Vacíos urbanos. Un derecho. Una oportunidad.
V. Fernández Áñez
N-AERUS XII / Madrid 20-22/10/ 2011
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VACÍOS URBANOS. UN DERECHO. UNA OPORTUNIDAD.
Victoria Fernández Áñez
Universidad Politécnica de Madrid
ABSTRACT:
Ante el fracaso de un modelo de ciudad basado en el crecimiento inmobiliario, las alternativas actuales
proponen un modelo de ciudad compacta y compleja que resuelva los problemas de sectorización y
falta de cohesión social.
La falta de inversión pública y la lentitud de los mecanismos del planeamiento convencional, obligan a
aprovechar todos los recursos disponibles para resolver los conflictos de la ciudad de forma inmediata,
y es aquí donde los vacios urbanos, perpetuados por esta misma situación económica, surgen como
alternativa y oportunidad.
Soluciones enmarcadas en el urbanismo emergente proliferan en nuestras ciudades impulsadas por
movimientos ciudadanos que, ante la falta de respuesta a sus necesidades de dotaciones y espacios de
desarrollo social y cultural, colonizan estos vacíos urbanos para, mediante la autogestión, convertir al
ciudadano en un actor en el medio urbano. Paralelamente, algunas administraciones locales
comienzan a utilizar estas estrategias para la creación de los espacios urbanos necesarios, utilizando
también canales que posibilitan la participación ciudadana.
La ocupación de los vacíos urbanos se convierte así en un derecho del ciudadano y en una oportunidad
para crear ciudad.
La integración de estas soluciones y estos dos tipos de gestión en una visión holística de la ciudad
puede convertir estas actuaciones puntuales en un verdadero sistema de acupuntura urbana que actúe
como transformador y regenerador urbano. Se proponen una serie de estrategias para lograr articular y
consolidar este sistema sin excluir la participación ciudadana del proceso: creación de un marco legal;
consolidación de las intervenciones existentes, convirtiéndolas en punto de partida del proceso;
complementariedad de las actuaciones, creando una red de vacíos que trabajan como un todo;
fomentar nuevas actuaciones que partan de la ciudadanía; adaptación a las necesidades del entorno;
valoración de la característica temporal del sistema y adaptabilidad.
KEY WORDS:
Sostenibilidad urbana; Participación ciudadana; Solares; Espacios degradados; Gestión comunitaria.
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INTRODUCCIÓN
En el informe Cambio Global 2020/501, realizado por la fundación CONAMA en colaboración con la
UCM, se comienza por reconocer que muchos de los problemas de la ciudad actual derivan de “un
modelo de ciudad expansivo y basado en patrones insostenibles de baja densidad edificatoria, alta
movilidad y dispersión territorial de los usos urbanos“.
Ante el fracaso de un modelo de ciudad basado en el crecimiento inmobiliario, las alternativas actuales
proponen un modelo de ciudad compacta y compleja que resuelva los problemas de sectorización y
falta de cohesión social.
Una figura clave en estas propuestas es Salvador Rueda, que propone un modelo de ciudad basada en
la ciudad mediterránea2. La solución consiste en aumentar la complejidad de la ciudad, y disminuir la
energía invertida en ella. La situación actual de nuestras ciudades requiere de soluciones inmediatas
que permitan aumentar su densidad y complejidad. Las herramientas del planeamiento son esenciales
para lograr este cambio, pero los plazos necesarios para su aplicación y efectividad son largos y su
implementación está sujeta en muchos casos a variables económicas que en la situación actual no son
precisamente favorables.
“Además del modelo de consumo de la sociedad actual, uno de los elementos que más ha
caracterizado el notable desarrollo económico que ha conocido España durante las última décadas,
muy especialmente en la “década especulativa” 1997-2006, ha sido su vinculación a unos
planteamientos territoriales y urbanísticos basado en el crecimiento inmobiliario ilimitado e
indiscriminado, apoyados en una legislación nacional y autonómica con fuertes contradicciones y cada
vez más alejados de la sostenibilidad urbana y edificatoria.” 3
Además de los problemas derivados del modelo de ciudad, este crecimiento descontrolado ha
desembocado en una crisis económica de gran calado en la que España, con una economía
fundamentalmente basada en el ladrillo, ha salido especialmente perjudicada. Esta misma crisis ha
provocado una falta de inversión, tanto a nivel privado como público perpetuado un hecho antes casi
anecdótico en la ciudad: la existencia de solares sin construir, que carecen de ningún uso y cuya
situación va a continuar, previsiblemente, en ese mismo estado durante un largo periodo de tiempo.
La falta de inversión pública y la lentitud de los mecanismos del planeamiento convencional, obligan a
aprovechar todos los recursos disponibles para resolver los conflictos de la ciudad de forma inmediata,
y es aquí donde los vacios urbanos, perpetuados por esta misma situación económica, surgen como
alternativa y oportunidad.
Soluciones enmarcadas en el urbanismo emergente proliferan en nuestras ciudades impulsadas por
movimientos ciudadanos que, ante la falta de respuesta a sus necesidades de dotaciones y espacios de
desarrollo social y cultural, colonizan estos vacíos urbanos para, mediante la autogestión, convertir al
1 Jorge OZCÁRIZ SALAZAR, Fernando PRATS PALAZUELO. Informe “Cambio Global España, 2020/50.
Programa ciudades” (Madrid, GBC, ASA y CCEIM, 2010). 2 Salvador RUEDA, “Eco-barrios en Europa”, en Almudena FUSTER (Coord.), Eco-Barrios en
Europa. Nuevos entornos residenciales (Madrid, EMVS, 2005). 3 Jorge OZCÁRIZ SALAZAR, Fernando PRATS PALAZUELO. Informe “Cambio Global España, 2020/50.
Programa ciudades” (Madrid, GBC, ASA y CCEIM, 2010).
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ciudadano en un actor en el medio urbano. Así es como en muchas ciudades españolas diferentes
colectivos, asociaciones de vecinos o grupos de personas con un interés común han resuelto tomar la
iniciativa y utilizar los recursos a los que han tenido acceso para solventar problemas y cubrir
necesidades a las que las administraciones públicas no han sido capaces de hacer frente.
Paralelamente, algunas administraciones locales comienzan a utilizar estas estrategias para la creación
de los espacios urbanos necesarios, utilizando también canales que posibilitan la participación
ciudadana.
