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Introducción Para abrir este apartado, es importante mencionar una pregunta guía que permita ayudarnos a dirigir el contenido del presente escrito. ¿Qué saca el hombre de todo el trabajo con que se afana sobre la tierra o debajo de la capa del sol? O bien, puede plantearse la pregunta de la manera siguiente: ¿Cuál es el propósito de toda actividad cotidiana que realiza el ser humano mientras permanece de manera temporal en este planeta tierra o cuál es el propósito de la vida humana? Bueno, es conveniente mencionar, que el ser humano como un organismo vivo o biológico requiere de un alimento que contenga los nutrientes (vitaminas, minerales, carbohidratos y azucares, etcétera) necesarios que le permitan desempeñar con eficiencia y eficacia las actividades motrices, y esta fuente de energía son obtenidos de los alimentos de origen vegetal o animal. Por lo tanto, el hombre tiene que cultivar la tierra o trabajar en alguna actividad económica para obtener el dinero o el equivalente para conseguir sus alimentos que le permitan contar con las fuerzas necesarias para moverse como un organismo biológico en los diferentes ámbitos en su vida diaria. Como puede apreciarse, desde la más remota antigüedad, el hombre en este planeta se dio cuenta de la importancia de los alimentos, y para ello se estableció en lugares donde abundaran los frutos silvestres y el agua (corrientes de ríos o lagos) para tener la facilidad de obtenerlos y alimentarse.

El afan en la tierra y su proposito

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Comprender el propósito de la vida o existencia humana es muy importante.

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Page 1: El afan en la tierra y su proposito

Introducción

Para abrir este apartado, es importante mencionar una pregunta

guía que permita ayudarnos a dirigir el contenido del presente

escrito.

¿Qué saca el hombre de todo el trabajo con que se afana sobre

la tierra o debajo de la capa del sol?

O bien, puede plantearse la pregunta de la manera siguiente:

¿Cuál es el propósito de toda actividad cotidiana que realiza

el ser humano mientras permanece de manera temporal en este

planeta tierra o cuál es el propósito de la vida humana?

Bueno, es conveniente mencionar, que el ser humano como un

organismo vivo o biológico requiere de un alimento que contenga

los nutrientes (vitaminas, minerales, carbohidratos y azucares,

etcétera) necesarios que le permitan desempeñar con eficiencia

y eficacia las actividades motrices, y esta fuente de energía

son obtenidos de los alimentos de origen vegetal o animal.

Por lo tanto, el hombre tiene que cultivar la tierra o trabajar

en alguna actividad económica para obtener el dinero o el

equivalente para conseguir sus alimentos que le permitan contar

con las fuerzas necesarias para moverse como un organismo

biológico en los diferentes ámbitos en su vida diaria.

Como puede apreciarse, desde la más remota antigüedad, el

hombre en este planeta se dio cuenta de la importancia de los

alimentos, y para ello se estableció en lugares donde abundaran

los frutos silvestres y el agua (corrientes de ríos o lagos)

para tener la facilidad de obtenerlos y alimentarse.

Page 2: El afan en la tierra y su proposito

Poco a poco fue identificando los frutos que podía comer, sin

embargo para ello tuvieron que morir algunos o muchos hombres y

mujeres para darse cuenta que había algunos frutos venenosos

los cuales bien le producían malestares o morían

irremediablemente al estar en contacto con ellos.

Así de esta manera adquirió experiencia (conocimiento concreto

y directo) y fue capaz de seleccionar aquellos frutos que podía

comer con toda libertad sin el miedo de perder la vida o de

contraer efectos colaterales en su salud.

Con la descripción de las líneas anteriores, podemos darnos

cuenta, que el afán o el trabajo que lleva todo hombre en este

planeta tierra tiene el propósito de sostener con vida a través

de la alimentación al hombre y adquirir experiencias diversas

mientras dura su periodo de vida útil.

Pero, que paso una vez que el hombre logró garantizar su

sobrevivencia tanto para el mismo como para su familia, o bien

para un grupo determinado de pobladores al cultivar la tierra

con productos alimenticios que de alguna forma logró conservar

y repartir quizá equitativamente entre sus compañeros.

Una vez que el hombre dominó los cultivos, paso a otra

actividad más que tuvo que desempeñar en la antigüedad para

garantizar su sobrevivencia y la de su familia o del grupo. La

otra actividad fue el cuidado y la cría de aves de corral y

ganado vacuno, estas estuvieron dentro de las actividades que

fueron necesarias complementar en su vida cotidiana para poder

satisfacer sus necesidades de alimentación.

