14
CRISIS DE LA EDUCACIÓN: HACIA UNA PROPUESTA PROGRESISTA 1 Luis Paulino Vargas Solís 2 1.La sociedad cambia; la escuela deviene obsoleta y desfasada Vivimos un período histórico de profundos cambios. El capitalismo viene experimentado una mutación de muy amplio alcance, vinculada al desarrollo de las tecnologías de la información, el nuevo papel que desempeña el conocimiento en la generación de valor, el desarrollo de industrias y bienes informacionales, y la tendencia a la mercantilización generalizada de la cultura y las relaciones sociales. El avance de los procesos de automatización de la producción y transnacionalización de las inversiones –la así llamada globalización- llevan el desempleo y la precarización laboral a niveles inéditos e introduce en la vida de las personas y las sociedades factores de incertidumbre que durante el período del capitalismo fordista se creían haber controlado de forma relativamente satisfactoria. Los estados nación están también bajo asedio. No significa que vayan a desaparecer en la marea incontrolable de un mercado mundial que presuntamente se globalizaría por completo. La crisis económica mundial ha venido a recordarle 1 Este artículo fue inicialmente difundido al público en dos entregas, publicadas en varios medios digitales de Costa Rica y el extranjero. 2 El autor es economista, dedicado a la investigación en ciencias sociales. Catedrático Universitario de la UNED, también es profesor en la Universidad de Costa Rica. Ha publicado 11 libros, el más reciente de los cuales es “El candado y la llave: realidad e ideología de la propiedad intelectual” (San José: EUNED, 2010)

Crisis de la educación. luis paulino. 30.04.10

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Crisis de la educación. luis paulino. 30.04.10

CRISIS DE LA EDUCACIÓN: HACIA UNA PROPUESTA PROGRESISTA1

Luis Paulino Vargas Solís2

1. La sociedad cambia; la escuela deviene obsoleta y desfasada

Vivimos un período histórico de profundos cambios. El capitalismo viene experimentado una mutación de muy amplio alcance, vinculada al desarrollo de las tecnologías de la información, el nuevo papel que desempeña el conocimiento en la generación de valor, el desarrollo de industrias y bienes informacionales, y la tendencia a la mercantilización generalizada de la cultura y las relaciones sociales. El avance de los procesos de automatización de la producción y transnacionalización de las inversiones –la así llamada globalización- llevan el desempleo y la precarización laboral a niveles inéditos e introduce en la vida de las personas y las sociedades factores de incertidumbre que durante el período del capitalismo fordista se creían haber controlado de forma relativamente satisfactoria.

Los estados nación están también bajo asedio. No significa que vayan a desaparecer en la marea incontrolable de un mercado mundial que presuntamente se globalizaría por completo. La crisis económica mundial ha venido a recordarle al capitalismo que no le resultará tan fácil prescindir del Estado. No obstante lo anterior, sí es cierto que la deriva de los capitales a nivel mundial y los procesos de reubicación de las inversiones y la producción, introducen múltiples presiones que debilitan algunos parámetros fundamentales en que se han asentado históricamente los sistemas políticos y el desarrollo de las economías a nivel nacional.

Estos fenómenos adquieren formas diversas y manifestaciones más o menos agudas, según el contexto económico, socio-cultural e histórico de que se trate. No es lo mismo en nuestra pequeña Costa Rica que en Brasil, pero, de hecho, ni siquiera es lo mismo para Francia o Alemania que para Estados Unidos. Y, sin embargo, las tendencias fundamentales se manifiestan en casi todos lados con algunos rasgos básicos más o menos comunes.

Una parte muy significativa del proceso trasciende al capitalismo en cuanto modo de producción. Este último está experimentando cambios de una envergadura tal que, con mucha seguridad, definen una nueva etapa en su devenir histórico. Digo nueva, no mejor,

1 Este artículo fue inicialmente difundido al público en dos entregas, publicadas en varios medios digitales de Costa Rica y el extranjero.

2 El autor es economista, dedicado a la investigación en ciencias sociales. Catedrático Universitario de la UNED, también es profesor en la Universidad de Costa Rica. Ha publicado 11 libros, el más reciente de los cuales es “El candado y la llave: realidad e ideología de la propiedad intelectual” (San José: EUNED, 2010)

Page 2: Crisis de la educación. luis paulino. 30.04.10

ya que por muchas razones se podría hablar más bien de descomposición y decadencia. Pero al mismo tiempo, y más allá de los ámbitos de la producción y los mercados, las sociedades están experimentando profundos cambios. En parte significativa estos están asociados a los mismos factores –incluso de naturaleza tecnológica- que están impactando sobre lo económico. Pero el caso es que sus manifestaciones en lo social y cultural a menudo divergen –a veces radicalmente- de las que se observan en la economía.

