UNIVERSIDAD TÉCNICA DE MACHALA

UNIDAD ACADÉMICA DE CIENCIAS QUÍMICAS Y DE LA SALUD

ESCUELA DE BIOQUÍMICA Y FARMACIA

BIOQUÍMICA Y FARMACIA

PRIMER SEMESTRE

“Las cruces sobre el agua”

ESTUDIANTE:

José David Malacatus Vásconez

DOCENTE:

Dr. Ramiro Quezada.

PARALELO:

“A”

PERÍODO:

Octubre 2015 - Febrero 2016

1. INTRODUCCIÓN

En esta novela narra la situación que tuvieron que pasar obreros en la ciudad de Guayaquil en

busca de derechos, ellos reclamaban mejores salarios, reducción en las horas de trabajo y por

la devaluación de la moneda, gracias a la valentía de estos hombres el Ecuador tuvo un

cambio en ese aspecto. Se movilizaron por toda la ciudad el 14 de noviembre de 1922, y al día

siguiente una multitud de trabajadores convocaron para que se realice una huelga lo cual

paralizo a la ciudad.

Debido a este enfrentamiento, se desencadeno una serie de sucesos entre los cuales, la muerte

de mucho de los participantes de esta huelga. Los trabajadores intentaron llegar al edificio del

gobierno a presentar sus peticiones, pero en su llegada se vieron enfrentados con militares y

policías que tenían toda la potestad de someterlos y hasta asesinar a casi 1200 o 1500 obreros,

no se conoce la cantidad exacta de las personas que participaron en este levantamiento.

Joaquín Gallegos Lara autor de esta novela narra toda esta historia, utilizando lugares propios

de la ciudad como el Astillero y el Arsenal, suburbios de la ciudad, las cuales eran zonas

pantanosas llenas de enfermedades. Los personajes de esta historia son ficticio, pero estos

encarnas un vida real, proyectando la crisis y estado de muchas familias guayaquileñas,

madres e hijos que tuvieron que desarrollarse en ambientes inhóspitos llenos de

enfermedades. En ese entonces debido a la suciedad de la zona broto una enfermedad llamada

peste bubónica que mato una considerable cantidad de personas.

Gallegos vivió en carne propia estos sucesos y para dar a conocer su insatisfacción escribió

esta novela, la cual fue la única que realizo y fue publicada un día antes de su muerte. El título

de la novela, se refiere a que los uniformado echaban los cuerpos de los trabajadores

asesinados en el rio guayas, les abrían la barriga y le quitaban la menudencia, luego le

echaban piedras en su interior para que estos se hundiesen. Los familiares y personas que no

querían olvidar a aquel sucedo tan terrible colocaban en boyas de balsas cruces en el rio,

ahogando de esta forma la crueldad que pasaron estos hombres en busca de derechos dignos y

justos.

2. OBJETIVO GENERAL

Sintetizar la novela “Las cruces sobre el agua”, mediante una lectura minuciosa, para

que el estudiante desarrolle una mejor capacidad de análisis y lectura crítica.

3. DESARROLLO DE LA LECTURA

3.1 ESQUEMA DE LA LECTURA

LAS CRUCES

SOBRE EL

AGUA

La Artillería

• Desarrollo de la infancia de Alfredo Baldeón en la Artillería.

• Alfredo Baldeón se queda sin madre.

• Brote de la peste bubónica

• Muerte de su amigo Segundo y su padre y la blanca caen enfermos, con la enfermedad

El primer viaje de Alfredo

Baldeón

Las Montiel

Los apuros de Mano de

Cabra

La hermana

El segundo viaje de Alfredo

Baldeón

• Alfredo Baldeón huye de la casa, con el propósito de participar en la guerra contra los negros

de Esmeraldas en el barco “El Cotopaxi”.

• Juan Baldeón se junta con Magdalena.

• Juan va en busca de Trinidad, su primera mujer

• Alfredo se enamora de Trífila hija de Remberto el cual le dio posada durante la guerra.

Alfredo Baldeón regresa a casa después de la Guerra en Esmeraldas muy enfermo.

Alfonso cortes lo visita y recuerdan épocas de su niñez.

Alfredo y Alfonso de enamoran de la Montiel, Margarita y Felipa.

Alfonso se enfrenta a Moncada en una lucha por el amor de Margarita.

Alfredo entra a trabajar en el taller de mano cabra.

Los trabajadores del taller se enteran porque Mano de Cabra tiene ese carácter tan enojado.

