapital.
4.ElFuncionarioEscrupuloso
Mientras el Jefe de un ramal de ferrocarril cumplía esmeradamente con su trabajo decolocar obstáculos en las vías y manipular las agujas, recibió la noticia de que elPresidentedelacompañíaestabaapuntodedespedirloporincompetente.
—¡Diosmío!—exclamóelhombre—;haymásaccidentesenmizonaqueenelrestodelalínea.
—ElPresidenteesmuyquisquilloso—dijoelHombrequehabíatraídolanoticia—;piensa que se puede provocar la misma pérdida de vidas sin necesidad de dañar laspropiedadesdelacompañía.
—¿Qué espera? ¿Que mate a tiros a los pasajeros por las ventanillas del tren?—exclamóel indignadoFuncionario, clavandouna traviesa floja en lasvías—. ¿Me tomaporunasesino?
5.Lamujerestúpida
UnaMujer Casada, cuyo amante iba a corregirse huyendo, consiguió una pistola y lomató.
—¿Porquéhizoeso,señora?—lepreguntóunPolicíaquepasabaporellugar.
—Porque—respondiólaMujerCasada—eraunhombremalvadoyhabíacompradounbilleteparaviajaraChicago.
—Hermana—dijosolemneunClérigoquetambiénpasabaporallí—,matándolosnopuedesimpedirquelosmalvadosvayanaChicago.
6.PadreeHijo
—Hijomío—dijounancianoPadreasufogosoydesobedienteHijo—,elmalcarácterestierra fértil para el remordimiento. Prométeme que la próxima vez que te enfurezcascontaráshastacienantesdeactuarohablar.
Apenas elHijo hubo terminado de hacer la promesa, recibió del bastón paterno undolorosogolpe, y cuando llevaba contadohasta setentay cinco tuvo ladesdichadevercómoelviejosubíaauncochequehabíaallíesperandoysealejabaatodavelocidad.
7.Loscañonesdemadera
UnregimientodeartilleríadelamiliciadeunEstadosolicitóalGobernadorcañonesdemaderaparapracticar.
—Loscañonesdemadera—explicaron—seránmásbaratosquelosverdaderos.
—Nadie podrá decir nunca que sacrifiqué la eficiencia por la economía —dijo elGobernador—.Tendráncañonesverdaderos.
—Gracias, gracias —exclamaron entusiasmados los guerreros—. Los cuidaremosmucho,yencasodeguerralosdevolveremosalarsenal.
8.Elhozadorineficaz
UnBorrachoestaba tendidoen el camino sangrandopor lanariz, sobre laque sehabíacaído,cuandopasóporallíunCerdo.
—Te revuelcas bastante bien —dijo el Cerdo—, pero, amigo, mucho tienes queaprendersobreelartedehozar.
9.ElSantoDiácono
UnPredicadorAmbulante,quedurantehorashabíatrabajadoconahíncoenlaviñadelavirtud,susurróaloídodeunSantoDiáconodelaiglesialocal:
—Hermano,estasgentesteconocen,ytuapoyoactivorendiráabundantesfrutos.Pasatúelplato,ytedarélacuartaparte.
Así lohizoelSantoDiácono,y trasmeterseeldineroenelbolsilloesperóaquesemarcharanlosfeligresesyentonceslediolasbuenasnoches.
—¡Pero el dinero, hermano, el dinero que reuniste! —le recordó el PredicadorAmbulante.
—No hay nada para ti —fue la respuesta—; el Adversario les ha endurecido elcorazónysólohandadounacuartaparte.
10.Elaciagodestinodelpoeta
CaminabaunObjetoporlacalzadarealenvueltoenunaprofundameditaciónyconpocomáspuestocuandoderepenteseencontróalaspuertasdeunaextrañaciudad.AlsolicitarpermisoparaentrarloarrestaronportransgredirlasordenanzasylollevaronanteelRey.
—¿Quiéneres—preguntóelsoberano—yaquétededicas?
—NarizotaelRatero—seapresuróainventarelObjeto—;carterista.
El Rey iba a dar la orden de que lo dejaran en libertad cuando el PrimerMinistrosugirióqueexaminaran losdedosdelprisionero.Descubrieronque tenía laspuntasmuyaplanadasyencallecidas.
—¡Ja! —exclamó el Rey—. Ya lo sabía: es adicto a contar sílabas. Es un poeta.LlevadloanteelDisuasorSupremodelHábitoMental.
—Mi señor —dijo el Inventor de Castigos Ingeniosos—, me permito sugerir uninfortuniomásintenso.
—¿Cuál?—preguntóelRey.
—¡Dejarleesacabeza!
Fueloqueseordenó.
11.Elhombrequenoteníaenemigos
Una Persona Inofensiva que caminaba por un lugar público fue atacada y ferozmentegolpeadaconungarroteporunDesconocido.
CuandoelDesconocidodelgarrotefuellevadoajuicio,eldemandantedijoalJuez:
—Noséporquémeatacó;notengounsoloenemigoenelmundo.
—Poresolepegué—dijoelacusado.
—Suelten al prisionero—ordenó el Juez—. Un hombre que no tiene enemigos notieneamigos.Lostribunalesnoestánhechosparaesaspersonas.
12.LaciudaddelaDistinciónPolítica
ImpacienteporentrarenlaCiudaddelaDistinciónPolíticaantesdelanochecer,JamrachelRico llegóaunabifurcacióndel caminoyno supoenquédirección seguir; consultóentoncesaunaPersonadeAspectoSabiosentadaalbordedelacalzada.
—Sigue por aquel camino—dijo la Persona de Aspecto Sabio, señalando—; se loconocecomoVíadelaPolítica.
—Gracias—dijoJamrach,apuntodeponerseenmarcha.
—¿Cuántoes«gracias»?—fuelarespuesta—.¿Creesqueestoyaquíporcuestionesdesalud?
ComoJamrachnosehabíavueltoricoporestupidez,entregóalgoalguíaysiguiósucamino,yprontollegóaunpeajeatendidoporunCaballeroBenévolo,aquiendioalgopara que le franqueara el paso. Un poco más adelante se encontró con un puente queatravesabaunríoimaginario,dondeunIngenieroCivil(quehabíaconstruidoelpuente)leexigió algo para recuperar su inversión, a lo que él accedió. Era tarde cuando Jamrachllegóalaorilladeloqueparecíaserunlagodetintanegra,yallíconcluíaelcamino.AlveraunBarqueroenunalancha, lepagóparaquelollevaraalotroladoysedispusoaembarcar.
—No—dijoelBarquero—.Meteel cuelloenesta sogay te remolcaré.Es laúnicamanera—agregó,viendoqueelpasajeroestabaapuntodequejarsedelascondiciones.
Alfinllegóalaotraorilla,medioestranguladoymuyembadurnadoporlasfeculentasaguas.
—Bueno—dijoelBarquero,sacándolodelaguayaflojándolelasoga—,ahoraestásenlaCiudaddelaDistinciónPolítica.Hayaquícincuentamillonesdehabitantes,ycomoelcolordelCharcoInmundonosaleconnada,todostienenelmismoaspecto.
—¡Ay!—exclamóJamrach, llorandolapérdidadetodassusposesiones,gastadasenpropinasypeajes—.Regresarécontigo.
—No creo que puedas hacerlo —dijo el Barquero, alejándose de la orilla—; estaciudadestásituadaenlaIslaSinRetorno.
