Una nueva esperanza
Una nueva esperanzaLa magia del esperanto
Profr. Miguel Angel Rocha Gmez
Una nueva esperanza. La magia del esperanto.Miguel Angel Rocha Gmez.
Una nueva esperanzaLa magia del esperanto
Profr. Miguel Angel Rocha Gmez
. La magia del esperanto.
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Una nueva esperanza
Profr. Miguel Angel Rocha Gmez
Una nueva esperanza. La magia del esperanto. Miguel Angel Rocha Gmez.
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autor, abril de 2011, actualizado julio de 2014
Cualesquier afinidad, parecido, semejanza o similitud de persona, circunstancia,
grupo, lugar o hecho presentados en esta obra con otros de la vida real, sern
meras coincidencias.
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A quienes dedican esfuerzos, tiempo y recursos para
promover el idioma esperanto.
Por vi, distingitaj profesorinos y profesoros, mi esperas tiu
libro plaas vin.
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Tabelo (tablo)
Prefaco. 6
Internacia lingvo prononcado. 8
I Adis. 11
II En un mundo extrao. 29
III Son como nosotros! 66
IV Momentos de encuentro. 95
V Tomando precauciones. 105
VI Un nuevo idioma. 139
VII Un mapa y un radio. 175
VIII En la costa, una amiga 206
IX La rutina nuestra de cada da. 224
X Regalos inesperados. 248
XI Un lugar especial. 272
XII Hacia el maana. 298
XIII Excelentes personas. 323
XIV Tras de un empleo. 344
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Epilogo (epilgo) 370
La nomoj de la karakteroj. 375
Informoj kaj bildoj provizita per: 381
Por lerni pli pri Esperanto. 387
Algunos grupos para esperantistas 389
Algunos sitios en esperanto 390
Dankon al: 391
Notas finales 393
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Prefaco (preftso).
Vivimos en un mundo que es cada vez ms pequeo, en diversos medios ha sido
llamado la Aldea Global.
Cada nuevo da estamos ms conscientes de que la sociedad humana presenta
las ms increbles y variadas facetas culturales las que tambin estn siendo casi al
mismo tiempo de ser descubiertas son modificadas y en numerosos casos,
desaparecen pronto. Los idiomas son una de estas facetas: en cuestin de un
insignificante periodo de tiempo, comparado con la trayectoria del hombre en
nuestro planeta, ms que antes, y cada vez en mayores ocasiones en el futuro,
nos encontramos en situaciones nunca antes pensadas en lo que respecta a
nuestros conocimientos de idiomas.
En el transcurso de la historia era comn que adems de algn contacto
ocasional con algn residente de un pas vecino, o de algn impreso y
posteriormente alguna produccin de cine o televisin provenientes de ese pas
vecino nos hiciera sentir la necesidad de aprender un idioma ms, necesidad que
con el tiempo fue requiriendo de ms atencin para ser resuelta de una manera
ms satisfactoria.
Actualmente puede no ser suficiente saber expresarse en otro idioma adems
de la lengua nativa, resultando que un idioma ocupe un lugar dominante, lo que
no es siempre del agrado de quienes se ven en la necesidad de hablarlo para
comunicarse con personas que su idioma tampoco es ese el que ocupa el lugar
dominante en las relaciones culturales o econmicas, sino que es una segunda
lengua para una y ms frecuentemente, para ambas personas. Adems, en
comunicaciones amistosas o de negocios, quien tiene como lengua materna a ese
idioma dominante, se ubica en una posicin de ventaja frente a su interlocutor.
Un fenmeno que ha existido siempre, pero que como consecuencia de la
globalizacin se ha venido manifestando ms ampliamente, es la percepcin de
que hay expresiones culturales que son consideradas ms importantes que otras,
percepcin basada en los recursos econmicos que dispone la nacin en donde se
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originan esas lenguas y alimentada por la cantidad de bienes culturales que ese
pas puede exportar. Como consecuencia de esta percepcin, numerosas
expresiones culturales han estado quedando en un margen en donde son poco
conocidas y hasta en donde han sido colocadas en peligro de desaparecer. Se
incluyen en estas expresiones culturales los idiomas de cada pueblo. Miles de
idiomas han desaparecido en el transcurso de la historia, y actualmente siguen
desapareciendo para siempre numerosos de ellos. Es imposible calcular la riqueza
cultural que se pierde para siempre tan solo cuando desaparece un idioma cuando
este no puede superar las embestidas de lenguas vecinas o invasoras.
La solucin es la posibilidad de comunicarnos con quienes no hablan nuestra
lengua, en segundo idioma comn. Un segundo idioma que no sea propiedad de
un pas, sino un idioma que sea patrimonio de toda la humanidad. Un segundo
idioma que no intente sustituir a los idiomas nacionales de cada pas, ya que por
ser un idioma neutral, no estara ligado ni condicionado a intenciones
imperialistas culturales. Que por las caractersticas propias que tenga como
idioma, este segundo idioma sea tambin fcil de aprender a la vez de ser tambin
expresivo y rico. Que siendo verdaderamente internacional en sus elementos,
cada de sus hablantes la sienta como propia al mismo que cada hablante siga
empleando su idioma paterno en sus mbitos familiar, social y laboral; que sea
una lengua que est al alcance de todas las inteligencias y fortunas y que no tenga
excepciones gramaticales ni de pronunciacin.
Este idioma ya existe, se llama lengua internacional pero es ms conocido como
esperanto.
El propsito de esta obra es presentar las caractersticas y ventajas de este
prctico idioma, dentro de un marco literario que pretende hacer pasar al lector
interesado en un momento de amena lectura. Piense usted en las ventajas de
libros escritos, de canciones entonadas en esperanto y de pelculas habladas en
esperanto. O bien, en que organismos internaciones como ONU, Unesco, FIFA o
Unin Europea tuvieran como idioma oficial al esperanto, con el consiguiente
ahorro en traductores. Sea pues este libro un medio que difunda la existencia del
esperanto y sus bondades
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Internacia lingvo prononcado.
(Internatsa lngvo pronontsdo)
La pronunciacin del idioma internacional o esperanto es similar a la del espaol.
Las vocales a, e, i, o y u suenan igual en espaol y esperanto, y las consonantes b,
d, f, k, l, m, n, p, s y t, tienen un igual sonido en ambos idiomas. En el esperanto
todas las consonantes tienen sonido, correspondiendo un sonido para cada
consonante y una consonante para cada sonido.
C suena como ts, como en "la mosca ts-ts". Paco, ptso, paz. Prefaco,
preftso, prefacio.
suena como che en muchacho. ielo, chilo, cielo; apitro, chaptro,
captulo.
G suena como la g suave de gato, sin importar cul vocal tenga enseguida.
Geologio, gueologuo, Geologa.
suena como dy, una y fuerte como en yate o como la g italiana en Giovanni.
Tambin se define este sonido como el que damos a la y tras l o n, como en el
yunque, un yermo; o como la ll rioplatense en la palabra llanto. ardeno,
dyardno, jardn; pao, pdyo, pgina La d se pronuncia ms breve que la y
como en adyacente.
H suena como una jota suave, como en jugo o en hijo. Homo, jmo, ser
humano.
suena como una jota fuerte como en juez. oro, jro, coro.
J es una semivocal, suena como la i antes de una vocal y como la y de ley despus
de una vocal, por ejemplo para formar plurales. Jes, ies, s; steloj, steloy,
estrellas.
suena como la y en mayo. urnalo, yurnlo, peridico.
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R suena como una r suave, como en cara, y tambin cuando se encuentra al inicio
de una palabra. Maro, mro, mar.
suena como sh, como en el idioma mexicano nhuatl la palabra Xoloitzscuintles
(Sholoitzcuintles) o en portugus Xuxa (Shusha), o en hebreo Sharon. ipo,
shpo, barco.
es una semivocal, suena como una u breve, como u en aurora. Anka, ncau,
tambin.
V suena como la v pero en esperanto es ms sonora, similar a v alemana en Wein,
vain, Viena; similar a una F pero vibrando las cuerdas vocales. Vivo, vvo, vida.
Z suena como una z vibrante, como en zumo o en zorro; o como la s en musgo.
Rozo, rzo, rosa.
Todas las palabras polislabas son llanas o graves, al tener el acento tnico,
prosdico o de intensidad en la penltima slaba: tabelo, tablo, ndice.
Para separar las palabras en slabas, existe una regla bsica: en una palabra hay
tantas slabas como vocales haya. Cuando hay dos vocales juntas, estas
pertenecen a diferentes slabas, por ejemplo en diamanto, es di-a-mn-to,
diamante. En este idioma no existen las consonantes dobles, y cuando aparecen
dos consonantes seguidas ambas pertenecen a slabas diferentes, y deben
pronunciarse por separado, como en mallonga, es mal-lon-ga, corto. Las letras
que forman diptongo son las semivocales j y ,-que tienen sonidos como los de i y
u, pero no la misma funcin. Lo hacen cuando estn junto a una vocal y esta
ltima es la que tiene mayor intensidad en la pronunciacin, como en Eropo:
u-ro-po, Europa; ado: a-do, jueves; infanoj: in-fa- noj, nios (pronunciacin:
diamnto, malnga, Eurpo, yudo, infnoi).
En esperanto se pronuncian todas las letras, sin omitir alguna, en todas las
palabras. Es preferible hablarlo sin usar un marcado acento nacional o regional.
Una caracterstica definitiva, distintiva y til del esperanto es que no tiene
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excepciones de pronunciacin, del mismo modo tampoco presenta excepciones
gramaticales. As, conociendo sus reglas bsicas sobre pronunciacin, se puede
pronunciar sin error toda palabra nueva aunque no haya sido escuchada antes. Si
se indica que a cada letra le corresponde un sonido y a cada sonido una letra, as
ser siempre. Comparmoslo con el espaol en este caso, en donde existen varas
grafas para un mismo sonido, como en Kilmetro, o en queso y casa; o en silla y
cierto; o en gente y jefe, o en carro y roca. O bien, de que en esperanto todas las
grafas tienen sonido, mientras que en espaol no, hay palabras como hueso,
quelite y guitarra. Adems, en el esperanto slo hay palabras graves o llanas,
mientras que en castellano hay cuatro tipos de palabras por su acentuacin
grfica o prosdica, y en el idioma internacional no existe el acento grfico o tilde.
