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Universidad Fermín Toro

Sistema de Aprendizaje Interactivo a Distancia

Componente Docente a Distancia

Mayo, 2014

Producción Escrita

El plagio en la actividad académica contemporánea

Participantes

Zambrano Raúl

Moreno Yelitza

Castillo Cenobia

Santiago Gerardo

Rojas Luz Mary

Salazar Raiza

Velásquez Rosaura

Girardi Tiziana

Valery Natacha

Andrade Sergio

Guerrero José M.

Marcial Luis J.

Saavedra Yubina

Lira Francys

Introducción

Los fines de la educación venezolana, se encuentran claramente establecidos en la Ley Orgánica de Educación, la cual expone “La educación, conforme a los principios y valores de la Constitución de la República y de la presente ley, tiene como fines: (…) desarrollar la capacidad de abstracción y el pensamiento crítico mediante la formación filosófica y lógica (…)” (Art 15, 2009, p.19); de allí que este principio conforme las cimientes del pedagogía contemporánea, especialmente en el subsistema de educación universitaria, donde el proceso de formación integral y desarrollo de las conciencias críticas (LOE Art 32, 2009), alcanza su algidez. Considerando los axiomas anteriores, se ha elaborado un análisis sintetizado acerca de lo que comprende el plagio en el marco de la didáctica universitaria, sus consecuencias en el proceso formativo, y de las estrategias que el cuerpo docente pudiese acometer para evitar su difusión, y trascendencia en los objetivos fundamentales del sistema educativo.

Desarrollo

Entre algunas estrategias impartidas para la formación universitaria se encuentra la asignación de producciones escritas de diversa índole, tales como, trabajos de desarrollo, elaboración de ensayos, y trabajos especiales de grado, todo a propósito de patentar aquello que se manifiesta en el marco

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legal educativo del país. Durante la práctica de dicha didáctica, los estudiantes pueden ser proclives a caer en la praxis de plagio durante la elaboración de tales producciones, y en las competencias docentes debe considerarse la detección y corrección del mismo.

El plagio constituye la toma de criterios de otros autores, y su presentación como si fueran propios, siendo muy común entre los estudiantes cuando son sujetos a desarrollar trabajos escritos, y no cuentan si bien con el conocimiento de la metodología requerida para la ejecución de los mismos, así como también este tipo de práctica refleja la debilidad en la estructura cognitiva del estudiante, pudiendo convertirse en punto de quiebre en su formación personal y cultural.

Si la función del docente es conducir el proceso de formación de sus estudiantes, el plagio comprende un gran tropiezo y obstáculo para dicho proceso, haciendo inferir al profesor en el alcance que tiene el plagio dentro del acto educativo, donde se puede describir entre algunos puntos fundamentales.

• Entorpece la capacidad de síntesis y análisis del estudiante. • Obstaculiza la formación de auto conceptos. • Impide la consolidación del aprendizaje significativo. • Se desperdicia las dimensiones del acto educativo.

Suárez Díaz (1982) advierte: “La pedagogía moderna, se basa en la convicción de que es más importante aprender a aprender, que aprender algo” (p.12), por consiguiente si la primacía es la construcción continua de saberes socio culturales conforme a cada realidad individual (Klinger y Vadillo, 2010), el plagio es un agente distorsionador grandemente, puesto que no solo el estudiante no aprenderá lo que se pretende, sino que también se forjará una concepción errada de lo que está a su alrededor, mutilando de esta manera su aptitud para enfrentar los futuros retos profesionales que se advengan en su porvenir.

En este mismo contexto, el papel del docente se convierte en facilitador y ejercitante de la práctica conocida como andamiaje cognitivo, donde la intervención de este se dirime a medida que el individuo aprende; al connotarse que la clase o parte de ella incurre en acciones como el plagio, el rol docente se merma, y como se expuso en párrafos anteriores, se distorsiona las dimensiones del acto educativo imperante (el cual describe perspectivas sociales, psicológicas, metodológicas y filosóficas).

