FRASES PARA UN PADRE Cuando nací mi padre era un ser que a veces

aparecía para aplaudir mis últimos logros.

Cuando me iba haciendo mayor, era una figura

que me enseñaba la diferencia entre lo mal y el

bien. Durante mi adolescencia era la autoridad

que me ponía límites a mis deseos. Ahora que

soy adulta, es el mejor consejero y amigo que

tengo.

He vivido una vida repleta de problemas, pero no

son nada comparado con los problemas que

tuvo que afrontarse mi padre para lograr que mi

vida empezase. (Bartrand Hubbard).

No me cabe concebir ninguna necesidad tan importante durante la infancia

de una persona que la necesidad de sentirse protegido por un padre.

(Sigmund Freud).

A veces el hombre más pobre deja a sus hijos la herencia más rica. (Ruth E.

Renkel)

El que te enseña por un día es tu padre por toda la vida.

Un padre que sabe dar rienda suelta a su infante interior, será capaz de

valorizar el mundo interno de sus hijos, aunque éste sea uno con necesidad

especial.

No importa quién fue mi padre. Lo

importante es quién recuerdo yo

quién fuese.

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Un papá es ante todo un hombre con corazón, que sabe señalar el

horizonte con optimismo y confianza

Gracias por haberme educado así. Estoy orgullosa de ser como soy y eso te

lo debo a ti. Te quiero papá

Cuando me equivoco me ayudas, cuando dudo me aconsejas y siempre

que te llamo estás a mi lado. Gracias papá

Cuando un hombre se da cuenta de que su padre tal vez tenía razón,

normalmente tiene un hijo que cree que está equivocado.

Es un hombre sabio el que conoce a su propio hijo. (William Shakespeare).

No es la carne y la sangre, sino el corazón, lo que nos hace padres e hijos

Friedrich Schiller

Sólo cuando meditamos lo que nos cuestan nuestros hijos, empezamos a

darnos cuenta de la deuda que tenemos contraída con nuestro padres

Los recuerdos de niño, de cuando te veía gigante, y hoy que soy

adulto....Te veo aún más grande

Un padre supone más que un centenar de profesores

Cuando nací mi padre era un ser que a veces aparecía para aplaudir mis

últimos logros. Cuando me iba haciendo mayor, era una figura que me

enseñaba la diferencia entre el mal y el bien. Durante mi adolescencia era la

autoridad que le ponía límites a mis deseos. Ahora que soy adulto, es el

mejor consejero y amigo que tengo, gracias padre.

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