Ricardo Medellín Castillo

ISTI 3/10/14

371

Tema: un joven soñador que buscaba cambiar al mundo a través de sus aventuras mientras dormía.

Público: sin restricciones.

Nunca dejes de soñar.

Había una vez un joven y talentoso universitario, alumno de la UPSLP, una universidad muy grande,

con lugar para todos y con excelentes planes de estudio, los mejores profesores e instalaciones, se

podría decir que la mejor de por ahí. Además, al joven le gustaba jugar futbol con sus compañeros.

Tenía una diestra privilegiada y una zurda mágica, parecía que lo que tocaba se volvía oro al

momento de jugar, sus remates de cabeza eran inalcanzables hasta para el mejor portero del

mundo, eso sin ser tan alto como muchos pensarían. El pasaba sin pena ni gloria por los pasillos de

la UPSLP, asistiendo a todas sus clases, entre ellas su favorita, la de núcleo con Lupita Palmer para

los cuates. Un joven cualquiera de 18 años, 1.70m aproximadamente, cabello oscuro, ojos cafés,

usaba ropa casual, etc.

Era un joven además de estudioso, como todo joven de 18 años, un soñador que cada noche

pensaba en como cambiaría el mundo para ser recordado por todo el mundo al hacerse viejo, quería

cambiar la realidad de manera que todos pudieran lograr sus sueños y metas.

Como solo tenía 18 años, le faltaba mucho por aprender y por vivir, mientras el hacia sus tareas de

núcleo todo el día, por las noches planeaba su futuro, todos los días eran así, hasta que una noche

tuvo un sueño muy extraño en el que un viejo de barba y cabello blancos como la nieve y más sabio

que Wikipedia le pregunto si en realidad él quería cambiar su realidad, a esto el joven sin pensarlo

respondió que sí y al segundo siguiente despertó.

Confundido por su sueño extraño de la noche anterior optó por sólo olvidarlo y no darle mucha

importancia, lo que él no sabía era que ese sueño lo ayudaría a realizar lo que tanto quería. Después

de eso su vida fue bastante normal, seguía resaltando en el futbol, era un buen estudiante, asistía a

sus tutorías con Oscar Ayala, hacía sus tareas a tiempo, no había día en el que no entrará a checar

si había algo de nuevo en Blackboard y así siguió por un tiempo.

Hubo un día, una noche para ser precisos, en la que el joven cuenta que recuerda haber empezado

a jugar en la UPSLP contra el Tec de Monterrey en un partido que parecía normal para todos, sin

embargo, al medio tiempo el mismo viejo de su sueño anterior se le acerco de nuevo, pero ahora fue

2

con el propósito de darle a conocer que ahora, sus sueños serian un poco diferentes, pero que él

mismo se tendría que dar cuenta, en su sueño tristemente, nuestra querida UPSLP fue derrotada por

sus rivales en un partido que parecía estar vendido. Lo que le llamó la atención a nuestro joven es

que las portadas de los diarios locales de la universidad hablaban sobre cómo habían perdido la

tarde anterior, esto confundió a nuestro joven pero al igual que la vez anterior, no hizo mucho caso.

Al pasar los días el joven soñaba con cosas más, se podría decir reales, hubo una noche en la que

soñó que su maestra Lupita Palmer lo sacaba tres días de clase contando ausencias por cada día

suspendido, lo que le sorprendió ya que al día siguiente, como en su sueño, estaba suspendido. Y

fue así un poquito extraña la manera en que paso, llegó el día en el que se soñó, junto a tres de sus

amigos en una batalla contra los exámenes finales, fue una batalla muy violenta y aterradora, vio a

caer a muchos de sus compañeros en la batalla, fueron poco a poco cayendo, primero con el

examen de certificación de Excel, resistiendo hasta que llegó matemáticas acabando con casi todos,

pasó, núcleo, ingeniería, inglés y fue cuando se acercaba física que nuestro joven pensó, en que los

sueños vienen de su mente, por lo que él empezó a imaginar hazañas impresionantes, acordeones

para todos, repasos, formularios, tenía armas para todos con lo que logró salvar el semestre y a sus

compañeros también. Al día siguiente recordó su sueño y fue corriendo a la universidad. Al llegar se

dio cuenta que eran vacaciones, como en su sueño había pasado, salvo el semestre y ahora estaba

libre. Con el tiempo aprendió a controlar sus sueños para meter a otras personas en ellos y que a

ellos también les pasaran cosas extraordinarias, y así logró cambiar la realidad siguiendo sus

sueños.

FIN.