Upload
jairo-torres
View
649
Download
2
Embed Size (px)
Citation preview
Historia del Lápiz de Grafito
En 1564 se descubrió el grafito, en
Cumberland, (Inglaterra, cercana a la
frontera con Escocia). Fue el grafito
más puro encontrado en ese país y
posiblemente en el mundo entero.
Esto permitió la invención de los
lápices de grafito. A partir de la mitad
del Siglo XVII, las minas inglesas de
grafito eran explotadas por la corona,
y servían también para la fundición
de cañones y su producción estaba
muy reglamentada, por lo que se
penaba con pena de muerte al obrero
que llegara a extraer un fragmento de
dicho material.
Los pastores de los alrededores
comenzaron a usar pedazos de este
material para marcar sus ovejas.
Historia del Lápiz de Grafito
Sin embargo, otros habitantes de la
zona con más sentido de los negocios
comenzaron a partirlo en forma de
varitas, que luego vendían en Londres
bajo el nombre de "piedras de marcar".
Estas varitas tenían dos notables
deficiencias: se rompían fácilmente y
manchaban las manos y todo lo que
tocaban.
Algún genio desconocido resolvió el
problema de la suciedad enredando un
cordel alrededor y a lo largo de la vara
de grafito para ir quitándolo a medida
que se la gastaba.
A mediados del siglo XVIII,
las minas inglesas de grafito
eran explotadas por la Corona,
y servían también para la
fundición de cañones, por lo
que se convirtió en un mineral
estratégico del Ejército Inglés,
de manera que hasta
registraban a los mineros de las
minas de grafito para que no se
llevaran escondido ni un trozo
de mineral, delito que se podía
castigar incluso con la pena de
muerte. La escasez de grafito
en Europa obligó a buscar
soluciones alternativas.
Historia del Lápiz de Grafito
El lápiz, conocido en todo el mundo,
es originario de . Los
"Bleystefftmachter" son conocidos en
Nuremberg desde 1659.
El fabricante Lothar von Faber de
Stein, cerca de Nuremberg, fue el
primero en Alemania en utilizar
modernas técnicas de fabricación y de
esta forma convirtió el lápiz en un
bien común. Hasta la fecha, las
empresas de Nuremberg tales como
Faber- Castell, Staedler y Lyro son
líderes absolutos en la producción de
lápices.
En 1750, Kaspar Faber, artesano de Baviera,
mezcló el grafito con polvo de azufre,
antimonio y resinas, hasta que dio con una
masa espesa y viscosa que convertida en
varita se conservaba más firme que el grafito
puro. Kaspar llamaba "plomo" al grafito, un
mineral de color negro agrisado, graso al
tacto, compuesto casi exclusivamente de
carbono y sumamente blando.
Las primeras minas se fabricaron con varillas
de grafito y después ante el agotamiento del
yacimiento inglés se empleó el mineral
sobrante de menor calidad, pulverizado y
aglutinado con colas, sin que se obtuvieran
buenos resultados.
Más tarde, se fue mejorando su calidad al
incorporarle otras sustancias como el azufre y
la arcilla que Conté le agregó en 1795 y que
todavía se sique utilizando.
Historia del Lápiz de Grafito
En 1792 se cortaron las relaciones
entre Francia e Inglaterra. Esto hizo
que el ingeniero francés Jacques-
Nicolás Conté , ideara unos lápices de
grafito y arcilla, rodeados de madera
de cedro.
En 1795 produjo por primera vez
lápices hechos de grafito, previamente
molido con ciertos tipos de arcilla,
prensado en barras que se horneaban
en recipientes de cerámica. Por
último, se rodeaban de madera de
cedro. Pronto se impusieron en todo el
mundo.
Otras documentaciones indican que
el verdadero inventor fue el
austriaco Josef Hardtmuth que,
descontento con la baja calidad de
los utensilios que disponía para
escribir, tuvo la ocurrencia de
mezclar arcilla con polvo de grafito,
formar unas minas, cocerlas y
sumergirlas posteriormente en un
baño de cera para que el grafito
dejara rastro en el papel. Añadiendo
unas cantidades determinadas de
arcilla a la mezcla, pudo determinar
el grado de dureza del lápiz. En
1.792 fundó su propia empresa en
Viena.
Historia del Lápiz de Grafito
En 1812, el ebanista e inventor William
Monroe, de Concord (Massachussets),
fabricó una máquina que producía
estrechas tablitas semicilíndricas de
madera de 16 a 18 cms de longitud.
A lo largo de cada tablilla, el aparato
producía estrías justo en la mitad del
grosor del delgado semicilindro
moldeado. A continuación Monroe unía
con cola las dos secciones de madera,
pegándolas estrechamente en torno al
grafito. Así fue como nació el lápiz tal y
como lo conocemos en la actualidad.
John Eberhard (nacido en 1822)
construyó la primera fábrica de lápices
en gran escala, en Estados Unidos de
América.
William Monroe (1872 – 1924)