3
En las postrimerías del siglo XV, un mundo tan antiguo de hasta 5,000 años de civilización y más de 2.5 millones de años de Prehistoria, preparó al hombre para explorar el océano desconocido, el nunca navegado, partiendo de la Finisterre hacia sus propias “Antilias”, las islas de las Hespérides de la mitología griega, hoy conocidas como Canarias, buscando una nueva ruta al Asia para llegar a Cipango y a Catay. El agotamiento de las reservas de oro de los banqueros de Génova que largamente habían participado en la Ruta del Oro del Sudán comerciando con esclavos negros del Sudán y el oro de sus minas, en empresas conjuntas con el Rey Jaime del reino de Aragón y cuyo puerto de Barcelona lo convierte en un emporio de su tiempo armando los barcos para el mediterráneo y desarrollando la Cartografía con los hebreos de la isla de Mallorca los predispone a buscar un oro que crecía en su demanda y una ruta alternativa para seguir comerciando con Asia. Es cierto como dice Alfonso Reyes que él pretende hacer una sugestión sobre el sentido de los hechos. Y en efecto todo hecho histórico es explicable por los motivos, intenciones, que mueven a los hombres. El otro sentido, el subjetivo es el que componen sus sueños, ilusiones, fantasías, creencias, ideas o maneras de percibir el mundo. Así, nos presenta a Cristóbal Colón, Juan de la Cosa, los Pinzones, Américo Vespucio, Álvarez Cabral como hombres de carne y hueso, sin deificarlos o hacerlos héroes, eso sí reconociéndoles su gran hazaña, aunque algunos murieron sin haberse percatado de que era un nuevo Continente o ni siquiera que llevaría su nombre. Aquí cabe mencionar a Magallanes y Sebastián Elcano. Magallanes descubrió por el punto más austral el nuevo mar bautizándolo Mar Pacífico en 1520. Ya Vasco Núñez de Balboa en 1513 había bautizado como Mar del Sur por la parte del golfo de Darién en el centro del continente y había tomado posesión de él.

Epílogo de alma leal

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Epílogo de alma leal

En las postrimerías del siglo XV, un mundo tan antiguo de hasta 5,000 años de civilización y más de 2.5 millones de años de Prehistoria, preparó al hombre para explorar el océano desconocido, el nunca navegado, partiendo de la Finisterre hacia sus propias “Antilias”, las islas de las Hespérides de la mitología griega, hoy conocidas como Canarias, buscando una nueva ruta al Asia para llegar a Cipango y a Catay.

El agotamiento de las reservas de oro de los banqueros de Génova que largamente habían participado en la Ruta del Oro del Sudán comerciando con esclavos negros del Sudán y el oro de sus minas, en empresas conjuntas con el Rey Jaime del reino de Aragón y cuyo puerto de Barcelona lo convierte en un emporio de su tiempo armando los barcos para el mediterráneo y desarrollando la Cartografía con los hebreos de la isla de Mallorca los predispone a buscar un oro que crecía en su demanda y una ruta alternativa para seguir comerciando con Asia.

Es cierto como dice Alfonso Reyes que él pretende hacer una sugestión sobre el sentido de los hechos. Y en efecto todo hecho histórico es explicable por los motivos, intenciones, que mueven a los hombres.

El otro sentido, el subjetivo es el que componen sus sueños, ilusiones, fantasías, creencias, ideas o maneras de percibir el mundo.

Así, nos presenta a Cristóbal Colón, Juan de la Cosa, los Pinzones, Américo Vespucio, Álvarez Cabral como hombres de carne y hueso, sin deificarlos o hacerlos héroes, eso sí reconociéndoles su gran hazaña, aunque algunos murieron sin haberse percatado de que era un nuevo Continente o ni siquiera que llevaría su nombre.

Aquí cabe mencionar a Magallanes y Sebastián Elcano. Magallanes descubrió por el punto más austral el nuevo mar bautizándolo Mar Pacífico en 1520. Ya Vasco Núñez de Balboa en 1513 había bautizado como Mar del Sur por la parte del golfo de Darién en el centro del continente y había tomado posesión de él.

Page 2: Epílogo de alma leal

Y Sebastián Elcano completó el viaje de circunnavegación en 1522 ya sin Magallanes quien murió tratando de someter a los indígenas de las islas hoy llamadas Filipinas.

Este continente ya había sido poblado desde hace aprox. 35,000 años por grupos humanos emigrados desde Siberia y de allí a Alaska caminando por el estrecho de Bering.

Cuando los Españoles colonizaron las islas del Mar Caribe y el resto de lo descubierto por ellos, ya la civilización en el continente había dado el salto de nómadas a sedentarios durante la Revolución Agrícola siendo los Olmecas de la Venta en Tabasco y los Purépechas de Michoacán los más antiguos de México con una edad de hasta 5,000 años antes de Cristo.

Cuando Alfonso Reyes nos habla de las corrientes del Océano Atlántico para hoy sabemos que fueron alteradas hace 20 millones de años por la unión del Continente Americano en su centro, creándose un cambio climático mundial al engolfarse las aguas en el Golfo de México.

De no haber sucedido esto Colón se hubiera encontrado un continente separado por su mitad o a lo mejor pasa de largo por el mar que yo bauticé como Chalchiuhtlicue o único mar y entonces si se nos pierde en los mares del tiempo y de la historia para siempre. Cosas que existieron y ya no están allí. Conocimiento e imaginación, indisolubles en la mente humana.

Gracias.

Page 3: Epílogo de alma leal