Alfonso Cortes se enamora de Pepina, pero después de un tiempo se da cuenta que el

sentimiento hacia ella no era completo.

Alfonso le interesa aprender de la música, con ayuda del papá de Pepina.

Alfonso va en busca de Alfredo Baldeón para ir a jugar carnaval donde su prima y hermana.

Gloria le interesa Alfonso, pero el sigue pensando en Pepina.

La vida de Margarita con Moncada se torna una desgracia, Moncada la obligo a trabajar de

prostituta.

Malpuntazo, hermano de Margarita y Felipa, viola a Margarita cuando esta llega a casa,

después de su separación con Moncada.

En aquel tiempo es época de carnaval y alfonso desde muy temprano comienza a jugarlo.

Alfredo le comenta a Alfonso que se va a Lima con su tío Miguel.

Alfredo se enamora de Leonor y ella se entristece por el viaje que va a realizar Alfredo.

LAS CRUCES

SOBRE EL

AGUA

Intermedios de amor y de

recuerdos infantiles

Los barrios silenciosos

Puerto Duarte

Fuego contra el pueblo

El último viaje de Alfredo

Baldeón

La esperanza

Alfonso se enamora de Violeta, y los hermanos de Violeta ayudan a que ellos se conozcan

y tengan una relación más fuerte.

Violeta y Alfredo van juntos a estudiar, pero a violeta, se le dificulta, debido a que ella

nunca había estado en una institución así, solo había sido educada en su casa, con ayuda

de sus padres.

En la zona del barrio de las covachas todo el mundo se enteró lo que le había sucedido a

Margarita con Moncada, cuando la había tenido en un burdel trabajando.

Alfredo regresa de Lima tras un largo viaje, con nuevos pensamientos y va en busca de

Leonora su esposa.

Se muestra inicios de lo que podría ser un intento de liberación de algunos trabajadores.

Alfredo conoce al que sería su socio, al cual lo apodaban el Samborondeño.

Leonor se pone un local de panadería con Alfredo y al principio no le va bien y su socio,

les ayuda a incrementar sus ganancias.

Comienza a desarrollarse en la zona un disturbio por parte de los trabajadores de las

fábricas cercanas, exigiendo sus derechos.

Alfonso se inmiscuye entre la gente para averiguar, lo que sucede, y observa a Margarita, y

se entera que trabaja, en un antro.

Alfredo Baldeón se une con Leonora y viven en la casa de su suegra.

Alfredo y Leonor, deciden irse a vivir a Daule para no incomodar a su madre.

Alfredo participa en una sublevación y su socia, el Samborondeño fallece en este

acontecimiento.

Alfonso llega a su ciudad natal, y se encuentra con un sinnúmero de noticias malas.

Alfonso considera, que todo lo sucedido, y el recuerdo de la desgracia que la gente tenía

cada año, era una esperanza para el pueblo ecuatoriano.

3.2 RESUMEN DE LA LECTURA

CAPÍTULO I

La Artillería

Alfredo Baldeón vivía con su madre Trinidad y su padre Juan, en una covacha que se encontraba en un solar

vacío, era parecido al entrante de una sábana. Su vida se desarrolló en un suburbio llamado la Artillería ubicado

al sur de la ciudad de Guayaquil a la altura del actual barrio del Astillero.

Alfredo soñaba con ser grande y ser como su padre pero al mismo tiempo no quiera porque perdería el derecho

de que su madre de diera bocados de comida en la boca con su mano . Era un chico muy inquieto, cierta noche ya

comido, deseaba salir a jugar, quería conocer como era haya afuera, la curiosidad lo enloquecía debido a que sus

papas no lo dejaban salir y más su madre que lo cuidaba como un bebe y él era muy apegado a ella.

Pidió permiso y como se lo imaginaba Trinidad le dijo un no rotundo. Su padre escucho y le dijo que lo deje

salir.

- Además ya no es un niño… dijo juan

Trinidad cedió aconsejándole de que no llegue tarde y no se aleje mucho. Al encontrarse afuera observó que el

panorama no era como se lo imaginaba, las vecinas conversaban sentadas en sus sillas mientras sus hijos jugaban

con tanta alegría en la calle. Sus amigos sorprendidos porque Alfredo había salido a jugar y más aún por lo que

había a jugar en la noche.

Segundo uno de los chicos que se encontraba allí, era el jefe de los niños pequeños, le dice a Alfredo

- ¿Cómo así te dejaron salir?