Fue así de esta manera como el hombre en la antigüedad, poco a

poco fue logrando satisfacer sus necesidades de alimentación.

Page 3: El afan en la tierra y su proposito

Sin embargo, describir estos hechos concretos desde el papel y

el escritorio es muy sencillo, pero llevarlo a la práctica

implica esfuerzo y dedicación, y aunque estos factores estén

presentes no cabe la menor duda, de que fueron muchos los

infortunios o las vicisitudes que tuvieron que pasar y sufrir

en carne propia estas personas en el pasado. Una de las grandes

dificultades que se presentaron con gran seguridad en el pasado

fue la creciente de muchos ríos y lagos (inundaciones), lo cual

quizá constantemente tomo de sorpresa al hombre en la

antigüedad, esto quiere decir, que al no contar con un

calendario de lluvias no le era posible poder asegurar o prever

las consecuencias que trae consigo las torrenciales lluvias y

los deslaves o los desbordamientos de los ríos.

Si el hombre en la antigüedad desconocía el ciclo de las

estaciones (hoy en día denominamos: primavera, verano, invierno

y otoñó) que se presentan durante la travesía que realiza sobre

su órbita el planeta tierra alrededor del sol, con plena

seguridad le era imposible comprender el funcionamiento de las

lluvias que se presentaban en determinado lugar y en

determinado tiempo, y así mismo el movimiento de los planetas.

El haber construido y localizado algunos lugares de observación

(observatorios astronómicos) para comprender cuándo debía de

sembrar la tierra y cuándo recoger el fruto de su cosecha fue

un gran logro (calendario). Hoy en día, no se sabe con

precisión qué lugar geográfico fue donde se implementaron estas

técnicas y procedimientos de observación que de gran manera

favorecieron la subsistencia del hombre, dando con ello un gran

avance en su desarrollo y evolución de la humanidad.

Page 4: El afan en la tierra y su proposito

Se tiene conocimiento que Investigaciones científicas

realizadas en Egipto, han logrado interpretar y constatar que

de alguna manera esta civilización contó con la información y

los conocimientos (matemáticas y técnicas de ingeniería)

necesarios que ayudaron a prever las inundaciones y así mismo

proteger la vida de los pobladores hace unos 6000 años.

Fue así, como de esta manera el hombre en la antigüedad logro

conservar y garantizar la vida humana, sin subestimar las

enfermedades y los problemas de desnutrición o heridas producto

de los enfrentamientos con algunos otros grupos sociales, las

cuales en un determinado momento producían la muerte de los

pobladores al no contar con las medicinas o atenciones

necesarias o el conocimiento de cómo tratar dichas heridas.

Como podemos apreciar en los resultados obtenidos, hoy en día

gracias a un sin número de investigaciones de campo las cuales

nos han permitido comprender que la vida del hombre primitivo

no fue nada fácil, y que tuvo que hacer un gran esfuerzo para

sobreponerse ante las grandes dificultades o situaciones que se

anteponían entre él y sus metas u objetivos.

Lo que podemos rescatar que fue importante en el pasado y aún

sigue siendo hoy en nuestros días, es el contar con una

profesión u oficio ya que de esta manera el hombre puede prestar

un servicio y a cambio de ello percibir una remuneración como

medio para conseguir o comprar sus alimentos.

Con el párrafo anterior nos damos cuenta, que el hombre moderno

y el hombre primitivo sigue teniendo algo en común, y esto es

que tiene que trabajar para sobrevivir y mantenerse con vida en

este hermoso y maravilloso planeta tierra al obtener sus

alimentos a través de la prestación de algún tipo de servicio.

Page 5: El afan en la tierra y su proposito

Parafraseando el versículo décimo cuarto localizado en el

capítulo tercero en el libro de Eclesiastés dice: ... porque

cualquier hombre que come y bebe, gozando del fruto de sus

fatigas (trabajo u oficio), de Dios recibe este don.

Como podemos apreciar, el trabajo es considerado como un don

divino. Sin embargo, el autor del libro de Eclesiastés

menciona... que observó que tanto se aventaja la sabiduría a la

necedad, en cuanto que se diferencia la luz de las tinieblas, y

sigue diciendo... tiene el sabio los ojos en su frente; pero el

necio anda a oscuras. Sin embargo, observó que ambos vienen a

este planeta a morir por igual, es decir, se dio cuenta que no

es eterna la memoria del sabio como lo es la del necio; y los

tiempos sepultaran en el olvido todas las cosas (afanes o el

trabajo de cada uno); muriendo así el docto como el ignorante.

