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BATALLAS LIBERTADORAS BATALLA DE JUNÍN Y LA BATALLA DE AYACUCHO La batalla de Junín El 16 de agosto de 1824, Bolívar gana la batalla de Junín. El encuentro fue feroz. No se oyó un solo disparo, ya que la batalla de Junín se libró enteramente a punto de sables, bayonetas y las lanzas de los llaneros venezolanos, que tambien brillaron en los Andes peruanos. Solo participo la caballeria. Este combate militar tuvo lugar en las tierras altas cercanas a Lima. En el mes de febrero, las fuerzas realistas mantenían bajo su ocupación la sierra central y sur; en junio, Bolívar se dirigió con sus fuerzas hacia el sur, con el fin de enfrentarse a los realistas, comandados por el general José de Canterac. Ambos ejércitos se encontraron en las llanuras de Junín, al noroeste de Jauja. La batalla duró una hora; fue un combate cuerpo a cuerpo. Muerieron unos 250 realistas y 150 insurgentes. La victoria independentista puede atribuirse a la intervención de un batallón los Húsares del Perú, al mando de Andres Rázuri, tras cuyo éxito su nombre cambio a Húsares de Junín, tal como se conoce hoy en día. El general Sucre, que iba can la infantería, caudno llegó al campo de Junín escuchó los gritos de alegria por el triunfo. Isidoro Suárez.

Batallas libertadoras del Perú

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Page 1: Batallas libertadoras del Perú

BATALLAS LIBERTADORAS BATALLA DE JUNÍN Y LA BATALLA DE

AYACUCHO

La batalla de Junín

El 16 de agosto de 1824, Bolívar gana la batalla de Junín. El encuentro fue feroz. No se oyó un

solo disparo, ya que la batalla de Junín se libró enteramente a punto de sables, bayonetas y las lanzas

de los llaneros venezolanos, que tambien brillaron en los Andes peruanos. Solo participo la caballeria.

Este combate militar tuvo lugar en las tierras altas cercanas a

Lima. En el mes de febrero, las fuerzas realistas mantenían bajo su

ocupación la sierra central y sur; en junio, Bolívar se dirigió con sus

fuerzas hacia el sur, con el fin de enfrentarse a los realistas,

comandados por el general José de Canterac.

Ambos ejércitos se encontraron en las llanuras de Junín, al

noroeste de Jauja. La batalla duró una hora; fue un combate cuerpo a

cuerpo. Muerieron unos 250 realistas y 150 insurgentes. La victoria

independentista puede atribuirse a la intervención de un batallón los

Húsares del Perú, al mando de Andres Rázuri, tras cuyo éxito su

nombre cambio a Húsares de Junín, tal como se conoce hoy en día.

El general Sucre, que iba can la infantería, caudno llegó al

campo de Junín escuchó los gritos de alegria por el triunfo.

Isidoro Suárez.

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La batalla de Ayacucho

9 de diciembre de 1824. Ambos ejércitos se encuentran ya dispuestos a medir sus fuerzas. A

las diez de la mañana tronaron los cañones españoles y Valdés ataca con sus veteranos las bisoñas

tropas de La Mar, quienes se desmoralizan por las fuertes cargas de los enemigos. La Mar hace

esfuerzos sobrehumanos para reorganizar a su gente, pide auxilio a Sucre. Monet avanza antes de

tiempo, sus batallones han sido vencidos.

Sucre ordena a La Mar que resista hasta la muerte y a Córdova que atacara.

El granadino ordena a su batallón que permanecían firmes. En el

momento oportuno grita con voz firme: “Armas a discreción y paso de

vencedores”. Bayonetas caladas, los batallones de Córdova marchan hacia

el enemigo.

Se traba combate, La Mar resiste. La caballería colombiana

comanda por el ingles Miller abrió brecha en las filas enemigas y pone en

fuga a los realistas. Asegurada asi la victoria en la izquierda y el centro del

campo de la batalla, las reservas de Sucre corren a auxiliar a La Mar.

Las tropas de Valdés huyen dominadas por el pánico. Dejan solo a

Valdés en la mita del campo ensangrentado, pero no rendido hasta

cuando sus oficiales lo sacan a la fuerza. Córdova se apodera de las alturas

y silencia la artilleria del virrey. Canterac fue herido y la Serna cae

prisionero. El resto de su ejército huye. Entre ellos iba Monet. Se aprestan

a morir luchando, pero Sucre suspende la acción evitando mas muertes

inútiles, ya que la victoria era de los independentistas.

Casa donde se firmó el Acta.

José Antonio de Sucre