SOLARES URBANOS: UN CONCEPTO EMPOBRECIDO
“Todo el mundo cree entender lo que es un solar, pero el término está empobrecido”, un solar es la
huella de una especulación previa”, decía en una entrevista recientemente Daniel Zarza, catedrático de
Urbanismo de la UAH4. Los solares vacíos de la trama urbana tienen una historia, un pasado que ha
llevado a su estado actual y unas razones que la perpetúan.
Las problemáticas que producen la existencia de solares abandonados en la trama urbana de la ciudad
son muy variadas: los problemas burocráticos impiden su venta (cambios de uso, decisiones políticas,
etc.); muchos no se venden, bien porque la situación actual no lo hace posible o porque los
propietarios los retienen a la espera de que su precio mejore en el mercado; en otros existe un
proyecto, pero están paralizados por falta de recursos económicos. No hay que olvidar que un solar
supone una ventaja para el propietario respecto a, por ejemplo, un edificio: no hay gastos de
mantenimiento y se pueden poner vallas publicitarias para rentabilizarlo.
Estos espacios tienen diferentes características según las zonas de la ciudad dónde se encuentran, pero
son siempre casos en los que los problemas de la ciudad afloran en su verdadera magnitud y se hacen
obvios en su desnudez.
En las densas tramas urbanas de los cascos históricos, caracterizada por la ausencia de dotaciones y de
espacios verdes, la existencia de vacíos urbanos nos reseña estas carencias y sugieren nuevas
posibilidades que mejoren la calidad de vida de las personas que allí habitan.
Fuera de estos centros urbanos, la uniformidad de tejidos urbanos y tratamientos del espacio público
que abraza estos vacíos, diferentes pero iguales, muestra a través de estas heridas de la ciudad la falta
de cohesión y el vacío de identidad de los crecimientos en los que la ciudad ha ido acomodando a sus
nuevos habitantes. Se produce entonces una disolución progresiva del tejido urbano consolidado en la
que llegado un punto se pierde la identidad de la propia ciudad.
La transición entre la ciudad construida y el suelo no edificable es siempre problemática, dejando
patente a través de espacios marginales hacia los que la ciudad expulsa retazos de tramas informales y
desperdicios mostrando la incapacidad para resolver un límite que el día de mañana tal vez sea parte
central del tejido urbano y su problemática.
4 Patricia GOSÁLVEZ, “Las caries del centro de la ciudad”, El País, 29 de enero, 2011, <
http://www.elpais.com/articulo/madrid/caries/centro/ciudad/elpepiespmad/20110129elpmad_2/Tes >.
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4
“Mientras esperan a ser otra cosa, la ciudad se escapa por estos terrenos baldíos (…)”5
[fig. 1] Solares en Philadelphia, Estados unidos. Vacíos urbanos, problema y oportunidad. Blog de Juan Freire.
http://nomada.blogs.com/jfreire/2008/06/vacos-urbanos-p.html
En todos estos casos estos espacios sacan a la luz los problemas de las diferentes zonas de la ciudad de
la manera más obvia. Las administraciones deberían preservar la integridad del tejido urbano pero no
actúan al respecto. El ciudadano tiene derecho a reivindicar y tomar la iniciativa en acciones que
permitan esta conservación dotando de continuidad y preservando la identidad de la ciudad. La
mayoría son espacios degradados que tienen un gran potencial. El presente de estos solares, este
periodo de transición en el que esperan para ser utilizados podría ser muy diferente y tener unas
consecuencias muy distintas.
“Hacer que uno elementos, juzgados a priori como muy negativos, se vean de forma muy positiva, ya
sea por inversión o por exceso, se trata de provocar una retroversión del desencanto del que el lugar ha
sido testigo” 6
Dotaciones y espacios públicos en tramas consolidadas que no cuentan con ellos, sí, pero también la
oportunidad de creación de una nueva forma de espacio común, de una respuesta directa a las
5 Patricia GOSÁLVEZ, “Las caries del centro de la ciudad”, El País, 29 de enero, 2011, <
http://www.elpais.com/articulo/madrid/caries/centro/ciudad/elpepiespmad/20110129elpmad_2/Tes >. 6 Jean NOUVEL, citado en Frédéric DRUOT, Anne LACATON, Jean-Philippe VASSAL, Plus, la vivienda
colectiva territorio de excepción (Barcelona, Gustavo Gili, 2007)
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necesidades de los barrios, de cesión de espacios a colectivos que encuentran un lugar de actividad y
expresión, de introducción de nuevos usos y funciones, de relaciones espaciales y funcionales no
establecidas por el planeamiento. Los solares en los límites de la ciudad tienen además un significativo
potencial a la hora de delimitar la ciudad de una forma consciente en lugar de abrupta y vacía de
intencionalidad.
Y siempre la oportunidad de diversificar las formas de gestión del espacio público e intensificar las
relaciones entre vecinos, propietarios, asociaciones de barrio, incluso entre diferentes zonas de la
ciudad.
Así, la reivindicación del uso de los solares urbanos existentes en la ciudad se convierte en un derecho
del ciudadano, que puede por fin acceder a unos servicios de los que se ve privado en su entorno. Los
vacíos urbanos son “una oportunidad para crear ciudad”.
Soluciones enmarcadas en el urbanismo emergente proliferan en nuestras ciudades impulsadas por
movimientos ciudadanos que, ante la falta de respuesta a sus necesidades de dotaciones y espacios de
desarrollo social y cultural, colonizan estos vacíos urbanos para, mediante la autogestión, convertir al
ciudadano en un actor en el medio urbano. Paralelamente, algunas administraciones locales
comienzan a utilizar estas estrategias para la creación de los espacios urbanos necesarios, utilizando
también canales que posibilitan la participación ciudadana.
Estos espacios que no desempeñan de forma activa ninguna función en la trama urbana son
oportunidades de proporcionar a las distintas zonas de la ciudad aquello que necesitan, que le falta
para poder lograr la diversidad de sus usos, la densidad de sus diferentes actividades, la intensidad de
relaciones que puede llegar a producirse entre sus ciudadanos. Son también una oportunidad de
mejorar la calidad de la ciudad sin necesidad inmediata de expandirse indefinidamente y crecer o
construir sin plantearse las verdaderas razones que para ello existen o si es realmente necesario. Así, la
utilización de espacios vacios en la trama urbana desempeña también la función de revalorización y
revitalización de la ciudad consolidada.
La ocupación de los vacíos urbanos se convierte así en un derecho del ciudadano y en una oportunidad
para crear ciudad.
