Daniela Muñoz Salcedo (Investigación de Noticias)
1) Torturas de la CIA tras 11-S, más brutales de lo esperado
Agresivas prácticas contra sospechosos no sirvieron para obtener datos útiles
contra terrorismo.
Por: REUTERS, EFE Y AFP | 8:49 p.m. | 9 de diciembre de 2014
Foto: Reuters
El Programa de Detención e Interrogación de la CIA fue autorizado secretamente
por el gobierno de George W. Bush.
Las torturas y métodos de interrogatorio utilizadas por la CIA contra sospechosos
fueron "mucho peores" de lo que se había reconocido públicamente hasta ahora,
apunta un informe del Comité de Inteligencia del Senado estadounidense
divulgado este martes.
El documento de 525 páginas, que incluye párrafos enteros cubiertos por una tinta
negra para proteger información confidencial, apunta que la CIA impidió que el
Congreso y la Casa Blanca tuvieran acceso a información sobre lo ocurrido.
El reporte dijo que la CIA engañó a los políticos y al público respecto del
programa, buena parte del cual fue desarrollado, operado y asesorado por dos
contratistas externos.
El presidente de ese país, Barack Obama, se pronunció de inmediato y dijo que
las prácticas de tortura de la CIA a sospechosos de terrorismo durante la década
pasada no ayudaron a los "esfuerzos contra el terrorismo" ni a los intereses sobre
la seguridad nacional.
El informe "documenta un programa preocupante" de interrogatorio a sospechosos
de terrorismo entre 2001 y 2009, y debe contribuir "a dejar esas prácticas donde
pertenecen, en el pasado", dijo Obama en un comunicado.
El estudio del Senado también denuncia que la CIA "no llevó un conteo profundo o
preciso del número de personas que detuvo, y del número de detenidos que no
reunían las condiciones mínimas para ser detenidas".
El documento se elaboró tras una investigación de cinco años de la Comisión de
Inteligencia del Senado sobre el programa, que buscaba lograr información sobre
la red al Qaeda y otros presos que estaban encarcelados en unidades de
detención alrededor del mundo.
La CIA y muchos altos funcionarios gubernamentales de Estados Unidos han
dicho que el programa era eficaz y que impidió varios complots terroristas.
'Métodos innecesarios'
Según indica el estudio, los detenidos tras los atentados de las Torres Gemelas de
Nueva York sufrieron prácticas como la privación de sueño durante más de una
semana, o la amenaza continua de que no iban a salir vivos de la custodia a la
que estaban siendo sometidos.
Asimismo, el texto indica que, con la aprobación del personal médico de la
Agencia Nacional de Inteligencia (CIA), al menos cinco de los prisioneros fueron
sometidos a procedimientos "médicamente innecesarios" de "alimentación rectal"
o "hidratación rectal", y otros tantos a baños de hielo.
"Uno de los interrogadores le dijo a otro detenido que nunca irían a juicio porque
'no podemos dejar nunca saber al mundo lo que les hemos hecho'", relata el
informe.
"Agentes de la CIA también amenazaron al menos a tres detenidos con hacer
daño a sus familias, incluyendo a los hijos de un detenido y amenazando con
abusar sexualmente de la madre de otro, y 'rajarle la garganta a su madre'",
detalla el texto.
El informe del Senado describe asimismo las prácticas de asfixia simulada
practicadas al reconocido como cerebro del 11-S, Khalid Shaikh Mohammed, así
como a otros detenidos, definidos como "series de ahogamientos" que en muchas
ocasiones les producían vómitos.
Fechas del "programa"
El llamado Programa de Detención e Interrogación de la CIA fue autorizado
secretamente por el gobierno de George W. Bush en 2002, poco después de la
firma por el presidente de un memorando que autorizaba a la CIA a matar,
capturar e interrogar a altos dirigentes de Al Qaeda en cualquier parte del mundo.
A partir de 2002 aparecieron rumores sobre malos tratos y torturas: inicialmente en
Bagram, Afganistán.
Organizaciones no gubernamentales y legisladores empezaron a preguntarse
sobre el destino de varios "detenidos fantasma", sobre los que el gobierno
estadounidense no dice nada en absoluto.
Finalmente, en 2005, la prensa estadounidense denuncia vuelos secretos de la
CIA para trasladar a "detenidos de alto valor" a lugares desconocidos, secretos, en
los que ni siquiera interviene el FBI.
Numerosos países, sobre todo europeos, permiten que esos vuelos pasen por sus
espacios aéreos.