Esos cambios impactan, primero que nada, sobre las instituciones básicas de la modernidad, incluyendo el patriarcado, la religión y la escuela, sin olvidar los profundos impactos en lo político. Lo que acontece quizá pueda ser representado simplificadamente de la siguiente forma: emerge y explota un mundo diverso, sorprendentemente rico y heterogéneo, el cual inercialmente rompe con los límites que aquellas instituciones imponían. Estas se resquebrajan y fracturan. De ellas va quedando un remedo de estructura, agujereado e informe.

No son procesos que se den linealmente ni mucho menos de forma armoniosa. Incluso hay momentos en que asumen formas equívocas, como si de un renovado fortalecimiento se tratara. Esto lo observamos muy claramente en el caso de la religión, donde la proliferación de sectas fundamentalistas transmite la idea de un renacer religioso que se da en desmedro del decadente catolicismo institucional. Y, sin embargo, es cuanto menos cuestionable la perdurabilidad de tales experimentos, vista la creativa dispersión de iglesias y pastores iluminados, y dado el grado de corrupción que los carcome y su enfermiza renuncia a la inteligencia y el raciocinio. Seguramente la desesperanza que introducen los desequilibrios del capitalismo alimenta la escapatoria hacia el fundamentalismo religioso. Pero ello tiene todas las trazas de una fuga al vacío, sin futuro ni sostenibilidad.

El patriarcado sufre un ataque masivo por todos los flancos y, en consecuencia, un agudo proceso de descomposición. Las mujeres exigen igualdad de derechos; replantear las relaciones de género; libertad para estudiar y trabajar fuera de casa; autonomía sobre sus cuerpos. Las juventudes reconstruyen sus expresiones culturales y se sacuden del yugo del autoritarismo. Muchos hombres toman conciencia de las graves desventajas que conlleva el papel de macho dominante. Y encima resulta que, cada vez más, se hace evidente que ni la heterosexualidad obligatoria ni la existencia de dos únicos géneros tiene nada de natural, cuando lo natural es más bien la diversidad tanto en la orientación sexual como en la identidad de género.

El capitalismo intenta adueñarse de estos procesos de cambio y someterlos a la avaricia y el peculio. Ello es especialmente claro en esta etapa del capitalismo desmaterializado, el cual pretende someter íntegramente toda la cultura (y la naturaleza) al criterio mercantil. Y, sin embargo, es posible que tan solo lo logre de forma apenas parcial. Lo cierto es que hay procesos de recomposición socio-cultural que tienen el potencial de retar las bases mismas

Page 3: Crisis de la educación. luis paulino. 30.04.10

de la organización capitalista de la economía. Esta es como al modo de una especie de reflejo en el espejo del patriarcado y la religión: autoritario, jerarquizado y pletórico de mitos. No por casualidad discrimina sistemáticamente a las mujeres, a las juventudes, a las personas sexualmente diversas, a las etnias no blancas, a las personas mayores. Imaginemos entonces lo que para el capitalismo podría implicar una crítica radical desde el género, la diversidad sexual, las juventudes y vejentudes, el indigenismo.

¿Y la escuela, o sea, la educación? Recordemos que esta es una institución cuyo diseño histórico tiene como parámetros fundamentales los del dominio del patriarcado y la religión y las exigencias productivistas del capitalismo. En la actual etapa, el capitalismo busca profundizar la instrumentalización de la educación a todos los niveles. Ello la empobrece en lo ético y cultural. Pero, desde otra perspectiva, los profundos cambios socio-culturales que se experimentan resquebrajan la institución escolar ya que la enfrentan a un mundo que no es aquel para el cual fue diseñada. Es como al modo de una profunda crisis de identidad: lo que la escuela es –esencialmente un centro de disciplinamiento según lo demandaban el capitalismo nacional, el patriarcado y la religión- sufre un desajuste de fondo frente al capitalismo informacional y transnacionalizado; frente al patriarcado en decadencia; frente a la religión en descomposición.

