EL AUTOR ........................................................................................................................................... 2
INTRODUCCIÓN ................................................................................................................................ 7
2. NARRACIÓN O TERRITORIO ..................................................................................................... 9
2.1. LA NARRACIÓN AUTOBIOGRÁFICA.....................................................................................9
2.2. EL TERRITORIO DE LA IDENTIDAD....................................................................................13
2.2.1. LA APROPIACIÓN DEL TERRITORIO....................................................................................13
2.2.2. TERRITORIO E IDENTIDADES................................................................................................19
3. ELEMENTOS COMUNES DE LOS TERRITORIOS. ............................................................... 22
3.1. LOS PAISAJES..............................................................................................................................22
3.2. LOS SÍMBOLOS VEGETALES..................................................................................................25
3.3. LOS SÍMBOLOS ANIMALES.....................................................................................................28
3.4. EL AMBIENTE MÁGICO...........................................................................................................30
3.5. LOS ACTANTES TERRITORIALES........................................................................................33
4. CALIFORNIA ................................................................................................................................ 39
4.1. EL FIN DEL MITO.......................................................................................................................39
4.2. LA PÉRDIDA DEL SENTIDO....................................................................................................42
4.3. LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN.......................................................................................45
5. QUEBEC ........................................................................................................................................ 51
5.1. EL ESPACIO QUEBEQUÉS Y LA POLÍTICA.......................................................................51
1
5.2. EL VIAJE.......................................................................................................................................56
5.3. LOS ELEMENTOS IDENTITARIOS.........................................................................................58
5.3.1. UN POCO DE HISTORIA...........................................................................................................59
5.3.2. LA HERENCIA FRANCESA......................................................................................................62
5.3.3. LA CIUDAD.................................................................................................................................65
6. ETIOPÍA O LA PRESENCIA DEL OTRO. ................................................................................ 66
6.1. EL OTRO Y EL NUEVO TERRITORIO...................................................................................67
7. LA DESAPARICIÓN DE LAS FRONTERAS: EL PLANETARISMO. ................................... 74
BIBLIOGRAPHIE ............................................................................................................................. 77
EL AUTOR
(Montreal, 27 de noviembre 1933). Novelista, periodista, cineasta,
ensayista, dramaturgo y poeta, Jacques Godbout obtiene la maîtrisse ès
arts de la Universidad de Montreal en 1954. Viajará a Etiopía donde
enseñará el francés durante tres años en la Universidad de Addis-Abeba. A
su vuelta e 1958, se dedicará a la publicidad, antes de entrar en l’Office
national du film, como cinéasta y guionista. Escribe y realiza numerosos
cortometrajes, así como algunas películas (Kid Sentiment, La Gammick,
IXE-13, YUL 871, Derrière l'image). La mayor parte de sus películas han
2
obtenido premios en diferentes festivales internacionales. Desde 1987, es
editor y miembro del consejo de administración de Éditions Boréal.
Como periodista ha trabajado en Radio Canadá donde fue animador
y por otra parte ha colaborado en revistas y periódicos como L'Actualité,
Les Nouvelles Littéraires, Maclean's, Lettres françaises,
L'Actualité, Le Jour, Cité libre, Parti pris, Vie des arts et Le Devoir.
Su implicación política y cultural de Quebec es evidente a partir de
1959, año en el que participó en la fundación de la revista Liberté y del
Mouvement laïque de langue française (1960) así como en la del
Mouvement de Souverainité-Association (1968) (que daría nacimiento
3
más tarde al Partido Québéqués). Con relación a su defensa de la
literatura quebequesa hay que reseñar su elección como el primer
presidente de la Union des écrivaines et écrivains québécois.
Su obra literaria ha obtenido numerosos premios como: el Prix
Québec-Paris 1962, por L'Aquarium; el Prix du Gouverneur général du
Canada, en 1967, por Salut Galarneau !; el Prix Dupau de l'Académie
française en 1973 por D'Amour, P.Q.; el Prix Duvernay 1973, el Prix
Canada-Belgique 1978 et le Prix Athanase-David, en 1985, por el conjunto
de su obra.
La larga lista comprende obras poéticas como Carton-pâte (1956),
Les Pavés secs (1958), C’est la chaude loi des hommes (1960),
Souvenirs shop (1985); eensayos: Le Réformiste (1975), Le Murmure
marchand (1984), Plamodon, un coeur de rockeur (1988), L’Écran du
bonheur (1990), L´Ecrivain de province (1991); novelas como l’Aquarium
(1962), Le Couteau sur la table (1965) , D'Amour, P.Q (1972), L’Isle au
dragon (1976), Salut Galarneau (1979), Les Têtes à Papineau (1981), Le
Temps des Galarneau (1993) y finalmente Opération Rimbaud (1999) .
Hasta la publicación de Une histoire américaine la evolución de la
obra de Godbout puede ser descrita en un constante paralelismo con la
evolución de la sociedad quebequesa. Comienza con una novela situada
en la intersección de una corriente existencialista y de la vena
4
constructivista como l’Aquarium1 (1962).
El siguiente paso será Le couteau sur la table2 (1965) donde expone
claramente la cuestión nacional en su relación con la política. A
continuación, con Salut Galarneau!3 (1967), y D’Amour P.Q.4(1972),
Godbout creará un nuevo eslabón en la construcción de una identidad más
plena: la escritura tiene un valor de redención y al mismo tiempo es un
instrumento de liberación. Los temas se renuevan y hace su aparición la
relación entre la ecología y el imperialismo capitalista americano con L’Isle
au dragon5 (1976).
1 La primera novela de Godbout tiene como escenario Etiopía. Un grupo de hombres y mujeres llegan a la Casa Occidentale, donde residen durante el tiempo que tardarán en construir un puente. Durante la estación de las lluvias, todos se encuentran atrapados y buscan formas de escape a la situación, que se va deteriorando según va pasando el tiempo. Muertes, robos, amor se suceden hasta que llega el momento del fin de las lluvias y el narrador consigue escapar de este encierro.2 Novela emparentada con la estética de la “nouvelle vague” , compuesta de veinticinco fragmentos. El narrador es un joven canadiense francés, conoce a Patricia (de origen anglófono) en Estados Unidos. La pareja llega a Montreal, donde ella se inscibe en la Universidad, y donde se enamora de un compatriota. Pero poco a poco las ideas de Eton B., decepcionan a Patricia y le abandona. El narrador vive una historia de amor con Madelaine, quebequesa. Amante de las carreras de motos, tiene un fatal accidente. Con su amante francófona muerta, el narrador utiliza toda su energía en borrar la imagen del colonizador, encarnada por Patricia.3 Galarneau es un quebequés que reivindica su pertenencia a América, proclamándose el Rey del hog dog. El divorcio de su mujer y el abandono de su amante le conducen a volverse hacia sí mismo u a escribir o más bien vécrire, es decir, convertir la escritura en su vida. Según Galarneau, es rechazar el encierro en la vida misma, como una especie de abstracción.4 El protagonista, Thomas d’Amour, juega con la lengua en sus novelas, que su secretaria Mireille transforma en textos que siguen las normas de puntuación o de la gramática además de buscar inscribirlos dentro del proyecto literario de Quebec. El escritor se da cuenta de la alienación de sus escritos y llega a transformarse en un héroe defensor del débil, o en Tarzán, héroe del cómic. Considerándose víctimas de una cultura extranjera, comienzan a difundir comunicados nacionalistas, que finalmente se convierten en el verdadero libro que querían editar.
5 La lucha de Michel Beauparlant contra la invasión comercial de una compañía americana se transforma en esta obra en una simbólica y al mismo tiempo épica caza del dragón.
5
Unos años más tarde, con Les Têtes à Papineau6 (1981), nos
introduce, a través de una irónica metáfora, en el siempre preocupante
dualismo de Quebec. A esta preocupación seguirá Une histoire américaine,
una exploración de nuevos territorios y personajes, donde parece situar el
futuro de Quebec en Estados Unidos y en el conocimiento de nuevas
culturas como las del Tercer Mundo.
Como muchas de las novelas de esta época7, la acción se sitúa en
California. Gregory Francoeur es especialista en comunicación social y
acepta la invitación de impartir unas clases en California, al mismo tiempo
que completa una investigación sociológica sobre la felicidad. Sin
embargo, a causa de varias extrañas coincidencias, la que parecía la
forma más fácil de exilio y de olvido, le lleva a mezclarse en una red de
inmigrantes ilegales. Acusado de varios delitos, como forma de defensa
comienza a escribir un diario, donde además de explicar todas las
peripecias que ha sufrido desde su llegada a los Estados Unidos,
reflexiona sobre su vida anterior así como sobre las consecuencias de son
histoire américaine sobre su existencia presente y futura.
6 En forma de diario, el narrador (personaje con dos cabezas), cuenta la espera para la operación que le hará ser una persona normal. Una de las dos cabezas piensa en inglés y la otra en francés, en la que podemos ver el reflejo del dualismo de Quebec. Finalmente la operación no se podrá realizar dado que se corre el riesgo de perdre la tête. Su supervivencia pasa por la convivencia, como sucede en el caso de Quebec. 7 Desde los años 80 la presencia de América en la literatura de Quebec es evidente. Según Yannick Gasquy-Resh (“Dire l’Amérique”, en Histoire Littéraire de la Francophonie, Littérature du Québec, Vanves, EDICEF, 1994. Pp. 243-249) las causas son diversas: desde la idea de pertenencia a una realidad norteamericana, hasta la fascinación que ejercen los Estados Unidos sobre el inconsciente colectivo.
6
INTRODUCCIÓN
La obra de Jacques Godbout ha sido objeto de diversos estudios
que han tratado de la relación que existe entre el espacio y la narración.
El sistema espacial verbal utilizado por el autor, traduce y evidencia la
actitud del hombre delante del medio teniendo en cuenta el imaginario
que le rodea. Encontraremos elementos que muestran una cierta
espacialidad, una cierta geografía, a través de la escritura. Ésta es la que
une el pasado y el presente, lo real y lo imaginario y al mismo tiempo
pone el acento en la doble identidad cultural de los quebequeses. Ciertos
críticos defienden que la literatura no corresponde a la realidad y que los
hechos nos son más que la creación de la imaginación del autor. Otros por
el contrario defienden que la imaginación del autor está inscrita en su
tiempo, y que ese contexto temporal está influyendo la obra desde su
génesis, en la cabeza del autor. En el caso de Godbout, la evolución de
sus novelas sigue el mismo recorrido que la sociedad de Quebec. Para
conseguir exponer lo mejor posible la evolución de sus opiniones políticas,
culturales, y en general sobre una sociedad en la que él quiere ser parte
activa, introduce, en varias de sus obras8, el género del diario intimo,
considerando que es el más próximo al Yo.
8 Entre las obras que se inscriben en este género están L’Isle au Dragon, les Têtes à Papineau o Salut Galarneau! .
7
Nos proponemos buscar la naturaleza de todos los signos que
traducen las implicaciones políticas que acabamos de mencionar.
Considerando que el imaginario forma parte de la realidad,
intentaremos aproximarnos a las imágenes que reflejan esta realidad e
interpretarlas. Estas imágenes van a formar en Une histoire américaine un
lugar de enunciación principalmente californiano, que gracias a los
atributos espaciales de lugar (ya sean directos o indirectos) se extiende a
otros espacios: Etiopía y Quebec. El modelo espacial utilizado por Godbout
genera un paralelismo temático entre los diferentes universos espacio-
temporales, que transforma la narración en un espacio, un territorio. Si
tenemos en cuenta que territorio es definido por Sénecal como «... une
émulsion de l’identité collective: nation, région, quartier, pays se
composent à même les mythes, non seulement pour se nommer, se
reconnaître, mais pour se concrériser.”9, esta narración debe ser analizada
como un territorio a explorar, en el cual debemos interpretar los signos
que remiten hacia sus componentes y así llegar a concretar su significado
más profundo. Dada la complejidad inherente al termino de territorio, el
análisis no sigue una sola línea: Se combina la semiótica con la
sociocrítica así como los análisis mitocríticos o el punto de vista de la
poética del imaginario.
9 Sénecal, G., “Aspects de l’imaginaire spatial: identité ou fin des territoires”, Annales de Géographie, Ed. Armand Colin, nº 563, 1992, p.40.
8
2. NARRACIÓN O TERRITORIO
2.1. LA NARRACIÓN AUTOBIOGRÁFICA
Este tipo de narración ayuda a la creación del paralelismo que existe
entre lo que el autor conoce de su entorno y lo que su obra refleja de ese
mismo entorno. La apariencia taxonómica del diario es la elegida por
Godbout en varias de sus obras, ya que, como indica Genette, podríamos
considerarlo « une sorte de reportage plus ou moins immédiat « 10 . El
hecho de que recurra a este género no es casualidad, sino, que es debido
a su cercanía, como veremos más adelante, con la escritura periodística11.
Por otra parte, este estilo implica que el peso de la narración se
encuentra en las relaciones entre el narrador y los hechos, lo que hace de
esta técnica uno de los mejores vehículos de expresión de las ideas de
Godbout. Desde su primera novela, l’Aquarium, un solo narrador se
presenta como válido; Les Têtes à Papineau es otro diario íntimo del
personaje bicéfalo; Galarneau, en Salut Galarneau!, escribe su diario para
vécrire, es decir, que es un ser reflexivo que escribiendo vive. La escritura
en este caso se transforma en una actividad liberadora que permite al Yo
ser autónomo y tener una segunda vida. Años más tarde, en el caso de
Francoeur, aunque se trata de un mecanismo reproductor más de su
pasado que de su presente, ésta representa la clave de su futuro que le
10 Genette, Figures III, Paris, Seuil, 1980, p.229.
11 Como se ha indicado en la introducción, Godbout se ha dedicado durante toda su vida profesional al periodismo político. A través de éste ha denunciado problemas sociales y políticos presentes principalmente en Quebec.
9
permitirá tener una segunda oportunidad en su país natal, tras su exilio
voluntario.
En la literatura contemporánea la proliferación de novelas en
primera persona bajo diferentes formas12 supone que la vuelta al Yo, la
puesta en escena de un narrador a la vez objeto y sujeto, es fundamental
para autores como Godbout. Realizador de varios documentales para el
cine y la televisión, tiene muy claro que la frontera que existe entre el
documental y la narración autobiográfica es tan estrecha que en la mayor
parte de su obra narrativa, los dos géneros se presentan entremezclados.