13.Lavelacarmesí
Enellechodemuerte,unhombrellamóasumujeryledijo:
—Pronto te dejaré para siempre; dame, por lo tanto, una última prueba de afecto y
fidelidad,yaquesegúnnuestrasantareligiónunhombrecasado,parapoderentrarenelcielo, debe jurar que nunca se ha manchado con una mujer indigna. En mi mesaencontrarásunavelacarmesíquefuebendecidaporelsumosacerdoteytieneunespecialsignificadomístico.Júramequemientrasesavelaexistanotevolverásacasar.
LaMujer juró y elHombremurió.Durante el funeral, laMujer no se apartó de lacabecera del féretro, sosteniendo en la mano una vela carmesí encendida hasta que seconsumiódeltodo.
14.LaZarigüeyadelFuturo
Undía,unaZarigüeyaquehabíadormidocolgadaporlacoladelaramamásaltadeunárbol,despertóyvioaunainmensaSerpienteenroscadaenlarama,entreellayeltroncodelárbol.
Sisigoaquí,sedijolaZarigüeya,laSerpientemetragará;simedejocaer,meromperélacrisma.
Peroderepenteseleocurrióquepodíafingir.
—Refinada amiga—dijo—,mi instintomaternal reconoce en ti unanoble prueba eilustracióndelateoríadelaevolución.TúereslaZarigüeyadelFuturo,elúltimoymásapto sobreviviente de nuestra especie, el maduro resultado del progresivo desarrolloprensil:¡todocola!
Pero la Serpiente, orgullosa de su antiguo renombre en la historia bíblica, eraestrictamenteortodoxa,ynoaceptóelpuntodevistacientífico.
15.Eldiplomáticoinalterado
DurantemuchosañoslarepúblicadeMadagoniahabíaestadomuybienrepresentadaenlacortedelReydePatagascarporunoficialconelgradodedazí,peroundíaelParlamentomadagonioleconfirióelrangosuperiordedandi.Aldíasiguiente,despuésderecibir lanoticiadeesanuevadignidad,seapresuróainformardelcambioalReydePatagascar.
—Ah,sí,entiendo—dijoelRey—:tehanascendidoytehanaumentadoelsueldoyelcomplementoparagastos.Tehanasignadomásfondos.
—Sí,Majestad.
—Yahoratienesdoscabezas,¿verdad?
—Oh,no,Majestad…sólouna,osloaseguro.
—¿Deveras?¿Ycuántaspiernasybrazos?
—Dosydos,señor…sólodosydos.
—¿Ysólouncuerpo?
—Sí,sólouncuerpo,comopodéisver.
Elmonarcasequitólacorona,pensativo;serascólarealcabezaytrasunmomentodesilenciodijo:
—Tengo lasensacióndequeestán tirandoeldinero.Mepareceselmismo idiotadeantes.
16.Elregresodelcaliforniano
Colgaronaunhombredelpescuezohastaquemurió.
—¿Dedónde vienes?—le preguntóSanPedro cuando elHombre se presentó a laspuertasdelcielo.
—DeCalifornia—respondióelaspirante.
—Entra,hijo,entra;traesalegresnoticias.
CuandoelHombreestuvodentro,SanPedrobuscósublocdenotasyescribió:
16defebrerode1893.
Californiaocupadaporloscristianos.
17.Lossocorristas
Setenta y cinco Hombres se presentaron al Presidente de la Sociedad Humanitaria yreclamaronlagranmedalladeoroqueseconferíaalossalvadoresdevidas.
—Sí, por supuesto—dijo el Presidente—. Con esmerado esfuerzo, tantos hombresdebendehabersalvadounnúmeroconsiderabledevidas.¿Cuántashabéissalvado?
—Setentaycinco,señor—dijoelportavozdelgrupo.
—Ah, entiendo, eso significa una cada uno; muy buen trabajo, de veras—dijo elPresidente—.No sólo recibiréis la granmedalla de oro de la Sociedad sino que seréisrecomendados para empleos en los diversos puestos de salvamento de la costa. Pero¿cómohicisteisparasalvartantasvidas?
—Somos agentes de la ley—respondió el portavoz—,y acabamosde abandonar lapersecucióndedosbandidosasesinos.
18.Eltodoperro
UnLeón,alveraunCaniche,seechóareíranteunespectáculotanridículo.
—¿Dóndesehavistounanimaltanpequeño?—dijo.
—Tieneustedmucharazón—dijoelCaniche,conausteradignidad—;perolesuplicoqueobserve,señor,quesoytodoperro.
19.LosDosPoetas
DosPoetaspeleabanporlaManzanadelaDiscordiayelHuesodelaDisputa,puesteníanmuchahambre.
—Hijos míos—dijo Apolo—, repartiré los premios entre los dos. Tú—le dijo alPrimerPoeta—sobresalesenArte:tomalaManzana.Ytú—ledijoalSegundoPoeta—enImaginación:tomaelHueso.
—¡AlArte elmejor premio!—dijo el Primer Poeta, con voz triunfal, y al intentardevorarsupremioserompiótodoslosdientes.LaManzanaeraunaobradeArte.
—Eso demuestra el desprecio de nuestroAmo por elmeroArte—dijo el SegundoPoeta,sonriendo.
Entonces intentó roer su Hueso, pero los dientes lo atravesaron sin encontrarresistencia.EraunHuesoImaginario.
20.LasombradelCaudillo
UnCaudillo político andaba paseando un día de sol cuando advirtió que su Sombra loabandonabaysealejabaconrapidez.
—¡Vuelveaquí,canalla!—gritóelhombre.
—Si fuera canalla—respondió laSombra, aumentando la velocidad—,no te habríaabandonado.
21.LaRatasagaz
Una Rata que estaba a punto de salir de su agujero alcanzó a ver a un Gato que laesperaba,y entoncesdescendióhasta la colonia, enel fondodel agujero, e invitó aunaAmigaahacerunavisitaaungranerocercano.
—Podríahaberidosola—dijo—,peronoqueríanegarmeelplacerdetandistinguidacompañía.
—Muybien—dijolaAmiga—,teacompañaré.Adelante.
—¿Adelante?—exclamólaotra—.¿Quéestásdiciendo?¿Quéyovayadelantedeunaratatangrandeytanilustrecomotú?Deningunamanera.Primerotú.
Satisfechaportanadmirablemuestraderespeto,laAmigacaminódelantey,alserlaprimeraensalirdelagujero,fueatrapadaporelGato,quesealejóenseguidaconellaenlaboca.Laotrasalióentoncesmuytranquila.
22.Elcorceldelabruja
UnaEscobaquedurantemuchotiempohabíaservidocomocorceldeunabruja,sequejódelanaturalezadesuempleo,queconsiderabadegradante.
—Muybien—dijolaBruja—,tedaréuntrabajoenelqueentrarásencontactoconelintelecto,conelcerebro.Teregalaréaunamadecasa.
—¡¿Qué?!—dijo la Escoba—. ¿Consideras que las manos de un ama de casa sonintelectuales?
—Merefería—dijolaBruja—alacabezadelbuenodesumarido.
23.Cuestióndemétodo
UnFilósofo,alveraunTontoquegolpeabaaunAsno,dijo:
—Detente, hijo, detente; te lo imploro. Quienes recurren a la violencia, sufriránviolencia.
—Eso—dijoelTonto,apaleandosindescansoalanimal—esloqueleestoytratandodeenseñaraestabestia,quemehapateado.
—Nohayduda—sedijoelFilósofo,mientrassealejaba—dequelasabiduríadelostontos no esmás profunda nimás auténtica que la nuestra, pero parece que los tontossabenimpartirladeunmodomásimpresionante.
24.DosMédicos
UnViejoMalvadoseenfermóymandóllamaraunMédicoquelerecetóalgoysefue.DespuéselViejoMalvadomandóllamaraotroMédico(alquenolehablódelprimero),yéstelediountratamientototalmentedistinto.
