introducción

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canica

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Índice

7 a ¿Qué es la Comunidad de intercambio La Canica y qué es La Canica? p. 5

a ¿Se aceptan euros en la Comunidad de Intercambio? p. 7

a ¿Qué es la Central de Abastecimiento? p. 8

a ¿Cómo se realizan los intercambios en la Comunidad? p. 9

a ¿Cómo puedo ser socia de la Comunidad de Intercambio La Canica? p. 10

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¿Qué es la Comunidad de intercambio La Canica y qué es La Canica?

La Comunidad de Intercambio La Canica es el conjunto de usuarias de la moneda alternativa llamada canica.

La canica tiene una serie de características que la diferencian del euro y hacen que sirva realmente para facilitar los intercambios de productos y servicios:

No existen canicas en metales acuñados o billetes de papel ni en cual-quier otro soporte material. Las canicas son sólo anotaciones en cuentas telemáticas. A una anotación positiva en la cuenta del ofertante de un pro-ducto le corresponde una anotación negativa por idéntica cantidad en la cuenta del demandante. Por ejemplo, un intercambio de una barra de pan valorada en 2 canicas se refleja como +2 en la cuenta del ofertante y como -2 en la cuenta del demandante. Como cada operación de intercambio tie-ne una anotación de débito y otra de crédito, la suma total de canicas en la Comunidad será siempre cero. Por lo tanto:

No puede haber nunca escasez de canicas ni exceso de canicas. La esca-sez o exceso de moneda son anomalías propias de monedas con soporte material, que se fabrican en forma de billete, etc. En nuestra Comunidad de Intercambio, nunca hay muchas o pocas canicas en circulación sino mu-chos o pocos intercambios de productos o servicios. Imaginemos que en la Comunidad de Intercambio se ofertan rollos de tela. Para medir esa tela, usaremos distintos instrumentos como unidades de medida. Por ejemplo, el metro para medir la longitud y el kilo para medir el peso. Pues bien, la canica es la unidad de medida para medir el valor de la tela. Igual que para medir 100 metros de tela no necesitamos 100 metros -nos basta con un me-tro- para medir 100 canicas de tela no necesitamos 100 canicas, nos basta con una.

No hay dependencia de bancos emisores ni necesidad de casas de mo-neda y timbre. El uso de la canica es siempre un acuerdo particular entre las partes de un intercambio, como el uso del metro o el kilo es un acuer-do particular entre las partes del intercambio que desean medir el pro-ducto con esas magnitudes en lugar de yardas u onzas. Siempre que las partes de un intercambio estén de acuerdo en usar canicas, habrá canicas disponibles.

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La canica no tiene intereses. Quienes prestan dinero con interés justi-fican ese concepto como una compensación por los problemas que les ocasiona la indisponibilidad temporal de ese dinero. Al ser una moneda siempre disponible por mutuo acuerdo de los usuarios, la justificación del interés se cae por sí misma.

La canica no puede acumularse. Un saldo positivo de 100 canicas en tu cuenta no significa que tengas 100 canicas. Significa que la diferencia en-tre el valor de los productos que has ofertado en la Comunidad y el valor de los que has demandado es de 100 canicas o, en otras palabras, que la Comunidad te debe productos por valor de 100 canicas. A pesar de que la canica no puede acumularse, existen límites a los saldos positivos y negati-vos de nuestras cuentas.

¿Quién decide sobre esos límites y otras cuestiones que afectan a La Comunidad? Cada uno de los usuarios y usuarias de la canica en sus Asambleas y sólo ellos y ellas. Ningún gobierno central. Ninguna autoridad monetaria.

Sabemos que un dinero concebido como mercancía, prestable contra interés, de emisión centralizada, acumulable y escaso, moldea personas mie-dosas, insolidarias, competitivas y propensas a la acumulación innecesaria.

Con la canica queremos probar que un dinero desmercantilizado, siem-pre disponible, no prestable contra interés ni acumulable y controlado por sus propios usuarios y usuarias en Asamblea, puede contribuir a la forma-ción de comunidades de personas basadas en la confianza, cooperativas, solidarias y en búsqueda alternativas de vida a un sistema que está condu-ciendo a la tierra y a todos sus pobladores al desastre.

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¿Se aceptan euros en la Comunidad de Intercambio?

De momento, no hay más remedio. El euro es una mercancía nociva pero imprescindible para la mayoría de productores de la Comunidad de Intercambio, como pueden serlo los carburantes, las bombillas, etc. Hay que tener en cuenta que la mayoría de productores de la Comunidad están todavía obligados a pagar alquileres, maquinaria, impuestos, etc., con euros. Los monopolios no aceptan canicas.

Aún así, nos gusta mirar a la canica como una moneda alternativa al euro, no complementaria, porque nuestra intención es prescindir paulatinamente del euro, no convivir con él.

La Comunidad de Intercambio acepta euros de dos maneras.1. Ofertas de productos y servicios con precios mixtos (canicas/

euros). Por ejemplo, una oferta de una batería de coche con un precio de 30 euros y 20 canicas. Por acuerdo de la Comunidad de Intercambio, los precios mixtos deben llevar un mínimo del 10% expresado en canicas.

