En la actualidad la conceptualización de desarrollo constituye un tema de vital

importancia entre todos los países del mundo y muy en especial dentro del

marco geopolítico de los llamados países del Sur .En el presente trabajo no se

pretende hablar precisamente de desarrollo, sino de su fuente suprema en

condiciones de un sistema socialista: la planificación .Para realizar un estudio e

investigación de lo anteriormente planteado nos basaremos en el análisis

crítico del artículo publicado en la revista Cuba Socialista del año 1964 con la

autoría de Ernesto Che Guevara de la Serna, titulado :”La planificación ,su

significado”, esbozando sus principales ideas ,pero centrándonos

específicamente en el papel que juega la planificación en el entorno donde se

desarrolla el hombre ,viéndola como la primera posibilidad humana de regir las

fuerzas económicas .Además pretendemos adentrarnos en la complejidad de la

planificación, no limitando nuestro análisis en el ámbito económico, sino

profundizando en su contenido y resaltándola como la correlación entre la

creación de un nuevo tipo de relaciones humanas y el surgimiento de las

bases para el desarrollo de una nueva sociedad.

Contexto histórico en que se desenvuelve la obra

Primeramente debemos decir que esta obra se publica en el año 1964, etapa

en la que el pensamiento económico en Cuba estaba en plena efervescencia,

ahora bien, debemos puntualizar la situación del país en un período de tiempo

aproximado de 1959-1964, que de una forma u otra pudo haber repercutido en

el contenido del documento objeto de estudio.

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En los primeros años de la década del 60 se jugaban al mismo tiempo,

apostando por la revolución recién triunfante, la existencia y el alcance del

nuevo poder, la capacidad de hacer cambios trascendentales y de reproducir la

vida social, la defensa frente a sus enemigos, la creación de nuevas relaciones

e instituciones y la formulación de un proyecto que estuviese a la altura de los

ideales y los sacrificios. A este contexto más general se sumaba la alianza de

Cuba con la Unión Soviética, que muy pronto tuvo una enorme importancia en

el desarrollo posterior de nuestro país. El triunfo y la liberación de los cubanos

se habían burlado totalmente de la geopolítica, pero esta iniciaba ahora una

venganza que seria extensa, pero medidora de coraje para la joven Revolución.

Cuba tuvo que enfrentar la agresión sistemática de la potencia mayor de la

historia, el imperialismo norteamericano, y evitar en lo posible el peso de los

aspectos negativos de su relación con la URSS. Esto último era muy

importante en el campo que nos ocupa, que es el de la transición socialista,

porque existían evidentes tensiones y contradicciones entre el ideal comunista,

los procesos de socialización, el poder revolucionario y los ideales

internacionalistas de la revolución cubana socialista de liberación nacional, por

una parte, y el sistema soviético y su ideología teorizada, que sin embargo eran

la fuerza mayor que en el mundo actuaba y hablaba en nombre del socialismo

y el marxismo.

Lo que estaba detrás de aquel contexto histórico en el terreno de las ideas, era

el problema, la urgencia y la necesidad de desarrollar un pensamiento de la

Revolución Cubana. El Che jugó un papel imprescindible en esa búsqueda de

la idiosincrasia en aquellos años, siempre unido a Fidel, como en toda su

actividad, aquí y en los frentes internacionalistas en que peleó después como

comandante cubano. Pero la mayor parte de lo que se consumía en Cuba con

el nombre de marxismo leninismo, y la Economía Política del Socialismo, eran

pesos muertos, más que instrumentos, o tan siquiera una ayuda para pensar la

revolución, y por tanto para llevarla hacia adelante. Pesos muertos en la

espalda, la garganta y la mente de los revolucionarios, porque parecían

insoslayables, y porque su nexo aparente con el socialismo le daba lustre

nuevo a los viejos argumentos de la dominación: que existe una naturaleza

humana inmutable y toda acción está limitada por ella; que el egoísmo es el

motor fundamental de cada individuo; que las leyes de la economía son

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independientes de la voluntad humana; y así otros. Lo verdaderamente grave

