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Yuri Alberto Aguilar Hernández
Maestro en Artes Visuales
7 de noviembre de 2013
Zoológico de madera en Tlalpan
Introducción
El presente trabajo es resultado del ejercicio reflexivo sobre un proyecto de
Escultura Social1, desarrollado como proceso de investigación-producción2, en el
territorio que comprende los pedregales en el sur de la Ciudad de México, entre
los años de 2003 y 2009. Es un experimento para la vinculación de las artes y el
diseño con entornos naturales, culturales y sociales3. Donde se entrelazan
imaginarios colectivos; disciplinas artísticas, humanísticas y científicas;
instituciones públicas, educativas y civiles; espectadores, colectivos, burócratas,
vecinos, masas, ciudadanos, espacios públicos y áreas naturales protegidas.
1 Beuys, Josep. Entrada en un ser vivo. Conferencia pronunciada el 6 de agosto de 1977, Documenta 6, Kassel. En Gutiérrez Galindo, Blanca. Josep Beuys arte ampliado y plástica social. Tesis doctoral,
UNAM, 2010.
2 Manzano Águila, José Daniel. La Escuela Nacional de Artes Plásticas y su desarrollo actual. [consultado el 3 de noviembre de 2013]. Disponible en <http://blogs.enap.unam.mx/fad/wp-
content/uploads/2013/11/7.-ESCUELA-NACIONAL-DE-ARTES-PLÁSTICAS2.pdf>.
3 Proyecto de investigación “Extensión Universitaria” en la Escuela Nacional de Artes Plásticas: Vinculación académica del arte y el diseño con entornos sociales, colectivos y comunitarios.
Disponible en <http://blogs.enap.unam.mx/asignatura/yuri_aguilar/?page_id=176>.
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Este texto académico pretende integrarse a la discusión del campo de
conocimiento Arte y Entorno, de reciente formación en el Posgrado en Artes y
Diseño, de la Escuela Nacional de Artes Plásticas, en nuestra casa de estudios.
Comenzaremos analizando la relación que se estableció entre los entornos
naturales y su discurso ambientalista, después se describirá la red de relaciones
interdisciplinarias e interinstitucionales que se tejió en el desarrollo de esta
práctica cultural, también se argumentará sobre la vinculación de esta propuesta
artística con el entorno social local, finalmente se presentarán una serie de
reflexiones sobre los logros, las dificultades y los aprendizajes que recogimos de
esta experiencia artística.
Puma dorado / Mistli / Felis con color azteca
Entorno natural
Se establece de inicio una discusión sobre la pertinencia de hablar de entorno
natural, en la Ciudad de México. El Zoomatl tuvo como escenarios algunos espacios
vegetales en la zona del Pedregal de San Ángel, se inició interviniendo el Parque
Ecológico Juana de Asbaje y el Parque Nacional Fuentes Brotantes, en la
Delegación Tlalpan, para continuar con los jardines del Museo Universum y
terminar en el Área Natural Protegida del Bosque de Tlalpan, que tiene una zona
"virgen" de encino y el ecosistema endémico de matorrales xerófilos. Sin embargo,
la mayor parte del propio Bosque de Tlalpan y de los demás escenarios son
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artificios del hombre, surgidos de prácticas urbanísticas, son espacios híbridos de
elementos biológicos, arqueológicos, arquitectónicos y de ingeniería civil, es decir,
son producto de "disturbios ocasionados por la presencia del hombre", nos dice el
programa de manejo del Bosque de Tlalpan4. No obstante, son los espacios
perfectos para opinar sobre ambientalismo, y más específicamente sobre la
conservación del medio ambiente, dada su condición de espacio público son
visitados masivamente por ciudadanos en búsqueda de la "naturaleza",
transformándose de un entorno "natural" en un canal de comunicación social y
tribuna pública.
Puma dorado / Mistli / Felis con color azteca
El Zoológico de madera en Tlalpan tuvo como objetivos ambientales:
divulgar las especies endémicas, extintas o amenazadas de la fauna cuyo hábitat
es o habría sido, el eje volcánico transversal del Valle de Mexico, y activar un
modelo de educación ambiental a partir de la creación, difusión y conservación
colectiva de estos monumentos, que nos recuerdan a los antiguos habitantes de
estos lugares. Esculturas construidas con material orgánico desechado de la poda
en la Ciudad de México, son una metáfora poética de la conservación del medio
ambiente, una didáctica ambiental que propone la participación de todos los
ciudadanos en la conservación, una práctica artística que opera hacia la
transformación social.