El documental impregna la narración cuando utiliza técnicas
cinematográficas como el flash-back, así como temas que ya ha tratado
en sus propias obras documentales: el hambre en África o el problema del
racismo, entre otros.
En este sentido, hace invadir la ficción por la realidad introduciendo
en la novela elementos que testimonian un referente real como el
Movimiento del Santuario13 o las referencias intertextuales a obras de
poetas como Verlaine o Rimbaud14.
12 Javier del Prado en su obra Cómo se analiza una novela, (Alhambra Universidad, Madrid, 1984) nos habla de la visión desde el interior del personaje, donde se refiere a los diferentes modos de estar del Yo: así habla de las novelas en primera persona, la novela epistolar, la novela-diarío, ya sea en función de una experiencia interior o de una experiencia exterior. 13 El Movimiento del Santuario es una organización religiosa que ayuda a los refugiados de América Central a instalarse en Estados Unidos.14 Estos dos poetas van a aparecer como símbolo de gran valor referencial al reaparecer bajo la forma de gatos que viven en su nuevo alojamiento californiano. Por otra parte, Godbout defendió una tesis sobre Rimbaud en la Universidad de Montreal, fascinado por la preocupación del poeta (y los poetas simbolistas en general) por la religión y su exploración del inconsciente, y su experimentación con el ritmo y con las palabras de las que no utiliza más que su valor evocador.
10
Para Francoeur el comenzar la escritura de este texto significa el
punto de partida de una búsqueda de sí mismo contando su vida. Así
confiere a su existencia una continuidad y una significación, es decir, una
búsqueda de sentido. La narración representa un papel muy importante
como útil que permite explorar el inconsciente y dar un sentido a los
diferentes conflictos. Así el autor-narrador multiplica las justificaciones y
las enfoques para dar de sí mismo una imagen conforme a sus deseos:
“Ecrire en prison, se demanda-t-il, est-ce poduire une littérature
d’évasion?”15 (p.72). En este caso el discurso y la narración se unen: el
libro que el lector tiene en su mano es el libro físico, escrito por Godbout,
y por otra parte, el diario de un personaje, que a su vez puede tener un
referente real o no. Es en este momento en el que el discurso del autor
parece más próximo a un arte donde se reconoce el recurso de un
pensamiento simbólico paralelo al pensamiento científico. A través de esta
simbología, Francoeur no sólo explora cara oculta del decorado
californiano, sino que también llama la atención sobre un gran número de
cuestiones dejadas en suspenso en su pasado político y personal: El
escritor (real o ficticio) une el pasado con el presente, y el lector se sitúa
en un dominio donde las apariencias son engañosas y le conducen hasta
una pérdida de la coherencia del sentido de la realidad. Nada es lo que
parece, las desviaciones del sentido con relación a los referentes rompen
el código de la realidad, una realidad impregnada de los paisajes de las
15 Une histoire américaine, Paris, Editions du Seuil, coll. Points, nº 159, 1995. Las siguientes referencias de las páginas de esta obra aparecerán entre paréntesis y remiten a esta edición.
11
películas rodadas en California. Así encontramos personajes como un
cocinero mejicano, judío, nacido en Bagdag, quien explica que uno no
puede ganarse la vida nada más que representando un papel: “ (...) ici
pour gagner sa vie, il faut jouer un rôle. Quel est le vôtre?” (p.109)
Las obras de Godbout además de las mencionadas influencias
fílmicas, contienen numerosos efectos de la estética periodística así como
de los cómics. Utiliza una escritura nerviosa y fragmentada, con un ritmo
desbordante, con el cual consigue un rechazo de la introspección
complaciente y de la psicología de respuestas fáciles. Desde el comienzo
de la novela el lector seguirá la mirada del personaje como a través de
una cámara (las primeras frases describen los elementos del patio de la
cárcel, que Francoeur observa desde la ventana de su celda, como en una
secuencia de una película), con el estilo de los guiones cinematográficos.
Como protagonista central de este guión se sitúa una imagen reflejada del
autor real. Se trata de un Yo camuflado bajo la identidad de un autor–
narrador-personaje que ofrece a Godbout la posibilidad de dibujar los
diferentes contornos de su personalidad así como de incluir elementos
pertenecientes a su propio imaginario personal.
La presencia de elementos como el periodismo, de la publicidad, de
la cinematografía, o de espacios como Etiopía, California, ..., pertenecen
a las vivencias del autor, quien como la mayor parte de los escritores
quebequeses confiere a sus personajes su imagen. Una imagen marcada
por el continuo conflicto entre los orígenes ingleses y franceses que
12
componen la identidad de este pueblo y que, como veremos en el
siguiente punto, en el caso de Une histoire américaine está intimamente
ligada a la narración.
2.2. EL TERRITORIO DE LA IDENTIDAD.
2.2.1. LA APROPIACIÓN DEL TERRITORIO
El espacio es pues para Godbout reflejo de esta doble identidad, que
conforma una ideología, un pensamiento especial. El exilio, la emigración,
l’errance son aspectos que conforman su obra pero que forman parte del
imaginario de su país natal, siempre a la búsqueda de una identidad entre
dos frentes: América y Francia. Francoeur se define como: “ (...) un
personnage erratique, lunatique et certainement capable des pires
comportements sociaux” (p.42). Comportamientos sociales que es
necesario inscribir dentro de la problemática de la apropiación del
territorio donde la vida del individuo se desarrolla. La noción de espacio
de Godbout es expresada de manera que toda realidad social se
desarrolla en un lugar determinado en el que el individuo actúa y que, por
consiguiente, no es un simple contexto exterior, sino un conjunto de
significantes que implican la apropiación del territorio que le rodea.
A partir de estos presupuestos se llega a una consecuencia clara: el
espacio pone en evidencia el medio objetivo que rodea al individuo en
tanto que influye en él. Este medio se descompone en microespacios que
forman la base de la estructura de los comportamientos sociales. Por esta
13
razón, la parte del mundo que una persona ocupa en un momento dado,
como la habitación que ocupa Francoeur en su nuevo domicilio
californiano, constituye un microespacio formado por elementos de su
propio mundo.
El contacto entre el individuo y el resto del mundo será entendido a
través del acondicionamiento del espacio según sus deseos, gustos o
necesidades más intimas. Francoeur comienza su nueva vida en una casa
en la que encuentra signos que le remiten a una primera residencia en
Etiopía. Según Bachelard16 “la visión de la casa del futuro es más sólida,
más clara, más vasta que la de todas la casa del pasado aunque “... nous
voudrions revivre nos impressions abolies et les songes qui nous faisaient
croire au bonheur.”17
En el caso de Francoeur, esta residencia que le aporta la felicidad se
encuentra en otro territorio: el de los recuerdos del pasado, en Etiopía.
Este pasado crea un decorado íntimo en un presente que no parece ni fácil
ni acogedor. De esta manera, apropiándose del espacio, crea un lugar en
el que intenta impregnar su personalidad. Sin embargo, este decorado no
contiene elementos pertenecientes a su vida en Quebec, sino objetos de
un antiguo habitante, que parece compartir con Francoeur la estancia en
Etiopía. Fisher llama a estos elementos marqueurs signets 18, que una vez
16 Bachelard G., Poétique de l’espace, Paris, P.U.F., 1984, p. 34.17 Op. cit, p.67.18 Fisher, G.-N., La psychologie de l’espace, Paris, Presses Universitaires, coll. QSJ?,
1981.
14
situados en un lugar, configuran un nido delimitado por un verdadero
límite simbólico:
“Je débusquai des photographies d’animaux sauvages, des poteries
peintes, des tissus étincelants, des paniers tressés de rouge et de
noir, (...) le tout avait une belle allure” (p.83)
Desplazarlos e incluso tocarlos significa, incluso, situarse en los mismos
lugares de experiencia vital:
“Me préparer, sans doute, un quart de siècle plus tard, un décor
semblable à celui de mes noces, comme si je devais entreprendre
mon célibat sous les auspices du lion de Juda” (p.36)
Estos marcadores condicionan también las relaciones de Francoeur
con otros personajes de la novela como Allan Hunger. Cuando llega al
despacho del profesor, intenta adivinar los rasgos de su personalidad a
través de ellos, y así tras un vistazo observa que su colega tiene un air de
pousière d’érudiction19 (p.44), así como que lee obras en francés o que es
bastante desordenado. Entre sus descubrimientos observa algo que
además de ayudar al lector a hacerse una imagen del profesor, tendrá
importancia en el desarrollo de la acción: entre los marqueurs signets
descubre una carta, expedida en Etiopía. Se trata, pues, de una invasión
19 Godbout evidencia en su obra un rechazo hacia los profesores de todo tipo, pero sobre todo si se trata de sociólogos. Por un lado, su aversión a los profesores puede tener su origen en la educación jesuítica recibida por su generación y que él tanto ha criticado ; y por otro lado, su aversión por los sociólogos puede ser la respuesta, dada su visión irónica de la sociedad, al análisis científico y sin sentimiento de ésta por parte de los sociólogos.
15
de su territorio a partir de la cual se produce otro extraño reencuentro de
recuerdos que Francoeur considera propios:
Mais ces souvenirs lui appartenaient en propre! De quel droit Allan
Hunger recevait-il du courier de “là-bas”. C’était son coin du monde.
Il se sentit poussé dans le dos par une jalousie violente et se crut
autorisé à lire la lettre qui ne lui était pourtant adressée.” (p.47).
El contacto con el profesor despierta el espíritu decepcionado de
Francoeur con relación a la política y a su vida personal, haciendo finalizar
su falta de perspectivas de futuro. Pero no solo significa el descubrimiento
de sí mismo, sino a partir de este momento la destrucción de la imagen
de una California mítica como veremos en un punto posterior.
La llegada de Francoeur a la Maison des Chats tiene una
significación precisa: al llegar a un país extraño, en el que él es el Otro,
tiene que constituir a través del lenguaje silencioso de los objetos, una
imagen de sí mismo que debe ofrecer al resto de la sociedad. Para él
“Mettre de l’ordre dans ses bagages et dans la maison, c’était aussi
ordonner ses idées”, es decir, que tiene una función psicológica si
pensamos que la casa corresponde a un nivel de evolución interior,
personal. Cuando llega, la bombilla de la escalera no puede iluminar la
escalera que lleva al primer piso. La escalera, considerada símbolo
16
ascensional y de misterio, según Gilbert Durand 20 simboliza la
incertidumbre sobre el futuro en este nuevo territorio.
Por otra parte, Gregory que cree haber llegado al paraíso, y por
extensión pretende crear el suyo propio. Así va a crear personajes según
su propia conveniencia, formando un espacio controlado por él mismo y
donde no hay lugar para los aspectos negativos de la vida real. Una vez
creado un decorado, que tiene como base sus mejores recuerdos,
introduce los personajes. California es considerada como un gigantesco
decorado en el que sus habitantes son actores que representan un papel
según las circunstancias. Esta teatralidad encierra una necesidad
narcisista, nacida de un sentimiento de soledad en un país donde “ (...)
les échanges se font avec célérité, les communications avec civilité, mais
personne ne s’engage au plan personnel. (...) On se sent facilement l’idiot
du village global” (p.41). Este sentimiento de abandono le lleva al
desdoblamiento de su Yo, para llenar el vacío de la sociedad californiana:
(...) Ce matin-là je pris conscience qu’il me faudrait désormais parler
seul, comme une vieille abandonné de tous.
(...) Je jouais de rôles, changeant le le timbre de ma voix, déplaçant
des meubles beaucoup trop lourds pour moi, me répondant de la
salle de bains au salon. J’étais la Femme de ménage, le Plombier,
20 Durand, G., Les structures anthropologiques de l’imaginaire, Dunod, Paris, 1992, p. 279
17
l’Architecte, l’Ensemblier, le Locataire déçu, l’Enfant perdu. (...)
(p.37)
El ambiente en California invita a una vuelta hacia sí mismo que
implica por definición la disolución de lo colectivo, característica de la
cultura narcisista. Es evidente que Francoeur siente una extraña
inquietud, pero al mismo tiempo, cierta euforia causada por lo
desmesurado del lugar.
Dentro de ese territorio exagerado, la Maison des Chats es, pues, un
espacio catalizador, donde las condiciones físicas (un chammas etíope, un
conserje que realiza estudios como él sobre la felicidad, unos gatos cuyo
origen territorial es Etiopía,...) proven a la narración de elementos claves
que van haciendo avanzar el desarrollo de la acción. Francoeur se
pregunta en un momento dado por los puentes que unen los personajes
con sus lugares de vida:
“je ne voudrais pas recourir au mythe de la sorcelerie, mais est-ce
possible qu’entre une personne et un lieu s’établissent
immédiatement des relations magiques? (...)”( p.24)
De esta manera no resulta extraña la comparación de su búsqueda de
residencia en California con un safari:
“Trouver un appartement,ou même une chambre dan une ville
universitaire de la côte Ouest comme Berkeley, tient du safari. Il
s’adressa aux agences de location et à tout hasard afficha une petite
18
annonce, parmi les ccentaines de feuillets multicolores qui couvraient
comme un patchwork les poteaux de téléphone du quartier”(p.29)
Volvemos pues a la idea de exploración del nuevo territorio en el que
se mezclan culturas de todos los lugares del mundo y en el que se
encuentra este quebequés, no por casualidad. Francoeur se transforma en
el Otro, el extranjero e influye sobre el espacio que le rodea. Esta
influencia le confiere una especificidad a partir de aspectos físicos como la
procedencia, la lengua, la religión o las convicciones políticas. En el punto
siguiente veremos cúal es en el caso de Francoeur.
2.2.2. TERRITORIO E IDENTIDADES.
Es evidente que la especificidad identatiaria de Francoeur está
marcada por Godbout desde varios puntos. El escritor proporciona
diversos datos sobre la vida y el carácter de Godbout que ayudan a
crearse una imagen nítida del personaje antes de su llegada a suelo
californiano. En un primer momento es necesario señalar su apellido,
Francoeur, como un elemento de identificación. Godbout había utilizado en
obras como l’Aquarium pronombres para designar a sus personajes. La
elección de este apellido indica un guiño del autor al lector: quiere que
reflexione sobre el posible significado, y, además, inscribe al personaje en
una cierta dinámica espacial marcada por su patronímico. Así France-
coeur puede ser una de las posibilidades de interpretación, si tomamos la
idea de un hombre unido a Francia y a sus orígenes franceses. Si a este
hecho le unimos un nombre como Gregory, que denuncia su ascendencia
19
maternal irlandesa, podemos sugerir que este personaje es un símbolo de
los orígenes multiculturales de los quebequeses.