En este aspecto, el esperanto es ms claro que el espaol y que otros miles de
idiomas.
Internet facilita en gran medida el aprendizaje del esperanto. Si le interesa
escuchar los sonidos del abecedario en esperanto, pulse en:
http://www.youtube.com/watch?v=3rblT-FFKiE
http://www.youtube.com/watch?v=9ku4jdQ5W6k
http://www.youtube.com/watch?v=hdYMLJAlQ4g
Una nueva esperanza
En ese amanecer invernal en el mes de julio, como sola suceder en esos
recesos escolares, Esmeralda despert por causa del sonido del televisor y de las
carcajadas de su pequea hermana quien miraba la serie de dibujos animados
Annie la Nia Relmpago y
molest. En este da saldra a un largo viaje en la tarde y quera levantarse
temprano tiempo para disfrutar las primeras horas de la maana.
-Qu agradable da est haciendo hoy
observar el Cerro de la Giganta, recordado la lluvia en las maanas anteriores. En
ocasiones previas a sus viajes tena dificultades para conciliar el sueo; ahora que
saldra de su pas y por primera vez sola, se extraaba de enc
relajada. Baj rpidamente los escalones y tras saludar a su madre tom su
bicicleta para salir a pasear.
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I apitro (chaptro)
Adis
En ese amanecer invernal en el mes de julio, como sola suceder en esos
recesos escolares, Esmeralda despert por causa del sonido del televisor y de las
carcajadas de su pequea hermana quien miraba la serie de dibujos animados
Annie la Nia Relmpago y los Lanzatruenos. Pero en esta ocasin el ruido no le
molest. En este da saldra a un largo viaje en la tarde y quera levantarse
temprano tiempo para disfrutar las primeras horas de la maana.
Qu agradable da est haciendo hoy-, se dijo al asomarse por la ventana para
observar el Cerro de la Giganta, recordado la lluvia en las maanas anteriores. En
ocasiones previas a sus viajes tena dificultades para conciliar el sueo; ahora que
saldra de su pas y por primera vez sola, se extraaba de encontrarse ms
relajada. Baj rpidamente los escalones y tras saludar a su madre tom su
bicicleta para salir a pasear.
. La magia del esperanto.
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En ese amanecer invernal en el mes de julio, como sola suceder en esos
recesos escolares, Esmeralda despert por causa del sonido del televisor y de las
carcajadas de su pequea hermana quien miraba la serie de dibujos animados
. Pero en esta ocasin el ruido no le
molest. En este da saldra a un largo viaje en la tarde y quera levantarse
temprano tiempo para disfrutar las primeras horas de la maana.
arse por la ventana para
observar el Cerro de la Giganta, recordado la lluvia en las maanas anteriores. En
ocasiones previas a sus viajes tena dificultades para conciliar el sueo; ahora que
ontrarse ms
relajada. Baj rpidamente los escalones y tras saludar a su madre tom su
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Al pasar al frente del liceo en el que haba estudiado sonri ampliamente al
recordar los momentos felices vividos dentro de esos muros. Pero sorprendida,
no fue capaz de explicarse a s misma un repentino presentimiento de que no
volvera a ver ese lugar. Con un nudo en la garganta, lo mismo sinti al pasar
frente al cine, al centro comercial y a la cafetera a los que ocasionalmente ella
acuda y a la cancha que usaba como improvisada pista de patinaje. Despus de
pasar junto a las Tres Canchas en donde se llevaban a cabo los encuentros de
ftbol de la Liga Estudiantil en los que participaba regres pronto a su casa, esta
vez no quiso ir hasta El Almendral. Se haba sentido incmoda, como si sintiera
que algo le iba a salir mal. Adems en esa maana quera disfrutar del desayuno
junto con su padre, con quien rara vez coincida en la comida matinal debido a las
obligaciones de ambos.
Al llegar a la esquina salud al seor OTuathail, vecino irlands a quien la chica
admiraba por su habilidad para comunicarse en varios idiomas con una claridad
extraordinaria:
-Tago dhuit ar Maidin al Chathail- le dijo ella.
-Sln, mo chara beag. A sheolann t dom teachtaireacht nuair a fhaigheann t
go Ceanada.
Ya en su casa tras asearse baj al comedor, en donde su familia le esperaba. El
desayuno transcurri en inusual silencio, al tiempo que los nios mostraban un
amplio apetito durante la comida, bajo la complaciente mirada de su padre. El
pequeo Diego daba rienda suelta a su imaginacin simulando dar un disparo a
cada bocadillo, previamente a su ingestin.
-En dnde les cabr tanta comida a mis tres pequeos? Mira, si parece que
cada vez estn ms delgados -tratando de romper el silencio pregunt Martn a
su esposa, la que slo movi negativamente la cabeza-. Azucena sonrea tratando
de disimular su tristeza y preocupacin por separarse por primera vez de su hija
mayor por ms de dos semanas y por una distancia enorme.
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En camino, Esmeralda al mirar su ciudad desde la subida a la Cordillera, se dijo
triste en voz baja:
-Adis.
La familia se encontraba en la carretera, rumbo a la capital. Yendo por la
Carretera General San Martn y por la Autopista Los Libertadores, a Esmeralda le
agradaba observar cmo cambiaba la vegetacin, reclinndose plcidamente en
su madre. Al percatarse de que su hermana mayor se recargaba en su mam, la
nia dej de mirar su revista con ilustraciones de Annie la Nia Relmpago y los
Lanzatruenos y comenz a burlarse:
-Esmeralda est pequea, Esmeralda est pequea, Esmeralda est pequea
-Hija, deja descansar a tu hermana, pronto estar lejos y quiere estar con su
madre- le reprendi su padre.
-Mam, cuando Mere se vaya dormir con ustedes?-, pregunt Margarita.
-Si duermes sola, va a venir por ti el Chivo y va a llevarte en su costal, jejeje, -
terci el nio haciendo una risa tenebrosa, completando: -y no van a salvarte ni
Annie la Nia Relmpago ni los Lanzatruenos.
-Papi, me est asustando Diego.
-Ya nios, dejen de pelear!- exclam la madre.
-Mere, no veas el dibujo que te regal hasta que vayas volando-, le pidi la nia
a su hermana.
-Escuchen este chiste- dijo Diego: -Va un barco de crucero por el Caribe, cuando
un britnico cae al mar y grita help! help! help!, y responde un mexicano: no
tengo gel, pero hay vaselina.
Llegaron pronto a Santiago. El aeropuerto Comodoro Arturo Merino Bentez
presentaba un elevado movimiento de pasajeros. Disponan de tiempo libre antes
del vuelo, y los hijos recorrieron el puerto areo. Ellos vieron en un pequeo
local comercial a un asitico tratando de comunicarse con la empleada, pero
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ambos no podan comunicarse: la dependiente trat de comunicarse en alemn, y
el hombre quiso hablarle en japons, lo que tampoco funcion. Por el atuendo la
joven lo identific como sikj, y se acerc con la intencin de ofrecer una posible
ayuda.
-" ?- le pregunt Esmeralda, y el hombre volte
sorprendido:
- ?
- El caballero pregunta qu es esto- dijo la chica a la dependiente sealando una
pequea artesana. Con las manos y algunas palabras en francs, Esmeralda trat
de darle a entender lo que era ese objeto.
-? ?
-l necesita saber el precio y si ustedes aceptan tarjetas de crdito-. Tras anotar
la empleada el costo en un papel, Esmeralda le tradujo:
-.
Y a continuacin el hombre le dijo:
- .
-El caballero est diciendo que lo quiere comprar-. Despus de cerrar la
transaccin, el comprador se dirigi con una sonrisa a Esmeralda:
- # ). *+ , ,
).
Su sonrisa fue correspondida. La chica sigui caminando con sus hermanos.
Margarita le pregunt:
-De dnde viene ese seor de pelo largo?
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-Viene del otro lado del mundo, de un pas hermoso, grande y muy poblado que
se llama India.
Diego quera saber ms:
-Es de donde una vez me dijiste se hablan un montn de idiomas, y en su
religin creen que cuando uno es malo y se muere, nace despus como perro o
culebra? O l es musulmn?
-Bueno, se hablan en ese pas ms de seiscientos idiomas. Ese seor es sikj, en
su religin no tienen esas creencias. Los sikjes tienen un Dios que no es masculino
ni femenino y dicen que todas las religiones pueden conducir a Dios, ellos afirman
que mujeres y hombres somos iguales y que no es digno para una mujer llevar un
velo ni cubrirse la cara con un pauelo y menos digno es usar una burka. Las
mujeres tambin dirigen algunas de sus ceremonias religiosas, y despus de las
ceremonias tienen una convivencia con un alimento comn que a veces les toca
preparar a los hombres. Uno de sus smbolos religiosos es un cuchillo que traen
siempre con ellos.
-Son terroristas?
-No, ellos no son terroristas. El cuchillo que cargan, el kirpan, lo traen por ser
parte de sus principios religiosos. Los sikjes son muy trabajadores, producen
alimentos en grandes cantidades para su muy poblado pas.
-Entonces le ayudaste en forma tan amable nada ms porque es un sikj?
La joven respondi afirmativamente.
-Mere, debemos ayudar bien a todos - le reconvino Margarita.
-Ah.
A unos pasos, un anciano con vestuario tipo rabe, miraba hacia todos lados
como buscando algo. Esmeralda se le acerc, pero el hombre retrocedi,
distancindose de la chica:
-Gosolkhana kothay, dyakhaben ki?