En diciembre de 2005 el Congreso aprueba una ley que prohíbe los tratos
"crueles, inhumanos y degradantes". Aumenta la polémica sobre el recurso a la
tortura, se inician investigaciones administrativas y la CIA admite en 2007 que
destruyó filmaciones de interrogatorios, provocando un escándalo.
El entonces director de la CIA, Michael Hayden, admite en febrero de 2008 que
tres detenidos fueron sometidos a la práctica del "submarino" (sumergir al
detenido en el agua hasta casi ahogarlo), pero que la CIA ya no empleaba ese
recurso desde hacía unos cinco años.
Jaled Cheij Mohammed, presunto cerebro de los atentados del 11-S, Abu Zubeida,
primer dirigente de Al Qaeda en ser detenido, y Abd Rahim Al-Nashiri, otro
miembro importante de Al Qaeda están entre quienes fueron sometidos al
"submarino". El primero, 183 veces y Abu Zubeida, 83.
En enero de 2009 el recién elegido Barack Obama se compromete a respetar la
Convención de Ginebra y promete que su administración no utilizará la tortura en
los interrogatorios de prisioneros. Suprime oficialmente el programa secreto de
interrogatorios.
En abril de 2009 el Ejecutivo divulga los memorandos del departamento de
Justicia de 2002 y 2005 en los que se justificaba el uso de "técnicas reforzadas de
interrogatorio".
En marzo de 2009 la comisión de Inteligencia del Senado, controlada por los
demócratas, abre su propia investigación.
REUTERS, EFE Y AFP
CIBERGRAFÍA:
http://www.eltiempo.com/mundo/ee-uu-y-canada/informe-sobre-torturas-de-
la-cia-tras-11-de-septiembre/14949739
2) Las 20 conclusiones del informe del Senado sobre las torturas de la CIA
Univision.com | Dec 09, 2014 | 11:53 AM
AFP
Entrada al cuartel general de la CIA.
La crueldad en los interrogatorios de la CIA a los detenidos bajo cargos de
terrorismo durante la Administración del Presidente George W. Bush (2001-2009)
no funcionaron, eran más brutales que lo que previamente reportó la agencia de
inteligencia y no emitieron ninguna información o "bomba de tiempo” que
permitiera a las autoridades detener o impedir un ataque, de acuerdo con un
informe divulgado el martes por el Comité de Inteligencia del Senado
estadounidense.
“La CIA ha evitado e impedido supervisión del programa por parte del Congreso.”
El reporte final consta de 6,700 páginas, es el resultado de una investigación de
$50 millones, poco más de 5 años de trabajo y más de 6 millones de páginas de
distintos documentos.
Estas son las 20 conclusiones principales del informe ejecutivo:
1. El uso de técnicas de interrogación de la CIA no fueron efectivas en
conseguir información correcta o en que los detenidos cooperaran con la
investigación.
2. La justificación de la CIA para el uso de las técnicas de interrogación estaba
basada en información incorrecta de que las mismas eran efectivas.
3. Los interrogatorios de la CIA a los detenidos fueron más fuertes y peores de lo
que la CIA presentó a políticos y otras autoridades.
4. Las condiciones de confinamiento para los detenidos por la CIA eran más duras
de lo que la CIA presentó a políticos y otras autoridades.
5. La CIA continuamente dio información incorrecta al Departamento de Justicia,
impidiendo así un análisis legal correcto del Programa de Detención e
Interrogación de dicha agencia.
6. La CIA ha evitado e impedido supervisión del programa por parte del Congreso.
7. La CIA impidió que la Casa Blanca supervisara o tomara decisiones
efectivamente sobre el Programa de Detención e Interrogación de dicha agencia.
8. El manejo y operación del programa dee interrogatorios de la CIA complicaron,
y en algunos casos impidieron, misiones de seguridad nacional de otras oficinas
de la rama Ejecutiva.
9. La CIA impidió supervisión de su programa de interrogatorios por parte de la
Oficina del Inspector General de la CIA.
10. La CIA coordinó para divulgar información clasificada a la prensa, incluyendo
información incorrecta sobre la efectividad de las técnicas enpleadas en su
programa de interrogatorios.
11. Más de seis meses después que le concedieron a la CIA autorización para
detenciones, la agencia no estaba preparada para comenzar su Programa de
Detención e Interrogación.
12. El manejo y operación del Programa de Detención e Interrogación de la CIA
estaba profundamente mal durante toda la duración del programa, particularmente
en el 2002 y comienzos del 2003.