Alfredo solo sonrió… Juego? Claro, dijeron. Jugaban ala rayuela, habían trazado con un carbón en una vereda la

rayuela y con sus pies movían la pieza. En ese instante, uno de los chicos grandes llamado Carlos Vaca los invito

a realizar una travesura algo arriesgada. Comento que iba a colocar torpedos en las rieles del tren que se acercaba

al sitio. Segundo rechazo la oferta porque sabía que como ellos son pequeños correrían menos y los atraparían.

- Ustedes los grandes podrían escapar con facilidad por que correrían más veloz.

Pero Alfredo quería contradecir a Segundo y él no se negó a tal travesura.

- Este si tiene agallas dijo Carlos

Podremos ver desde lejos escondidos en la zanja delante del Chalet de falconí, añadió Alfredo. Viendo que todos

iban Segundo cedió y también fue. Ya en el lugar Carlos colocó los torpedos en las rieles, pero no se percató que

un guardián motorizado lo observo haciendo su travesura. Acercándose rápidamente a ellos intento agarrar a

uno. El motorista logró atrapar a Alfredo, mientras le gritaba que lo llevaría donde los policías, le jalaba la oreja,

sentía como cuando la tapa del baúl de su casa le cayó encima. Una mujer joven, blanca de aspecto agraciado se

acercó y pidió que soltaran al pequeño diciendo que ya no lo volvería hacer. De tanto insistir el guardián lo dejo

ir.

Desde ese día quedo encantado con la blanca quien lo había salvado de tremendo problema. A escondidas la

observaba todos los días desde lejos cuando ella bajaba del tren.

De regreso a casa se encontró a Trinidad que regresaba de la tienda. Trinidad la mayoría del tiempo pasaba

enojada, en su relación con Juan no iba del todo bien. El en ocasiones la maltrataba. Todo iba de mal en peor,

hasta que Trinidad decidió ir a vivir con su madre, en ese momento la vida de Alfredo no tuvo sentido, le afecto

mucho la separación de ellos.

Transcurrió el tiempo, los mese pasaron y llego el invierno, se inundó todo por el sector, desencadenando

enfermedades, una de las más letales fue la peste bubónica, muchas personas perdieron la vida por ca usa de esa

terrible enfermedad. Su amigo segundo término en la cama con la peste, su madre Manuela lo cuidaba todo el

tiempo, Alfredo lo visitaba diariamente, su madre le decía que se estaba mejorando. Cierto día unos doctores

llegaron a la casa de Segundo para llevárselo e internarlo en un sanatorio, su madre se opuso, pero debían

llevárselo para que mejorara. Pero fue en vano, Según falleció al poco tiempo.

El padre de Alfredo también recayó con la enfermedad, Alfredo sin saber que hacer decidió llevárselo al

sanatorio, aunque sentía miedo de dejarlo allí porque decían que al dejarlos en ese lugar era matarlos más rápido,

pero igual no podía perder nada, porque no tenía otra opción. En ese tiempo, en el cual su padre estaba en se

lugar Alfredo conoció nuevos amigos, uno de ellos era Alfonso Corte y otro más que eran crueles, con los

animales, por eso no se juntaba mucho con ellos. Alfonso y Alfredo todos los días iban a preguntar cómo iba la

salud de su padre, no le daban esperanza, pero con el paso del tiempo su padre mejoro, y le dieron de alta.

Ya su padre instalado en su casa. Alfredo salió a jugar pelota, donde le dieron una terrible notica para él, le

contaron que la blanca a la que el observa desde lejos todos los días se la habían llevado con la pest e bubónica.

Alfredo desde ese día sintió que el mundo se le derrumbaba, y decidió desde ese entonces no llorar así como lo

prometió cuando su madre lo abandono con su padre.

CAPÍTULO II

El primer viaje de Alfredo Baldeón.

En esta ocasión dos barcos se había estacionado en el muelle de Gas de la plazuela de Chile. Sitio donde

Alfredo solía ir a pasar un buen rato junto a sus amigos. Alfonso y Moncada estaban allí, quisieron averiguar de

qué se trataban los dos barcos que se encontraban allí, y supieron que uno de ellos era de guerra, de casco gris,

llamado “El Cotopaxi”. Aquel barco se dirigía a Esmeraldas a pelear con los negros. Los que estaban a bordos

era serranos, mujeres y hombres que se dirigían a la batalla. El barco estaba escogiendo a más personas para que

participen en la guerra.

