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Actividad Colectiva
Gestión del Riesgo y la Sostenibilidad del Desarrollo Territorial
Caso Departamento de Caldas
Maestrantes:
Beatriz Helena Ocampo
Genaro Murillo Rojas
Anderson A. Muñoz Londoño
Docente: Rogelio Pineda Murillo
Electiva: Gestión del Riesgo
1. Hacer un cuadro general con los puntos de encuentro sobre los conceptos de amenaza, vulnerabilidad y riesgo.
Plan / Programa
Amenaza Riesgo Vulnerabilidad
Plan de ordenamiento territorial del municipio de Manizales 2015-2027
Naturales Amenaza por
deslizamiento urbano
Aumento precipitaciones
SismicidadAntrópicos
Área comercial con riesgo de incendios
Escombreras mal empleadas
Baja Empleabilidad
Turismo insostenible
Inseguridad
Pérdidas de vida Avalanchas Aumento
morbimortalidad. Carencia de
servicios públicos.
Pérdida de elementos materiales
Terremoto Epidemias Inundación Alteración del
agua. Déficit Cambio en la
morfología del terreno
Inseguridad Invasión del
espacio publico
Zonas aledañas a las riveras de las quebradas y ríos.
Poblaciones que se encuentran en zona con amenaza de deslizamiento.
Recurso hídrico.
Infraestructura Indigencia Asentamientos,
invasiones. Cobertura
Vegetal Modificación
uso del suelo
Plan municipal de gestión del riesgo de desastre – PMGRD Manizales
Erupción volcánica
Deslizamientos Lluvias
intensas
Afectación de la población
Afectación de la infraestructura
Alteración del agua y Suelos.
Movimiento de masa
Desestabilización del terreno
Escases de alimentos
Afectación del sistema de alcantarillado y acueducto
Población susceptible
Salud Infraestructura Red de
saneamiento básico
Recurso hídrico y suelos.
Cultivos
Plan de desarrollo departamental 2016-2019
Mala infraestructura vial
Falta de planificación rural
Deficiente
Zonas incomunicadas
Inseguridad Desplazamiento Bajo desarrollo
rural y urbano Cultivos ilícitos
Población en zonas de alto riesgo
Cultura Tierras
abandonadas Déficit en el
infraestructura en los sectores más vulnerables
Falta de apoyo económico, técnico en el sector agrícola
Movimientos de tierra
Inundaciones
Baja productividad agrícola.
Pérdida de la Cultura
Carencia de servicios públicos.
sistema de salud
Aumento de la indigencia en los cascos urbanos.
Aumento del comercio informal
Seneamiento básico.
2. Elaborar un comentario general argumentado sobre el papel de la gestión de riesgos en la construcción de un modelo de desarrollo sostenible.
En vista del alarmante aumento de pérdidas humanas y económicas por los desastres, los
líderes de las economías más grandes del mundo llamaron la atención sobre la gestión del
riesgo de desastres como componente de la política de desarrollo.
Los sectores suelen planificar sin tomar en consideración las variables de riesgo y asumen
que la responsabilidad de la preparación de los desastres recae exclusivamente en la
Defensa Civil o en los órganos de respuesta. Pues bien, cuando hablamos de desarrollo
sostenible en un sector podemos decir con amplios argumentos prácticos, que si el sector no
considera los riesgos naturales a los que está expuesto, podría dejar de alcanzar su objetivo
como sector en caso de ocurrir un evento natural adverso (Joaquín Toro, 2012).
Entender la problemática del riesgo y los desastres como un tema de desarrollo, relacionado
con la forma de uso, la ocupación y la transformación del territorio, determina el éxito de
los esfuerzos que se llevan a cabo para la construcción del desarrollo sostenible (Análisis de
la gestión del riesgo de desastres en Colombia: un aporte para la construcción de políticas
públicas. 2012).
La Ley 1523 de 2012 en el Artículo 1 contempla que la Gestión del Riesgo, debe contribuir
a la seguridad, bienestar, calidad de vida y desarrollo sostenible, siempre asociada como un
proceso de planificación del desarrollo, gestión ambiental y participación de la población.
