Universidad Autónoma de Barcelona
Facultad de Ciencias de la Comunicación
Máster en Periodismo de viajes
Reportaje: Turismo Vs Guerra - Mostar
Presentado por: Eduardo Becerra Pimentel
Turismo Vs Guerra - MOSTAR
Este reportaje, contrario a lo que muchas veces se habla de los daños que causa el turismo a
un determinado destino, nos muestra esta industria de una manera positiva, tomando el
ejemplo de Mostar, un pueblo recientemente azotado por la guerra, que gracias al turismo se
levanta poco a poco de los escombros y vuelve a ver un futuro para sus habitantes.
Muchas veces nos empeñamos en criticar al turismo por el aspecto negativo que este puede
causar en un determinado destino, sin embargo el turismo solo existe en lugares donde hay
paz , tranquilidad, y donde no hay conflictos; por lo tanto hay una relación directa entre
bienestar y turismo. El turismo llevado de una manera adecuada puede ser muy beneficioso
para un lugar en términos económicos , ya que es una industria que reparte las divisas de una
forma más equitativa entre la gente local desde el camarero hasta el operador de viajes,
pasando por un sin fin de ocupaciones que están relacionadas de forma directa o indirecta a
esta actividad.
A solo 130 km de Dubrovnik por una carretera que en parte discurre por la costa y concede al
viajero paisajes marinos bellísimos, muy cerca de la frontera de Bosnia y Croacia, se encuentra
Mostar un pueblo de la actual nación de Bosnia Herzegovina. Este lugar envuelve historia,
cultura, tradición y sobre todo rezagos de una de las guerras más sangrientas, que azoto este
país hace no mucho mas de dos décadas, cuando musulmanes, croatas y serbo-bosnios
desataron una cruenta guerra civil que duro tres años y dejo cerca de 100.000 víctimas sin
contar las miles de personas que quedaron mutiladas y que aun, algunas de ellas, forman parte
del paisaje de la ciudad. Los habitantes de Mostar dependiendo de su nacionalidad o religión,
guardan un sin fin de historias aterradoras. Vega un taxista, con sus 38 años de edad recuerda
la guerra como si fuera ayer y nos cuenta su historia:
<<Trato de aprovechar cada minuto, cada segundo de mi vida. Mientras tu estabas en las aulas
de un colegio pensando en salir al recreo para charlar con tus amigos quizá sobre la chica que
te gustaba, yo en ese mismo instante estaba encerrado en una habitación escuchando el
sonido aterrador de las bombas y balas que podían estar aniquilando a mis familiares, amigos o
vecinos. No era ni tan joven como para no darme cuenta de lo que estaba pasando, ni tan
mayor como para cargar un fusil y participar en los enfrentamientos. Lo que he vivido no se lo
deseo a nadie, días sin tener que comer, semanas o meses enteros encerrado en una
habitación sin poder ver la luz del sol. Ahora jamás puede pasar por mi mente tirar algo de
comida a la basura, si estoy zaceado, busco a algún ser vivo para alimentar, pero jamás
desperdicio alimento alguno. Desde que todo termino, aprecio la vida con otra mentalidad, y
estoy feliz de que todo se haya acabado, no saben cuánto aprecio esta tranquilidad, para mi
hoy es el mejor día de mi vida como cada día que pasa.>>
Mostar está llena de historias como la de Vega, y muchas otras que jamás podrán ser contadas,
y de las cuales ahora solo quedan epitafios en las incontables tumbas que forman parte de los
cementerios gigantescos que ocupan la ciudad. De igual manera son innumerables los afiches
que se encuentran pegados en paredes y postes de alumbrado público, los cuales anuncian la
fecha de la celebración de la misa de aniversario del fallecimiento de alguna victima de la
guerra. Sin embargo como dice el refrán no hay mal ni guerra que dure cien años ni gente que
lo resista. Ahora Mostar es un pueblo que ladrillo a ladrillo se reconstruye, y nuevamente como
en tiempos de antaño, es reconocido como uno de los iconos turísticos de los países de la
península Balcánica.