Onésimo uno de los muchachos grandes le pregunto a Alfredo para zarpar en el barco e ir con los serranos a la

batalla. Alfredo considerándolo pensaba que no aguantaría ni un día ser sirviente, como él. Si no era panadero,

seria herrero, y si no. Cargador o ladrón de gallinas. Pero no tenía nada que perder, además se había quedado sin

madre y su papa se juntó con otra mujer que le había llamado la atención, y para no meterse en problemas

decidió irse y embarcarse en “El Cotopaxi”.

El barco partía en tres días y Alfredo debía prepares. Salió en una madrigada mientras su madrastra dormía y su

padre trabajaba. Al día siguiente, se dieron cuenta de que Alfredo había huido de la casa. Su padre lo extraño un

largo tiempo, y también su madrastra, pero Juan sabía que allí se haría más hombre su hijo, y fue fuerte y lo

supero.

Alfredo se fue de la casa a la edad de 15 años. Se hundió hasta al fondo en la guerra, paso el tiempo y creció

varios dedos y sus pechos se ancharon y el brillo de sus ojos eran de fuego los cuales nunca se apagarían.

Pronto se convirtió en un soldado valiente, adquirió mucha experiencia en su profesión. Le proporcionaron un

fusil para que se defendiese en la guerra, pero no podía utilizarlo. Con mucho ahínco se propuso a aprender, y lo

logro al poco tiempo. Alfredo tuvo que enfrentarse a su primera guerra. Era con unos negros, los que le habían

tenido una enroscada. Asesinaron a muchos blancos, les desgarraban el cuero de la espalda con sus machetes si

piedad. Alfredo era el único con su batallón que disponía de fusil con el cual se defendió.

Alfredo Baldeón se quedó en el sitio donde conoció a una familia en donde encontró el calor del hogar que había

dejado en las covachas de su niñez. Roberto Mina y su esposa Juana que tenía una hija llamada trífila le habían

dado posada hasta que le llegue un mensaje que debe partir a otro lucha. En ese transcurso Alfredo se enamoró

de Trífila, deseaba meterse en su tarima donde dormía. Con el tiempo ella también le fue dando espacio. Hasta

que logro lo que deseaba. Al poco tiempo llego el mensaje diciendo en él, que debía partir a otra lucha.

CAPÍTULO III

Las Montiel

Alfredo, después de un largo tiempo en la guerra, regreso a casa. Llego enfermo, su padre y su madrastra estaban

muy contentos de que allá regresado. Ellos ya no vivían en aquella covacha en donde Alfredo había crecido,

vivían en el piso alto de la casita contigua al galpón de la panadería, su padre trabajaba de panadero en aquel

sitio. Alfredo tenía una terrible fiebre, que fue reduciendo mientras su madrasta lo cuidaba. Su amigo de la

infancia Alfonso Cortes lo fue a visitar, conversaron durante horas de toda su niñez que habían pasado juntos.

Apenas se recuperó, busco trabajo en un taller mecánico, el dueño era de un hombre que le apodaba “Mano de

Cabra”, allí trabajo por mucho tiempo.

Unas chicas a las que les decían las Montiel, estaban enamoradas de A lfredo y Alfonso. Margarita y Felipa. La

primera estaba enamorada de Alfonso y Felipa de Alfredo. Ellas tenían un hermano Emilio era su nombre,

decía... ¡Sapo tuerto!, ¡Malpuntazo!, ¡ Mal puntazo, que les aguaita el trasero a sus hermana!. El ultimo apodo

era porque él las observa siempre cuando ellas se cambian o bañaba, no podían ni ir a orinar por que el acosaba.

En una tarde mientras jugaban naipes, los dos les propusieron a las Montiel para ir al cine, pues en ese entonces

era una novedad. Ellas emocionadas aceptaron, imaginándose como seria aquel sitio. Para salir, les fue difícil,

pues su mamá no las quería dejar salir, hasta que la convencieron pero les dijo que van si llevan a su hermano

Emilio, el fastidioso.

En aquel lugar, mientras esperaban que iniciara la película, se pusieron a conversar de su vida, Alfredo y Alfonso

con sus enamoradas, hasta que pusieron la película. Los que habían proyectado era una de Chaplin, todos reirán,

pero Margarita y Felipa lo hacían a carcajadas.