2. Hacia una propuesta progresista para la educación: problemas y desafíos

CRISIS DE LA EDUCACIÓN: HACIA UNA PROPUESTA PROGRESISTA(segunda parte)

Luis Paulino Vargas Solís

Los procesos de cambio que la sociedad y la economía han venido experimentando durante los últimos decenios, plantean retos inéditos para la escuela, es decir, para la educación.

Propongo una caracterización sintética, en todo caso preliminar e incompleta, de tales retos.

- En el ámbito socio-cultural: ética y sensibilidad frente a lo diverso

Problema: los cambios socio-culturales en marcha están haciendo emerger sociedades mucho más plurales y diversas, donde las construcciones culturales –incluso al interior de una sociedad nacional de pequeño tamaño como la costarricense- se pintan de múltiples colores.

Page 4: Crisis de la educación. luis paulino. 30.04.10

Desafío: Estos proceso de cambio producen impactos de grandes alcances que la sociedad –o sectores específicos dentro de esta- no siempre logran procesar de la mejor forma. Existe el riesgo de que la intolerancia llegue a degradarse en violencia. Así pues, una propuesta educativa progresista debe educar no solo para el respeto ante lo distinto o peculiar, sino, todavía más, debe proporcionar una sensibilidad y una ética superiores, en capacidad de interactuar, enriquecerse y dialogar abiertamente con las diversas expresiones culturales emergentes.

- En el ámbito de los derechos ciudadanos y la plena igualdad ante la ley: una educación laica

Problema: la complejidad cultural emergente implica, asimismo, diversidad de expresiones y posturas en materia de fe religiosa. Esto se prolonga en los proyectos de vida de las personas los cuales pueden corresponder a la moral propia de una u otra confesión religiosa, o divergir ampliamente de cualquiera de estas, cristalizando así proyectos morales seculares.

Desafío: desde una perspectiva progresista la educación debe ser laica, en el tanto ello es requisito indispensable para garantizar un espacio de diálogo democrático y respetuoso y una acogida igualitaria para todas las personas, independientemente de cuál sea su posición frente a la religión y su propio proyecto de vida. En lo esencial, una educación progresista debe formar para la plena libertad de conciencia y el más absoluto respeto en relación con todas las expresiones y posiciones en materia de fe religiosa.

- En el ámbito de la formación de inteligencias críticas e independientes y de sensibilidades maduras y refinadas

Problema: mecanismos muy poderosos y de muy amplio alcance, puestos en marcha por el actual capitalismo informacional y transnacionalizado, propician de forma sistemática la enajenación consumista, la pérdida de sensibilidad estética y el adormecimiento de la inteligencia.

Desafío: este se bifurca en dos grandes componentes. Primero, una educación progresista debe formar para la consolidación de mentalidades críticas e independientes, que sean capaces de extraer y aprovechar de la ciencia las enseñanzas más básicas y perdurables que esta aporta, en el sentido de capacitar para el análisis objetivo y fundamentado de la realidad y para el debate respetuoso. Segundo, esa educación debe recuperar y darle renovada validez a lo más rico y valioso del bagaje artístico y cultural de la humanidad -en particular aquel gestado desde Costa Rica y América Latina- en procura de (re) construir formas superiores de sensibilidad estética, en el entendido de que ello es importante no solo

Page 5: Crisis de la educación. luis paulino. 30.04.10

en cuanto enriquece la vida de las personas y las sociedades, sino también porque proporciona bases muy importantes para la construcción de seres humanos más libres.

- En el ámbito de ejercicio de la democracia: la educación para la participación y la responsabilidad cívica

Problema: el capitalismo informacional y los procesos de transnacionalización de los capitales y la producción han impacto de forma significativa sobre los estados nacionales y, en particular, sobre sus sistemas políticos. Estos han tendido a convertirse en apéndices al servicio de los capitales más poderosos –en particular los transnacionales- mientras la democracia electoral queda degradada a un show mediático corrupto e insustancial.

Desafío: La educación debe proporcionar las capacidades para la más plena participación en democracia, con profundo sentido crítico y sólida responsabilidad cívica. Ha de proporcionar entonces herramientas eficaces para el debate informado y respetuoso; para el escrutinio crítico sobre las acciones de quienes gobiernan y respecto del funcionamiento de las instituciones públicas; para el lúcido y selectivo discernimiento alrededor de la información que se busca y recibe; para la activa implicación en los asuntos de las comunidades, los sectores, las regiones y el país. La recuperación de la democracia electoral-representativa requiere de una ciudadanía lucida y crítica. La evolución y maduración de esa democracia hacia formas participativas, requiere de una ciudadanía capaz de articular la vivencia de la libertad individual con la solidaridad e implicación en los asuntos colectivos.