13. Dos sicólogos contratados por la CIA idearon las técnicas de interrogación de
la agencia de inteligencia y tuvieron un rol importante en la operación, evaluación
y gestión del Programa de Detención e Interrogación. Para el 2005, la CIA había
subcontratado de una forma abrumadora la mayoría de las operaciones
relacionadas al programa.
14. Los detenidos por la CIA fueron sometidos a técnicas de interrogación que no
habían sido aprobadas por el Departamento de Justicia o autorizadas por las
Oficinas Centrales de la CIA.
15. La CIA no llevó a cabo una contabilidad completa o exacta del número de
individuos detenidos, y retuvo a personas que no cumplían con la norma jurídica
para estar detenidos. La CIA compartió información incorrecta sobre el número de
detenidos que fueron retenidos y sometidos técnicas de interrogatorio.
16. La CIA falló en evaluar correctamente la efectividad de sus técnicas de
interrogación.
17. La CIA rara vez reprendió o responsabilizó a su personal por violaciones
graves e importantes, actividades inapropiadas y fallas individuales y sistemáticas
de gestiones en la ejecución de su Programa de Detención e Interrogación.
18. La CIA marginalizó e ignoró numerosas críticas internas y objeciones sobre la
operación y manejo del Programa de Detención e Interrogación.
19. El Programa de Detención e Interrogación de la CIA era insostenible y había
terminado con eficacia para el 2006 debido a las divulgaciones no autorizadas de
la prensa, la reducción de la cooperación de otras naciones y asuntos legales y de
supervisión.
20. El Programa de Detención e Interrogación de la CIA le hizo daño a la posición
de Estados Unidos en el mundo y dio lugar a otros costos monetarios y no
monetarios significativos.
©Univision.com
CIBERGRAFÍA:
http://noticias.univision.com/article/2184630/2014-12-09/estados-unidos/
noticias/las-20-conclusiones-del-informe-del-senado-sobre-las-torturas-de-
la-cia
Resumen Ejecutivo del Comité de Inteligencia del Senado sobre las torturas
de la CIA de 525 páginas :
http://s0.uvnimg.com/files/2014/12/26049/informe_torturas_senado.pdf
3) Sobre el liderazgo de Obama
Acertar con lo imprevisible y aportar estabilidad de un entorno cambiante es el
trabajo del presidente de Estados Unidos
PABLO HISPÁN IGLESIAS DE USSEL23 ENE 2015 - 00:00 CET
Uno de los elementos presentes en el discurso sobre el Estado de la Unión de
Obama ha sido la descripción que ha hecho de lo que él entiende que debe ser
una forma inteligente de liderazgo americano. Se presentaba ante unas Cámaras
que desde el pasado noviembre están controladas por los republicanos y nueve
días después de su llamativa ausencia en la manifestación de París que concentró
a no pocos de sus aliados internacionales para repudiar los atentados terroristas
contra los redactores de Charlie Hebdo y los clientes del mercado Kosher.
Desde el fin del entorno estable de la Guerra Fría en no pocas ocasiones los
acontecimientos sobrevenidos se han impuesto a las previsiones de los diferentes
presidentes de Estados Unidos y de sus experimentados equipos. Repasar sus
propuestas estratégicas iniciales y el efectivo ejercicio de su poder nos puede
llevar a hacer juicios de corte académico, tan concluyentes como equivocados, si
no tenemos en cuenta que la política no es un territorio de granito sino más bien
de arenas muy movedizas. Así sucede con el actual habitante de la Casa Blanca,
aunque ha tratado de acogerse al manto de la prudencia también para conjugar la
intrepidez de su predecesor. Pero, al contrario de Bush, a él se le reprocha una
sobredosis de cautelas, con la consiguiente renuncia a tomar el lógico
protagonismo de comandar la única potencia global, siquiera fuera por la
diferencia de presupuestos que marca el Pentágono.
El “liderazgo desde atrás” ha sido entendido por sus críticos como falta de
capacidad resolutiva del presidente o una rebaja en el estatus de Estados Unidos.