Esa misma noche Alfredo le comento a Alfonso que Moncada, aquel que lo apodaba, La Víbora, estaba

queriendo conquistar a Margarita. Alfonso decidido a arreglar esta situación, decidió enfrentarlo a Moncada en

una pelea a puño limpio. Pero Alfonso no lo hacía por Margarita, si no por su hombría, le gustaba pelear, había

peleado desde muy pequeño, él se decía a si mismo que con el pasar del tiempo voy a terminar aburriéndome de

ella.

Mando a dar un recado a Moncada, para tener un encuentro esa misma noche, él acepto sin dudar, no supieron

cómo la gente se enteró, pero comenzaron a sacar la cabeza por las ventanas, señoras salían a la puerta a

observar que ocurría, y gente se amontonaba alrededor. Alfredo no quiso pelear en ese lugar, porque los pacos,

los verían, y se los llevarían, entonces decidieron pelear en la calle Independencia, detrás del Hipódromo.

Después de una larga pelea, termino como vencedor Alfonso Cortes, demostrando así su hombría y ganándose el

amor de Margarita.

CAPÍTULO IV

Los apuros de Mano de Cabra

Alfredo Baldeón entro a trabajar en un taller de mecánico del cual era dueño un hombre con aspecto enojado y

molesto, y lo apodaban Mano de Cabra, en el lugar también t rabajaba Daniel, un joven pálido de ojos negros y

hombros estrechos. Mano de cabra vivía insultándolos, debían hacer las cosas bien si no al instante recibirían

ofensas. Ellos se preguntaban por qué siempre pasaba de mal genio. Un señor de edad que trabaja en el taller

apodado el viejo Chacón le conto del porqué de su amargura. Comento que Mano de cabra antes era Jefe político

y que le habían hecho una fiesta, en aquella fiesta, se acostó con una mujer y le contagio de una enfermedad

llamada garrotillo, estuvo en tratamiento, pero la única opción fue extirpar su órgano reproductor, entonces ese

sería el motivo de su amargura.

Alfonso con margarita se separaron, poco tiempo, después que se enfrentó a Moncada en la lucha por su amor.

Pasado un largo periodo, Alfonso Corte se enamoró de una chica llamada Pepina que estudiaba en el colegio

Rocafuerte igual que él, ella tenía un padre que era italiano, y su mamá era ecuatoriana. Pasaban largas horas

conversando de música, ya que a ella se encanta la música y la poesía, además su papa enseña en el Rocafuerte

música, y da clases particulares en sus horas libres. El padre de Pepina se llevó muy bien con Alfonso, por lo

que él había conocido a su padre y le recordaba mucho cuando los dos eran niño y jugaban. Alfonso más le

intereso lo que el padre de Pepina le enseñaba, le encanto aprender de la música, que su amor por ella se depositó

en la los instrumento que entonaba todas las tardes .

CAPÍTULO V

La Hermana

Ya era época de carnaval, y Alfonso vio venir a Paca, para que ella sea la primera quien reciba el balde que tenía

preparado. Para su sorpresa Paca venia preparada, y traía en sus manos un puñado de granos de arroz que se lo

restregó en la cara, y haciéndolo huir, se escondió en el baño, donde recibió una bandejada de agua de Paca.

Alfonso fue a encontrar a Alfredo que cansado salía de su trabajo, fatigado y enojado del mal humor de Mano de

cabra, se propusieron ir a molestar a la hermana de Baldeón y a su prima, se pasaron to do el día jugando al

carnaval. Alfonso quiso ir a ver a Pepina, pero al llegar a su casa encontró que no había nadie, entonces

decidieron ir donde la negra Leonor, donde con alegre sorpresa, vio que en el balcón jugaban, María, Gloria y

Piedad, y para su buena suerte, Alfonso alcanzo a ver que también estaba Pepina entre ellas. Los estaban a gusto,

atinabas sus globos a los senos de las chicas, y ella reía. Los dos veían a las muchachas como si estuvieran

desnudas, porque la ropa mojada se les pegaba al cuerpo, y sus senos elásticos les brincaban cuando hacían un

movimiento.