ESTRATEGIAS
“Siempre tuve la ilusión y la esperanza de que con un pinchazo de aguja sería posible curar
las enfermedades. El principio de recuperar la energía de un punto enfermo o cansado por medio de un
simple pinchazo tiene que ver con la revitalización de ese punto y del área que hay a su alrededor.
Creo que podemos y debemos aplicar algunas “magias” de la medicina a las ciudades […]
Tocar un área de tal modo que pueda ayudar a curar, mejorar, crear reacciones positivas y en cadena.
Es necesario intervenir para revitalizar, hacer que el organismo trabaje de otro modo. […] “7
Se propone una metodología de acciones vinculadas a que, a modo de acupuntura urbana, revitalice
diferentes zonas de la ciudad a través de microactuaciones en los distintos solares que se encuentran en
7 Jaime LERNER, Acupuntura urbana (Barcelona, IAAC, 2005).
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desuso en la actualidad, proporcionando a través de ellos respuestas inmediatas a necesidades a
diferentes niveles: zonal, barrial de distrito o incluso metropolitano.
Estas actuaciones deben ser una respuesta a las necesidades expuestas por los vecinos o al análisis de
las carencias de la zona. Pero con un planteamiento a mayor escala la capacidad de modificar la
densidad de contacto e interacción entre los diferentes habitantes de la ciudad al mismo tiempo que se
mejora la funcionalidad de su conjunto.
“Muchos de los grandes problemas urbanos se dan por falta de continuidad. El vacío de una región sin
actividad o si habitantes se puede sumar al vacío de las tierras baldías. Llenarlos sería una buena
acupuntura.” 8
Sin embargo llenarlos no quiere decir necesariamente edificarlos, sino cargarlos de una vida y un
sentido que antes no tenían o no era posible percibir. El añadir nuevas funciones o actividades a
espacios en desuso puede suponer un cambio cualitativo en el entorno y en la percepción de la ciudad.
En la actualidad se están llevando a cabo diferentes actuaciones que pretenden dar una respuesta
mucho más inmediata a las necesidades de los ciudadanos. Soluciones que parten de los ciudadanos o
las administraciones como alternativa al planeamiento convencional y que han sabido utilizar el
espacio disponible en la ciudad. La integración de estas soluciones y tipos de gestión en una visión
holística de la ciudad puede convertir estas actuaciones puntuales en un verdadero sistema de
acupuntura urbana que actúe como transformador y regenerador urbano.
Se proponen una serie de estrategias para lograr articular y consolidar este sistema sin excluir la
participación ciudadana del proceso:
VISIBILIZACIÓN Y REGISTRO DE LOS VACÍOS URBANOS.
El vacío tiene valor en sí mismo, tal y como defienden Alison y Peter Smithson con el concepto de
“Charged Void” o “Vacío cargado” 9. Las actitudes de los Smithson sobre los vacíos en las ciudades, en
torno a los cuales desarrollaron todo un lenguaje arquitectónico y urbanístico, se basan en 2
acercamientos. Por un lado los Smithson proponen trabajar con estos vacíos para inventar un lenguaje
adecuado para la renovación de estos lugares. Por otro, resaltan la importancia de perder el miedo a
estos vacíos, y no tratar de llenarlos todos abogando tan sólo por el desarrollo urbano.
8 Jaime LERNER, Acupuntura urbana (Barcelona, IAAC, 2005).
9 Alison y Peter SMITHSON, The Charged Void: Urbanism (New York, The Monacelli Press, 2005)
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[fig. 2] Solar en la calle Sol 14, Sevilla. Estado previo a la actuación de Santiago Cirugeda en 2004.
http://www.recetasurbanas.net/
“La normativa actual establece que los solares vacíos deben cerrarse con un muro protector de 2,4 m
de alto lo que no impide que se vierta basuras y escombros a él convirtiéndose rápidamente en un
lugar insalubre, en muchos casos también a la vista de patios de vecinos.” 10
. Además este cerramiento
que trata de ocultar la mala situación de los solares dificulta la concienciación de su situación y
existencia y la visibilización de su estado real. [fig.2]Los propietarios están también obligados al
mantenimiento de los solares y de sus medianeras cuando este lleva 24 meses vacíos, cosa que
tampoco sucede en la actualidad ni suele dar lugar a las posibles denuncias al respecto por parte de los
vecinos.
Así pues una propuesta de cambio en la normativa podría comenzar con el cambio tipo de cerramiento
de solares en la que estos queden vistos y se obligue a los propietarios a su mantenimiento libre de
escombros y basuras. Este hecho abre diferentes posibilidades, como la inclusión y visibilización del
concepto de “Tercer paisaje” de Guilles Clément11
en la ciudad. En Madrid está el caso de la Villa de
Vallecas, en la que la mayoría de los solares permanecen cerrados simplemente con alambradas
metálicas, creando lugares sorprendentes en el tejido urbano y una extraña hibridación entre campo y
ciudad en el ensanche en desarrollo. Incluso existe un ejemplo en pleno paseo de la Castellana que
produce una breve conexión con la naturaleza como un paréntesis de la ciudad.[fig. 3]. Aún así, la
limpieza de los solares podría, como en el caso de una propuesta realizada por los vecinos de Zaragoza
al Ayuntamiento, entrar en las competencias de los servicios de limpieza de este. En el marco del
programa “esto no es un solar” el ayuntamiento se encarga de contactar a los propietarios de los
solares inspeccionados y, si en un plazo no responden a los requerimientos, mediante una orden de
ejecución subsidiaria se ocupa de la limpieza de los solares y los gastos repercuten íntegramente en el
10
Santiago CIRUGEDA, Situaciones urbanas (Barcelona, Tenov, 2007) 11
Guilles CLÉMENT, “Traba jar con (y nunca en contra de) la naturaleza” en Javier GARCÍA-GERMÁN (Ed.)
De lo mecánico a lo termodinámico, por una definición energética de la arquitectura y el territorio (Barcelona,
Gustvo Gili, 2010)
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propietario. De este modo el programa sirve además para la creación de empleo, en este caso para
personas al límite de la marginalidad12
.
[fig. 3] Solares urbanos en Vallecas, en el PAU y en la Villa.
