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LA DEUDA PÚBLICA ESPAÑOLA Autor: JUAN GARCÍA BALLESTEROS

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LA DEUDA PÚBLICA

ESPAÑOLA

Autor: JUAN GARCÍA BALLESTEROS

¿Qué es el Producto Interior Bruto (PIB)?

Incluye parámetros como el consumo, los ingresos

asociados al país (producción), el gasto público y las exportaciones e

importaciones respectivamente.

El Producto Interior Bruto (PIB) es un indicador

económico que refleja la producción total de bienes y servicios

asociada a un país durante un determinado periodo de tiempo.

En 2014 la cifra del PIB español fue de 1,058 billones

de euros.

¿Qué entendemos por gasto público?

Los gastos originados por el Estado para:

1.- Desarrollo Social: Educación, Salud, Seguridad Social,

Urbanización, Vivienda, Desarrollo Regional, Agua Potable

y Alcantarillado, Asistencia Social, y Superación de la

Pobreza.

2.- Desarrollo económico: dotar de Infraestructura,

Energía, Comunicaciones y Transportes, Desarrollo

agropecuario y forestal, Temas laborales, empresariales,

Ciencia y Tecnología, Promoción de la capacitación y el

empleo.

3.- Gobierno y Administraciones Públicas.

La deuda pública española

Se produce deuda pública, como se ha recogido, cuando se ingresa

menos de lo que se gasta. La deuda pública española a finales de 2014 era de

1,033 billones de euros (97,7 % del PIB).

Su distribución hasta 2014 es la siguiente:

1.- Corporaciones locales: 4,8 % del PIB.

2.- Comunidades Autónomas: 22,4 % del PIB. Las más endeudadas

son Castilla La Mancha, Comunidad Valenciana y Cataluña.

3.- Estado Central: 72,8 % del PIB.

Su evolución ha sido meteórica:

- En 2007 (antes de la crisis) España tenía una de las tasas más

bajas de Europa de deuda pública (36,3 % del PIB).

-En 2014 se ha disparado al 97,7 % del PIB.

-Con el PP en el Gobierno se ha pasado del 70,5 % (2011) al 97,7 %

(2014). Esto supone un 27,2 % más (Unos 300.000 millones de euros).

¿Qué es el déficit público?

Un país tiene déficit cuando ingresa menos dinero del que gasta.

Este déficit se puede producir por varias razones:

1.- Aumento de la inversión pública (sanidad, educación,

infraestructuras, asistencia social, economía productiva, I+D,…). No

ha sido el caso en España.

2.- Pérdida de ingresos (bajada de impuestos a grandes empresas y

familias ricas, fraude fiscal, dinero negro, evasión de capitales, paro,

bajada del consumo,…).

3.- Por utilización del dinero público para cubrir pérdidas del ámbito

privado (bancos, autopistas, grandes empresas, eléctricas,…).

4.- Por la mala gestión política del dinero público en obras (palacios

de Congresos), infraestructuras innecesarias (aeropuertos) y eventos

deportivos sobrevalorados (Palma Arenas, Fórmula 1).

5.- Robo descarado de políticos sin escrúpulos.

El déficit español en 2013 fue del 6,80 % del PIB (- 71290

Millones de euros). En 2014 ha sido del 5,8 % del PIB.

¿A qué llamamos deuda odiosa o deuda ilegítima? I

La llamada deuda "odiosa" o deuda “ilegítima” es un concepto

de derecho internacional que describe las deudas contraídas por gobiernos

como nulas cuando estas se originaron a partir de propósitos que no sirven

al bien de una nación y por lo tanto, el gobierno prestatario actúa de mala

fe al contraerla.

Este concepto tiene sus orígenes en el siglo XX. En el año de 1927

fue descrita por el jurista ruso Alexander Nahum Sack, quien hacía

referencia a las deudas contraídas por México y Cuba cuya legitimidad fue

rechazada en función de que fueron contraídas por soberanos déspotas o

bajo la influencia colonial, respectivamente.

Para Sack la deuda tenía que reunir como mínimo las siguientes

tres características para ser considerada como "odiosa":

1 - El gobierno del país recibe un préstamo sin el conocimiento ni

la aprobación de los ciudadanos.

2 - El préstamo se destina a actividades no beneficiosas para el

pueblo.

3 - Aunque el prestamista está informado de la situación descrita

en los puntos anteriores concede el préstamo -normalmente por el alto

interés que recibirá-.

Deuda odiosa, deuda execrable o deuda ilegítima, en

Derecho internacional, es la teoría jurídica, puesta en práctica

numerosas veces a lo largo de la historia, que sostiene que la deuda

externa de un gobierno contraída, creada y utilizada contra los

intereses de los ciudadanos del país, no tiene por qué ser pagada y

por tanto no es exigible su devolución ya que los prestatarios habrían

actuado de mala fe, a sabiendas, y por tanto dichos contratos —

bonos, pagos a empresas privadas o contratos comerciales— son

nulos legalmente. En todo caso, tales deudas podrían considerarse

personales debiendo responder quienes las hayan contraído a título

personal —sea el monarca, el presidente, el director del banco central

nacional o los ministros correspondientes— y no el Estado en su

conjunto y por tanto los ciudadanos. En algunos aspectos, el concepto

es análogo a la nulidad de los contratos firmados bajo coacción.