Así continuaron las cosas, durante semanas: losmédicos se alternabany lo tratabanpor dos enfermedades diferentes, con crecientes dosis de remedios y cuidados másrigurosos.Peroundíalosdosmédicosseencontraronaccidentalmentejuntoalacamadelenfermo,mientraséstedormía,yalconocerselaverdadseprodujounaviolentadisputa.
—Mis buenos amigos—dijo el paciente, despertado por el ruido de la discusión ydespuésdeentenderquéera loquepasaba—,por favorsedmás razonables.Siospudeaguantardurantesemanas,¿nopodéis losdosaguantarosmutuamenteuninstante?Hacediezdíasquemesientobien,peromehequedadoencamaconlaesperanzaderecuperar,afuerzadereposo,lasenergíasque,sesupone,medeberíandarvuestrosremedios.Hastaelmomentonolosheprobado.
25.HombredePrincipios
DuranteunatormentaelGuardiándeunZoológicoviocómounHombredePrincipiosseguarecíabajounavestruz,quehabíadesplegadotodasuestaturaparadormirse.
—Peroseñor—dijoelGuardián—,sitememojarselerecomiendometerseenlabolsadeaquellacanguro,laSaltarixmackintosha,yaquesiesaavestruzsedespiertalomataráapatadasenunminuto.
—No lo puedo remediar —respondió el Hombre de Principios, con ese altivodesprecioporlasconsideracionesprácticasquedistingueasuespecie—.Quememateapatadassiasílodesea,peromientrastantomeprotegerádelatormenta.Sehatragadomiparaguas.
26.ElConsejodelCorreccional
Sospechososdedesignarmaestras a cambiode indecorosas recompensas, losmiembrosdel Consejo del Correccional de Doosnoswair fueron reemplazados por un Consejototalmente compuesto pormujeres. En pocos años terminó el escándalo: no quedó unasolamaestraeneldepartamento.
27.Elmédicocompasivo
UnMédicoBondadoso,sentadoalacabeceradeunpacienteatacadoporunincurableydolorosomal,oyóunruidoasusespaldas,yalvolversevioaungatoquesereíadelosdébilesesfuerzosdeunratónheridoquesearrastrabaporlahabitación.
—¡Bestiacruel!—exclamóelMédico—.¿Porquénoactúascomouncaballeroylomatasdeunavez?
Selevantó,echóalgatoapatadas,recogiócompasivoalratóny,paraquenosufrieramás, lo sacrificó arrancándole la cabeza. Convocado de nuevo a la cabecera por losquejidosdelpaciente,elMédicoBondadosoleadministróunestimulante,untónicoyunnutrienteysefue.
28.LaColadelaEsfinge
UnPerrotaciturnoledijoasuCola:
—Cuandomepongofurioso,televantasyteerizas;cuandoestoycontento,temueves;cuandomeasusto,tememetesentrelaspatas.Eresdemasiadovolátil:revelastodasmisemociones.Mi ideaesque todas lascolasdeberíanocultar lospensamientos.MimayorambiciónconsisteensertanimpasiblecomolaEsfinge.
—Amigo, tienesque reconocer las leyesy las limitacionesde tu ser—respondió laCola,acompañandolossentimientosexpresadosconadecuadasflexiones—,yalcanzarlagrandezadealgunaotramanera.LaEsfingereúnecientocuarentaynueverequisitosdelosquetúcareces.
—¿Cuálessonesosrequisitos?—preguntóelPerro.
—Cientocuarentaynuevetoneladasdearenaenlacola.
—¿Y…?
—Yunacoladepiedra.
29.ElCadíHonrado
UnLadrónquehabíadespojadoaunMercaderdemilpiezasdeoro fue llevadoanteelCadí,quienlepreguntósiteníaalgoquedeclararparanoserdecapitado.
—Señoría—dijoelLadrón—,nopudeevitarllevarmeesedinero,porqueasímehizoAlá.
—Tudefensaes ingeniosaysólida—dijoelCadí—,ydeboabsolvertedelcargodecriminalidad.Desgraciadamente,Alátambiénmehahechodetalmodoquenotengomásremedioquesacartelacabeza…amenos—agregó,pensativo—quemeofrezcaslamitaddeloro,puesÉlmehahechodébilantelatentación.
ElLadrónpusoentoncesquinientaspiezasdeoroenlamanodelCadí.
—Muybien—dijoelCadí—.Ahorasólotesacarélamitaddelacabeza.Paramostrarmiconfianzaentudiscreción,dejaréintactalamitadconlaquehablas.
30.LadietadelPugilista
ElEntrenadordeunPugilistaconsultóaunMédicoparaprepararladietadelcampeón.
—Lacarnedevacaesmuytierna—dijoelMédico—;queledencarnedepescuezodetoro.
—Pensabaquelacarnedevacaseríamásdigerible—explicóelEntrenador.
—Esoesmuycierto—dijoelMédico—;peronoleejercitalosuficienteelmentón.
31.SuMajestaddeCagadadeMosca
Un Distinguido Defensor de las Instituciones Republicanas fue sorprendido mientrasmetíalospiesenelmar.
—¿Porquénovieneatierrafirme?—dijoelEspectador—.¿Paraquéestáahí?
—Señor—respondióelDistinguidoDefensordelasInstitucionesRepublicanas—,seespera la llegadade unbarco que trae aSuMajestad elReyde las Islas deCagadadeMosca,yquieroserelprimeroenestrecharlamanodelacorona.
—Pero—dijoelEspectador—ustedaseguróensufamosodiscursoantelaSociedadpara la Prevención de losClavos queAsoman en losTablones de losAndenes que losreyeseranopresoressanguinariosyholgazanesempedernidos.
—Miqueridoseñor—dijoelDistinguidoDefensordelasInstitucionesRepublicanas,sinapartarlosojosdelhorizonte—,¡mesaleustedconlascosasmásextrañas!Yohablabadelosreyesenabstracto.
32.LaTripulacióndelalanchasalvavidas
La Gallarda Tripulación de una estación de socorro estaba a punto de botar su lanchasalvavidas para hacer un recorrido de rutina por la costa cuando descubrió que, a pocadistancia,habíazozobradounaembarcación,yquedocehombresseaferrabanalaquilla.
—Porfortuna—dijolaGallardaTripulación—hemosvistoesoatiempo.Podríamoshabercorridolamismasuerte.
Recogieronentonceslalanchasalvavidasylametierondenuevoenelcobertizo.Asísepreservaronparaseguirsirviendoalapatria.
33.Ambicióndesmedida
ElPresidentedeunagranCorporaciónfueaunamerceríaydescubrióuncartelquedecía:«Sinoveloquequiere,pídalo».Seacercóaltendero,quelohabíaestadoobservandoconatención mientras leía el cartel, e iba a abrir la boca cuando el tendero llamó a unvendedor.
—John,muéstraleelmundoaestecaballero.
34.LaViudadevota
Una Viuda que lloraba ante la tumba de su esposo fue abordada por un AtractivoCaballeroque,delamaneramásrespetuosa,leaseguróque,durantemuchotiempo,habíaabrigadohaciaellalosmástiernossentimientos.
—¡Miserable! —exclamó la Viuda—. ¡Aléjese de mí! ¿Le parece un momentopropicioparahablarmedeamor?
—Le aseguro, señora, que no era mi intención revelarle mis afectos —explicó elAtractivoCaballero—,perolafuerzadesubellezahavencidomidiscreción.
—Tendríaquevermecuandonolloro—dijolaViuda.
