Andrea y las Matemáticas

Hace mucho tiempo a las afueras de Medellín , se

encontraba un pueblo muy pobre, grande y muy poblado

llamado Taraza-Antioquia. Aquí no habían lujos o si

habían era solo para algunos, esposas de guerrilleros o

de paras, esposas de los delincuentes mas buscados de

Antioquia. Taraza tenia dos iglesias, un colegio y

negocios en exceso.

El colegio tenia un sobrecupo de estudiantes y muchos

profesores, pero como pocos creerían de aquí salieron

ganadores de olimpiadas y hasta pruebas saber. En este

colegio la educación era muy buena pero la disciplina era

el verdadero problema. Como eran familias de muy pocos

recursos los padres no prestaban mayor atención a lo que

hacían sus hijos. Pero nuestro cuento no trata sobre los

niños de Taraza sino de una niña muy pobre pero con

muchas ganas de estudiar. Su nombre era Andrea Misal

de 13 años, su mama trabajaba en una farmacia y su

papa era minero en esa zona. Andrea tenia muchos

sueños entre estos ganar las olimpiadas matemáticas y

poder llegar muy lejos en el mundo académico. Sus

materias favoritas siempre fueron Matemáticas y

Estadística, ella decía que los números son la base del

mundo y por ello era lo que ella mas le gustaba saber. En

el colegio era la niña mas inteligente en las matemáticas,

hacia cálculos infinitos en la mente y son contadas las

veces que uso una calculadora. Andrea amaba todo de

las matemáticas pero lo que mas le estaba eran las

operaciones con fraccionarios, comparaba su vida con un

proceso matemático.

Hasta aquel dia que recibió una mala noticia, al colegio

llamaron para avisar que la mama y el papa de Andrea

habían sufrido un accidente, de inmediato salio del

colegios hacia la vereda El pescadito donde fue el

accidente. Una vez allí vio al CTI y a sus padres ya

muertos. Eran las 8 de la noche y ella volvió a Taraza con

el alma y el corazón vuelto pedazos, al llegar a casa se

dio cuenta que había quedado sola sin nadie a quien

acudir y que ya nada seria lo mismo. Andrea siguió

viviendo sola, ahora trabajaba en una peluquería para

poder tener que comer, siguió yendo al colegio y así con

una gran tristeza continuo su vida de niña huérfana.

Después de 6 meses de lo ocurrido Andrea decidió volver

al colegio ya que extrañaba a sus amigos y aprender mas

de las Matemáticas. Para sorpresa de Andrea no

recordaba que era tiempo de las pruebas matemáticas

regionales y luego las olimpiadas matemáticas. El rector

Roque era muy amigo de Andrea y la quería mucho, por

eso fue hasta la casa de ella y le llevo las inscripciones

para las pruebas y las olimpiadas matemáticas, todo esto

porque Andrea no tenia como pagar las inscripciones que

en estos tiempos se cobraban en el pueblo. Andrea

estaba tan feliz que de inmediato se empezó a preparar

para todas las pruebas, estudiaba dia y noche sin parar ,

decía que ese triunfo se lo iba a dedicar a su mama y a su

papa. Empezó con suma y resta de fracciones luego

multiplicación y división de allí a lo mas duro que son los

racionales en problemas para resolver de operaciones,

pero con una emoción tan inagotable continuo durante 2

semanas.

Hasta que se llego el dia de las pruebas, se sentía muy

emocionada y llena de nervios pero eso no le impidió

hacerlas bien y así cuando salio se fue para su casa

tranquila y feliz para esperar los resultados. Después de

dos semanas llegaron los resultados a las manos del

rector del colegio. Sin decir ni comentar un sábado

llamaron a Andrea a la casa a citarla a la oficina de

rectoría, cuando entro estaban todos los profesores del

colegio y la recibían con muchos abrazos y felicitaciones

pero Andrea no sabia lo que pasaba así que les pregunto.

Todos en su emoción no aguantaron y le dijeron que

había ganado las dos pruebas y que por ello el gobierno

Antioqueño junto al alcalde de Medellín y Taraza la

becaron por todo ese esfuerzo. Hoy en dia Andrea esta en

Australia estudiando negocios internacionales, esta

becada y tiene su propio apartamento. Esto nos

demuestra que todo lo que de verdad queramos lo

podemos lograr sin limites. Soñar no cesta nada sino

pensar que tanto quieres eso que sueñas.

Su padre y su madre desde el cielo están muy felices y

orgullosos de la hija que tuvieron, ellos son los Ángeles

que la cuidan y la protegen de todo peligro.

QUERER ES PODER.

Autora: Isabella Vanoy Sucerquia

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