Los años 80 implican por una parte, una valoración del mestizaje21, y por
otra, la exploración de la hibridez de la identidad norteamericana22.
Francoeur parte a la búsqueda de su origen, es decir, de la causa de todo
su universo y de conocer su secreto en cierta manera. Y América permite
esto debido a la proximidad de su origen histórico y su falta de
originalidad que son, por otra parte, su poder de fascinación. Llegar a un
lugar donde el espacio es tan inmenso como en Quebéc y, sin embargo,
tenga más elementos que descubrir que la grisaille et le ciel gris, significa
que Francoeur viaja a la búsqueda del origen del sueño americano y de
sus infinitas ofertas para encontrar la felicidad perdida en Quebec. Esta
búsqueda tiene su origen en el imaginario del pueblo quebequés, para el
que el espacio americano alimenta su gusto de aventura, de lo pintoresco,
del sueño. Este gusto por lo no conocido sustenta la idea de un quebequés
nómada, que no puede quedarse unido a un mismo lugar toda su vida.
21 Varios autores como Jacques Poulin en Volkswagen Blues, (Montréal, Québec/Amérique, 1989), Pierre Turgeon avec La première personne, (Montréal, Quinze, 1980) o Monique la Rue y Copies conformes, (Paris, Denoël, 1989) introducen esta temática. Poulin describe el itinerario de un viaje que comenza en Quebec y termina en Californie. Se trata de una búsqueda identitaria que implica no solamente la dirección Norte - Sur, sino también Este - Oeste. Poulin no cuestiona el carácter francés de la identidad quebequesa, pero apuesta por la unión de la francité y de l’américanité de Quebec.
22 Klaus, P., “L’universalisation de la littérature québécoise contemporaine: métissage et métamorphose littéraires de la Belle Province” in Littératures prancophones. Anthologie Nathan, Paris, 1992, , p.115.
20
Anne Marie Miraglia23 analiza el origen de esta dualidad que forma parte
de la identidad de este pueblo. Esta autora indica en su estudio que los
colonos franceses que poblaron América fueron de dos tipos: el sedentario
y el nómada. Así el canadiense-francés agricultor tuvo más importancia
para las élites políticas y culturales que aquellos que se dedicaban a la
tala de árboles, quienes asimilaron rápidamente las costumbres
amerindias. Este acercamiento a los indígenas les valió la condena al
exilio, un exilio voluntario que caracteriza la personalidad de los
personajes de Godbout quienes, desde el “Lui” de l’Aquarium hasta
Galarneau o Francoeur, se alejan (físicamente o mentalmente) de su país
natal.
Sin embargo, este alejamiento no es completo en el caso de
Francoeur como veremos en el siguiente punto. Godbout crea una red de
signos que invaden el espacio americano, de manera que el territorio natal
no puede dejarse atrás y olvidarse. La tela de araña creada por el autor
tiene como fin el regreso del exilio, lo que implica el reconocimiento de
una nación, de un pueblo independiente.
23 Miraglia, A-M, “Le récit de voyage en quête de l’Amérique”, in Dalhousie French Studies, Vol. 23, 1992, p. 29.
21
3. ELEMENTOS COMUNES DE LOS TERRITORIOS.
La comprensión de esta red de signos es indispensable para llegar
hasta el mensaje identitario del autor. Dentro de esta red se incluye el sol
(símbolo recurrente en Godbout), los paisajes, la vegetación o los
animales: todos cumplen una función en la narración, que podríamos decir
es la de un actante más por su importancia en el desarrollo de la acción.
3.1. LOS PAISAJES.
Es necesario precisar que no aparecen como falsos decorados, que
sólo ayudan a situarse en un contexto específico, sino que reflejan el
estado moral del personaje. En estos paisajes existe la profundidad,
creada por los elementos que componen el espacio que rodea al personaje
y al mismo tiempo por su forma de enfrentarse a la vida. En
consecuencia, el mismo lugar será descrito con diferentes elementos,
según el momento y la situación en la que se encuentran los personajes.
El sistema de imágenes connotando positivamente o negativamente los
espacios narrativos, los convierte en lugares de pérdida o de revelación,
que condenan o que salvan, de valor o de no valor... Ejemplo claro es el
viaje hacia la libertad de los dos amantes, el cual está marcado por la
visión del mismo paisaje bajo una visión distinta a su partida:
22
“Nous voulions changer de planète. Nous avons décidé de suivre le
litoral comme un fil, vers le sud. À gauche, les collines comme des
chats faisaient le dos rond, l’océan de son côté éclaboussait des
otaries pareseuses assoupies sur des rochers gigantesques. Nous
roulions lentement, nous arrêtant sans cesse sur des corniches de
plus en plus escarpées, recouvertes d’orchidées sauvages.(...)”(p.
154).
Que a su regreso:
“(...)Le brouillard était si intense qu’on ne voyait plus les ponts
suspendus que nous traversions. Méandres, falaises, rochers solides
comme le destin nous bouchaient la vue. (...) Au loin, les abords de
Los Angeles parurent fantomatiques dessinés par les artistes de
Disneyland. (...)”. (p.163)
La primera parte del viaje nos presenta una naturaleza que acompaña,
que invita a los dos amantes a continuar sus hallazgos. Se trata de
descubrir los paisajes californianos fuera del entorno urbano, pero al
mismo tiempo se trata de un descubrimiento de los sentimientos de los
dos personajes: de ellos mismos y de su destino. Esa exploración por su
interior y por la relación que les une, finalmente, no les permitirá
continuar juntos. Así el viaje de vuelta incluye otro de los juegos que
Godbout se permite proponer a sus lectores: anuncia el final de la historia
de amor y el fin del viaje a través del cambio en el campo adjetival. Si los
acantilados estaban cubiertos de orquídeas en la primera parte del viaje,
23
la vuelta está marcada por la niebla, además de por los puentes, símbolos
de la necesidad de dar un paso hacia el futuro: “Puis dans le matin
ensoleillée, ils acceptèrent tous deux, (...), l’idée de se séparer.” (p.169)
En este mismo plano de atribución de un sentido al espacio narrativo,
podemos incluir la función del sol. Éste ocupa una función importante en
el imaginario del autor como símbolo de la esperanza y de la renovación.
California toma la significación mítica de un país de ensueño, de sol que
otorga a Francoeur a su llegada un aspecto de triunfador, si bien este
reflejo del futuro éxito del personaje está cargado con un matiz de duda al
añadir el adjetivo discreto a la luminosidad del astro:
“(...) Mais je laissais l’hiver derrière moi et je trouvais de ce côté-ci
un temps radieux, tout en ciel bleu et soleil discret” (p.25)
La metáfora del sol californiano recorre el ritmo de la narración
invitando al lector a poner en cuestión las realidades importadas que
están ya interiorizadas en nuestro consciente colectivo e individual.
Godbout le confiere una dinámica cosmológica precisa que rodea toda su
obra24 y donde las figuras lexemáticas tienen una gran importancia. Estas
figuras abren diferentes vías a la interpretación del discurso y trastocan el
código de la lengua a través diferentes técnicas, favoreciendo así el paso
entre los espacios. La red de signos hace que los diferentes territorios
tengan los mismos elementos simbólicos en sus paisajes que los conecta
24 Como ejemplo más significativo señalamos Salut Galarneau!, donde Galarneau al termino de su diario se siente iluminado por la significación de su patronímico (sol en quebequés).
24
en el tiempo y en el espacio. Francoeur observa los coches que llegan a
San Francisco y reflexiona sobre la serpiente de luces diciendo: “ je
n’avais vu pareils jeux de lumière sur les nuages et l’horizon depuis les
aubes africaines!” (p.92). Esta visión le envía sin transición hacia sus
experiencias en Etiopía: “Les expéditions de chasse au léopard se
préparent aussi la nuit “ (p.92)
No es pues la elección de un contexto natural o urbano algo casual
puesto que, como hemos visto, el paisaje en Une histoire américaine no
es un como un cuadro sin movimiento. Para Godbout se trata de un
actante más que a través de sus componentes conduce los hechos hacia
un territorio u otro.
3.2. LOS SÍMBOLOS VEGETALES.
Uno de estos elementos tan presentes en la obra es la vegetación:
los dátiles, los eucaliptos o las orquídeas, rodean, describen, acompañan,
a los personajes en la acción. La primera página de la novela está
dedicada a describir como trasplantan un dátil en el patio de la prisión
donde se encuentra Francoeur. Los dátiles son plantas que condensan
semas alimentarios con arquetipos dramáticos de la vegetación y del ciclo
vegetal, que implican una reflexión sobre la duración de la vida y el
envejecimiento25. En este caso la imagen de un dátil, arrancado de su
25 Chevalier, J., Geerbrant, A., Dictionnaire des symboles, Paris, Robert Laffont, 1982.
25
tierra y transplantado en una tierra extraña sirve de metáfora de la vida
de Francoeur, así como de anuncio de un difícil futuro en tierra
californiana:
“Tous les jours, avant d’écrire, je salue le vieux dattier de la Death
Valley que les jardiniers ne cessent d’arroser parce qu’il refuse de
prendre racine en prison.” (p.174)
A través de la narración introspectiva del encarcelamiento, busca
naturalizar el espacio e integrarlo en un movimiento de apropiación.
Francoeur se siente como el dátil en el patio y parece ser espectador a
través de la ventana (como una cámara de cine): es un extranjero en
tierra extraña que intenta sobrevivir en un lugar que no es el suyo. El
dátil, no proviene como Francoeur del mejor de los mundos antes de
llegar al mundo de los sueños: “L’arbre avait produit, toute sa vie durant,
dans la chaleur profonde de la Death Valley, des fruits juteux (...)” (p.11)
y, sin embargo, no parecen encontrarse en el lugar que desean. El
paralelismo llega al extremo en la confesión del protagonista antes de
partir hacia California:
“(Suzanne) avait connu mes frayeurs d’étudiant, mes angoisses
d’enseignant, mes prétentions d’artiste, mes inquiétudes de créateur,
mes discours publicitaires, mes théories de communicateur, mes
ambitions politiques. J’avais été une plante fragile qu’il fallait chérir,
26
arroser, éclairer, remporter, montrer, comparer, encourager quand il
venait l’automne” (p.27)
La contraposición de términos produce un efecto irónico, puesto que se
reconoce el desplazamiento del referente. Por otra parte, llama la atención
que el breve recorrido por la vida de Francoeur: su vida social donde lo
colectivo tiene como referente el contexto sociocultural; sin embargo, su
vida privada tiene como referente el campo psicológico.
Otro de estos elementos simbólicos es el eucalipto. Estos árboles tan
próximos al cielo y al mismo tiempo a la tierra y a los muertos, van a
servir de lazo de unión entre California y Etiopía:
On ne vaincra jamais la famine. (...) je m’immobilisai sous les
eucalyptus, attentif et nerveux, car depuis toujours ces arbres étaient
notre bois fétiche” (p.50)
Esta invasión de objetos de un espacio del pasado sirve de puerta a los
recuerdos y California aparece como el lugar donde todo es posible, donde
no existe una realidad propia. Existe un pasado real (Etiopía), un futuro
real (Quebec), pero... ¿qué sucede con el presente y con California?. La
falta de realidad del espacio californiano se transforma en una idea de
purgatorio para Francoeur y por extensión para los quebequeses. Es el
lugar donde tomará en cuenta la importancia de su país natal, con sus
virtudes y sus defectos. Es el lugar en el que va a asumir su originalidad,
27
dado que “la mémoire garantit la continuité temporelle de la personne.”26
Es decir, que Francoeur se reconocerá en la historia que se cuenta a sí
mismo sobre sí mismo, como “un boy–scout à la recherche d’une cause,
d’un sens historique.” (p.138)
3.3. LOS SÍMBOLOS ANIMALES
Al lado de esta cosmología vegetal, encontramos todo un bestiario
que abre la interpretación del discurso a una isotopía fabulista,
característica del cuento. Encontramos, pues, gatos, arañas, palomas o
perros, con un valor simbólico y representativo. La presencia más
importante entre todo este bestiario es la de los gatos, símbolos de
Etiopía tierra madre, como lo es a su vez Quebec para Francoeur: “tous
les chats du monde ont un ancêtre éthiopien” (p.138). Su repetida
presencia en los dos espacios, indica que Terounec y Francoeur se
encuentran muy próximos a éstos. Esta proximidad llega hasta un punto
en el que una perfecta armonía se establece entre el grado de
sentimientos de la pareja y el paisaje que recorren, evocadora de sus
formas acogedoras y redondas: “à gauche, les collines comme des chats
faisaient le dos rond (...)” (p.154)
La unión de territorios se vuelve a producir a través de los gatos,
quienes son tan numerosos en Etiopía como en California. En suelo
americano, son la reencarnación de poetas como Verlaine o Rimbaud,
26 Ricoeur, P., La lectura del tiempo pasado: memoria y olvido, tome III, Paris, Éditions du Seuil, 1985, p. 16.
28
personajes pertenecientes al mundo del espíritu; en África, sin embargo,
son referentes de la fuerza y de lo salvaje, como elementos de
contraposición al mismo tiempo que de aproximación:
« ...Ils me rappellent les grands fauves du négus qui arpentaient,
comme des délirants dans les salles des hôpitaux, les dalles de béton
de leur prison, au kilomètre 4, devant le vieux Ghebi, le palais
ancestral. Des animaux solides et orgueilleux, aux muscles saillants,
symboles malgré eux des impératifs de la mythologie sociale » (p.
71).