Nuestro país posee factores de riesgo que no han sido reducidos a niveles admisibles, razón
por la cual se ha sancionado la Ley mencionada. Los intentos por parte del gobierno por
reducir los riesgos y las amenazas no han sido suficientemente efectivos debido a las
manifestaciones de vulnerabilidad creciente. Los vacíos en el tema de la Gestión del Riesgo
en los planes sectoriales amenazan la sostenibilidad en las inversiones tanto de sectores
productivos como de servicios (Tomado de: Análisis de la gestión del riesgo de desastres en
Colombia: un aporte para la construcción de políticas públicas. 2012). Para construir un
modelo de desarrollo sostenible, deberá el país a través de los entes territoriales fortalecer
la institucionalidad y con ello, mejorar muchos aspectos como por ejemplo la ocupación del
territorio, disminuir el cambio en el uso del suelo (Suelos sobre utilizados en el país dando
como resultado procesos productivos insostenibles), regular actividad turística que conduce
al desabastecimiento de los municipios y su consecuente impacto ambiental en el recurso
hídrico. La planificación del uso del suelo urbano, principal estrategia para reducir el riesgo
en el ámbito municipal ha estado planteada desde 1989, pero en la mayoría de los casos no
se ha aprovechado e implementado de la manera adecuada; sin embargo, las evaluaciones
realizadas por el MAVDT han encontrado que los municipios no cuentan con los estudios
necesarios, ni han reglamentado el uso del territorio teniendo en cuenta el tema del riesgo,
definiendo un programa de asistencia y acompañamiento para este fin, el cual ya ha
cubierto más del 50% de los municipios del país.
Los desastres naturales se convierten en el resultado de modelos inapropiados del desarrollo
donde no se armonizan de la mejor manera las interrelaciones Sociedad y naturaleza,
manifestándose la condición de vulnerabilidad creciente. Si no se subsanan los procesos
inadecuados, los riesgos cada día serán materializados en desastres, donde no sólo se afecta
la comunidad sino la infraestructura y los bienes y servicios ambientales, debido a la
necesidad de re-direccionar recursos a nuevas inversiones emergentes producto de los
desastres.
El impacto del cambio climático también es otro fenómeno que condiciona la sostenibilidad
de un territorio. Basta con mirar las épocas de sequía en La Guajira o Llanos Orientales
para conocer todos los impactos negativos socioeconómicos y ambientales en estas
regiones. El reto está en hacer frente a la situación actual, pero también la proyección a un
futuro que depara cambios sensibles en la sostenibilidad ambiental. Si se tiene en cuenta
estas proyecciones, podría contribuir a proteger futuras inversiones, mejorar el bienestar de
la población y la funcionalidad de los ecosistemas.
La necesidad de identificar los impactos probables asociados con la modificación de la
intensidad y frecuencia de los eventos dañinos o desastres de carácter hidroclimático, es
una de las principales preocupaciones tanto para el campo de la adaptación al cambio
climático como para la gestión del riesgo de desastres; de esta forma se pueden diseñar e
implementar medidas que reduzcan las condiciones de riesgo, prevenir la generación de
factores de vulnerabilidad y minimizar los potenciales efectos de los desastres (Lavell,
2010). Sin embargo, existen políticas como CONPES 3700 y Plan de Desarrollo 2012 –
2014, entre otros, que contemplan procesos de planificación e inversión a fin de hacer
frente al cambio climático, promoviendo institucionalidad que dinamice resolución de
problemáticas socioeconómicas y ambientales.
He ahí el papel preponderante de los instrumentos de ordenación del territorio que deben
contar con diagnósticos detallados de la problemática ambiental e incorporar de una forma
efectiva los criterios de gestión del riesgo en los distintos ámbitos territoriales y sectoriales
de la gestión pública. La implementación de los procesos debe partir de la evaluación y el
conocimiento del riesgo, desde la fase de prefactibilidad de los proyectos, promoviendo con
esto la visión prospectiva y evitando la generación de nuevos riesgos; adicionalmente, se
necesita incorporar en el mantenimiento y la operación de las diferentes iniciativas la visión
correctiva para reducir los riesgos existentes; finalmente, es preciso complementar con
estrategias de protección financiera, formular planes y generar capacidades para el manejo
de los desastres en caso de que se presenten. El seguimiento y la evaluación de las políticas
y la gestión son herramientas que contribuyen al mejoramiento continuo de la
Administración Pública. Es importante que se definan líneas base que dimensionen los
niveles de riesgo existente y el estado de avance de la gestión del riesgo sectorial y
territorial, y que se consoliden los informes de seguimiento y evaluación de las actividades
de las entidades en los diferentes niveles territoriales, para lograr un cumplimiento de las
metas propuestas y retroalimentar los procesos de la gestión del riesgo, dada la
transversalidad del tema y la necesaria participación de múltiples actores de los gobiernos
local, regional y nacional. (Análisis de la Gestión del Riesgo de desastres en Colombia: un
aporte para la construcción de políticas públicas. 2012).