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Considerando todo lo que involucra la inserción del plagio en la didáctica, es necesario y de vital importancia que el docente tenga en cuenta no incurrir en ciertos errores pedagógicos, a propósito de combatir la difusión de este tipo de acción.

• No se debe incidir en el academicismo, es decir, no se puede confinar la dimensión educativa en el mero acto de enseñar contenidos, antes bien, el educador debe ser un generador y orientador de inquietudes (Suárez Díaz, 1982).

• No se debe teorizar, se debe orientar a la solución de problemas concretos, a través de la enseñanza de una teoría aplicable a la realidad, y que se interese para la vida.

• No se debe improvisar, hay que considerar los intereses colectivos aunados a una visión futurista.

Así mismo, se debe aclarar al estudiantado que durante las redacciones escritas, el elemento del parafraseo hacia una comprensión ajena, debe tomarse a manera de cita, sin confundirse con la idea original del autor; también se debe destacar, que en ciertos puntos se puede coincidir el criterio propio y los conceptos personales con los de otros autores.

En este punto en concreto, es primordial hacer del conocimiento de los participantes el compendio de normas para la elaboración de producciones escritas, así como de la debida asesoría metodológica para la consecución de los objetivos instruccionales formulados.

En la actualidad, se ha hecho costumbre entre los estudiantes el plagio de fuentes electrónicas como publicaciones en la web, de allí que se han esquematizado una serie de programas con la utilidad de detectar la información probablemente “plagiada”, sin embargo, el docente está en capacidad de descubrir las irregularidades en las asignaciones, evaluando la sintaxis del mismo. Cuando no se hilvanan las ideas lógicamente, se puede estar en presencia de un plagio.

Es recomendable que los docentes desarrollen en el aula el tipo de método dialéctico, el cual consiste en impartir la enseñanza a través de la discusión y controversia, permitiendo la confrontación de opiniones y propiciando el aprendizaje colaborativo.

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Conclusiones

El plagio consiste en una mala praxis dentro del acto educativo, e impide la

formación de auto conceptos y conciencia crítica en los estudiantes,

obstaculizando así los principios que persigue la educación venezolana.

El cuerpo docente debe desarrollar competencias para evitar la difusión del

plagio en las aulas, iniciando por no incurrir en errores pedagógicos como, el

academicismo, la teorización, y la improvisación.

Se debe acometer jornadas de actualización metodológica, para fomentar así

la calidad de las producciones escritas entre los estudiantes.

Los docentes pueden desarrollar estrategias dialécticas como la confrontación

de ideas, en virtud de sentar las bases en la formación de la conciencia crítica

que se persigue.

No se debe olvidar, que todo conocimiento que no sirva para generar algún

tipo de solución cotidiana, no será aprendido por el estudiante, de allí que el

esfuerzo pedagógico debe orientarse a la construcción de los saberes

individuales, para propiciar así el tipo de individuo idóneo en la actual

colectividad.

Referencias

EDUTEKA. (2002). [Página web en Línea]. [Consulta: 2014, Abril 30].

Ley Orgánica de Educación. Gaceta Oficial de la República Bolivariana de

Venezuela, Nº 5.929 (Extraordinario), Agosto 15, 2009.

Klinger, C y Vadillo, G. (2010). Psicología Cognitiva. Méjico: Mc Graw Hill.

Suárez Díaz, R. (1982). La Educación. Méjico: Trillas.

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ANEXOS

(Capturas de las conversaciones realizadas los días 30 de Abril y

01 de Mayo del 2014 a través de video llamadas y chat de la

herramienta Hangouts)

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Anexo A.

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Anexo B.

pág. 8

Anexo C.

pág. 9

Anexo D.

pág. 10

Anexo E.

pág. 11

Anexo F.

pág. 12

Anexo G.

pág. 13

Anexo H.