35.ElAncianoyelAlumno
UnHermosoAncianoencontróaunAlumnodeunaEscuelaDominicalyapoyólamanotiernamenteenlacabezadeljoven,diciendo:
—Escucha,hijo,laspalabrasdelossabios,ysigueelconsejodelosrectos.
—Muybien—dijoelAlumno—;usteddirá.
—Bueno,enrealidadyonadatengoquevercontodoeso—dijoelHermosoAnciano—.Sólosigounadelascostumbresdelaépoca.Soypirata.
Y al levantar lamano de la cabeza del joven, éste último notó que tenía la cabezaensangrentada.DespuéselHermosoAncianosefueainstruiraotrosjóvenes.
36.Lacolaquechirría
UnEstadistaNorteamericanoquehabíaretorcidolacoladelLeónBritánicohastaqueledolieronlosbrazosfuefinalmenterecompensadoconunsonidoagudoyáspero.
—Sabíaquetardeotempranocederíatufortaleza—dijoelEstadistaNorteamericano,encantado—;tuagoníaconfirmamipoderpolítico.
—¡Noexistetalagonía!—dijoelLeónBritánico,bostezando—.Labisagrademicolanecesitaunasgotasdeaceite,esoestodo.
37.Optimista
DosRanas,enelvientredeunaculebra,comentabansuanómalasituación.
—Vayamalasuertequehemostenido—dijouna.
—Esmuyprontoparasacarconclusiones—dijolaotra—;estamosenunsitiohúmedoynonosfaltaalojamientonicomida.
—Lodelalojamientoescierto—dijolaPrimeraRana—;peronoveolodelacomida.
—Túsiempreprotestando—explicólaotra—.Lacomidasomosnosotras.
38.Elbuscadoryelbuscado
UnPolítico, al ver el Pavo gordo que buscaba para la cena, puso en un anzuelo, comocarnada,ungranodemaíz,yloarrastrópordelantedelaveenelextremodeunalargaycasiinvisiblelínea.CuandoelPavotragóelanzuelo,elPolíticoechóacorrer,tirandodelacriatura.
—¡Conciudadanos!—gritó,dirigiéndoseaalgunoscriadoresdepavosqueencontróenel camino—.Observaréis que el hombrenobusca al pájaro sinoque el pájarobusca alhombre.Porestacenainesperadaynobuscadaosquedoagradecidodetodocorazón.
39.Derechoperdido
DespuésdequeelJefedelServicioMeteorológicopredijobuen tiempoparaeldía,unaPersona Astuta se apresuró a sacar a la acera y poner en venta una gran cantidad deparaguas;peroeltiemponoempeorabaynadieseacercabaacomprar.LaPersonaAstutaentablóentoncesunademandacontraelJefedelServicioMeteorológicoporelcostodelosparaguas.
—Señoría—dijoelabogadodelacusadoaliniciarseeljuicio—,pidoquesedesestimeestaabsurdademanda.Miclientenosólonoesresponsabledelapérdidasinoquepredijoconlamayorexactitudelhechoquelaprovocó.
—Éseeselproblema,Señoría—respondióelabogadodeldemandante—:elacusado,al hacer una predicción correcta, engañó a mi cliente de la única manera posible. Susmentirashan sido tantasy tan conocidasqueno tienederecho legal nimoral a decir laverdad.
Sentenciafavorablealdemandante.
40.ElJefedelPartidoyelCaballero
ElJefedeunPartidoseacercóaunCaballeroquehabíavistoporallí.
—¿Cuántopagaráporteneruncargopúblico?
—Nada—respondióelCaballero.
—Perocontribuirá conalgoa los fondosde la campañaparapromover su elección,¿verdad?—insistióelJefedelPartido,guiñándoleelojo.
—No,claroqueno—dijoelCaballero,muyserio—.Silagentequierequeyotrabajeparaella,debecontratarmesinqueyolosolicite.Estoymuycómodosincargospúblicos.
—Pero—apremió el Jefe del Partido— ser elegido es una cosa deseable. Servir alpuebloesungranhonor.
—Sieseserviciosignificaungranhonor—dijoelCaballero—,seríaindecentequeyolobuscara;encasodeobtenerlopormisesfuerzos,noseríahonor.
—Bueno—insistióelJefedelPartido—,esperoqueporlomenosapoyelaplataformadelpartido.
ElCaballerorespondió:
—Es improbable que, sin haberme consultado, sus autores hayan expresado conprecisiónmis opiniones; y si respaldara su trabajo sin estar de acuerdo con él sería unmentiroso.
—¡Ustedesunhipócritayunidiota!—gritóelAdministradordelPartido.
—Ni siquiera su buena opinión acerca demi idoneidad—respondió elCaballero—lograráconvencerme.
41.Celodesmedido
Un tigre antropófago asolaba elReinodeDamnasia, y elRey,muypreocupadopor lasvidasyloscuerposdesusrealessúbditos,prometióentregarsuhijaZodroulraalhombreque matara al animal. Después de varios días Camaraladín se presentó ante el Rey yreclamósupremio.
—Pero¿dóndeestáeltigre?—preguntóelRey.
—Quelosasnoscantensobrelatumbademitío—respondióCamaraladín—sialgunaveztuveelatrevimientodeacercarmeaunaleguadeesetigre.
—¡Miserable! —gritó el Rey, desenfundando el quitapenas—. ¿Cómo te atreves apedirlamanodemihijasinohashechonadaparaganarla?
—Oh,Rey,túeresmássabioqueSolimánelGrande,ytuservidornoesmejorqueelpolvo de la tumba de tu perro, pero te equivocas. No maté al tigre, es verdad, ¡peroescucha!Tehetraídolapieldelhombrequeacumulócincomillonesdepiezasdeoroyandabaenbuscademás.
ElReyempuñoelquitapenas,ymientraslerebanabalacabezaaCamaraladín,dijo:
—Aprende, miserable, las consecuencias del celo desmedido. Si no hubierasmolestadoalmillonario,élhubieradevoradoaltigre.
42.LaFortunayelFabulista
UnFabulistaatravesabaunbosquesolitariocuandosetopóconlaFortuna.Muyasustado,tratódesubiraunárbol,perolaFortunaloretuvoyloacorralóconcruelinsistencia.
—¿Porquéintentasteescapar?—dijolaFortunacuandolosgritosylosmovimientosdelhombrecesaron—.¿Porquémemirasdeunamaneratanhostil?
—Noséquéeres—respondióelFabulista,muyalterado.
—Soyriqueza,soyrespetabilidad—explicólaFortuna—,soycasaselegantes,unyateyunacamisalimpiatodoslosdías.Soyocio,soyviajes,vino,unsombreroconbrilloyunabrigosinbrillo.Soydinerosuficienteparacomer.
—Estábien—susurróelFabulista—,pero,porfavor,bajaesavoz.
—¿Porqué?—preguntólaFortuna,sorprendida.
—Paranodespertarme—respondióelFabulistamientras se ledibujabaenel rostrounacalmaperfecta.
43.Méritosinútiles
Un Candidato que recorría su distrito buscando votos se encontró con una niñera quellevaba a unBebé en un cochecito. Se inclinó y le estampó a la criatura un beso en elpegajosohocico.Allevantarlacabeza,elCandidatoobservóaunHombrequesereía.
—¿Porquéteríes?—preguntóelCandidato.
—Porque—respondióelHombre—elBebépertenecealAsilodeHuérfanos.
—Pero la Niñera—dijo el Candidato—, la Niñera hablará en todas partes de esteconmovedorincidenteytalvezescribaasuanterioramo.
