XVIII Congreso. 25 | 27 de Abril de 2012. Querétaro. Asociación Mexicana de Estudios del Caribe A.C
En la búsqueda de la caracterización del exilio nicaragüense en México durante la dictadura somocista, 1937-1944 Laura Beatriz Moreno Rodríguez Instituto de Investigaciones Dr. José Ma. Luis Mora [email protected] Tel. 56518116 Historia
1
Introducción
El trabajo que ahora presento es parte de una investigación más amplia que busca
observar la vigilancia que se ejerció sobre el exilio nicaragüense durante su estancia en
México de 1937 a 1947 por parte del servicio secreto mexicano -Dirección de
Investigaciones Políticas y Sociales (DIPS)-. Por lo anterior, consideré necesario buscar
algunos elementos que muestren cómo, cuántos y quiénes fueron los nicaragüenses que
llegaron a territorio mexicano durante el gobierno de Anastasio Somoza. Por lo tanto,
este escrito, es un avance sobre su caracterización, por que más que exponer resultados
concluyentes, espero presentarles los primeros resultados sobre la investigación que
actualmente sigo desarrollando.
El interés de enfocarme en Nicaragua, es debido al planteamiento que en algún
momento hizo el doctor Ignacio Sosa, estudioso de estos temas, sobre el área que ha
despertado gran interés para la investigación histórica es la que circunda el mar caribe –
Circuncaribe-, pues esta es la primera zona de influencia de Estados Unidos,
caracterizada durante la primera mitad del siglo XX, por la existencia de regímenes
autoritarios con discursos democráticos; misma zona y características a la que responde
la Nicaragua de la primera mitad del siglo XX.1 La temporalidad propuesta para este
trabajo, se hizo considerando que Nicaragua en 1936 fue escenario de un golpe de
estado encabezado por Anastasio Somoza, jefe director de la Guardia Nacional y que
junto con elementos de este mismo organismo, derrocaron el gobierno de Juan Bautista
Sacasa, lo que provocó la salida de personajes de relevancia política y económica de ese
país. Aunque 1944 no es el año en que finalizó ese gobierno, si representó una fecha
significativa, pues ese momento fue cuando Anastasio Somoza decidió anunciar su
futura reelección, lo que despertó un ambiente de gran indignación y protestas de varios
1 Sosa, Insurrección, 1998, p. 7.
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sectores de la sociedad nicaragüense, que tuvo como consecuencia el aumento de la
represión y el número de exiliados.
Antes de entrar en materia, me gustaría compartir algunas de las fuentes que
hasta ahora he utilizado y posteriormente plantear algunas problemáticas a las que me
he enfrentado a lo largo de la búsqueda de la caracterización del exilio nicaragüense.
Las fuentes del exilio
Una fuente primordial para rastrear los procesos migratorios y, en este caso el de los
exiliados políticos antisomocistas, es el fondo del Departamento de Migración, que
contiene el Registro Nacional de Extranjeros a partir de 1927 a 1950 del siglo XX,
ubicado en el Archivo General de la Nación. Este fondo actualmente resulta de gran
relevancia para los estudiosos, que buscan indagar sobre los exilios durante la primera
mitad del siglo XX. Debe tomarse en cuenta que a finales del siglo XIX, los inmigrantes
que ingresaron a México, estuvieron amparados por la Ley de Extranjeros y
Naturalización de 1866 y los registros de extranjeros fueron simples listas de pasajeros
con la fecha de su ingreso al país. En 1908, con la primera ley de migración, el
comandante del buque o encargado del ferrocarril presentaba al inspector de
inmigración listas numeradas y con duplicado de todos los pasajeros, que contenían el
nombre y apellido, edad, sexo, estado civil, nacionalidad, raza, oficio u ocupación,
grado de instrucción, última residencia en el extranjero, puerto de embarque y puerto
de destino final en el país. No obstante, es a partir de la Ley de Migración del 13 de
marzo de 1926 cuando se fijó la reglamentación del Registro Nacional de Extranjeros.
Entre sus funciones aparecían el tramite relativo a la internación y estancia de los
extranjeros en el país, la cancelación de las calidades migratorias otorgadas cuando el
caso lo ameritaba, la resolución de los refrendos y prórrogas de la documentación
3
migratoria de extranjeros, el control del movimiento migratorio registrado en las
Delegaciones y Subdelegaciones de Servicios Migratorios, la imposición de sanciones
señaladas en la Ley General de Población y su Reglamento, la expulsión de extranjeros
que lo ameritaban y expedición de las circulares de impedimento de internación. Así
mimo registró los cambios de estado civil, domicilio, actividad y demás características
relacionadas con los extranjeros, la investigación acerca del cumplimiento de las
obligaciones migratorias establecidas por parte de los extranjeros y en caso de violación
a las disposiciones, su presentación ante las autoridades competentes.2 El objetivo y la
función de este registro en los años treinta y cuarenta fueron básicamente las mismas
desde su creación.
Las diferentes dependencias de la Secretaría de Gobernación que desde 1929 se
encargaron de los servicios de migración, utilizaron básicamente, las formas F-5 y F-14,
así como una tarjeta de “seguimiento”; en esta última se registraban los cambios de
domicilio, trabajo, estado civil, en fin, cualquier dato significativo sobre la actividad
personal del inmigrante.
Las formas F-14 y F-5, originalmente se utilizaron dependiendo de la calidad
migratoria del extranjero registrado; sin embargo, fueron utilizadas indistintamente
para inmigrantes, asilados políticos, estudiantes, transmigrantes, e incluso, aunque en
menor proporción, para visitantes temporales. La ficha F-14, estuvo dirigida a capturar
datos personales del extranjero, como los ya mencionados al principio, sólo haría falta
mencionar, que también se solicitaba a los inmigrantes nombrar a una persona como
referencia, ya fuera en el país de origen o en México. La F-5, contiene los mismos datos
personales que la forma F-14, pero además se registraba, la entrada y salida de los
2 Fragmento retomado de la Guía del Archivo General de la Nación- México (AGN)
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exiliados en diferentes momentos. 3 Por tanto, la pregunta central, es saber qué datos
ofrecidos ahí, nos pueden ayudar a caracterizar el exilio nicaragüense.
Considero que los datos personales expuestos en ambas fichas, nos pueden
proporcionar datos sumamente relevantes, pues pueden ubicar: el lugar de residencia,
dato que nos puede decir la región a la que pertenecía, misma que puede tener una
relevancia comercial o política; su ocupación, nos da idea sobre su estrato social; su
calidad migratoria, nos da cuenta de su estatus, que en algunas ocasiones cambió
durante su estancia. Esta parte es sumamente importante de observar, pues cabe
recordar, que en muchas ocasiones, los exiliados entraron a territorio mexicano en
calidad de turistas o estudiantes, y posteriormente, solicitaban su cambio de estatus
migratorio al de asilado, o bien mantenían la misma calidad migratoria, pero se
asumían como exiliados.