EEUU ha aplicado este concepto, negándose a pagar la

deuda, en casos como: Filipìnas, Cuba y recientemente Irak.

¿A qué llamamos deuda odiosa o deuda ilegítima? II

¿Cómo se origina la deuda pública española? I

La deuda pública española supone una losa que aplasta el desarrollo de

nuestro país. En la situación social y política que vivimos esta deuda es imposible

pagarla. Por otra parte, la inmensa mayoría de la deuda pública española (según el

economista Juan Torres) es ilegítima, porque no se ha generado por los gastos

ocasionados por el estado de bienestar, como quieren hacernos creer desde el

Gobierno, sino por regalos a entidades privadas y gastos innecesarios.

Sólo sería legítima la parte de la deuda que se ha generado para atender

las necesidades de la población. O sea los gastos para favorecer el desarrollo social,

potenciar el desarrollo económico y posibilitar el funcionamiento de las

instituciones del estado.

Veamos cómo se ha originado esta deuda:

1.- Deuda pública de los intereses. La firma del Tratado de Maastricht (1992)

supuso para España la aceptación de la unión monetaria y la moneda única, el

euro. Según este tratado el control de la economía está en manos del BCE,

institución que emite los billetes, pero que es independiente y escapa del control de

los propios países que aportan sus fondos para proveerlo. Hemos cedido nuestra

soberanía sobre políticas monetarias.

El BCE no presta dinero a los estados, sino a la banca privada al 0,25, 0,50

ó 1%. Pero estos préstamos europeos recibidos que son para desarrollar el país y

ofrecerlo a los sectores productivos y a las familias, lo utilizan para comprar deuda

soberana a los estados al 2, 3, 4, 5, 6, 7 o al 8 %, ganando miles de millones de

euros.

¿Cómo se origina la deuda pública española? II

En los últimos seis años España ha pagado de intereses en torno a

200.000 millones de euros.

El PSOE y El PP aprobaron una reforma exprés de la Constitución,

sin referéndum (30 de agosto de 2011) que recoge en su artículo 135.3: “Los

créditos para satisfacer los intereses y el capital de la deuda pública de las

Administraciones se entenderán siempre incluidos en el estado de gastos de sus

presupuestos y su pago gozará de prioridad absoluta”. En otras palabras: el

pago de la deuda será prioritario por encima de las necesidades de la

ciudadanía: servicios públicos, economía productiva, asistencia social, I+D,

infraestructuras,…

2.- Deuda ilegítima a la banca y Cajas de ahorros. La parte ilegítima más

importante es la ayuda económica que ha proporcionado el Estado a la banca y

cajas de ahorro en crisis para evitar su quiebra, que desde el 2009 se cifra en

246.000 millones de euros (según el FMI), con los correspondientes intereses.

Las entidades bancarias y de ahorro nacionalizadas han sido

rescatadas, pero como ha ocurrido en otros casos, serán vendidas, ya

saneadas, a empresas privadas.

¿Cómo se origina la deuda pública española? III

3.- Deuda ilegítima militar. El periodista John Doe en un trabajo de

investigación, publicado el 19 de Junio de 2012 , recoge: “Es ilegítima la

deuda contraída con los Programas Especiales de Armamento (PEA) del

Ministerio de Defensa que representan 40.000 millones de euros, cifra que sitúa

a este Ministerio en la banca rota y que contribuye al enorme endeudamiento

del Estado español”.

Los PEA nacieron entre 1997 y 1998, con el Partido Popular en el

Gobierno (Aznar). Mediante una artimaña contable se puso en marcha un

modelo para, a través del Ministerio de Industria, conceder a un exiguo

grupo de empresas privadas unos anticipos reintegrables sin intereses con la

finalidad de que éstas hicieran frente a las fases de I+D, prototipado y

primeras series de fabricación de todo sistema de armamento.

Esta empresas deberían ir reintegrando, una parte proporcionar

cada año, el dinero al erario público. Entre 1997 y 2011 sólo han devuelto 147

millones de euros; a cambio, han recibido 23.415 millones de euros.

4.- Deuda ilegítima a la Iglesia. Es indudable que en un estado aconfesional,

las iglesias como entidades privadas deberían sufragar sus gastos de

mantenimiento, culto y pagar los impuestos correspondientes como cualquier

entidad, empresa o ciudadano.

¿Cómo se origina la deuda pública española? IV

El profesor Santiago Castellà, en una investigación realizada para

Europa Laica, recoge que la Iglesia Católica recibe más de diez mil millones de

euros del Estado (central y periférico) en subvenciones directas y exenciones de

tributos (IRPF, IVA, contribuciones urbanas por sus edificios, locales de

oficinas, seminarios, conventos, y edificios de culto, impuestos reales sobre la

renta y el patrimonio e impuesto por donaciones).

5.- Deuda ilegítima a las eléctricas. En 1997 el Gobierno del PP (Aznar) se puso

en marcha la liberalización del sector eléctrico.