2. Ofertas de euros. En este caso, un euro es como una caña de cer-veza o una barra de pan: un producto más en el catálogo de ofertas de la Comunidad. Para evitar intercambios especulativos, hay una serie de restricciones a las ofertas y demandas de euros:

p Por un lado, sólo las socias de la Comunidad pueden ofertar euros pero no pueden demandarlos. Por otro lado, sólo la Central de Abastecimiento de la Comunidad puede deman-dar euros pero no puede ofertarlos. Con esta medida conse-guimos que los euros puedan convertirse en canicas pero las canicas no puedan convertirse en euros.

p El precio de un euro en canicas no es negociable entre las par-tes, como puede serlo el precio de una caña de cerveza o una barra de pan. El precio de 1 euro es invariablemente 1 canica.

Las ofertas de euros serán muy útiles por varias razones. Por un lado, permiten participar en la Comunidad a trabajadoras asalariadas que no tie-nen tiempo para ofertar otros productos o servicios. Por otro lado, dan potencial de compra a la Central de Abastecimiento para ampliar la gama de ofertas de productos de primera necesidad.

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¿Qué es la Central de Abastecimiento?La Central de Abastecimiento es un instrumento de planificación colec-

tiva del consumo en la Comunidad de Intercambio y un elemento regulador de los desequilibrios entre productos de primera necesidad y productos accesorios.

Imaginemos una Comunidad en miniatura formada por tres socias: una panadera, una profesora de yoga y una jardinera. Estas dos últimas demandan pan pero la panadera no demanda clases de yoga ni servicios de jardinería, sino otros comestibles que no se ofertan en La Comunidad. El saldo positivo en canicas de la cuenta de la panadera y los correspondientes saldos negativos en canicas de la profesora de yoga y la jardinera crecerían sin parar, llevando a la panadera a la quiebra y paralizando los intercambios en La Comunidad. El efecto de un desequilibrio entre productos de primera necesidad y pro-ductos accesorios en una Comunidad de tres personas es extensible a una Comunidad de mil personas.

Una función primordial de la Central de Abastecimiento es corregir es-tos desequilibrios mediante la planificación colectiva. Por ejemplo:

1. La Central de Abastecimiento demanda los 100 euros (recordamos que la Central de Abastecimiento es la única que puede deman-dar euros en la Comunidad) que una socia oferta. En la cuenta de la ofertante se reflejarán +100 canicas y en la de la Central -100 canicas.

2. La Central de Abastecimiento compra con los 100 euros productos de primera necesidad en los términos acordados en Asamblea. Por ejemplo, 4 garrafas de 5 litros de aceite de oliva (a 25 euros la garra-fa), que oferta luego a 25 canicas la garrafa.

3. Cuatro socias de la Comunidad demandan las 4 garrafas a la Central de Abastecimiento. En sus cuentas se anotarán -25 canicas cada una y la Central se anotará +100 canicas.

La Central de Abastecimiento no sólo “depura” euros, permitiendo par-ticipar a personas asalariadas y generando procesos de planificación comu-nitaria del consumo. También sirve de ayuda para facilitar los intercambios de productores con consumidores, sirviéndoles de almacén; como centro de reparto para grupos de consumo; como punto de inscripción de nuevas socias, etc.

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¿Cómo se realizan los intercambios en la Comunidad?

Las ofertas y demandas de productos de todas las socias de la Comunidad se publican en la www.canica.org y en el boletín periódico La Canica.

Todas las socias tienen que hacer al menos una oferta de productos o servicios a la Comunidad.

Las socias pueden inscribirse a La Comunidad como socias usuarias o socias prosumidoras en función del tipo de ofertas y demandas que tengan pensado hacer a la Comunidad:

-Si su inscripción a la Comunidad se orienta principalmente en la de-manda de productos o sólo tienen pensado ofertar euros (es decir, si desean apuntarse más en calidad de consumidoras que de productoras), deberían inscribirse como socias usuarias.

-Si su inscripción a la Comunidad se basa en la alternancia de ofertas y demandas de productos deberían inscribirse como socias prosumidoras.

Los intercambios pueden realizarse en establecimientos que acepten ca-nicas (tiendas, bares, sedes sociales de colectivos, Central de Abastecimiento, etc.) o por cualquier otro medio pactado entre demandantes y ofertantes (entrega o visita a domicilio, etc.)

En cada operación de intercambio, el precio del producto marcado en canicas quedará anotado como una suma en la cuenta del ofertante y como una resta en cuenta del demandante. Si el precio es mixto, la forma y condiciones de pago en euros se acordarán aparte entre el ofertante y el demandante.

Las socias usuarias no pueden tener saldos negativos en cuenta ni un saldo positivo mayor que 300 canicas, a no ser que la Asamblea indique otra cosa. Las socias prosumidoras no pueden tener saldos más bajos de -300 canicas ni más altos que +300 canicas, a no ser que la Asamblea indique otra cosa.

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¿Cómo puedo ser socia de la Comunidad de Intercambio La Canica?Para ser socia de nuestra Comunidad de Intercambio basta con conocer y asumir nuestros acuerdos fundacionales. Puedes acceder a nuestros acuer-dos fundacionales a través del enlace www.lacanica.es o pedir una copia en nuestros puntos de inscripción:

p La Granada (C/Monederos 7, Usera)

p Nosaltres (C/Esperanza 5, Lavapiés)

p Vaciador 34 (C/Matilde Hernández 34 2º izq., Carabanchel)

pRed de ColeCtivos AutogestionAdos

www.redautogestion.orgMadrid

Otoño 2014