Upload
orlando-mendez-sosa
View
50
Download
0
Embed Size (px)
Citation preview
EDAD MEDIA
El Renacer de la Europa Cristiana: Siglos XI y XII Los reinos cristianos de a
península ibérica en su lucha continua de reconquista, restablece sus fronteras cada vez mas avanzada, eliminando así el peligro musulmán por el sur.
El poder de la Media Luna en el Mediterráneo se apoyó en tres centros neurálgicos: Córdoba, Túnez y Egipto.
De la cristiandad cercada de los siglos anteriores, a la del XI y XII hay una enorme diferencia pues la iniciativa vuelve a manos de los cristianos y empieza un movimiento de expansión territorial y espiritual que dura más de ciento cincuenta años.
El Feudalismo El emperador y los reyes por su
consagración religiosa, conservaron a los ojos de todos una clara preeminencia de carácter espiritual, que les permite emprender diversas acciones, aunque carecen de otros resortes de la soberanía.
La autoridad sólo la ejercen con plenitud en su propio territorio fundamental(feudo), a pesar del juramento de homenaje tributado por los grandes del reino, o del imperio.
El vasallaje es el instrumento para que cada uno pueda cumplir la función social que le corresponda con absoluta libertad, dentro de los límites de esta misma función.
El Feudalismo La creencia de que la Cristiandad
es una perfecta unidad material al servicio de lo espiritual, confundiéndose el orden humano con el divino y estando dentro de la misma escala de valores la Iglesia y el poder temporal.
El orden social se mantiene con relaciones personales de subordinación y vasallaje.
Las relaciones de vasallaje suponen la existencia de una misión social que cada uno ha de cumplir.
Es una organización social estrictamente vertical, donde no existen relaciones horizontales de ningún tipo.
La Disputa Mundial Las Cruzadas fue el
fracaso del feudalismo, régimen de vida que rindió espléndidos frutos a la hora de la defensa.
El objetivo de los caballeros de la Cristiandad movilizados por el Papa Urbano II era Jerusalén y los Santos Lugares.
El motivo fue la decadencia del Imperio Cristiano.
La Decadencia del Feudalismo y la Formación de la Sociedad Estamental Los países del Mediterráneo,
Cantábrico, mar del Norte y Báltico, crean ciudades al servicio de un comercio cada vez más amplio.
Estas nuevas ciudades levantan industrias propias, negocian y comercian con productos ajenos.
Las ciudades son elementos que podían creerse imposibles de asimilar por la sociedad feudal.
La Sociedad Estamental La organización feudal
no es compatible con una monarquía que por tender al centralismo:
Debilitan el poder de los señores.
Crean una administración estatal.
Busca la formación de milicias permanentes.
Hermandades y Gremios La eficacia del sistema
descansaba en la exclusividad.
La ciudad apoyó las pretensiones centralizadoras de los reyes.
Los príncipes sancionaron con su autoridad las antiguas hermandades y los nuevos gremios, y otorgaron fueros específicos a los burgos.
Cambio en la función de la aristocracia
Las dos condiciones para la existencia de la verdadera aristocracia de estirpe son:
El ejercicio de una función social
El consiguiente privilegio jurídico y económico necesario para poder prestar tal servicio.
Sentido Organicista y Funcional
Una república bien organizada consta de estados perfectamente engarzados entre sí, y con el mismo o parecido sentido vital.
Por medio de múltiples divisiones y subdivisiones se construye una Orden General de muchos órdenes, y un Estado bien ajustado de muchos estados.
Los matrimonios de casta, propios de todos los estamentos sociales.
La tendencia de la monarquía a la concentración de poderes, lo cual no significa en absoluto que los reinos y en general las corporaciones que en ellos existen pierdan efectividad política.
La sociedad estamental es principalmente organicista y funcional.
El resurgir de la vida urbana y la desaparición de la servidumbre de la gleba son las principales causas que dan origen a la transformación social que se opera.
Se conserva el valor mítico de la sangre y las dos condiciones típicas para la existencia de una verdadera aristocracia.
El pensamiento económico de la Baja Edad Media El cristianismo medieval afirma
la dignidad del trabajo, incluido, por supuesto, el manual, y el desprendimiento de las cosas terrenas, compatible con la obligación de dominarlas, y por consiguiente sin condenar la propiedad privada y la fortuna.
Hay dos límites para juzgar el valor del trabajo: cuando la sociedad sufre por ser insuficiente la actividad laboral o cuando se quiebra por exceso de provecho particular.
Concepto de la propiedad
El derecho de propiedad no fue en la Edad Media materia que exigiera grandes tratados ni especulaciones especiales.
El hombre tiene por naturaleza potestad señorial sobre los animales y las cosas inferiores, que llega a su misma sustancia.
La propiedad privada hace al hombre más lícito, más ordenado y más pacífico.
Precios y salarios. El comercio.
Para los teólogos medievales el justo precio es aquel que cubre con cierta holgura las necesidades del vendedor y su familia y que el comprador puede pagar sin ser obligado ni engañado.
Todos los trabajadores tienen derecho a un salario, pues es propio de esclavos ser sólo alimentados y mantenidos.
El pago no se puede demorar, ni es admisible sobrecargar la tarea laboral.
La compraventa del dinero. La usura.
El dinero es únicamente valor de cambio, puesto que por sí mismo no puede trabajarse, ni producir nada.
El préstamo de dinero ha de hacerse siempre a título gratuito, todo interés es usura.
Autorizan un interés módico evaluando el riesgo del prestamista, la pérdida que suponía para él privarse de la suma prestada, y la renuncia que hacía a la posible ganancia si él mismo utilizaba el dinero.