En cuanto a la referencia del interesado; nos puede indicar si conocía a algún
mexicano o exiliado con quien anteriormente tuvo algún contacto; o bien, con qué
personas se relacionó en su país de origen, pues no siempre las referencias hacen
mención a familiares, sino a personas con quienes política, económicamente o
laboralmente se relacionaron. En algunos ocasiones, la religión, para ciertos grupos en
el exilio fue relevante. La fecha y el lugar de ingreso, así como el lugar de salida.
Finalmente, la F-5, proporciona datos sobre el número de viajes que realizaban los
registrados, pues debe considerarse que debido a la situación política de sus países,
muchas veces se vieron forzados a realizarlos fuera de México, con la condición de
regresar antes de dos años, así lo señalaba la Secretaría de Gobernación.4 Cabe
mencionar que otras fuentes utilizadas, fueron los informes del servicio secreto
mexicano y el de las embajadas mexicanas donde los nicaragüenses solicitaron el asilo.
3 Véase en Archivo General de la Nación, fondo: Departamento de Migración (AGN-DM). 4 Estos datos fueron obtenidos durante la revisión de los registros migratorios de los nicaragüenses. Véase en AGN-DM.
5
Aún con estas fuentes disponibles, me he enfrentado a diversos problemas, pues
a pesar de la legislación existente en esos años, los registros capturados en México sobre
la llegada de los nicaragüenses, resultaron insuficientes debido a la falta de un
seguimiento y actualización por parte de las autoridades locales, sobre la calidad
migratoria de cada uno de ellos. Esta deficiencia también se debió a la falta de
actualización de datos por parte de los propios inmigrantes, mientras estuvieron en
territorio nacional; pues en ocasiones se registraron con una calidad migratoria y por
diferentes motivos, como pueden ser de tipo laboral, político, etc., pidieron el cambio de
su estatus legal a la Secretaría de Gobernación, la cual analizaba la solicitud y
posteriormente les daba a conocer su resolución; datos que muchas veces no se
asentaron en la ficha del Registro Nacional de Extranjeros. Por informes de la policía
secreta mexicana, también se sabe que otros nunca regularizaron su situación
migratoria, ya fuera por desidia o por miedo a ser expulsados debido a sus actividades
en México. Existen declaraciones de que algunos de ellos entraron indocumentados,
debido a que la salida de su país de origen se debió a conflictos políticos y eran buscados
por la policía; por lo que salieron literalmente con lo que traían puesto, lo que propició
que los datos que declararon para entrar a territorio mexicano no fueran totalmente
ciertos o difíciles de comprobar.5 En ocasiones, se les otorgó pasaporte con nombre falso
y con otra nacionalidad, por parte de representantes diplomáticos mexicanos, con el
objetivo de salvaguardar la vida del solicitante de asilo. 6 En fin, estas y otras
problemáticas son a las que actualmente me he enfrentado.
5 Así lo describe un agente secreto mexicano, sobre el caso del hondureño Jorge Girón Vásquez, quien era estudiante de medicina e integrante del Comité Demócrata de Honduras en México y quien dijo no tener sus papeles migratorios en regla, véase en AGN- DIPS, caja. 18, exp. 22, f. 7. 6 Así lo demuestra el informe de la Embajada de México en Nicaragua, en el caso del líder obrero, Ramón Rostran Bengoechea, a quien se le otorgó un pasaporte hondureño bajo el nombre de Abelardo Espinosa, véase en Inmigración de los nicaragüenses, 1936, en AHGE-SRE, exp. III-332-4, s.f.
6
La experiencia del exilio político nicaragüense
Se puede hablar de dos momentos esenciales en los que surgió el exilio
nicaragüense. El primero, se dio a partir de 1937 hasta 1943, y el segundo, inició en
1944 hasta el final del gobierno somocista. Pero en este caso, sólo nos enfocaremos hasta
1944, debido a que esta fecha marcó la salida masiva de un gran número de opositores
debido al recrudecimiento de la violencia del régimen somocista, esto no significó que el
fenómeno del exilio no se haya producido en años posteriores.
Es necesario recordar, que tras el golpe de estado de Anastasio Somoza en 1936,
los partidos tradicionales perdieron las riendas del poder político y económico, pero
sobre todo, fueron afectados los integrantes del Partido Conservador que por
antonomasia se convirtió en el opositor. Así la salida de sus principales líderes inauguró
el exilio de los antisomocistas en 1937, quienes a pesar de no haber recibido amenazas
directas contra su vida, optaron por salir de Nicaragua por no estar de acuerdo con el
futuro régimen. A lo largo de este periodo, la necesidad de Somoza por controlar a sus
opositores, produjo que el exilio fuera creciendo entre los cuadros conservadores,
debido a que estaban desarrollando actividades políticas en su contra. También
estuvieron presentes algunos líderes obreros disidentes que protestaron contra la política
de mano dura, misma que los llevó a su encarcelamiento; algunos al recuperar su
libertad decidieron exiliarse por considerar que podían ser objeto de abusos por parte
del régimen.
A principios de los años cuarenta, el gobierno somocista implantó toda una serie
de reformas, debido al discurso, donde la democracia era un factor reiterativo en todos
los países de América Latina y Europa, como consecuencia de la guerra. En este
contexto, Somoza inició una aparente apertura política, que coincidió con el
nacimiento de nuevos partidos y a la formación de sindicatos de trabajadores. En este
7
periodo las organizaciones obreras cobraron fuerza como aliados del régimen. Los
comerciantes e industriales, en aquellos momentos, eran representados por políticos
conservadores y liberales; sin embargo con la presencia e intervención de Somoza en la
economía, estos sectores perdieron el apoyo del régimen; lo que causó el inició de
actividades políticas en su contra, las cuales fueron descubiertas por el gobierno
nicaragüense, obligándolos a salir del país. Así, entre 1941 y 1943 aumentó la llegada a
México de conservadores que representaron parte de la economía nicaragüense. Se
internaron al país justificando su presencia como turistas, pero al poco tiempo,
solicitaron asilo, mismo que les fue concedido.
Entonces, la pregunta central es, quiénes son los antisomocistas que llegaron a
México, entre 1937 y 1943.