es que esa ideología y ese cuerpo teóricos eran propuestos, y aceptados,

como los que correspondían a una revolución socialista. El dogmatismo no era

un defecto corregible, porque a la dominación en nombre del socialismo le eran

necesarias ideas fijas e imposiciones a las mentes. Si sólo se asomaba uno a

la historia de la teoría y la elaboración de sus conceptos podía advertir

enseguida que en las décadas recientes ellos habían sido desnaturalizados,

como una consecuencia más de la deformación monstruosa de la realidad

respecto a la revolución bolchevique y al proyecto comunista.

La causa inmediata del debate del pensamiento cubano en este período fueron

las diferencias de criterios en el seno de la revolución acerca de la conducción

de la economía. Eso ofrece una primera dimensión al análisis que hacemos

hoy, pero enseguida nos conduce a otras cuestiones: ¿Cómo entendían lo que

se hacía y lo que era necesario hacer los diferentes integrantes del régimen

revolucionario? Y a otras preguntas, entre ellas una que es central: ¿cómo se

relacionaban el poder y el proyecto en el seno de la revolución? Todos los

cubanos participantes en el debate eran a la vez participantes con

responsabilidades en las tareas de la revolución. Todos aspiraban al desarrollo

económico de Cuba en el marco de su revolución. No era entonces un

enfrentamiento entre adversarios, sino un debate entre compañeros. Pero el

debate entre los revolucionarios era --y es siempre-- un ejercicio indispensable

para la vida del socialismo, porque la nueva sociedad hay que crearla, exige

invenciones, intuiciones, y una combinación rara de rigor y audacia, de

principios y herejía, de fidelidad y ejercicio del criterio propio. Discutieron

entonces en las revistas habaneras acerca de problemas muy importantes,

expresando sus divergencias, y eso no debilitó para nada al régimen socialista:

todo lo contrario. Esa es una lección histórica, y el Che tuvo una participación

ejemplar en ella.

Reseña histórica de Ernesto Che Guevara

Comenzaremos a hablar de un hombre que nace una sola vez en un siglo, un

hombre que reunía como revolucionario condiciones como la honradez

suprema y la sinceridad absoluta, un hombre a quién en su conducta no se le

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puede encontrar una sola mancha; sí nos referimos a ese hombre que nació en

la Argentina, pero que era tan argentino como cubano, y más aun tan argentino

como latinoamericano. Cuando pensamos en su vida, cuando pensamos en su

conducta, que constituyó el caso singular de un hombre poco común en cuanto

fue capaz de conjugar en su personalidad no sólo características de hombre de

acción, sino también de hombre de pensamiento, de hombre de inmaculadas

virtudes revolucionarias y de extraordinaria sensibilidad humana, unidas a un

carácter de hierro, a una voluntad de acero y a una tenacidad indomable.

La actividad del Che en Cuba fue multifacética: médico, guerrillero,

comandante, presidente del Banco Nacional de Cuba, Ministro de Industrias,

jefe de delegaciones comerciales y delegaciones diplomáticas, representante

de nuestros pueblos latinoamericanos en eventos internacionales, jefe de

regiones militares, escritor, teórico militar y de la política económica y de la

economía política en el periodo de transición.

Tuvo una gran actividad práctica y teórica en el proceso de eliminación del

capitalismo y de la creación del régimen socialista en Cuba, concibiendo y

desarrollando el Sistema Presupuestario de Financiamiento. Al introducirse en

el mundo de la organización y la gestión, trató asuntos como: la lucha contra

el burocratismo, el establecimiento de las instituciones económicas y las

relaciones entre ellas, las relaciones entre el Partido y el Estado, las relaciones

entre la administración y el sindicato, la utilización del principio centralismo

democrático, los estudios socio-psicológicos de la organización y la gestión, la

computación y los métodos económico-matemáticos y la empresa socialista.