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Ella contest, auxilindose con movimientos de las manos:
-Eh Bam dike eh nechi.
-Dhanyabad.
-Estabas hablando en chino?- le pregunt Margarita intrigada.
-Intent hablar en bengal, no s ni un poco de chino.
-Ese idioma bengal y el seor... son de Indonesia, o de Pakistn?
-Son de Bangladesh. La lengua que se habla en Pakistn es el urd, y en la
Repblica Indonesia hablan indonesio. Debes saber en dnde se usan esas tres
lenguas, son de los ocho idiomas ms hablados en el mundo.
-Oye Mere, pero el seor con vestido se alej de ti, te tuvo miedo le dijo
Margarita.
-Ya te he dicho que eso no es un vestido, se llama tnica y la usan porque es muy
cmoda. Y si el seor se alej de m es por obedecer alguna disposicin de su
religin, que le indica no debe acercarse a mujeres que no son de su familia.
-Yo creo que el viejito s te tuvo miedo hermana, a veces parece que t llegaste
de otro planeta- finaliz Diego.
Posteriormente a Esmeralda realiz los procedimientos previos para pasar a la
sala de abordaje, lo cual hizo tras despedirse de su familia. Mientras haba hecho
fila observ a quienes seran sus numerosos compaeros de viaje. Se iba llenando
la sala de pasajeros para ese vuelo. Una mujer de edad madura y de apariencia
agradable a quien haca un momento la muchacha haba escuchado hablar en
francs en la fila para revisin de documentos, se dirigi a Esmeralda:
-Estar libre la asiento? Yo poder sentarme aqu?
-Oui madam. Vous pouvez vous asseoir ici-, respondi la joven.
-Merci beaucoup.
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-O est-ce que vous allez?
-Montreal.
- Qu bien- pens Esmeralda-, Vamos a donde mismo, voy a seguirla para no
tener dificultades a encontrar mi sala de transbordo en el Aeropuerto de Houston
que es enorme, y posiblemente est lleno, adems de que no hablo ingls.
-Comment dit-on a en espagnol?- , -le pregunt a Esmeralda sealando el
juguete de peluche que la muchacha portaba.
-Ce jouet est un dauphin este juguete es un delfn
Se acerc una seora britnica a quien Esmeralda identificara como la seora
con cara de burguesa:
-Can you tell me if this airline is on time?
-Dsol, je ne parle pas anglais-, respondi Valrie.
-Iam sorry, I dont speak English- complet secamente Esmeralda, a quien no
le agradaba escuchar conversaciones en ingls, pensando que tampoco a Valerie
le gustaba ese idioma, aunque calcul que su compaera de momento s lo
hablaba y muy bien, por ser el ingls y el francs los idiomas oficiales de Canad.
Conversando, la chica conoci un poco de Valerie, ciudadana canadiense, quien
haba viajado a Ancud a conocer el primer su nieto. Por su parte Valerie se enter
que la joven viajera se diriga a Joliette en la provincia de Quebec, a permanecer
de vacaciones en el verano boreal con su ta Gertrudis, casada con Jency, un
abogado canadiense de ascendencia hngara. Los tos le haban ofrecido un viaje a
Canad si Esmeralda obtena un buen promedio en sus calificaciones al egresar del
bachillerato. La sobrina dio un rendimiento escolar mayor de lo esperado: obtuvo
el primer lugar en su generacin escolar y adems del viaje al soado y bello pas
del norte, tambin obtuvo lo que tanto deseaba desde nia, la oportunidad de
estudiar Oceanografa.
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Esmeralda siguiendo las recomendaciones de Valerie, cuyo asiento estaba en la
seccin de primera clase y quien por lo tanto abord primero la nave, haba
ocupado en la sala un asiento cercano a la puerta de salida al andador que
conduca hacia la aeronave. La muchacha de inmediato hizo fila al primer llamado
y abord rpidamente su avin.
Acomodada en su asiento casi junto a la ventanilla, Esmeralda observaba el
movimiento de aviones en la pista y a los pasajeros colocar sus pertenencias y
colocarse en sus asientos cercanos. Entre ella y el pasillo estaba una mujer joven,
elegante y con un hermoso cabello castao. Esmeralda tuvo la primera impresin
de que por su belleza esta mujer deba ser una venezolana, pero al parecer era
checa por las letras de la revista que tena en la mano. Definitivamente la joven
chilena crey que su vecina de asiento era una estilizada belleza salida de las
pginas de alguna revista femenina internacional. Al otro lado suyo, junto a la
ventanilla, estaba alguien que pareca un profesor de unos cuarenta aos, con
alguna cana y cuerpo musculoso como el de un levanta pesas veterano que nunca
sonrea se parece a mi profesor de Clculo, que es deportista, estricto y que
nunca sonre-, pens la chica. Enfrente haba dos seores pasados de peso, al
parecer rabes, y en medio de ellos en el asiento que debi tocarle por casualidad,
a la britnica quien ella haba identificado como la seora con cara de burguesa.
Del otro lado del pasillo turistas alemanes rean y bromeaban. Atrs mir lo que le
pareci una pareja norteamericana en viaje de regreso de luna de miel, y junto a
ellos en el lado del pasillo a un pulcro caballero de rostro inexpresivo.
Al pasar una de las sobrecargo la seora con apariencia de burguesa le solicit si
poda asignarle otro asiento. Segn ella no se encontrara cmoda entre dos tipos
que desbordaban los lmites de sus asientos. La azafata inici una barrida con la
mirada a los pasajeros cercanos detenindose en Esmeralda y despus en el
vecino de asiento de la joven, devolvindole este ltimo una mirada de ogro
neurtico pasando por mal momento, concentrndose la empleada de nuevo en
Esmeralda.
-Oh no- pens la chica, sintindose mal- que no me cambien a ese lugar, no
soportara a dos rabes barrigones de los que tienen sometidas de la peor manera
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a las mujeres en sus tierras, segn ellos por decisin de su Al-; y dirigindose a
Esmeralda con una sonrisa profesional, la azafata le pregunt si le interesaba
cambiar de asiento. No termin su solicitud, fue interrumpida:
-This girl not wants seat change. - la interrumpi enrgicamente la estilizada
belleza salida de las pginas de una revista femenina internacional.
-Deje en paz a la seorita, ella est cmoda aqu-, secund en tono
marcadamente cortante y en voz alta el seor que pareca un profesor estricto de
unos cuarenta aos con alguna cana y cuerpo musculoso como el de un levanta
pesas veterano y que nunca sonrea. Evidentemente la azafata no entenda el
idioma espaol, pero el tono casi agresivo del pasajero, tono como el de un ogro
con aguda indigestin por ingerir el triple de cantidad habitual de alimentos y con
intenso dolor de cabeza causado por una resaca o cruda extrema, la disuadi.
- Este seor que parece un profesor de unos cuarenta aos con alguna cana y
cuerpo musculoso como el de un levanta pesas veterano y que nunca sonre tiene
su carcter- pens la joven.
Antes de que la empleada recuperara su sonrisa profesional, el pulcro caballero
de rostro inexpresivo se puso de pie. Pronunciando un discurso en idioma
incomprensible encar a la azafata la que regres por donde haba venido. El
pulcro caballero de rostro inexpresivo sin alterar su rostro inexpresivo le dijo algo
en ingls a la estilizada belleza salida de las pginas de una revista femenina
internacional. Esmeralda no comprendi y mirando al seor que pareca un
profesor estricto de unos cuarenta aos con alguna cana y cuerpo musculoso
como el de un levanta pesas y que nunca sonrea le dijo:
-Muchas gracias, seor
-Puedes llamarme Luis Carlos.
-Gracias seor Luis Carlos, puedo saber qu le platic la dama que se encuentra
a mi lado?
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-Ella me comunic lo que el caballero ruso le coment, que los tipos obesos
deben pagar asiento y medio, o dos asientos, segn su tonelaje, estoy de
acuerdo con l-, le contest entre risitas ahogadas.
- cyb- dijo Esmeralda al pulcro caballero de rostro
inexpresivo, el que respondi con su rostro inexpresivo haciendo una ligera
inclinacin de la cabeza. Trat de recordar como se deca gracias en idioma checo
para dirigirse a la estilizada belleza salida de las pginas de una revista femenina
pero solo vinieron a su memoria algunas expresiones como el saludo habitual en
este idioma, dobr de, y no quera decirle Thank you very much, una de las pocas
expresiones que poda decir en ingls. La estilizada belleza salida de las pginas
de una revista femenina internacional pareci adivinarle el pensamiento y por
medio del seor que pareca un profesor de unos cuarenta aos estricto con
alguna cana y cuerpo musculoso como el de un levanta pesas veterano y que
nunca sonrea le dijo que no era necesario que le diera las gracias. Y s, tal como la
joven chilena lo haba supuesto, sobre la bella dama que era una estilizada belleza
salida de las pginas de una revista femenina internacional, supo que ella era
edecn profesional y modelo de pasarela, originaria de la Repblica Checa y de
nombre Sasha. En cuanto a su musculoso vecino de asiento tambin en algo
acert: Luis Carlos era un profesor indigenista mexicano.
-Si deseas puedo cambiarte de asiento- le dijo sonriendo Luis Carlos a la joven
chilena al ver que ella trataba de mirar por la ventanilla, lo que fue aceptado
gustosamente por la chica, quien disfrutaba durante el da mirar los paisajes y
relacionarlos con sus amplios conocimientos geogrficos mientras que de noche
identificaba ciudades y delineaba los lmites costeros guindose por las luces de
pueblos y carreteras, teniendo adems la habilidad de identificar estructuras y
espacios en las ciudades. Y saba que si necesitaba dormir le sera ms cmodo
estando sentada junto a la ventanilla. -Asegura ya tu cinturn, que va despegar
este zopilote- continu Luis Carlos.
