27-2-2014Sara González Rey

Estructura de los hogares españolesEducación Y Sociedad

Estructura de los hogares españoles

Comente la grafica y conteste, argumentando en lo posible, si los datos que

muestra se mantendrían en el tiempo o, si por el contrario, tenderían a cambiar.

En la grafica, que se puede ver a continuación, establece y compara la relación del

número de personas o diferentes tipos de familias que conviven en un hogar a lo largo

de cuarenta y un años, destacando las cifras de los años 1970, 1981, 1991, 2001 y 2011.

Respecto a las familias con mayor aumento podemos ver como las cifras de parejas de

hecho han obtenido un aumento considerable durante los años comprendidos entre 2001

y 2011, con un 196%, en relación al mismo estudio realizado a familias reconstituidas

que deja, tan solos, un 111% en el mismo plazo de tiempo.

El siguiente diagrama, correspondiente a los hogares unipersonales, permite ver los

datos positivos que se han producido a lo largo del periodo estudiado. Ya que los datos

recogidos acerca de las parejas sin hijos se encuentran por encima de la media, 55, 4%

de variación en 2011.

En cuanto a la media de personas por hogar, la gráfica deja unos resultados negativos

debido a los bajísimos datos obtenidos acerca de parejas con hijos, 35% (con uno,

34,8%, con dos, 11,6%, o con tres hijos,- 32,8%); un adulto con hijos, 9,3% (madres

con hijos, 44,8% o padres con hijos, 59,7%); y otros, 11,5 % (grupo no familiar-9,99%,

u otro tipo de hogar, 77,3 %).

En mi opinión, los datos obtenidos seguirían sufriendo el cambio que se ha venido

sucediendo a lo largo de los años observados, siguiendo un ritmo de crecimiento o de

decrecimiento en cada uno de los casos ya que aquellos elementos, como el aumento del

número de hijos, la independencia de estos antes de lo que se está haciendo en la

actualidad o las parejas que se divorcian, que causan el estancamiento, aumento o

declive de estos datos no tienen perspectiva de mejorar.

Analice las posibles consecuencias sociales y educativas que implicaría dicha

estructura.

En la sociedad actual, impera el cambio, las estructuras clásicas, están cambiando, nada

es para “toda la vida”. Esos cambios van a seguir, nada permanece.

La información y la comunicación son herramientas poderosísimas en la actualidad,

como utilizarlas, depende de los valores que hayamos adquirido.

En la sociedad actual, ya no hay tiempo para comunicarse en familia, tenemos

demasiada prisa, sin embargo existe la necesidad de hacer y comunicarse con muchos

mas “amigos” que antes, por las redes sociales.

El ser humano necesita relacionarse, abrirse a los demás y es ahí donde la educación

tiene un papel primordial.

Se tiende a despersonalizarlo todo, hablamos de números, estadísticas, globalización…

La consecuencia de los cambios rápidos, como en la sociedad actual es la

deshumanización. Somos un número, que pertenece a un estatus social determinado y

que estadísticamente viviremos de esta u otra manera… Todo parece estar ya pre-

analizado.

La Educación, siempre es la clave para una buena armonía social. Aunque los “roles”

han cambiado: hoy un adolescente le enseña a su padre o madre a manejar con más

rapidez un teléfono móvil. Sabe idiomas que sus progenitores no conocen…Pero la

diversidad del nivel educacional es grandísima.

La estructura social de los hogares, en la actualidad y en un futuro próximo, tiene como

consecuencia una pluralidad en normas, valores, educación.

La educación y reeducación para todo lo que haya que mejorar, corregir y guiar, se hace

imprescindible.

Las corrientes sociales, empujan con fuerza y no se puede ir contra marea. Hay que

procurar saber que es lo mejor para la mayoría e ir a conseguirlo.

Indique las incidencias que, a su juicio, implicaría para el sistema educativo dicha

estructura.

Si la sociedad cambia, la educación ha de adaptarse a ese cambio, buscar herramientas

útiles y valiosas que hagan tener éxito en la formación de individuos para procurar su

bienestar y su felicidad futura.

La personalidad, la honestidad, el esfuerzo, la superación… Los valores personales que

hagan crecer a la persona al mismo tiempo que va adquiriendo conocimientos

culturales.

Nunca antes ha habido más información a nuestro alcance y más rápido de conseguir

que ahora. Pero esa información ha de ser tutelada, guiada, bien gestionada, que sirva

para construir y no para deformar.

La educación debe ser el primero de los valores a tener en cuenta en la sociedad. Las

normas sociales nos ayudan a convivir en armonía y esa debe ser la primera “regla”

No debemos pensar que cualquier tiempo pasado fue mejor. Hay que ser optimista y

mirar al futuro sin miedo pero con preparación.

Comentario final.

A lo largo de la historia, la familia nuclear ha cambiado en cuanto al número de

integrantes y en cuanto a las funciones de ésta.

Hace años, una familia se componía de un hombre y una mujer, casados, y con varios

hijos; en la actualidad la pareja no siempre se casa y no siempre opta por criar a una

gran multitud de hijos. Las familias numerosas no son lo más habitual en la actualidad,

muchas veces las parejas elijen no tener hijos. Además las parejas pueden estar

formadas por dos hombres o dos mujeres, o simplemente que la familia la integren uno

de los progenitores y uno o más hijos, son las llamadas familias monoparentales.

En nuestra cultura, cada vez con un pensamiento más liberal, las familiar han

aumentado sus funciones propias; si bien antes estas se veían reducidas a las de

procreación, cuidado de los hijos (manutención y cubrimiento de sus necesidades), y la

de función de iniciación e integración profesional; se puede observar como a lo largo de

los años muchas de estas funciones se han perdido, han ido evolucionando y han

aumentando. Sin embargo, hay algunas que no tienen previsto sufrir cambios, ya que se

ven como imprescindibles. Algunas de ellas son la función afectiva, la de ofrecer al

individuo una identidad personal, proporcionándole un estatus social , y prestándole el

apoyo necesario para que se sienta vinculado a aquellas personas en las que puede

confiar plenamente; o la función educadora de la familia, que se encuentra dentro de la

anteriormente mencionada, sobre todo en los primeros años de vida de los hijos, cuando

más necesarias se hacen la adquisición de actitudes y habilidades para conseguir un

optimo, integral y globalizador desarrollo moral, físico, intelectual, cognitivo y de

relación con los demás; momentos en los que la motivación y estimulación se hacen

imprescindibles por parte de los padres hacia sus hijos.

Además los roles que representan cada figura dentro de la familia ha cambiado y

evolucionado. Lo considerado como normal antes era que el padre fuese quien tenía un

puesto laboral con el que llevaba dinero a casa con el que alimentar y satisfacer a todos

los integrantes de la familia, mientras que la mujer permanecía en el hogar, ocupándose

de las tareas y del cuidado de los hijos. Hoy en día, la situación ha cambiado bastante,

en la mayoría de hogares, tanto el padre como la madre trabajan, y el primero está

mucho más involucrado en las tareas del hogar.