4 Secretaria del Medio Ambiente. Programa de manejo del Área Natural Protegida "Bosque de Tlalpan". En Gaceta Oficial del Distrito Federal del 5 de junio de 2009. [Consultado el 5 de noviembre de 2013]. Disponible en <http://ordenjuridicodemo.segob.gob.mx/Estatal/DISTRITO%20FEDERAL/Programas/DFPROG244.pd
f>.
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Así, varas, ramas y troncos de encinos, pinos, tepozanes, fresnos y
principalmente de los invasores eucaliptos introducidos por la industria papelera
de Loreto y Peña Pobre a finales del siglo XIX y principios del siglo pasado, fueron
utilizados para construir esculturas de tlaconetes leprosos, tlacuaches, teporingos,
cuauhtechálotl, zacatuches, ayotochtlil, coatl, papalotl, miz-tli, tlakokotl y
chiauitl de tepozan, ampliando el imaginario colectivo respecto a los zoológicos,
de la visión occidental clásica, contenedores de especies exóticas de los territorios
colonizados, como leones, jirafas, elefantes, canguros, llamas, etcétera; hacia una
visón autóctona y local de esta región en el Valle de México.
Conejo de los volcanes / Teporingo / Romerolagus diazi
Tlacuache / Tlacuatzin canescens
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Entorno cultural
Como segundo componente encontramos la teorización sobre el entorno cultural,
que se propone, como el desmadejando del sistema adaptativo interdisciplinario5
e interinstitucional que se dinamizó en el desarrollo de este proyecto. En el,
intervinieron diferentes actores en diferentes momentos, y donde se reconfiguraba
la operación en cada monumento, posibilitando la producción, distribución y
consumo de estas esculturas, con base en una estructura estructurante aportada
por los procesos creativos y las estructuras institucionales de cada intervención.
Trabajo colaborativo del lavacoches y corredores del bosque de Tlalpan junto al artista
Es importante señalar que en este contexto cultural la redefinición del
artista como investigador-productor, requirió abandonar los paradigmas
románticos del artista, y poner en práctica el método de la investigación-acción-
participativa6, donde la posición del artista se acomoda a sus habilidades y a las
necesidades del proyecto, algunas veces como diseñador, gestor, chofer,
facilitador7, etcétera.
5 Amozurrutia, José. Complejidad y ciencias sociales. Un modelo adaptativo para la Investigación
Interdisciplinaria. CEIICH-UNAM, México: 2011.
6 Moreno Pestaña, José y Ángeles Espada. Investigación acción-participativa. En Diccionario crítico de las ciencias sociales. Universidad Complutense de Madrid. [Consultado el 6 de noviembre de 2013]. Disponible en
http://pendientedemigracion.ucm.es/info/eurotheo/diccionario/I/invest_accionparticipativa.htm>
7 Antonio, Remesar. Arte contra el pueblo: los retos del arte público en el siglo XXI. CER POLIS. Universidad de Barcelona. [Consultado el 8 de noviembre de 2013]. Disponible en
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Así también, participaron otros agentes en la realización de este zoológico,
de manera espontánea y con la única intención de cooperar, entre los que
encontramos, educadores ambientales, biólogos, peones, jardineros, capataces,
administradores, sociedad civil, promotores culturales, locutores, delegados,
activistas ambientales y estudiantes, que permitieron sumar a la propuesta sus
saberes, su fuerza laboral, sus contactos, su entusiasmo, y hasta sus mitos, como
la emblemática dueña de puesto de jugos en el Bosque de Tlalpan, que patrocinó
múltiples veces el desayuno para los participantes, en agradecimiento de haber
instalado detrás de su negocio el ayotochtlil, es decir, el armadillo de nueve
bandas, que según sus creencias este animal le brindaba protección a su negocio.
Armadillo de nueve bandas / Ayotochtlil / Dasypus novemcinctus
A lo anterior hay que sumar la participación de las diversas entidades
morales, instituciones públicas de los tres niveles de gobierno, como el FONCA, la
UNAM, el GDF, y Delegación de Tlalpan; también ONG's como Preservam, la
Pirinola, los corredores y scouts del Bosque de Tlalpan, escuelas primarias y
secundarias, entre otras, que permitieron extender la red de conexiones con otros
entornos culturales, más allá del ambiental y el artístico, hacia proyectos de
adultos mayores, de personas con capacidades diferentes, de niños, jóvenes, y
deportistas, explorando la interdisciplinariedad a través de la educación no
formal, como la participación de corredores en el diseño del chiauitl de tepozan,
para ser utilizado como equipo de calentamiento.
