CATEDRÁTICO: RICARDO GARCES TORRES
Valores Éticos Del Ingeniero En Telecomunicaciones Y
Responsabilidad Social Yolanda Mora Campos
6to. Sem. Ing. Telecomunicaciones
Valores éticos del ingeniero en telecomunicaciones y responsabilidad
social
A través de nuestra historia como seres humanos, hemos andado en la búsqueda de distintas
herramientas que nos faciliten nuestras labores en la vida diaria y de una forma muy
similar, hemos aprendido a convivir los unos con los otros, debido a nuestra muy particular
“naturaleza” de donde surgen innumerables atributos, los cuales hoy en día hemos
aprendido a identificar y los conocemos como valores.
Hoy en día, sabemos indudablemente muchas cosas que el hombre primitivo jamás pudiese
haberse imaginado, hemos explorado partes de nosotros mismos como materia que nos han
asombrado y hemos desarrollado grandes y perfectos dispositivos que nos han simplificado
la vida, pero a pesar de todo ello, no hemos podido crear nada; llámese dispositivo,
software, sistema autómata, etc. Capaz de decidir por el ser humano su modo de actuar y/o
de decidir los caminos por los cuales debe conducirse; que pueda apresar al humano de su
propia voluntad o; lo que sería perfecto: Que lo hiciera elegir el bien siempre y de modo
que jamás causara ningún efecto secundario negativo.
Debido a que lo anterior es aun completamente imposible y me atrevo a asegurar que es
imposible, hemos caído en la necesidad de caminar por la vida, generación tras generación,
siglo tras siglo, eligiendo nuestras acciones, por lo cual; hemos dejado sin un muy alto ni
bajo redoble de tambores, pequeñas líneas que nos guían y ayudan a entender la moralidad
de nuestro obrar, líneas, mejores conocidas como: ética.
Como todo lo anterior, nos dejo claro que vivimos hoy en un mundo lleno de tecnologías,
eventos importantes por todos lados, sucesos y noticias que nos cambian las situaciones en
muchos países día con día, es imprescindible que hagamos conciencia, sobre que estamos
haciendo y que hemos dejado de hacer. Si como seres humanos estamos tomando
decisiones que nos acerquen de manera casi automática al bien y pocas al mal, es muy
probable que estemos yendo por el camino que nos conduce hacia la vida lograda, el
fracaso tal vez se nos aparezca de vez en cuando, pero como humanos, es normal pues no
somos perfectos, tal y como lo cita nuestra antología de la materia: “Todas nuestras
acciones, de una manera u otra, tienden hacia esa meta: la vida lograda.
Dejando claro que constantemente hemos de estar tomando decisiones como individuos,
por si esto fuera poco, tenemos que agregarle un extra, un extra sumamente vitalicio: La
sociedad, que es donde finalmente nos pondremos en acción constantemente y de manera
reciproca.
Desde que nacemos, empezamos a formar parte de la sociedad; pero una vez que tenemos
parte de nuestra vida lograda, cuando crecemos; cuando empezamos a elegir entre el bien y
el mal y llegamos al punto en que hemos formado una profesión, llegamos a una
retroalimentación con ella, puesto que comenzamos a ofrecerle soluciones y a aportar
diferentes servicios en algún ámbito de los muchos que mencionamos antes. Es este el
punto que tanto hemos redundado pero que jamás en nuestra vida habíamos tenido que
cuidar, esto último no tan cierto, puesto que si tenemos hasta este paraje nuestra vida con
elecciones conducidas al bien, quiere decir que si hemos cuidado nuestras decisiones; pero
a lo que quiero llegar con esta expresión es, que es en este momento de nuestras vidas; en el
que podemos sumergirnos de lleno, con un arma poderosa bien tomada de las manos y
darnos a conocer ante la sociedad a la que pertenecemos, aportando siempre lo mejor de
nosotros, pues esto siempre será nuestra carta de presentación.
El caso de nosotros, los Ingenieros en Telecomunicaciones, formamos parte de un
rompecabezas, enorme, y lo más importante es, que de ese rompecabezas somos la pieza
del centro; la pieza más notoria. Nosotros entre muchas otras cosas, somos responsables de
permitir la comunicación entre nosotros mismos, ampliamos las comunicaciones a
situaciones inimaginables y en la mayoría de las veces, las controlamos de una forma tan
íntima, que en más de una ocasión debemos decidir entre el bien y el mal, ¿qué pasaría por
tu mente si en este momento, te dijera que ese correo electrónico que acabas de enviar hace
unos minutos; con toda la información acerca de tu cuenta personal; ha sido vista, leída y
revisada, por tu proveedor de correo electrónico? Oh si, tal vez sientas un escalofrío por tu
cuerpo, al pensar que alguien detrás del monitor puede estar observando cada letra que
tecleas y envías a la red; pero ese es tu sentir, del otro lado de la moneda; muy a nuestro
pesar, se encuentra el temible factor “Poder” que en más de una ocasión nos ha puesto en
encrucijadas terribles, tener esa fuerza; y agregarle todo lo necesario para realizar las
innumerables ideas que definitivamente no serán nada buenas en ese momento; sobre ¿qué
hacer con toda esa información?, son una mezcla demasiado poderosa, en un cuerpo
demasiado pequeño. Por esto y por muchísimos casos más podemos darnos cuenta que
tenemos bajo nuestra responsabilidad, de utilizar el poder de manera que busquemos
siempre el método satisfactorio; recurriendo de manera humilde a nuestros valores; de algo
sirven y por algo son nuestro pan de cada día como profesionistas; debemos decidir qué es
lo que le vamos a agregar a nuestra carta de presentación, podemos elegir un ejemplo con
menor responsabilidad al anterior, pero siempre existirá, por muy pequeña que sea; la
responsabilidad de elegir entre presentarnos como villanos o como los héroes de la historia;
por supuesto que no será sencillo nunca, pero es nuestra responsabilidad ante una sociedad,
de la cual; somos miembros.
Por último cabe mencionar, que elijamos el camino que sea, siempre existirá una parte de
nosotros, que nos hará comprender y reflexionar en base a los resultados obtenidos (y más
si fueron negativos), el por qué de nuestros actos, esta es: La conciencia, la cual no siempre
es verdadera.