Psicología de la Comunicación

Wolfgang Streich

Uno de los objetivos de la psicología de la comunicación es descubrir y describir las leyes del pensamiento y de la conducta humana relacionada al tema de la comunicación.

Debemos considerar que el ser humano es una unidad pluridimensional. Esto indica que cualquier cosa que afecte a una persona en un área, afecta la totalidad de dicha persona de una manera u otra. Es muy importante conocer los factores que pueden influir positiva o negativamente en la comunicación de las personas.

En este sentido en este trabajo queremos señalar específicamente ciertos aspectos de la Psicología de la Comunicación relacionados a la vida y la influencia de los periodistas en su actividad cotidiana.

Conocer y practicar los principios de una correcta Psicología de la Comunicación puede ser de ayuda fundamental a los alumnos de la carrera de periodismo que se están preparando para desarrollar sus vidas en los diferentes medios de comunicación.

La personalidad, y la autoestima del Periodista

Personalidad:Acerca de los personajes que están involucrados en los medios de

comunicación social se escuchan expresiones tales como por ejemplo: “Ese periodista tiene mucha personalidad” o “tal periodista tiene una atractiva personalidad”, o “no me gusta su personalidad” En estas expresiones utilizamos el término personalidad para indicar un efecto global de lo que percibimos de esa persona. Puede ser tomado generalmente en el sentido positivo o en sentido negativo.

Desde el punto de vista de la Psicología hay varias teorías y formas de estudio de la personalidad. Pero en general, la mayoría concuerda que en una personalidad están incluidos los valores, estilos, intereses, rasgos, motivos y el nivel de autoestima que tienen cada ser humano. Una multitud de factores influyen en la formación de la personalidad de cada individuo. Por ejemplo las dotes físicas innatas, la capacidad, las experiencias en la familia y en otras situaciones sociales.

Tomaremos por tanto como definición de personalidad: es la configuración única que toma, en el transcurso de la historia del individuo, el conjunto de sistemas responsables de sus conductas.

La personalidad es una configuración, una estructura, no una suma de elementos. Es un todo organizado en donde las partes están íntimamente relacionadas. Esta estructura incluye tanto lo físico como lo psíquico, constituyendo una unidad. A su vez esta configuración es dinámica porque está en un continuo proceso de desarrollo y cambio. Ese proceso sólo culmina con la muerte. Este dinamismo depende de los motivos que actúan como resortes de la actividad.

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La personalidad es única porque cada uno de nosotros se vincula con el medio de modo diferente e irrepetible. Así como no hay dos impresiones digitales idénticas, tampoco existe un duplicado perfecto de una personalidad. No podemos por lo tanto, como comunicadores pretender ser un duplicado de Humberto Rubín, de Julio del Puerto o de algún otro famoso periodista.

Otra característica de la personalidad es la temporalidad. La personalidad de una persona se desarrolla en el tiempo. Tiene un pasado, vive un presente y aspira a un futuro.

La personalidad se manifiesta como un estilo de vida a través de la conducta y por medio de ella. Se expresa a través de ella. La conducta es lo observable, controlable y evaluable.

Muchos aspectos de la personalidad de un periodista son modificables. Favorecen a ella una apertura la idea de querer mejorar continuamente, a través de una educación integral, y el enriquecimiento a través del contacto y la convivencia con personas que tienen una personalidad que estimule y anime a la búsqueda de la superación. También favorece un autoanálisis profundo sobre las motivaciones, los actos, los pensamientos, los sentimientos, y especialmente sobre el sentido de la vida.

Un buen periodista debe enfocar su vivencia en base a una orientación productiva, en la que desarrolle sus cualidades humanas, a través de un modo de vida basado en la razón, la creación y el amor. Todo periodista es capaz de desarrollar esta orientación productiva, puesto que la productividad es la habilidad de usar las propias capacidades y desarrollarlas al máximo. Aunque no todos los periodistas tendrán el mismo estilo, ni siquiera la misma capacidad o el mismo carisma, todos deberíamos intentar de desarrollar plenamente nuestras capacidades, tanto a través de la educación, como también de la creatividad, y especialmente en la capacidad de amar. Un periodista que no ama a las personas, que no valora a los demás, que utiliza a su público para su propio beneficio, que no tiene fines nobles, nunca será un buen periodista.

