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El calor de septiembre y octubre retrasa la venta de la ropa de abrigo Lo que les hacía falta para acabarlos de hundir. Si la crisis económica que acecha a las familias impide que los fondos de armario se renueven de temporada en temporada, la tardanza en llegar el frío este año ha hecho que la venta de ropa de otoño-invierno no haya comenzado hasta hace unos días. Y eso que la mayoría de las tiendas recibió los pedidos, algunas incluso, allá por el mes de agosto. Ante esta situación, los comerciantes emeritenses se quejan amargamente de que, en los dos meses pasados, septiembre y octubre, no han vendido prendas como abrigos, jerseys de lana, chaquetones, medias, gorros y bufandas. Antonio Castañón, dueño de la tienda Anuska-Modas, asegura que, aunque en los últimos años el mes de septiembre siempre ha venido cálido, sin repercutir demasiado en la venta de ropa de nueva temporada, «este año sí que ha estado un poco flojo. La gente se ha acercado a comprar ropa, pero no de mucho abrigo. Pedían cosas más livianas, como jerseys de hilo o camisas de manga larga». Con la llegada de los primeros días verdaderamente fríos del otoño, parece que el ambiente de compras se anima un poco. Esa es la esperanza que le queda a los comerciantes, que aún así esperan que las temperaturas bajen mucho más para dar salida a abrigos y prendas de lana que aguardan en las perchas y los estantes. Eso es lo que ansía también Maxi Paredes, empleada de la tienda Mingote´s, que tiene colgada la ropa de invierno desde agosto. Confirma que durante estos dos meses pasados «no se ha vendido nada». Achaca la falta de 'alegría a la hora de comprar', no sólo a la crisis económica, sino «también a que ha hecho mucho calor. Por eso la gente no se ha animado a comprarse todavía nada de abrigo. Debe hacer mucho más frío para que la situación cambie». Tiene todas sus esperanzas puestas en las compras que se realicen a partir de ahora, sobre todo las que se hagan para comprar los regalos de Navidad. «Esperemos que en las siguientes fechas las ventas se incrementen, porque ahora la gente todavía se ve por la calle con cazadoras de entretiempo. La verdad es que, con estas temperaturas, no se necesita más abrigo. Todavía no hace mucho frío». Se apaña con lo que tiene Además, entiende que la gente «se apañe con la ropa que tiene de temporadas anteriores y que muchos aprovechen las prendas de primavera para ponérselas ahora en otoño. «No hay dinero para tanto. La gente ya sólo se compra lo que necesita. Caprichos, los menos». Puri Gordillo dice que en la tienda de la calle Cervantes donde trabaja, Los Telares, tienen unas 15.000 prendas a las que tienen que dar salida durante esta temporada. Confirma que ha sido llegar un par de días fríos a Mérida y echarse la gente a la calle a comprar prendas de abrigo. «Ahora es cuando realmente se está empezando a vender. Antes, nada de nada. Alguna prenda suelta, pero nada más». Comparte con sus colegas de profesión la opinión de que la crisis económica está haciendo mella en los bolsillos de los emeritenses. «Lo que faltaba ya era que hiciera calor en octubre para no poder vender nada de abrigo hasta diciembre». Dice que durante estos dos meses incluso se han vendido muchas prendas de manga corta, susceptibles de completarse con una manga larga debajo. Eso es lo que les ha

El calor de septiembre y octubre retrasa la venta de la ropa de abrigo

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Page 1: El calor de septiembre y octubre retrasa la venta de la ropa de abrigo

El calor de septiembre y octubre retrasa la venta de la ropa de abrigo Lo que les hacía falta para acabarlos de hundir. Si la crisis económica que acecha a las

familias impide que los fondos de armario se renueven de temporada en temporada, la

tardanza en llegar el frío este año ha hecho que la venta de ropa de otoño-invierno no

haya comenzado hasta hace unos días. Y eso que la mayoría de las tiendas recibió los

pedidos, algunas incluso, allá por el mes de agosto.

Ante esta situación, los comerciantes emeritenses se quejan amargamente de que, en los

dos meses pasados, septiembre y octubre, no han vendido prendas como abrigos, jerseys

de lana, chaquetones, medias, gorros y bufandas.

Antonio Castañón, dueño de la tienda Anuska-Modas, asegura que, aunque en los últimos

años el mes de septiembre siempre ha venido cálido, sin repercutir demasiado en la venta

de ropa de nueva temporada, «este año sí que ha estado un poco flojo. La gente se ha

acercado a comprar ropa, pero no de mucho abrigo. Pedían cosas más livianas, como

jerseys de hilo o camisas de manga larga».

Con la llegada de los primeros días verdaderamente fríos del otoño, parece que el

ambiente de compras se anima un poco. Esa es la esperanza que le queda a los

comerciantes, que aún así esperan que las temperaturas bajen mucho más para dar salida

a abrigos y prendas de lana que aguardan en las perchas y los estantes.

