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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO Facultad de Filosofía y Letras Colegio de Pedagogía Psicología y educación III Aspeitia Hernández Dayana Grupo 0002 Profesora Roxana Velasco Pérez Ayudante Sandra Karen Jiménez Moreno ¿La educación como hecho social responde a intereses de los educandos o de los educadores?

Carl Rogers

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Facultad de Filosofía y LetrasColegio de Pedagogía

Psicología y educación III

Aspeitia Hernández Dayana

Grupo 0002

Profesora Roxana Velasco Pérez

Ayudante Sandra Karen Jiménez Moreno

¿La educación como hecho social responde a intereses de los educandos o de los educadores?

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO

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¿La educación como hecho social responde a intereses de los educandos o de los educadores?

A lo largo de este trabajo se empleará la teoría de Carl Rogers “terapia centrada en la persona”, que enfocándonos en una premisa en específico, indica que habría que preguntarle al cliente el cómo debe recibir su terapia y qué le funciona mejor, más no al terapeuta como se está acostumbrado. Y dicha premisa se puede transpolar en la educación, debido a que las personas tienen una gran capacidad de resolver sus propios problemas, sólo requieren de la guía necesaria, y para darse cuenta de esto no se requiere una pregunta directa por parte del educador hacia el educando de los aspectos que quiere aprender o el cómo se le evaluará, sino se requiere de la observación individual de cómo reacciona el educando ante el grupo y de qué manera se incluye mejor para su aprendizaje en colectivo ya que la colectividad permite la vivencia de experiencias y la adquisición de conocimiento en el diálogo con el otro.Dicha teoría aunada con la educación se puede interpretar de manera que esta sobreentendido que el educador lo sabe todo y el educando no sabe nada por lo que tiene que abrirse ante el educador de manera que éste le deposite todo el “conocimiento”, o más bien información que sea posible cómo se suele llevar a cabo mediante el método de enseñanza tipo conductista; dónde no se cuestiona ni se reprocha todo lo que se le está dando al educando ya que esto es meramente información específica que se debe llevar a cabo de manera concreta y no abre paso a ninguna duda que permita desarrollar la mente sino a la reproducción de este conocimiento específico, algo útil de la vida cotidiana de la sociedad pero no del individuo en la sociedad como individuo.Esto es un círculo vicioso en el que el educando se asemeja a un robot repitiendo información que no necesariamente tiene que comprender como parte de sí mismo, en este caso es un espectador de la obra de un artista, pero dicho espectador es quien no se está formando ni aproximando a lo que el artista quiere decir con su obra1, no se permite progresar en su contexto ni dónde está parado porque no se ha permitido pensar en ello ni mucho menos ser, ya que no le da un significado al conocimiento que le proporciona el artista, a través de la obra, ni se da cuenta para quién es mejor saber acerca de la obra, porqué las obras de un artista son creaciones a partir del tiempo y contexto que llega a trascender y permite al hombre trascender con ella, pues ésta es para quien la comprende y para quién se sitúa en ella. Si bien el fin o el objetivo de la educación en la actualidad no es tan ambicioso al pretender trascender, si es el educar o guiar para la vida, y para esto se necesitan educadores que hagan que el educando se cuestione respecto a lo que es, lo que siente y en dónde está parado para comprenderse en un punto de la sociedad a la

1 Kandisnsky, De lo espiritual en el arte, 1989.

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que pertenece, pues el ser humano no es un ser solitario es un ser social por naturaleza pues esto se da desde el nacimiento al dar reflejos de vida como lo son el llanto del nacimiento o la sonrisa a los 6 meses de edad, que generan empatía con su núcleo en que se relacionarán por primera vez en su vida a partir del afecto o los sentimientos2.La educación responde a las experiencias de vida, a todo lo que está en contacto con uno mismo y hace sentir, pues a partir de esto las personas son capaces de crear o generar ideas que se vuelvan su propia verdad conforme van creciendo y esto es lo que los hace construirse, tener bases y reconstruirse constantemente conforme aprenden viviendo. Es claro que nuestras experiencias comprenden lo trascendente, lo inefable, lo espiritual. Me siento compelido a pensar que, como tantos otros, he subestimado la importancia de ésta dimensión mística y espiritual. 3

Si bien Rogers lo entendía y generó su teoría acerca de la terapia centrada en la persona, y aplicado en un salón de clases como el grupo en el que se solucionaban conflictos generados alrededor de todos los educandos, y éstos eran quienes debían arreglar o buscar respuestas ante estos problemas, pues es necesario comprender que a partir de una problemática los educandos son capaces de colaborar y progresar en grupo por un bien común. Rogers veía las palabras y los símbolos en relación con la realidad, lo mismo que con un mapa con el territorio que representa “Vivimos en un mapa perceptivo que nunca es la realidad”4. La experiencia es un cúmulo de conocimientos que no están del todo definidos, hasta que otros conocimientos no necesariamente empíricos detonan el significado de dichos conocimientos basándose en lo que ya se vivió. Es por esto que todo conocimiento debe tener un sentido, que a final de todo es un valor agregado, pero debe ser un valor dado por el educando no por el educador; si bien éste facilita o guía al educando, deberá saber qué es lo que le interesa y así saber por dónde dirigirlo para que no pierda el interés la persona a la que se le enseña para que pueda desarrollar según sus capacidades y centrarse en esa perspectiva que le brinde.Si el educador se lo suficientemente perceptivo para comprender a la persona a la que guiará, quizás pueda saber la mejor opción para generar experiencias en grupo y que se integren para un aprendizaje colectivo y preparar a dicho individuo para trabajar con un grupo. Esto permitirá que cada persona de un grupo social se adentre a la realidad de la otra persona. Si bien este proceso requiere de tiempo y eso es algo que no se tiene mucho en la actualidad ya que todo se basa en mayor producción en menor tiempo dentro de todos los trabajos que mueven al sistema

2 Pilar, Teoría de la educación. Un enfoque constructivista. 1999. 3 Rogers, 1984.4 Rogers, 1951.

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social, Carl Rogers ha marcado o puntualizado lo que no se debe olvidar, y esto es, que se está tratando con una persona dentro del salón que será persona fuera de éste y que si bien cada individuo tiene su propia realidad o su mundo de significados siempre hay símbolos dentro de una sociedad que nos hacen convivir y mantener el orden social dónde cada persona debe saber coexistir.

Bibliografía

Aznar Minguet, Pilar (coord..) TEORÍA DE LA EDUCACIÓN. UN ENFOQUE CONSTRUCTIVISTA. Ed. Tirant lo Blanch. Valencia España. 1999.

Hernández Rojas, Gerardo. PARADIGMAS EN PSICOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN. PAIDÓS EDUCADOR, 1998. 267p.

López Calva, J. Martín. EDUCACIÓN HUMANISTA. Puebla.

Palacios, Jesús. LA CUESTIÓN ESCOLAR, Barcelona, LAIA. 1988. 668p.

Poeydomenge, Marie-Louise. LA EDUCACIÓN SEGÚN ROGERS. PROPUESTAS DE LA NO DIRECTIVIDAD. Narcea, S.A. de ediciones Madrid, 1986. 196p.

Wassily, Kandinsky (W.K.) 1989, DE LO ESPIRITUAL EN EL ARTE. Tlahuapan, Puebla. Premia editores de libros, S.A.

Referencias electrónicas

(n.d.), Teorías de la personalidad, [versión electrónica] Carl Rogers y la perspectiva centrada en la persona, P. 412-455. Obtenida el 21 de mayo del 2014, de http://biblio3.url.edu.gt/Libros/2013/teo-per/13.pdf