4
CONCLUSIONES En primer lugar, que las novelas del arco mediterráneo presentan numerosas referencias a la gastronomía típica de los países mediterráneos. Muchos de los comisarios y detectives disfrutan del placer de una buena mesa, el comisario Guido Brunetti y el detective Hermes Diaktoros hacen gala del sibaritismo. Por otro lado, las novelas nórdicas actuales muestran ciertas similitudes con las mediterráneas. Si se compara a Donna León, escritora estadounidense, cuya obra la sitúa en Venecia con Camilla Läckberg, escritora sueca, observaremos que son las exponentes de un tipo de novela policíaca que se aparta del género negro clásico, en las que el papel de la gastronomía local tiene un peso relevante. Leyendo las novelas de Donna León y de la mano de Brunetti, el lector se pasea por Venecia, por sus calles, sus mercados y degusta los platos venecianos. Con la lectura de Camilla Läckberg, ocurre algo similar, el lector conoce el pueblecito costero y turístico de Fjällbacka (Suecia), pasea por sus restaurantes y conoce la gastronomía sueca. Por tanto, se podría decir que estas novelas ejercen de embajadoras turísticas de sus respectivos

Algunas conclusiones

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Algunas conclusiones

CONCLUSIONES

En primer lugar, que las novelas del arco mediterráneo presentan numerosas referencias a la gastronomía típica de los países mediterráneos. Muchos de los comisarios y detectives disfrutan del placer de una buena mesa, el comisario Guido Brunetti y el detective Hermes Diaktoros hacen gala del sibaritismo.

Por otro lado, las novelas nórdicas actuales muestran ciertas similitudes con las mediterráneas. Si se compara a Donna León, escritora estadounidense, cuya obra la sitúa en Venecia con Camilla Läckberg, escritora sueca, observaremos que son las exponentes de un tipo de novela policíaca que se aparta del género negro clásico, en las que el papel de la gastronomía local tiene un peso relevante. Leyendo las novelas de Donna León y de la mano de Brunetti, el lector se pasea por Venecia, por sus calles, sus mercados y degusta los platos venecianos. Con la lectura de Camilla Läckberg, ocurre algo similar, el lector conoce el pueblecito costero y turístico de Fjällbacka (Suecia), pasea por sus restaurantes y conoce la gastronomía sueca. Por tanto, se podría decir que estas novelas ejercen de embajadoras turísticas de sus respectivos países. Tanto es así que, recientemente, ambas autoras han publicado sendos recetarios de sus novelas: “El sabor de Venecia” de Donna Leon y “El sabor de Fjällbacka” de Camilla Läckberg, este último no traducido al castellano todavía.

En segundo lugar, la presencia de la comida y la bebida en las novelas policíacas confiere:

a) A la caracterización del personaje, rasgos humanos. El lector sabe qué comen los personajes, dónde comen, a qué hora comen y cuánto comen. Toda esta información proporciona una verosimilitud del personaje que lo hace cercano al lector.

Page 2: Algunas conclusiones

b) Información sobre culturas alimentarias. Los personajes, por lo que comen, reproducen sus identidades y el lector realiza un viaje a una nueva cultura alimentaria a través de la comida.

c) Se destaca la restauración del escenario novelístico.

d) Existe una postura crítica ante la relación entre religión y comida. Muchos personajes, como Fermín Garzón (subinspector de Alicia Giménez Bartlett) o Hermes Diaktoros ( Anne Zouroudi) nos dan su opinión sobre los tabúes alimentarios impuestos por las religiones.

e) Se abordan realidades actuales, los posicionamientos alimentarios de algunos personajes, caso de los veganos, dejan entrever la preocupación por lo que comen.

Para finalizar, las detectives/comisarias femeninas dejan al descubierto su rol masculino. La mayoría de ellas no tiene tiempo para preocuparse de las tareas culinarias y, o comen fuera, o se fían de su asistenta. Petra Delicado de Alicia Giménez Bartlett, Rebecka Martinsson de Asa Larsson o Irene de La detective miope de Rosa Ribas son un buen ejemplo.

En cuanto a la importancia del tema gastronómico en las novelas negras, cabe destacar las publicaciones mencionadas anteriormente por las propias autoras y otras que aprovechando el dulce momento de la novela policíaca están apareciendo:

“Chicas, cerillas…. Y fogones” de Birgitta Sandberg“Sabores que matan” de Raquel Rosemberg“La Cocina de la mafia” de Joe Cipolla

Page 3: Algunas conclusiones

Todos estos estudios junto con las novelas policíacas gastronómicas del “neopolar” dejan palpable la importancia del tema gastronómico en el género negro.