—LaNiñera—dijoelHombrequesehabíareído—estáinternadaenelInstitutoparaAnalfabetosSordomudos.
44.ElDeportistaylaArdilla
Un Deportista que había herido a una Ardilla que hacía desesperados esfuerzos porescapararrastrándose,lapersiguióconunpalogritando:
—¡Pobrecita!Lasacrificaréparaquenosuframás.
EnesemomentolaArdilla,agotadadetantocorrer,sedetuvo,ymirandoasuenemigodijo:
—Nomeatrevoadudardelasinceridaddetucompasión,queesunpocotardía,perocreoquecarecesdelafacultaddelaobservación.¿Notedicenmisaccionesquemimayordeseoesseguirsufriendo?
Desenmascarada suhipocresía, elDeportista sintió tantavergüenzay remordimientoque no se atrevió a golpear a la Ardilla, pero se la señaló al perro y se alejó de allípensativo.
45.ElSalteadordeCaminosyelViajero
UnSalteadordeCaminosseenfrentóaunViajero,yapuntándoleconunarmadefuegogritó:
—¡Eldineroolavida!
—Mibuenamigo—dijoelViajero—,según los términosde tuexigenciamidineromesalvarálavidaymividamesalvaráeldinero;sugieresquetequedarásconunacosaoconlaotra,peronoconambas.Siesesoloquequieresdecir,porfavortenlabondaddequitarmelavida.
—Noesesoloquequierodecir—aseguróelSalteadordeCaminos—;entregandolavidanopodrássalvareldinero.
—Entoncesquítamelaigual—dijoelViajero—.Sinomesirveparasalvareldinero,¿paraquélaquiero?
ElSalteadordeCaminosquedótanencantadoconlafilosofíayelingeniodelViajeroque lepropuso formarunasociedad,y tanespléndidacombinaciónde talentodiocomofrutolafundacióndeunperiódico.
46.DosPolíticos
DosPolíticosintercambiabanideasacercadelasrecompensasdelafunciónpública.
—El premio que más deseo —dijo el Primer Político— es la gratitud de mis
conciudadanos.
—Esosindudadebedesermuygratificante—dijoelSegundoPolítico—,peroparaobtenerlanohaymásremedioqueretirarsedelapolítica.
Por un instante los dos se miraron con indescriptible ternura; entonces el PrimerPolíticomurmuró:
—¡Hágase la voluntad divina! Ya que no hay esperanzas de recibir ese premio,conformémonosconloquetenemos.
Ysacandolamanoderechadeltesoropúblico,jurarondarseporsatisfechos.
47.Laranatirana
AunaVíboraqueestabatragandounaranaseleacercóunNaturalistaconunpalo.
—Ay,misalvador—dijo laVíbora lomejorquepudo—,ha llegado justoa tiempo;como puede ver, este batracio, al que no he provocado en lomásmínimo, seme estámetiendoenlaboca.
—Señora—dijoelNaturalista—,necesitounapieldevíboraparamicolección,perosinomehubieradadoestaexplicaciónnolahabríainterrumpido,yaquemeparecióqueestabacenando.
48.ElPatriotayelBanquero
UnPatriotaquehabíaingresadoauncargopúblicosiendopobreysehabíaretiradorico,entróenunbancodondedeseabaabrirunacuenta.
—Con mucho gusto —dijo el Honrado Banquero—. Será para nosotros un placerhacernegocios conusted, peroprimerodeberávolversehonradoy restituir lo que robódesdeelGobierno.
—¡Diosmío!—exclamóelPatriota—;sihagoesonotendrénadaquedepositarensubanco.
—Yo no veo así las cosas—respondió el BanqueroHonrado—.No somos todo elpueblonorteamericano.
—Ah,entiendo—dijoelPatriota,pensativo—.¿Cuáles,segúnsuscálculos,lasumaperdidaporestebancodentrodeloquehequitadoalpaís?
—Aproximadamenteundólar—dijoelHonradoBanquero.
Ycon laorgullosaseguridaddeservir sabiaycorrectamenteasupaís,descontóesasumadelacuentadelPatriota.
49.Elsalvador
UnaAncianaDama,depieenelbordedeunmuelle,cercadeunJovenZagal,repetía:
—¡Nobleprotector!¡Lavidaquehassalvadoestuya!
Despuésdedecirlovariasveces, condiferentes entonaciones, ladama saltó al agua,dondeseahogó.
—Soyunnobleprotector—dijoelJovenZagal,pensativo,alejándose—;lavidaquehesalvadoes,sinduda,lamía.
50.Talismán
Convocado a integrar un jurado, unDestacado Ciudadano envió un certificadomédicodondeseafirmabaqueeseCiudadanosufríareblandecimientocerebral.
—Seeximealcaballero—dijoelJuez,devolviendoelcertificadoalapersonaquelohabíallevado—:tienecerebro.
51.Elyernodeseable
UnaPersonaVerdaderamentePiadosaquedirigíaunacajadeahorrosyquehabíaprestadodineroasushermanasyasusprimosyasustíosytías,fueabordadaporunAndrajoso,quesolicitóunpréstamodecienmildólares.
—¿Quégarantíatieneparaofrecer?—preguntólaPersonaVerdaderamentePiadosa.
—Lamejordelmundo—respondióelsolicitante,muyconfiado—;mevoyaconvertirensuyerno.
—Sería entonces una inversión de bajo riesgo—dijo el banquero con voz grave—,pero¿quéméritostieneparapedirlamanodemihija?
—Unodifícilderechazar—dijoelAndrajoso—.Voyavalercienmildólares.
Incapaz de detectar un solo punto débil en ese esquema demutua conveniencia, elfinancista dio al promotor disfrazado un cheque por el dinero y escribió una nota a sumujerordenándolequequitaraalamuchachadelinventario.
52.ElEscritoryelVagabundo
UnEscritorAmbicioso,quesedistinguíaporelestadodesuropa,subíaporelcaminodelafamacuandoseencontróconunVagabundo.
—¿Quélepasaatucamisa?—preguntóelVagabundo.
—Llevalasmarcasdelaindiferenciasuprema,queeslacaracterísticadelosgenios—respondióelEscritorAmbicioso,entonodespectivo,mientrassealejaba.
Unpocomástarde,mientrasdescansabaalbordedelcamino,elVagabundograbóenlatiernacáscaradeunabedullaspalabras«JuanZopenco,CampeóndeGenios».
53.Laeconomíadelosfuertes
UnHombreDébilque ibacuestaabajoseencontróconunHombreFuertequesubía,ydijo:
—Novoyenestadirecciónpordecisiónpropiasinoporquerequieremenosesfuerzo.Leruego,señor,quemeayudearegresaralacima.
—Conmuchogusto—dijoelHombreFuerte,conelrostroiluminadoporungloriosopensamiento—. Siempre he visto mi fortaleza como un don sagrado al servicio de miprójimo.Lollevaréconmigo.Póngasedetrásyempuje.
54.ElOptimistayelCínico
UnhombrequehabíaexperimentadolosfavoresdelafortunayeraOptimistaseencontróconunhombrequehabíaexperimentadoaunoptimistayeraCínico.ElCínicoseapartódelcaminoparaquepasaraelOptimistaensucarruajedeoro.
—Hijomío—dijo elOptimista, deteniendoel carruajedeoro—,por tu caraparecequenotuvierasunsoloamigoenelmundo.
—Nosésilotengoonolotengo—respondióelCínico—,porqueelmundoestuyo.
55.Elárbitroindiferente
Dos Perros que habían estado peleando por un hueso, sin que ninguno consiguieraimponerse, llevaron la disputa a una Oveja. La Oveja escuchó con paciencia ambasdeclaracionesydespuésarrojóelhuesoauncharco.