Como podemos apreciar, el autor del libro de Eclesiástico llegó

a una profunda reflexión y esta fue: que se dio cuenta por

experiencia propia que debajo del sol no hay más que males

(dolor y sufrimiento producido por la frustración de los deseos

o anhelos no logrados o truncados por los obstáculos de otras

personas o de la vida misma), y que todo es vanidad y aflicción

de espíritu.

En el capítulo tercero versículo primero menciona: todas las

cosas en el planeta tierra tienen su tiempo, y todo lo que hay

debajo del cielo pasa en el término que se le ha prescrito. Hay

tiempo de nacer y tiempo de morir...este versículo nos hace

reflexionar que todas las actividades que realiza el hombre en

su vida cotidiana están siempre sujetas a la ley del péndulo o

lucha de los contrarios (guerra, paz, salud y enfermedad,

amistad, enemistad, odio, injusticia, etcétera).

Page 6: El afan en la tierra y su proposito

No obstante, aun con el número de contradicciones que se

presentan en la vida cotidiana del hombre mientras tiene vida,

el eclesiástico encontró que lo mejor de todo en la vida es

estar alegre, y hacer buenas obras mientras vivimos.

Como podemos apreciar en las líneas anteriores, hemos llegado a

encontrar la respuesta al propósito de la vida del hombre,

pregunta que nos planteamos en un inicio de este material

(párrafo dos y tres), y la respuesta es: “vivir con alegría, y

hasta donde sea posible realizar o llevar a cabo las mejores

obras en beneficio de aquellas personas que más lo necesitan”.

Dicho en otras palabras, hemos venido a este planeta tierra a

“servir a los demás, y quien más sirva será el más grande en el

reino de los cielos”.

La pregunta que planteamos en un inició tiene el siguiente

sentido: ¿Qué fruto saca el hombre de todos sus afanes

(trabajo, angustia, preocupación y deseos), y de la aflicción de

ánimo con que se atormenta en este mundo el hombre?

El autor del libro de Eclesiastés entendió que: no hay mejor

cosa (destino o porvenir) para el hombre que atender con alegría

a sus ocupaciones (trabajo u oficio), y que ésta es su suerte

mientras vive. Porque ¿Quién podrá ponerle en estado de

conocer lo que ha de acontecer después de sus días (su muerte)?

Y sigue diciendo... Dios, al hombre que le es grato, le da

sabiduría, y ciencia, y contentamiento; más al hombre que está

errando constantemente le envía aflicción, e inútiles cuidados

de acumular y almacenar bienes para dejarlos a quien Dios

quiera; lo que no menos es vanidad, e inútil tormento del ánimo

en las personas que padecen estos estados emocionales.

Page 7: El afan en la tierra y su proposito

En el capítulo 30 versículo 22 hasta el 27 aconseja: “no dejes

que la tristeza sea apodere de tu alma, ni te aflijas a ti mismo

con tus ideas melancólicas”. El contentamiento del corazón,

esa es la vida del hombre y un tesoro inexhausto de santidad,

la alegría alarga la vida del hombre.

Apiádate de tu alma, procurando agradar a Dios, y sé

continente, y fija tu corazón en la santidad del señor, y

arroja lejos de ti la tristeza porque a muchos ha muerto ella;

la cual para nada es buena.

Así mismo menciona, que la envidia y la ira abrevian los días,

y las zozobras o afanes (angustia, preocupación) aceleran la

vejez antes de tiempo. Por lo tanto, la persona con corazón

alegre y benigno con todos está siempre contenta, como si se

hallase en continuos banquetes (fiestas); y sus platos se

guisan prestos y con esmero.

El desvelo por las riquezas o bienes materiales consumen las

carnes, y sus cuidados quitan el sueño. Los pensamientos de lo

que podrá pasar o suceder perturban el sosiego, como la grave

enfermedad hace perder el sueño al hombre.

Leño de tropiezo o ídolo es el oro, para los que idolatran en

él, ¡ay de aquellos que se van tras del oro! Por su causa

perecerá todo imprudente. Bienaventurado el rico que es hallado

sin culpa, y que no anda tras del oro, ni pone su esperanza en

el dinero y en los tesoros.

Donde no hay quien escuche no eches palabras al viento; ni

quieras fuera de sazón ostentar tu saber. En medio de los

magnates no seas presumido, y donde hay ancianos no hables tú

mucho.

Page 8: El afan en la tierra y su proposito

El que teme al señor abrazará sus saludables documentos; y los

que solícitos madrugaren en busca de él, lograrán su bendición.

Quien ama la ley, se enriquecerá con los frutos de ella; más el

que obra con hipocresía, tomará de la ley ocasión de ruina.

