Por: Celina Alejandra Rodríguez Quezada 01 de Junio 2012
Urbanidad perdida
“La base de la urbanidad, de la
buena educación, es moral: no hagas a otro lo que no quieras que te
hagan a ti”
En la actualidad vivimos en una época donde existe una crisis
extrema en los valores humanos; se ha perdido la urbanidad que
dignifica a la persona, el signo que manifiesta la racionalidad de
nuestro ser. El hombre se ha denigrado al nivel de no respetarse a sí
mismo y mucho más a los que le rodean, pero ¿Cuál es la causa de
este problema?, ¿Qué actitudes denotan el auge de la crisis?
Principalmente debemos establecer que los valores y la urbanidad
siempre van de la mano porque alguien que es tolerante, respetuoso
o comprensivo, entre algunos valores, jamás ira en contra de la
urbanidad, por los mismo principios que conlleva el actuar en base a
estos valores. La vital causa de que esta crisis se haya producido es
la falta de educación en valores, virtudes y principios, además del
fomento de los mismos. Este problema viene de tiempo atrás porque
no es que de un día para otro se originen los problemas, como bien
decíamos mucho de lo que ha ocurrido es por motivo de la educación
que se ha impartido dentro de las familias, todo cambia y evoluciona
igualmente generación tras generación, es muy valido decir que ha
mejorado en cuanto a tecnología, infraestructuras, alimentación, por
nombrar algunas, pero en cuanto a educación se ha originado un
Por: Celina Alejandra Rodríguez Quezada 01 de Junio 2012
abismo entre los valores y la “educación básica” (impartida por la
escuela).
“La brecha generacional es cada vez más grande y más rápida debido a estos avances de la
tecnología, esto cambia también la forma que conocemos de comportarse y aquello que
llamamos "buenos" modales cambiaran acorde a esos avances.”1 Roberto Henríquez menciona
que uno de los motivos por lo que el problema se haya desarrollado es por la evolución de la
tecnología, mucho tiene que ver este tema pues por lo mismo se ha desarrollado una
mentalidad mas materialista en las personas y mucho más egoísta que en otras épocas, ahora
no importa cuánto se esfuerce uno en entablar una amistad si simplemente te batean, prefieren
conectarse a un computador para hablar; ahora existen más relaciones virtuales que en
persona pero obviamente siempre será mejor el hablar personalmente con otro.
Hablando de las tecnologías, el bajo nivel que presentan debido a estas, en cuanto a relaciones
humanas se ve reflejado también en el lenguaje. Hasta hace poco por lo menos respetaban las
reglas de ortografía, pero ya ni eso; el irrespeto va mas allá que una simple falta de redacción o
error en la escritura, sino a la forma de referirse hacia con los demás, últimamente ya ni
siquiera nombran a la persona con la que hablan, poniéndole apodos, llamándolo de forma
vulgar o con palabras altisonantes, ya ni el tiempo que sus padres dedicaron en escogerle un
nombre a dicha persona, si fuera de esta forma todos terminaríamos llamándonos “fulanito” o
“zutanita”, por poner un ejemplo.
Volviendo a la mala educación que se da las nuevas generaciones y relacionándolo con lo
anterior de las tecnologías, debemos de referirnos también que el uso de estas tecnologías
también se da en las familias, también por la misma “evolución” de la época; tomemos como
ejemplo el celular, su principal función es comunicar, y hasta ahí, pero debido al desarrollo, un
celular te puede brindar un sinnúmero de facilidades pero ahora una persona está más
preocupada por tener el celular mas nuevo, si todos tienen la misma función de comunicarnos
¿por qué aferrarse a estos artefactos? Es ahora que lo que deberían de tomar como un medio
lo toman como un fin.
Por: Celina Alejandra Rodríguez Quezada 01 de Junio 2012
Las facilidades están a la orden del día, ahora las personas simplemente pueden estirar el
brazo para tomar lo que desean o utilizar solo un dedo para realizar acciones que en otros
tiempos hubieran sido demasiado complicadas y complejas, muchas facilidades nos han
otorgado mejor calidad de vida pero hay algunas que simplemente nos devuelven a los
conocimientos básicos. Esto ha ocasionado que ya no se viva la gratitud hacia los demás, lo
que nosotros deberíamos tomar como un servicio lo tomamos como servidumbre y asimismo lo
que nosotros debiéramos otorgar a los demás solo esperamos a recibir, la vida es un ciclo y las
relaciones humanas son un constante dar y recibir, pero no por egocentrismo de “yo doy solo si
recibo algo a cambio”.
La urbanidad es el conjunto de normas que ayudan a relacionar a las personas, unos con otros;
la manifestación externa del respeto. Además es una de las actitudes más necesarias para
realizarnos como personas pues significa el autodominio, además de que como actitud denota
consideración, respeto y comprensión hacia los demás. Esto significa que los modales no
favorecen solo a los que te rodean, todo está conectado y relacionado así como ellos reciben
un beneficio así tú también lo haces; muchas de las reglas de urbanidad están dirigidas no solo
a principios morales sino a motivaciones intrínsecas de cada uno de los ámbitos en los que se
relaciona la persona.