Por otro lado el registro de los solares vacíos puede realizarse a varias escalas: en primer lugar por
parte de las administraciones, ya que resulta necesario conocer además la propiedad y el estado de los
solares en registros que en muchos casos no están actualizados y pueden dar lugar a errores. Esta falta
de rigor quedó patente en la propuesta de Santiago Cirugeda para el Ayuntamiento de Sevilla13
, en la
que en uno de los solares abierto fue imposible ejecutar la propuesta al no ser propietario el
Ayuntamiento por un error de registro. Por otro lado puede existir un censo de vacíos urbanos paralelo
llevado a cabo por los propios ciudadanos. Las redes sociales e internet se convierten en estos casos en
poderosos instrumentos para potenciar la participación ciudadana y existen ya experiencias de este
tipo de registros de situación y potencial de los vacíos urbanos, como la actuación “Informal Play
Spaces” 14
llevada a cabo por Basurama en el año 2009 en la que se utilizan ya herramienta de
geolocalización para poder cartografiar estos espacios residuales de la ciudad. [fig. 4].
12
Victoria FERNÁNDEZ ÁÑEZ, “Entrevista al equipo del programa “esto no es un solar””, próxima
publicación en Octubre de 2011 < http://www.ecococos.blogspot.com/> [Octubre de 2011]. 13
Santiago CIRUGEDA, Situaciones urbanas (Barcelona, Tenov, 2007) 14
Ethel BARAONA, “Urbanismo emergente o Tactical Urbanism”, La Ciudad Viva, 29 de marzo, 2011, <
http://www.laciudadviva.org/blogs/?p=9651 > [visitado 19 de julio de 2011].
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[fig. 4] Informal play spaces en São Paulo de Basurama. CCA vía La Ciudad Viva.
http://www.laciudadviva.org/blogs/?p=9651
CREACIÓN DE UN MARCO LEGAL PARA LAS INTERVENCIONES EN SOLARES URBANOS.
“Estas mismas normativas suelen establecer que el ayuntamiento puede expropiar el solar pasados dos
años de que su propietario no haya presentado un proyecto de construcción, ya que un vacío dentro de
la ciudad implica la desaparición paulatina del tejido urbano. Aún así en todas la ciudades existen
solares tanto públicos como privados que permanecen en desuso durante largos periodos de tiempo sin
que los ayuntamientos actúen.” 15
Las normativas actuales tratan el problema de los solares vacíos considerando esta situación como
algo transitorio. Los cambios en estas normativas deben partir de la toma de conciencia de que la
situación real prolonga esta falta de uso en los terrenos indefinidamente en el tiempo y que, ante la
falta de la ejecución de las sanciones, existen otras opciones para que el problema de los solares vacíos
no se perpetúe como hasta ahora.
En primer lugar se propone la creación de un marco legal, es decir que la normativa urbanística recoja
la posibilidad de la cesión temporal de los vacíos urbanos para uso público e incluso, en el caso de los
solares de propiedad privada, conceda ciertos beneficios a los propietarios. La cesión temporal de
solares está recogida en la mayoría de las normativas urbanísticas, como por ejemplo la de Madrid,
para el acopio de materiales para obras en solares vecinos. Se trata de darle a este caso una nueva
dimensión.
15
Santiago CIRUGEDA, Situaciones urbanas (Barcelona, Tenov, 2007)
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10
Este fue el primer paso dado por Santiago Cirugeda en su propuesta de Ordenación y ocupación
temporal de solares de 2003 [fig. 5], que quedó recogida en el plan de ordenación urbana de Sevilla del
2006. Se utilizaron dos solares piloto propiedad del ayuntamiento, pues en principio es lo más
sencillo, aunque la normativa propuesta plantea también la posibilidad del uso de solares privados:
“En el caso de los solares privados se pueden plantear convenios de cesión de los mismos para uso
público durante plazos definidos, donde se definan contraprestaciones y beneficios para los
propietarios en el momento de la gestión de las licencias de obra para la edificación prevista, por la
reducción de sus tasas.” 16
[fig. 5] Actuación de Santiago Cirugeda en Sevilla en 2004. http://www.recetasurbanas.net/.
Una propuesta de normativa en este sentido, además de estos beneficios, deberá incluir respuestas a
los problemas que se plantean en estos casos las personas implicadas en el proceso. El miedo de los
propietarios y las administraciones es que la ocupación de los solares conlleve la imposibilidad o el
retraso en los plazos de ejecución de las obras cuando vayan a realizarse. En el caso de los solares
destinados a dotaciones, los vecinos temen que si se realiza una actuación en ese espacio el edificio
previsto nunca llegue a realizarse. A esto hay que añadir que las actuaciones pierden sentido cuando se
realizan durante un periodo de tiempo demasiado limitado. Todo esto debe recogerse en la normativa
con limitaciones temporales de uso: los solares sólo podrán utilizarse en el periodo de tiempo en el que
no pueda ejecutarse en ellos la construcción necesaria para el uso definido por el planeamiento; pero
también una propuesta de un plazo mínimo de cesión (que en el caso de “Esto no es un solar” son 12
meses) 17
.
A pesar de existir esta figura en la normativa, en Sevilla no se han dado más casos de ocupación de
solares.
La existencia de la normativa puede facilitar y favorecer la existencia de subvenciones para la mejora
de solares una vez reconocido también el beneficio que su uso tiene para la comunidad, y también el
desarrollo de de Programas de gestión de solares urbanos. El único ejemplo hasta ahora de un
programa así es “Esto no es un solar”, en Zaragoza, dónde a pesar de no existir normativa respecto a
nuevos usos en solares abandonados (objetivo que persiguen en la actualidad), el programa comenzó
en 2009 a partir de peticiones de los vecinos y como parte de un Plan de Empleo gestionado por
Zaragoza Vivienda.
16
Santiago CIRUGEDA, Situaciones urbanas (Barcelona, Tenov, 2007) 17
Victoria FERNÁNDEZ ÁÑEZ, “Entrevista al equipo del programa “esto no es un solar””, próxima
publicación en Octubre de 2011 < http://www.ecococos.blogspot.com/> [Octubre de 2011].
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11
CONSOLIDACIÓN DE LAS INTERVENCIONES EXISTENTES, CONVIRTIÉNDOLAS EN
PUNTO DE PARTIDA DEL PROCESO.
Como consecuencia de esta legalización, la situación de las actuaciones que ya se han realizado con
este enfoque puede cambiar. El cambio de la normativa debe ser el punto de partida para la
consolidación de las intervenciones existentes, convirtiéndolas en punto de partida del proceso de un
plan de ocupación de los vacíos urbanos. Y es que en muchas ciudades ya existen iniciativas que,
normalmente partiendo de la ciudadanía, han tomado solares de la ciudad dándoles un nuevo uso y un
nuevo significado. No sólo han sido pioneros en esta reivindicación, sino que con su iniciativa, su
capacidad de ver más allá y el bagaje que poseen en gestión comunitaria y empoderamiento de los
vecinos y grupos participantes se convierten en un ejemplo a seguir en actuaciones posteriores. En
“Esta es una plaza”, la utilización de un solar en la zona de Lavapiés en Madrid por parte de los
vecinos ha sido pionera en ello de la que hay mucho que aprender[Fig. 6].