Fue el principal impulsor de la implantación en Cuba de la planificación, de los

métodos de control y supervisión, de un sistema de formación de cuadros para

la economía que es digno de estudio .Dirigió la industria cubana en los

primeros años del triunfo revolucionario y llevo a la práctica de forma brillante la

organización de la misma bajo los principios de la dirección socialista,

aplicándolo hasta el nivel de establecimiento o unidad de producción más

insignificante .Fue un hombre capaz de trasmitir seguridad y confianza a tal

punto que enseñó a los obreros y a los cuadros sobre la dirección del modo de

gestión socialista.

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Análisis del artículo

Al artículo publicado en la revista Cuba Socialista por el compañero Charles

Bettelheim titulado “formas y métodos de la planificación socialista y nivel del

desarrollo de las fuerzas productivas”, el Che hace una valoración crítica de los

aspectos allí expuestos señalando algunos errores de concepto y de

interpretación de la teoría marxista.

"La planificación socialista, su significado", es un pequeño clásico de economía

marxista, por el valor de su tesis central, por la brillantez con que ataca a la

argumentación contraria e integra los elementos de su discurso, por su claridad

y hondura al fijar los problemas centrales de la economía de la transición

socialista, y por la calidad y riqueza de su prosa sintética. Tan apegado al

marxismo originario como antidogmático y creador, el Che ataca en ese artículo

una deformación fundamental contraída por el marxismo y mantenida durante

décadas. Y relaciona eficazmente la economía real con el análisis del conjunto

de la formación social y de sus condicionantes, al pensamiento económico con

el conjunto del pensamiento social, y a los hechos y el pensamiento con su

propia historia.

Lo anteriormente expuesto son las características generales, a grandes

rasgos del artículo objeto de estudio, pero para una mejor comprensión y

análisis de lo que allí el Che defiende con la pluma de la razón y el

conocimiento, debemos ir a la esencia misma del fenómeno, revisando y

puntualizando cada aspecto.

Comencemos por los errores que le señala al compañero Charles Bettelheim,

comprobando la veracidad de sus planteamientos; o sea, el plantea dos errores

fundamentales:

1-En cuanto a la interpretación de la necesaria correlación que debe existir entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción.

Coincido con él en su interpretación de que las fuerzas productivas y las

relaciones de producción son dos mecanismos que marchan unidos

indisolublemente en todos los procesos medios del desarrollo de la sociedad,

pero aclarando la excepción de que las relaciones de producción pudieran no

ser fiel reflejo del desarrollo de las fuerzas productivas en los momentos de

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ascenso de una sociedad que avanza sobre la anterior para romperla y en los

momentos de ruptura de la vieja sociedad, cuando la nueva, cuyas relaciones

de producción serán implantadas, lucha por consolidarse y destrozar la antigua

superestructura. Resulta de gran importancia esta correcta conceptualización o

más bien propiedad o característica de la relación de dependencia de las

relaciones sociales de producción y las fuerzas productivas.

En este articulo se ve la genialidad de demostración en sus consideraciones, a

través de la utilización de una metodología comparativa entre los

planteamientos de Bettelheim, que dice defender las doctrinas marxistas –

leninistas y las propias palabras de Lenin, llegando a conclusiones evidentes y

siguiendo un camino lógico e histórico.

Otro elemento importante en este documento es su brillante exposición de

cómo se llega a una Revolución Socialista y las peculiaridades que tuvo Cuba

como antítesis de las argumentaciones de los teóricos de la II Internacional de

manifestar que Cuba ha roto todas las leyes de la dialéctica, del materialismo

histórico, del marxismo y que, por tanto, no es un país socialista o debe volver

a su situación anterior. Él Che revoca inteligentemente estos planteamientos y

lo hace de la manera más teórica y cierta posible, desarrollando la idea

leninista de que al expandirse el capitalismo como sistema mundial y

desarrollarse las relaciones de explotación, no solamente entre los individuos

de un pueblo, sino también entre los pueblos, el sistema mundial del capitalis-

mo que ha pasado a ser imperialismo, entra en choques y se puede romper por

su eslabón más débil, en el caso del periodo histórico que le toco vivir a Lenin,