Esta descripción nos hace pensar en la situación de Francoeur, viendo
en ella una personificación de los deseos y al mismo tiempo de su
personalidad. La respuesta llega un poco más tarde, cuando se refiere a
sí mismo durante su estancia en prisión como un león en su jaula (p.72),
Estas comparaciones marcadas por las imágenes animales son a
veces sorprendentes, otras impactantes y la mayor parte de las veces con
matices satíricos o irónicos:
(...) ils offrent, sans le savoir à leurs animaux domestiques, des
banquets de chair sauvage, morceaux de gazelle ou lambeaux de
zèbre mis en boîte. Cat food. Dog food. (...) » (p. 25)
E incluso, van a influir en las formas exteriores de algunos objetos,
consiguiendo crear un ambiente de irrealidad:
29
« Gregory s’arrêta (...) devant un pavillon de brique rose, rue de
Joséphine, sur lequel se découpaient des cyprès taillés comme
queues de caniches. « French poodles » (p. 111)
Continuando con el desfile animal, los pájaros tienen su lugar en la
narración en forma de tórtolas (p.37). Éstas aparecen como símbolo de la
renovación al comienzo del día. Su presencia fuera de la Maison des
Chats, fría y húmeda, es percibida por Francoeur a través de los
chammas, es decir, a través del tamiz del espacio etíope. La oposición que
Godbout nos muestra es evidente, ya que la frialdad del espacio interior
se opone al exterior, donde el sol deja lugar al amor y a la vida.
Sin embargo, no todos los animales que aparecen son símbolos de
buenos augurios: La araña es un signo de premonición27 después de su
llegada a la Maison, como evocador de los infiernos y de las apariencias
falsas y engañosas, así como la introversión y el narcisismo. Esta
presencia no hace más que alimentar el ya bastante cargado ambiente de
la nueva residencia de Francoeur: un ambiente mágico e irreal que rodea
e impregna todo el espacio vital de la casa.
3.4. EL AMBIENTE MÁGICO.
Este ambiente que encontramos en la mayor parte de las novelas
de Godbout, lo consigue a través de recursos como los anteriormente
citados, pero, además, recurre a los procedimientos como la utilización de 27 Chevalier, J., Geerbrant, A., Dictionnaire des symboles, Paris, Robert Laffont, 1982, p.95-96.
30
adjetivos calificativos pertenecientes a los campos semánticos de la
brujería, de la magia o del mundo de los sueños.
En primer lugar señalaremos la importancia del color en la narración,
como un matiz de realidad o de irrealidad, según la combinación objeto-
adjetivo:
“ Les Travaux publics de l’État de la Californie le trasplantaient du
désert à la cour nue de la prison pour le décor, à l’aide d’une forte
grue accouplée à un camion bleu” .
Ou encore “... les néons verts des veilleuses” (p.11).
Este aspecto irreal confiere un aspecto surrealista a la narración, que está
cargada de aposiciones extrañas para crear imágenes chocantes como le
stucco vert pomme (p.13) o satíricas como beaujolais nouveau riche
(p.19).
Los epítetos utilizados llevan en sí mismos más información de la
que a simple vista parece. Godbout juega con ellos, ofreciendo al lector un
camino alternativo que puede o no seguir. Si la respuesta es sí, la
profundidad de la búsqueda puede resultar muy enriquecedora.
Francoeur habla de una carpeta con elásticos rouges et noires, y quizás,
recurre al intertexto, en alusión al posible paralelismo del momento
31
vivido por Gregory con el de Julien Sorel28 y sus problemas con la
justicia.
En la misma línea, la sufijación puede esconder ideas irónicas o
sarcásticas como los papiers jaunâtres, format légal (p.15) o
Incluso el color del cielo californiano parece siempre descrito como irreal,
como parte de un decorado cinematográfico:
” Assis dans le fauteuil à côté du chauffeur, j’avais une vue
impregnable (en Technicolor) sur les eaux de la baie, ses canards
sauvages, les collines de San Francisco, l’île au trésor, les sculptures
de bois trouvé”. ( p.26).
La descripción de los espacios se añade a la creación de este ambiente
teatral: la Maison des chats no es un lugar acogedor, sino un lugar de
cuentos de hadas, de fantasmas: fría, sucia, húmeda, está situda en las
alturas, como un castillo encantado. Además, el hecho de que esté
rodeado de un bosque de difícil acceso implica que su situación de
aislamiento con relación al espacio que la rodea, al mismo tiempo encierra
28 Sthendal, Rojo y negro, Madrid, Ed. Cátedra, Coll. Letras Universales, (edición de Fátima Gutierrez) , 1985. El paralelismo que podemos encontrar entre los dos héroes incuye varios puntos: en primer lugar, como Sthendal, Godbout se preocupa de la Historia y su influencia sobre los personajes. Estará presente en todas sus novelas a través de referencias concretas de personajes o hechos claves reales como el dictador etíope Hailé Sélaissié o como la Revolución tranquila quebequesa. Por otra parte Julien Sorel se siente libre en su prisión y como Francoeur encuentra el verdadero sentido a la vida privado de libertad. Finalmente, las coincidencias incluyen el hecho de que las dos obras representan un viaje iniciático, en el que cada personaje tiene un fin diferente pero igualmente importante en las consecuencias que aporta al desarrollo de la accción .
�
El adjetivo tiene siempre una carga simbólica que va a introducir al lector en un campo mítico que el autor propone a través de este sútil procedimiento. Sobre este tema ver el estudio de Javier del Prado, « Du mythe à l’archéologie mythique » in Revista de Filología Francesa, 7, Servicio de Publicaciones UCM, Madrid, 1995, pp. 129-155.
32
a sus ocupantes y los protege de las agresiones exteriores. Este encierro
voluntario recuerda al encierro vivido por otro de los personajes de
Godbout: Galarneau. Este personaje se encierra detrás de un gran muro,
en su propia casa, para concentrarse mejor y vécrire29. Esta ambivalencia
de las barreras protectoras, de las murallas, nos sitúa frente a uno de los
componentes del estereotipo del pueblo quebequés. Este pueblo que se
siente aislado en un entorno considerado hostil contra sus intereses: la
mayoría inglesa, los americanos, los inmigrantes,... Para Francoeur este
encierro es la consecuencia de sus vivencias dentro de la sociedad de
Quebec: decepcionado por la actitud de ésta hacia el resultado del
Referéndum prefiere desaparecer y crear su propio territorio donde
encontrará ciertos actantes (pertenecientes a los tres territorios
explorados) que le harán despertar de la apatía que le domina.
3.5. LOS ACTANTES TERRITORIALES.
Dentro de la experiencia vital de Francoeur aparecen lo que
llamaremos los actantes territoriales, es decir, personajes que
representan un papel importante en el desarrollo de la narración y
que están unidos a un lugar preciso. Si tenemos en cuenta las
palabras de Northop Frye:
29 Ver nota nº
33
Los personajes suelen estar a favor o en contra de la búsqueda. Si la
apoyan, se los idealiza simplemente como valientes o puros; si la
obstruyen, se los tilda simplemente como infames o cobardes.
Por consiguiente, todo personaje típico...suele enfrentarse con su
contrario moral, como las piezas blancas y negras del ajedrez30.
en el tablero de ajedrez de Une histoire américaine, la mujer apuesta por
la búsqueda, como verdadera salvadora del héroe. El paralelismo entre
Quebec, madre tierra, y la mujer es evidente. En las obras de Godbout,
ella no acepta jamás la represión, así como la entrega de los hombres al
invasor en nombre del realismo. Al mismo tiempo, representa a la lengua,
como aquella que permite nombrar el mundo por primera vez. La figura
maternal es por excelencia la de la presencia y de la lealtad en el
imaginario colectivo de los quebequeses, en contrapartida a la del padre,
el eterno ausente. La pareja formada por una anglófona y un francófono,
vuelve a incidir en la temática del doble origen de la nación y reafirma la
imagen-tipo de quebequés que Godbout ha creado en Francoeur.
Por otra parte, la influencia en su personalidad de una madre,
dedicada por entero a sus éxitos como campeona de tenis es un elemento
a tener en cuenta. En este ambiente de éxito, un tanto exhibicionista,
educó a su hijo.
Este tipo de educación quedará impregnado en su subconsciente,
alimentando su visión narcisista de la vida:
30 Frye, N., Anatomía de la crítica, Venezuela, Monte Ávila Editores, 1991, p.254.
34
“Elle m’a élevé au sein dans les estrades pendant les tournois
m’offrant une mamelle puis l’autre au rythme des belles frappés.
(...). Aujourd’hui, quand on applaudit, je bande. Je n’y peut rien,
c’est un réflexe conditionné. (...)
Pero llegó Suzanne, su mujer. Su presencia no es “física” y, sin
embargo, constituye el nudo de los recuerdos etíopes de Francoeur. Hasta
el momento de su partida hacia California, ella había resultado ser su
unión con la realidad, una realidad que su madre no había sabido mostrar
dentro del torbellino del éxito: Elle lui donnait sa juste mesure. Elle le
soutint pendant qu’il titubait sur ses échasses d’orgueil” (p.28)
Francoeur sufre una dependencia de esta mujer luchadora, que tras varios
intentos no es capaz de transferir la madurez al niño que resulta ser:
“De son côté Suzanne menait depuis cinq ans surtout une carrière en
flèche ascendante: psychopédagogue, (...) elle courait de séminaires
en congrès sur l’enfance exceptionnelle. À la blague, elle racontait
que Gregory à lui seul était toute son expérience dans ce champ
difficile”.
Finalmente, ella abandona una tarea que debía haber sido realizada por
una madre más preocupada del éxito que de la educación de sus hijos:
(...) Il pesait de plus en plus lourdement sur les épaules de sa femme:
porte-moi!. (p. 28). Además, a través de las razones de Suzanne para no
acompañarle en su nueva aventura, Godbout refleja las ideas críticas de
35
los años 80, que condenan la alienación de Quebec con relación a los
Estados Unidos31.
Las consecuencias del fin de la relación es su abandono de la
política, dado que como reconoce él mismo “la frontière entre notre
aventure collective et ma vie personnelle a toujours été aussi floue qu’un
jour de brume”(p.17)
Estos dos hechos hacen más fácil la empresa del descubrimiento
californiano: Francoeur necesita escribir su propio cmino hacia su
liberación a través de la cual pretende encontrar su identidad. Una
identidad individual que las instituciones o el individuo se había encargado
de ahogar. Su última petición de ayuda, a causa de varios extraños
sucesos, no tiene respuesta, lo que hace surgir la dura realidad y le obliga
a olvidarse de los sueños imposibles:
“Grégory pouvait toujours imaginer faire des pieds de nez à la réalité,
quitter la prison au son d’une fanfare, rédiger des contes de fées dont
il était le héros, le destin bête et stupide continuait de lui jouer des
tours. (...) son épouse(...) avait été retenue au départ par les
officiers américains (...)” (p.141)
La madurez de Gregory, sin embargo, llega a causa de otra mujer:
31 Gasquy-Resch (op.cit p.244) indica que “ Les écrivains, dès le XIX siècle, étaient conscients de l’existence d’une nation vaste, dynamique de l’autre côté de la frontière, et l’Amérique etait perçue à la fois comme un paradis attirant, favorisant la réussite personnelle, et comme une menace à l’égard de la langue et pour les valeurs de la civilisationm canadienne-française”
36
J’étais passé, soudain, du rêve à la réalité. Allais-je abandonner
mes recherches et renoncer à la bourse d’études pour devenir le
maître en communications d’une jeune femme africaine que je
connaissais pas?(p.125)
Ella llega como una princesa de cuento de hadas para salvarle de su falsa
realidad, y evidentemente, ¡su salvadora debía ser etíope (como
representante de la alteridad) y hablar perfectamente francés e inglés
(imagen de la situación lingüística de Canadá )!. Las características que
Godbout otorga a este personaje en principio nos hacen pensar que
también está inscrita dentro de la falsa realidad que rodea la narración.
Sin embargo, los acontecimientos demuestran que esta mujer no es un
ser alienado, y que sus experiencias le han aportado una visión del mundo
más abierta que la de Francoeur. Aunque los dos han sufrido unas
Revoluciones, las huellas dejadas por estos hechos son bastante
diferentes. Francoeur huye, decepcionado, impotente ante una situación
de la que no ve salida tras la Revolución Tranquila32:
“Il n’y avait qu’un seul sujet de conversation. Mais on ne peut pas
passer sa vie en érection nationaliste, vivre de promesses, de futurs
qui n’arrivent jamais. (...) Fiasco. Débâcle. Débandade. (...)
C’était la misère, la grisaille”. (p.18)32 Este término designa el conjunto de las transformaciones producidas en la provincia de Québec de 1960 à 1966. Estos años renuevan el pueblo Canadiense francés en política, cultura, economía,..., en resumen, los cimientos de la sociedad. Todo ello se traduce en una afirmación de la identidad del pueblo quebequés, y en una mutación de la moral individual y colectiva. Estos cambios incluyen la idea de reapropiación del territorio continental, lo que implica la aceptación de pertenencia al contiene americano.
37
Terounech, al contrario, ha vivido una revolución violenta, de la
que tiene que escapar para salvar su vida. Etiopía liberada del fascismo
italiano por las tropas inglesas durante la Segunda Guerra Mundial, sufre
la violenta dictadura de Hailé Selassié. La princesa se convierte en exiliada
ya que después de haber respondido a la llamada de la revolución
(p.144), la violencia no ha terminado y ella piensa haber hecho
demasiado: ne pouvait-on la laisser respirer? (p.128)
Esta violencia ha transformado la visión del mundo de Terounech, que no
duda en ofrecer su ayuda a un Francoeur hasta el momento sólo
preocupado de sí mismo. Esta decisión será la que le abra los ojos, y la
que finalmente propicia que Gregory se percate de su unión con la terre
Quebec. La presencia del Otro en unión a la de la tierra americana
denotan una transición en la temática de las novelas de esta época.
Hay una coincidencia clara en la desaparición gradual de los temas
nacionalistas reivindicativos33 que alimentaban la novela quebequesa
33 Los años 60 suponen una etapa de cambios políticos. En 1961 se funda el partido político le Rassemblement pour l’Indépendance Nationale; en 1963 será el partido Socialista de Quebec, y más tarde le Front de Libération du Québéc. Pero es un momento crítico debido a las acciones terroristas que marcan el final de la Revolución Tranquila. La revista Parti Pris pertenece a los movimientos de izquierda y define claramente sus ideas como laicas, marxistas e independentistas. Quebec, según los participantes en esta ideas, ha estado y está colonizado por los ingleses, por la élite clerical y burguesa, así como por los explotadores capitalistas americanos. Los colaboradores de la revista serán muy numerosos: desde poetas, a escritores, ensayistas, etc. , y ayudarán a conformar una etapa sin duda fundamental para Quebec y la idea de país. Así, las ideas claves de esta época histórica van a coincidir con las de la época literaria: la Revolución Tranquila, el alza del independentismo, el compromiso de los escritores, la valoración de la palabra como fundadora y liberadora, el pensamiento colectivo, la unión de los proyectos literario, social y nacional...
