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UNIVERSIDAD JUÁREZ UNIVERSIDAD JUÁREZ AUTÓNOMA DE TABASCOAUTÓNOMA DE TABASCO
DIVISIÓN ACADÉMICA DE INGENIERÍA Y ARQUITECTURA
ASIGNATURA:ASIGNATURA:
HISTORIA DE LA ARQ. MEXICANA.IGLESIA DE SANTO DOMINGO, OAXACA.IGLESIA DE SANTO DOMINGO, OAXACA.
ARQUITECTURAARQUITECTURA
BARROCABARROCA
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En la región de Puebla, Tlaxcala y Oaxaca tiene lugar en la segunda mitad del siglo XVII, el desarrollo de una técnica decorativa que configuró la sensibilidad del barroco: las yeserías.
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Los primeros grupos de yeseros provenientes de España se establecieron en Puebla a partir de la cuarta década del siglo XVII, extendiendo su trabajo a Tlaxcala.
El trabajo de argamasa, como el de los yesos, consistió en moldear estos materiales plásticos apoyándose en la estructura de barro o piedra de muros y bóvedas, e ir creando revestimientos que se apoderan de la totalidad de las superficies al establecer una sintonía plástico-expresiva cuya resonancia ambiental aniquila la homogeneidad geométrica de la arquitectura.
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En un principio se limita a los recubrimientos de los arcos y a la sobreposición de placas de yeso o argamasa en muros y bóvedas. El siguiente paso consiste en extender físicamente la cobertura hacia la totalidad de los elementos del edificio.
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CAPILLA DEL ROSARIO EN LA IGLESIA DE SANTO DOMINGO,
PUEBLA.
Consagrada en 1690, resulta uno de los ejemplos más
excepcionales de este afán decorativo, en donde lo
mundano trasciende a lo divino a través de la
multiplicidad de formas y brillos que las láminas de
oro producen en contacto con la luz del sol.
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No solamente en las capillas se aplicó el impulso ornamental de yeso, también en las naves de las iglesias incluyendo bóvedas del coro y del sotocoro.
Por ejemplo:
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IGLESIA DE SANTA IGLESIA DE SANTA MARÍA MARÍA
TONANZINTLA, TONANZINTLA, PUEBLA.PUEBLA.
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Muros, arcos y cúpula ofrecen el drama de una visión polivalente de la historia, la diversidad de formas, los meandros, los entrantes y salientes: parecen referirse a una visión idílica del edén, atemporal e inmaterial en su esencia religiosa.
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IGLESIA DE IGLESIA DE SANTO SANTO
DOMINGO, DOMINGO, OAXACA.OAXACA.
Expone en la decoración de sus bóvedas la revelación de una técnica que en manos novohispanas materializa la apología del santo patrón, historia que se recrea en el presente.
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El arquitecto explora con la misma técnica y otros materiales en la portada de la iglesia.
El plano que define el acceso al templo se talle con modelos que proponen la exaltación de la emotividad y el homenaje material que el artífice y la colectividad hacen a la religión.
El vuelo decorativo asciende también a los cuerpos superiores de los campanarios.
Por ejemplo:
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Interiores y exteriores presentan una armonía total en cuanto a la expresión del estilo.
15SANTUARIO DE OCOTLÁN, TLAXCALA.
EL RETABLOEL RETABLO
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El retablo es una estructura hecha de madera con aplicaciones decorativas que sirve de respaldo físico y simbólico, a los altares dentro del templo. El mas importante suele ser el espacio del presbiterio, siguiendo en jerarquía los colaterales de la nave menor conocidos como del evangelio y de la epístola.
El retablos plantea en principio una integración absoluta de las tres disciplinas plásticas ( arquitectura, pintura y escultura).
Su estructura compositiva atraviesa por una serie de modelos que van de la
cuadricula formada por columnillas y peinazos horizontales.
Fabricado con madera el retablo recibe el adosamiento de delgadas laminas de
oro.
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LA PILASTRA ESTÍPITE, ES UNO DE LOS SIMBOLOS FORMALES DEL ESTILO.
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RETABLO DE LOS REYES DE LA CATEDRAL DE MEXÍCORETABLO DE LOS REYES DE LA CATEDRAL DE MEXÍCO
.
El estípite es una pirámide trunca e
invertida que combinadas con cubos ,
basa, capitel corintio y estrangulamientos
seccionales configura una pilastra.
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EL BARROCO EN LAS EL BARROCO EN LAS PORTADASPORTADAS
Se hace presente a partir del primer tercio del siglo XVII.
Integra de manera heterodoxa (disconforme o distinto de los dogmas y creencias de una religión) la fisonomía de las fachadas tomando recursos procedentes de los nuevos modelos de retablos.