[fig. 6]. Esta no es una plaza, en C/Doctor Fourquet, Madrid. http://estaesunaplaza.blogspot.com/
Otro caso pionero, en el que además se cuenta con el apoyo de la administración, es“Esto no es un
solar” que ha demostrado al equipo, así como a los miembros de la comunidad con la que trabajan, que
esta recuperación de tierras no sólo es posible, sino que puede ser rentable y un poderoso instrumento
social. Pero también en otros ejemplos a menor escala como “Esta es una plaza” en Madrid, que a
partir de un movimiento vecinal se ha proporcionado al barrio un nuevo espacio semipúblico para la
realización de actividades y el fortalecimiento de la comunidad [Fig. 7].
[fig. 7] Operarios del programa “Esto no es un solar”, http://estonoesunsolar.wordpress.com/.
Las actuaciones posteriores que se realicen en los programas de gestión de solares urbanos deberán
tomar como punto de partida, además de los requerimientos y necesidades de los ciudadanos, las
funciones que estos espacios en activo ya están desempeñando para la ciudad. Por otro lado estos
solares podrán acogerse a cualquier tipo de subvención o beneficio que se proponga para las nuevas
actuaciones, pero también regularse la normativa de limitación temporal.
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COMPLEMENTARIEDAD DE LAS ACTUACIONES, CREANDO UNA RED DE VACÍOS QUE
TRABAJAN COMO UN TODO.
Al igual que en el planeamiento urbanístico se actúa considerando los servicios necesarios para la
ciudad a diferentes escalas, las actuaciones en vacíos urbanos podrían articularse entre sí para, además
de una respuesta local y directa a las necesidades a menor escala, pudieran desempeñar funciones en
otros niveles. Por supuesto no todas las actuaciones tendrían por que responder en igual medida a
todas las escales sino que estas podrían segregarse con diferentes criterios en actuaciones urbanas,
zonales, barriales… por el tamaño de los solares, su situación, su significado o la voluntad de los
vecinos.
“La ciudad es una estructura que engloba vida y trabajo, juntos. Es una integración de funciones.
Cuanto más se integran las funciones urbanas, cuanto más se mezclan las clases sociales, las edades,
más humana se vuelve la ciudad.” 18
Las actuaciones en los vacíos urbanos pueden limitarse a servir a los vecinos más cercanos, o a ciertos
grupos sociales o de edad, o aprovechar la oportunidad de actuar en conjunto para integrar a los
diferentes habitantes de la ciudad y evitar o al menos paliar la segregación que los anteriores modelos
de planeamiento, regidos en muchos casos por intereses económicos, han impuesto.
Aquí cabe preguntarse si es realmente necesaria la intervención de la administración en la creación de
un programa o un plan regulador de los usos de los vacíos urbanos, o si por el contrario mediante la
creación de canales de información y participación ciudadana podría realizarse una gestión equilibrada
de estos espacios por parte de los usuarios, lo que aumenta la complicación al contener un punto de
arbitrariedad.
FOMENTO DE NUEVAS ACTUACIONES QUE PARTAN DE LA CIUDADANÍA.
El desarrollo de las estrategias anteriormente citadas facilita pero no garantiza que el ciudadano vaya a
implicarse en las intervenciones y, mucho menos, que vaya a tomar la iniciativa en la realización de
nuevas actuaciones. Y existe problemas añadidos que surgen cuando el ciudadano no se siente
implicado con la intervención, ante lo cual tampoco se siente implicado en su mantenimiento y
conservación, e incluso en un determinado momento puede incluso llevarle a rechazarla.
Uno de los objetivos de las nuevas propuestas de hacer urbanismo es que el ciudadano no juegue un
papel pasivo en la creación de la ciudad. Cambiar espacios de consumo por espacios de uso y
apropiación, en el que el usuario participa y con los que se establece un compromiso. Para ello es
necesario abrir todos los canales posibles para la difusión de la información y la participación
ciudadana en la toma de decisiones. Si se pretende además que el ciudadano tome la iniciativa en la
implementación de nuevas actuaciones es necesaria su capacitación para la realización de propuestas,
facilitar medios económicos para llevarlas a cabo y dar la oportunidad de recibir un asesoramiento en
la creación de este nuevo espacio. La creación de una oficina de apoyo y asesoramiento puede ser una
oportunidad para fomentar las iniciativas ciudadanas. Las personas que ya están implicadas en los
espacios existentes pueden desempeñar un papel fundamental en esta labor. Sin embargo también hay
18
Jaime LERNER, Acupuntura urbana (Barcelona, IAAC, 2005).
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funciones que los ciudadanos no tienen por qué asumir, y labores básicas de limpieza y mantenimiento
deberían ser un apoyo proporcionado por la administración. La ocupación de los solares vacíos puede
ser un derecho, pero no una obligación.
Las actuaciones que parten de la ciudadanía tienen un efecto de empoderamiento que refuerza a la
comunidad y la lleva a tomar parte en actividades apoderándose del espacio público. Además de los
beneficios a nivel de desarrollo comunitario y personal, el que los ciudadanos se impliquen en la
gestión también tiene beneficios para la administración, ya que mejora el mantenimiento, aumenta su
eficacia, y se abaratan costes. El fomentar que los procesos puedan ser llevados a cabo por los propios
usuarios favorece así a todos los agentes implicados.
ADAPTACIÓN A LAS NECESIDADES DEL ENTORNO Y A LAS CARACTERÍSTICAS DE LOS
VACÍOS URBANOS.
Citando una vez más a Jaime Lerner, “También es importante incluir la función que falta en
determinada región. Si sólo existe actividad económica y falta gente, es esencial incentivar a la gente
para que la habite. Si lo que ocurre es que falta actividad, es importante incentivar los servicios.”
Como se ha mencionado con anterioridad, los vacíos urbanos de la ciudad pueden tener características
muy diferentes, y según su situación poseen también la capacidad de responder a las necesidades de
lugar, que deben ser siempre analizadas con detenimiento antes de realizar una propuesta.