Según los datos obtenidos en el Registro Nacional de Extranjeros en México,
sabemos que Emiliano Chamorro y Lastenia de Chamorro salieron de Nicaragua en
1936, tras el golpe de estado. El matrimonio se trasladó a Costa Rica y el 4 de febrero
de 1937, llegaron a México por el puerto de Veracruz en calidad de turistas, un año
después adquirieron la calidad de asilados políticos. Al entrar a México, Emiliano
Chamorro declaró ser agricultor, esto significó en la mayoría de los casos, ser
hacendado. El matrimonio provenía de Granada, de donde posteriormente se
trasladaron a Managua, capital de aquel país.7 Emiliano Chamorro fue el máximo
representante del Partido Conservador.
Clementina Telleira Zúñiga, llegó a México el 5 agosto de 1937 por el puerto de
Veracruz en calidad de turista. El 10 de mayo de 1938 solicitó el cambio de calidad
migratoria, a la de asilado político, mismo que se le concedió en ese año. Llegó en
compañía de sus dos hijos menores, provenían de la ciudad de Managua y declaró
7 Véase en AGN-DM. Datos obtenidos de las fichas F14 y F5. Ahí reportaron que su domicilio se localizaba en Yucatán 29, Distrito Federal. Sus conocidos en México fue el matrimonio Berguis, quienes vivían en la misma dirección.
8
dedicarse al hogar, contaba con 32 años de edad.8 Se sabe por otras fuentes que fue
esposa de Ángel Zúñiga Huete, un importante líder hondureño, fundador del Comité
Demócrata de Honduras en México, quien para esos momentos ya se encontraba en
territorio nacional.9 Se puede suponer que Clementina llegó a territorio mexicano
debido a que su esposo mostró poca simpatía hacía los gobiernos dictatoriales, lo que tal
vez la influenció para que su salida se diera a partir del ascenso de Anastasio Somoza a
la presidencia.
Segundo Chamorro Argüello, ingresó a México sin documentación migratoria el
5 de junio de 1939, fue aceptado como asilado político el 5 de junio de 1941.
Proveniente de Managua, contaba con 51 años y reportó como ocupación la de asilado
político.10 Fue un líder sobresaliente del Partido Conservador, diputado por el mismo
partido en 1926 y primo hermano de Emiliano Chamorro.
Alberto Reyes Gámez, entró a México el 4 de octubre de 1939 y fue aceptado en
calidad de asilado político el 22 de octubre del mismo año. Contaba con 40 años de
edad, periodista y procedente de Granada. Declaró como referencia el domicilio de
Salomón de la Selva.11 Este último fue un poeta nicaragüense, quien desde 1929 luchó
contra la intervención de los estadounidenses en Nicaragua y llegó a México como
exiliado desde1938.12
Ramón Rostran Bengoechea, aunque no se cuenta con un registro que nos
indique la fecha exacta de su entrada a México, ni su calidad migratoria inicial, se sabe
que llegó a territorio mexicano, debido a sus actividades políticas; y por datos obtenidos
en la embajada de México en El Salvador, se sabe que solicitó su entrada territorio
8 Véase en AGN-DM. 9 Véase en AGN-DM. 10 Ibid. 11 Ibid. 12 Arellano Jorge Eduardo, “110 Aniversario del nacimiento de Salomón de la Selva (1893-2003)”, en Bolsa de Noticias, [en línea], secc. Bolsa de Cultura, Nicaragua, 3 de marzo de 2003. http://www.grupoese.com.ni/2003/03/24/cul1MMM0324.htm. [Consulta: 5 de enero de 2012].
9
mexicano en 1938 en calidad de asilado político. Había llegado a aquel país tras haber
sido liberado de la cárcel de Corn Island, en Nicaragua, donde había permanecido ocho
meses por hacer propaganda socialista. Según informes de la misión mexicana en El
Salvador, la persecución hacía el líder obrero fue constante, por lo que el encargado de
negocios de Tegucigalpa, de apellido Fenochio, manifestó al gobierno mexicano que se
le otorgaría un pasaporte hondureño bajo el nombre de Abelardo Espinosa.13
Tampoco se cuenta con el registro de entrada a México de Perfecto y Antonio
Tijerino, pero debido a sus posteriores actividades políticas y según datos de la
embajada de México en Nicaragua, la solicitud de asilo para estos antisomocistas fue en
febrero de 1938, mediante una petición directa de Ramón P. De Negri, miembro de la
Sociedad de Amigos de España en México, quien envió una carta al presidente Lázaro
Cárdenas para que se les concediera a los hermanos Tijerino la entrada a territorio
mexicano.14 En marzo, el secretario de relaciones exteriores en México, le solicitó a
Rojas y González, encargado de negocios en Nicaragua que hiciera una averiguación
sobre ellos, reportando: “Perfecto y Antonio Tijerino, miembros del Partido
Conservador, considerándose dedicados a actividades sediciosas, la policía los vigila
estrechamente. Son hermanos del conocido conservador Tiburcio Tijerino, quien
después de visitar en México al general Emiliano Chamorro, de quien fue secretario, se
encuentra en Honduras, donde se supone que conspira contra Somoza; apoyado, según
afirman, por el presidente Carías, de Honduras”.15
Un elemento importante del Partido Conservador, del que tampoco se cuenta
con un registro de su entrada a México, fue el general Roberto Hurtado Abarca, quien
13 Rostran Bengoechea y Backhoff Cuyo Alfredo. Inmigración de los nicaragüenses, 1936, en AHGE-SRE, exp. III-332-4, s.f. 14 Véase en Perfecto y José Antonio Tijerino. Asilados en la embajada mexicana, 1938, AHGE-SRE, exp. III-378-18, f. 1. 15 Perfecto y José Antonio Tijerino. Asilados en la embajada mexicana, 1938, en AHGE-SRE, exp. III-378-18, fs. 2-6.
10
según informes de un agente de la Oficina de Investigación Política y Social, llegó a
México en 1941.16 En ese mismo año, debido a que estaba desarrollando actividades
políticas contra el régimen de Somoza, fue expulsado de territorio mexicano y
trasladado a la frontera norte, donde fue puesto a disposición del gobierno
estadounidense; por considerarlo un elemento peligroso para la seguridad del
continente, pues se le relacionaba con miembros del Eje. Aunque no se tiene registro del
porqué lo llevaron a Estados Unidos y por orden de quién; el general purgó una pena de
2 años y siete meses en una cárcel de aquel país.17 En una carta de 1943 solicitó
nuevamente su admisión como asilado político en territorio mexicano, aunque
manifestó que le convendría viajar a Golfito, Costa Rica, lugar donde tenía dos hijos. Al
parecer, el gobierno contribuyó a su traslado a ese lugar, pues no se cuenta con ningún
registro de su presencia después de esa fecha.