Los que temen al señor sabrán discernir lo que es justo, y sus

buenas obras brillarán como una antorcha. Huye de la represión

del hombre pecador, y halla siempre ejemplos en qué apoyar sus

antojos.

El varón prudente cuida de reflexionar bien lo que ha de hacer;

pero el que no lo es y el soberbio nunca temen nada; aun

después de haber obrado por sí, sin consejo, no obstante sus

mismas empresas (acciones o actos) los condenaran.

Por lo tanto, tú hijo mío, no hagas cosa alguna sin consejo, y

no tendrás que arrepentirte después de hecha. En todas tus

acciones sigue el dictamen fiel de tu conciencia; pues en eso

consiste la observancia de los mandamientos. Quien es fiel a

Dios, atiende a sus preceptos, y el que confía en él, no

padecerá menoscabo alguno.

Al que teme al Señor, nada malo le sucederá, antes bien en la

tentación, Dios lo guardará y lo liberará de males. El varón

sabio ama, no aborrece los preceptos y las leyes, ni se

estrellará como un navío en la tormenta. El hombre prudente es

fiel a la ley de Dios, y la ley será fiel para con él.

El corazón del fatuo es como la rueda del carro, y como un eje

que da vueltas, así son sus pensamientos.

Page 9: El afan en la tierra y su proposito

Contra el mal está el bien, y contra la muerte está la vida,

así también contra el hombre justo el que siempre está errando;

y de este modo todas las obras del altísimo las veréis

pareadas, y la una opuesta a la otra (ley del péndulo o lucha

de contrarios).

Las vanas esperanzas y las mentiras son el entretenimiento del

necio; y los sueños dan alas a los imprudentes. Como el que se

abraza con una sombra, y persigue al viento; así es el que

atiende a sus sueños engañosos. Las visiones de los sueños son

la semejanza de una cosa; como es la imagen del hombre puesta

delante del mismo hombre.

El varón experimentado en muchas cosas, será muy reflexivo, y el

que ha aprendido mucho, discurrirá con prudencia. Por lo tanto,

el que no tiene experiencia sabe poco; mas el que se ha ocupado

en muchos negocios, adquiere mucha sagacidad. El que ha sido

engañado, se hace siempre más cauteloso.

Es custodiado el espíritu de aquellos que temen a Dios, y será

bendito con sus benéficas miradas. Porque tienen ellos puesta la

esperanza en su Salvador, y los ojos de Dios están fijos sobre

los que lo aman. De nada temblará y tendrá miedo quien teme al

Señor, pues éste es su esperanza.

Fijos están los ojos del Señor sobre los que lo temen, el Señor

es el poderoso protector, el apoyo fuerte, un toldo contra los

ardores del sol, y fresca sombra contra el resistero del medio

día. Sustentáculo para no tropezar, socorro en las caídas; el

que eleva el alma, y alumbra los ojos; el que da sanidad, y

vida, y bendiciones.

Page 10: El afan en la tierra y su proposito

El Señor solo es todas las cosas para aquellos que en el camino

de la verdad y de la justicia lo aguardan con paciencia.

El hombre que ayuna por sus pecados, y de nuevo los comete,

¿Qué provecho saca de su mortificación? Su oración ¿Quién la

oirá? En este párrafo el autor del libro nos hace reflexionar

sobre la conducta y los actos que lleva a cabo una persona

determinada, y en sus hábitos o costumbres que están dirigiendo

su vida o su destino constantemente sin darse cuenta con sus

actos o acciones tomadas a partir de sus decisiones y de su

experiencia que ha logrado acumular desde su primera infancia.

Como podemos darnos cuenta en los párrafos anteriores, el

contenido del libro denominado Eclesiastés cuenta con los

consejos y las reflexiones más profundas que permiten a

cualquier persona en cualquier parte del mundo y de cualquier

raza vivir y disfrutar de una vida plena y llena de comprensión

y en compasión, pero sobre todo en alegría y amor tanto con él

mismo como con otras personas.

Del contenido y análisis del material podemos rescatar que el

Eclesiástico quizá se dio cuenta que en nuestras relaciones

diarias siempre están presente los sentimientos, las emociones y

los pensamientos (inteligencia intelectual y afectiva). Por lo

tanto, es muy importante hasta donde sea posible pedir consejo

o bien reflexionar a profundidad (en todas tus acciones sigue el

dictamen fiel de tu conciencia y confía en Dios) cuando

tengamos que tomar una decisión que de alguno forma u otra

pueda afectar nuestra vida (destino o futuro) de manera

positiva o negativa.

RUIZ LIMÓN RAMÓN: CONSULTOR E INVESTIGADOR EN CIENCIAS.