Por otro lado debe de darse una variedad en las funciones que estos espacios desempeñan, pues no
todos los entornos requieren soluciones a los mismos problemas ni toda todas las situaciones urbanas
pueden tener la misma respuesta. La integración de funciones inexistentes debe convertirse en una
prioridad a la hora de realizar actuaciones en los solares, pues al igual que en los cascos históricos
faltan espacios libres, la falta de densidad que produce la pérdida de identidad de la ciudad del
extrarradio puede llegar a paliarse con la inclusión de estructuras temporales y la adición de nuevas
funciones necesarias en esa zona, como espacios de trabajo en zonas en las que la vivienda es el uso
principal o inclusión de dotaciones en zonas de oficinas.
A lo largo de la historia y en diferentes lugares del mundo existen múltiples ejemplos de apropiación
de espacios residuales en la trama urbana en los que se han desarrollado funciones y actividades para
cubrir las necesidades de la ciudad.
La función de los espacios urbanos como espacios de juego y ocio ha desaparecido ya en muchas
zonas de la ciudad invadida por viarios o por la privatización de los espacios libres. Aldo van Eyck19
desarrolló tras la segunda guerra mundial uno de los ejemplos de utilización de solares como espacios
de juego más conocidos. Desde su puesto en la Oficina de obras públicas del ayuntamiento de
Ámsterdam, llevó a cabo un plan de mejora de espacios urbanos degradados construyendo entre 1947
y 1978, 734 playgrounds. Este es un claro ejemplo de las posibilidades de estos solares para la
generación de espacios recreativos en las ciudades. [Fig. 8].
19
Liane LEFAIBRE, Aldo van Eyck: the playgrounds and the city (Amsterdam, Stedelijk Museum, 2002)
Vacíos urbanos. Un derecho. Una oportunidad.
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[fig. 8] Playground en Van Boetzelaerstraat, Amsterdam 1961-64.
http://dedededos.files.wordpress.com/2009/07/parques-de-juego-aldo-van-eyck2.pdf
En Berlín, una ciudad que durante mucho tiempo se ha definido mejor por sus vacíos que por sus
llenos, estos solares han desempeñado la función de espacios abiertos de conectividad de los que los
ciudadanos pueden hacer uso. 20
La utilización de espacios baldíos como espacios productivos ha tenido gran importancia a lo largo de
la historia, especialmente ligados a las grandes crisis económicas. Sin embargo desde los años 70 su
función social ha cobrado progresivamente mayor importancia y cada vez abundan más en nuestras
ciudades, ligados normalmente a las ocupaciones por parte de vecinos. Quizás el ejemplo más
conocido son los huertos urbanos desarrollados por los activistas de las Green Guerrillas de Nueva
York, que comenzaron en los años 70 a ocupar y cultivar espacios degradados en el centro de la
ciudad, muchos de los cuales han continuado hasta la actualidad. [Fig. 9]
[fig. 9] Huerto creado por los Green Guerrillas en Nueva York. http://www.greenguerillas.org/.
Utilizando además otros tipos de vegetación puede favorecerse la regulación climática de la ciudad y
reverdecerla, como el caso de Glasgow en los 70, cuando el ayuntamiento utilizó los solares
20
Ángel MARTÍNEZ GARCÍA-POSADA, Espacios potenciales, CONAMA 9 (Madrid, 2008)
Vacíos urbanos. Un derecho. Una oportunidad.
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abandonados de su trama urbana para implementar un programa de reverdecimiento de la ciudad,
plantando árboles en pequeños vacíos en el tejido urbano. 21
A la espera de la realización de las obras que llevarán a la construcción de algunas dotaciones de
nuestras ciudades, paralizadas por problemas económicos, muchos de los solares permanecen
inactivos. La gravedad de esta situación puede paliarse mediante la construcción de espacios
sustitutivos de estas que puedan ejercer su función temporalmente. Si desaparece una piscina
municipal puede hacerse una versión” low cost” y temporal de esta dotación, como en la actuación
propuesta por eXYZt en 2010 el solar del polideportivo de la plaza de la Cebada, en la que el solar de
la antigua piscina de La Latina se convirtió en un espacio de encuentro con piscina infantil, bar o cine
al aire libre del que disfrutaron los habitantes de toda la ciudad. En la actualidad esta actuación ha
encontrado continuidad a través del colectivo “El campo de cebada” [Fig. 10].
[fig. 10] Propuesta Isla Ciudad del colectivo eXYZt en Madrid, http://www.m2dsarchitects.com/2010/09/city-
island-madrid.html y http://www.shifthaus.com/2010_09_01_archive.html.
Por último Santiago Cirugeda ha propuesto también en varias de sus intervenciones la utilización de
espacios residuales para solventar la escasez de vivienda asequible para jóvenes mediante
construcciones temporales que puedan proporcionas un alternativa, lo que tiene el valor añadido de
poder aumentar la densidad y la variedad de población de un lugar. 22
[Fig. 11]
[fig. 11 y12] Vivienda temporal de Recetas Urbanas y Aulas en“Esto no es un solar”,
http://estonoesunsolar.wordpress.com/.
21
Alison y Peter SMITHSON, The Charged Void: Urbanism (New York, The Monacelli Press, 2005) 22
Santiago CIRUGEDA, Situaciones urbanas (Barcelona, Tenov, 2007)
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VALORACIÓN DE LA CARACTERÍSTICA TEMPORAL DEL SISTEMA Y ADAPTABILIDAD.
Todo esto ha de llevarse a cabo teniendo en cuenta la característica temporal del sistema y su
capacidad de adaptarse y tal vez incluso de trasladarse. La temporalidad que caracteriza el régimen de
cesión de los solares obliga a una serie de limitaciones y a cambio en el planteamiento del desarrollo
de las actuaciones.
Por un lado esto puede afrontarse con actuaciones en las que se inviertan recursos económicos
limitados [Fig. 13]. Por otro la propia funcionalidad de las actuaciones puede adaptarse proponiendo
funciones que puedan desarrollarse, al menos en parte, en otros solares cercanos de similares
características, de modo que al final del periodo de cesión la actividad pueda trasladarse a otro lugar
seleccionado en su etapa final.
[fig. 13] Actuaciones temporales, fácilmente desmontables y de bajo coste en Zaragoza. “Esto no es un solar”,
http://estonoesunsolar.wordpress.com/.
Y, al hilo de esta transferibilidad de funciones, los propios elementos de mobiliario urbano,
acondicionamiento, o incluso edificación, pueden ser concebidos como transportables para constituir
una dotación móvil en la ciudad. Un ejemplo es el proyecto Macro Sea Mobile Pools23, en el que
pequeñas piscinas móviles se ubican en distintos puntos de Nueva York con la motivación de
demostrar, mediante la acción, la posibilidad de utilizar los espacios residuales olvidados en la ciudad
[Fig. 14].
