10
ESCRITOS DE FORMACIÓN Número 22 – Octubre de 2006 E A S HACIA REUNIONES CONSTRUCTIVAS QUE SEÑALEN EL RUMBO DE LOS GRUPOS HUMANOS COMUNIDADES CRISTIANAS COMPROMETIDAS EAS DE COLOMBIA CIUDAD DE MEDELLÍN COMITÉ DE FORMACIÓN

Hacia reuniones constructivas

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Cómo trabajar en grupo en forma constructiva y organizada

Citation preview

Page 1: Hacia reuniones constructivas

ESCRITOS DE FORMACIÓNNúmero 22 – Octubre de 2006

E A S

HACIA REUNIONES CONSTRUCTIVAS QUE SEÑALEN EL

RUMBO DE LOS GRUPOS HUMANOS

COMUNIDADES CRISTIANAS COMPROMETIDAS EAS DE COLOMBIACIUDAD DE MEDELLÍN COMITÉ DE FORMACIÓN

Page 2: Hacia reuniones constructivas

El comité de Formación genera documentos periódicamente para beneficio de los EAS y su formación. Los invitamos a leer estos documentos y reflexionar sobre ellos, ojalá algunas veces en comunidad. Los invitamos a coleccionarlos y a divulgarlos.

Estos escritos se basan en recopilaciones de documentos de diversos autores, incluyendo personas de los EAS, sometidos en algunos casos a adaptaciones que los hagan más afines y prácticos para los EAS, bajo la responsabilidad del comité.

Son bienvenidos los comentarios y los aportes.

HACIA REUNIONES CONSTRUCTIVAS QUE SEÑALEN EL RUMBO DE LOS GRUPOS HUMANOS

Un aporte del Comité de Formación al buen funcionamiento de las comunidades EAS

Con frecuencia los EAS sostenemos diversas reuniones con objetivos variados:

Recibir información e informar Compartir vivencias Planear Explorar y conocer temas Llegar a acuerdos sobre temas Resolver situaciones Celebrar y disfrutar

Entre las reuniones se tienen las siguientes: La reunión semanal de la pequeña comunidad Las reuniones mensuales del Comité de Ciudad Las reuniones mensuales de la amistad Las reuniones de las comisiones y grupos de trabajo.

Es importante que tengamos una actitud muy buena para que estos grupos humanos logren sus objetivos. El comité de Formación desea contribuir a mejorar la calidad de nuestras reuniones y con esta idea en mente ha preparado este escrito centrado en el tema del debate. Les recomendamos que dediquen algún espacio en la comunidad a leer este escrito. Pensamos que nos va a ayudar a tener reuniones de mayor calidad y más disfrute en los EAS.

Debatir: compartir con altura para lograr los objetivos de un grupo.

2

Page 3: Hacia reuniones constructivas

El debate es un método para la resolución racional, compartida, integral y consensuada de problemas. Reflexionemos en esta definición. Los primero es darse cuenta que el debate no es un fin en sí mismo, es decir la idea no es debatir, sino resolver la situación. Lo que permite el debate es acercarse a la solución en forma clara y lógica. Para ello se comparten las perspectivas de los participantes, permitiendo que todos puedan aportar, permitiendo la riqueza de opiniones y de ideas. Se busca un enfoque integral, que tenga en cuenta un amplio espectro de puntos de vista, para no perder calidad en la solución encontrada. Se busca el consenso, es decir, el sentimiento compartido de que la solución encontrada vale la pena, es justa, correcta, aceptable para los participantes, capaz de crear acuerdos prácticos, capaz de generar acciones reales.

Recordemos las propiedades de un buen debate: Racionalidad, participación, visión integral, consenso, enfoque hacia la solución de una situación o problema.