<http://www.academia.edu/457187/Arte_contra_el_pueblo_los_retos_del_arte_publico_en_el_s.X
XI>
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Corredor ejercitandose en un monumento
Otro de los entornos culturales que se abordaron, fue el tecnológico. Ya
que se diseñaron estas esculturas en el contexto de las disciplinas proyectuales,
como la arquitectura, ingeniería o el diseño industrial, mediante la
experimentación de diversos programas de diseño asistido por computadora,
Autocad, 3D Máximo y SeketchUp, los cuales permitieron planificar estas obras,
tan complejas en sus elementos constructivos.
Proceso creativo asistido por computadora
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Entornos sociales
Por último, los entornos sociales, fueron el motor que alimentó éste laboratorio de
arte participativo durante tanto tiempo, experimentando con cada monumento
formas de trabajo colaborativo diferentes, construyendo, modelando, barnizando,
cortando, recolectando, conservando, restaurando o divulgando. A propósito de
esto, recuerdo el gran entusiasmo que mostraban los estudiantes al llevar a sus
familiares y amigos para mostrarles la escultura donde habían participado. Lo cual
evidenciaba procesos psicosociales de apropiación8 e identidad urbana9,
mediante el desarrollo de estos talleres de producción y de conservación
colectivos en sitio específico, que posibilitaron la simbolización espacial10 del
entorno por parte de cada participante, dejando su impronta en cada obra.
Participación ciudadana en talleres colaborativos de creación y conservación de los monumentos
8 Pol, Enric. La apropiación del espacio. En L.Iñiguez y E.Pol (Coord) Cognición, representación y apropición del espacio. Barcelona, Publicacions Universitat de Barcelona, Monografies
Psico/Socio/Ambientals nº 9, 1996.
9 Valera, Sergi y Enric Pol. El concepto de identidad social urbana: una aproximación entre la psicología social y la psicología ambiental., Universidad de Barcelona, Barcelona: 1996.
10 Pol, Enric. Simbolismo del espacio e identidad social. Villes en Paralèlle, Barcelona: 1999.
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Es pertinente mencionar que en estos entornos existía y existe una
importante interacción entre las clases sociales de la zonas Residenciales del
Pedregal y las populares de los diversos pedregales, como los de Carrasco, o de la
colonia Hidalgo, en el Ajusco Medio. En este contexto el proyecto Zoomatl
proporcionó un herramienta que permitió abrir la convivencia social de estos
espacios más allá de compartir los espacios de esparcimiento y deporte, hacia
procesos rituales de cooperación como el trabajo colaborativo y la competencia11,
mostrado en el patrocinio y adopción que recibieron algunas piezas por parte de
concesionarios y grupos sociales, como el grupo de la tercera edad en el Parque
Juana de Asbaje, que se apropiaron del Teporingo para cuidarlo y usarlo como
tótem en sus prácticas holísticas.
Procesos de apropiación e identificación con el espacio
11 Sennett, Richard. Juntos: rituales, placeres y políticas de la cooperación. Editorial Anagrama.
Barcelona. 2012.
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Conclusiones
El logro más importante fue poder mantener esta propuesta activada por
seis años, que tuvo su origen de manera espontánea, mientras trabajaba en la
unidad de reforestación de la Delegación de Tlalpan y se me solicito resolver el
desalojo del material orgánico de desecho en el Parque de la Ciudad de México, en
el Área de Conservación de Tlalpan. También es importante resaltar los impactos
discursivos que se lograron tras realizar visitas organizadas de escuelas durante
todo este tiempo, como dató, en una semana se realizaban trabajos colectivos de
creación y conservación donde participaban 600 niños aproximadamente, y los
innumerables visitantes espontáneos que estuvieron en contacto con los
monumentos y sus cédulas informativas.
Las dificultades se concentraron en el trabajo de gestión, que implicaron
muchas vuelta, tiempos perdidos esperando respuestas, pugnas por el espacio con
otros agentes sociales, que finalmente culminaron con la extinción del proyecto
promovida por el Delegado en turno.
Los aprendizajes de esta experiencia artística básicamente fueron dos: el
primero tiene que ver con los logros, y de como se articuló una fuerte red de
participantes, permitiendo utilizar recursos humanos y materiales de diversa
procedencia. El segundo aprendizaje se refiere a la falta de visión para llevar este
proyecto más allá de las convocatorias culturales, y poderlo institucionalizar en la
estructura de alguna dependencia del gobierno local, dotándole de una claridad
jurídica y presupuestal, con el cual se podría establecer su operación de manera
permanente.