A lo largo de cera de 150 años el barroco atraviesa por una serie de fases bien definidas geométricamente, las cuales señalan variaciones de los elementos formales.
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Hacia 1640 aparecen las estrías que revisten el fuste de las columnas que abandonan su cometido clásico de coadyuvar en el énfasis de la vertical, para adquirir la movilidad que le imprime la línea quebrada del zigzag, lanzándose después a la exploración del contraste con el sentido horizontal.
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Como en la portada del templo de San Bernardo.
El siguiente paso se da con la “columna salomónica”: columna cuyo cuerpo se retuerce en forma helicoidal expresando la idea del movimiento. Tiene su origen simbólico en el templo de Salomón.
El arquitecto italiano Gian Lorenzo Bernini, en su diseño para el “Baldaquino de San Pedro en el Vaticano”, presenta por primera vez en 1633 la columna salomónica como referencia a la tradición bíblica.
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24CATEDRAL DE ZACATECAS
25CATEDRAL METROPOLITANA DE SAN LUIS POTOSÍ
La pilastra estípite debe su paternidad al arquitecto español Benito de Churriguera quien en 1689 la presenta por primera vez en la pira funeraria dedicada a Ma. Luisa de Orleans.
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La primera aparición en Nueva España es debido a Lorenzo Rodríguez, quien tiene a su cargo el diseño y construcción del Sagrario Metropolitano de la catedral de México, en cuyas portadas se presentan los estípites.
El significado es que cada columna o pilastra representen el "cuerpo humano": el capitel se relaciona con la cabeza, después se angosta en el cuello, luego se ensancha en cubo que corresponde al pecho y corazón y en el cual siempre aparecen santos ó ángeles, después se alarga formando la cadera los miembros inferiores hasta los pies.
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Consiste en una columna de forma de pirámide invertida de vértice inferior llamada estípite que en griego significa "estaca“.
TEMPLO DE SAN FRANCISCO JAVIER, EDO. DE MÉXICO
Ejemplo magnífico del barroco-estípite, construido entre 1755 y 1777 por Lorenzo Rodríguez.
28IGLESIA DE LA SANTÍSIMA
La gradual expansión física del ornato depositado en el marco de las entrecalles, ocasiona el abultamiento de las mismas y la subsecuente pérdida de su relativa jerarquía, dando como resultado la aparición del “interestípite”, elemento que se encarga de aniquilar las ultimas normas compositivas provenientes del manierismo.
Esta fase “ultrabarroca” establece el preludio al agotamiento del estilo, y da lugar al acceso de nuevas alternativas.
Los mejores ejemplos del ultrabarroco son:
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30RETABLOS DE LA IGLESIA DE SAN FRANCISCO JAVIER EN TEPOTZOTLÁN, EDO. DE MÉXICO
31IGLESIA DE LA VALENCIANA EN GUANAJUATO
La fase inmediata posterior se presenta como un intento de recuperación denominado “neóstilo”, en virtud de que la característica más clara es aquella que se refiere a la revalorización del apoyo vertical.
De 1770 a 1790, el barroco neóstilo no sólo retoma a la columna con toda su potencia mecánica e integradora, sino que ejerce también una voluntad integradora de la totalidad del complejo arquitectónico.
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PARROQUIA DE SANTA PRISCA EN TAXCO,GUERRERO
Desde la segunda mitad del siglo XVI, artesanos españoles originarios de Talavera de la Reina, España, instalan los primeros hornos para producir la cerámica que al paso del tiempo llego a ser conocida como «Talavera de Puebla».
Las primeras aplicaciones arquitectónicas de este material de recubrimiento se deben al decir de Efraín Castro Morales, y el Arq. Mestizo José Miguel de Santamaría, quien a partir de 1640 lo utiliza para el acabado externos de las fachadas laterales de la nueva iglesia del Espíritu Santo en Puebla.
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EL AZULEJOEL AZULEJO
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En la misma ciudad de Puebla, el empleo del mosaico azulejeado no se confinó tan solo a las cúpulas, sino que tuvo una extraordinaria difusión en la composición de fachadas tanto de edificios civiles como religiosos.
La Arq. Civil viste sus fachadas con recuadros en donde las figuraciones hablan de culteranismo de la sociedad poblana del siglo XVIII.
36CASA DE LOS MUÑECOS
37IGLESIA DEL COLEGIO DE SAN ILDEFONSO, PUEBLA
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IGLESIA DEL CONVENTO DE SAN FRANCISCO
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LOS PALACIOS DEL LOS PALACIOS DEL
SIGLO XVIII SIGLO XVIII
La Nueva España ingresó con el siglo XVIII a la consolidación de una economía que aunque supeditada a la administración y tutela de la Corona Española, permitió a la sociedad criolla peninsular el acceso a la riqueza material que fue el sueño primigenio de los conquistadores. La bonanza económica en que se vio envuelta la Colonia no fue la utopía que imaginó el ejército de Cortés que esperaba encontrar en el Nuevo Mundo ciudades forjadas en oro, sino el producto de una intensa explotación de la tierra, de la minería y el tráfico comercial con la metrópoli.