fue Rusia este eslabón debilitado; pero por otra parte demuestra lo que sucedió

con Cuba ,que se desenvolvió en un contexto histórico diferente en el que

habían sucedido cosas de tal trascendencia como el establecimiento de todo el

sistema mundial del socialismo, con cerca de mil millones de habitantes, un

tercio de la población del mundo. El avance continuo de todo el sistema

socialista influye en la conciencia de los seres humanos a todos los niveles y,

por lo tanto, en Cuba, en un momento de su historia, se produce la definición

de revolución socialista, definición que no precedió, ni mucho menos, al hecho

real de que ya existieran las bases económicas establecidas para esta

aseveración. Lo que sucedió con Cuba según el Che y coincido plenamente

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con él, fue que en el gran marco del sistema mundial del capitalismo en lucha

contra el socialismo, uno de sus eslabones débiles, en este caso concreto

Cuba, puede romperse. En fin el Che nos aclara que si se produce el hecho

concreto del nacimiento del socialismo en estas nuevas condiciones, es que el

desarrollo de las fuerzas productivas ha chocado con las relaciones de

producción antes de lo racionalmente esperado para un país capitalista aislado

y le da gran importancia en la solución de este problema a que la vanguardia

de los movimientos revolucionarios, influidos cada vez más por la ideología

marxista-leninista, es capaz de prever en su conciencia toda una serie de

pasos a realizar y forzar la marcha de los acontecimientos, pero forzarlos

dentro de lo que objetivamente es posible .Hasta aquí hemos podido analizar

las consideraciones guevarianas, por decirlo así ,como una nueva corriente

ideológica, o sea ,hemos podido apreciar como las Ideas del Che van fundando

una concepción y un modelo socialista alternativos al soviético que se había

identificado hasta entonces como el único socialista, marxista, posible. Además

hemos podido ver en sus argumentaciones la participación consciente de la

persona y la auto transformación de su conciencia; a diferencia del marxismo

de la época, percibía la conciencia como un elemento activo, con fuerza propia.

2- La insistencia en darle a la estructura jurídica una posibilidad de existencia propia. Este punto trata de la demostración de la falsedad o mejor dicho la incorrecta

conceptualización del papel que juega en cualquier sociedad la superestructura

y la base económica, no como un personaje aislado sino la interrelación de

ambos, veamos cuales fueron las ideas abordadas en es este aspecto y en qué

medida lo expresa el Che.

Aquí el toma el completo y correcto concepto que da Bettelheim basándose en

los argumentos de Marx de que la conciencia es producto del medio social y no

al revés ,tomando este propio análisis marxista para erradicar lo planteado por

Bettelheim con respecto a la prioridad de la estructura jurídica en la

Formación Económica Social, de cualquier sociedad, y valga la redundancia ,al

plantear que pensar que la propiedad jurídica o, por mejor decir, la

superestructura de un estado dado, en un momento dado, ha sido impuesta

contra las realidades de las relaciones de producción, es negar precisamente el

determinismo en que Bettelheim se basaba para expresar que la conciencia es

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un producto social, aquí coincido con el pero creo que es conveniente aclarar

que la base económica es como el fertilizante con sus componentes :las

relaciones sociales de producción y las fuerzas productivas de la semilla que va

germinado en la superestructura de la sociedad, no podemos decir nunca que

la superestructura tiene una existencia propia, sin tener muy en cuenta que es

precisamente en la base económica donde se encuentra las relaciones de

propiedad que le dará el carácter ya sea privado o social al sistema categorial

existente en la superestructura dentro del que se encuentra la estructura

jurídica de la sociedad.