23
Ethel BARAONA, “Urbanismo emergente o Tactical Urbanism”, La Ciudad Viva, 29 de marzo, 2011, <
http://www.laciudadviva.org/blogs/?p=9651 > [visitado 19 de julio de 2011].
Vacíos urbanos. Un derecho. Una oportunidad.
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[fig. 14] Macro Mobile Sea Pools en Nueva York, http://www.laciudadviva.org/blogs/?p=9651.
MODELOS DE GESTIÓN:
A la hora de realizar propuestas para la utilización de los solares cabe plantearse diferentes
posibilidades de gestión de los espacios, pero también diferentes grados de mixtificación en los
modelos existentes. Podríamos definir inicialmente dos modelos de gestión totalmente diferentes que
conviven en nuestras ciudades, y a la vez analizar la organización de algunos de los casos
anteriormente citado para ejemplificar modelos mixtos en desarrollo que han obtenido diferentes
grados de éxito.
Por un lado el planeamiento convencional diseña intervenciones a gran escala con el fin de lograr
cambios cualitativos en el entorno urbano. En este proceso la toma de decisiones se realiza por parte
de equipos de trabajo atendiendo a las necesidades de la ciudad y una población reflejada en
estadísticas a la que no se hace partícipe del proceso. En esta toma de decisiones y también en su
posterior implementación, las presiones políticas y económicas acaban jugando un papel fundamental
mientras el ciudadano y destinatario de la actuación permanece al margen.
La caída de la inversión pública y la falta de apoyo por parte del sector financiero han convertido en
muchos casos al ciudadano en activo esencial para la revitalización de la ciudad.
“El urbanismo emergente o “bottom-up planning“, se diferencia de la planificación urbana en el hecho
de que en gran medida, se basa en la participación ciudadana como punto importante en la
“construcción” de la ciudad. Podríamos resumirlo diciendo que el urbanismo emergente realiza una
cartografía del papel de los ciudadanos y habitantes como productores de ciudad bottom-up frente a la
visión top-down de la planificación urbanística tradicional.” 24
En esta nueva etapa, internet ha jugado un papel fundamental, fomentando la aparición de “ una nueva
forma de hacer urbanismo, basado en los ciudadanos organizados en redes sociales y utilizando
tecnologías digitales como herramientas básicas para dotarse de capacidad de acción y para la gestión
24
Ethel BARAONA, “Urbanismo emergente o Tactical Urbanism”, La Ciudad Viva, 29 de marzo, 2011, <
http://www.laciudadviva.org/blogs/?p=9651 > [visitado 19 de julio de 2011].
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de sistemas de información y toma de decisiones. “25
. Ya hemos visto con anterioridad un ejemplo de
utilización de internet como herramienta para la participación y la difusión en la acción de Basurama
en Sao Paulo.
La implicación de los ciudadanos en las actuaciones urbanas es totalmente fundamental. En ocasiones
el tejido social y la intensidad y funcionamiento de las redes entre vecinos es el caldo de cultivo
perfecto para que nuevas actuaciones surjan y prosperen. Pero en muchas otras este tejido o no existe o
no tiene la densidad y resiliencia suficiente para afrontar este tipo de procesos. En estos casos el papel
de las administraciones o de equipos multidisciplinares.
LOS CONFLICTOS DE APROPIACIÓN DE LOS VACÍOS URBANOS.
Para que la ocupación de vacíos urbanos en la ciudad sea no sólo posible sino una realidad hay que
poner especial énfasis en la resolución de los conflictos que pueden generarse a partir de ello.
Afortunadamente existen diferentes experiencias que tomar como punto de partida y extraer
conocimiento de su puesta en práctica.
En el desarrollo de las estrategias se han analizado algunos de los problemas que pueden surgir y las
posibles medidas que pueden tomarse para, si no resolverlos, al menos disminuir su alcance en la
medida posible. El primer problema a vencer es la falta de actualización de los registros de la
propiedad. Sin esta herramienta actualizada es imposible lograr una correcta selección de los solares
en los que puede desarrollarse las acciones, que esta tenga una extensión en el tiempo adecuada y que
aumente la motivación y capacitación de las personas implicada. La combinación del registro
gestionado por la administración con herramientas de geolocalización de gestión comunitaria pueden
proporcionar un cruce de información que aumente la fidelidad de esta y favorezca el uso eficaz de
espacios residuales.
Las reticencias de los propietarios, la administración y los propios vecinos son la segunda barrera a
vencer. Cada uno defiende sus propios intereses y de forma añadida hay que luchar contra la
resistencia natural al cambio o la novedad. El miedo al retraso en la puesta en marcha de los proyectos
previstos o a la falta de una gestión adecuada y regulada, son las principales barreras a vencer. Tener
una normativa urbanística que regule y fomente la utilización de solares urbanos es básico para el
funcionamiento de las intervenciones pero no basta por sí mismo. Debe ir unido al apoyo y
reconocimiento por parte de la administración, de expertos y de las personas ya implicadas en
movimientos vecinales o sociales resulta decisivo a la hora de posibilitar y afianzar las intervenciones.
Y cuando se derriban las barreras, ¿quién se responsabiliza de lo que ocurre en el lugar? La seguridad
es una preocupación recurrente para propietarios y vecinos, Los solares han de convertirse en espacios
públicos dependientes del ayuntamiento en ese sentido. Pero también es cierto que hay funciones que
necesitan unos límites horarios a pesar de estar a disposición de los vecinos. En tales casos las
experiencias han encontrado soluciones prácticas, como cercar con vallas y dejar la llave de la puerta
25
Juan FREIRE, “Urbanismo emergente: ciudad, tecnología e innovación social” en Mario
MARCHANT (ed.), Paisajes Domésticos / Domestic Landscapes, Vol. 4. Redes de Borde / Edge
Networks (Madrid, SEPES Entidad Estatal de Suelo, 2009), 18-27.
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en distintas dotaciones del ayuntamiento que estén cerca, e incluso en algunos casos en negocios
cercanos, de manera que el horario está limitado sin que el uso se vea afectado.
