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GATOS ERAN LOS DE GATOS ERAN LOS DE ANTES ANTES Por GRACIELA CABAL Por GRACIELA CABAL

Gatos eran los de antes

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Cuento de Graciela Cabal. Argentina

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GATOS ERAN LOS DE GATOS ERAN LOS DE ANTESANTES

Por GRACIELA CABALPor GRACIELA CABAL

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  En el barrio de San Cristobal era cosa sabida: Flor, la En el barrio de San Cristobal era cosa sabida: Flor, la gatita de tres colores, era una gatita muy de su casa .gatita de tres colores, era una gatita muy de su casa .-¡Nada de andar por ahí, callejeando!¡Mirá que se va a -¡Nada de andar por ahí, callejeando!¡Mirá que se va a enterar tu padre! -le repetía su mamáenterar tu padre! -le repetía su mamá  Pero no era necesario. Porque a Florecida, la calle... ni Pero no era necesario. Porque a Florecida, la calle... ni fu ni fa. Además ella a su papá no le tenía miedo. fu ni fa. Además ella a su papá no le tenía miedo. Entre otras cosas porque apenas si lo había visto una Entre otras cosas porque apenas si lo había visto una que otra vez. Sabía, eso sí, que su papá era un gato que otra vez. Sabía, eso sí, que su papá era un gato muy renombrado y muy valiente, que se había muy renombrado y muy valiente, que se había animado a entrar a la Casa el día que Florcita nació y animado a entrar a la Casa el día que Florcita nació y que le había traído de regalo una lauchita a cuerda. que le había traído de regalo una lauchita a cuerda. "Vengo a ver a mi hija", dicen que dijo aquella noche, "Vengo a ver a mi hija", dicen que dijo aquella noche, mientras asomaba su enorme cabezota amarilla por la mientras asomaba su enorme cabezota amarilla por la puerta del patio.puerta del patio.Pero esa era historia pasada.Pero esa era historia pasada.

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La cuestión es que Florcita a su papá no le La cuestión es que Florcita a su papá no le tenía ni un poquito de miedo.tenía ni un poquito de miedo."Pero, por otra parte", pensaba Florcita, "Pero, por otra parte", pensaba Florcita, "¿,para qué voy a ir a la calle? ¿,En la Casa no "¿,para qué voy a ir a la calle? ¿,En la Casa no tengo todos los días mi leche tibia? ¿,No tengo tengo todos los días mi leche tibia? ¿,No tengo mi almohadón peludo, justo al lado de la mi almohadón peludo, justo al lado de la ventana? Y sobre todo, ¿en la Casa no la ventana? Y sobre todo, ¿en la Casa no la tengo a mi mamá?tengo a mi mamá?Sí señor: Todo lo que necesito en laSí señor: Todo lo que necesito en lavida lo tengo en la Casa".vida lo tengo en la Casa".Cacique era un gato callejero. El más bravo de Cacique era un gato callejero. El más bravo de todos los gatos bravos del mercado de todos los gatos bravos del mercado de Pichincha.Pichincha.Por algo era Cacique, el Jefe.Por algo era Cacique, el Jefe.

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Y aunque Cacique era blanco, y aunque jamás Y aunque Cacique era blanco, y aunque jamás hablara de su vida privada, se sabía de buena fuente hablara de su vida privada, se sabía de buena fuente que era hijo del Viudo, un gato negro y pendenciero que era hijo del Viudo, un gato negro y pendenciero que había llegado del Parque de los Patricios.que había llegado del Parque de los Patricios.¡ De tal palo, tal astilla! - decían las gatas cuando lo ¡ De tal palo, tal astilla! - decían las gatas cuando lo veían pasar a Cacique, rengo y magullado, después veían pasar a Cacique, rengo y magullado, después de alguna gresca.de alguna gresca.Cacique comía salteado y ya ni se acordaba del Cacique comía salteado y ya ni se acordaba del gusto de la leche.gusto de la leche.Pero eso a él lo tenía sin cuidado.Pero eso a él lo tenía sin cuidado.Porque Cacique no había nacido para la vida Porque Cacique no había nacido para la vida regalada.regalada.El había nacido para el peligro y la aventura.El había nacido para el peligro y la aventura.Y el peligro y la aventura sólo se encuentran en la Y el peligro y la aventura sólo se encuentran en la calle.calle.

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Estaba escrito que, tarde o temprano, Estaba escrito que, tarde o temprano, Cacique y Flor se conocerían. Porque a Cacique y Flor se conocerían. Porque a Cacique le gustaba recorrer, una y otra vez, Cacique le gustaba recorrer, una y otra vez, las calles del barrio.las calles del barrio.Y porque Florcita se pasaba las horas Y porque Florcita se pasaba las horas mirando por la ventana de la casa.mirando por la ventana de la casa.Fue un amor a primera vista, un verdadero Fue un amor a primera vista, un verdadero flechazo.flechazo.Y los amores a primera vista – dicen – Y los amores a primera vista – dicen – cambian mucho la vida de loscambian mucho la vida de losgatos.gatos.