Según consta en el registro sobre extranjeros, el 13 de noviembre de 1941 llegó
Reynaldo Parra Andino, quien entró en calidad de turista. El 10 de diciembre de ese
mismo año solicitó su cambio de calidad migratoria a la de asilado político, la cual se le
concedió inmediatamente. Declaró 32 años de edad, periodista y procedente de
Managua. Lo acompañaba su hija Argentina Parra de 10 años de edad. Reynaldo fue
amigo del general Humberto Barahona Briones, quien perteneció a los sectores
revolucionarios de Nicaragua, así mencionado por él.18
En 1942 sólo se registró la entrada de tres personas más, que fueron admitidas
en calidad de turistas y posteriormente pidieron su cambio migratorio como asilados
16 AGN, DIPS, vol. 784, exp. 9, s.f. 17 A solicitud del señor Phillipp Bonsal, Jefe de la División de Repúblicas Americanas del departamento de Estado, hoy tuve una entrevista con él, en la que me manifestó que el Gobierno Norteamericano, en vista de los cambios en la situación militar, ya no considera necesaria la detención del general nicaragüense, quien no constituye ninguna amenaza para los intereses de la defensa continental. Como factor de trastornos en Nicaragua, dicho militar tampoco es temible, que apenas lograría reunir e intentar una revolución, pero como no ha depuesto su actitud oposicionista, no le será permitido residir en su patria. Véase en el Informe confidencial de Francisco Castillo Nájera, embajador en Washington al secretario de Relaciones Exteriores en México, 26 de noviembre de 1943, en AHGE-SRE, exp. III-2385-30, s.f. 18 AGN-DM.
11
políticos, el cual se les concedió durante el mismo año de su solicitud, entre ellos estuvo:
Eduardo Arana Bermúdez entró el 12 de enero, era soltero, comerciante y oriundo de la
ciudad de Granada; Herminia Falla, llegó a México el 5 de diciembre, soltera,
procedente de Managua y Marcelo Jover entró a México el 26 de octubre de 1942 y
procedente de Managua. Por otras fuentes, se sabe que Jover fue un republicano
español, quien ingresó a Nicaragua durante la guerra civil y ahí se naturalizó; fue
director del periódico el Novedades en Nicaragua, perteneciente a la familia Somoza.19
Su salida pudo suceder debido a que en esos años el discurso democratizador fue
defendido por los países del continente americano, a raíz del conflicto mundial, por lo
cual algunos exiliados republicanos españoles, residentes en aquel país, junto con
socialistas y liberales de León, formaron grupos de apoyos antifascistas. Este tipo de
agrupaciones, junto con los sectores obreros comunistas, fueron objeto de represión,
persecución y exilio por parte del gobierno somocista. Actualmente, no se cuenta con
estudios sobre el papel que tuvieron los exiliados españoles en Nicaragua, durante la
dictadura de Somoza.20
Para 1943 sólo hay registro de entrada de seis personas, entre las que se
encontraba Ignacio Portocerrero Lacayo, quien entró a territorio mexicano el 21 de
junio, comerciante procedente de la ciudad de León21; Rosendo Argüello, nicaragüense,
llegó a México vía El Salvador, entrando por Suchiate, Chiapas. Contaba con 28 años
proveniente de San José de Costa Rica; estuvo casado con María Figuls de Argüello de
origen costarricense. Rosendo fue hijo de un prominente político liberal del mismo
nombre. A ellos se unieron María Benard Guzmán de César, Alejandro César
19 Montalvan Gustavo A., “Historia del periodismo en Nicaragua”, en Biblioteca Enrique Bolaños <http://www.enriquebolanos.org/colección_RC/840_2.pdf> . [Consulta 27 de octubre de 2011] 20 Romero, Nicaragua, 2007, p. 283. 21 Actualmente no cuento con datos sobre Reynaldo Portocarrero, pero según fuentes nicaragüenses el apellido Portocarrero, proviene de Guatemala. Véase en Nicolas López Maltes, “Foto Histórica” en La Estrella de Nicaragua, [en línea] Managua, 16 de diciembre de 2008, http://www.estrelladenicaragua.com/393-edicion/393-fotohistorica.html. [Consulta 15 de noviembre de 2011].
12
Chamorro22 y María Onsar Benard. Los dos primeros eran un matrimonio originario
de Granada, llegaron a México con dos hijos menores. La tercera, se presumía pariente
de María Benard quien era originaria también de Granada. María Teresa Cuadra de
Ocampo, llegó el 8 de julio por Suchiate, Chiapas, proveniente de la ciudad de
Managua.23
Con lo anterior, se puede decir que la mayoría de los exiliados que llegaron
entre 1937 a 1943 fue por sus propios medios y recursos, pocos utilizaron la vía
diplomática para solicitar su aceptación en territorio mexicano. Sin embargo, algunos
hicieron del conocimiento su situación a la representación mexicana en Nicaragua y El
Salvador para que se les facilitara su traslado a México. La mayoría de estos individuos
llegaron en calidad de turistas y, posteriormente, ya en territorio mexicano, solicitaron
el asilo. Este cambio de calidad migratoria impidió que el régimen somocista
entorpeciera la salida de su país.
El segundo momento del exilio ocurrió a partir de los primeros meses de 1944,
pues a mediados de ese mismo años Somoza anunció tempranamente su intención de
reelegirse como presidente para las elecciones de 1947, fecha en que finalizaba su
periodo presidencial. Para lograr cierto apoyo a su pretensión, comenzó una campaña
de unificación de varios sectores de trabajadores a través de discursos nacionalistas;
mismos que reforzó cuando invitó a Vicente Lombardo Toledano, líder sindical
mexicano, para que frente a los obreros nicaragüenses diera un discurso a favor del
gobierno y un llamado a la consolidación de la unidad nacional. El 4 de julio del mismo
año, liberales y conservadores universitarios, sumados a empresarios conservadores,
protestaron contra la reelección de Anastasio Somoza por lo que intentaron sin éxito
22 Integrante de la familia Chamorro, quien era originario de Granada, declaró ser médico cirujano. Véase en AGN-DM. 23 No se tienen mayores datos sobre esta persona. Se puede inferir que formó parte de la familia Cuadra, políticos conservadores.