José Manuel Novoa en su blog “ataque al poder” (7-1-2014 “Cómo nos

roban las compañías eléctricas”) recoge lo siguiente:

“…las compañías eléctricas españolas obtienen el doble de beneficios (6,50 %) que

otras compañías europeas y, no obstante, tenemos un déficit de tarifa (los costes de

la energía eléctrica no facturados) de cerca de 30.000 millones anuales. Además

tenemos la electricidad más cara de Europa excepto Chipre y Malta que son islas”.

El déficit tarifario no existe.

6.- Deuda ilegítima a las autopistas. Las inversiones en una decena de autopista

de peaje de constructoras, concesionarias, bancos y cajas de ahorros, por falta

de previsiones y expectativas, ha generado una deuda de 4.600 millones de

euros. El Gobierno del PP va a rescatarlas con dinero público por un valor de

2.400 millones de euros.

¿Cómo se origina la deuda pública española? V7.- Deuda ilegítima al cierre de Castor. La OCU ha denunciado que el cierre

de las instalaciones del almacén de gas Castor supondrá un desembolso final

de 4.731 millones de euros para los consumidores de gas, que, advierte, serán

los que finalmente tendrán que pagar los costos.

La OCU ha subrayado, además, que esta cifra contribuirá a

aumentar "aún más", la ya "abultada" factura energética que se paga en

España, una de las más altas de Europa.

El Consejo de Ministros ha aprobado un real decreto que permite el

cierre de Castor después de que varios informes certificaran que la planta de

gas era la responsable de los centenares de temblores registrados en las

costas de Castellón y Tarragona el pasado año.

8.- Deuda ilegítima de la moratoria nuclear. Pagamos 9.000 millones por la

moratoria nuclear cuando las eléctricas sólo se gastaron 2.400, o sea

6.600 millones de euros más.

Treinta años después de que el primer Gobierno de Felipe González

paralizara la inversión en nuclear, los españoles seguimos pagando en el

recibo de la luz un canon a las compañías eléctricas por haber cerrado sus

proyectos de centrales en Lemóniz (Vizcaya), Valdecaballeros (Badajoz) y

Trillo II (Guadalajara). Tuvo que pagar a Fenosa, Sevillana, ENE e

Iberduero por incumplimiento de contrato cuando el PSOE lo llevaba

recogido en su programa electoral.

ALGUNAS CONCLUSIONES I.1.- La deuda pública acumulada no hubiera llegado a ser tan abultada sin la

colaboración necesaria, consentida y de mala fe de los dirigentes de los Gobiernos

del PSOE y PP de los últimos años.

2.- La deuda pública se ha triplicado en las dos últimas legislaturas, y ha pasado de

suponer un 36,3 % del PIB en 2007 al 97,7 % a finales de 2014 (1,033 billones de

euros).

3.- El economista Juan Torres plantea que esta deuda es impagable.

Aproximadamente el 30 % de lo que hoy debe el Estado español es por concepto de

intereses y este concepto es lo que hace que hoy día deba casi tres veces más que

antes de la crisis (2007).

4.- Para hacernos una idea más exacta de esta deuda, cada ciudadano debe unos

22.500 euros, siendo el sujeto pasivo de la deuda, ya que se ha generado sin tenerlo

en cuenta, sin participar en ella y sin que le beneficie para mejorar su nivel de vida

o mantener el estado de bienestar.

5.- Para no hipotecar y dejar sin el futuro a varias generaciones y, demostrado que

una parte importante de la deuda española es odiosa, ilegítima, tenemos que

negarnos a su pago.

La única opción democrática que tiene nuestro país es la que recoge en

sus documentos el partido Podemos (también IU): proponer una auditoría que

demuestre la parte ilegítima y negarse a pagarla. Muchos países lo han hecho

(Ecuador) y han solucionado el quebranto que supone esta odiosa deuda.

ALGUNAS CONCLUSIONES II

6.- La autoría ciudadana de la deuda pública, no sólo servirá para conocer qué parte

es ilegítima, sino también para exigir la devolución del dinero público prestado a

entidades y empresas privadas.

7.-La reducción de los déficit público no debe hacerse reduciendo los gastos públicos

sociales, sino por medio del incremento de los ingresos fiscales, la lucha contra el

fraude fiscal y gravando más el capital, las transacciones financieras, el patrimonio y

las rentas de los ricos. El recorte de los gastos debe aplicarse también al presupuesto

militar, a no subvencionar a entidades privadas, así como a los gastos socialmente

inútiles de obras faraónicas. A cambio es fundamental incrementar los gastos sociales

y políticas medioambientales, en particular para paliar los efectos de la depresión

económica. También se deben incrementar los presupuestos para las energías

renovables, en determinadas infraestructuras como los transportes públicos, en

educación, en sanidad, en dependencia e investigación. La inversión en economía

productiva, pública y privada, con préstamos asequibles para las PYMES y familias,

hará posible la creación de puestos de trabajo. Hay que recuperar salarios dignos y

los derechos laborales.

La crisis debe ser la oportunidad de romper con la lógica capitalista y

realizar un cambio radical de sociedad.