Ven, Señor Jesús, ilumina con tu luz los corazones de
tantos hombres y mujeres
sumidos en la tristeza y la
desesperanza.
Ven, Señor, y que la ternura de tu sonrisa inunde el
corazón de tantos niños y adolescentes sin padres, sin
techo, abandonados a su suerte, obligados por las
circunstancias a la delincuencia.
Ven, Señor, y desde la pobreza y humildad de tu pesebre, derrumba nuestros corazones avaros, egoístas, soberbios, hedonistas…
Ven, Señor, con la dulzura de tu
inocencia abraza a tantos adolescentes y jóvenes que venden su
cuerpo, a tantos y tantas que se
destruyen que se destruyen con el
alcohol y las drogas; a tantas y tantos que ya
no quieren vivir e intentan quitarse la
vida.
Ven, Señor a nuestros hogares, nuestras comunidades, y ayúdanos a comprender de
nuevo, el misterio de tu Encarnación.
porque Tú, siendo Dios, quisiste
hacerte pequeño, pobre, frágil…y, es a Ti, y no a otro, a quien libremente hemos querido
seguir. Haznos salir de nuestras
incoherencias, mediocridades,
aburguesamientos…;
para descubrirte en para descubrirte en aquellos que todos aquellos que todos
rechazan, los excluidos, rechazan, los excluidos, los miserables, los que los miserables, los que carecen de belleza y carecen de belleza y
encanto;encanto; porque allí estás Tú, porque allí estás Tú,
clamando nuestro amor y clamando nuestro amor y cercanía.cercanía.
Ven, Señor, atrae con tu belleza nuestra mirada y nuestros
corazones, y danos esa mirada
nueva,
Señor, concédenos, concede a la Familia
Amigoniana, que en este caminar con María, en la espera de tu venida, nos
abramos al “otro”, porque en ese “otro”,
vienes Tú.¡Ven, Señor, no tardes,Ven, que te esperamos!
Amén.Un Adviento lleno de
bendiciones para todos.