Por oposición, anotemos las formas de trabajo que conducen a un mal debate: Posiciones emocionales e irracionales, ignorantes, parcializadas, caprichosas, personalistas, basadas en el dolor, el miedo, el ataque personal, la ofensa, la violencia, la manipulación. Falta de participación, asociada con tomarse la palabra extensivamente, no dejando espacios para los demás; quedarse callado y no aportar; hablar mal de los demás o menospreciar sus intervenciones o intervenir con ironía; tomar actitudes de orgullo o de posesión exclusiva de la verdad. Falta de visión integral, asociada con actitudes de afán excesivo o de dilatar el tema, de saboteo o de superficialidad, de no examinar con suficiente tranquilidad el tema o de aplazarlo o quedarse en las ramas; de no reflexionar ni aprender o de quedarse solamente en el análisis, sin llegar a la síntesis. Falta de consenso, reflejada en el ejercicio autoritario del liderazgo, en el manejo dilatorio del tema que conduzca a la fatiga de los participantes y a su renuncia a ser parte de la solución que se alcance; en la imposición de las soluciones; en la falta de aceptación de las ideas que se van abriendo paso cuando no son las propias; en la falta de aprecio por las ideas de los demás y en la falta de confianza en la capacidad del grupo para llegar a buenas soluciones o en la falta de unidad o apoyo a los líderes del grupo. Falta de éxito y de sentido práctico, reflejada en que se queda el tema sin resolver, en que no se cierran los temas, en que se termina la reunión con una sensación de desánimo o de fracaso, en la tendencia a criticar al grupo o a los líderes, en la falta de unidad, en la carencia de programas o de actividades.

El debate público tiene sus raíces en la antigua Grecia. Todo ciudadano de la polis podía acudir a la plaza pública y plantear un problema de interés general para su discusión. Este método no ha perdido vigencia; también hoy la gran mayoría de los problemas se proponen, se debaten y se tratan de resolver por medio de una discusión pública entre iguales. Esto sucede sin importar la naturaleza del problema. Así, los

3

Page 4: Hacia reuniones constructivas

problemas políticos se debaten en el congreso o la junta de ministros; los problemas empresariales en grupos de trabajo o en juntas directivas; los problemas científicos en seminarios y grupos de investigación.

En los EAS, nuestras reuniones hacen las veces de plaza pública, cuando estamos enfocados en la solución de situaciones y problemas, en el planteamiento creativo de alternativas. Vemos cómo puede ser un flujo interesante de los eventos de un buen debate.

Al comienzo de la sesión, se plantea un problema. En algunos casos, se han presentado documentos previos, o se lee sobre el tema, o se da información por parte de los que conocen o tienen experiencia o han preparado el asunto. Contar con un cierto conocimiento siempre va ayudar a mejorar el nivel del debate, al logro de los objetivos. Una buena actitud de escucha y de lectura y observación, una apertura paciente y cariñosa de la mente hacia los que han preparado el tema, hacia los que han escrito, nos permite estar preparados e interesados. Logramos así un excelente punto de partida. Nuestros líderes de grupo o de tema, deben vigilar que haya un buen planteamiento inicial, pues cuando los temas se presentan en forma muy superficial, se puede generar un manejo ignorante y atrevido del tema, se genera un ambiente de crítica y de desconfianza hacia el liderazgo y puede suceder que se llegue a soluciones pobres que van a conducir a que el tema vuelva repetidamente al grupo sin que se llegue a solucionarlo.

El debate que viene luego, tiene como función llegar a un resultado frente al problema o situación propuesta. Este resultado puede consistir, en una solución definitiva de la situación o problema; en una solución provisional; en una aclaración sobre la naturaleza del problema; en un replanteamiento en términos que signifiquen un avance en la discusión; en el planteamiento de nuevos problemas o situaciones. En nuestros grupos EAS hay temas de largo alcance, que seguirán siendo debatidos, pues sus soluciones son complejas o de largo plazo y hay temas de corto plazo, para los cuales se desea una solución rápida y ojalá simple y sencilla y que deben resolverse sin dilaciones. Hay temas en los cuales es importante debatir y compartir para aclarar, para ir avanzando hacia un consenso, hacia una comprensión, hacia un enriquecimiento, hacia planteamientos nuevos; otros temas ya son conocidos, lo que se quiere es llegar al consenso práctico, a la acción. El liderazgo debe ser capaz de identificar el tema y de situarlo para todos, de forma que haya un buen enfoque en el debate. En todo caso, el resultado debe ser defendible, lo que significa que debe surgir de una discusión colectiva de los argumentos que considere tanto los pros como los contras relevantes. Adicionalmente, el resultado debe ser eficiente, lo que significa que debe lograrse en el tiempo y con los recursos disponibles.