38
hasta los años 80; a esta desaparición se añade una visión más abierta
del vecino del norte.
Tras este recorrido a través de los elementos que unifican los tres
espacios de la novela, en el próximo punto vamos a fijar más
precisamente las características propias de cada uno. Características que
pueden ser consideradas tanto del nivel de enunciación como del nivel del
enunciado.
4. CALIFORNIA
4.1. EL FIN DEL MITO.
Los Estados Unidos son por excelencia la tierra del exilio, de la
utopía para los canadienses franceses tras las grandes migraciones de la
segunda mitad del siglo XIX. Desde ese momento la visión de esta tierra
está constituida por la contradicción: por una parte es el lugar de las
facilidades y al mismo tiempo de las miserias. En este mismo sentido,
Godbout denuncia, bajo la forma de la sátira y de la ironía, esta paradoja
y muestra los males importados por esta sociedad al conjunto de la
civilización occidental:
Sous la fenêtre, des étudiants se moquaient maintenant des officiers
marins et scandaient des slogans rythmés contre l’apartheid
réclamat que la’université retire ses fonds de l’Afrique du Sud. IBM et
Coca-Cola en prenaient pour leur argent. (...) (p. 79)
39
Godbout se opone a la sociedad de consumo en el mismo grado que a la
invasión desordenada de la cultura americana, donde el consumo excesivo
se identifica con un bienestar ficticio. Su personaje, va a la búsqueda de
esa imagen, de ese sueño que aparentemente es muy accesible...
aparentemente. En este lugar la insignificancia de la existencia está
compensada por una atención exclusiva al yo. Francoeur, con un deje
narcisista, no busca imponer su visón a los otros, sino que comienza una
búsqueda de su propio significado. Amenazado en su existencia, la pone
en duda y al mismo tiempo, la reivindica. Así expresa sus impresiones
sobre América:
“Ces Américains, de droite ou de gauche, qui sont persuadés
d’habiter le haut lieu de la liberté, dont ils trouvent le sens dans la
Constitution, et dont ils se croient dépositaires, s’affrontent partout
avec une énergie et une jeunesse qui me sidérent toujours” (p. 118)
Este rastreo de la energía, podríamos consderarlo un verdadero viaje
iniciático ( je venais de traverser une sacre rivière. p.69) está conducido
a través de signos que no puede comprender, pero que tienen todo el
encanto del secreto:
“Ainsi Allan Hunger m’apparaissait un personnage gigantesque,
historique, et l’on pouvait vivre dans Berkeley comme dans une
société secrète!. Il me fallait à tout prix trouver le protocole
d’iniciation. »” (p.118)
40
Francoeur tiene la impresión de haber explorado el otro lado del decorado
donde la multiplicidad de signos entraña la pérdida de la intención
comunicativa. La existencia de un patrimonio, de una historia o de una
tradición tan reciente en California, no aporta códigos tácitamente
reconocidos que aseguren la verosimilitud referencial. California significa
el fin del mito, el no-futuro, puesto que realmente sólo existe como algo
falso, sin profundidad y, por tanto, sin continuidad. Este descubrimiento
hace vivir a Francoeur una doble experiencia: en primer lugar la
experiencia física americana, que implica la violencia gratuita, la no
comunicación, la pérdida de la libertad, ...; Y en segundo lugar su
experiencia del Tercer Mundo a través del conocimiento del Otro
(¿podríamos decir el reconocimiento del Otro?).
Esta doble experiencia tiene como consecuencia en su Yo más
intimo el fin del mito, el fin del paraíso tranquilo y ocioso que parece
recibirle tras la tristeza del invierno quebequés. Pero, además, incluye el
reconocimiento de ciertos elementos que son los vínculos entre esos dos
mundos tan alejados, pero al mismo tiempo tan próximos. El puente entre
los dos territorios es como un sutil hilo, que propicia el viaje sin un paso
traumático, sin transición. La idea de irrealidad se refuerza por estos
cambios espaciales, desencadenados por detalles tan nimios, que parecen
inadecuados en la secuencia discursiva. Godbout para enriquecer esta idea
de decorado irreal, utiliza los juegos de palabras como una tentativa de
escapar de la inquietante ausencia del sentido prescrito.
41
4.2. LA PÉRDIDA DEL SENTIDO.
La persistencia de un pensamiento del malentendido demuestra
que esta locura de signos no puede encontrar un lugar de relativa
estabilidad.
Son éstos quienes sirven de catalizadores y desencadenan los sucesos
más inesperados: desde el chammas etíope pasando por la carta sellada
en Etiopía o los eucaliptos que persiguen a Francoeur. Su aparición
permite la creación de puentes y justificar la fusión de espacios; pero al
mismo tiempo implica que las situaciones de interlocución se caractericen
por fenómenos de bruscas rupturas del sentido común.
La causa puede tener su origen en el hecho del pertenecer
universos referenciales distintos, lo que entraña la perpetuación del
soliloquio, dado que el dialogo es una convención que necesita para
llevarse a cabo con éxito de las mismas referencias culturales. El resultado
es la imposible universalidad del significado, la apología de la ambigüedad
donde la lengua no tiene como función instituir el sentido sino de
romperlo. Si los ingleses son considerados por Francoeur los enemigos del
42
pueblo quebequés34, Terounech los considera los salvadores de los
etíopes:
“ Pourquoi ennemis? Demanda Terounech, les Anglais ont libéré
l’Éthiopie des Italiens fascistes en 1944.
Ils étaient nos ennemis parce qu’ils parlaient la langue du maître.
Une vieille histoire de conquête. (...)”
Otra fuente de confusión es la cronología de los acontecimientos.
Tanto es así que la mayor parte de las incursiones en el pasado
encuentran explicación en el presente, una reduplicación entre el instante
presente y un momento vivido, que parece justificar la confluencia de los
dos niveles temporales. Todos estos indicios traducen la degradación del
sentido del espacio, el fracaso de la tentativa de apropiación de Francoeur,
que por extensión podríamos relacionar con la situación de los
quebequeses.
Godbout anuncia sintéticamente el fin de la novela desde sus
primeras páginas35, como reflejo del desenlace. Para ello utiliza la unión de
34 idea que forma parte del imaginario quebequés como consecuencia de la colonización y que está presente en un gran número de obras como Maria Chapdelaine(Paris, Ed. Grasset, Coll. Livre de Poche, 1991). Esta obra muestra que el futuro del país se encuentra en la tierra y que es ella la que permitirá a los canadienses guardar su identidad contra los ingleses. Menaud Maître Draveur (Québec, Ed. HMH, 1977 ) es otro ejemplo de esta literatura donde el movimiento de resistencia a los ingleses sigue dos vías: la una patriótica (el rechazo de Menaud a la cesión del país a los invasores) y la otra que representa la traición a la nación a través del amor. Esta obra ha sido considerada como un manifiesto patriótico, a pesar de los términos de inferioridad y de dependencia que contiene.35 Esta continuidad entre el pasado y el presente permite pasar del presente vivido hasta un pasado lejano, lo que va a marcar la secuenciación de la narración puesto que comienza con el fin de la historia, con los recuerdos de Francoeur.
43
células ficcionales alejadas, a partir de su parecido36. Janvier, hijo de
Francoeur, tiene por costumbre enviarle recortes de prensa que son una
especie de premonición y que aportan al lector una ambigua visión del
futuro del personaje:
“«Il voulait me prévenir, pensant: ces cultes fleurissent en particulier
en Californie, tu n’es pas plus à l’abri des forces du mal là-bas , (...),
je t’envoie le texte du journal, je ne l’ai pas inventé , on ne se parle
jamais toi et moi, mais te voilà bien seul dans un univers dangereux,
je pense à toi mon cher papa»”
Francoeur se encuentra en un mundo privado de sentido y donde toda
comunicación con los Otros está condenada. Los recortes de prensa
pierden su mensaje colectivo al introducirlos dentro de su relación
personal, y es entonces cuando aparece una significación metafórica de la
que se sabe que depende exclusivamente del contexto (lingüístico o
pragmático) donde el mensaje se incluye. Por otra parte, la distancia física
entre padre e hijo crea un contexto pragmático nulo, con lo que la
paradoja es evidente: en una sociedad donde la comunicación se produce
cada vez más rápidamente a través de las nuevas tecnologías, este
exceso conduce precisamente hacia el aislamiento y hacia la dificultad en
la comunicación personal.
36 Ver Ricardou, J., Nouveaux problèmes du roman, Paris, Seuil, 1978, p. 10.
44
4.3. LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN.
El lado oculto del universo californiano encuentra una fórmula de
representación en los medios de comunicación, la publicidad y las
imágenes explosivas. Este tema tiene gran importancia en el imaginario
del autor quien como cineasta y periodista, afirma que para él, el cine
documental es lo que para el escritor es el periodismo. Así pues no oculta
la violencia de las dictaduras del Tercer Mundo a modo de documental:
“Gregory se souvenait avec frayeur du jour où, avec Suzanne, armes
et bagages, ils étaient descendus à Addis-Abeba (...). Ils virent
attachés par le cou à la haute branche d’un chêne, trois hommes nus,
les mains derrière le dos. (...) Le choffeur frôla les pendu du côté
gauche, où était assise Suzanne, et du côté droit salua deux notables
(...)” (p.57)
La inserción de sucesos breves extraídos de los periódicos en la narración
(pp. 31, 77 ) es una de las formas adoptadas para destruir la realidad e
introducir rupturas en el nivel de la enunciación. Esta irrupción de lo
imprevisto propicia en los personajes un cambio interior, que les hace
preguntarse sobre el fondo de esos sucesos. Finalmente, esa búsqueda
del sentido de la realidad periodística se convierte en un debate sobre la
identidad:
“Comment dire en deux pages qu’il se sentait comme une chrisalyde?
Que du fond de son cocon il enttendait aussi l’univers hurler. Qu’il
45
voulait sortir de lui même, se donner, se transformer, laisser derrière
le vieil homme. Qu’il avait pris prétexte de l’arrivé de Terounech pour
s’impliquer. (...)” (p.84)
Al mismo tiempo, sirve de mimésis casi perfecta de la realidad. La
inclusión de estos artículos, junto con otras citas como cartas (pp. 47),
historias cortas con las características del cuento (pp.38-40, 136-138) o la
transcripción de diálogos, resulta ser la manera de reflejar la realidad
extralingüística en casi toda su diversidad.
Godbout muestra las consecuencias de la manipulación de la
realidad, por medio del periodismo, en una sociedad mediatizada como la
americana. Gregory, político retirado y al mismo tiempo periodista,
durante una conferencia en la Universidad californiana, explica “la
manipulation infantile que font les médias du spectacle politique” (p.. De
hecho, la política la considera defensora de utopías, así como de la
irrealidad de las experiencias teóricas. Es evidente, pues, la cercanía entre
las dos : “politique et écriture donnent à vivre par les mots” 37.
El espíritu periodístico también está presente por motivos formales:
no hay más que un paso desde la escritura del diario, que se escribe
regularmente, y la escritura propia de los diarios. El periódico es la
imagen de la diversidad, que permite conocer la realidad de una sociedad
y al mismo tiempo mostrar una imagen manipulada de esa misma
37 Godbout , J., l’idée de pays. Conférence Charles R. Bronfman en Études Canadiennes, prononcée le 18 novembre 1997 à l’Université d’Ottawa, publiée par les Presses de l’Université d’Otawa, 1998.
46
realidad. A partir de esta perspectiva, Francoeur advierte que la sociedad
americana está invadida por la violencia. Una violencia que tiene su reflejo
en otro medio de comunicación: la televisión, y por extensión el mundo de
la imagen. Todo el nivel de enunciación está impregnado por las
referencias al Séptimo Arte, con referencias cinematográficas como: :
“(...) j’avais passé quelques heures à mettre en scène le décor du
Chateau des chats.” ( p.82) ou “Quel était ce cinéma?” (p.89). Incluso la
prisión de Gregory se presenta como un lugar con “(...) allures de de
plateau de tournage avec ses spots noirs montés sur tuyauterie amovible
et ses gardiens en costume d’opérette. Où était passé Fred Astaire?”
(p.20). ¡ El espectáculo en todos sus aspectos!.
Godbout sostiene que la televisión debe sevirse de lo
sensacionalista, de lo horrible, de lo prohibido, si realmente quiere
obtener éxito de cara a los espectadores o del que nombra “l’ndividu
consommateur dans son fauteil” 38. Las imágenes audiovisuales tal y como
están tratadas en la novela, trascienden la oposición de lo artificial y de lo
natural: no se refieren jamás a realidades sólidas, sino a otras imágenes.
Ficción y realidad no cesan de oponerse, como en la emisión sobre los
Pigmeos que Francoeur, está viendo por azar. Esta emisión sirve como
base a una sátira, fuera del sentido de la realidad, imaginándoles con un
aparato de televisión y viendo una serie policíaca americana (p.56). El
toque irónico no impide al lector fijar su atención en la denuncia de
38 Su ensayo le Murmure marchand 1976-1984( Montréal, Boréal, 1989) que incluye textos escritos entre 1976 y 1984, es una completa crítica de la sociedad de consumo.
47
Godbout sobre la ridícula sociedad que el gigante americano ha impuesto
en el mundo entero.
En la misma línea de lo visual, tiene un lugar privilegiado la
publicidad. El trabajo del autor como publicitario (al igual que su
personaje) se inserta en el texto a través de frases impactantes y
aserciones repletas de ironía utilizadas como en los anuncios de
publicidad. El estilo entonces llega a ser cínico, a fuerza de manipular la
realidad, mostrando temas como el hambre o la muerte. Para ello utiliza
frases largas, con un contenido comprometido:
“Dans les journaux, l’Éthiopie et la famine sont en premier page.
Dans les supermarchés l’Afrique est à l’étalage” (p.25).