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Las residencias de la nobleza colonial dan una buena cuenta de la cristalización de estos propósitos sociales, toda vez que amén de satisfacer a las elementales necesidades de habitación son una muestra clara de la adopción del gran estilo barroco del siglo XVIII, a fin de identificarse singularmente con y dentro de la cultura y la sociedad del Virreinato.
Fundadas en su mayoría al poco tiempo del inicio de la dominación, notables ejemplos de ello son:
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Casa del dean Don Tomás de la plaza en Puebla
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Casa del adelantado Francisco de Montejo en MéridaConstruida en el siglo XVI con una de las más notables portadas platerescas
aplicadas a un edificio civil.
Las fincas citadinas pasaron por un proceso de aplicaciones y mejorías debidas al aumento de los recursos de los ocupantes, y a un propósito de actualización artística que llevó la sustitución de los caserones con apariencia fortificada del siglo XVI, por los lujosos inmuebles del siglo XVII y XVIII y que en atención a su riqueza artística alcanzaron calidad palaciega.
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Partiendo de la composición, centralizadora a que da lugar la presencia del patio caustral, el partido del palacio se extiende cuadrangularmente sobre todo el predio procurando continuar con sus fachadas el alineamiento general de las calles. La distribución interna cuenta en algunos casos con dos o más patios, de los cuales uno es el principal hacia el que se ventilan las dependencias más importantes de la casa, mientras que el segundo de carácter secundario apoya las tareas de servicio.
Palacio municipal del siglo XIII, Pátzcuaro Michoacán
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No pocos son los edificios que tanto en provincia como en la capital han logrado mantener la integridad física con que se caracterizaron en el siglo XVIII; en la ciudad de Querétaro destacan:
o las casas de los condes de Ecala (1750)
ola de los marqueses de la Villa de Villar de Aguila y
ola del conde de Sierra Gorda.
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Casas de los marqueses de la Villa de Villar de Aguila
Casas del conde de Sierra Gorda
Casas de los condes de Ecala
La mayoría de los palacios más importantes se concentran en la ciudad de México y los autores de muchos de ellos lo fueron también de las iglesias más destacadas de la época; al arquitecto Lorenzo Rodríguez se deben los diseños y la construcción de por lo menos los siguientes palacios: la casa de los azulejos; la casa del Alférez Cebrián y Valdez, la del segundo conde de San Bartolomé de Xala, y la casa de campo del Conde de Valle de Orizaba, conocida hoy en día como Casa de los Mascarones, en alusión a las figuras de atlantes que aparecen en los exteriores.
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Casa de los Azulejos
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Casa del segundo conde de San Bartolomé de Xala
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Casa del segundo conde de San Bartolomé de Xala
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El otro gran arquitecto del siglo XVIII fue Francisco Antonio Guerrero y Torres autor de notables obras, dentro del género visto de los siguientes edificios: La casa de los condes de San Mateo Valparaíso, la casa del mayorazgo de Guerrero y Torres, el palacio de los condes de Casa Calimaya concluida en su aspecto actual y sin duda una de las obras de mayor excelencia artística que produjo del Virreinato; y la casa del Marqués de Jaral de Berrio.
Casa de los condes de San Mateo Valparaíso
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Casa del mayorazgo de Guerrero y Torres Palacio de los condes de Casa Calimaya
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Casa del Marqués de Jaral de Berrio
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COLEGIOS Y OTROS COLEGIOS Y OTROS
EDIFICIOS CIVILESEDIFICIOS CIVILES
Las ordenes eclesiásticas, las autoridades
civiles y en ocasiones las particulares
mismos, se dieron a la tarea desde los
inicios del coloniaje de construir los edificios
que atendieran a las diversas tareas
sociales de la ciudad.
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Los hospitales quedaron en gran medida
bajo la tutela de las ordenes hospitalarias
(como los Juaninos y los betlemitas que
aportaron la configuración poligonal de la
planta como en el hospital de
Guadalajara).
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OBRAS DE LOS JESUITAS
Seminario de San Javier en Tepotzotlán, estado de México.
Extenso conjunto rodeado de huertas, campos de cultivos, bibliotecas y los patios claustrales característicos de la arquitectura de la orden.
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FACHADA PRINCIPAL
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El colegio de san Ildefonso, construido entre 1712 -1718, con sus tres patios y altos muros cerrados con fachada.
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El real colegio de San Ignacio de Loyola, construido entre 1734 y 1752. Mejor conocido como de las Vizcaínas.