Obviamente, el recurso más importante en un debate EAS son los participantes, los miembros de las pequeñas comunidades. En nuestros

4

Page 5: Hacia reuniones constructivas

debates, todos deberían participar en igualdad de condiciones, ya sea que estemos aprendiendo o enseñando, que seamos expertos o participantes sencillos. Lo que importa es la calidad y pertinencia de nuestros aportes. Obviamente debemos prestar atención especial a las personas que han preparado el tema y los responsables del liderazgo, ya que ellos tienen funciones y responsabilidades especiales que requieren de nuestra colaboración, sentido de pertenencia, sentido de unidad y apoyo. Pero al momento de aportar, todos debemos participar y sentir que somos importantes y capaces de contribuir. No nos debemos refugiar en que carecemos de experiencia o en que somos poco conocedores o introvertidos para no opinar. Tampoco considerar que nuestros aportes son tan brillantes e irrefutables, que hacen innecesario escuchar a los demás o que dan lugar a que sintamos que podemos acaparar el tiempo sin dejar espacios para los demás.

La importancia de la preparación para el debate

Idealmente, para que se pueda desarrollar un buen debate en nuestros grupos EAS, es conveniente que los participantes tengan un cierto nivel de información y una comprensión inicial del tema. La información se puede lograr mediante lecturas previas y mediante alguna reflexión previa personal o comunitaria. Proponemos que los EAS se alejen de la superficialidad y de la comodidad excesiva y se atrevan a apropiarse de la información, leyendo los textos que se propongan, inclusive trascendiendo la mera lectura informativa, para llegar a la reflexión previa. Se nos ocurre en este sentido, que cada uno de nosotros pudiera atreverse a formular una pregunta o idea relevante frente a cada tema que sea objeto de debate. Al escuchar las preguntas e ideas de los demás y al aportar las propias, estaremos en condiciones de abordar el tema desde las múltiples perspectivas que todos podemos aportar al debate. Ello nos enfocará hacia una visión integrada en interconectada, hacia una participación más amplia.

Fases de un debate ordenado

Se pueden considerar idealmente las siguientes fases:

1. La exposición. La exposición tiene la función de plantear el problema como una cuestión interesante y atractiva, que merece ser examinada, en torno al tema. La exposición está a cargo de uno o varios participantes. Una buena exposición no debería superar los 20 minutos. Los EAS contamos con buenas ayudas audiovisuales y podemos preparar las exposiciones para que sean atractivas; los EAS contamos con medios de comunicación y materiales (Internet, secretaría, documentos escritos, boletín, página web) que nos pueden facilitar el estar enterados de los temas y de los problemas.

2. El planteamiento que alinea. Para entrar al debate, una vez centrados en el tema, es importante señalar una pregunta o situación fundamental o importante que conduce al logro del consenso y del

5

Page 6: Hacia reuniones constructivas

objetivo final. Es responsabilidad del liderazgo de la reunión velar porque el grupo tenga esta guía de trabajo. Si no existe, casi seguramente los asuntos se van a alargar y van a quedar abiertos al final de la reunión.

3. El compartir comunitario de ideas, preguntas y puntos de vista. Se trata de una forma de discusión ilustrada y amistosa, cuya función es debatir el problema propuesto. Podemos intervenir con nuestros aportes, con nuestras preguntas, con nuestras reflexiones críticas y objeciones; con nuestras ideas, quizás muy importantes y originadas en reflexiones, quizás más espontáneas y sencillas. Lo importante es que nuestros aportes estén centrados en el tema, en las situaciones, en las preguntas, que tengan que ver, pues de lo contrario se genera confusión.

Durante la discusión y el compartir, lo normal es que el expositor, como responsable del tema, haga las veces de moderador. Los coordinadores del grupo o de ciudad estarán presentes, pero su principal función es la misma de todos: aportar al debate. Sólo en casos excepcionales apoyará al expositor en la coordinación.

