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Historia Universal Contemporánea
Ped. Historia y C. Sociales
DISCUSION BIBLIOGÁFICA:
LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL
NOMBRES: Rubén de la Paz
Diego Flores
Claudia González Valenzuela
Whitney Ferrada
PROFESOR: Héctor Correa
AYUDANTE: Víctor Salazar
FECHA: 24 de junio de 2011
LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL
Este trabajo consiste en una investigación de tipo bibliográfica sobre las causas de
la Primera Guerra Mundial, en donde se darán a conocer diversos puntos de vista,
de diversos autores extranjeros reconocidos en el mundo de la historia y la
investigación, que a continuación se señalarán.
Como bien se sabe, este evento catastrófico genera una gran controversia ya que
aún no están del todo definidas las causas que la provocaron, debido a que es de
tipo personal, es decir, que de acuerdo a la posición frente a esta es como se verá
o se relacionará al posible “culpable” de este magno evento.
La Gran Guerra, como le han denominado algunos estudiosos sobre la historia de
las relaciones internacionales, es de gran importancia en la historia del mundo
contemporáneo, por lo que marca un antes y después de una sociedad, de una
política, de una economía, etc. y según el autor Hobsbawm indica que con
desarrollo de ésta (guerra) se derrumbó la sociedad occidental, la cual era
básicamente de un modelo económico capitalista, jurídicamente y
constitucionalmente se presentaba como liberal. Su sociedad dominante era
burguesa y provista de muchos adelantos tecnológicos, ciencia y educación lo
cual la hacía parecer brillante1. Por ende se hace relevante ahondar en diversas
versiones de los hechos, para poder llegar a una conclusión de los posibles
motivos que gatillaron en esta guerra en donde se involucraron demasiados
países en una guerra que jamás el hombre pensó que sucedería.
Sin embargo, esta estalló en 1914, poniéndole fin al periodo de paz que había
durado aproximadamente medio siglo (desde el fin de las guerras napoleónicas),
1 Hobsbawm, Eric, Historia del siglo XX, Editorial Planeta, Buenos Aires, 2007, pág. 17
en el cual, Europa se había convertido en una potencia con grandes riquezas
precedentes. A todo esto cabe señalar que dentro de este periodo de paz, “Europa
se había convertido en el centro del mundo y su influencia se había extendido
sobre todo el planeta.2
Según Pierre Renouvín, un historiador francés que combatió durante la primera
guerra mundial, señala como causa tres factores importantes, como: el problema
diplomático, por movimientos sociales y remarca las causas económicas como el
imperialismo que trae consigo diversos cambios de mentalidades que en definitiva
señalan que la guerra se daría tarde o temprano.
En cuanto al conflicto diplomático, el autor menciona la crisis de julio de 1914,
donde se denota lo sucedido el 28 de junio de 1914, el asesinato del archiduque
heredero de Austria-Hungría, Francisco Fernando, en Sarajevo, por Gavrilo
Princip, extremista serbio y uno de los varios asesinos controlados por mano
negra, grupo terrorista serbio. El acontecimiento, conocido como el Asesinato de
Sarajevo, fue uno de los desencadenantes de la Primera Guerra Mundial, este
hecho abre la crisis internacional que conducirá a la guerra europea. El gobierno
austrohúngaro reprocha al gobierno serbio una “complicidad indirecta” en el
atentado, pues las armas del asesino provenían de los arsenales de Belgrado;
envía un ultimátum a Serbia después de tres semanas de reflexión, en el que pide,
entre otras condiciones, la participación de agentes de la policía austríaca en la
investigación emprendida en Belgrado para encontrar a los cómplices del
atentado; cuando el gobierno serbio rechazó esta cláusula, Austria-Hungría le
declaró la guerra.
Otro conflicto diplomático sucede entre 1904 y 1914, en cuatro ocasiones, Europa
había visto surgir la amenaza de una guerra general: en 1905-1906, con ocasión
2 KREBS, Ricardo, Breve historia universal (hasta el año 2000), Ed. Universitaria, Santiago, 2003,
pág., 415
de las iniciativas tomadas por Alemania para dificultar la expansión francesa en
Marruecos; en febrero-marzo de 1909, a consecuencia de la anexión de Bosnia-
Herzegovina por Austria-Hungría; en julio-agosto de 1911, con ocasión de la
nueva crisis marroquí provocada por la política alemana; y en 1912-13, durante las
dos guerras balcánicas, las cuales habían enfrentado peligrosamente los intereses
de Rusia y de Austria-Hungría.
En cuanto a los movimientos sociales, Renouvín indica las vigorosas
manifestaciones del sentimiento nacional, bajo la forma de los movimientos de
protestas de las minorías nacionales o bien de los nacionalismos expansionistas
de los grandes Estados; por otra parte la rivalidad de los intereses económicos y
financieros de las potencias Europeas implicadas.