Ya era tiempo desde que margarita se fue a vivir con Moncada, su mama diariamente la extrañaba, un día

inesperadamente llega a casa, para quedarse. Margarita le cuenta a su madre lo que había sucedido, Moncada

estaba preso, donde debía estar. El la maltrataba, una vez le dio a paliza, que la dejo enferma tres días, una vez la

llevo a comer algo, y la emborracho, y la llevo a un prostíbulo, a encerrarla para que trabajara como aquellas

mujeres que se encontraban allí dentro. En aquel lugar Vivian una señora, era fea, tenía los dientes sarrosos y

cuarteados, se llamaba emperatriz, y la abofeteaba, siempre cuando no quería ceder ante los clientes. Uno de

esos días Margarita se enteró que Moncada estaba preso, ese mismo día ella se vengó de todos, comenzando por

aquella mujer, abofeteándola, hasta sacarle sangre. En una noche, mientras que su madre y su hermana Felipa se

encontraban en un velorio, Margarita dormía boca arriba, y de pronto s intió que alguien se le echo encima, entre

dormida pudo ver que era Malpuntazo su hermano que trataba de besar su piel y senos, ella forcejeaba, pero no

pudo su hermano la violo aquella noche.

CAPÍTULO VI

El segundo viaje de Alfredo Baldeón.

Leonor, una chica que trabajaba en una fábrica de cigarrillo era atosigada siempre por un hombre que a ella le

parecía antipático, siempre cuando iba as trabajo debía pasar por su local, donde con halagos y propuestas, la

indignaba. Alfredo intervino, en la miraba desde lejos cuando ella salía de su trabajo, en cierto día, se le acercó y

le propuso, acompañarla, Leonor dudando, le dio un sí, Su sonrisa y su mirar de Alfredo, la habían hecho ceder

ante su propuesta. Todos los día, antes de ir a almorzar, y después del trabajo la acompañaba. Alfonso esperaba a

Gloria para irse a la asciendo a acompañarla a pasar unos días. Ese lugar se lo conocía como Jiquima. Gloria le

quiso enseñar a Alfonso a cabalgar pero él, no quería por miedo a que suceda una desgracia con él. Uno d e esos

días le ofreció un reto, consistía en saltar con el caballo unos alambres de púas, temeroso Alfonso, pero no quería

quedar como miedoso ante ella. Entonces salto pero cayó sobre la espalda sobre los alambres , Gloria riéndosele

se acercó hacia él y lo llevo a sentarse para curar sus heridas. En ese instante mientras le curaba, Gloria se le

acercó al oído y le dijo que esa noche iba para su cuarto. Él no le creyó, hasta cuando asomó entre la oscuridad

en su cuarto y se acostó a lado suyo.

Alfredo y Pirata un amigo del taller bailaban con las hermanas Rosas, Alfredo era con Rosa Elena, Pirata con

Rosa Miche y Alfonso con Rosa Ester, ellas querían que con la guitarra toquen música de la sierra, porque ellas

era de allá, pero ellos no podían tocar esa clase de música, así que decidieron llamar a don Macario, el cual

tocaba el arpa y sabia entonar música de la sierra, él era ciego y haciendo bailar a la gente con su música se

ganaba el pan de cada día. Esas chicas a Alfredo y Alfonso solo les recordaban a s us mujeres, a Leonor y Gloria.

Alfonso que llegaba de trabajar y se dirigía a descansar, se acerca Alfredo algo triste, por lo que le iba a contar,

le menciono que esa noche viajaba a Lima con su tío Miguel. Alfredo más se entristecía por Leonor, cuando le

conto a donde se iba a ir, se afligió, y se fue a llorar a su cuarto, ella le dijo que allá en lima se iba a olvidar d

ella, con las peruana macanudas. Pero él le prometió no olvidarse de ella.

CAPITULO VII

Intercambio de Amor y Recuerdos Felices.

Alfonso vio a una joven con hermosa silueta en la marcha llamada Violeta. Una chica nueva en el pueblo.

Leonor, madre de Alfonso; era una costurera que vivía trabajando sacrificadamente para sus hijos y a pesar de

ser pobres aquella madre responsable no quería que Alfonso, su hijo dejara de estudiar pero las circunstancias

económicas no permitieron continuar con su propósito. Alfonso y Violeta luego de conocerse y verse

constantemente entablaron una relación, poco a poco crecía un sentimiento mutuo entre e llos. Amor.

Violeta confiaba mucho en Alfonso y contaba detalles de su vida que nunca le había confiado a alguien. Ella

vivía rodeada de problemas familiares. Su madre, Elvira; y su padre, un hombre violento y machista.

Violeta y sus hermanos se educaron en casa, nunca habían ido a la escuela pero un día su profesor de español

dejó de ir a su casa y su madre los obligó a ir a la escuela.

Violeta le contó a Alfonso que era muy extraño y que no hablaba con nadie, era una completa montubia. Ellos se

dieron su primer beso y comenzaron a sentir algo diferente, estaban enamorados.