13
una huelga general. A este respecto, el encargado de negocios de México en Nicaragua
reportó que:
El movimiento de huelga general no parece, hasta estos momentos responder a los deseos de los oposicionistas, aún cuando continuó la agitación y la propaganda, tengo informes de que están recaudándose fuertes sumas de dinero para financiar huelgas y otros movimientos tendientes a derrocar el régimen del presidente Somoza. Tres de los cinco periódicos de la capital, suspendieron sus ediciones, en señal de protesta por ataques a la libertad de prensa. En los sectores oficialistas se me informa que los movimientos de agitación en provincias han sido dominados por completo . La oposición, por su parte, hace circular rumores en el sentido de que la situación es seria en las provincias y de que en León –centro principal del liberalismo- ha habido varios muertos. El jefe político de esta provincia ha renunciado. Fueron fuerzas a restablecer el orden.24
Durante los meses de junio y julio fue el periodo donde las protestas
estudiantiles, de los conservadores y liberales; así como de sectores populares se fueron
recrudeciendo. Esta situación creó una serie de aprehensiones, encarcelamientos,
asesinatos y un gran número de solicitudes de asilo diplomático en la representación
mexicana en aquel país.25 Entre los que pidieron protección estuvieron estudiantes,
comerciantes, hacendados de filiación liberal y conservadora, entre otros.
En el año de 1944 se presentaron el mayor número de solicitudes de asilo
diplomático, las cuales concedió el gobierno mexicano. También existieron solicitudes
de protección, en la representación mexicana de Costa Rica de opositores somocistas,
quienes se habían trasladado a aquellos países desde 1936, y que en esos momentos
estaban realizando actividades en contra del régimen de su país. Sus acciones lograron
comprometer las relaciones de estos países con el gobierno somocista. Para evitar
situaciones difíciles, el gobierno nicaragüense solicitó que expulsara de sus territorios a
sus opositores, pero debido a que en las leyes existentes en ellos no se consideraba legal
la expulsión, los antisomocistas lograron su permanencia. Sin embargo, la presión del
gobierno nicaragüense para que se diera su salida, fue permanente; por lo que algunos
24 Informe de la embajada mexicana en Nicaragua, 9 de julio de 1944, AHGE-SRE, exp.III-2481-12, f. 4. 25 Herrera, Relaciones, 1991, pp. 91-110.
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antisomocistas optaron por pedir ayuda a las representaciones mexicanas para poder
reunirse con el resto de los exiliados en territorio mexicano.
Ante la perdida de legitimidad del régimen, a partir de los días conflictivos de
junio y julio de 1944, Somoza fue incapaz de obtener el apoyo de la clase obrera para
movilizar a las masas bajo sus propias condiciones, por lo que optó por el mecanismo
legitimador, y decidió celebrar las elecciones para 1947. Esta decisión lo obligó a
abandonar sus pretensiones de seguir ocupando la silla presidencial, debido a que había
vetado la enmienda constitucional que autorizaba la reelección.26 Esto provocó de
alguna manera, el descenso de solicitudes de asilo por parte de sus opositores. El
primero de mayo de 1947, significó la llegada al poder del liberal Leonardo Argüello,
como última muestra de la apertura aparente de la política somocista. Sin embargo,
duró poco tiempo, pues fue derrocado nuevamente por Somoza el mismo año. Por este
acontecimiento, Leonardo Argüello llegó a nuestro país a vivir una enfermedad que
acabaría con su vida, el citado año de 1947.
Entonces, quiénes y cuántos llegaron a México partir de 1944. Según informes
del 2 de julio de ese año se presentó en la embajada mexicana en Nicaragua el general
Alfonso Estrada, donde solicitó asilo, porque consideraba que su vida estaba en peligro,
debido a que era el representante en Nicaragua del general Emiliano Chamorro,
exiliado en México. La solicitud le fue concedida, y llegó a México el 25 de julio de ese
mismo año, declaró 51 años de edad, agricultor y procedente de Managua.27 El general
Estrada era un militar retirado, fue“ [..] un conservador prominente que figuró en las
luchas intestinas de Nicaragua al lado de su partido, ha ocupado puestos públicos de
26 Knut, Régimen, 2004, p. 231. 27 Véase en AGN-DM.
15
importancia, entre ellos el de presidente del Congreso en la época en que los
conservadores usufructuaron el poder.28
En su nota del día 5 de julio del mismo año de 1944, el diplomático mexicano se
dirigió a la Secretaría de Relaciones Exteriores, para comunicar que había concedido
asilo a varias personas, entre las que se encontraban Arturo Velázquez Alemán, quien
llegó a territorio mexicano el 25 de julio, contaba con 46 años, era abogado y originario
de Masaya. Como referencia en México, dio el nombre de José Meza, con domicilio en
San Juan de Letrán.29
El 8 de ese mismo mes, se le concedió asilo al bachiller Octavio Caldera
Noguera, a quien las autoridades buscaban intensamente, por su participación en la
organización de una huelga periodística. También estuvieron Virgilo Argüello,
elemento joven del partido liberal y doctor en derecho. En la misma fecha ingresó como
asilado, el general retirado Carlos Castro Wassmer, reo político recluido en la cárcel de
“El Hormiguero”, a quien, mediante “los buenos oficios” de la embajada, se le permitió
salir para solicitar asilo y abandonar el país junto con otros.30 Wassmer poseía algunos
recursos económicos, que le permitieron educar a sus hijos en Europa, fue amigo de
Pasos Leyva y al igual que él, en algún momento fue amigo y colaborador del presidente
Somoza.
El 10 de julio, en similares circunstancias, se le concedió asilo al general Carlos
Pasos Leyva, quien llegó el 25 de julio a la ciudad de México, contaba con 53 años de
edad y era originario de Granada.31 Fue reconocido por el gobierno somocista como
principal líder de la oposición del Partido Liberal Independiente. Poseía negocios
industriales y en el campo. Candidato a la presidencia de su país, de ideología social,
28 Ibid. 29 Ibid. 30 No existe en el registro nacional de extranjeros las ficha de ingreso de Octavio Caldera y Carlos Castro Wassmer. 31 Véase en AGN-DM.
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principalmente en materia obrerista. Participó en la campaña presidencial de Costa
Rica a favor del candidato de derecha, León Cortés. Fue el personaje de mayor
relevancia política. 32 También estuvo, Leónidas Abaunza Salinas, quien llegó a la
ciudad de México el 25 de julio de 1944, comerciante y originario de la ciudad de León.
Era liberal y de poca relevancia política, pero era cuñado del general Carlos Pasos.