Estas corrientes del sentimiento nacional y los intereses materiales habían
contribuido, al mismo tiempo que la crisis política, diera posteriormente a la
formación de mentalidades que según el autor tenían en los contemporáneos de
aquella época, y en donde el destacan las siguientes:
Mentalidad de los jefes de Estado o de gobierno: Pensaban que esta
guerra general, cuatro veces amenazadora, no tardaría en estallar, unos la
creían probable y otros necesaria (Guillermo II empleó esta palabra en una
entrevista con el rey de Bélgica en noviembre de 1913). Tenían tendencia a
razonar y a obrar como si la corriente fuera invencible. La mayor
preocupación de cada uno era, pues, reforzar sus alianzas en interés de su
seguridad.
Mentalidad de los estados mayores: Tenían el deber de poner su ejército
y su flota en posición de afrontar esta guerra; por lo tanto, querían aumentar
los recursos en material y acrecentar los efectivos del tiempo de paz para
reducir el plazo necesario a la movilización. La carrera de armamento
terrestre entre Alemania, Francia y Rusia, y de armamento naval entre
Alemania y Gran Bretaña, había sido la consecuencia de la tensión
diplomática, pero también había contribuido a agravarla, pues los
gobiernos, para hacer aceptar los nuevos impuestos militares, habían sido
inducidos a hacer vibrar la “cuerda” nacionalista. En esta carrera de
armamentos, el que poseía una superioridad y que sabía que esta ventaja
sería tan sólo momentánea, estaba tentado de aprovecharla. Este era el
estado de ánimo del estado mayor general alemán en 1913.
Mentalidad de los pueblos: Prestaban más atención a la propaganda
nacionalista que a los llamamientos pacifistas; después de estas alarmas
repetidas, iban a experimentar una resignación fatalista ante la perspectiva
de la guerra; ciertos medios pensaban incluso que, para escapar de la
tensión nerviosa, sería mejor ponerle fin. Después de un largo período de
paz, aunque una paz un tanto inquieta, estos pueblos no se daban cuenta
de lo que iba a significar la llamada a las armas.”3
Ciertamente, ninguno de estos gobiernos había premeditado la guerra general.
Pero Austria-Hungría y Alemania habían establecido un plan de acción de fuerza
que, en una Europa inquieta y esto aumentaba el riesgo de un gran conflicto, el
autor se pone énfasis en los antecedentes y momentos previos de la guerra y
vincula a Austria-Hungría y Alemania como culpables ya que ellas fueron las que
rehusaron toda solución diplomática; también las culpa de que fueron ellas las
que, cuando se afirmó la resistencia de Rusia, prefirieron la guerra general antes
que abandonar su plan.
Para Eric Hobsbawm, en su libro Historia del siglo XX y de acuerdo a su visión
alemana, señala que la principal causa se remonta a más de cuatro décadas antes
en la guerra franco – prusiana en 1870 – 1871, lo que conllevó a la pérdida de
3 RENOUVÍN, Pierre, La primera guerra mundial Volumen 78 de Qué Sé?, 1972, pág. 10.
Francia de Alsacia y Lorena. Es a partir de este momento que Alemania, dirigida
por Otto Von Bismark, empezó a ampliar su poderío militar e industrial.
Es así como se comenzaron a acentuar los conflictos y se fueron formando los
cimientos para el estallido de la guerra.
A partir de 1914 la guerra comenzó a tomar forma y en el desarrollo de ésta
tuvieron auge muchas otras pequeñas batallas entre las que se puede mencionar
la Batalla de Verdún.
Sin embargo, este autor le da un mayor énfasis humanista tomando en cuenta las
vivencias sociales provocadas por la guerra, temática que no todos los
historiadores de esta controversia enfocan, indicando así que la sociedad de cada
una de las potencias participantes en la guerra no estaba acostumbrada a un
proceso de guerra tan largo, sino que estaban aclimatadas a guerras civiles que
podían durar solo algunos meses e inclusive pocas semanas, es por esta razón
que la gran guerra caló tan hondo en las pretensiones de la humanidad. Para el
autor, en el período comprendido entre 1815 y 1914, es decir, durante casi un
siglo ninguna potencia se enfrentó a otra más allá de su región de influencia
inmediata. La guerra no solo incluía a las grandes potencias europeas, sino que
algo nuevo sucedía, era la primera vez que países de ultramar enviaban tropas
fuera de sus fronteras para participar de una guerra. De hecho comienza
apuntando que “la guerra pondría fin a todas las guerras, no logró su cometido. Sí
dejó, en cambio, un reguero de millones de muertos y tuvo consecuencias
mundiales durante todo el siglo”4.