-Zopilote?
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-Zopilote, aura, buitre, tiosa o como quieras llamarle a este pajarraco de
acero
Sonri la chica sonriendo: -si este seor le dijo a esta cosa zopilote por ser de la
Continental, acert.
Momento despus, al mirar la costa de su pas, suspir:
-Adis.
En el resto de la tarde Esmeralda fue feliz observando el Ocano Pacfico y
escuchando su msica preferida. Al principio se lament no haber trado pilas en
su reproductor musical, pero Luis Carlos le ofreci las que tena su radiorreceptor
de ondas cortas. En charla con el profesor mexicano, Esmeralda se enter que su
inmediato compaero de viaje haba ido a Cochabamba al Foro Latinoamericano
de Educacin en Lenguas Indgenas, que en Houston l transbordara a la ciudad
fronteriza de El Paso tambin en Texas, desde donde viajara en su automvil
hacia su residencia en Ciudad Cuauhtmoc, del idioma nhuatl que significa
guila que desciende. Ella le coment de su ciudad ubicada en el valle del Ro
Aconcagua, en las cercanas de la montaa ms alta de Amrica, el Aconcagua,
trmino originado en el idioma quechua y de traduccin como el vigilante de
piedra, y de su propsito de ser oceangrafa y de buscar aplicaciones a recursos
marinos que habitualmente son desperdiciados. Tambin le platic de un
proyecto que desde nia haba considerado: desarrollar criaderos artificiales de
moluscos bivalvos en las playas del Atacama, aunque habra que resolver para ello
algunos problemas.
-Preprate bien en la universidad y ten fe, vers que s lo podrs hacer-, le
anim Luis Carlos.
Hacia las veintin horas, y volando cerca de la Lnea Ecuatorial, Esmeralda
miraba por las ventanilla tratando de distinguir las luces de las Islas Galpagos,
pero solo distingua pequeas luces dispersas, posiblemente embarcaciones,
aunque se le hizo extrao que despus de una ligera sacudida del avin no mir
ninguna luz ms y tampoco miraba estrellas, pero le pareci anormal que poda
Una nueva esperanza. La magia del esperanto. Miguel Angel Rocha Gmez.
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mirar sin problemas el reflejo de la luna en el mar. Hacia arriba distingua alguna
rara nubosidad. Observ a Sasha y a Luis Carlos, quienes se concentraban
jugando ajedrez; al pulcro caballero de rostro inexpresivo, el que dej por un
momento su rostro inexpresivo sonrindole con simpata; a la pareja que segn
pens Esmeralda venan de pasar su luna de miel y que en ese momento
observaban algo en una pequea computadora porttil, ellos tambin traa un
receptor GPS con el que esperaban registrar el momento exacto y las coordenadas
geogrficas cuando cruzaran el Ecuador. Pero un poco antes de llegar al Ecuador
su receptor GPS termin de captar las seales de los satlites. El pulcro caballero
de rostro inexpresivo les sugiri que poda deberse a una falla en el equipo y que
lo apagaran de inmediato, para no causar interferencias a los sistemas de
navegacin y radio del jet. En ese momento, los pasajeros charlaban o lean o se
entretenan con videos en los monitores situados frente a cada uno de ellos.
Una hora ms tarde casi todos los pasajeros dorman. Esmeralda se asom a
ventanilla deseando intilmente ver luces en la tierra centroamericana. Uno de los
rabes registr una anomala con su telfono mvil: aunque l no entenda bien
esta funcin, al pasar sobre o cerca de cada pas, su mvil le indicaba que reciba
alguna seal de ese pas y slo haba registrado la seal peruana. Inquieto cuando
no registr ninguna otra seal, nada ms se lo pudo decir a Shasa, quien se lo dijo
al pulcro caballero de rostro inexpresivo, comentando l que sera por alguna falla
de origen tcnico y que era mejor que inactivara la modalidad de comunicacin
del telfono, para la seguridad del equipo areo.
Inesperadamente en la aeronave sintieron una serie de extraas sacudidas.
-Turbulencia?- pregunt preocupada Esmeralda.
-Me parece que s-, respondi dudando el indigenista mexicano, al despertar
alarmado.
De inmediato algunos estallidos de luces intensas y sonidos muy fuertes
originados en las afueras del avin inquietaron a quienes venan despiertos.
Inmediatamente todos los pasajeros escucharon golpes en el techo de la nave,
que aumentaron la tensin. El capitn de la nave pidi calma, anunciando tambin
Una nueva esperanza. La magia del esperanto. Miguel Angel Rocha Gmez.
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que desde haca hora y cuarto se haba perdido toda comunicacin con tierra, sin
aparente dao fsico en los equipos de radio, y que los equipos satelitales estaban
funcionando pero no captaban ninguna seal. Por lo tanto no saba en dnde se
encontraban y que se dispona de combustible para seguir volando durante varias
horas.
Se apagaron las luces y monitores, la voz del piloto se silenci y dejaron de
funcionar telfonos mviles, cmaras fotogrficas, computadoras porttiles y
dispositivos de juegos electrnicos. Esmeralda quien haba apagado su
reproductor musical haca una hora al escuchar solo una fuerte esttica en el
dispositivo, trat de encender una pequea lmpara que traa en su llavero y que
le haba sacado en otras ocasiones de apuros, pero tampoco funcion. Su
confusin se transform en temor. Pregunt a Luis Carlos sobre qu clase de
anormal y extrao fenmeno natural estaban enfrentando, teniendo como
nerviosa respuesta del hombre que no slo era anormal y extrao, sino
totalmente desconocido. Siguieron nuevos estallidos de luces intensas,
sacudindose violentamente la aeronave. Gritos de terror se oan desde todas
direcciones. La nave se estabiliz repentinamente. Esmeralda crey haber mirado
a un gran ser humanoide luminoso sujetando el ala del avin, pero no dijo nada
para no crear ms pnico.
-We will die! We will die!- gritaba el norteamericano quien vena detrs de
Esmeralda. En ese momento, las luces se encendieron. El norteamericano presa
del pnico, se puso de pie e intent mover a su esposa, la que se encontraba
paralizada por el miedo, para salir ambos al pasillo. Pero el pulcro caballero de
rostro inexpresivo lo regres a su asiento y lo sujet firmemente mientras su
joven esposa trataba de calmarlo.
De nuevo el capitn de vuelo habl. Anunci que haba daos en la estructura de
la nave y que todos se prepararan para un amarizaje forzoso sin saber en dnde,
por fallas de los instrumentos de navegacin. Fue la ltima vez que escucharon su
voz. La atemorizada muchacha observ a lo lejos las luces de dos faros y otras
luces, entre ellas unas que seran las de un buque muy grande, y otras luces
pequeas y dispersas, que podran ser de pequeas embarcaciones pesqueras. Se
Una nueva esperanza. La magia del esperanto. Miguel Angel Rocha Gmez.
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lo comunic de inmediato a Luis Carlos, quien a su vez se lo dijo Sasha que se
ocupaba frenticamente en una oracin. Ella contest que de ser as y de haber
sobrevivientes al golpe en el mar seguramente recibiran ayuda muy pronto.
-Si sabes rezar hazlo, y si no sabes, tambin- le pidi Luis Carlos. Esmeralda en
su oracin pidi por la joven pareja de norteamericanos. Pens que si sobreviva
uno solo de ellos tendra que enfrentarse a una dolorosa situacin. La chica
ofreci a Dios su vida para la salvacin de ambos. Tras un fuerte golpe del avin
en el agua, un objeto le peg en la cabeza y le dej inconsciente.
Amaneciendo, al recobrar el sentido la joven chilena se encontr en una
angosta y larga playa siendo cuidada por Valerie. Estaban en la arena numerosas
personas atemorizadas y aturdidas.
La ciudadana de Quebec le cont que al amarizar algunos hombres haban
abierto una puerta del jet y en ese momento casi todos los pasajeros tras
dudarlo, aprovecharon para lanzarse pronto y masivamente al agua detrs de una
pareja israelita que se arroj de inmediato y sin pensarlo; que el avin no se
hundi de inmediato y que un hombre ruso llamado Igor arriesgando su vida
haba sacado de la aeronave a la joven chilena y a otros viajeros desmayados o
inconscientes por golpes que haban sobrevivido gracias a su chaleco salvavidas.
Estos fueron prcticamente remolcados hacia la playa por estudiantes argentinos,
futbolistas de un equipo universitario.
La dama canadiense agreg tristemente que algunos pasajeros entre ellos
parte del grupo de turistas alemanes y otras personas de una comunidad luterana
chilena ms los tripulantes del avin al tratar de salvar vidas se hundieron con el
avin.
Ante la angustia de Esmeralda, Valerie le asegur que el ruso quien era buen
nadador se encontraba bien y estaba buscando sobrevivientes en el agua. A la
pregunta de la joven chilena, Valerie tambin le coment sobre la pareja de
norteamericanos recin casados, que ellos estaban bien, que se alegraron al
Una nueva esperanza
saber que Esmeralda se encontraba viva, pues haban ofrecido a Dios sus vidas por
la de la joven chilena.
Al nacer el da, dando gracias a Dios por estar viva, y con un fuerte dolor en la
cabeza, ella escuchaba numerosas voces
interrogando sobre cmo se encontraban, dando instrucciones, solicitando auxilio
o preguntando por otras personas.
La joven de la ciudad de San Felipe de Aconcagua se acerc a
observar si haba en el mar alguien quien necesitara ayuda. Comprob que el agua
era menos salada de lo esperado.
Entonces gir, buscando en la playa alguna roca o punto alto para tener ms
alcance visual.
Mir al disiparse gradualmente la extraa y fra brisa o neblina, una playa larga y
ligeramente sinuosa y una montaa del otro lado del mar, posiblemente una isla.