La responsabilidad de levantar las actuaciones y limpiarlas una vez que ha terminado la cesión puede
pactarse entre los propietarios, el ayuntamiento y los vecinos, ya que la limpieza del solar antes de la
construcción normalmente corre a cargo del propietario, pero si hay elementos móviles que reubicar
sus propietarios deberán hacerse cargo. En el caso de que el impacto de la actuación pueda encarecer
esta limpieza, las administraciones o los vecinos que las han promovido deberán por lógica ocuparse
también de su retirada y devolver el solar en su estado original.
Otras dificultades de la utilización de vacíos urbanos es la gestión de los espacios, en concreto la
búsqueda de un equilibrio entre la administración y la gestión comunitaria. Por un lado está la
posibilidad de pérdida de la función de empoderamiento ciudadano si se hace desde la administración,
pues aunque los vecinos se involucren, si todo el peso recae sobre ellos, unido al desgaste intrínseco
de la implicación en este tipo de proceso, puede provocar el abandono de las iniciativas. Por otro lado
si la administración impone las acciones, y sobre todo si no tiene en cuenta al ciudadano en la toma de
decisiones, las actuaciones le resultan ajenas y los beneficios del uso de los espacios residuales de la
ciudad se ve radicalmente mermado.
Otra de las mayores dificultades de la utilización de solares baldíos, también vinculada a la gestión, es
conseguir que funcione como un conjunto y que exista una interrelación entre las actuaciones y una
funcionalidad a distintas escalas. Esto sólo puede conseguirse con variedad, interrelación y
estableciendo vías de comunicación entre las diferentes actuaciones. Aunque el uso de los espacios no
venga impuesto desde la administración si puede darse orientación y asesoramiento a los colectivos
que tomen la iniciativa o simplemente se consulten. El crear puntos de encuentro y conexiones entre
los solares (reales y virtuales, teniendo en cuenta también el papel de las nuevas tecnologías en
procesos colaborativos) y actividades conjuntas (por ejemplo, el programa “esto no es un solar” realiza
ciclos de cine en distintos solares de la ciudad), es esencial para que las actuaciones trabajen como un
todo.
CONCLUSIÓN
La ciudadanía tiene derecho a reclamar un espacio que está incumpliendo la ley y ha dejado de ser de
utilidad a la ciudad. Son espacios que en su disfuncionalidad afectan al tejido urbano provocando su
desaparición paulatina. Evitar que la ciudad pierda su identidad y funcionalidad otorgándoles un nuevo
uso es un derecho del ciudadano.
La utilización de los vacíos urbanos es una oportunidad para revitalizar y revalorizar la trama urbana
consolidada, pero también para mejorar del modelo de ciudad actual. Redensificar los espacios,
llenarlos de actividad o dotarlos de aquello que les falta son acciones que cambian el carácter de la
trama urbana y le proporcionan una nueva eficiencia, complementando lo existente. Si se hace de la
manera adecuada este complemento aumenta la sostenibilidad de la ciudad y puede también servir de
base para la consolidación de un modelo futuro de planificación.
El carácter temporal de los usos, resuelto con actuaciones de bajo coste o móviles, aumenta
considerablemente la capacidad de adaptación a los cambios y necesidades de la ciudad para sus
habitantes. Se produce así un cambio sustancial en la relación del ciudadano con su entorno, que ya no
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le es ajeno y con el que puede llegar a establecer una relación de reciprocidad. Esta característica es
especialmente importante en los momentos en los que la financiación de las administraciones u otros
intereses económicos impiden el desarrollo de las actuaciones previstas para proporcionar soluciones a
los requerimientos de la ciudad. Es una oportunidad de introducción de nuevos modelos de gestión que
puede llegar a convertir esta alternativa en un poderoso instrumento social.
Para ello es necesario el compromiso de la administración no sólo permitiéndolo, sino favoreciéndolo
y apoyándolo. Se debe crear un marco normativo que sustente las actuaciones, Y, por supuesto,
complementarlo con medios de información y conexión entre los agentes implicados y las distintas
actuaciones.
REFERENCIAS
Alison y Peter SMITHSON, The Charged Void: Urbanism (New York, The Monacelli Press, 2005)
Ángel MARTÍNEZ GARCÍA-POSADA, Espacios potenciales, CONAMA 9 (Madrid, 2008)
Ethel BARAONA, “Urbanismo emergente o Tactical Urbanism”, La Ciudad Viva, 29 de marzo, 2011,
< http://www.laciudadviva.org/blogs/?p=9651 > [visitado 19 de julio de 2011].
Frédéric DRUOT, Anne LACATON, Jean-Philippe VASSAL, Plus, la vivienda colectiva territorio de
excepción (Barcelona, Gustavo Gili, 2007)
Guilles CLÉMENT, “Traba jar con (y nunca en contra de) la naturaleza” en Javier GARCÍA-
GERMÁN (Ed.) De lo mecánico a lo termodinámico, por una definición energética de la arquitectura
y el territorio (Barcelona, Gustvo Gili, 2010)
http://www.elpais.com/articulo/madrid/caries/centro/ciudad/elpepiespmad/20110129elpmad_2/Tes >
[visitado el 2 de Julio de 2011].
Jaime LERNER, Acupuntura urbana (Barcelona, IAAC, 2005).
Jorge OZCÁRIZ SALAZAR, Fernando PRATS PALAZUELO, Informe “Cambio Global España,
2020/50. Programa ciudades” (Madrid, GBC, ASA y CCEIM, 2010)
Juan FREIRE, “Urbanismo emergente: ciudad, tecnología e innovación social” en Mario
MARCHANT (ed.), Paisajes Domésticos / Domestic Landscapes, Vol. 4. Redes de Borde / Edge
Networks (Madrid, SEPES Entidad Estatal de Suelo, 2009), 18-27.
Liane LEFAIBRE, Aldo van Eyck: the playgrounds and the city (Amsterdam, Stedelijk Museum,
2002)
Patricia GOSÁLVEZ, “Las caries del centro de la ciudad”, El País, 29 de enero, 2011, <
Vacíos urbanos. Un derecho. Una oportunidad.
V. Fernández Áñez
N-AERUS XII / Madrid 20-22/10/ 2011
21
Salvador RUEDA, “Eco-barrios en Europa”, en Almudena FUSTER (Coord.), Eco-Barrios en
Europa. Nuevos entornos residenciales (Madrid, EMVS, 2005).
Santiago CIRUGEDA, Situaciones urbanas (Barcelona, Tenov, 2007)
Victoria FERNÁNDEZ ÁÑEZ, “Entrevista al equipo del programa “esto no es un solar””, próxima
publicación en Octubre de 2011 < http://www.ecococos.blogspot.com/> [Octubre de 2011].
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