Eso es lo que ansía también Maxi Paredes, empleada de la tienda Mingote´s, que tiene

colgada la ropa de invierno desde agosto. Confirma que durante estos dos meses pasados

«no se ha vendido nada». Achaca la falta de 'alegría a la hora de comprar', no sólo a la

crisis económica, sino «también a que ha hecho mucho calor. Por eso la gente no se ha

animado a comprarse todavía nada de abrigo. Debe hacer mucho más frío para que la

situación cambie».

Tiene todas sus esperanzas puestas en las compras que se realicen a partir de ahora,

sobre todo las que se hagan para comprar los regalos de Navidad. «Esperemos que en las

siguientes fechas las ventas se incrementen, porque ahora la gente todavía se ve por la

calle con cazadoras de entretiempo. La verdad es que, con estas temperaturas, no se

necesita más abrigo. Todavía no hace mucho frío».

Se apaña con lo que tiene

Además, entiende que la gente «se apañe con la ropa que tiene de temporadas anteriores

y que muchos aprovechen las prendas de primavera para ponérselas ahora en otoño. «No

hay dinero para tanto. La gente ya sólo se compra lo que necesita. Caprichos, los menos».

Puri Gordillo dice que en la tienda de la calle Cervantes donde trabaja, Los Telares, tienen

unas 15.000 prendas a las que tienen que dar salida durante esta temporada.

Confirma que ha sido llegar un par de días fríos a Mérida y echarse la gente a la calle a

comprar prendas de abrigo. «Ahora es cuando realmente se está empezando a vender.

Antes, nada de nada. Alguna prenda suelta, pero nada más».

Comparte con sus colegas de profesión la opinión de que la crisis económica está

haciendo mella en los bolsillos de los emeritenses. «Lo que faltaba ya era que hiciera calor

en octubre para no poder vender nada de abrigo hasta diciembre».

Dice que durante estos dos meses incluso se han vendido muchas prendas de manga

corta, susceptibles de completarse con una manga larga debajo. Eso es lo que les ha

Page 2: El calor de septiembre y octubre retrasa la venta de la ropa de abrigo

salvado un poco el expediente. «También se ha vendido algo de camisas, camisetas de

algodón y, sobre todo, ropa deportiva. Eso nunca falla».

La primera remesa de ropa de invierno llegó a Los Telares en el mes de julio y los abrigos

llevan colgados en las perchas desde septiembre.

«Ahora el precio de las prendas se mira mucho más que antes a la hora de comprar algo.

Además, mucha gente se apaña con lo que tiene en casa y decide no comprarse ropa de

nueva temporada. Se pone lo de la anterior».

Asegura, por el contrario, que lo que nunca falla, como ocurre con la ropa deportiva, es la

venta de prendas para los niños. «Las prendas de caballero son siempre las que menos se

venden. Ellos no necesitan cambiar tanto de ropa como nosotras». Sin embargo, las

prendas femeninas de invierno son las que realmente están todavía por vender. «A estas

alturas, ya no es que no se vendan caprichos, tampoco la ropa de primera necesidad. Será

porque todas las mujeres tenemos un fondo de armario completo y nos hemos dado

cuenta de que ya no necesitamos tanta ropa como antes, cuando había más dinero»,

explica Gordillo.

Bajar las temperaturas

Espera que en los próximos días bajen más las temperaturas aunque también confirma

que «noviembre siempre es un mes malo para la venta». La esperanza que le queda, dice,

son las rebajas de enero, que el año pasado adelantaron a diciembre, «con el consiguiente

beneficio que esto tuvo, por lo menos, para las ventas en nuestra tienda». Esperan la

decisión de la Cámara de Comercio para ver si repiten de nuevo la experiencia este 2009.

Raquel Cuadrado, que trabaja en Tara también confirma que septiembre y octubre «han

estado muy flojos en cuanto a ventas, aunque parece que ahora se anima un poco la cosa.

La gente sólo ha venido a buscar prendas como camisas de manga larga, manga corta y

blusones sueltos». Incluso dice que en esos meses la gente se ha comprado hasta ropa de

tirantes que, como las bicicletas, son para el verano. O no.

Glosario Venta: Es traspasar la propiedad de algo a otra persona tras el pago de un precio que

ya está establecido.

Crisis económica: Es un periodo de escasez en la producción, comercialización y

consumo de productos y servicios.

Comerciantes: Es la persona que comercia (es decir, que se dedica a negociar comprando

y vendiendo).

Precio: Cantidad de dinero que permite la adquisición o uso de un bien o servicio.

Ropa de primera necesidad: Se refiere a la ropa básica que compramos por necesidad.

Rebajas: Venta de productos a precios reducidos durante un período de tiempo en un

establecimiento comercial.

Beneficio: Ganancia económica que se obtiene de una actividad económica.

Page 3: El calor de septiembre y octubre retrasa la venta de la ropa de abrigo

Reflexión

Parece que éste invierno caluroso ha afectado considerablemente a la hora de comprar

ropa de abrigo, bufandas, gorros… ¿Buscarán las tiendas alguna alternativa para no

quedarse con los almacenes llenos?