Junto con él llegó su esposa, Dora de Abaunza, originaria de Granada de 38 años. Dio
como referencia a Guillermo Lacayo Marenco, asilado desde 1934, residente en la
ciudad de México.33
En la misma fecha, también se le confirió asilo al doctor Eloy Guerrero
Santiago, quien llegó a la misión mexicana en un automóvil diplomático, que lo trajo de
un escondite, debido a que había sufrido una persecución de varios días, por diversas
regiones del país. Eloy, joven de 30 años, con ideas, según el diplomático Calderón
Puig, que se inclinaban más hacia la izquierda que las del resto de sus compañeros
exiliados.34
Luis Horacio Scott, comerciante, político liberal, no contaba con recursos
económicos y no era un político importante. También llegó Rodolfo Abaunza Salinas,
joven de 30 años, de ideas antidictatoriales, realizó sus estudios con una beca del
gobierno nicaragüense en servicio exterior en una universidad de Washington. Desde su
regreso a Nicaragua participó en diversas actividades políticas en contra del régimen
somocista. Eloy Sánchez Salinas, prominente liberal de la oposición, pariente de
Somoza, desempeñó cargos en el servicio exterior de su país y Europa.
Carlos Montalván, periodista y con “ideas sólidas en pro de la obtención de una
justicia social, que se establezca en forma gradual y en pro de la unidad liberal que
32 Informe de Emilio Calderón Puig al secretario de relaciones exteriores en México, 20 de julio de 1944, AHGE-SRE, exp. III-2481-12, f. 5. 33 Véase en AGN-DM. 34 Informe de Emilio Calderón Puig al secretario de relaciones exteriores en México, 20 de julio de 1944, AHGE-SRE, exp. III-2481-12, f. 5.
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permita la formulación de una serie de plataformas del partido, ajenas a los
personalismos. Representa lo mejor de la juventud intelectual nicaragüense en el campo
político”.35 Luis Cifuentes Montiel y Felipe Mantica, ambos comerciantes. El primero,
considerado como militante activo entre los oposicionistas; el segundo, miembro
distinguido del partido; concuño del general Pasos Leyva; fue sospechoso de realizar
actividades para derrocar al gobierno somocista.
José Salinas Salazar, llegó el 28 de octubre de 1944, a la edad de 38 años, se
reportó como contador mercantil y originario de la ciudad de León. 36 Fue un
oposicionista, de limitados recursos económicos y de escasa participación política.37
También estuvo Faustino Arellano, industrial, de 50 años, originario de
Granada. 38 Fue un elemento apolítico, pero se intercedió por él a solicitud de sus
familiares, era socio del general Pasos Leyva en varios negocios. Francisco Ibarra
Mayorga, industrial y abogado reconocido en Managua; asilado político cuando
Octavio Reyes Spíndola fue encargado de negocios en Nicaragua en 1935. Octavio A.
Caldera Noguera, estudiante y empleado de aduana, sus actividades principales
estuvieron enfocadas a la organización de la huelga de tipógrafos de periódicos.39
Además, estuvieron registradas veinticinco personas más, que llegaron con sus
propios recursos en 1944, procedentes de distintas zonas de Nicaragua, como:
Managua, Chontales, Granada, Diriamba, León, Chinandenga, Bluefield, Masaya y
San Rafael.40 En su mayoría fueron agricultores, industriales, comerciantes, estudiantes,
35 Informe de Emilio Calderón Puig al secretario de relaciones exteriores en México, 20 de julio de 1944, AHGE-SRE, exp. III-2481-12, f. 8. 36 Véase en AGN-DM. 37 Informe de Emilio Calderón Puig al secretario de relaciones exteriores en México, 20 de julio de 1944, AHGE-SRE, exp. III-2481-12, f.8. 38 Véase en AGN-DM. 39 Informe de Emilio Calderón Puig al secretario de relaciones exteriores en México, 20 de julio de 1944, AHGE-SRE, exp. III-2481-12, fs. 6-10. 40 María Murillo Aragón, Alberto Noguera Gómez, José de la Encarnación Ocampo Muriño, Manuel Ándara Ubeda, Faustino Eulogio Arellano y Mejía, Fernando Gutiérrez Moncada, José Adolfo Gutiérrez Pérez, Emilia Brouiulava Henkel Dubois, Federico Marcos López, Horacio Rosales Cabezas, Elida
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abogados, además de un oficinista, electricista y aviador.41 Algunos entraron como
turistas, en un primer momento, después cambiaron su característica migratoria, y otros
desde un principio entraron con calidad de asilados. Entre los más sobresalientes
estuvieron parientes de la familia Tijerino, Abaunza, Chamorro y Argüello.42
Aunque con menor intensidad, se siguieron presentando algunos casos de asilo,
pero no sólo en la embajada mexicana en Nicaragua, sino también en Costa Rica,
debido a que muchos nicaragüenses, por la cercanía con aquel país, fueron migrando a
ese territorio para asentarse definitivamente, por matrimonio, negocios o enviar a sus
hijos a estudiar, motivo por el cual fue recurrente encontrar ciudadanos nicaragüenses
realizando diversas actividades en aquel país, entre ellas las políticas. Ese fue el caso del
ingeniero Chester Lacayo Lacayo, quien el 14 de junio de 1945, solicitó su asilo en la
embajada mexicana, que en un principio se le negó, debido a que era acusado por
cometer un delito del orden común. El 21 de junio, lo solicitó nuevamente, así como el
de Samuel Santos, abogado y de su esposa Lucia de Santos, debido a que el gobierno
de Costa Rica estaba denunciando que dichos personajes, un año antes, habían
organizado una expedición armada, y que estos actos se seguían presentando, poniendo
en una situación difícil al gobierno costarricense frente al nicaragüense. El 7 de julio del
mismo año, por medio de Andrés Fenochio, encargado de negocios de la embajada
mexicana, les comunicó que la Secretaría de Relaciones Exteriores en México, había
determinado que:
[…] en apoyo de los artículos 65 y 13 de la Ley General de Población y Tablas Diferenciales en vigor, respectivamente, documenté como inmigrantes por un año refrendable hasta cinco años, con la característica de asilados políticos al señor Samuel Santos, Lucia de Santos y Chester Lacayo, de nacionalidad nicaragüense, siendo advertidos del contenido del artículo 44 de la Ley
Marina Rosales Cortés, Isabel Rosales Cortés, Carmen Ubeda Abad, Víctor Vega Gallegos, Alejandro Alfaro Avilés, Amalia César Boshe y Guillermo Castellón Saballos. Véase en AGN-DM. 41 Chamorro Bernad Rosendo, aviador; Fernando Gutiérrez Moncada, oficinista y Salvador Enrique Castro Scott, electricista. Ibid. 42 Moreira Tijerino Francisco, Carlos Pasos Leyva, Blanca Rapacchioli de Chamorro, Dora de Abaunza, Argüello Anibal, Argüello Bolaños Horacio, Chamorro Bernard Rosendo y Chamorro Chamorro Edmundo. Véase en AGN-DM.
