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E E l l p p r r o o f f e e s s o o r r l l á á p p i i z z

El profesor lápiz

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El ánimo de un profesor es como un lápiz,se va desgastando al tiempo que va escribiendo.

Da igual si escribe hermosos poemas o complejas operaciones matemáticas,

el uso lleva inevitablemente al desgaste.

De vez en cuando le sacas punta y el lápiz vuelve a escribir como antes.

Pero cada vez que le sacas punta, el lápiz se va consumiendo, haciéndose cada vez más pequeño.

Sigue permitiendo escribir con buena letra,Sigue permitiendo escribir con buena letra, pero cada vez reduce más y más su pero cada vez reduce más y más su tamaño.tamaño.

Los propensos al desánimo, que desgraciadamente

son muy numerosos, pueden llegar

a consumirse del todo. Y eso es lo peor

que le puede pasar a un profesor.

El desánimo, la desmotivación, el desinterés por innovar,

el estrés, la desidia... se apoderan de su día a día en el aula

y eso lo pagan sus alumnos.

Incluso algunos, los que se conocen como lápices de hierro, no llegan a gastarse nunca: se pone una mina nueva y ya está.

Hay unos pocos,los más animosos, los lápices de más calidad, que tardan másen gastarse. 

Son los profesoresque se forman continuamente, que buscan nuevas maneras de enseñar, que entienden que la realidad que les rodea es cambiante.

Son los que se adaptan a sus Son los que se adaptan a sus alumnosalumnos y no hacen que sean los alumnos y no hacen que sean los alumnos los que se adapten a ellos. los que se adapten a ellos.

Son los que pueden cambiar la educación, los que van a cambiar el

mundo.