A pesar de estar ubicado en Europa y estar tan cerca de la unión Europea, Mostar es un pueblo
donde se siente la desigualdad y la escasa economía con la que cuentan sus habitantes, los
cuales ven en el turismo una oportunidad para crecer, reconstruir sus casas y poder obtener un
ingreso económico digno. Es el caso de Nina, una mujer de 36 años, que tuvo la idea de
convertir la casa de su madre en un hostal turístico, y ahora junto a toda su familia, son ellos
los que se dividen las tareas para mantener el negocio y vivir de esta actividad. Como este caso
hay muchos en Mostar y no es de extrañar que por esta razón el nombre de muchos
hospedajes lleven el mismo nombre que el de los dueños de casa.
No solo hay cementerios, edificios carcomidos por huellas de balas y bombardeos, puertas
incendiadas y techos a punto de desplomarse, que han quedado en pie para recordar a todos
la sangrienta guerra. Mostar se ha reconstruido en gran parte y muestra al visitante
innumerables monumentos entre sus estrechas calles adoquinadas y sus puentes pintorescos.
El centro histórico de Mostar
El centro de Mostar, aun mantiene el diseño y el espíritu de un zoco Árabe, adentrarse en sus
calles es sentir la cultura del Islam, muchos de los recuerdos que aquí se pueden encontrar son
artesanía musulmana, pero también están los suvenires mas sarcásticos y abominables como
casquetes de balas, granadas, uniformes militares, y un sin fin de materiales usados en la
guerra. Dentro del casco histórico también se encuentra un mercado ambulante, donde uno
puede degustar las delicias locales, que van desde frutos de temporada como peras, manzanas,
higos, y granadas hasta manjares más elaborados como miel de abejas y mermeladas de frutos
locales, en estos mercados uno se siente a gusto, los vendedores son lo suficientemente
agradables y amigables como para hacerte probar sus productos y no sentir la frigidez de los
mercados europeos, pero a su vez también lo suficientemente discretos como para no
sentirte acosado como en un zoco de las medinas de los países árabes. El centro de Mostar
además de tiendas cuenta con una gran gama de restaurantes, que especialmente ofrecen
gastronomía autentica y local.
Sus puentes emblemáticos
Sin duda Mostar es también conocida por su famoso puente Stari Most ( Puente antiguo, en
Serbio) mandado a construir en el año 1566 por el Sultán de Estambul al arquitecto Mimar
Harjrudin, este puente dividía la ciudad en dos partes, la parte Islámica y la parte Católica, a los
dos extremos del puente se aprecia sus torres medievales: La Halebija en el extremo derecho, y
la Tara, del siglo XVII, en la parte izquierda, estas torres simbolizan la unión de dos culturas.
Curiosamente hace exactamente 23 años un 9 de Noviembre de 1993, fue derribado por las
fuerzas croatas quienes marcaban con este acontecimiento la destrucción de uno de los
principales iconos de Bosnia, es por esta razón que al culminar la guerra en el año 1995, se
juntan los esfuerzos en conjunto con la Unesco para poner nuevamente en pie este
monumento considerado patrimonio de la humanidad, y en el año 2004 se reinaugura como
símbolo de La Paz en Bosnia Herzegovina. Hoy en día miles de turistas recorren sus curiosos
escalones, algunos se toman fotos y otros se quedan meditando desde sus alturas tratando de
imaginarse el escenario de 23 años atrás. El puente actualmente es escenario de una prueba
anual de expertos clavadistas que se atreven a lanzarse desde sus más de 20 metros de altura
cada Agosto de cada año. No faltan los intrépidos turistas que también toman el riesgo de
lanzarse guiados por algún instructor del Diving club Mostar, que cuenta con una oficina
adyacente a una de las torres y que por 30 euros te aseguran un entrenamiento para lanzarte
del puente, lo que no te garantizan por supuesto, es que la caída será 100% segura, ya que
como todo deporte de aventura tiene su grado de riesgo.
A unos metros en un afluente del rio Neretva, se puede ver otro puente de piedra, llamado
Krive Most o Big Cuprija, se dice que este fue un ensayo antes de construir el gran puente Stari
Most.