Wolfgang J. Mommsen, otro historiador e investigador alemán de esta guerra, se
plantea que el conflicto perteneciente a la primera guerra mundial se desencadena
y se desarrolla sobre la base influyente del imperialismo que predominaba en las
potencias europeas a finales del siglo XIX, por lo cual “la gran guerra habría sido
4 Atlas historia del mundo; Editorial Paragon Books Ltd., España, 2006.
un conflicto imperialista en donde las potencias europeas deseaban imponerse
unas sobre las otras”.5
Y como similitud con Pierre Renouvín señalan a Alemania como la principal
culpable del estallido de la Primera Guerra Mundial. Pero hace alusión a otras
causas anteriormente no focalizadas, como que esta comienza con la fundación
del Imperio Alemán en 1871 y la guerra franco-prusiana, o con las rivalidades
imperialistas en Asia y África a partir de la década de los 80, o con el retiro de
Bismarck de la cancillería en 1890. Igualmente, otros trazan la formación de las
alianzas: por una parte, la franco-rusa entre 1892 y 1894 a quienes se les sumó la
Gran Bretaña, estableciendo así la Entente y, por otra, la germano austríaca de
1879 a quienes se adhirió Italia formando así la Triple Alianza. De esta manera, se
establecieron dos bandos sólidos y contrarios en la política europea. Las alianzas
eran, en principio, acuerdos que comprometían bajo ciertas circunstancias a
participar en la guerra. Debido a la existencia de imperios coloniales y del
imperialismo, el sistema de alianzas daba la posibilidad de que cualquier conflicto
involucrase a otras partes del globo. Si bien las Ententes anglo-francesa y anglo
rusa sólo implicaban consultas y apoyo diplomático, la participación inglesa en un
conflicto también era muy probable. A todo esto hay que agregar que todas las
potencias esgrimían el nacionalismo como legitimador de sus actos.6
Los análisis que cubren la mediana duración tienen en cuenta las crisis
acontecidas a partir de 1905.
La primera de estas, en 1905-1906, que se inició con las pretensiones francesas
sobre Marruecos, estas generaron una tensión franco-alemana sobre el territorio
africano, por lo que el apoyo que Inglaterra le dio a Francia contenía visibles tintes
5 MOMMSEN , Wolfgang, “La época del imperialismo”, Ed. Siglo XXI de España Editores, 1995, pág.
2
6 Ibídem, pág. 18
anti-alemanes.
La segunda crisis tuvo lugar en los Balcanes cuando Austria-Hungría se anexó
Bosnia-Herzegovina, territorio que también codiciaba Serbia. El peligro consistió
en el riesgo de una confrontación de mayor envergadura, ya que Rusia apoyaba a
los serbios y Alemania a los austriacos, si Rusia hubiese actuado probablemente
Francia la hubiera apoyado. La crisis terminó cuando Rusia retiró su apoyo a
Serbia. Además, en dos cortas guerras de los estados balcánicos Serbia había
emergido como vencedora y expansionista –y ahora se enfrentaba a Austria-
Hungría.
En términos de corta duración y en similitud a lo nombrado anteriormente,
considera la guerra que se desencadenó el 28 de junio de 1914 con el asesinato
de Francisco Fernando, heredero de la corona austro-húngara, a manos de un
radical serbio. Los austriacos presentaron un ultimátum a Serbia, exigiéndole,
entre otras, la injerencia en este país de sus agentes en la búsqueda de los
asesinos. Cuando este lo rechazó, Austria-Hungría le declaró la guerra. Rusia
expresó que no dejaría aplastar a Serbia y decretó una movilización parcial contra
Austria-Hungría. Alemania apoyó totalmente a este último, dirigió un ultimátum a
Rusia exigiéndole la retirada de la movilización y, al mismo tiempo, pidió a Francia,
una posición neutral en caso de una guerra germano-rusa. Esta se rehusó y
anunció la movilización. El 1° de agosto Alemania le declaró la guerra a Rusia y el
tres del mismo mes, a Francia.
Como se ha mostrado, el análisis de la primera guerra mundial desde la
perspectiva de este autor se realiza desde la base del imperialismo, pero no
excluye la relevancia de otros factores que son los ya expuestos a modo de
ampliar la visión sobre la primera guerra mundial.
En concordancia con todo lo anterior Krebs, hace referencia en su libro7, indicando
así la idea del nacionalismo como una de las fuentes de desarrollo histórico, y
específicamente da a alusión al pueblo alemán e italiano, quienes habrían llegado
al poder con una lucha con características de unidad. Aunque con este concepto
de denotan aspectos de superioridad entre la sociedad, indica además que es un
de aspecto competitivo entre las diversas naciones, ya que Francia no olvida la
derrota contra Alemania, en donde este se apodera de los territorios de Alsacia y
Lorena, mientras que los alemanes mientras tenían como ejemplo y a una gran
altura a Gran Bretaña.
También señala la competencia de los Estados concordando con Wolfgang, en
cuanto a la carrera armamentista, lo cual provocó así que estos buscaran apoyo
en otras naciones provocando la división de Europa: la Triple Alianza y la Triple
Entente, la primera constituida por Alemania, Austro-Hungría e Italia; mientras que
la segunda se componía de Francia, Rusia e Inglaterra.
Como otra causa al igual que lo señalado por Wolfgang, da alusión a la tensión
vivida por los Balcanes, y el asesinato del archiduque Francisco Fernando por la
comisión anarquista la “mano negra”.
7 Breve historia universal (hasta el año 2000), Ed. Universitaria, Santiago, 2003