- En el ámbito de la construcción de sociedades justas e inclusivas: educación para la solidaridad

Problema: el predominio neoliberal de los últimos 25 años ha repercutido negativamente en la conciencia popular, y en especial en las conciencias juveniles. Tienden a implantarse entonces los principios ideológicos de un individualismo chato y ramplón, propicio a proyectos políticos que implican injusticia y exclusión y, por lo tanto, violencia y descomposición social.

Desafío: un proyecto progresista debe educar para la solidaridad. Es, en lo esencial, educar para entender que el otro y la otra son personas –un prójimo a quien respetar y con quien solidarizarse- no un estereotipo o una etiqueta que pueda servir de justificación al odio o la exclusión. Es educar, asimismo, para comprender que somos parte de una colectividad, y que la justicia y la paz son bienes de común y compartido beneficio, los cuales se construyen eficazmente solo ahí donde existe solidaridad y respeto.

Page 6: Crisis de la educación. luis paulino. 30.04.10

- En el ámbito de los derechos humanos: educación para la inclusión respetuosa

Problema: los procesos de cambio socio-cultural traen consigo, a su vez, procesos de descomposición de instituciones tradicionales, incluso la misma escuela, además del patriarcado y la religiosidad conservadora. La decadencia de estas instituciones genera diversas expresiones de violencia e intolerancia, las cuales interactúan y se refuerzan negativamente con la violencia inherente a los mecanismos de exclusión propios de los proyectos económicos del neoliberalismo.

Desafío: un proyecto progresista, al educar para la vivencia respetuosa de lo culturalmente diverso y heterogéneo, igualmente ha de educar para los derechos humanos: no solo su respeto, sino su incorporación como criterio articulador de la vida en sociedad. Es un criterio alrededor del cual han de confluir las problemáticas del género, la diversidad étnica, la diversidad sexual, las juventudes, la tercera edad, las discapacidades, las minorías religiosas, la población migrante. Pero que también articula objetivos de justicia en el plano económico, orientados al logro de la mayor equidad posible en la distribución el ingreso y la riqueza.

- En el ámbito ecológico: educación para una relación distinta con la naturaleza y una nueva forma de consumir y producir

Problema: El capitalismo es un sistema estructuralmente orientado al crecimiento y, por lo tanto, hacia el incremento de la capacidad productiva y la diversificación al infinito del consumo. En el contexto del capitalismo informacional, ideológicamente neoliberal, esas tendencias se agudizan recurriendo, incluso, a mecanismos de deuda y especulación que tienden salirse de control. Están en proceso de desarrollo tecnologías que permiten ahorrar energía y materiales, no obstante lo cual siempre queda flotando la duda muy razonable de si ello podrá compensar tales tendencias sistémicas. En el caso de Costa Rica padecemos de políticas ambientales que maneja un doble discurso y son muy vulnerables ante las presiones de los grandes intereses económicos.

Desafío: una educación progresista debe ser capaz de fundamentar una ética ambientalista absolutamente renovadora. El objetivo será establecer una nueva forma de relación con la naturaleza, que permita superar la posición de exterioridad y la visión instrumental que domina nuestra cultura. Ello debe ser sustituido por el más profundo respeto: comprender así, con humildad, que simplemente somos parte esa naturaleza y que nuestra propia sobrevivencia depende de los equilibrios naturales. De ahí habría de emerger formas profundamente renovadas de consumir y producir. Consumir con sobriedad, de forma muy inteligente y selectiva, de modo que el consumo provea satisfacción en vez de ser un poder que subordina y enajena. Producir, entonces, como un acto orientado a satisfacer las

Page 7: Crisis de la educación. luis paulino. 30.04.10

necesidades de las personas y a proveer mejores condiciones de vida, no como una operación de saqueo indiscriminado de la naturaleza.

- En el ámbito del disfrute, la fiesta y el entretenimiento: educación para el goce del ocio y el tiempo libre

Problema: el capitalismo actual, orientado hacia lo cultural y lo inmaterial, tiende a mercantilizar sistemáticamente todas las expresiones sociales asociadas al disfrute del ocio y el tiempo libre. Estas quedan atrapadas dentro de estrategias de marketing que destruyen las expresiones culturales autóctonas y propician el enajenamiento, el despilfarro consumista y los excesos.