Las actitudes más severas que denotan la crisis de los valores es la falta de esta urbanidad tan
necesaria, a pesar de que otorgan al que realiza estas acciones sinfín de ventajas muchos han
decidido actuar conforme a sus propios impulsos. He aquí que para una persona en la
actualidad es mejor tomar el asiento amarillo del autobús, dedicado para las personas de
tercera edad y embarazadas, que cualquier otro importándoles un comino si llega alguien que
de verdad necesite el lugar o no, o así mismo sea en cualquier asiento del bus prefieren ignorar
a los demás que ceder su lugar, ya no las mujeres, sino los hombres a los que se les tiene
señalado índices de caballerosidad y respeto a los demás; pero en este caso ninguno, hombre
o mujer está exento de esta actitud.
Una de las actitudes que también han marcado el detonante de esta crisis es el respeto hacia
los mayores que se da en cualquier tipo de situación, sea en el trabajo o en la escuela, mas
importante con algún familiar, aunque sea de mucha confianza. Esta actitud degrada a la
Por: Celina Alejandra Rodríguez Quezada 01 de Junio 2012
persona con mayor edad y experiencia, creyéndonos que podemos llamarle de “tu” y por tanto
tratándole con la confianza de que si fuera un amigo intimo. Aun sea una persona a quien no
conozcas en esta época ya no le dan el papel que le corresponde, he aquí que muchas veces
sea causa de riñas y descontentos, por lo que cada quien debe de actuar en el papel que le
corresponde y uno como persona valorar y respetar ese rol.
Un ejemplo de lo que se ha perdido en esta época es la gratitud que demostramos hacia con
los demás, el simple hecho de decir “gracias” revelan mucho de la persona que lo pronuncia,
ser agradecidos se ha enseñado desde pequeño o al menos es lo que parece, estas palabras
mágicas “por favor” y “gracias” siempre han indicado la diferencia entre alguien educado y
alguien quien no; este es un hecho que demuestra la falta de buena educación en la moral, en
la urbanidad, de parte de los padres. Las personas agradecidas siempre se diferenciaran de los
que no, no solo porque la mayoría no da las gracias se debe de cometer el error de no hacerlo,
quizá muchos lo hagan por la falta de tiempo o la “flojera” de hablar más y gastar saliva, este
hecho desdice demasiado a nuestra cultura, no hay que caer en el borreguismo y menos fingir
rayar en la ignorancia, en tal caso.
Existen demasiadas normas de urbanidad que se han perdido con el tiempo, después de que
las volvieron un hábito para la sociedad ahora simplemente las han olvidado: el ceder el lado
de la pared a una dama, el no cruzarse entre dos personas que hablan en la calle, el saludar
por las mañanas aun sea en su propio hogar, el ceder el asiento a los ancianos o personas que
lo necesiten, el respetar los signos patrios… muchas de estas normas han perdido el valor ante
los ojos de la sociedad, como decíamos anteriormente existen motivos para realizar estas
acciones, muchas de ellas deberíamos de retomarlas por que demuestran la consideración y el
respeto que les tenemos, si cada uno de nosotros se pusiera a analizar profundamente las
normas de urbanidad se lograrían dar cuenta de esos motivos tan importantes, pero igualmente
en la actualidad ya no existe el tiempo necesario para hacerlo.
Para finalizar, el resultado del fomento de la urbanidad es la formación integral de la persona,
no se debe descuidar ningún aspecto que nos ayude a realizarnos como ser en relación con los
distintos ámbitos en los que nos desenvolvemos.
Por: Celina Alejandra Rodríguez Quezada 01 de Junio 2012
En conclusión a pesar de que los valores en la actualidad se han ido desgastando, la urbanidad
debe ser un valor que tendremos como meta reconquistar porque es muy necesaria para una
mejor y digna convivencia humana; los modales jamás pasan de moda, se llegan a modificar
con el tiempo pero la esencia siempre queda intacta. La urbanidad siempre mirara por
mejorarte, porque estas reglas mejoran tus acciones, maneras y modales. Si aprendemos a
tratarnos mejor, también aprenderemos a tratar mejor a los demás, porque jamás haríamos
algo que no queramos que nos hagan a nosotros y viceversa haremos lo que nos gustaría que
hicieran con nosotros."Los buenos modales manifiestan valores profundos, como la
comprensión, la mutua tolerancia e incluso esa pizca de paciencia y sentido del humor sin los
cuales nada funciona." Sofía de Grecia.
Por: Celina Alejandra Rodríguez Quezada 01 de Junio 2012
Citas Bibliográficas:1 Henríquez, Roberto (agosto 2011) “Se pierden los buenos modales por la tecnología?” Sacado de: http://storify.com/jcthola/se-pierden-los-buenos-modales-por-la-tecnologia el 28 de mayo del 2012
Bibliografía:Henríquez, Roberto (agosto 2011) “Se pierden los buenos modales por la tecnología?” Sacado de: http://storify.com/jcthola/se-pierden-los-buenos-modales-por-la-tecnologia el 28 de mayo del 2012
Anónimo (-) “La urbanidad” Sacado de: http://www.oraciones.com.es/valores-humanos/la-urbanidad/ al 28 de mayo del 2012