EL REY, SU TESORO Y UN PIRATA

ALUMNOS DE 5 AÑOS ESCUELA 96 LAS HIGUERAS

MAESTRA ANDREA PIQUINELA

HABÍA UNA VEZ UN REY LLAMADO ARTURO, QUE VIVÍA EN UN CASTILLO ALEJADO.

EL CASTILLO SE ENCONTRABA EN UN BOSQUE, CERCA DEL MAR.

EL REY ERA MUY FELIZ JUNTO A SU AMADA REINA Y SUS CABALLEROS, QUE LO PROTEGÍAN DEL PELIGRO.

ADEMÁS EL REY TENÍA UN TESORO MUY VALIOSO, QUE ALGUNOS SE LO QUERÍAN ROBAR.

MUY CERCA DE ALLÍ SE ENCONTRABA NAVEGANDO LAS PROFUNDAS AGUAS, EL PIRATA GARFIO. ÉL ERA MUY MALVADO Y LE GUSTABA QUEDARSE CON LOS TESOROS AJENOS. ESTABA SIEMPRE DISPUESTO A ROBAR EL GRAN TESORO DEL REY ARTURO.

ADEMÁS TENÍA COMO ALIADA A LA BRUJA MARUJA, QUE CON SU BOLA MÁGICA LE DIJO QUE EL TESORO DEL REY ARTURO ESTABA ESCONDIDO EN LA PUNTA MÁS ALTA DEL CASTILLO DEL REY.

CUANDO GARFIO LLEGA AL CASTILLO,

OBSERVA QUE LA TORRE ERA MUY ALTA Y

PIENSA COMO PODRÍA LLEGAR A ELLA.

MIENTRAS EL REY Y SU ESPOSA

DESCANSABAN EN SU CUARTO REAL, EL

PIRATA TREPABA LA ENORME TORRE CON

SUS AYUDANTES, SIN SABER QUE EN EL

AGUA QUE RODEABA EL ENORME CASTILLO

HABÍA COCODRILOS HAMBRIENTOS.

EN ESE MOMENTO LOS CABALLEROS SE DAN

CUENTA DE LA PRESENCIA DE GARFIO Y DE

SU INTENCIÓN DE ROBARLE EL TESORO AL

REY.

INMEDIATAMENTE TRANSFORMAN LAS

PAREDES DEL CASTILLO EN PAREDES MUY

RESBALOSAS.

ESO HIZO QUE GARFIO Y SUS AYUDANTES

CAIGAN AL AGUA CON MUCHO COCODRILOS

HAMBRIENTOS.

LOS COCODRILOS LE DAN UN SUSTO TAN

GRANDE, QUE GARFIO Y SUS AYUDANTES

REGRESAN A SU BARCO Y SE VAN, PARA

NUNCA MÁS VOLVER.

ESA NOCHE HUBO UNA GRAN FIESTA EN EL

CASTILLO EN AGRADECIMIENTO A LOS

CABALLEROS QUE SALVARON EL TESORO.