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al principio invocada, gozando de las franquicias a que se refiere el precepto 96 de la propia ley.43
En este mismo año, Rosendo Argüello, entró a México por Suchiate, Chiapas el
25 de mayo. Declaró tener 28 años, ser médico naturista y procedente de Managua,
aunque nació en Costa Rica contaba con la nacionalidad nicaragüense. 44 Junto con él y
con sus propios recursos, llegaron once nicaragüenses más durante este año. Entre los
más sobresalientes figuraban integrantes de la familia Chamorro y Pellas, como: Rosita
Blanca Pellas, Agustina Bernard Chamorro, Adolfo Chamorro B., Alejandro César
Chamorro, Consuelo Chamorro Bernard, Rosendo Chamorro Solórzano y Adela
Chamorro Vda. de Pellas. Procedían de las ciudades de Granada y Managua. Algunos
entraron como turistas, para posteriormente solicitar el asilo, el cual les fue concedido
días después. Las mujeres de este grupo declararon sus actividades dentro del hogar; en
los casos de Alejandro y Rosendo, el primero declaró ser estudiante y el segundo,
hacendado.45 En 1946 llegó Gonzalo Medina Fonseca, comerciante, quien debido a la
persecución política, entró sin documentos y Reynaldo Antonio Téfel Vélez, estudiante,
ambos originarios de Managua.
Se puede decir entonces, que este segundo momento, sobre todo en 1944, el
exilio se distinguió por el aumento de solicitudes de asilo diplomático, debido al
recrudecimiento de la violencia por parte del gobierno de Anastasio Somoza. A partir
de 1945 hasta 1947 la llegada de los opositores nicaragüenses fue en descenso.
A manera de conclusión
43 Documento confidencial girado por la secretaría de relaciones exteriores, 26 de junio de 1945, AHGE-SRE, exp. III-733-7, s.f. 44 Informes de la Dirección de Investigaciones Políticas y Sociales, confirman su importancia y su intensa actividad política en México. 45 También llegaron, Arturo Aguilar Mayas, contador público, originario de León; Luis Mena Solórzano, doctor en ciencias políticas; a ambos se les permitió realizar actividades lucrativas; Samuel Santos Fernández, originario de León y Rafael Caraza Arellano, médico cirujano. Véase en AGN-DM.
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El balance que se puede establecer sobre el fenómeno del exilio nicaragüense,
nos permite observar que se trató de elementos de los grupos más importantes de la
política nacional: militares y políticos conservadores y, en menor medida liberales. En su
mayoría, pertenecían a la oligarquía que dentro de la historia aparecen desde la época
colonial y que siguen teniendo importancia y resonancia en la actual Nicaragua. Su
salida del país, tuvo consecuencias de largo alcance, provocó el debilitamiento de los
grupos políticos más importantes.
La mayoría de los exiliados fueron políticos que tenían relevancia económica,
esto es notorio si se considera la zona geográfica de donde dijeron proceder: Managua,
capital del país, León y Granada, fueron las zonas más recurrentes dentro del exilio.
Estas dos últimas ciudades fueron bastiones de liberales y conservadores,
respectivamente, donde mayor efervescencia política y desarrollo económico existió en
aquellos años. En esta lógica, los nicaragüenses se declararon propietarios de haciendas,
industrias y negocios en Nicaragua; también contaban con negocios en Costa Rica. 46
Además, es representativa la salida de comerciantes e industriales, que no estuvieron
involucrados directamente en actividades políticas dentro de su país, pero que debido a
los conflictos internos y a la relación del régimen con el sector obrero se vieron
afectados.47
La familia y la región de procedencia, en el ámbito político y económico,
sirvieron para afianzar alianzas y concentrar el poder en un grupo de familias,
extendiendo su poder a otras regiones, lo que les permitió obtener mayor presencia
política. Por ejemplo, este fue el caso de la familia Chamorro, que desde la mitad del
siglo XIX se puede rastrear su origen. Salvador Chamorro, fue un hombre de empresa.
46 Sólo un caso declaró ser hacendado, pero lo más recurrente para expresar esta idea, fue cuando dijeron ser agricultores. 47 Aún falta estudiar los motivos de cómo fueron afectados los comerciantes durante el régimen somocista. Pero en 1945 se promulgó la primera Ley del Trabajo, en donde se beneficiaba a los trabajadores. Esto pudo haber sido un factor para su enemistad con el gobierno.
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En 1889 llegó a Nueva York con destino a la exposición universal que se celebró en
París. Ahí invirtió su dinero en la compra de mercadería en Francia, con lo cual
enriqueció sus almacenes de Managua y Granada. Como en esos años no existían
bancos en Nicaragua y don Salvador tenía muchas relaciones comerciales con el
exterior, utilizó su dinero en la compra de café para posteriormente exportarlo, lo que le
produjo una cuantiosa fortuna, la cual fue heredada por sus descendientes, hasta llegar a
las manos de Emiliano Chamorro, reconocido hacendado granadino, presidente de
Nicaragua en 1917 y dueño de La Nueva Prensa, uno de los periódicos más importantes
en Nicaragua.48
Aunque no existía una clara ideología que los distinguiera como liberales y
conservadores, se rigieron por los principios difundidos en toda América Latina; para el
caso de Nicaragua, no tuvo efectos y prácticas del todo claras durante el siglo XIX y en
las cuatro primeras décadas del siglo XX pues, en ocasiones, sino es que en la mayoría,
la diferencia entre los liberales y conservadores radicó más bien en el tipo de actividades
económicas que desarrollaban, según el partido que llegaba al poder, era el que
beneficiaba a ciertos grupos económicos.49 Durante los años cuarenta del siglo XX,
48 Álvarez, “Recorrido histórico de las principales figuras de la familia Chamorro”, en Biblioteca General Enrique Bolaños, [en línea], secc. Genealogía, < http://bibliotecageneral.enriquebolanos.org/colección_RC/1006.pdf> . [Consulta 15 de noviembre de 2011.] 49 Existe poca información sobre los idearios políticos de estas facciones, pues poco escribieron al respecto sus lideres. Por ello es difícil hablar tan siquiera de un esquema de sus principios de cómo construir a la nación. Lo poco que puede decirse es que los liberales se enmarcaron dentro de la defensa de un conjunto de derechos ciudadanos; sufragio universal directo y secreto; libertad de expresión, asociación, comercio e inviolabilidad de la propiedad privada. También promovió la educación pública y secular, la separación de la iglesia y el estado y la independencia de los poderes locales. Si bien el partido compartía como cualquier pensamiento de la época en cuanto a medidas liberales, su aplicación no tuvo la misma efectividad que en otros lados del continente, pues la población rural era abrumadora, pero dependía de una fuerza de trabajo bajo el control de los caudillos de las regiones y más tarde de las empresas estadounidenses. Véase, en Partido Liberal Nacionalista, Estatuto constitutivo, 1932. En el caso de los conservadores se sabe que fueron católicos, por lo que, la religión fue fundamental para sus idearios políticos, así lo expresaba el lema de dicho partido :!Dios, orden y justicia!. Aunque muchos registros muestran que los liberales también fueron católicos, pero no como un elemento principal. A los líderes como Cuadra Pasos, les preocupaba el debilitamiento de los valores tradicionales ante la penetración del pensamiento secular, modernizante y progresista que estaba entrando a Nicaragua, desde
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estos grupos políticos entraron en alianzas sin ningún reparo, pues para ambos la
llegada de Somoza significó la pérdida de poder político y económico, motivo por el que
decidieron unir fuerzas contra la dictadura. Debido a esta situación los familiares,
cónyuges, hijos, sobrinos, tías, etc., de muchos políticos y militares exiliados se vieron en
la necesidad de emigrar junto con ellos, pues el régimen los empleaba como medios de
presión, y algunos integrantes de estas familias fueron a prisión.