La losa de la valoración de la anterior presidencia aconsejaba una nueva forma de
relacionarse con los aliados y el resto de la comunidad internacional. Esa nueva
forma de liderazgo evitaba también correr en solitario con el desgaste, tanto
económico como de imagen, de las diferentes operaciones internacionales. Es
ejercer de un modo diferente el mismo papel que Madeleine Albright entendía que
debía desempeñar Estados Unidos de nación indispensable. Una función distinta a
la de sheriff, que no policía, que proponía Richard Haass a finales de los 90,
recordando el liderazgo asumido por su país en la liberación de Kuwait. A pesar de
todo, la recuperación de la confianza con los aliados no ha sido todo lo sólida que
era de esperar como desveló el caso del espionaje a Merkel. El propio presidente
afirmó en su discurso del martes que aunque entiende que lo mejor es combinar el
poder militar y una fuerte diplomacia y que incrementa su poder construyendo
coaliciones “se reserva el derecho a actuar unilateralmente como hemos hecho de
un modo firme desde que asumí la presidencia para acabar con los terroristas que
fueran una amenaza directa contra nosotros y nuestros aliados”. No ha sido la
primera vez que lo ha dicho.
Afirma Kissinger, ironías aparte, que en Estados Unidos la coherencia de la
política exterior surge, si llega a surgir, de las declaraciones presidenciales. El
problema con Obama es que del reset con Putin malvendiendo la herencia
recibida en Polonia ha pasado a imponer sanciones a Rusia por sus piraterías en
Ucrania; de abandonar Irak precipitadamente por ser una guerra equivocada a
retornar ante la celeridad feroz exhibida por los islamistas del Estado Islámico; de
apoyar las primaveras árabes a respaldar el giro del presidente Al Sisi.
La posición de Obama ha sido consistente en lo relativo al diálogo con dos no pequeños
enemigos traumáticos: Irán y Cuba.
En cambio, la posición de Obama ha sido consistente en lo relativo al diálogo con
dos no pequeños enemigos traumáticos: Irán y Cuba. Invitados enojosos por sus
profundas ramificaciones en la política doméstica, donde llegaron a embarrar las
campañas de Carter y Al Gore y tambalear las presidencias de Kennedy y
Reagan. Obama se ha mostrado siempre abierto a entablar negociaciones con el
régimen pronuclear iraní, todavía sin resultados definitivos pero habiéndose
logrado acuerdos parciales significativos. De hecho, aprovechó el discurso para
anunciar que vetará cualquier intento del Senado de imponer sanciones a Irán
para boicotear el incierto proceso negociador.
Y ello a costa de aflojar el cordón umbilical que la entera política americana
sostiene con Israel. A pesar de la autonomía ganada con elfracking y de una cierta
toma de distancia desde la exitosa operación contra Bin Laden, no parece que los
presidentes americanos vayan a olvidarse de una región epicentro de
inseguridades, al menos no mientras el país siga golpeado emocionalmente por el
11-S. Pero está por ver qué efectos secundarios tiene la nueva posición entre sus
compañeros demócratas
El impacto que ha tenido la simple reanudación de relaciones diplomáticas con los
Castro, indica que la prudencia vacilante del presidente en retirada no está reñida
con la audacia del paso emprendido para desencallar una vieja cuestión
pendiente. El cubano ha venido siendo otro asunto internacional clave para
lanzarse a disputar con garantías unas elecciones donde el Estado de Florida ha
llegado a inclinar la balanza presidencial. La disputa con el Legislativo sobre el
embargo que continúa hacia Cuba hará borrosas las líneas entre la política
exterior y nacional. Recordar como hizo en este último discurso que era necesario
algo nuevo después de 50 años de una política fracasada respecto a la isla es un
argumento imbatible.
Aún así, los problemas de Obama a la hora de manejar la agenda internacional se
han visto acentuados por un equipo en el que han existido cinco jefes de gabinete,
cuatro secretarios de Defensa, tres consejeros de seguridad nacional y dos
secretarios de Estado. Si su inspiración a la hora de conformarlo fue el Team of
rivals de Lincoln -figuras de alto perfil político que garantizaba un profundo debate-
las disfunciones manifestadas ha llevado a que al final haya optado por el modelo
clásico y manejable de dirección desde la Casa Blanca.
Reaccionar con pragmatismo ante los acontecimientos, incluso contra el propio
criterio de partida, es una virtud política que permite no perseverar en el error.
Ahora bien, el problema de Obama ha sido partir de presunciones equivocadas a
la hora de analizar la realidad. Cuando planteó el reset con Rusia, Putin ya había
dado muestras en el verano de 2008 en Georgia de cómo entendía el nuevo papel
de su nación. Quizás creía seguir la máxima de Roosevelt con Stalin de que “para
tener un amigo hay que serlo” olvidando que al mismo tiempo su antecesor
construía en secreto la bomba atómica.
