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El Pequeño Wayuu va a la Escuela
El pequeño Wayuu, vivía en una casa hermosa en la Sierra nevada de Santa Marta, con su mamá, su
papá y sus tres hermanos
Un día el los papás del pequeño Wayuu decidieron que
era hora de enviarlo a una escuela cercana donde
aprendería muchísimas cosas nuevas
El pequeño se entristeció un poco, pero después de ver la hermosa escuela que se encontraba cerca de la sierra pensó que tal vez esa
no sería un mala idea
El primer día de escuela con sorpresa entro a un lugar con tantos niños reunidos como
nunca pensó.
Sin embargo, más tarde el niño se dio cuenta de lo divertido
que sería tener tantos amigos con los que jugar
Más tarde, llegó su maestra una mujer anciana muy conocida
dentro de la comunidad por su gran sabiduría
Esta mujer que al principio le causó un poco de temor, empezó a
hablar con gran valor sobre la importancia de cuidar lo que a
madre tierra les compartía
El pequeño wayuu se aburrió un poco con tanta habladuría, pero más tarde al salir del salón y dar
una caminata por los alrededores donde se podía
observar la belleza de la naturaleza e interactuar con ella comprendió que es importante
lo que explican, pero que lo que vives te hace aprender mucho
más
Al terminar la jornada, el pequeño Wayuu corrió a su casa a contarle a sus padres lao emocionante que había sido su primer día de clase y lo mucho que había aprendido en
el gabinete de aprendizaje
Todos en su casa se enorgullecieron mucho del
pequeño Wayuu y como todas las noches se sentaron fuera de
la casa a observar las bellas estrellas que se veían desde la
Sierra.
En ese momento el niño pregunto a sus padres
-¿y ustedes cómo aprendían?- A lo que sus padres dudosos
respondieron
-Nosotros aprendimos algo diferente, la maestra usaba algo
llamado taller educativo, en el que todos nos reuníamos en grupos para lograr hacer un proyecto-
-Como qué?- preguntó el niño, -Algo como cestas, esculturas y hermosos dibujos que hacíamos
para reforzar lo que aprendíamos-
- Que increíble- respondió el niño- Algún día me gustaría hacer algo así
con mi maestra-
Por lo que al día siguiente el niño le propuso a su maestra hacer una
taller en el que todos pudieran construir una hermosa huerta que
les ayudara a cuidar lo que la madre naturaleza les había dado
La maestra muy emocionada, decidió usar esta nueva forma
de aprender en la que al trabajar en grupo debería ser un
placer…
Los niños aprendieron un montón, tanto que al final del curso eran
unos expertos cuidadores y conocedores de la madre
naturaleza
El pequeño Wayuu comprendió que la escuela no tenia por que ser
aburrida y que de sus compañeros también podía aprender.
Por: Maria Margarita Gómez, Karen Caicedo y Maria Camila Pedraza