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Florcita ya no se interesaba por su laucha a cuerda.Florcita ya no se interesaba por su laucha a cuerda.- ¡Quiero ver una laucha de verdad!- ¡Quiero ver una laucha de verdad!- le había gritado a su mamá, que la miró asustada.- le había gritado a su mamá, que la miró asustada.Florcita ya no se conformaba con mirar la calle Florcita ya no se conformaba con mirar la calle desde la ventana.desde la ventana.Y cada día tenía los ojos más verdes y más Y cada día tenía los ojos más verdes y más brillantes.brillantes.Es que, ya se sabe: el amor envalentona mucho a Es que, ya se sabe: el amor envalentona mucho a las gatitas de su casa.las gatitas de su casa.  Cacique también andaba con el paso cambiado.Cacique también andaba con el paso cambiado.Ya no encontraba ninguna diversión en perseguir a Ya no encontraba ninguna diversión en perseguir a los gatos del baldío.los gatos del baldío.Ya no le gustaba revolver los tachos de la basura.Ya no le gustaba revolver los tachos de la basura.

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Y varias veces, casi sin darse cuenta, había Y varias veces, casi sin darse cuenta, había ronroneado mientras se restregaba contra las ronroneado mientras se restregaba contra las piernas de Don Victorio, el carnicero.piernas de Don Victorio, el carnicero.Los gatos del mercado Pichincha lo miraban de reojo Los gatos del mercado Pichincha lo miraban de reojo a Cacique. Y hacían sus comentarios entre dientes.a Cacique. Y hacían sus comentarios entre dientes.Es que, ya se sabe: el amor les cambia el paso a los Es que, ya se sabe: el amor les cambia el paso a los gatos callejeros.gatos callejeros.Un día el mercado de Pichincha se conmovió con la Un día el mercado de Pichincha se conmovió con la noticia: esa misma noche, Sultán y su pandilla noticia: esa misma noche, Sultán y su pandilla vendrían al barrio, a buscar pelea.vendrían al barrio, a buscar pelea.¡¡ Sultán!! ¡¡ El gran Sultán, el rey del Once!!¡¡ Sultán!! ¡¡ El gran Sultán, el rey del Once!!Un escalofrío recorrió el espinazo de todos los gatos Un escalofrío recorrió el espinazo de todos los gatos del mercado.De todos menos de Cacique, que del mercado.De todos menos de Cacique, que últimamente siempre andaba como en otra cosa.últimamente siempre andaba como en otra cosa.Los gatos del mercado se miraron muy preocupados. Los gatos del mercado se miraron muy preocupados. "¡Qué papelón!", se decían unos a otros. "Justo "¡Qué papelón!", se decían unos a otros. "Justo ahora que el Jefe anda más blandito que un flan".ahora que el Jefe anda más blandito que un flan".

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"Qué van a decir, cuando se enteren, los gatos de "Qué van a decir, cuando se enteren, los gatos de Constitución... ¿ Y los de la Boca!"Constitución... ¿ Y los de la Boca!"  Cuando Sultán y su pandilla llegaron al mercado, Cuando Sultán y su pandilla llegaron al mercado, todo el gaterío de San Cristóbal se acomodó para no todo el gaterío de San Cristóbal se acomodó para no perderse ni un detalle.perderse ni un detalle.Entonces Sultán, que era un gato bastante leído y Entonces Sultán, que era un gato bastante leído y con pretensiones de actor, alzó bien la voz, como con pretensiones de actor, alzó bien la voz, como para que todos lo oyeran, y recitó:para que todos lo oyeran, y recitó:- ¡Andan por ahí diciendo que en San Cristóbal hay - ¡Andan por ahí diciendo que en San Cristóbal hay uno con fama de guapo!uno con fama de guapo!(Todos lo miraron, pero Cacique ni miau).(Todos lo miraron, pero Cacique ni miau).Y Sultán siguió adelante:Y Sultán siguió adelante:- ¡Quiero encontrarlo para que me enseñe a mí, que - ¡Quiero encontrarlo para que me enseñe a mí, que soy un pobre gato del Once, lo que es un gato de soy un pobre gato del Once, lo que es un gato de coraje!coraje!