Un buen periodista se conoce a sí mismo, ama y respeta a los demás, y así también se respeta a sí mismo.

La personalidad de un periodista está vinculada con el nivel de autoestima que tenga.

Características de un periodista con un nivel positivo de autoestima:

1. Es un periodista que sabe aceptar sus limitaciones. El periodista debe tener en claro que todo ser humano tiene limitaciones. Por eso identifica que es lo que puede hacer y que es lo que no puede hacer. El periodista con una autoestima positiva se siente feliz de ser una persona que usa y desarrolla la mayor parte de sus talentos y del potencial que posee. Acepta que puede cometer errores. No es un perfeccionista. 2. Es un periodista con una personalidad activa y productiva. No se considera una víctima pasiva de las circunstancias. Por el contrario, se considera un activo productor de sucesos, como modelador de su ambiente. Ve su trabajo como un importante medio de expresión propia. Procura cada día un constante crecimiento personal. Vive la vida tan completa y

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creativamente como puede. No por ser activo debe dejar de tener momentos de privacidad donde pensar y meditar y analizar. 3. Es un periodista que ejerce un razonable control sobre sus deseos y emociones. Es capaz de disciplinarse. Sin embargo no es una persona reprimida. No desea ni requiere una autodisciplina estricta. Solo la necesaria para cumplir con sus compromisos y ser feliz. 4. Es un periodista que mantiene relaciones satisfactorias con los demás. Se relaciona con otras personas sin miedo ni tensión. Tiene amigos. Es capaz de querer a las personas e interesarse en ellas. Se lleva bien con otros.5. Es un periodista que puede adaptarse a condiciones cambiantes. Puede soportar presiones como la de trabajos precipitados, procedimientos nuevos, sin llegar a confundirse o frustrarse. Cuando alguna actividad nueva hace ineficaz su habitual conducta laboral, y consecuentemente le hace sentir ansioso o inseguro, no trata de enfrentar la inseguridad ignorando la innovación e insistiendo en su comportamiento anterior. Por el contrario, hace una observación práctica a la innovación y se enfrenta con su inseguridad, adaptando su actuación para que sea nuevamente eficiente. Sabe que no hay una sola manera de hacer las cosas. 6. Es un periodista que no tiene ansiedad excesiva, ni dudas propias irreales, ni ilusiones exageradas, ni sufre de fuertes o continuos ataques de depresión. Es un periodista humano, no un superhombre. Cuando tiene una razón para sentirse mal, se siente mal, pero no se siente mal sin razón. Puede ilusionarse con algo, pero no sustituye la ilusión por la vida. Cuando un periodista pasa demasiado tiempo angustiado o ilusionado, o está deprimido hasta el punto que su trabajo se ve gravemente perjudicado, y no puede explicar qué causa del medio ambiente justifica su conducta, puede estar luchando con serios problemas emocionales. 7. Es un periodista genuino. No interpreta un papel, ni trata de imitar las características de otros. Acepta su personalidad, y no trata de imitar la personalidad de otro. 8. Es un periodista ético. No hace, ni acepta lo que sabe que está mal. Una correcta autoestima incluye el tener convicciones firmes. Esas convicciones se reflejan en la personalidad del periodista, en su hablar, en su escribir, en todas sus acciones de la vida diaria. No ser ético acarrea como consecuencia sentimientos de culpabilidad, auto recriminación y tensión. 9. Es un periodista optimista. Ve el lado positivo de las cosas. Infunde ánimo y esperanza, a través de su perspectiva de la vida. 10. Es un periodista que tiene y transmite paz. No se deja abatir ni atormentar por los tremendos conflictos que debe presentar al público. Aunque ve la realidad de las cosas cree que el ser humano puede cambiar, y a través de su labor demuestra su confianza en un mejor porvenir.

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