Las Mezquitas de Mostar
La belleza particular de Mostar sin duda se debe en gran parte a sus Mezquitas y minaretes ,
desde los cuales en la actualidad se hace el armonioso llamado a la oración, escuchar el llamado
especialmente en el amanecer o el atardecer te ayuda a apreciar la ciudad en todo su
esplendor. Las Mezquita más importantes son la Koski Mehmed que data del siglo XVI, su
minarete es visible desde casi cualquier parte de la ciudad, el acceso a esta mezquita es posible
pagando un ingreso y sin duda esta es una de las mas recomendadas para visitar, desde uno de
sus balcones hay una vista impresionante del puente. Otra de las mezquitas representativas de
Mostar es la de Karadozbegova la cual es la más grande de la ciudad y también data del siglo
XVI, fue diseñada por el arquitecto Sinan, su gran cúpula luce imponente y alberga la sala de
oración, la cual vale la pena visitar; esta mezquita está rodeada de jardines que a su vez es un
cementerio musulmán, destaca en el recinto el mausoleo neo-morisco del poeta Osman Dikic.
otras mezquitas posibles de visitar son: la mezquita Neziraga que fue reconstruida luego de la
guerra de 1993, la mezquita de Roznamedzi Ibrahim-Efendi que es la única que sobrevivió al
bombardeo de la guerra, la mezquita Nesuhaga característica por su cementerio con lapidas
blancas; existe muchas otras mezquitas en el Pueblo de Mostar y en sus cercanías como es el
caso de la mezquita de Hadzi Alija, una mezquita que fue gravemente destruida en el
bombardeo y ahora luce totalmente reconstruida incluyendo su enorme cúpula, que forma
parte del bello paisaje de Pocitej.
Otros atractivos de Mostar
Entre los muchos atractivos de la ciudad de Mostar y alrededores, podemos nombrar al pueblo
de Blagaj, destino obligado para quien visita Mostar, debido a su cercanía y sus paisajes muy
pintorescos que forman su rio cárstico subterráneo, sus montañas y bosques, los cuales
albergan más de 170 especies de aves. Pasear por las calles del centro de Blagaj es un viaje en
el tiempo y sus antiguas construcciones son una evocación a los días otomanos. Otro de los
lugares dignos de una parada son las Cataratas de Kravica, ubicadas a 40km de Mostar, este
lugar es muy paradisiaco y apreciado especialmente en el verano, donde los visitantes pueden
bañarse en el lago que se forma bajo las cataratas y descansar en sus playas de arena.
Cómo llegar
La mejor manera de llegar a Mostar es desde Dubrovnik, Split o Sarajevo, utilizando vehículo privado o existe también varios buses que hacen
este recorrido.
Requisitos de entrada
Ciudadanos de la Unión Europea: pueden ingresar tan solo con pasaporte o documento de identidad y permanecer por 90 días.
Donde Dormir
Hostal Nina
Un hostal familiar muy acogedor y económico. El hostal esta ubicado a pocos metros del puente moderno y cuenta co estacionamiento
gratuito
Dirección: Čelebića 18, Mostar 88104, Bosnia-Herzegovina
Teléfono: +387 61 382 743
Donde comer National Restaurant Cevabdzinica Tima - Irma Este restaurante está ubicado en el corazón de Mostar, a unos metros del Puente Stari Most, y tiene una relación excelente calidad - precio, cuenta con una muy buena carta de comida local. Dirección: Onescukova bb, Mostar 88000, Bosnia-Herzegovina.
Teléfono: +387 62 958 539
Más Información
Turismo de Mostar
www.visitmostar.net
www.bhtourism.ba/eng/mostar.wbsp
Galería de fotos
Mujer musulmana en el mercado de Mostar: Foto por Eduardo Becerra
Puente Stari Most en al amanecer: Foto por Eduardo Becerra
Una de las tantas construcciones destruidas en el bombardeo de la guerra de 1993: Foto por Eduardo Becerra
Vista panorámica de la ciudad de Mostar: Foto por Eduardo Becerra