—¿Porquéhicisteeso?—preguntaronlosPerros.
—Porque—respondiólaOveja—soyvegetariana.
56.ElLabradorysusHijos
UnLabradorqueestabaapuntodemoriryquesabíaquedurantesuenfermedadsusHijoshabíanpermitidoqueelviñedosecubrierademalezasmientrasjugabanconelmédico,lesdijo:
—Muchachos, hay un gran tesoro enterrado en el viñedo. Cavad en la tierra hastaencontrarlo.
Y los Hijos cavaron y arrancaron todas lasmalezas y todas las vides, e incluso seolvidarondeenterraralviejo.
57.ElLoboyelCordero
UnCordero,perseguidoporunLobo,serefugióenunTemplo.
—Sitequedasahí,elsacerdoteteatraparáytesacrificará—dijoelLobo.
—Queelsacerdotemesacrifiqueoquetúmecomassonlamismacosa—explicóelCordero.
—Amigo mío —dijo el Lobo—, resulta doloroso verte considerar tan importanteasuntodesdeunpuntodevistapuramenteegoísta.Paramínosonlamismacosa.
58.LaGatayelJoven
UnaGata se enamoró de un hermoso Joven y suplicó a Venus que la transformara enmujer.
—Pensé—dijo Venus— que para un cambio tan insignificante bien te las podríasarreglarsinmolestarme.Peronoimporta:queseasmujer.
Después,deseandoversielcambioeracompleto,Venushizoqueseacercaraunratón,antelocuallamujersepusoagritarehizotantoescándaloqueeljovennoquisocasarseconella.
59.LaCigarraylaHormiga
UndíadeinviernounaCigarrahambrientapidióaunaHormigaunpocodelacomidaqueéstahabíaalmacenado.
—¿Y por qué—dijo la Hormiga— tú no almacenaste comida también, en vez decantartodoeltiempo?
—Lo hice—dijo la Cigarra—, lo hice; pero vinisteis vosotras, las hormigas, y osllevásteistodo.
60.ElLabradorylaZorra
UnLabradorquesentíaunimplacableymortalodioaciertaZorra,laatrapóyleatóuntrozodeestopaalacola;despuéslallevóalcentrodesupropiocamposembrado,prendiófuegoalaestopaydejóescaparalanimal.
—¡Ay!—dijoelLabradoralverelresultado—.SiesacosechanoestuvieratanbienaseguradanomequedaríamásremedioquedisimularmiodioalaZorra.
61.LaZorraylasuvas
UnaZorra,alverunracimodeuvasverdesquecolgabaaunapulgadadesunariz,incapazdeadmitirqueexistíaalgoqueno legustabacomer,declarósolemnementequeestabanfueradesualcance.
62.LaGallinaylasVíboras
UnaGallinaquepacientementehabíaempolladounanidadadevíborasfueabordadaporunaGolondrinaqueledijo:
—Quétontaeres:darvidaacriaturasquetepremiaránaniquilándote.
—Yomisma soy un poco aniquiladora—dijo laGallina, engullendo tranquilamenteuno de los pequeños reptiles—; y no está nada mal aprovechar las exquisiteces de laestación.
63.LaVerdadyelViajero
UnHombrequeviajabaporundesiertoseencontróconunaMujer.
—¿Quiéneres—preguntóelhombre—,yporquévivesenestesitiotaninhóspito?
—MellamoVerdad—respondiólaMujer—,yvivoeneldesiertoparaestarcercademis adoradores cuando sienten la necesidad de apartarse de los demás hombres. Todosvienenaquí,tardeotemprano.
—Bueno —dijo el Hombre, mirando alrededor—, no parece éste un sitio muypoblado.
64.ElHombreyelPerro
AunHombrequehabíasidomordidoporunPerroledijeronqueselecuraríalaheridasimojabauntrozodepanenlasangreyselodabaalPerro.Hizoloquelesugerían.
—No—dijoelPerro—;siaceptaraesopodríanpensarque,almorderte,actuémovidopormotivosinnobles.
—¿Ycuálesfueronentoncestusmotivos?
—Deseaba—respondió el Perro—armonizar con elDivinoEsquema de lasCosas.SoyhijodelaNaturaleza.
65.ElLadrónarrepentido
UnNiño a quien laMadre había enseñado a robar, al hacerse hombre se convirtió enfuncionariopúblico.Undíalosorprendieronconlasmanosenlamasaylocondenaronamuerte.
CuandoibahaciaelcadalsopasópordelantedelaMadreyledijo:
—¡Miraloquehashecho!Sinomehubierasenseñadoarobarnoestaríaahorametidoenesto.
—¡Tienes razón! —dijo la Madre—. Pero, dime, ¿quién te enseñó a que tedescubrieran?
66.ElLeónylaEspina
UnLeónquevagabaporelbosqueseclavóunaespinaenunapata,yalencontraraunPastorlepidióqueselasacara.ElPastoraceptó,yelLeón,queacababadehartarseconotro pastor, se marchó sin hacerle daño. Tiempo después, por una falsa acusación, elPastor recibió lacondenadeserarrojadoa los leonesenelanfiteatro.Cuando lo ibanadevorar,unodelosanimalesdijo:
—Ésteeselhombrequemesacólaespinadelapata.
Aloíresolosdemás,muyhonrados,seabstuvieron,yelquehabíahabladosecomiósoloalPastor.
67.ElLeónyelJabalí
UnLeónyun Jabalíque sedisputabanel aguadeuncharcovieronquepor encimadeellosgirabanconelocuenciaunosbuitres.
—Dejemosdepelear—dijoelJabalí—;delocontrario,esossujetosacabaránconunodelosdos.
—Nome importaríamucho—dijoelLeón—sieseuno fueraeldebido.Peroestoydispuestoadejardepelear,ytalvezpueda,incluso,cazarunbuitre.Despuésdetodomegustamáselpolloqueelcerdo.
68.ElLeón,elGalloyelAsno
Un León iba a atacar a un Asno que rebuznaba cuando sonó, allí cerca, el cacareoestridentedeunGallo,yelLeónechóacorrer.
—¿Quélohaasustado?—preguntóelAsno.
—Mi voz produce un terror supersticioso a los Leones —respondió el Gallo,orgulloso.
—Bueno,bueno,bueno—dijoelAsno,meneandolacabeza—:hayquepensarqueunanimalqueseasustadetuvozyquenoabominadelamíadebedetenerunoídobastanteespecial.
69.LaDamaFortunayelViajero
UnfatigadoViajeroquesehabíaquedadodormidoenelbordedeunprofundopozofuehalladoporlaDamaFortuna.
—Sieste tonto—dijo laDamaFortuna—tuvieraunapesadillaycayeraalpozo, lagente diría que fui yo la causante.Resulta dolorosoverse tan injustamente acusada, asíquemeencargarédequeesonosuceda.Dichoesoempujóalhombrealpozo.
70.ElLoboylosPastores
Un Lobo que pasaba por delante de una cabaña de Pastoresmiró y vio a los pastorescenandodentro.
—Acércate—dijounodeellos,irónico—,ycomparteconnosotrostuplatofavorito,piernadeoveja.
—Gracias—dijoelLobo,alejándose—,perohabéisdedisculparme:acabodecomeruncuartotraserodepastor.
71.ElGansoyelCisne
CiertohombrericocrióunGansoyunCisne,elprimeroparalamesayelsegundoporsureputacióndebuencantor.Unanoche,cuandoelCocinerofueamataralGanso,atrapóencambio alCisne.ElCisne, para persuadirlo deque le salvara la vida, se puso a cantar;peroesonoevitónada,fueradeltrabajodematarlo,yaqueelcantolollevóalamuerte.