CAPITULO VIII

Los barrios Silenciosos.

Petita se encontraba recogiendo la ropa, pensando triste en todas sus angustias. Llega María, su comadre y

empezaron a hablar del regreso de Margarita al barrio, luego de que Moncada le pegara y la mantuviera en un

burdel; supuestamente. Petita afligida, no podía ocultarle a su comadre María lo que ocurriría con su covacha;

por no pagar la hipoteca, la fábrica se la quitaría y los inquilinos deberían abandonarla. Petita no tenía corazón

para botarlos ya que los inquilinos estaban sufriendo consecuencias de malas remuneraciones en la fábrica.

María y sus hijos mal alimentados serían también víctimas de este desalojo. El cojo Pareja esperando el

embarque se pone a pensar en que haría si a él le sucediera lo que al loco Becerra le pasó. Cuándo encontró

desnuda a su mujer, Julia; siéndole infiel por necesidad. Rosa luego de haber sufrido tanto, maltratada por sus

patrones, odiaba ser sirvienta y se fue con un policía que la maltrataba y concluyó haciéndose cuartelera, luego

se fue con Santiana un barretero que la recogió luego de ser retirada del hospital por un contagio y le dio comida

porque la vio desmayada.

Alfredo regresó luego de haber llegado de Lima, vio a Alfonso cambiado, se enteró que a su mujer le quitaron la

Cosmopolita por atraso en los pagos. Se reencontró con Leonor, su mujer y le traía un paquete de corte de tela de

seda, encontró a su esposa fría y creyó que ella lo había dejado de querer.

CAPITULO IX

Puerto Duarte

Se muestran inicios de lo que podría ser un intento de liberación de algunos pueblos de la explotación de

poseedores de empleo, dueños de industrias. Se muestra el trabajo sacrificad de los pobladores. De la liberación

de Alfredo, de la inquebrantable explotación de su jefe, don Rivera en una panadería en la que ya no aguantaba

que regalar su esfuerzo en vano.

Mientras Alfredo salió a buscar empleo, se encontró un ex trabajador de la panadería, “El Samborondeño”, que

había sido rechazado de varios trabajos porque Rivera lo calificó de rebelde por haberse sublevado por su

explotación y le propuso a Alfredo trabajar con él, para así ser socios y planificar cómo sobrevivir de una

panadería sacada adelante por ellos, ya que a ninguno de los dos les gustaba ser dirigidos por un explotador.

Leonor su mujer, su suegra y el hijo que esperaban con ansias. Mudándose así al Puerto Duarte donde se

encontraba su nuevo trabajo. Pero los tiempos no siempre son buenos y las ventas empiezan a caer. Al principio

todo iba bien hasta que un día el Sambodoreño volvía con panes aun en la canasta, el negocio iba bajando, hasta

que el negocio empezó a decaer y Alfredo buscando la forma de solucionar ese estado aterrador por el que

estaban pasando, decide juntarse con todos los trabajadores de diferentes empleos a alzarse en voz de protesta

contra los industriales.

CAPÍTULO X

Juego contra el pueblo

Alfonso caminando por las calles, comienza a avistar una revuelta, que nacía de un pueblo indignado, la disputa

era por mejorar el salario y amenorar las horas de trabajo, cumpliendo de la ley de ocho horas. También exigían

que el gobierno haga algo en el aumento que tuvo el dólar en ese entonces, los perjudicaba a todos los

trabajadores q encima, que les pagaban muy poco, debían lidiar con aquel problema. Alfonso, como queriéndose

interesarse de los que sucede, miro a la gente, y encontrando a margarita entre ella, se asombró. La observo muy

bonita, sus cachetes rojizos, sus labios pintados del mismo color. De pronto un grupo de hombres que se

encontraban en la huelga, le gritaron, ¡anda, vete, Margarita, que te esperan en el burdel de Generosos, Alfonso

comprendió entonces por qué su vestir rojo y su cara tan bien arreglada. Decepcionado se marchó.

El general becerra que coordinaba a los militares que resguardan los locales de las zona, les ordenó, que a su

señal, pueden disparar, Gabriel uno de los militares, temía hacerlo, pero las ordenes son ordenes, la

muchedumbre, comenzó a enterarse, que en la plaza de San Francisco, estaban matando a balazos.