Observ una intensa corriente marina que le pareci un tanto extraa: el
desplazamiento de las aguas no era unifor
un color ms verdoso de lo comn. Limitando a la playa, a espaldas de ella, haba
una colina boscosa.
Una nueva esperanza. La magia del esperanto.Miguel Angel Rocha Gmez.
saber que Esmeralda se encontraba viva, pues haban ofrecido a Dios sus vidas por
Al nacer el da, dando gracias a Dios por estar viva, y con un fuerte dolor en la
cabeza, ella escuchaba numerosas voces en un buen nmero de idiomas,
interrogando sobre cmo se encontraban, dando instrucciones, solicitando auxilio
o preguntando por otras personas.
La joven de la ciudad de San Felipe de Aconcagua se acerc a
observar si haba en el mar alguien quien necesitara ayuda. Comprob que el agua
era menos salada de lo esperado.
Entonces gir, buscando en la playa alguna roca o punto alto para tener ms
almente la extraa y fra brisa o neblina, una playa larga y
ligeramente sinuosa y una montaa del otro lado del mar, posiblemente una isla.
Observ una intensa corriente marina que le pareci un tanto extraa: el
desplazamiento de las aguas no era uniforme, las olas eran grandes, el mar tena
un color ms verdoso de lo comn. Limitando a la playa, a espaldas de ella, haba
. La magia del esperanto.
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saber que Esmeralda se encontraba viva, pues haban ofrecido a Dios sus vidas por
Al nacer el da, dando gracias a Dios por estar viva, y con un fuerte dolor en la
en un buen nmero de idiomas,
interrogando sobre cmo se encontraban, dando instrucciones, solicitando auxilio
La joven de la ciudad de San Felipe de Aconcagua se acerc al agua, tratando de
observar si haba en el mar alguien quien necesitara ayuda. Comprob que el agua
Entonces gir, buscando en la playa alguna roca o punto alto para tener ms
almente la extraa y fra brisa o neblina, una playa larga y
ligeramente sinuosa y una montaa del otro lado del mar, posiblemente una isla.
Observ una intensa corriente marina que le pareci un tanto extraa: el
me, las olas eran grandes, el mar tena
un color ms verdoso de lo comn. Limitando a la playa, a espaldas de ella, haba
Una nueva esperanza. La magia del esperanto. Miguel Angel Rocha Gmez.
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A primera vista para la mayora de las personas todo se encontrara bien. Nada
fuera de lo comn para una persona de percepcin ordinaria. Pero Esmeralda
tena un sentido de observacin no ordinario. Al mirar hacia tierra adentro, ella
vio lo ms increble: a unos metros de ah, en la colina boscosa, no haba ms que
conferas propias de los bosques fros, y pens que no deba existir este bosque
en ese lugar, cerca de la lnea ecuatorial.
Una nueva esperanza. La magia del esperanto. Miguel Angel Rocha Gmez.
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EXPRESIONES EN OTROS IDIOMAS
Tago dhuit ar Maidin al Chathail. Irlands. Buenos das, Carlos.
Sln, mo chara beag. Irlands. Adis, mi pequea amiga.
A sheolann t dom teachtaireacht nuair a fhaigheann t go Ceanada. Irlands. Me
envas un mensaje cuando llegues a Canad.
Help. Ingls. Auxilio.
? (Mai ky mai pak madada kara sakat hm?)
Hind. Puedo ayudarle a usted?
? (Yaha kyaa hai?) Hind. Qu es esto?
? (Kitan?) Hind. Cunto cuesta?
(Mai k khardan chat hai). Hindi. Lo quiero comprar.
? (Ky pa kria kra svkra karat hai?)
Hindi. Aceptan tarjetas de crdito?
. (Ha). Hindi. S.
# ). (pa apan sv k li' bahuta bahuta
dhan'yavda). Hind. Muchas gracias por su servicio.
*+ , , ). (Tumh pat hai, mahday,
bahuta bahuta bahuta dhan'yavda). Hindi. A usted, seorita, muchas gracias
tambin.
Gosolkhana kothay, dyakhaben ki? Bengal. En dnde estn los sanitarios?
Bam dike, nechi. Bengal. A la izquierda, abajo.
Una nueva esperanza. La magia del esperanto. Miguel Angel Rocha Gmez.
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Dhanyabad. Bengal. Gracias.
Merci beaucoup. Francs. Muchas gracias.
Oui, madam. Vous pouvez vous asseoir ici. Francs. S, seora. Usted puede
sentarse aqu.
O est-ce que vous allez? Francs. Hacia dnde viaja usted?
Comment dit-on ca en espagnol? Francs. Cmo se le llama a esto en espaol?
Can you tell me if this airline is on time? Ingls. Puede usted decirme si esta
aerolnea es puntual?
Dsol, je ne parle pas anglais. Francs. Perdn, yo no hablo ingls.
Im sorry. I dont speak English. Ingls. Lo siento. Yo no hablo ingls.
This girl not wants seat change. Ingls. Esta muchacha no desea cambiar de
asiento.
cyb. Ruso. Muchas gracias caballero.
Thank you very much. Ingls. Yo le agradezco mucho.
Dobr de. Checo. Buenos das. (Saludo que se usa en el idioma checo durante
todo el da).
We will die! We will die! Ingls. Moriremos! Moriremos!
Una nueva esperanza. La magia del esperanto. Miguel Angel Rocha Gmez.
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II apitro (chaptro)
En un mundo extrao
- Dios mo, en dnde estamos? S que est anormal este bosque-, se dijo
impresionada Esmeralda, y la escucharon Sasha, Luis Carlos y una austriaca que
tena en su blusa el logotipo del Observatorio Europeo Austral sobre el nombre
de Chajnantor.
-Te escuch decir que es anormal este bosque, yo tambin me di cuenta de
inmediato; s, es muy extrao- le coment Luis Carlos.
-Extrao?... no, extrao no es, miren ustedes, s son pinos comunes y
corrientes- dijo otro sobreviviente interrrumpindoles.
-Seor, estamos en la costa y cerca de la lnea ecuatorial, no entiendo por qu
hay abetos, esos son abetos, el gnero Abies. Los bosques de conferas como ste
son propios de elevadas montaas y cuando estn a nivel del mar slo aparecen
en latitudes muy altas, y si observa usted con cuidado casi todos los rboles son
de similar tamao y desarrollo, no hay rboles muy jvenes ni muy digamos
viejos- respondi la austriaca que tena en su blusa el logotipo del Observatorio
Europeo Austral sobre el nombre de Chajnantor.
-Alguien se fij en el sabor del agua? No es tan salada como la del ocano,
pero slo ah hay corrientes de este modo- dijo otra de las mujeres- y el agua no
es tan fra, si suponemos por la existencia de esos pinos costeros es que
estaramos muy al norte de la lnea ecuatorial
-O muy al sur-, les observ seriamente uno de los rescatistas argentinos
Intent la pareja de recin casados obtener alguna informacin a travs de su
receptor GPS, pero no obtuvo algo satisfactorio: el receptor satelital se activaba
Una nueva esperanza. La magia del esperanto. Miguel Angel Rocha Gmez.
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por el impulso de una seal de radio, pero esta seal no era decodificada por el
instrumento. Y la seal era constante, no como la emitida por un satlite no
geoestacionario.
-Posiblemente estn detectando un tipo de radio emisin natural- coment Luis
Carlos.
-S Deus sabe onde estamos- coment un brasileo joven y obeso, a quien
Esmeralda le encontraba cierto parecido con Diego Armando Maradona.
Una voz puso nerviosa a Esmeralda:
-El punto no es dnde estamos, sino cundo estamos.
Aturdidos, atemorizados, desconcertados, voltearon hacia la austriaca.
-Estoy realizando mi tesis sobre estrellas binarias interactivas, en el
Observatorio Astronmico de Chajnantor -se apresur a continuar la cientfica-.
Las estrellas forman constelaciones que cambian poco a poco, al paso de los
siglos; no reconoc alguna constelacin entre los pequeos y momentneos claros
entre la nubosidad, yo las identifico mirando una parte de ellas. Y lo cuerpos
galcticos que vi no son las Nubes de Magallanes; en este tiempo o si lo prefieren,
aqu, esas nubes son ms numerosas, ms grandes y ms luminosas.
Sigui un general y pesado silencio. Esmeralda se acerc a Igor, buscando
seguridad. La austriaca que tena en su blusa el logotipo del Observatorio
Europeo Austral sobre el nombre de Chajnantor cambi de tono, hablando con
ms decisin:
-La corriente me arrastr ms de trescientos metros. Puede haber personas que
necesitan ayuda ms all, debemos encontrarlos tomando todas las precauciones
posibles. Tambin debemos recoger todo lo que podamos y que despus pueda
sernos de utilidad, no sabemos que hay en estos lugares -dijo sealando al bosque
y al mar-, ni cunto tiempo vamos a estar aqu ni que nos pueda hacer falta
despus. Algunos sin descuidarse ni alejarse mucho de la playa busquen agua, y
con suerte encontrarn tambin algo alimento. Un grupo ms numeroso vaya por
Una nueva esperanza. La magia del esperanto. Miguel Angel Rocha Gmez.
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la costa hacia aquel lado para ayudar a quien encuentren, pero tambin recojan lo
que despus podamos necesitar. Y de los que permanezcan aqu, alguien encienda
fuego.
Un grupo de sobrevivientes entre ellos algunos indecisos an- dirigido por la
austriaca, llamada Angelika, tom la direccin de la costa, corriente abajo.
Esmeralda al ver la determinacin de la cientfica quiso unrseles pero Valerie la
detuvo temiendo secuelas por el golpe recibido. Un momento despus la chilena
pidi un encendedor que solo dos personas traan pero no funcionaban:
-Si funcionara mi encendedor ya habra fuego aqu desde que llegu a la playa
mascull un tipo barbudo con apariencia de rudo marino, an mojado y titiritando
de fro- , mejor espera a que regresen los dems, ellos traern alguno.