En el caso de las mujeres, es probable que casi ninguna realizara actividades
políticas significativas que resultaran peligrosas para el régimen. Sin embargo, hay dos
casos simbólicos: uno fue el de Clementina Telleira de Zúñiga, esposa de un líder
hondureño y la segunda fue Lucia de Santos, esposa de Samuel Santos; la primera
ayudó a la recaudación de fondos en México para conseguir armamento y transportarlo
a Costa Rica, con la intención de derrocar el régimen de aquel país, y la segunda
participó en acciones armadas en contra el régimen somocista.50
Dentro de este proceso, algunos de los hijos de políticos importantes, se
destacaron como líderes estudiantiles afiliados a los partidos tradicionales, debido a su
convicción o por tradición familiar, o bien, independientes de los partidos; en un menor
número estuvieron los que sólo participaron en diferentes manifestaciones. Cuestiones
todas que dieron lugar a su persecución y salida de su país. Sólo existe el caso de un
líder obrero, que también fue perseguido, debido a que en esos años el gobierno
somocista había logrado coptar a diferentes grupos de obreros, mediante las centrales
obreras afines al estado.
que el Partido Liberal había llegado al poder presidencial. También consideró que los terratenientes eran la columna vertebral del orden social nicaragüense, pero que eso se estaba perdiendo, debido a que los dueños de estas tierras se trasladaban a las ciudades, dejando en manos de sus administradores sus propiedades, presentando un signo de falta de amor a la tierra. El resultado fue la destrucción del viejo orden, fundamentado en la relación entre el caudillo terrateniente y el pueblo, para reemplazarlo con una relación entre la burguesía arribista y una masa de obreros asalariados. Véase, en Cuadra, Posibilidades, 1937, pp. 4-7. 50 Blandon, Entre, 2008, p. 110.
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En menor medida, existieron casos de profesionistas como abogados, médicos,
ingenieros, periodistas, oficinistas, contadores, mecánicos, aviadores, albañiles, que se
exiliaron en territorio mexicano y que no siempre llegaron por una amenaza directa,
sino por su desacuerdo con el régimen. La mayoría fueron simpatizantes o militantes
activos de los cuadros conservadores y en menor medida de liberales, quienes a su vez,
fueron opositores al régimen somocista. Existieron tres casos de periodistas que salieron
a raíz del movimiento antirreeleccionista de 1944, lo cual se concretizó mediante una
huelga de los medios escritos. Se debe tomar en cuenta que casi toda la prensa oficial
estaba dirigida por los grupos políticos más importantes; existieron pocos, que fueron de
corte independiente como “La Flecha”. Uno de los tres periodistas fue amigo de
políticos conservadores, quienes estaban representados por el periódico “La Nueva
Prensa”; otro estuvo relacionado con cuadros sandinistas; el tercero, se sabe que trabajó
en un periódico de la familia Somoza. Por lo que resultaron personajes de oposición,
aunque de diferentes bandos. Además, existieron casos de exiliados que no simpatizaron
con liberales ni conservadores, y más bien se hacían llamar revolucionarios, unos
participaron al lado del general Sandino durante la lucha de liberación nacional, y otro,
se reconoció como revolucionario, aunque no se cuenta con información sobre si luchó
al lado de Sandino.
También se observan algunos indicios de las redes que establecieron con
diversas personalidades nicaragüenses que ya vivían en México y con costarricenses.
Estas relaciones se crearon por matrimonio, negocios o por coincidencias políticas.
Bibliografía
Blandón Chuno, Entre Sandino y Fonseca, Nicaragua, Segovia. Ediciones Latinoamericanas, 2008.
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Cuadra Pasos Carlos, Posibilidades de existencia del comunismo en Nicaragua, Granada, Tipografía, 1937. Herrera Zúñiga René, relaciones internacionales y poder político en Nicaragua, México, Colegio de México, 1991. Knut Walter, El régimen de Anastasio Somoza 1936-1956, Nicaragua, UNAN, 2004. Romero Jilma, Historia de Nicaragua, Nicaragua, UNAN, 2007.
Fuentes primarias
Archivo General de la Nación, México. Archivo Histórico Genaro Estrada de la Secretaría de Relaciones Exteriores, México.
Fuentes electrónicas
Arellano Jorge Eduardo, “110 Aniversario del nacimiento de Salomón de la Selva (1893-2003)”, en Bolsa de Noticias, [en línea], secc. Bolsa de Cultura, Nicaragua, 3 de marzo de 2003. http://www.grupoese.com.ni/2003/03/24/cul1MMM0324.htm. [Consulta: 5 de enero de 2012]. Montalvan Gustavo A., “Historia del periodismo en Nicaragua”, en Biblioteca Enrique Bolaños <http://www.enriquebolanos.org/colección_RC/840_2.pdf> . [Consulta 27 de octubre de 2011] en Nicolas López Maltes, “Foto Histórica” en La Estrella de Nicaragua, [en línea] Managua, 16 de diciembre de 2008, http://www.estrelladenicaragua.com/393-edicion/393-fotohistorica.html. [Consulta 15 de noviembre de 2011]. Álvarez, “Recorrido histórico de las principales figuras de la familia Chamorro”, en Biblioteca General Enrique Bolaños, [en línea], secc. Genealogía, < http://bibliotecageneral.enriquebolanos.org/colección_RC/1006.pdf> . [Consulta 15 de noviembre de 2011.]
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