Vivenc ias
Una salamanquesa en mi Vida
Sorry ,…… Uff f ! ! !
Una salamanquesa en mi Vida
Comparto con Ud., amable lector o estimada lectora,
una vivencia vulgar, cómo la vida misma y también
soez, quedando tranquilo una vez advertido a su
sensibilidad y buena educación.
La banda sonora esta vez no es mía, pudiese
pertenecer a cualquiera de nosotros, preferí darle un
“aire” más Universal.
Atte., El Autor
Hace un rato, hube de ir al cuarto de baño y otros
menesteres, en este caso concreto a ,....
otros menesteres.
Y encontrándome sentado leyendo la publicidad
masiva que nos dejan en los buzones, no se porqué
levanté la cabeza y miré al techo, probablemente
acompañando algún esfuerzo, y......
felíz sorpresa!!!, observo a una diminuta salamanquesa
dentro del plafón de la luz, al parecer sabe que se
calienta de vez en cuando,.. y.... al parecer, reiterando,
debido a estas circunstancias determinó el sitio ideal
para su salón.
Luego, observado más detenidamente también instaló
su dormitorio, fabricándose un mullido colchón con el
material aislante del techo, producto ecológico a base
de moltura de papel de periódico y cerámica.
(los alemanes son mú listos, aprovechan hasta los
periódicos viejos),
Así, que luego de tirar de la cadena, una vez
terminada la faena, concluido mismamente el proceso
de limpieza, papel y bidé satisfactoriamente, cogí la
cámara de fotos e inmortalicé este nuevo hábitat de
otra especie animal que sin permiso y algo de osadía,
decide compartir espacios con nosotros los humanos.
Yo encantado de compartir, pero algo contrariado, al
no estar acostumbrado ser observado cuando en esos
otros menesteres… estoy enfrascado.
Mora le ja
Las salamanquesas y nosotros los humanos,
compartimos confor y vulgaridades, según se
desprende de estos hechos, ellas en los techos y yo al
menos cuando termino la citada labor, (es cómo si te
quitaras peso de encima e incluso con menos barriga)
Me gustaría que fuese cierto tanto rótulo con el
siguiente manifiesto:”El Estado del bienestar alcanzado
es vuestro”, lo dicen expertos y reparando en ello
después de reflexionar, no lo puedo evitar,……… Otro
pedo se vuelve a escapar.
Textos, fotografía de Ángel ruiz palomares © 2013