Como hemos podido apreciar en el análisis realizado, este articulo no fue, ni

es un simple conjunto de ideas de un hombre expuestas en papel, sino que es

una de las fuentes más ricas para todo aquel que quiera saber realmente cual

era el pensamiento económico del Che, aquí está sintetizado el por qué el viera

la conciencia como un elemento activo, como una fuerza material, un motor de

desarrollo de la base material y técnica, no implica que soñara con quimeras

románticas e irrealizables. En este texto objeto de estudio se afirma que las

ideas económicas de Che no son un accidente en la historia de la economía

política, ni constituyen tampoco un sistema teórico aislado, se afirma que sus

ideas son un producto lógico del propio devenir histórico de la lucha

revolucionaria anticapitalista y de la ciencia económica en un momento

específico, decisivo y mutacional de su desarrollo. El responde a la necesidad

creciente de nuestros pueblos —tanto los pueblos del Sur como del Norte—, de

unir en un todo único la ética con la economía, aspirando a poner la economía

en función de las personas y no las personas en función de la economía, como

ya había ocurrido en los regímenes del socialismo existentes y acaece bajo

todas las variantes de capitalismo. Y es en este terreno donde el Che

enriquece de modo teórico y práctico el lugar de la condición humana en la

teoría marxista.

También debemos aclarar que en este artículo el Che defiende una concepción

marxista acerca de la revolución que privilegia el papel de la acción consciente

y organizada, y lo hace con el rigor de quien ha meditado y estructurado sus

aspectos y relaciones internas fundamentales. En este documento se hace

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claro el sentido de aquella advertencia temprana, hecha a sus compañeros de

Industrias: el Sistema Presupuestario de Financiamiento es solamente parte de

una concepción general del desarrollo de la construcción del socialismo, es

expresión de una política económica inscrita en esa concepción general. Es por

tanto, más que un sistema organizado rigurosamente (y lo es), una parte en un

conjunto de acciones socialistas y comunistas para la transición socialista,

incomprensible para un análisis que se restrinja a aspectos técnicos, e

inaplicable si no es como parte de una totalidad conceptual y de acción

determinada. Esa concepción es la que fundamenta sus planteos claves, como

el de que la vanguardia revolucionaria, influida cada vez más por el marxismo,

puede llegar a prever en su conciencia los pasos a dar y así forzar la marcha

de los acontecimientos históricos, "dentro de lo que objetivamente es posible".

Pienso que no podemos llegar al final del análisis de este documento histórico

sin exponer su gran resultado, su idea central, la concepción que en sentido

general defendió el Che a lo largo de este articulo: la planificación centralizada,

que más que una técnica económica era concebida por el Che como una

expresión político-económica concreta del factor conciencia, que dirige el

desarrollo hacia el comunismo.

Pensaba que reducir este concepto a una mera noción económica, como hacía

el cálculo económico, era deformarlo a priori y limitar sus posibilidades. La

planificación debe considerar y conjugar sus dos elementos:

1) La creación de las bases para el desarrollo económico de la nueva sociedad,

su regulación y control.

2) La creación de un nuevo tipo de relaciones humanas, el hombre nuevo. La

definió con rigor desde su nuevo punto de vista teórico: “La ley del valor y el

plan son dos términos ligados por una contradicción y su solución; podemos,

pues decir que la planificación centralizada es el modo de ser de la sociedad

socialista, su categoría definitoria y el punto en que la conciencia del hombre

alcanza, por fin, a sintetizar y dirigir la economía hacia su meta, la plena

liberación del ser humano en el marco de la sociedad comunista”.

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A lo largo de todo lo expuesto en este trabajo se ha podido apreciar claramente

el verdadero significado de la planificación, basado en consideraciones

guevarianas y en análisis propios .Hemos podido demostrar como la

planificación es el eje central para desarrollar una sociedad socialista ,llegando

a conclusiones teóricas de la talla de que:

-la eficiencia de la planificación estriba en su potencialidad para optimizar la

gestión económica en función de la construcción de una sociedad socialista.

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-la planificación constituye el elemento que caracteriza y define en su conjunto

al periodo de transición al Socialismo.

-la planificación puede definirse como la primera posibilidad humana de

convertir al hombre en arquitecto de su propio destino y no un instrumento del

medio que lo rodea.

Revista Cuba Socialista, No.34, La Habana, junio de 1964.

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