Desafío: una educación progresista debe educar para el disfrute de la fiesta, del ocio y el tiempo libre desde una sensibilidad libre, madura y responsable. Es el goce que se libera de ataduras mercadológicas; que se construye y se renueva desde su propia realidad socio-cultural e histórica; que se expresa libérrimo y, sin embargo, responsable y respetuoso; que, por lo tanto, reconoce sus propios límites y con prudencia y sensatez sabe ajustarse a ellos.

- En el ámbito de la sexualidad: educación para el disfrute responsable

Problema: el patriarcado y la religiosidad conservadora construyen una reglamentación del cuerpo y la libido que constriñe gravemente el libre goce del placer y, sin embargo, y paradójicamente, propicia la irresponsabilidad. La mercantilización generalizada de las relaciones sociales que el capitalismo informacional propicia, atrapa también a la sexualidad y profundiza esos fenómenos: el sexo, devenido mercancía, es, en el mejor de los casos, disfrute enajenado, riesgoso e irresponsable.

Desafío: una educación progresista debe capacitar para la libertad y para la responsabilidad. La libertad para el disfrute, el goce y el placer, lo que tan solo es posible sobre la base del diálogo abierto y el más pleno respeto a la dignidad de cada persona. La responsabilidad que se basa en el pleno conocimiento, y en el actuar consecuente, frente a los riesgos y consecuencias asociadas a la sexualidad, lo mismo en relación con la natalidad –los embarazos no planificados; los niños y niñas no deseados- como con las enfermedades de transmisión sexual.

- En el ámbito productivo: alfabetización universal para el pleno aprovechamiento de las tecnologías informacionales

Problema: las tecnologías informacionales marcan los procesos de cambio que vive el actual capitalismo. Sus impactos se visibilizan en el surgimiento de nuevas industrias que producen mercancías inmateriales, y en la transformación de los sistemas de producción en

Page 8: Crisis de la educación. luis paulino. 30.04.10

las viejas industrias. Su avance hace emerger un capitalismo cultural, que tiende a la mercantilización de todas las relaciones sociales y produce enormes desajustes sociales, incluso una profundización de la precariedad laboral, el agravamiento del desempleo y el agrietamiento de las sociedades, al profundizarse la inseguridad y la desigualdad.

Desafío: muchos de los desafíos a que he hecho referencia en puntos anteriores, tienen que ver con este tipo de fenómenos y procesos en curso. En lo particular, aquí corresponde enfatizar que un elemento clave para el desarrollo futuro de la economía -en especial si se aspira a que sea un desarrollo justo y equilibrado- es la alfabetización universal en relación con las tecnologías informacionales. El acceso a las tecnologías de la información y las comunicaciones debe democratizarse plenamente, lo cual demanda, entre otras condiciones, que la población posea las destrezas necesarias.

- En el ámbito productivo: la educación como motor para el desarrollo de la ciencia

Problema: la educación costarricense –debilitada de múltiples formas por la estrategia económica neoliberal- sufre un desajuste profundo desde el punto de vista de la formación de mentes inquisitivas y analíticas, interpelantes frente a la realidad a su alrededor, dispuestas a la indagación crítica y el debate abierto y respetuoso.

Desafío: la formación de seres humanos más libres y solidarios pasa por la formación de mentes críticas, analíticas y rigurosas. Todo ello -indispensable para la convivencia democrática- es también muy importante en cuanto provee una base primigenia y necesaria –de la cual carecemos- para la formación de equipos humanos de alto nivel que se aboquen a la investigación científica en las diferentes ramas del saber, tanto de las ciencias naturales como de las ciencias de la sociedad y la cultura. Una educación progresista ha de incorporar entonces, una sólida formación científica. A la larga, solo algunas pocas personas se dedicarán a hacer ciencia, pero serán más quienes lo hagan sí desde la escuela elemental se promovió la más plena comprensión de la ciencia, de sus bases filosóficas y sus diversas aproximaciones metodológicas, así como también de sus límites y peligros. La mayoría que nunca se dedicará a cultivar la ciencia, en todo caso ganarán en el tanto logren incorporar a la cotidianidad de sus vidas, métodos rigurosos para pensar y discernir y una actitud de respeto y humildad frente a otros puntos de vista y otros proyectos de vida.

Luis Paulino Vargas SolísBarrio San José de Alajuela23 de Abril de [email protected]