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Curso: Ferias de ciencia y tecnología: proceso de investigación en el aula. Texto Paralelo: La ética en la investigación. Elaborado por: Ma. Lilliana Vásquez Mora. Texto original Texto paralelo La ciencia se basa en una serie de postulados que luego la llevan a una supuesta verdad, por tal motivo, el hombre está llamado a la búsqueda del saber por medio de la ciencia pero de la mano de los valores éticos que lleven a la humanidad a un crecimiento científico. La ética pretende regular las actividades que se realizan en el marco de una profesión. La ciencia es una actividad social por excelencia y en su ejercicio se presentan numerosas situaciones en las que se deben aplicar principios éticos. No sólo se trata de cumplir con las obligaciones morales del hombre hacia los demás sino también del ejercicio del método científico, que tiene como meta arribar a la verdad del conocimiento, principio en que se basa la ciencia misma. Se propone una actuación ética que debe penetrar en todos los elementos del proceso de producción del conocimiento y que descansa en la responsabilidad. No sólo se trata de cumplir con las obligaciones morales del hombre hacia los demás sino también del ejercicio del método científico, que tiene como meta arribar a la verdad del conocimiento. La ética de la investigación ya no se limita a defender la integridad y el bienestar de los sujetos, a fin de protegerles frente a eventuales malas prácticas –a pesar de que esto sea todavía un aspecto fundamental–, sino que pretende definir un marco completo de actuación. En la actualidad se hace necesario precisar las motivaciones éticas de la ciencia a partir de las valoraciones culturales y sociales que tenga un proceso investigativo. Es importante tomar en cuenta que los actos científicos implican aspectos políticos, económicos y culturales pues son acciones que afectan a la sociedad quien determina las presiones institucionales que buscan intereses particulares. Es así como cada científico debería conjugar una capacidad de visualización y percepción del impacto de los nuevos conocimientos bajo una actitud responsable y respetuosa para con la humanidad y los valores sociales de esta. Para que la investigación pueda considerarse científica, se debe basar en una serie de valores que surgen del mismo carácter de la ciencia, cuyo fin es la búsqueda de la verdad objetiva. La ciencia se puede emplear para el bien y para el mal, para curar o para matar, para libertar y para esclavizar. La ciencia no tiene objeto fijo. Cualquier problema puede abordarse científicamente si involucra conocimiento. No hay valores como entidades independientes, hay cosas, actitudes y comportamientos valiosos, y el valor es una convención que se asigna por los seres humanos respondiendo a ciertas circunstancias y a ciertos deseos. Los criterios éticos que deben regir en una investigación son: la búsqueda de la verdad y la honestidad para que la presentación de los resultados de la investigación correspondan a los que se obtuvieron en el proceso, sin distorsionar los fenómenos hallados para beneficio personal o de intereses de terceros. El código ético de la ciencia supone, fundamentalmente, amor por la libertad intelectual, sentido de justicia, constante defensa de la verdad, crítica del error, denuncia de la farsa, así como asumir la crítica y la autocrítica como un poderoso argumento de autorregulación moral. El trabajo científico se robustece si el sujeto que lo adelanta tiene una concepción clara de la dimensión social de la actividad que realiza, así la sociedad está en mejores condiciones de aprovechar los frutos de la ciencia si conoce mejor la naturaleza del trabajo científico.

Ética de la investigación

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Page 1: Ética de la investigación

Curso: Ferias de ciencia y tecnología: proceso de investigación en el aula.

Texto Paralelo: La ética en la investigación. Elaborado por: Ma. Lilliana Vásquez Mora.

Texto original Texto paralelo La ciencia se basa en una serie de postulados que luego la llevan a una supuesta verdad, por tal motivo, el hombre está llamado a la búsqueda del saber por medio de la ciencia pero de la mano de los valores éticos que lleven a la humanidad a un crecimiento científico.

La ética pretende regular las actividades que se realizan en el marco de una profesión. La ciencia es una actividad social por excelencia y en su ejercicio se presentan numerosas situaciones en las que se deben aplicar principios éticos. No sólo se trata de cumplir con las obligaciones morales del hombre hacia los demás sino también del ejercicio del método científico, que tiene como meta arribar a la verdad del conocimiento, principio en que se basa la ciencia misma.

Se propone una actuación ética que debe penetrar en todos los elementos del proceso de producción del conocimiento y que descansa en la responsabilidad.

No sólo se trata de cumplir con las obligaciones morales del hombre hacia los demás sino también del ejercicio del método científico, que tiene como meta arribar a la verdad del conocimiento.

La ética de la investigación ya no se limita a defender la integridad y el bienestar de los sujetos, a fin de protegerles frente a eventuales malas prácticas –a pesar de que esto sea todavía un aspecto fundamental–, sino que pretende definir un marco completo de actuación.

En la actualidad se hace necesario precisar las motivaciones éticas de la ciencia a partir de las valoraciones culturales y sociales que tenga un proceso investigativo. Es importante tomar en cuenta que los actos científicos implican aspectos políticos, económicos y culturales pues son acciones que afectan a la sociedad quien determina las presiones institucionales que buscan intereses particulares. Es así como cada científico debería conjugar una capacidad de visualización y percepción del impacto de los nuevos conocimientos bajo una actitud responsable y respetuosa para con la humanidad y los valores sociales de esta.

Para que la investigación pueda considerarse científica, se debe basar en una serie de valores que surgen del mismo carácter de la ciencia, cuyo fin es la búsqueda de la verdad objetiva.

La ciencia se puede emplear para el bien y para el mal, para curar o para matar, para libertar y para esclavizar. La ciencia no tiene objeto fijo. Cualquier problema puede abordarse científicamente si involucra conocimiento. No hay valores como entidades independientes, hay cosas, actitudes y comportamientos valiosos, y el valor es una convención que se asigna por los seres humanos respondiendo a ciertas circunstancias y a ciertos deseos.

Los criterios éticos que deben regir en una investigación son: la búsqueda de la verdad y la honestidad para que la presentación de los resultados de la investigación correspondan a los que se obtuvieron en el proceso, sin distorsionar los fenómenos hallados para beneficio personal o de intereses de terceros.

El código ético de la ciencia supone, fundamentalmente, amor por la libertad intelectual, sentido de justicia, constante defensa de la verdad, crítica del error, denuncia de la farsa, así como asumir la crítica y la autocrítica como un poderoso argumento de autorregulación moral. El trabajo científico se robustece si el sujeto que lo adelanta tiene una concepción clara de la dimensión social de la actividad que realiza, así la sociedad está en mejores condiciones de aprovechar los frutos de la ciencia si conoce mejor la naturaleza del trabajo científico.