O bien frases cortas e impactantes, repletas de ironía, que se repiten por
toda la narración, como llamadas de atención: have a nice car! o have a
nice war! (p.78)
Del mismo modo muestra que la publicidad marca las normas sociales
de las que es necesario escapar puesto que “la publicité diminue l’art,
saucissone le style, pervertit le sens, invertit le rapport entre l’homme et
la nature...”39.
Una publicidad que llega a ser cínica a fuerza la manipulación, hecho
que Francoeur conoce bien, puesto que “ (Il) avait toujours été plus
sensible aux messages publicitaires que le consommateur moyen né des
39 Op. cit., pag. 35.
48
sondages statistiques” (p.25). Las comparaciones son inmediatas entre
Quebec y su nuevo lugar de vida: “(...). Les ondes marchandes soufflaient
plus enxore sur la côte Ouest que dans son pays le vent d’hiver” (p.25).
California es concebida como una utopía realizada, que atrae tanto a
Oriente como a Occidente. Como punto focal de la reunión de los
desarraigados, es el lugar de la no-historia, ya que no ha inventado nada
y todas sus ciudades, su urbanismo, sus habitantes parecen una parodia
de los paisajes mediterráneos:
“Les missions californiennes, avec leurs églises hispaniques et leurs
cimitiéres indiens ratissés, appartiennent désormais au circuit
touristique, au même titre que Disneyland. L’Album.” (p. 23)
Esta mezcla de estilos alcanza también a las razas, y así cuando
Francoeur llega a California, sus compañeros en este nuevo mundo son
«des passagers disparates » (p. 26) o su búsqueda de una casa parece
una reunión mundial de representantes de diferentes razas:
“tous les matins, il y avait deux douzaine d’étrangers,
Taiwanais, Polonais, Japonais, Allemands, Pakistanais, Anglais et le
reste (...)” (p. 29) , y, sin embargo: “les races s’affrontent aussi, je
les sens partout, (...)” (p.59).
Pero no se trata sólo de crear lazos de unión entre el Tercer Mundo y
California a través de las nacionalidades. Godbout utiliza signos como en
el cuento de Perrault. le Petit Poucet: (...) Pierres blanches. L’histoire du
49
Petit Poucet se répetait. (p.108), para introducir al lector en un mundo
irreal, que nos dirige siempre hacia Etiopía.
Estas bisagras semánticas40 funcionan como puentes entre dos épocas
o dos lugares diferentes, además de introducir en la narración los
recuerdos que éstos evocan en el subconsciente de Francoeur:
“(...) il prit conscience soudain que ce qu’il avait cru des rideaux plein
jour (...) c’étaient en fait deux chammas tendus sur des pôles de bois
(...). Il referma les paupières (un instant) pour mieux revoir les
silhouettes lointaines des Ethiopiens des haut plateaux portant leur
costumes ces toges blanches ...” (p. 35).
Este intercambio de recuerdos con el momento presente del personaje
tiene como consecuencia, la alteración del orden de los hechos, que se
suceden en la narración sin nexos lógicos, lo que a su vez alimenta la
impresión de irrealidad. Godbout interrumpe lo que Genette llama le récit
prémier y las analepsias son continuas. Los saltos narrativos temporales
consiguen que el tiempo se desarrolle en un círculo, del cual el centro (el
presente) sería California; el lugar de los recuerdos, Etiopía, es el pasado
40 Del Prado, J., Cómo se analiza una novela, Alhambra Universidad, Madrid, 1984. “En múltiples ocasiones la narración progresa mediante bisagras semánticas: se pronuncia una palabra, tras la que se esconde un objeto, dicha palabra concluye un segmento relativo a un espacio temporal x, pero inicia a su vez un segmento relativo a un espacio temporal z.” (p.45)
50
más lejano, que va a desembocar finalmente en un nuevo presente,
Quebec. El centro representa la falsedad de lo vivido, al tiempo que el
territorio del pasado hace intervenir los incidentes del imaginario en esa
falsa realidad.
La confusión que concierne a los niveles de la enunciación obliga a
plantear la cuestión de quién narra la novela, lo que impone una
separación: “le narrateur n’est jamais l’auteur mais un rôle inventé et
adopté par l’auteur” 41. El relato escrito en la cárcel toma el aspecto de
una recapitulación de lo absurdo de los hechos y al mismo tiempo una
tentativa de reconstruir la cronología de su aventura. La escritura tendría
en este caso una función representativa, siendo la manera de escapar del
carácter irreal del espacio californiano. La imagen salvadora de la escritura
es, una vez más, evidente, cuando Francoeur afirma que escribiendo
encuentra el sentido (p.73), un sentido que encuentra finalmente en su
país natal.
5. QUEBEC
5.1. EL ESPACIO QUEBEQUÉS Y LA POLÍTICA.
El retrato tipo del quebequés que aparece en las novelas de
Godbout es frecuentemente binario, conflictivo y contradictorio,
principalmente con relación al lugar del intelectual dentro de la sociedad.
41 Leer sobre este tema, Qui raconte le roman? Poétique, 4, 1970.
51
En le Reformiste42, Godbout hace un esbozo de la sociedad quebequesa y
de los individuos que la forman. Explica la construcción de un cuerpo
nacional basado en dos visiones: la Independencia total o una
Confederación autoritaria y bilingüe.
En cuanto a sus opiniones de la relación de la escritura y la política
está convencido de que la escritura es comunicación, es decir, la puesta
en común de connotaciones humanas así como una articulación de mitos
creados para la ocasión.
Entre estos mitos creados se encuentra el joual 43 que Francoeur
utiliza para sus frases publicitarias (p.16). Para Godbout el escritor
quebequés debe servirse del joual hasta el momento en el que se
convierta en pintoresco. La escritura debe servir a contribuir a la
liberación de Quebec, ya que el escritor no sólo cuenta historias, sino que
hace la Historia, dando a la literatura una función política. Si observamos
el cambio de denominación en la obra de los habitantes de Quebec,
resulta ser paralelo a la transformación de Francoeur y, por extensión, a
la evolución personal del autor: pasar de canadiense francés a
quebequés44, es decir, de un estado de minoría a uno de mayoría, significa
42 Godbout, J., Le Réformiste (essai), Montréal, Editions Quinze, 1975. Se trata de una recopilación, que comprende cuarenta y tres artículos aparecidos desde 1961 hasta 1975 en diferentes revistas: Liberté, Cité Libre, etc...
43 Después de la Revolución Tranquila algunos autores adoptaron un lenguaje de denuncia que debía mostrar la profunda alienación del pueblo. El joual es el lenguaje popular que se transforma en un instrumento lingüístico de combate: ideológicamente, debería permitir la expresión visceral de aquellos que no han hablado jamás, y por otra parte representa el rechazo a la lengua académica como forma de dominación.
44 Las diferentes maneras de nombrarse como ciudadano de su país marcan esta evolución. En la página 41, antes de vivir todos los hecho que transforman su vida se
52
transformar un nacionalismo defensivo y abstracto en un nacionalismo
abierto y concreto. Su idea es clara: sin una bandera o sin una literatura
propia un país no puede existir, y la manera de construir una nueva
conciencia de país se encuentra en las palabras.
Esta evolución influye en la perspectiva de la vuelta a Quebec del
personaje, que no es concebida como el símbolo de una derrota, sino del
reconocimiento de la propia identidad y de la aceptación de su yo.
Francoeur ha alimentado su alma con lo sucedido en un paraíso ficticio y
de esta manera vuelve a la realidad de su país natal con un espíritu
renovado. En California no encuentra la felicidad permanente que
buscaba, pero, sin embargo, madura y pone en orden sus ideas, lo que
produce un cambio en su visión del país. Quebec, tras los sucesos que han
supuesto una ruptura con su forma de pensar, es el lugar ideal para iniciar
una nueva vida: “Cherche-t-elle une terre promise?. Je lui offirai l’hiver, le
temps gris, la gêne, l’instabilité, la fôret.” (p. 178). Este último término
como indica Durand45 representa el centro de intimidad, como podría serlo
la casa. Es decir, el retorno a los orígenes, a las raíces46, que Francoeur
acepta con sus inconvenientes y sus ventajas. La obra refleja los miedos
incluye entre los canadienses franceses. Más tarde, durante ciertos momentos de ruptura con su vida anterior , se le considera “Le Québécois” (p.62) y más tarde él mismo afirma ser “d’origine québécois”. (p.130)
45 Durand, G., op. cit., p. 281.
46 Actuellement Godbout mise sur l’idée d’être ce que l’on est . Il se méfie de ceux qui ramènent l’avenir à une fidélité au passé, c’est-à-dire, il ne faut pas arriver aux origines pour être heureux dans le pays québécois. Voir à ce sujet sa Conférence Charles R. Bronfman où il expose ses toutes dernières idées sur le pays ( cf. note 64).
53
del autor con respecto a la tendencia a la mundialización y al imperialismo
cultural que lo acompaña, viendo en ello la posibilidad de la muerte de los
nacionalismos. No obstante, deja una puerta abierta y cree que,
contrariamente, estas tendencias pueden ser motivos para estimular y por
otra parte aportar un nuevo aire a la integración de las perspectivas
internacionales en la percepción de la nación. La figura de Francoeur es el
símbolo de todos aquellos burgueses que tras el Referéndum47, creen que
el futuro de Quebec se situaría en los Estados Unidos:
“Il n’y avait qu’un seul sujet de conversation. Mais on ne peut passer
sa vie en érection nationaliste, vivre de promesses, de futurs qui
n’arrivent jamais. J’étais en politique pour faire le bonheur des gens.
Nous fûmes bousculés et la population, dans un vote schizopfénique,
s’est déçue elle-même. Fiasco. Débâcle. Débandade.” (p.18)
A esta declaración un poco más tarde añade:
(...) quand il buvait le produit de ses chèques, (...), c’était pour
s’entendre affirmer, entre deux gorgés de beaujolais nouveau riche,
que l’avenir de Québec se situait aux États Unis. Ferveur nouvelle.
(...)” (p.19)
47 Durante los años 60 los quebequeses se preocupar por la influencia del Gobierno federal en sus asuntos provinciales. Este hecho favoreció la aparición del Parti Indépendentiste Front de Libération Québécoise (FLQ). Los nacionalistas moderados se unificaron alrededor del Parti Québécois, que apostaba por una provincia asociada económicamente a Canadá. En mayo de 1980, cerca del 60 % de los quebecqueses rechazó el proyecto de soberanía-asociación. Ya en 1995 el PQ comenzó una campaña por la independencia, que sin embargo volvió a dar la victoria a los partidarios de la unión, si bien por un estrecho margen.
54
Este rechazo de la cultura americana es fruto de varios factores.
Durante siglos las clases de élite rechazaban todo lo que llegaba del Norte
del continente o de la nación invasora, Inglaterra; al contrario, las clases
populares se sentían más próximas a la nueva cultura, más próxima a sus
ideales. Esta lucha se atenúa tras la Revolución Tranquila, que significó el
declive de la vieja burguesía profesional. la cual tuvo que renunciar a su
monopolio cultural en del Estado. El dinamismo y la agresividad del Sur
prometen movimiento y acción frente a la pasividad e indiferencia de
Quebec, que les conduce a la búsqueda en los Estados Unidos, de una
forma de renovarse y de despertar del letargo, así como de conocer un
aspecto de su identidad olvidado y rechazado. Esto no quiere decir que
acepte la americanización de Quebec, sino que está preparado para
asumir su pertenencia al continente norteamericano y su participación en
el establecimiento de una América del Norte. Para ello la única solución
será conocer nuevas culturas y civilizaciones, lo que se une a figura del
nómada del imaginario quebequés. Este pueblo es la imagen el nómada
que prefiere huir más que plantar cara ante sus responsabilidades,
además de posponer siempre la última decisión. Así cuando Francoeur
decide exiliarse y se cree obligado a un viaje hacia lo desconocido, no es
más que un reflejo una parte de su identidad: “En réalité Gregory pensa
sérieusement en profiter pour s’exiler. (...)Comme la plupart des
Canadiens, il ne connaissait de la Californie que les images mythiques
(...).” (p.19-20).
55
5.2. EL VIAJE.
La ambigüedad de la conciencia identitaria quebequesa está
dividida entre la necesidad de una continuidad de sí mismo y un apetito de
alteridad, sentido como la promesa del descubrimiento de uno mismo en
el Otro. Este descubrimiento se realiza después de un largo viaje, que
podríamos nombrar como iniciático. Todorov en su libro Nous et les
Autres48 , un viaje a través de la literatura, propone una clasificación de
viajeros a partir del siglo XIX. Francoeur, como exiliado voluntario, va
transformando su visión del país que le recibe, así como de su país natal.
En un primer momento, cuando llega a California, es lo que Todorov llama
el viajero impresionista. Este tipo de viajero recorre el mundo con la
intuición y no pretende conseguir reglas universales, sino que disfruta de
las diferencias del nuevo país:
J’absorbais les paysages comme une cellule photo-éléctrique se
nourrit de lumière. J’en tirais une énérgie nouvelle, inconnue à ce
jour. Au coin des rues je dévisageais les passants en les dévorant des
yeux. J’étais enfin bien dans ma peau. (p.26)
Una vez instalado, y habiendo vivido de más cerca el ambiente
californiano, se convierte en un viajero asimilado. Este tipo de viajero
penetra en la cultura extranjera e intenta adoptar su forma de vida,
s’intégrer au décor (p.26). Finalmente, toma conciencia de su verdadero
48 Todorov, T., Nous et les autres, Paris, Seuil, 1989.
56
papel en la sociedad y mira al extranjero desde el punto de vista de su
propio país.