-E vietato fumare nel areo- gru una dama herida en la cabeza, sentada en la
arena de la angosta playa.
-Non portiamo accendini, il mio si ha perso nella mia valigia nel mare- agreg
otra voz.
Pero la joven chilena no se amilan. Mostr en esta ocasin como lo hara en los
siguientes das, ser poco impresionable ante adversas situaciones. Recordando las
excursiones con sus padres a las montaas andinas, cuando en ms de una
ocasin le mir encender fuego en madera empleando una vara, ella encontr
cerca de la playa algunos pedazos de lea ricos en trementina, una resina
conocida por los montaeses como combustible natural que le facilitara no solo
iniciar la fogata sino tambin que esta aumentara su poder debido al elevado
contenido de potencial energtico en calor de la trementina, de la que saba
tambin sus propiedades curativas que aprendi de los indgenas mapudungun:
servira para atender las heridas de algunas personas. Tambin busc una vara
recta, rgida y puntiaguda que era la clave en el proceso para encender fuego.
Pronto tuvo una fogata. Entre aplausos para ella, como premio el tipo barbudo
con apariencia de rudo marino le obsequi dos barras de chocolate.
Una nueva esperanza. La magia del esperanto. Miguel Angel Rocha Gmez.
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Algunos de los que se quedaron recogieron los cadveres cercanos. Regresaron
quienes se haban internado en el bosque con algunos recipientes llenos de agua,
en el momento en que tambin arribaban algunos del grupo que haban ido busca
de sobrevivientes. Otras personas dirigidas por Angelika siguieron adelante, pero
algunos regresaron con noticias de que haban encontrado equipajes y algunos
alimentos que salieron del avin, y necesitaban ayuda para traer todo al
improvisado campamento.
Mientras algunas mujeres cuidaban a los lesionados, los dems salan y volvan
con carga. Esmeralda se alegr de recuperar en buen estado sus pertenencias,
incluyendo el equipaje de mano. No todos pudieron sentir esa alegra. Al
medioda, ya haban regresado todos al improvisado campamento.
-Eu vejo uma centena de pessoas, e no avio ficamos mais de duas centenas-,
comento Joo, un brasileo a quien Esmeralda encontr cierto parecido con Diego
Armando Maradona, -Queira Deus que eles estejam vivos em outra parte.
- Posiblemente la corriente los haya arrastrado ms lejos- le respondi una de las
ancianas.
Era infantil en esas condiciones quedarse sentados a esperar ayuda. Algunos de
los hombres quisieron salir a explorar el lugar. Angelika nuevamente fue
escuchada por todos: sugiri que fueran en pequeos grupos, de una docena de
personas saludables que pudieran emprender carrera en caso de apuro, y
cuidando de regresar al campamento antes de que oscureciera.
Deban todos tomar referencia de detalles que les ayudaran a encontrar el
camino de regreso por si se llegaran eventualmente a separarse de su grupo.
Tambin pidi que llevaran con qu encender fuego y algn utensilio que sirviera
para cortar, ms algo de alimento.
Un grupo se dirigi por la playa siguiendo la direccin de la corriente marina, y
otro tom la direccin contraria. Un tercer grupo faldeara la colina rumbo al
oriente y seguira por un valle.
Una nueva esperanza
Esmeralda estaba en una situacin difcil. No tena idea de lo que podra
encontrar ms all de los abetos cercanos, pues senta que el mar le
proporcionaba cierta seguridad. Consider infantil arriesgarse, despus de haber
sobrevivido al amarizaje. Pero impulsada por su curiosidad, pidi a Yamileth su
mochila de espalda, la que tena como ilu
los Lanzatruenos. Pens en encontrar algn alimento o alguna piedra que podra
servirles despus como utensilio, unindose as a otro grupo que inclua a Daniela
y Susana que eran un poco mayores que ella, a casi tod
argentinos, al atltico profesor mexicano, a un italiano de movimientos giles, a
un obeso rabe, y finalmente se agreg a ellos un estudiante de Isla de Rapa Nui.
Este grupo subira la colina, alejndose perpendicularmente de la
Subieron al cerro viendo un montono bosque.
montaa que vieron enfrente de la playa. Continuaron hasta llegar a un arroyo
entre una abundante vegetacin de arbustos y matorrales, y despus a una colina
rocosa. Atravesaron colinas y un can, y despus vieron de nuevo la costa, la que
recorrieron un poco y regresaron por un camino diferente, sin encontrar algn
elemento no natural en su ruta.
Una nueva esperanza. La magia del esperanto.Miguel Angel Rocha Gmez.
Esmeralda estaba en una situacin difcil. No tena idea de lo que podra
l de los abetos cercanos, pues senta que el mar le
proporcionaba cierta seguridad. Consider infantil arriesgarse, despus de haber
sobrevivido al amarizaje. Pero impulsada por su curiosidad, pidi a Yamileth su
mochila de espalda, la que tena como ilustracin a Annie la Nia Relmpago
. Pens en encontrar algn alimento o alguna piedra que podra
servirles despus como utensilio, unindose as a otro grupo que inclua a Daniela
y Susana que eran un poco mayores que ella, a casi todos los estudiantes
argentinos, al atltico profesor mexicano, a un italiano de movimientos giles, a
un obeso rabe, y finalmente se agreg a ellos un estudiante de Isla de Rapa Nui.
Este grupo subira la colina, alejndose perpendicularmente de la
Subieron al cerro viendo un montono bosque. Confimaron que era una isla la
montaa que vieron enfrente de la playa. Continuaron hasta llegar a un arroyo
entre una abundante vegetacin de arbustos y matorrales, y despus a una colina
saron colinas y un can, y despus vieron de nuevo la costa, la que
recorrieron un poco y regresaron por un camino diferente, sin encontrar algn
elemento no natural en su ruta.
. La magia del esperanto.
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Esmeralda estaba en una situacin difcil. No tena idea de lo que podra
l de los abetos cercanos, pues senta que el mar le
proporcionaba cierta seguridad. Consider infantil arriesgarse, despus de haber
sobrevivido al amarizaje. Pero impulsada por su curiosidad, pidi a Yamileth su
Annie la Nia Relmpago y a
. Pens en encontrar algn alimento o alguna piedra que podra
servirles despus como utensilio, unindose as a otro grupo que inclua a Daniela
os los estudiantes
argentinos, al atltico profesor mexicano, a un italiano de movimientos giles, a
un obeso rabe, y finalmente se agreg a ellos un estudiante de Isla de Rapa Nui.
Este grupo subira la colina, alejndose perpendicularmente de la costa.
Confimaron que era una isla la
montaa que vieron enfrente de la playa. Continuaron hasta llegar a un arroyo
entre una abundante vegetacin de arbustos y matorrales, y despus a una colina
saron colinas y un can, y despus vieron de nuevo la costa, la que
recorrieron un poco y regresaron por un camino diferente, sin encontrar algn
Una nueva esperanza. La magia del esperanto. Miguel Angel Rocha Gmez.
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Ni siquiera un helecho, un hongo o un matorral. Ni un rastro de personas ni
de sus obras, ni siquiera un desecho, vaya, ni una envoltura ni un pedazo de
plstico, esto es anormal, coment Esmeralda.
-S, es extrao no haber visto nada artificial. El clima es bueno y el suelo es
frtil. Adems hay recursos marinos, la madera del bosque no es la mejor para
construir pero tambin es til-aadi desconcertado Dago.
Al encontrar de nuevo el arroyo buscaron el lugar por donde haban llegado
haca dos horas a l. Las mujeres pidieron detenerse para descansar
momentneamente, dispersndose todos un poco. Junto a un claro en el que se
destacaban la parte superior de una gran roca como piso, una roca rodeada de
pasto y prxima a ella un grueso tronco vertical, se encontraban recostadas
Daniela, Susana y Esmeralda. La joven de la ciudad de San Felipe pregunt:
-Observen, no les parece desubicado ese tronco de rbol ah? No es de abeto,
y es recto y perpendicular al suelo. Es de color blanco y muy liso, no es como los
troncos de otros rboles que hemos visto, y no se ve por ningn lado lo que falta.
Es anormal.
-T eres la que ests anormal, mejor trata de dormir un poco-, le contest
Daniela, sin abrir los ojos.
Pero un murmullo de cntico sobresalt a Susana:
-Escuchan, qu ser ese ruido?-
-Cul ruido? Yo no escucho nada- respondi Esmeralda, que por fin se senta
descansando.
-Alguno de los chicos traer algn reproductor de msica - aadi bostezando
Daniela.
Pero el extrao canto se oa ms fuerte, con carcajadas y fuertes voces
ininteligibles. Las jvenes tuvieron miedo, y al salir a buscar a sus compaeros
vieron avanzar hacia ellas entre los arbustos a hombres cubiertos con pieles y
armados con lanzas y garrotes. Presas del pnico se agazaparon entre rocas y
Una nueva esperanza. La magia del esperanto. Miguel Angel Rocha Gmez.
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matorrales cercanos al tronco de rbol que Esmeralda haba calificado como
anormal. Hacia all tambin se dirigieron los salvajes.
Los hombres primitivos con rostros pintados traan atado y empujando a un
hombre delgado y rubio, se detuvieron sobre la superficie de la enorme roca que
pareca un piso. Algunos primitivos portaban bolsas de piel, que colocaron sobre
rocas. Uno de ellos portaba una antorcha para preparar rpidamente una fogata
entre piedras, sobre las que colocaron una enorme olla de barro. Ataron al
hombre rubio al tronco iniciando una ruidosa ceremonia tribal. A la joven chilena
se le hizo extrao que la ceremonia la reiniciaran varias veces, como si la
estuvieran ensayando. Apareci una mujer joven, alta, esbelta y de hermoso y
largo cabello con una larga vara adornada con plumas de colores y flores diversas,
que Esmeralda pens era seguramente algo as como la bandera o insignia de la
tribu. La mujer joven, alta, esbelta y de hermoso largo cabello con su sola
presencia hizo que los hombres frenaran los extraos bailes y desentonados
cantos, poniendo ellos sus manos y frentes en el suelo.