72.ElMilano,lasPalomasyelHalcón
Unas Palomas amenazadas por unMilano pidieron a unHalcón que las defendiera. ElHalcónaceptó,ytrasserrecibidoenelcorral,esperóalMilano.Alllegarésteseleechóencimaylodevoró.Cuandoestuvotansaciadoqueapenaspodíamoverse,lasagradecidaspalomaslearrancaronlosojos.
73.LaSerpienteylaGolondrina
UnaGolondrina que había hecho el nido en un tribunal de justicia crió una espléndidafamiliadepolluelos.UndíasalióunaSerpientedeunagrietaenlaparedyestabaapuntode comérselos. El Justo Juez dictó en el acto un mandamiento judicial, ordenandotrasladarlosasupropiacasa,yélmismoseloscomió.
74.ElArqueroyelÁguila
UnÁguilamortalmente herida por unArquero sintió un gran alivio al descubrir que laplumaquellevabalaflechaeraunaplumasuya.
—De veras hubiera sido muy desagradable —dijo— pensar que había otra águilametidaenesto.
75.ElVientoNorteyelSol
El Sol y el Viento Norte discutían tratando de establecer quién era más poderoso, yacordaron que sería declarado vencedor quien pudiera primero desnudar a un viajero.Esperaron entonces hasta que apareció uno. Pero el viajero había sido suficientementeindiscretocomoparaquedarseapasarlanocheenunhoteldeveraneo,ynollevabaropa.
76.ElLoboylaCriatura
UnLoboHambriento,alpasarporlapuertadeunacasaenelbosque,oyóqueunaMadreledecíaasuCriatura:
—Cállateotetiraréporlaventanayloslobostecomerán.
ElLoboesperóentoncestodoeldíadebajodelaventana,cadavezmáshambriento.PeroporlanocheelViejo,alvolverdelatabernadelpueblo,tiróporellaalaMadreyalaCriatura.
77.ElBoyeroyelLeón
UnBoyeroquehabíaperdidounbueysuplicóalosdiosesquelellevaranalladrón,ylesprometió el sacrificio de una cabra. En ese instante se acercó al Boyero un León,chorreandoporlabocasangredebuey.
—Osagradezco,buenasdeidades—dijoelBoyero,continuandosusoraciones—,quemehayáismostradoalladrón.
Yahora,simelolleváisdeaquí,osprometootracabra.
78.ElPerroyelReflejo
UnPerroqueatravesabaunarroyosobreuntablón,viosupropioreflejoenelagua.
—¡Bestiafea!—gritó—.¿Cómoteatrevesamirarmedeesemodoinsolente?
Lanzó un zarpazo al agua, y agarrando lo que, supuso, era el labio del otro perro,levantóunbuentrozodecarnequeunhijodeuncarnicerohabíatiradoalacorriente.
79.ElLoboyelAvestruz
UnLobo,quealdevoraraunhombresehabíaatragantadoconunmanojodellaves,pidióaunAvestruzquelemetieralacabezaenlagargantayselassacara.ElAvestruzaceptó.
—Supongo—dijoelLobo—queesperasunpagoportuservicio.
—Una buena acción—respondió elAvestruz—contiene su propia recompensa;mecomílasllaves.
80.ElCorceldeGuerrayelMolinero
EnteradodequeelEstadoibaaserinvadidoporunejércitohostil,elCorceldeGuerradeunCoroneldelaMiliciaofreciósusserviciosaunMolineroquepasabaporellugar.
—No—dijoelpatrióticoMolinero—,noemplearéanadiequedesertedesuposiciónenlahoradelpeligro.Esdulcemorirporlapatria.
El sentimiento le resultaba conocido, y al mirar al Molinero con más atención elCorceldeGuerrareconocióasuamodisfrazado.
81.ElLeónyelToro
UnLeónquedeseabaatraeraunToroaunsitiodondeleresultaríafácilatacarlo,dijo:
—Amigomío,hematadounaexcelenteoveja.¿Porquénovienesycompartimoslacarne?
—Con mucho gusto —dijo el Toro—, en cuanto hayas descansado. Mientras, porfavor,comeunpocodehierba.
82.ElHombreylaVíbora
UnHombreencontróunaVíboracongeladayselapusocontraelpecho.
—La frialdad del corazón humano—dijo, con una sonrisa— la conservará en laspresentescondicioneshastaquellegueacasaylareanimeenlasbrasas.
PerolosplaceresdelaesperanzaleencendierondetalmodoelcorazónquelaVíborasedescongeló,ytrasdeslizarsehastaelsuelosaludócortésmentealhombreysemarchóatodavelocidad.
83.ElLeónyelRatón
UnLeónquehabíacazadounRatónestabaapuntodematarlocuandoelRatóndijo:
—Simeperdonaslavida,algúndíayotambiénharéalgoporti.
El León, bondadoso, lo dejó ir. Poco tiempo después sucedió que unos cazadoresatraparon alLeóny lo ataron con cuerdas.ElRatón, al pasar por el lugaryverque subenefactorestabadesvalido,leroyólacola.
84.ElViejoylosHijos
UnViejo, castigado con una familia deHijos pendencieros, llevó a casa unmanojo devarasypidióalosjóvenesquelorompieran.Despuésderepetidosesfuerzosleconfesaronquenopodían.
—Heaquí—dijoelViejo—laventajadelaunidad;mientrasestasvarasestánaliadas,resultaninvencibles,perovedlodébilesquesonindividualmente.
SacóunadelmanojoylarompióconfacilidadenlacabezadelHijomayor.Despuésrepitiólaacciónhastaquetodosestuvieronservidos.
85.ElHombreysuGansa
—Vedestosvaliososhuevosdeoro—dijounHombrequeteníaunaGansa—.UnaGansaqueponeesoshuevossindudatienedentrounaminadeoro.
El Hombre mató entonces a la Gansa y la abrió, pero descubrió que era comocualquierotragansa.Además,alexaminarloshuevosquehabíapuestodescubrióquenoerandiferentesdeotroshuevos.
86.ElCangrejoyelHijo
UnCangrejoLógicoledijoalHijo:
—¿Porquénocaminashaciadelante?Esamanerademovertehaciaelladonoesnadaelegante.
—¿Yporquétúmismonocaminashaciadelante?—dijoelHijo.
—Jovendescarriado—respondióelCangrejoLógico—,nometasenlaconversacióncosasnuevasquenovienenalcaso.
87.LaMontañayelRatón
UnaMontañaestabadeparto, y lagentede siete ciudades sehabía reunidoamirar losmovimientosyescuchar losquejidos.Mientrasesperabancon tensacuriosidad, saliódeellaunRatón.
—¡Ah,québebé!—seburlólagente.
—Quizáseaunbebé—dijoelRatón,muyserio,atravesando la selvade tobillos—,perosémuybiencómodiagnosticarunvolcán.
88.LaLiebreylaTortuga
UnaLiebrequehabíaridiculizadolos lentosmovimientosdeunaTortuga,fuedesafiadaporéstaadisputarunacarreraen laqueunZorro, situadoen lameta,oficiaríade juez.Salieronalmismo tiempo, laLiebrealmáximodevelocidady laTortuga,queno teníaotra intención que obligar a su antagonista a realizar un esfuerzo, sin ninguna prisa.Despuésdecaminarunrato,laTortugadescubrióalaLiebretendidaalbordedelcamino,aparentementedormida,yalverenesounaoportunidaddeganarlacarreraseesforzóalmáximo,yllegóalametahorasmástarde,muyfatigadayatribuyéndoselavictoria.