No hay a la vista una competencia global entre dos potencias. Incitarla no parece tampoco
una acción sabia
Las consecuencias de un vacío de poder en Irak ya se habían demostrado con los
errores que sucedieron a la invasión de 2003. La línea roja que ha llevado a una
nueva intervención en Oriente Medio no ha sido el uso de armas químicas contra
la población civil como declaró, sino la desestabilización de la región, el asesinato
de occidentales y la directa amenaza formulada por los dirigentes del Estado
Islámico contra las sociedades democráticas. Evitar el error de 2011 con Irak
debería servir para el anunciado caso de Afganistán, aunque está por ver si el
contingente previsto que permanecerá será suficiente para evitar el desplome de
la precaria situación institucional. En el discurso, Obama pulsó el instinto
aislacionista americano cuando afirmó que “en lugar de patrullar los valles de
Afganistán hemos entrenado sus fuerzas de seguridad quienes ahora han
asumido el liderazgo”. En cualquier caso, los planes respecto a Morón avisan de
que el papel de Estados Unidos no va a ser menguante, al menos en cuanto a la
orilla sur del Mediterráneo.
El presidente originario de Hawai pretendió cambiar el eje de la acción de Estados
Unidos llevándolo del Atlántico al Pacífico y hacer de la relación China la prioridad
estratégica. La contención a la imprevisible Corea del Norte ha sido una buena
prueba de toque de esa nueva relación especial que ha pretendido tener y en la
que no le han faltado obstáculos. Las manifestaciones de Hong Kong han sido uno
de esos imprevistos que ha tenido que obviar para evitar generar nuevas
tensiones. La sutil referencia a que en Asia-Pacífico está “modernizando las
alianzas para asegurar que otras naciones cumplan con las reglas en el comercio,
la resolución de sus disputas marítimas y la participación en desafíos
internacionales comunes como la noproliferación” pretendía evitar los problemas
diplomáticos que pudieran ocasionar las alusiones directas.
Marcar la agenda y no ser una superpotencia reactiva y responsable implica
desafiar el orden establecido. Estados Unidos no lo necesita mientras las
cuestiones con Rusia y China no pasen de ser querellas de fronteras inmediatas.
No hay a la vista una competencia global entre dos potencias. Incitarla no parece
tampoco una acción sabia. El constitucional equilibrio de poderes entre Capitolio y
la Casa Blanca no le permite mucho margen de maniobra con unas Cámaras
controladas por unos rivales ya en campaña. Aún así hay espacio para decisiones
inteligentes –como la tomada respecto a Cuba- y además, en las cuestiones de
seguridad, por su implicación interna y su naturaleza, son un ámbito donde es
posible llegar a acuerdos. A excepción de los muy circunscritos casos referidos de
Cuba, Israel e Irán, la política internacional queda enclaustrada a un debate de
élites, con luz y taquígrafos, aunque sólo seguido por minorías ilustradas. Siempre
que no se envíen tropas a territorio hostil, momento en el que la opinión pública
comenzaría a ser un actor más del escenario. De ahí que el uso de drones, con
limitaciones y contraindicaciones, se ha visto como la solución a este
inconveniente.
El acertar con lo imprevisible va a seguir siendo el trabajo impensado del
presidente y la personal aportación a la estabilidad de un entorno cambiante, la
medida de su éxito en política exterior. La herencia limita siempre tu margen de
maniobra. Ningún líder empieza desde cero. Pero, como en una tarea propia de
Sísifo, el destino juega a empujar a Obama a retornar siempre al punto de partida.
Desde los tiempos de F. D .Roosevelt las relaciones internacionales han irrumpido
de forma poderosa en la República. Aunque brilla o palidece la presidencia
americana por cómo se maneja cada aspirante con el sueño de salir adelante por
tus propios medios y méritos en una tierra de promisión más bien alejada del resto
del mundo.
Pablo Hispán Iglesias de Ussel es profesor del Master de Relaciones
Internacionales de la Universidad San Pablo-Ceu.
CIBERGRAFÍA:
http://elpais.com/m/elpais/2015/01/22/opinion/1421945935_592653.html
GRUPO 11 “Guantánamo”
María Paulina Aguilar Salazar Santiago Uribe Saldarriaga Daniela Muñoz Salcedo
CIBERGRAFÍA:
https://www.youtube.com/watch?v=VKxRh5UUCqM
https://www.youtube.com/watch?v=MdSLeCIn-0o
https://www.youtube.com/watch?v=X140CTPnjMY
https://www.youtube.com/watch?v=ise-bTj2Cl8
https://www.youtube.com/watch?v=ise-bTj2Cl8
María Paulina Aguilar Salazar
A partir de los atentados del 11 de septiembre de 2001 el gobierno
Norteamericano inicio una persecución y lucha contra el terrorismo muy criticada
por su forma de ejecución.