CAPITULO XI

El Último viaje de Alfredo Baldeón

Alfredo, aquel chico, que vivía en la covacha de aquel lugar llamada de la artillería, había pasado, por muchas

experiencias. Se casó con Leonora, la hizo esposa suya, y vivían con la mamá de ella. Los dos decidieron irse a

vivir a Daule, para no incomodar a la madre de Leonora. En aquel entonces seguían las revueltas, los

trabajadores, seguían pidiendo que se respeten sus derechos, y exigiendo también, lo que se merecen como seres

humanos. Alfredo quedo en salir en aquella lucha que se iba a organizar, cierta tarde, s u esposa, con temor le

rogo que no fuera, pues le podría pasar algo. Ella lo convención y no fue. Alfredo tenía a un socio, le decía el

Samborondeño, salieron a la revuelta unos días después, cuando su esposa no se encontraba en casa. Se

encontraron con una disputa, entre trabajadores, y militares, que estaban dispuesto disparar a cualquiera que se

atreva enfrentarlos. Su amigo falleció en aquel acontecimiento . Pero Alfredo viéndose perseguido, huyo a

resguardarse. A él todo esto le recordaba la guerra en Esmeraldas. Las gentes de la zona con dificultad podían

pasar, de calle a calle pues la balacera era constante, y Pepina, con felicidad la balacera no la sorprendió. Peo por

desgracia, dentro de su casa, le alcanzo una bala perforándole el pulmón derecho. Alfonso sab iendo que aquella

que alguna vez le intereso, había muerto, fue a llorarla, dijeron que ya no tenía oportunidad de vida. Todo era

desgracia, los cuerpos inertes, se observaban en diferentes puntos, todo por causa de una justa pelea.

CAPÍTULO XII

La Esperanza

Alfonso, después de un largo tiempo de a ver estado fuera de su hogar, regresó, y se encontró un raro ambiente,

todo había cambiado, Guayaquil no era la misma de antes, las casuchas, covachas, se encontraban sin agua,

estaban llena de pestes. Todo el pueblo se encontraba triste, y desolado, Alfonso Cortes dio un recorrido, por los

lugares donde algún día pasó cuando fue niño. Miro hacia el rio Guaya, observando a simple vista, unas cruces

sobre el agua, teñidas de alquitrán, no entendía que hacían allí. Un trabajador que laboraba cargando mercadería,

se arrimó, en el filo donde había un tubo para agarrarse, como Alfonso estaba. Entonces él le pregunta, porque

esas cruces se encontraban allí, y el cargador, le respondió, que fue por la masacre, d e hombre valientes, y

trabajadores que buscaban una vida digna, y lo que encontraron fue la muerte, también le menciono, que todos

los años alguien colocaba, allí las cruces. Entonces Alfonso pensó. Quizás esas cruces eran la última esperanza

del pueblo ecuatoriano.

4. COMENTARIO PERSONAL

En la lectura de esta obra literaria, del escritor Joaquín Gallegos Lara, pude imaginar, el sufrimiento que tuvieron

los obrero, trabajadores humildes, que en busca de una vida digna, encontraron, desgracias. El 15 de Noviembre

de 1922, es una fecha para recordar, por la matanza, y derramamiento de sangre de nuestros compatriotas que no

dudaron, y no vacilaron antes sus exigencias justas, y por causa de eso las aguas del río Guayas se tiñó de sangre.

Si aquellas personas no hubieran hecho esa gran araña, entonces cuando se hubiera hecho, entonces cada año, se

recuerda, ese acontecimiento, en donde salió triunfante el pueblo ecuatoriano.

Los protagonistas de esta obra, son personajes que, proyectan la vida a tiempos atrás en la ciudad de Guayaquil,

la pobreza y la injusticia que antes existía, barrios descuidados, familias que debían ingeniárselas para poder

subsistir, entre ellas estaba la familia de Alfredo Baldeón, un chico que desde la infancia fue duro vivir, paso una

madures muy severa, tuvo que crecer en guerras, y disputas siempre, y de esa manera se formó su carácter.

Conoce a muchas personas, amigos, como Segundo quien murió en la historia y Alfonso con el cual, se conocen

y tiene una amistad larga, hasta el final. Alfredo conoció a muchas mujeres, pero se casó con Leonora su esposa,

con ella, inauguraron un local de venta de pan, que les fue muy bien. Todos ellos vivieron momentos de

dificultad por lo ocurrido ese 15 de noviembre, ese suceso tuvo que ocurrir, para poder llegar hasta donde ahora

estamos.