El nuevo territorio sirve de alegoría para emitir un juicio. Estas
comparaciones que se producen entre Etiopía y Quebec, teniendo como
lazo de unión California, no aparecen sólo en esta obra. Godbout dice
sobre su primera novela que “le personnage de “l’Aquarium” avait besoin
de la dimension physique et culturelle des États Unis, de l’Europe ou de
l’Afrique” 49. En l’Isle au dragon, el personaje-héroe tiene una necesidad
imperiosa de viajar, de encontrar nuevos espacios. No obstante la forma
de mostrar Quebec en sus primeras obras es clara: los personajes no se
nombran, viven en un país que no llegan a circunscribir, a definir, salvo
para hacer alusión a una estación blanca o a los grandes espacios
blancos. Las razones (“des raisons génétiques, personnelles ou
littéraires”50 ) por las que Godbout hace que sus personajes viajen
quedan reflejadas brevemente en la siguiente afirmación”: (...) Et puis
nou habitons un pays qui n’a pas qu’un point cardinal: le nord. C’est
impossible à vivre. Il faut pour l’équilibre, un sud. Une Floride. Y voyager”
El viaje es pues un juego de adivinanzas. Francoeur en California
tiene la idea de estar de pronto en otro mundo, en otra órbita. Representa
casi un nuevo nacimiento, una renovación interior que gracias a
Terounech siente él mismo en su piel:
49 Renaud, A., op. cit. p.18.
50 Ibdm. P.18.
57
C’est ainsi que Gregory vit naître sous ses yeux, au moment où il
allait désespérer, une image de force et de détresse tout à la fois:
Terounech s’agitait dans une nouvelle vie.” (p.129).
La joven ha descubierto el universo abstracto de la velocidad, del
espacio y del tiempo, pues en ese momento del viaje, el espacio-tiempo
se concentra y uno se encuentra en una dimensión de relatividad con
relación a la realidad. Dado que el orden americano es diferente al
europeo, todos aquellos que viajan con la ilusión de la solidaridad,
experimentarán un sentimiento de mutación y se encontrarán una
sociedad, en cierta manera, primitiva, muy próxima a la de los países del
Tercer Mundo.
5.3. LOS ELEMENTOS IDENTITARIOS.
El fondo referencial cuando se trata de los elementos
socioculturales es muy importante para la comprensión del relato. Así, en
las obras de Godbout encontramos temas recurrentes, que forman parte
del imaginario del autor. En une histoire américaine, la presencia de estos
temas tiene siempre un referente identitario y por lo tanto el espacio
quebequés subyace en todos ellos. La temática identitaria abarca temas
como la importancia de la religión en la Historia de Quebec, como país
colonizado por franceses católicos; otro de estos temas es la relación del
país con los piases colonizadores o el tratamiento del espacio urbano
como espacio narrativo en la mayor parte de las novelas de los años 80.
58
5.3.1. UN POCO DE HISTORIA.
La Iglesia es una institución muy criticada por los escritores de la
generación de Godbout, quienes opinan que la presencia de la iglesia
católica al lado de los políticos ha sido, desde hace siglos, una traición a la
inteligencia. Estas críticas tienen su explicación en la influencia que el
clero ha tenido sobre las cuestiones de la educación o la política de
Quebec.
Tras la derrota de los Patriotas51, los canadienses franceses,
decepcionados y con el sentimiento de haber sido traicionados, se
replegaron sobre sí mismos, resignados a su papel de colonizados. A
partir de ese momento la Iglesia impondrá un sistema de valores de los
que los puntos más importantes serán el agriculturismo y el mesianismo.
La sociedad quebequesa acusa a la Iglesia de haber impuesto una visión
del mundo estrecha y por encima de la opinión individual. Inculcó a este
pueblo un modo de vida de respecto a los valores tradicionales, que
garantizaban la supervivencia del pueblo canadiense francés, pero que
aislaban a los individuos mirando más hacia el pasado que hacia el
futuro.
51 En 1837 le nacionalismo se hace más agresivo, lo que lleva a revueltas que darán a los canadiense-franceses sus razones y sus héroes ( asesinados, condenados a prisión o exiliados a Australia). Londres reacciona enviando un observador, Lord Durham, que propone en su informe la asimilación del grupo canadiense-francés para salvarlo de su inferioridad política, económica y cultural. La solución pasa por reunir las dos colonias: le Haut Canada et le Bas Canada a través del Acto de Unión (1840). Este acto despoja a los canadienses de origen francés de un país en el que a partir de ese momento será minoritarios, lo que va a implicar un sentimiento de traición y de decepción, así como de resignación por su papel de pueblo colonizado. Para ampliar esta tema consultar Weinnman, Du Canada au Québec, pp. 13-45.
59
Entre las órdenes religiosas que llegaron con los franceses, la
orden de los jesuitas tendrá gran importancia en la fijación de estos
elementos de la identidad canadiense. Godbout, bajo la forma de una
ficción, critica tanto a sus miembros, como sus preceptos o sus
tradiciones. :
“On disait qu’il était très difficile de distinguer les jésuites d’autres
Canadiennes. Ils ne portaient pas la soutane et buvaient comme des
laïcs.” (p.131).
La imagen que nos presenta de ellos es la de individuos siempre
ligados al poder, que con sus misiones a través del mundo han
sobrepasado las fronteras y forman parte del estereotipo de los
canadienses. Utiliza la ironía cuando resalta el carácter de misioneros
que se les atribuye: Mary Ann Woong pregunta a Gregory si era un
misionero católico (p.68) a causa de su primer viaje a Etiopía. En
términos parecidos, Terounech pregunta: “vous n’êtes pas jésuite par
hazard?” (p. 130). E incluso Francoeur indica que “quand papa a voulu
me lancer en affaires je me suis fait missionnaire” (p.21)
Pero no solo se trata de criticar su actitud, sino de incitar a la parodia
y a lo grotesco, a través de una terminología religiosa utilizada fuera de su
contexto natural: “Délire et drogue. Délivrez-nous seigneur” (p.33)
La sátira está presente cuando a modo de parábola, cuenta la
historia de la familia imperial etíope: “En ce temps-là, la terre était tout
60
petite...” (p. 136).
Sin embargo, la imagen actual del quebequés que Godbout nos
muestra es la de individuos laicos que buscan otras opciones, como
Francoeur: “je ne crois plus en Dieu depuis longtemps! J’étais à la
recherche d’une nouvelle philosophie, d’un nouvel regard...” (p.68).
Por otro lado es importante señalar la influencia de la vida personal del
autor sobre otro de los componentes del imaginario histórico del pueblo
quebequés: el mundo anglófono. Los periódicos que recibía en su casa
eran en lengua inglesa, las emisiones de radio que escuchaba eran
americanas, lo que significaba la pertenencia a la clase política liberal, “la
classe qui croyait que les realités étaient celles du commerce (...) que
seul l’anglosaxon avait une vision juste du monde, que le candien-français
était en soi un être qu’il fallait expulser ou cacher52”. Así pues Godbout
aprendió el inglés, pero sin embargo afirma: “je me suis appliqué à le
parler sans accent canadien français , ma première tâche étant de passer
inaperçu”53
El hecho de que Mary Ann Wong pregunte si es canadiense, es utilizado
para subrayar que es un insulto :
”- Vous, vous n’avez pas l’accent canadien, répondit Mary Ann
Wong.
52 Renaud, A., “Entrevue avec Jacques Godbout” in Voix et Images, Vol. V, n1 1, Automne 1979, p. 2353 Ibid., p.23.
61
- Il ne releva pas l’insulte, trop heureux de son déjeuner, et
n’allait pas se lancer dans une explication des variétés de
langages.” (p.67)
5.3.2. LA HERENCIA FRANCESA
Francia tiene un lugar importante en la obra como elementos
identitario. La presencia francesa no termina con el apellido del personaje
principal, está presente en los nombres de ciertas calles californianas,
restaurantes u hoteles que aparecen como insignias de la herencia
francófona.
Francoeur abandona físicamente su país pero los nombres de estos
lugares son introducidos en su nueva vida americana y le envía una y otra
vez hacia sus orígenes, como señales luminosas de recuerdos. La calle en
la que encuentra su primera residencia se llama Piedemont y el hotel
Durand. Su peregrinación por el territorio californiano supone una
tipología del lugar, determinada por la problemática del dónde circular.
Para Gregory los cambios en su modo de vida son más importantes que
los cambio espacial. La paradoja es clara: Francoeur quiere vivir a la
americana y, sin embargo, está rodeado de lugares con referencias
francófonas. Puesto que nombrar es identificar y marcar la pertenencia a
62
un lugar54, Godbout concede a su héroe un origen francés que le convierte
en testimonio de la cultura francesa en América (p.23).
El intertexto se ve afectado también por los orígenes franceses. Las
referencias a la literatura francesa abundan en toda la obra y numerosos
autores o títulos de libros surgen en los diálogos o en cualquier momento
de la trama narrativa.
No se trata de una presencia inocente de algunos autores de predilección,
convertidos incluso en actantes55 de la novela. Godbout incluye a sus
autores preferidos, provocando la curiosidad del lector, pero la presencia
de uno de entre ellos destaca: la de Rimbaud, objeto de su tesis56.
La referencia al diccionario Larousse acompaña al origen francófono
del personaje, ya que su padre fue empleado de la editorial. Un padre
obsesionado con el orden y la limpieza, que nos explican en cierto modo
algunos de los aspectos de la personalidad de Godbout. Cuando uno de los
gatos destroza algunas páginas de este diccionario podemos adivinar una
ruptura metafórica con los orígenes franceses y el nacimiento de un nuevo
Francoeur, sin un pasado, con un futuro por llegar.
54 “L’espace québécois et son expression toponymique”, en Cahiers de Géographie du Québec, vol.28, nº 75, décembre 1984, p.44155 Los gatos son nombrados con los apellidos de artistas, como Verlaine ou Rimbaud, de al lado de Jonh Lenon ou Kérouac. La referencia a Kerouac está presente en varias obras de autores contemporáneos a Godbout y tiene una significación de vuelta al getto canadiense francés, y la imposibilidad del Quebec para realizar su sueño americano en los Estados Unidos.56 Cf. nota 13.
63
Pero realmente ¿cuál es su personalidad?. Su diario nos presenta
un hombre narcisista casi hasta la enfermedad, que como hemos señalado
anteriormente, representa el estereotipo de los quebequeses; es decir, un
bon vivant, individualiste, permissif et insouciant, qu préfère le bonheur
au devoir, irrespectueux des symboles, un grands parleurs et un petit
faiseur57. Él, como el leñador de los grandes bosques de Quebec, tiene
una vida marcada por la independencia y la deserción, pero también por la
reclusión y el aislamiento cíclico. Su vuelta a Montreal determina una
postura segura, búsqueda de respuestas a lo que en California estaba
definido por el no-sentido. Es una ciudad en la que las tensiones entre las
diferentes etnias que la componen van a crear una imagen que se basa en
una fuerte segregación de espacios58. Los diversos estudios urbanísticos
de Montreal han destacado el hecho de que a medida que la metrópoli se
convierte en un lugar habitable, (como lugar físico, topográfico, así como
espacio de cultura) la presencia de la cultura americana es más fuerte y
cohabita con la francesa. Los dos componentes más importantes
utilizadas por el hombre en el descubrimiento del espacio están unidas por
una parte a la estructura del lugar (espacio real, vivido por el hombre) y
por otra, a las significaciones sociales, culturales y simbólicas de estos
espacios vividos. así estos espacios se cubren de valores y de propiedades
imaginarias que convierten los objetos urbanos en símbolos personales y
los límites en fronteras que defender.
57 En Revista Española de Estudios canadienses, p.88.58 Ver sobre este tema el artículo de Melançon, B., la littérature montréalaise et les gettos.
64
5.3.3. LA CIUDAD
A partir de estas premisas van a nacer múltiples representaciones de la
ciudad: el imaginario de los novelistas hace ver una ciudad formada por
conflictos, valores,..., una ciudad humana. En las novelas
contemporáneas, Montreal constituye uno de los espacios narrativos más
frecuentemente utilizado59, dada su ambivalencia: es un bastión inglés y al
mismo tiempo tierra quebequesa: Les Montréalais sont des
cyclothymiques60 avancés. Libre échange (p. 19).
Del lado americano, la elección de San Francisco no está hecha al azar.
Es la ciudad que representa mejor la imagen de su vida personal. Su
existencia es un continuo viaje de altos y bajos, falto de claridad.
Godbout intenta dar un aire de verosimilitud al paisaje urbano de San
Francisco, introduciendo datos geográficos precisos61, que, sin embargo,
chocan con el ambiente de cuento de su residencia. Es evidente que
literatura y experiencia urbana tienen una fuerte reciprocidad, grandes
obras literarias han obtenido su inspiración y su visión del mundo de lo
vivido en las ciudades, y al mismo tiempo, nuestra percepción urbana ha
59 Gérols, J., op.cit p.225.
60 Anomalía que produce periodos de excitación y de abatimiento. La ironía sobre la dualidad quebequesa está presente en este fragmento una vez más.61 « Le quartier résidentiel où Gregory Fracoeur avait loué la maison s’étendait depuis les buttes de l’hôtel Clairemont (...), jusqu’à la baie de San Francisco dans la quelle s’avance la jetée de Berkeley. (...), il quitta le Chateau de chats et descendit paresseusement la pente naturelle des trottoirs, en se retrouvant rapidement sur la plus célèbre des artères marchandes, l’avenue Telegraph (...) ». (p. 38)
65
sido modelada por novelas, dramas, poemas y películas, además de por
una larga tradición cultural.
Entre esas imágenes, encontramos la de la diversidad de culturas. San
Francisco presenta en la novela una imagen étnica de mezcla de razas,
donde tiene su sitio la cultura etíope, la inglesa, la francesa. Los
restaurantes que Francoeur visita durante su estancia aportan una idea de
este mestizaje: visita un falso pub inglés (p.26), un restaurante japonés
(p.62), y, además, conoce una calle en la que hay ¡tres restaurantes
etíopes! (p108), l’histoire du Petit Poucet se répetait (p.108), afirma el
mismo Francoeur.
El autor nos vuelve a reconducir, pues, hacia el tercer territorio, cuyas
claves son la presencia del Otro y su influencia en el conjunto de la
narración.
6. ETIOPÍA O LA PRESENCIA DEL OTRO.
Si l’écrivain s’écrit dans ses textes62, como asegura Godbout, Une
histoire américaine est una de las obras que mejor puede ilustrar esta
teoría. La presencia de este territorio en la novela tiene el referente real
en la vida del autor. Tras sus estudios en Montreal, viaja hasta Etiopía y
durante 3 años imparte clases en la Universidad de Addis Abeba. En esa
62 Godbout en su Journal d’hiver declara que l’écrivain s’écrit dans ses textes, y que busca expresar su Yo cuando imagina el tema de un libro. Ver para ampliar Bellemare, Y., ”Jacques Godbout, diariste”, en Voix et images, vol. X, nª 3, Printemps, 1985, pp.152-164.
