Upload
juan-bonilla
View
34
Download
2
Embed Size (px)
Citation preview
BIOGRAFIA DE JOSE MARIA VELASCO IBARRA
Político ecuatoriano (Quito, 1893-1979). Procedente de
una familia acomodada, estudió en las universidades de
Quito y París, se hizo abogado y entró en política en
las filas del Partido Conservador. Desempeñó varios
cargos políticos (como el de presidente del Congreso)
antes de ganar su primera elección presidencial en
1933. Desde entonces fue la figura preponderante de la
política ecuatoriana por espacio de cuarenta años.
Durante su primer mandato (1934-35) intentó poner en marcha una reforma agraria con
la división de las grandes haciendas; ante la resistencia que encontraron sus planes,
asumió poderes dictatoriales y reprimió violentamente a la oposición. Fue derrocado por
un golpe de Estado militar y hubo de exiliarse en Colombia hasta 1944. El mismo
patrón se repitió en cuatro ocasiones más, en las que fue elegido presidente del Ecuador
y fue luego depuesto por los militares (1944-47, 1952-56, 1960-61 y 1968-72),
eligiendo Argentina como país de refugio. Desde 1971 hasta su último derrocamiento
instauró un régimen autoritario enfrentado con los Estados Unidos, lo que le llevó a
establecer contactos amistosos con la Cuba de Fidel Castro.
Hijo de Alejandrino Velasco Sardá, uno de los primeros ingenieros formados en la
Escuela Politécnica de Quito, y de Delia Ibarra, quien le proporcionó sus primeros
conocimientos, José María Velasco Ibarra realizó sus estudios secundarios en el
seminario San Luis y en el colegio San Gabriel. En 1922 obtuvo el título de doctor en
Jurisprudencia en la Universidad Central, donde posteriormente se desempeñó como
catedrático.
En 1926 inició su colaboración periodística en "El Comercio", escribiendo con el
seudónimo "La Briolle". Posteriormente publicaría importantes obras como Rodó y el
saber del escritor; Derecho Político; Un momento de transición política; Democracia,
Ética y Democracia Materialista; Tragedia Humana y Cristianismo; Caos Político en el
Mundo Contemporáneo; Derecho internacional del futuro y Experiencias Jurídicas
Hispanoamericanas. Viajó a París en julio de 1931 y en la Sorbona se especializó en
Derecho Internacional y Filosofía del Arte.
A su regreso al país, en 1932, fue elegido legislador por el bando conservador y, al año
siguiente, como presidente de la Cámara de Diputados, encabezó la oposición contra el
gobierno de Juan de Dios Martínez Mera. Después de que el Senado declarara vacante
la presidencia, asumió la magistratura el 1 de septiembre de 1934.
El primer velasquismo se caracterizó por la puesta en marcha de una serie de decisiones
tomadas al apuro. Pese a que se le acusó de descuidar los problemas económicos del
país, lo cierto es que su gobierno tuvo aspectos positivos y tangibles. Pronto la
oposición se focalizó en el Congreso, dirigido por el liberal Carlos Arroyo del Río.
Velasco perdió la serenidad y, en apresurada decisión, determinó desconocer al
Congreso y convocar a una nueva Asamblea Constituyente. Ante esta actitud dictatorial
fue apresado y obligado a renunciar el 20 de agosto de 1935, teniendo que exiliarse.
En enero de 1940 participó nuevamente como candidato a la presidencia, pero fue
derrotado por Arroyo del Río. Posteriormente se radicó en Chile, desde donde establecía
contacto con sus partidarios, que le mantenían informado de todo aquello que sucedía en
el Ecuador, y luego residió en Pasto. En mayo de 1944 se envió una comisión encargada
de traerle de regreso al país y, desde Ipiales, se encaminó a Quito, donde fue recibido
por el pueblo en forma apoteósica. Fue nombrado jefe supremo el 1 de junio y para el
10 de agosto una Asamblea Constituyente le eligió presidente constitucional.
Durante este segundo mandato llevó a cabo muchas obras y puso en marcha una política
internacional que condujo al Ecuador a formar parte de la Flota Mercante
Grancolombiana y a ingresar a la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Velasco
Ibarra condujo la economía con prudencia y rectitud, autorizó la creación de la Casa de
la Cultura y la Universidad Católica de Quito; también atendió la enseñanza pública,
dictó la Ley de Escalafón y Sueldos para el Magisterio Nacional e inició varias obras
públicas.
Aduciendo diversas razones, en marzo de 1945 Velasco y su ministro de Gobierno,
Carlos Guevara Moreno, dieron un golpe de Estado que sumió al país en un verdadero
desorden. En agosto de 1946, la nueva Asamblea Constituyente le restituyó como
presidente constitucional hasta que después de una nueva revolución popular, en agosto
de 1947, su ministro de Defensa, el coronel Carlos Mancheno, le obligó a renunciar y le
expulsó del país.
El 1 de junio de 1952, contando con el apoyo de diversas fuerzas políticas
(Concentración de Fuerzas Populares, comandadas por Guevara Moreno y algunos
disidentes conservadores), asumió el poder por tercera vez, alcanzando la votación más
alta registrada hasta entonces. Velasco había manifestado durante su tercera
administración que se retiraría definitivamente de la vida política, pero ante la
insistencia de sus partidarios aceptó una nueva postulación presidencial en 1960.
El 5 de junio de aquel año participó en nuevos comicios electorales triunfando por
mayoría de votos. En esta ocasión, desde los primeros momentos fue evidente la
heterogénea composición del bloque gubernativo y su deleznable estructura, sumándose
el crítico estado de la economía que reclamaba una política de austeridad. Sin embargo,
otra vez puso en marcha gigantescos proyectos que requerían una fuerte inversión, lo
que le llevó a decretar una devaluación monetaria, que provocó la protesta y el
descontento popular.
En las elecciones de 1968 Velasco triunfó por quinta ocasión y asumió la magistratura
bajo adversas circunstancias: crisis fiscal, descomposición social, ataduras legales y
falta de respaldo legislativo y político. Con este negro panorama, los nuevos líderes
velasquistas optaron por concretar una alianza formal con el bloque de la Izquierda
Democrática, a cambio de una coparticipación gubernativa. El acuerdo inicialmente
funcionó, pero el presidente, al verse atado y sin poder realizar las reformas legales que
estimaba indispensables, resquebrajó la alianza.
Convocadas nuevas elecciones, en 1977, se le propuso a Velasco comandar el sexto
velasquismo, pero su respuesta fue tajante: "Yo tengo 84 años, tengo un riñón menos,
mi memoria e imaginación retentiva están fallando. Mi edad me obliga a proceder
austeramente renunciando a la fatua vanidad". Murió el 30 de marzo de 1979, a los 86
años de edad, después de haber sufrido la trágica pérdida de su esposa, Corina Parral,
que constituía la madre, compañera, consejera y puerto afectivo y espiritual de este
controvertido personaje.