Contextualizando la pregunta a los instrumentos de ordenación del territorio en el
Departamento de Caldas, vemos que existe coherencia tanto en la fase diagnóstica como en
los programas operativos en torno a la gestión del riesgo y su relación inherente a territorios
sostenibles. Los planes de desarrollo municipal y departamental contemplan no sólo el
desarrollo económico sino el desarrollo social y humano como base fundamental de la
sostenibilidad. Tienen en cuenta metas ambiciosas en torno al cambio climático y derechos
humanos, promoviendo estándares elevados de bienestar y calidad de vida. Es objeto de
estudio el municipio de Manizales (Bio Manizales) como proyecto piloto en cuanto al
fomento de nuevas iniciativas de desarrollo (Proyectos FINDETER, BID, PROCUENCA,
ENTRE OTROS) que lo posicionan como un municipio productivo y competitivo con
mirada ecologista. Con el propósito de fortalecer el patrimonio cultural y ambiental en
torno a la gestión del riesgo, cuenta con programas de participación comunitaria, estrategias
de optimización de recursos de inversión, estrategias de adaptación del sector agropecuario
frente al cambio climático (Adaptación CONPES 3700), educación y conciencia ambiental,
estrategias de reducción de la vulnerabilidad en asentamientos, entre otros. Todo esto
soportado en una óptima identificación de zonas de alto riesgo y mejoramiento de las
estaciones de monitoreo de amenaza geológica e hidrometeorológica. De esta manera, el
papel de la Gestión del Riesgo, no sólo es un eje transversal en cumplir metas de
sostenibilidad ambiental, sino que hace parte integral de la misma.
3. Unificar las ideas fuerza elaboradas por todos los integrantes en cinco
conclusiones.
El Ordenamiento Territorial: es un proceso que contribuye a mejorar la calidad de
vida de los pobladores de un territorio a través de la aplicación de un conjunto de
instrumentos que identifican de manera estratégica donde, cómo y con qué
temporalidad, se necesita desarrollar acciones, intervenciones e inversiones. El
ordenamiento territorial es también la base para planear los usos adecuados de un
determinado espacio, usualmente ciudades, departamentos y municipios
La Gestión del Riesgo, es un enfoque estructurado para manejar la incertidumbre
relativa a una amenaza, a través de una secuencia de actividades humanas que
incluyen evaluación del riesgo, estrategias de desarrollo para manejarlo y
mitigación del riesgo utilizando recursos gerenciales.
La Planificación Territorial, busca el desarrollo equilibrado de las regiones y la
organización física del espacio La Planificación Territorial incluye normalmente
una normativa, con fuerza de ley, que regula el uso del territorio, definiendo los
usos posibles para las diversas áreas en que se ha dividido el territorio, ya sea el país
como un todo o una subdivisión político-administrativa del mismo.
La Gestión del Riesgo y la Planificación del Territorio, permite la sectorización de
las áreas de un ente territorial para de esta manera generar políticas públicas
coherentes en la agricultura, la industria, educación, vivienda, servicios sociales,
entre otros. La gestión de riesgos no sólo es un proceso transversal en la
conformación de ciudades sostenibles, sino que hace parte integral de estas.
El trabajo articulado y participativo en aras de fortalecer la institucionalidad,
contribuye de manera eficiente a la sostenibilidad del territorio.
Bibliografía.
Alcaldía de Manizales. Plan de Ordenamiento Municipal de Manizales 2015-2027;
http://www.manizales.gov.co/RecursosAlcaldia/201507281633551561.pdf
Alcaldía de Manizales. Plan de Desarrollo Municipal de Manizales, 2016-2019;
http://www.manizales.gov.co/Contenido/Alcaldia/3285/construccion-plan-de-
desarrollo-municipal-2016-2019
Banco Mundial. Análisis de la gestión del riesgo de desastres en Colombia: un aporte para
la construcción de políticas públicas – Bogotá, Colombia, 2012. 436 p.
333.3109861/A56
Lavell, Allan (2010) Consideraciones en torno al enfoque, los conceptos y los términos que
rigen con referencia a la reducción del riesgo y la atención de desastres en los países
Andinos miembros del CAPRADE. Proyecto de Apoyo a la Prevención de
Desastres en La Comunidad Andina – PREDECAN. 2006.
Ley 1523 de Abril 24 de 2012. Congreso de Colombia.
Narváez L, Lavell A, Pérez Ortega G. La Gestión Del Riesgo De Desastres: Un Enfoque
Basado En Procesos. Secretaría General Comunidad Andina, Comisión Europea.
Perú, 2009. ISBN: 978-9972-787-88-1. 102 pp.
Toro, Joaquín. 2012. Recuperado de: http://blogs.worldbank.org/latinamerica/es/gesti-n-de-
riesgos-de-desastres-una-estrategia-de-desarrollo-sostenible