66
época el país africano formaba una federación con Eritrea, como parte
independiente con la autorización de la O.N.U. Pero en 1960, la autonomía
queda suprimida por el Emperador, lo que crea una fuerte oposición y un
poco más tarde una rebelión abierta. En 1965 el Négus proclamó el
régimen constitucional, pero sin apenas trascendencia práctica. Godbout
como profesor de filosofía en Addis Abeba sufrió las consecuencias de un
régimen totalitario, en ciertos aspectos muy próximo al de Maurice
Duplessis63 en Quebec. Este hecho queda reflejado en la obra por medio
de sus dos personajes: Terounech ha vivido una revolución violenta en
Etiopía, y por su parte, Francoeur ha experimentado la Revolución
Tranquila quebequesa. Estas dos perspectivas quedan resumidas en una
frase de Francoeur: Montréal n’a jamais été Soweto. Nous avons vécu une
révolution symbolique, un mélodrame. (p79)
Sin embargo, no se trata de encerrarse en su propia problemática.
Godbout busca la confrontación con otros mundos y otras culturas, de las
que África es la representante de lo verdaderamente extraterritorial.
6.1. EL OTRO Y EL NUEVO TERRITORIO.
En los últimos años la literatura quebequesa ha incluido entre sus
personajes a representantes de otras culturas64, que han permitido un
reconocimiento de la alteridad. En tanto que figura perteneciente al
conjunto fundamental de una cultura, la imagen del extranjero se
63 Buscar información64ias
67
encuentra dentro del imaginario social. Todo grupo construye su identidad
por lo que comparte, así como por lo que rechaza de la sociedad en la que
vive. En los países occidentales la visión del Tercer Mundo tiene dos
frentes: por un lado se percibe un espacio desprovisto de todos los
defectos del mundo occidental (la industrialización, los problemas
ecológicos que produce ésta, la violencia gratuita, etc...):
Comment epliquer à une Africaine au bout du monde sur les haut
plateaux abyssins (...) l’image fugace des déesses baroques du
celluloïd en noir et blanc? (...) Que les éléphants ici ne se chasseaient
pas, qu’ils étaient entraînés à faire des courbettes pour amuser les
enfants?. Que les serpents ne menaçaient jamais personne, masi
qu’on en fabriquait des sacs à main?. Que les gazelles broutaient
l’herbe folle des collines où les stars contruissent leurs palais? (...)
(pp. 167-168)
Godbout denuncia el etnocentrismo de los occidentales en relación
con estos países y para ello utiliza la ironía más profunda cuando
Francoeur afirma que “s’en venait “aider les nègres”, les initier à la
modernité” (p.22).
La otra percepción de este territorio, deposita en estos países una
felicidad existencial olvidada por la civilización occidental que contrasta
con el paraíso informatizado y mediatizado de California. Terounech
reprocha a Francoeur su imagen ideal de tarjeta postal que ha guardado
de su estancia en Etiopía, que contrasta con sus experiencias como
68
prisionera política (vous avez vos cartes postales, j’ai mes couchemars.
(p.134)).
La oposición entre la civilización occidental y el Tercer Mundo, no es
tanta cuando se trata de la violencia. En Etiopía los orígenes están más
próximos del hombre y Godbout muestra ese lado salvaje que a su vez es
lo que atrae a la civilización occidental.
La violencia etíope significa supervivencia dictada por la política o
por la misma naturaleza65, lo que contrasta con la violencia californiana:
construida a través de impulsos violentos, de los que podemos ser meros
espectadores en la sección de sucesos de los periódicos66. Su utilidad está
clara: se trata hacer de ella un espectáculo más, que produzca dinero y
poder:
“ » Tu ne peux savoir Suzanne, comme la violence en Californie est
démente, gratuite, imprévisible, illogique, ainsi qu’une énergie qui
cerculerait dans les rues. Les lunatiques de tours les paus se sont-ils
donné rendez-vous pour gâcher les rêves paradisiaques? Les riches
65 Por una parte describe a los ahorcamientos del régimen con una crudeza muy cercana a la de las imágenes documentales: « (...) ils étaient descendus à Addis-Abeba(...). Le bus avait été forcé de s’arrêter à l’entrée de la ville, près du Deuxième Marché. Ils virent attachés par le cou à la haute branche d’un chêne, trois hommes nus, les mains derrière le dos. (...) Ils apprirent par la suite que l’on avait ainsi, (...) pendouillé des assassins aux quatre coins de la cité. ». (p.57); y por otra parte la fuerza de la naturaleza: « À cette époque il m’arrivait de quitter ma classe rapidement, en fin de journée, pour arriver au carrefour pa l’heure où les gardiens jetaient aux lions les corps des chèvres et des veaux qu’ils venaient d’égorger. Depuis les trottoirs, tout autour, des mendiants affamés regardaient les animaux se barbouiller de sang frais, à pleines dents, avec de sourds grognements satisfaits, et déchirer la chair qu’ils avalaient goûlument, leurs odeurs sauvages se mêlant à celle des viscères, des excréments et de la mort » (p.71)
66 Cf. con el punto de este estudio.
69
s’enferment derrière des grilles (...). Leur argent les emprisonne.
(...)” ( P.58)
Sin embargo, irónicamente, es el Tercer Mundo el que aparece como un
elemento que es necesario vigilar atentamente. Le mundo occidental sufre
un temor económico, demográfico y con respecto al integridad cultural
europea. Quebec se solidariza con todos los oprimidos y colonizados de
este mundo asumiendo una responsabilidad universal y así Francoeur
“ (...) se déclarait volontaire pour le monde entier” (p.84). En el pasado el
discurso dominante en la cultura quebequesa no incluía fácilmente las
otras culturas. Actualmente, sin embargo, se intenta hacer resurgir la
herencia heterogénea y las influencias exóticas que se encuentran en la
cultura quebequesa. Este aspecto concierne al poder de la ficción de
refigurar la alteridad, entendida como una alteridad inacabada, fundada
sobre el respeto a un tiempo y un espacio fuera del de uno mismo.
La lengua aparece también como útil simbólico de la integración del
extranjero. Simon Harel habla de la cuestión de la tentación cosmopolita y
nos indica la existencia de un pacto intercultural que une a los personajes
quebequeses a los personajes definidos como periféricos. Estos personajes
desestabilizan la armadura discursiva de las novelas donde aparecen,
puesto que contribuyen a cuestionar la idea de una identidad rígida. De la
misma forma la extraterritorialidad es correlativa a esta étrangété de
lugar que permite interrogarse sobre la identidad quebequesa. Francoeur
magnifica su amor por Terounech viendo en ello la posibilidad de escapar,
70
y al mismo tiempo le permite sentir una ambivalencia melancólica por su
Quebec natal:
Sin embargo, ella no puede volver con Francoeur, como si no pudiera
entrar en el espacio quebequés por su alteridad evidente. Podríamos
pensar que se trata más de una falta de madurez de sus ideas, ya que a
pesar de todo lo negativo que ha percibido en California, cree tener
todavía oportunidades:
Terounech refusait de retourner au nord. Elle voulait vivre libre (...).
Elle prétendait être en Amérique. (...) (p. 170)
Ella debe experimentar todo lo que Francoeur ha vivido en el curso de su
vida social, política y personal, que le han convertido en un hombre
maduro que se enfrenta a la realidad tal y como es:
(...) » - Vos rêves d’aventures, vos désirs de refaire le monde, vos
envies de changer la société, poursuivit la jeune femme, et cette rue
sinistre est la seule réalité qu’il vous ait vraiment laissé en héritage.
Avouez que vous êtes déçu!
» - C’est vrai! Dis-je, je cherchais à faire coïncider mon imaginaire et
la plate réalité. (...) (p. 165)
Es interesante señalar que Francoeur en ningún momento se siente un
extranjero en un lugar donde él forma parte los inmigrantes. No es sino
en las últimas páginas cuando la visión del Otro le hace despertar de su
71
falsa realidad y le sitúa en el mismo plano que Terounech, es una persona
extraña a ese territorio en el que él creía tener un lugar:
(...) Allan Hunger avait une faible ppour les révolutionnaires
exotiques dont vous étiez, à ses yeux. “ (p.173)
En ese momento en el que se siente sucio, burlado, por los
acontecimientos toma un baño, especie de bautismo, de renacimiento de
su nueva identidad, que le conduce a escribir sus memorias y a poner en
su lugar sus ideas identitarias.
Por otra parte encontramos cierta empatía por el extranjero, lo que
supone en cierta medida un ejercicio de identificación, la posibilidad de
encontrar Otro más que uno mismo. Para definir una cultura es necesaria
la visión del Otro. Esa visión es la de la identidad del corazón: la
genealogía familiar, el contexto social, las interferencias culturales... Para
el emigrante el cruce de fronteras se convierte en una prueba que se
añade a la problemática de la pertenencia cultural múltiple67. El sueño de
Francoeur es crear una alianza con la etíope, frente a una civilización que
les rechaza o les ignora. Sus deseos se dirigen hacia el planetarismo y
hacia la desaparición de fronteras:
(...), nous ferons un enfant que nous nommerons Bellatchow ( “Tape-
leur dessus”) en souvenir de People’s Park, USA.
67 Lequin, Lucie. Retrouver le rythme: les écrivaines migrantes écrivent la rupture et le métissage, in Dalhousie French Studies 23, 1992, pp.115-121.
72
» Bellatchow Franoeur sera le premier descendent de la dynastie des
Planétaristes; il saura s’opposer avec ténacité aux fins du monde que
nous préparent, inexorablement, les laboratoires de la Californie.” (p.
179)
Etiopía es el país de las leyendas, de los cuentos orales. Godbout a
través de su historia (p.) muestra la cercanía de su técnica literaria con la
de los cuentos. En Une histoire américaine incluso el título se presta a
confusión en cuanto a la forma: ¿se trata de una historia? ¿De un cuento?
¿De una fábula?. Y en cuanto a su contenido ¿Es un relato o el reflejo de
una realidad? . discurso y relato se encuentran y el libro que el lector
tiene en sus manos es la memoria, en preparación, que Francoeur redacta
para su defensa.
Los elementos del cuento también están presentes en los apodos de sus
personajes (Maritain, el conserje que realiza un estudio sobre Jacques
Maritain); los objetos (la Volkswagen californiana llamada Apocalypse, y
que delante de su puerta “semble n’attendre qu’un coup de bagette pour
se transformer en citrouille” (p. 102)),; los lugares ( su residencia de la
Maison des chats pasará a ser le Château); o el hecho de personalizar a
los gatos con nombres como el de Prévert o Kérouac68.
Todo en este espacio donde, como en los cuentos, todo parece posible,
nos sitúa en la idea de la desaparición de las fronteras, y al mismo tiempo
del relativismo. En los recuerdos de Francoeur las razas ya no tienen
68 Cf. nota
73
importancia, es la naturaleza y todo lo que la rodea lo importante en la
existencia del hombre. Francoeur llega al nuevo territorio como
colonizador y, sin embargo, Etiopía (Ailleurs por extensión) se introduce
en su vida y la transforma, haciendo evolucionar un pensamiento
occidental demasiado cargado de prejuicios. En resumen, la presencia del
Otro en el relato relativiza las opiniones y las visiones sobre temas
fuertemente presentes en el imaginario quebequés. De hecho abre las
puertas a una nueva significación de otras civilizaciones ajenas al un
pueblo encerrado en sí mismo durante muchos siglos.
7. LA DESAPARICIÓN DE LAS FRONTERAS: EL
PLANETARISMO.
Por medio de este estudio hemos intentado mostrar que las
actividades humanas están unidas siempre a un lugar determinado, y que
los lazos de unión entre estos lugares y la vida del individuo van a
producir respuestas diferentes según la personalidad de cada persona.
Godbout expone en esta novela la trascendencia de esta respuesta
en el problema identitario quebequés. Así, crea un universo paralelo al de
la realidad donde, en ciertos momentos, se tiene la impresión de leer una
historia con un referente real, y otras, de estar leyendo un cuento, una
fábula.
74
Como todas las fábulas, los componentes de la narración contienen
significados más profundos de los que el nivel del enunciado nos aporta:
es necesario encontrar el fondo moral. Por ello, ha sido necesario
interpretar el fondo de esto signos, hasta su última significación. Godbout
busca, como Terounech, la desaparición de las fronteras (físicas o
espirituales), dentro de un país en el que este concepto ha constituido una
fuente de conflictos. El nuevo milenio está rompiendo con las líneas
imaginarias trazadas un día por razones políticas, nacionales,
religiosas, ..., conduciendo a los hombres hacia lo Universal. Los
personajes godboutianos traspasan estas fronteras a través de sus
recuerdos o sus relaciones con el Otro. Realizan un viaje traumático en el
plano espiritual, y, sin embargo, no violento en el plano físico, uniéndoles.
¿ Porqué traumático? Porque este viaje implica el cambio de los iconos
identitarios quebequeses fundados sobre premisas construidas a lo largo
de los siglos y que resultan muy difíciles de superar. El éxodo supone,
pues, un cambio radical y definitivo en la vida de los dos protagonistas de
Une histoire américaine; es un cambio producido como consecuencia de
hechos, tan imprevistos como extraordinarios, y que marca un punto de
inflexión en el desarrollo de su futuro.
Por otra parte, búsqueda de identidad y vuelta al pasado son dos
términos indisociables. Sin embargo, en esta obra, Godbout nos enseña
que es necesario mirar también hacia el futuro. La evolución de su obra
demuestra que la idea de país se transforma cada vez más en una noción
sin fundamento en una sociedad abierta y sin fronteras, a causa de la
75
globalización. Durante una reciente conferencia69, Godbout afirma que la
palabra país designa aquello que nos es próximo: los amigos, la familia,...
Es pues una idea del país como ente político la que está desapareciendo
de la sociedad a favor de aquella de país como lugar donde se vive o se
existe. Ya no se trata de denunciar por medio de las palabras sino de
construir una nueva conciencia a través de ellas.
69 Godbout , J., l’idée de pays. Conférence Charles R. Bronfman en Études Canadiennes, prononcée le 18 novembre 1997 à l’Université d’Ottawa, publiée par les Presses de l’Université d’Otawa, 1998.
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