Todo inicio con la idea del vicepresidente de tener q devolver la confianza del
pueblo hacia el presidente, por lo que se conformó un grupo de 4 abogados de
alto rango del gobierno que crearon un nuevo grupo de leyes para poder
implementar prácticas de tortura como forma para interrogar a los acusados de
terrorismo. Lo más preocupante de esta situación, es que el ejército
norteamericano se dedicó a capturar árabes sin pruebas de los supuestos nexos
terroristas, al punto de crearse grupos de caza en medio oriente que se dedicaban
a atrapar y entregar árabes al ejército, ya que estos les daban dinero por cada
persona que entregaran. De esta manera muchas de las personas recluidas en
cárceles como Guantánamo son campesinos y pastores que nada tenían que ver
en atentados terroristas.
Link: https://www.youtube.com/watch?v=VKxRh5UUCqM
En este link pueden encontrar de forma precisa cuales fueron los argumentos y
formas jurídicas que utilizaron para darle “valides” a la creación y forma de
funcionamiento de esta cárcel.
Durante la búsqueda encontramos que en esa “lucha antiterrorismo” de Estados
Unidos, no solo se creó Guantánamo para encarcelar a los talibanes, sino que la
CIA tiene un programa de cárceles secretas alrededor del mundo en lugares como
Reino Unido, Alemania, Isla de Man, Italia, Suecia, Bosnia y Herzegovina,
República de Macedonia, Turquía, Ecuador, España, Chipre, Irlanda, Grecia,
Portugal, Rumanía y Polonia; además de bases aéreas en España, Alemania,
Grecia, Suecia, Marruecos y Argelia, utilizadas como puntos de transferencia y
dejada de reclusos.
El 6 de septiembre de 2006 Bush reconoció la existencia de estas cárceles.
Prácticas de tortura físicas y psicológicas son las utilizadas para interrogar a estas
personas, dejándolos horas colgados de las muñecas, asfixiándolos o
encerrándolos en jaulas pequeñas con músicas a tolo volumen para no dejarlos
dormir durante días.
Una de las críticas más fuertes es que estos métodos ni siquiera logran obtener
testimonios verdaderos, inicialmente por que muchos de los apresados no son
terroristas y porque estas prácticas trastornan la percepción de la realidad de las
personas, por lo que llegan a responder cualquier cosa para tratar de que la
tortura se detenga.
Las secuelas físicas y psicológicas que estas prácticas dejan en el ser humano
pueden ser permanentes.
Santiago Uribe Saldarriaga
Para empezar quiero contarles un poco acerca de lo que es el mes de Ramadán,
este es el mes sagrado para los Musulmanes, puesto que en él Dios ordenó que
fueran revelados los textos sagrados al Propheta Muhammad. El mes de
Ramadán es el noveno mes del calendario lunar Islámico. Pero ustedes se
preguntaran que tiene que ver este asunto del ramadán y la religión musulmana
con los presos del Guantánamo, pues en realidad hay una estrecha y cruel
relación, ya que en esta cárcel podemos encontrar 106 presos musulmanes los
cuales se apegan a las tradiciones de su religión guardando el ayuno como
cualquier otro acto de devoción, para buscar la cercanía de Dios y generar el
espíritu piadoso en el Hombre. El ayuno en este mes, honra la revelación de la
palabra de Dios y nos purifica en la preparación para la noche del decreto y la
esperanza del perdón. El ayuno en este mes renueva el espíritu anualmente
dando abundante recompensa de la misericordia de Dios que forma parte del
patrón Islámico ideal.
Pero que es lo que pasa realmente allí con todo esto, pues lo que sucede es que
45 de estos 106 presos son alimentados de una forma inhumana, yendo en contra
de todo derecho humanos fundamentales humanitario, pues estos presos son
amarrados a una silla de pies, manos y cabeza para poder introducirles una sonda
desde los orificios de la nariz hasta su estomago, para poderles pasar de forma
líquida el alimento.
Los reclusos afirman que esta brutal forma de alimentarlos les ocasiona
hemorragias y fuertes dolores de cabeza y además es llevado dos veces al día.
Daniela Muñoz Salcedo