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Cuando Cacique se dio cuenta de que todos lo Cuando Cacique se dio cuenta de que todos lo miraban a él, como esperando algo, se quedó miraban a él, como esperando algo, se quedó un rato sin saber qué hacer. Hasta que, de un rato sin saber qué hacer. Hasta que, de repente, pareció reaccionar y, acercándose a repente, pareció reaccionar y, acercándose a Sultán conSultán conla pata extendida, le dijo:la pata extendida, le dijo:- ¡Buenas noches, compañero! ¡Bienvenido al - ¡Buenas noches, compañero! ¡Bienvenido al barrio!barrio!Ante semejante recibimiento, el gran Sultán, Ante semejante recibimiento, el gran Sultán, muy sorprendido, preguntó con su voz de muy sorprendido, preguntó con su voz de todos los días:todos los días:- ¿Y a éste, que bicho le picó?- ¿Y a éste, que bicho le picó?Los gatos de San Cristóbal se tapaban la cara Los gatos de San Cristóbal se tapaban la cara de vergüenza, mientras que los gatos del de vergüenza, mientras que los gatos del Once, sin poder aguantar la risa, lo miraban a Once, sin poder aguantar la risa, lo miraban a Cacique y le hacían morisquetas.Cacique y le hacían morisquetas.

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Pero uno de San Cristóbal, al que le decían el Pero uno de San Cristóbal, al que le decían el Tuerto, no soportó tanta humillación y quiso salir en Tuerto, no soportó tanta humillación y quiso salir en defensa del barrio:defensa del barrio:- ¡Digan que el Cacique anda en amores, que si no, - ¡Digan que el Cacique anda en amores, que si no, ya iban a ver lo que es bueno!ya iban a ver lo que es bueno!Para qué habrá hablado.Para qué habrá hablado.Los del Once rodaban por el suelo de la risa. Y uno Los del Once rodaban por el suelo de la risa. Y uno de los que más se reía era el gran Sultán.de los que más se reía era el gran Sultán.- ¡Jua, jua, jua! ¡Así que éste era el famoso Cacique! - ¡Jua, jua, jua! ¡Así que éste era el famoso Cacique! ¡Jua, jua, jua! ¡Y todo por una gatita de mala ¡Jua, jua, jua! ¡Y todo por una gatita de mala muerte! ¡Si gatitas es lo que sobra en este mundo! muerte! ¡Si gatitas es lo que sobra en este mundo! ¡Díganmelo a mí, que tengo 34 hijas mujeres! ¿ Jua, ¡Díganmelo a mí, que tengo 34 hijas mujeres! ¿ Jua, jua, jua!jua, jua!Pero la risa se le cortó de repente.Pero la risa se le cortó de repente.Porque, abriéndose paso entre todos esos gatos Porque, abriéndose paso entre todos esos gatos peligrosísimos, despeinada y con los ojos más peligrosísimos, despeinada y con los ojos más brillantes que nunca, avanzaba Flor, la gatita tan de brillantes que nunca, avanzaba Flor, la gatita tan de su casa, que venía a rescatar a su Cacique de las su casa, que venía a rescatar a su Cacique de las garras del malvado gato del Once.garras del malvado gato del Once.

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Sultán se erizó como si hubiera visto al Gato-Diablo. Sultán se erizó como si hubiera visto al Gato-Diablo. Pero después empezó a derretirse como un helado.Pero después empezó a derretirse como un helado.- ¿A ver, papá! - se encrespó Florcita. Y los ojos, de la - ¿A ver, papá! - se encrespó Florcita. Y los ojos, de la rabia, eran apenas dos rayitas verdes - ¿,Me podés rabia, eran apenas dos rayitas verdes - ¿,Me podés aclarar qué tenés contra el Cacique, vos?aclarar qué tenés contra el Cacique, vos?- ¡Pero Florcita! ¡Mi hijita preferida!- ¡Pero Florcita! ¡Mi hijita preferida!¡Corazoncito de papá...!¡Corazoncito de papá...!Los gatos de San Cristóbal y los gatosLos gatos de San Cristóbal y los gatosdel Once se miraron con desconsuelo.del Once se miraron con desconsuelo.- ¡Es que ya no se puede creer en- ¡Es que ya no se puede creer ennada - se decían moviendo la cabeza -nada - se decían moviendo la cabeza -¡Gatos, lo que se dice gatos eran los de antes!¡Gatos, lo que se dice gatos eran los de antes!Y enfilaron todos juntos para el lado de Barracas.Y enfilaron todos juntos para el lado de Barracas.Cacique y Flor empezaron a caminar despacito. Iban Cacique y Flor empezaron a caminar despacito. Iban muy juntos y con las colas bien amarradas.muy juntos y con las colas bien amarradas.Un poco atrás venía Sultán. ¡Quién sabe qué ideas le Un poco atrás venía Sultán. ¡Quién sabe qué ideas le daban vueltas y vueltas en su enorme cabezota daban vueltas y vueltas en su enorme cabezota amarilla!amarilla!

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Colorado colorín, este cuento llegó a Colorado colorín, este cuento llegó a su fin.su fin.