No se debe perder a de vista el tiempo disponible. Una reunión EAS centrada en un tema que se debate debe durar el tiempo programado. Por ello debemos verificar ocasionalmente el tiempo transcurrido y ayudarnos mutuamente encauzando de nuevo un debate descarrilado que parece no llegar a ninguna parte. Por ello debemos ser prudentes en el uso de la palabra. Una regla simple es la siguiente: dividimos el tiempo disponible por el número de personas y ello nos permite fijar un límite superior al tiempo en que tomamos la palabra, contando todas nuestras intervenciones. Por ejemplo, si se ha pensado que el debate tenga 15 participantes, la tabla siguiente señala cómo sería nuestra propuesta de manejo del tiempo:

Tiempo total destinado al tema en debate

60 minutos 90 minutos120

minutosTiempo de exposición y de intervención de los coordinadores y líderes

10 minutos 15 minutos 20 minutos

Tiempo para discusión y compartir de los participantes

45 minutos 68 minutos 85 minutos

Tiempo para conclusiones y cierre

5 minutos 10 minutos 15 minutos

Tiempo para discusión y compartir por cada participante (para 15 participantes que tengan la intención de participar en el debate)

3 minutos 5 minutos 6 minutos

6

Page 7: Hacia reuniones constructivas

Entonces, si una persona se apropia de la palabra más de 6 minutos en una reunión de 2 horas (por ejemplo habla durante 10 minutos), está dando el mensaje de que sus ideas son tan importantes en comparación con las de los demás, que no deja tiempo disponible para que ellas intervengan.

Por el contrario, todos deberían aportar. Si se nota que el tiempo se está manejando bien, se puede acortar el debate o animar a que haya más intervenciones, bajo el liderazgo de los responsables.

4. La conclusión. Al final del debate, el problema planteado en la exposición y su correspondiente pregunta o situación fundamental debería haber sido aclarados, ya sea que se encuentre una respuesta satisfactoria y defendible o que se avance en el entendimiento. En los últimos minutos el expositor resumirá las posiciones finales alcanzadas.

5. El acta. El acta es una herramienta muy eficaz para construir una memoria escrita tanto de los problemas debatidos como de los resultados alcanzados. En cada reunión EAS de este tipo, deberá contarse con alguien encargado de elaborar el acta. Esta deberá ser revisada por los responsables de la reunión cuando esté lista y se debería distribuir en el grupo previamente a la siguiente reunión.

El silencio frustrante de los que no aportan

Puede suceder que las personas decidan no aportar en las reuniones y en los debates. Para el liderazgo del grupo, para los que han preparado el tema, se genera con esta falta de aportes, sobre todo si se generaliza, una sensación de desánimo que es desagradable y que frustra. Por eso queremos proponer que tengamos una buena actitud, un sentido de compromiso, que nos metamos en los temas, para contar con elementos que nos permitan decir algo, preguntar. Esto se logra asumiendo que los temas son importantes, que vale la pena opinar, que nuestras ideas son valiosas, que vale la pena prepararse un poco y no limitarse a ser simples observadores.

En el fondo lo que buscamos es evolucionar como seres humanos individuales y comunitarios, para construir visiones propias y creativas de los asuntos y para apreciar y explorarlos puntos de vista de otras personas. Por eso, quedarse en silencio es una estrategia errada. Con un poco de aporte descubriremos que no hay temas aburridos y que cada faceta del mundo comunitario EAS encierra motivos de asombro. El debate nos ofrece una excelente ocasión para compartir ese asombro y transformarlo en conocimiento.

Con el debate y nuestra participación EAS tenemos la oportunidad de adquirir elementos de juicio, tanto con la preparación como con las exposiciones. Con estas actividades nos ejercitamos en la expresión oral y escucha y aprendemos a pensar y a reflexionar sobre lo que

7

Page 8: Hacia reuniones constructivas

vamos a expresar. Aprendemos a escuchar con aprecio y respeto los planteamientos de los demás. Aceptemos esta invitación.

NotaEste escrito se ha basado parcialmente en el documento “Cómo... participar en un debate de seminario” de la Universidad del Rosario. Se encuentra en la página web:

www.urosario.edu.co/FASE1/ciencias_humanas/documentos/facultades/pdf/45.pdf

8