-Es bonita la reina de la tribu- pens Esmeralda, observando a la mujer alta,
esbelta y de hermoso y largo cabello, con la que de algn modo se identificaba. A
pesar del miedo que senta, le llamaba su atencin el porte verdaderamente real
de aquella mujer, un porte real natural que desearan tener muchas mujeres
famosas. Pero a Esmeralda tambin se le hizo extrao que la piel de esa extraa
mujer fuera clara y muy bien cuidada, al igual que la de sus sbditos. Y que
ninguno de los salvajes mostrara algn tipo de cicatriz o lesin, pens que era
anormal, pues aparentaban ser individuos violentos. Ninguno de ellos era obeso,
slo algunos tenan complexin atltica. Adems los cabellos de todos ellos
estaban limpios y en orden.
La reina o hechicera se dirigi a los hombres en un idioma incomprensible. Ellos
se pusieron de pie mientras una nia se acercaba a la mujer joven, alta, esbelta y
de hermoso y largo cabello entregndole un cuchillo de piedra. Con el cuchillo, la
reina hizo heridas a travs de la camisa del prisionero quien gritaba. Esmeralda
contena el aliento temiendo ser descubierta. Susana, escondida tras una gran
piedra cercana al tronco de los sacrificios temblaba de pnico, y al mirar que la
Una nueva esperanza. La magia del esperanto. Miguel Angel Rocha Gmez.
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reina o hechicera reciba de la nia una lanza y se dispona a atravesar el pecho
del prisionero, la mujer no pudo evitar pararse y gritar fuertemente:
-No, no seas cruel, no hagas eso!
Atnitos, los primitivos detuvieron la sangrienta ceremonia. Estaban paralizados
viendo a Susana, como si fuera ella una diablica aparicin. Instintivamente, uno
de los caverncolas retrocedi con temor apuntndole con su lanza.
Esmeralda angustiada tom un delgado y largo tronco, y observando uno de sus
extremos puntiagudo elabor un plan en microsegundos: ella daara a la reina
hechicera y le quitara la insignia, despus de inmediato ira en contra de uno de
los hombres. Entre la joven chilena y la maligna mujer slo estaba la nia. Saba
que si se apoderaba de la insignia, los primitivos veran disminuida su moral de
ataque y saldran en desbandada. Segn la muchacha saba as suceda. Y aunque
as no fuera, Daniela estaba fuerte como para empujar fuertemente a algn
guerrero contra otros, y dara tiempo de que mientras ellas gritaban fuertemente,
podan llegar los hombres a auxiliarles. Sus compaeros se encontraran cerca,
eran ms numerosos y casi todos ms robustos que los caverncolas. Adems
durante el viaje de exploracin algunos de los argentinos haban demostrado
cierta habilidad en artes marciales y boxeo. Uno de ellos conocido como el Capitn
raa en su mochila de espalda una boleadora que lanzaba muy bien, y por su parte
Dago poda manejar letalmente una vara con tcnica de Kung- fu.
Inici a contarle su plan a Daniela. Pero Daniela no escuch el plan de su
compaera. La corpulenta mujer, incorporndose, se dirigi contra el guerrero
ms cercano a Susana la cual segua gritando histricamente. El salvaje dominado
por el temor sujet firmemente su lanza, impidindole a Daniela que se le
acercara. Los dems primitivos retrocedieron atemorizados preparando sus armas
con profundo temor. Esmeralda tuvo el arrojo de saltar sobre la enorme piedra
que la ocultaba, y gritando, se dirigi con el tronco hacia la reina o hechicera.
Algunos primitivos salieron disparados en fuga pero uno de ellos se interpuso
rpidamente entre la joven chilena y la salvaje.
Una nueva esperanza. La magia del esperanto. Miguel Angel Rocha Gmez.
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Daniela grit mucho ms fuerte, Susana la secund. Aliviada, Esmeralda observ
que desde la colina descendan rpidamente algunos de sus compaeros gritando
y armados con palos y piedras, mientras otros igualmente armados procedan del
arroyo o de entre los matorrales. Ellos tambin haban escuchado los cantos y
gritos de los trogloditas y se ocultaron.
-No Hiri mua!- Dago grit a los salvajes, acercndose a Esmeralda para
protegerla.
Daniela embisti a uno de los guerreros y a la reina o hechicera, arrojndolos al
suelo. El salvaje que intimidaba a Dago y a Esmeralda con un garrote recibi de
inmediato del italiano un golpe con un tronco en el pecho, recibiendo algunos
golpes ms por parte de Dago. Una piedra aventada por Susana, tras ser
esquivada por otro de los salvajes quebr la olla de barro toscamente elaborada.
Nicanor, otro de los sobrevivientes, a considerable distancia como si estuviera en
coordinacin con Susana tir simultneamente una segunda piedra que acert en
la cabeza del guerrero ms alto quien fue derribado por el artero tiro, pero ste
sangrando abundantemente se levant veloz para salir huyendo bajo una lluvia
de piedras y palos con todos los dems trogloditas tras de s, quienes as lo
hicieron despus de liberar al prisionero y recoger casi todos sus burdos bolsos de
piel. Un primitivo qued aislado del grupo al ser enredado por la boleadora
lanzadas por el Capitn, pero al intentar ser sujetado por los futbolistas,
repartiendo hbiles golpes logr huir.
-Vyanse de aqu malditos salvajes!- les gritaba fuertemente Dago.
El prisionero rubio al salir huyendo junto con sus captores choc
estrepitosamente con el brasileo el que segn Esmeralda era parecido a Diego
Armando Maradona, el que proveniente desde los matorrales llegaba en auxilio
de las chicas. El rubio permaneci debajo del pesado brasileo durante unos
segundos.
-Cuidado chicos, soy el mejor lanzador de Nueva York y algn da estar en las
Ligas Mayores- dijo Nicanor con su acento dominicano aventando otra piedra,
acertando en la espalda de uno de los primitivos y derribndole brevemente.
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-Pazguato, zopenco, zoquete!-, gritaba Daniela al hombre rubio, haciendo una
rabieta.
-Oye rubio tonto, somos tus amigos, tonto!- exclam Leonardo, otro de los
argentinos.
Los terrcolas permanecieron un breve momento en estado de alerta, sin
moverse:
-Vmonos de aqu, antes de que regresen los caverncolas!- exclam asustado
Dago.
-Esperen, tal vez estos salvajes idiotas nos dejaron algo til en esos bultos- les
dijo Luis Carlos recogiendo del suelo el cuchillo de piedra.
Leonardo recogi un collar de cuentas y una aguja de hueso, mientras el
caballero italiano perda el color al vaciar un saco de piel: crneos humanos que
rodaron lo hicieron retroceder y tomar una lanza, vigilando desesperadamente
hacia todos lados, pero el obeso rabe vomit al vaciar un saco ms: un crneo
ensangrentado con cabellos sucios, huesos de extremidades con restos de
msculos y bastante sangre.
-Antropfagos- sentenci nerviosamente Luis Carlos. Los muchachos
palidecieron. Susana lloraba.
-Ci mangieranno i cannibali.-exclamaba repetidamente Giovacchino.
- -gritaba atemorizado el rabe perdindose cuesta arriba en el bosque.
-Andiamoci da qui!- exclam el italiano armado con la lanza, esperando con
Nicanor a que los dems salieran delante de ellos, para protegerlos. Salieron
disparados hacia el bosque de abetos, y no se detuvieron hasta asegurarse que no
eran seguidos por los antropfagos.
-Ese gerito s que est cabra, prefiri irse con los canbales.
-El que qu est qu?
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-Que el mono est chiforeto.
-Hblenme en cristiano.
-Yo tampoco comprend lo que quiso decir usted.
-Dijo qu el rubio est fumao
-Fumao, qu es fumao?
- Que est boluuu tambin se le puede decir que est ame, rayado, vocativo,
quemado, engasado, sobado, baln, colifato, o loco- les aclar Leonardo.
-Ah, que est loco no, pues s.
-No se ven venir los canbales? Pudieron haber ido por refuerzos.
-No- contestaron varias voces.
-Mm, no, no parece que nos sigan, si escuchan, las aves del bosque siguen
cantando tranquilamente en los rboles, y si ven ms abajo, los paticos estn
tranquilos entre aquellos matorrales, que es por donde podran aproximarse sin
ser vistos, aunque tambin podran acercarse desde otras direcciones
arrastrndose- coment Nicanor.
-Quienes vayan adelante observen, es ms posible que los salvajes nos salgan
adelante en emboscada o trampa a que nos estn siguiendo- les dijo Susana al
reiniciar la marcha.
-Susana tiene razn concedi Dago-, miren hasta donde sea posible qu hay
detrs de las rocas o de los troncos cados, y sobre todo, algunos no dejen de
mirar si hay alguien sobre los rboles, los salvajes pueden atacarnos desde arriba.
El Capitn, sin apartar la vista del camino, habl fuerte pero pausadamente:
-Hay una tctica rudimentaria pero muy efectiva, que yo he usado en cacera:
me siento en el suelo con las rodillas en el pecho y me cubro todo con ramas o con
pasto seco. Si los salvajes pudieran camuflarse de esa forma, podran cazarnos.
Avancemos alerta.
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Los que sepan rezar hganlo, y los que no sepan, tambin- agreg Luis Carlos.
Continuando su camino con gran temor, ya no se decan las nerviosas bromas
que fueron frecuentes hasta su llegada al arroyuelo haca un momento. Al bajar a
la costa, vieron que el rea de la playa ocupada antes por el campamento se
encontraba cubierta por las aguas marinas. Los esperaban y condujeron al nuevo
campamento, en un terreno plano y despejado un poco ms arriba en el cerro.