—No, te equivocas—dijo el Zorro—; la Liebre estuvo aquí hace rato y volvió alcaminoadarteánimos.
89.ElHombreyelÁguila
UnavezunHombrecapturóaunÁguilaylecortólasalasylapusoenelcorral,conlasgallinas.ElÁguilasesentíamuydeprimidaporelcambio.
—¿Porquénotealegras?—dijoelHombre—.Comoáguilanoerasmásqueunsercomúnycorriente,perocomogalloeresunavedeincomparabledistinción.
90.ElLeónyelRatón
UnJuezfuedespertadoporelruidodeunfiscalqueacusabaaunLadrón.Montandoencólera,yaibaacondenaralLadrónacadenaperpetuacuandoésteúltimodijo:
—Leruegoquemedejeenlibertad;algúndíaledevolveréelfavor.
Contentoyhalagadoporel soborno,aunquesóloeraunapromesahueca,el Juez lopuso en libertad. Poco después descubrió que era más que una promesa hueca pues,convertidoahoraenLadrón,fuesalvadoporelotroqueahoraeraJuez.
91.ElAsnoylosSaltamontes
UnEstadistaoyócantaraunosObrerosmientrastrabajaban,ydeseandotambiénserfelizlespreguntócuáleraelsecreto.
—Lahonradez—respondieronlosObreros.
El Estadista decidió entonces que también él sería honrado, y lo que consiguió fuemorirenlamiseria.
92.ElAsnoconPieldeLeón
UnmiembrodelaMiliciadelEstadosehabíainstaladoenunaesquinadeunacalle,dondemiraba a todos con fiero ceño, y laspersonasquepasabanpor el lugarhacíanun largorodeoparaevitarlo,pensandoen loshorroresde laguerra.Enunmomento,paracausaraúnmás terror, el hombre echóa andarhacia lagente, pero se enredó laspiernas en laespada y cayó sobre los campos de gloria, y entonces todos le pasaron por encimacantandolasmásdulcescanciones.
93.LaZorra,elOsoyelLeón
LosLadronesquehabíanrobadounPianoyquenoconseguíandividiradecuadamenteelbotíndecidieronrecurriralaley,ycontinuaronladisputamientraspudocadaunorobarundólarparasobornaraljuez.Cuandonotuvieronmásqueofrecer,aparecióunHombreHonradoqueporunaúnicayreducidasumaobtuvounasentenciafavorableysellevóelPiano a casa, donde lo usó su hija para desarrollar los músculos de los bíceps hastaconvertirseenunafamosaboxeadora.
94.LosJóvenesylasRanas
Algunosdirectores de periódicos estabanocupados en difundir la inteligencia general yelevarelsentimientomoraldelpúblico.HacíaalgúntiempoquetrabajabanenesocuandounEstadistaEminentesacólacabezadelpozodelapolíticay,hablandoennombredelosmiembrosdesuprofesión,dijo:
—Amigos,ossuplicoquedesistáis.Séqueconesoganáismuchodinero,¡perotenedencuentaeldañoquehacéisalosnegociosdeotros!
95.ElPescadorFlautista
A un Director que siempre se jactaba de la pureza, la iniciativa y la valentía de superiódicoleapenabaobservarquenoconseguíasuscriptores.Undíaseleocurriódejardedecirquesuperiódicoerapuroyemprendedoryvalienteyconvertirloeneso.«Sinosonbuenascualidades—razonó—,esunatonteríaproclamarlas».
Conlanuevapolíticaconsiguiótantossuscriptoresquesusrivalesseesforzabanpordescubrirelsecretodesuprosperidad,peroélseloguardó,yalmorirselollevóconsigoalatumba.
96.LaLecheraylaCántara
UnSenadorseentregóalassiguientesmeditaciones:«Coneldineroqueobtendrépormivotoafavordelproyectoparasubvencionarcriaderosdegatos,podrécomprarunjuegodeherramientas de ladrón y abrir un banco. El producto de esa empresa me permitirá
conseguir un largo barco negro, enarbolar la bandera de la calavera y las tibias ydedicarme al comercio en altamar. Con las ganancias de esa actividad podré pagar laPresidencia,quea50.000dólaresporañomedaráencuatroaños…».
Pero tanto tardó enhacer el cálculo que el proyecto para subvencionar criaderos degatos pasó sin su voto y no tuvo más remedio que volver honrado ante sus electores,atormentadoporunaconciencialimpia.
97.LaCigarraylasHormigas
AlgunosMiembros de unaAsamblea Legislativa estaban haciendo un inventario de suriqueza al final de la sesión cuando apareció un Minero Honrado y les pidió que larepartieranconél.LosMiembrosdelaAsambleapreguntaron:
—Ytú¿porquénoadquiristepropiedades?
—Porque—respondió elMinero Honrado— estaba tan ocupado sacando oro de latierraquenotuvetiempoparaacumularnadadevalor.
LoslegisladoresseburlaronentoncesdelMinero,diciendo:
—Sipierdeseltiempoendiversionesinfructuosasnopuedes,naturalmente,aspiraracompartirlasrecompensasdelalaboriosidad.
98.LaLiebreylaTortuga
DedosEscritoresunoerabrillanteperoindolente;elotro,aunqueaburrido,eralaborioso.Losdospartieronhacialametadelafamaconidénticasoportunidades.Antesdemorir,elbrillantehabíasido traducidoasetenta idiomascomoautordesólodoso tresnovelasylibros de poemas, mientras que el otro recibió un homenaje del Departamento deEstadísticasdesupatriaporcompilardieciséisvolúmenesdeinformacióntabuladasobreelcerdodoméstico.
99.LasLiebresylasRanas
Al enterarse deque eran los peores ladronesdelmundo, losMiembrosde laAsambleaLegislativadecidieronsuicidarse.Compraronmortajasylaspusieronenunsitioadecuadomientras se preparaban para degollarse. Cuando estaban afilando los cuchillos, unosVagabundosquepasabanporellugarrobaronlasmortajas.
—Vivamos,amigos—dijounodelosLegisladoresalosdemás—;elmundoesmejordeloquepensábamos.Hayenélpeoresladronesquenosotros.
AMBROSEBIERCE(Ohio,1842-¿1914?).Escritor,periodistayeditorestadounidense,prestóserviciosenelEjércitodelaUnióndurantelaGuerraCivil,enlaquefueheridodegravedad.Suprimercuento,«TheHauntedValley», fuepublicadoen1871en la revistaOverland Monthly. En 1877 inauguró su famosa columna «Prattle» en el semanarioArgonaut.En1887empezóatrabajarparalosperiódicosdeWilliamRandolphHearstysufructífera relación duró más de veinte años, período en el que su envenenada plumacombatió la imposturadepolíticos,predicadores,abogados, racistas,capitalistas,poetas,anarquistaseinescrupulososdetodotipo.LaprosadeBierce—herederoliterariodePoe,MelvilleyHawthorne—secaracterizaporlalucidezyelcinismoyciertafascinaciónporelhorrorylamuerte.EntresusobrassobresalenCuentosdesoldadosyciviles(1891),Elmonjeylahijadelverdugo(1892)yEldiccionariodeldiablo(1906).
LamuertedeAmbroseBierceestá rodeadade incertidumbre.A finesde1913,a los71años,viajóaMéxico,enplenaRevolución,yensuúltimacartadicequevaatrasladarseaOjinaga,ciudaddondeunosdíasdespuésselibróunasangrientabatalla.Bierceescribió:«Debedeserhorriblemorirentresábanas;siDiosquiere,amínomeocurrirá».