En otras circunstancias a Esmeralda le hubiera parecido un lugar excelente para
hacer un campamento con sus compaeros de escuela: era un lugar bien abrigado
de los vientos, con un hilo de agua y en su permetro haba varias especies de
viejos rboles enormes y de tronco grueso y lea en abundancia.
-Ci mangieranno i cannibali- lloraba Giovacchino, abrazando a su familia.
-Canbales? Adems de gigantes, hay canbales?- pregunt una de las
ancianas. Dago respondi que s haba canbales.
-Que Dios nos proteja de esos seres infernales- aadi otra de las ancianas.
Contaron sus historias. Despus escucharon lo sucedido al grupo que haba visto
rastro de los gigantes. En un camino, se vean huellas de las pisadas de gigantes
descalzos; ah encontraron un recipiente metlico de aproximadamente 200 litros
de capacidad, con asa, ms una pelota hueca hecha de madera, de ms de un
metro de dimetro y forrada con pieles. Adems, uno de ellos cont que estaba
un enorme hueso que meda casi un metro de largo.
-Debe ser el fmur de un gigante- observ un estudiante argentino.
-Pero vieron a los gigantes?- inquiri Nicanor.
-No, pero s las huellas de sus pisadas, medan como un metro-, contest otro
sobreviviente, sentado en el suelo y sin levantar la cabeza.
-Eso nos indica una estatura de ocho metros- calcul Silverio, un anciano
espaol.
-Ci sono qui cannibali e giganti-repeta Giovacchino- Questo un luogo
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maledetto, Siamo nellinferno.
Algunos de los sobrevivientes lloraban.
Quienes faldearon la colina contaron que vieron un enorme letrero que
mostraba lo siguiente:
Zono en ekologika renovigo. Dankon por ne eltiri materialojn. Tie ekzistas
speciojn de bestaro kaj flaro en reakiro. Protektu la naturon.
(Zno en ekologuca renovgo. Dnkon per ne eltri materiloyn. Te eksstas
spetsoyn de bestro ki fluro en reakro. Protktu la natron).
Regresaron los miembros del grupo que venan de corriente arriba comentando
y mostrando la basura que recogieron y estaba semienterrada en una playa. Nadie
poda decir exactamente que decan las inscripciones en las cajas de cartn y
botellas de vidrio, no obstante que la mayora encontraba alguna similitud de lo
escrito con sus idiomas maternos.
Esmeralda ayudada por las ilustraciones poda comprender algunas palabras
escritas en los envases:
Fragoj kun kremo.
Preta cerealo por preni kun lakto.
iela. Limonado.
Rua Papilio. Avokada sauo.
Rua Papilio. Kovrita ternukso per karamelo.
Orfeono. Kremo por skafandristo.
(frgoy kun krmo, prta tserelo por prni kun lkto, chila limondo,
rdya papilo avokda sacho, rdya papilo kovrita ternkso per karamlo,
orfeno krmo por skafandrsto).
La joven chilena repas: -posiblemente kremo sea crema y skafandristo
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tengan algo que ver con escafandra y est relacionado con el buceo-. Esmeralda
no poda dejar de pensar en el parecido de algunas de esas palabras con otras en
espaol, como kremo, cerealo, limonado, karamelo, orfeono En la etiqueta de
un frasco estaba la imagen de una mariposa roja y con letras un tanto borradas
por el sol y la humedad, rua papilio. -Si papillon en francs es mariposa,
entonces rua quiz se traduzca como roja, porque la mariposa es roja en la
etiqueta, y aqu dice rua papilio que entonces es roja mariposa o mariposa roja
pero cmo ser la pronunciacin correcta?- pens ella.
Por las imgenes en las etiquetas y su conversacin con otras personas,
Esmeralda relacion avokada con el trmino equivalente de palta en ingls,
avocado; y consider que el lquido blanco llamado lakto -que se parece a lcteo y
lactosa- se trataba de leche, por su relacin en la imagen con el cereal, cerealo.
Esmeralda haba considerado primero que posiblemente este idioma fuera el
romnico de Suiza o el occitano o alguna lengua latina en desuso, pero sacada de
su error estaba cada vez ms intrigada. No solo por el extrao idioma sino
tambin por detalles como la existencia de algunos productos en conserva como
la crema de palta embotellada, lo que era desconocido para ella: de este fruto le
agradaba saborear su salsa o crema, la que despus de preparada se oxidaba ms
o menos rpido, y no exista forma conocida de asegurar que la crema de palta
conocida como guacamole en Mesoamrica, su lugar de origen- pudiera
mantenerse en conserva.
-Tengo una idea del significado algunas de esas palabras: zono, ekologika,
materialojn, ekzistas, protektu, naturon. (zno, ekologuka, materiloyn,
ekzstas, protktu, natron). Como que protektu se parece a proteger y
naturon a natural, pero esta lengua parece una revoltura de idiomas- coment
Susana.
-Revoltura?- les pregunt Daniela.
-S, algunas palabras se parecen a las de otros idiomas, por ejemplo dankon es
similar a dank, gracias, en alemn; avokada es casi igual que en ingls avocado, la
palta; papilio es casi como mariposa en francs, papillon; aunque no es posible
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saber en todos los casos si tienen el mismo significado que en esas lenguas y si la
pronunciacin es similar a los trminos parecidos de esos idiomas. De cualquier
modo es inexplicable, que parezca tan tan tan familiar y a la vez tan extrao-
explic Esmeralda.
Las cosas encontradas, incluyendo lo quitado a los antropfagos, pasaron de
mano en mano.
-Yo quera retratarme con chicas americanas en Miami Beach, no tomarle fotos
a la basura- se lamentaba Leonardo.
-No creo que esto sea obra de los canbales o de los gigantes -dijo el Capitn-,
deben haber otros habitantes en estos lugares.
-Claro, hay otras personas, el hombre rubio con ropa de Simn Bolvar no era
gigante ni pareca canbal, solo muy tonto, miren que se fue con los canbales
estando ah nosotros-, complet Susana.
Igor haba regresado del viaje de exploracin con una pequea herida en la
pantorrilla. Ya haba dejado de sangrar, y solicitaba agua caliente para lavarse la
herida.
- ?
-El seor ruso est herido, dice que necesita algo
-Pardon, l'eau chaude?
-Ciepej wody?
-Hot water.
-Dice que necesita agua caliente.
-Cmo dicen?
-Uno de los argentinos dijo que el ruso necesita agua caliente.
-gua quente? O senhor russo acha que estamos num hotel- dijo Joo Gilberto.
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La marea haba subido tan repentinamente que las personas que se quedaron
debieron subir rpidamente con equipajes, cadveres y lo que les quedaba de
alimentos no pudiendo salvar algn leo encendido. As que Esmeralda
nuevamente encenda el fuego con una vara ahora seguida por la atenta mirada
de algunas personas. Uno de los israelitas le ofreci su encendedor, pero la chica
le sugiri lo guardara para usarlo en emergencias.
-Quiero ver cmo le hace- le dijo otro de los sobrevivientes. Esmeralda les
explic repitiendo cuidadosamente el procedimiento, que un ciudadano japons
repiti y lo logr pronto:
-
-
dijo Hinata mostrando una vara rgida
Esmeralda localiz un recipiente de plstico con agua y lo puso en las brasas.
Algunos sobrevivientes esperaban que el recipiente se derritiera y se apagaran las
brasas, pero el agua en unos minutos empez a hervir.
-Esto lo aprend viendo el Discovery Channel-, coment la chica, retirando el
recipiente con agua y dirigindose a limpiar diligentemente la herida de Igor.
Esmeralda no descansaba. Al terminar solicit a quien lo tuviera, un espejo.
-Um espelho... no diga que voc vai usar maquiagem- fue ella interrumpida por
Joo Gilberto, pero la joven de San Felipe de los Andes respondi segura:
-Cuando el cielo est despejado, los reflejos de un espejo pueden verse a ms
all de cincuenta kilmetros, y an nos queda parte del da.
-Espera!-, grit uno de los hombres-, hasta donde sabemos estamos como en
otro mundo, ignoramos sabemos quines vendran.
Algunos le dieron la razn al hombre, otros no. Angelika levant la voz:
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-Quin de ustedes podra sobrevivir aqu? Tenemos muy poca comida, parece
que estamos en una isla, no hemos visto otra cosa aparte de abetos, y arbustos sin
frutos, matorrales y zacatales. Alguno de ustedes puede pescar o cazar algo, si
no tenemos ms utensilios que piedras y palos? Y no se ve mucho alimento que
podamos recolectar.
-O quiz los canbales o los gigantes nos recolecten a nosotros para ser su
alimento. A estas alturas me da igual- dijo desanimado uno de los sobrevivientes.
El desnimo era contagioso.
-Yo mir las luces de dos faros, poco antes de amarizar- coment Esmeralda,
intentando levantar el nimo, pensando en que adems de canbales y gigantes,
habra otras personas, agregando que los gigantes no tendran que ser
necesariamente seres malignos.
-Also, I saw before to descend at the sea, two lighthouses- agreg la seora
britnica con cara de burguesa.
-Y la isla triangular con luces? Alguien vio la isla triangular con luces? Algunas
luces eran muy fuertes y permanentes, otras eran intermitentes. Y en los
alrededores de esa isla se vean ms luces, como embarcaciones. Podra estar a
menos de dos das a remo.
-Con qu podemos hacer los remos, si llegamos a encontrar troncos apropiados
para construir una balsa, y con qu armarla?
-Y si esa isla es de canbales o de gigantes que nos quieran esclavizar?
-Basta de fatalismos! exclam un sobreviviente irritado-. Ya vieron la basura,
eso indica la existencia de una sociedad civilizada, y no son gigantes. Y podr
haber gigantes, pero quiz no sean salvajes. Y el tipo rubio que traan los
canbales, canbal no pareca, aunque traje