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CONSOLIDACIÓN DE NUEVA ESPAÑA
Es el período en el cual la Nueva España alcanzó su madurez y se consolidó como la principal posesión
colonial de España; logrando, incluso, un gobierno autónomo y una independencia total de su
país compatriota. Sin embargo, durante este período, España comenzó a perder su gran
poder hegemónico como potencia mundial, debido a la decaída de su poderío naval, económico y político.
Dicha decaída, ocurrida en la segunda mitad del siglo XVII, fue
propiciada por el puje de Inglaterra, Holanda y Francia en estos
últimos aspectos . A partir de 1665, la flota inglesa se apoderó de
puntos estratégicos en el Mar Caribe (como Jamaica y Belice) y se
estableció temporalmente en las costas de Tabasco, amenazando al
Imperio español. Mientras el poderío español se debilitaba, la
Nueva España alcanzaba su madurez y, en la mitad del siglo XVII, se
había consolidado ya como la principal posesión colonial de España;
logrando una cierta autonomía política y económica respecto a su
metrópoli. Siendo así, los criollos novohispanos comenzaron a ocupar
cargos administrativos y eclesiásticos de importancia
Durante el proceso de consolidación de Nueva España, destacó también un
florecimiento cultural que marcó una etapa de apogeo .A lo largo de ese siglo
destacaron grandes pensadores, literatos y científicos de la talla de
Bernardo de Balbuena (1568-1627), Juan Ruiz de Alarcón (1580-1639),
Sor Juana Inés de la Cruz (1648-1695) y Carlos de Sigüenza y Góngora (
1645-1700).En gran medida la cultura alcanzó la cumbre gracias al arraigo y
prestigio que habían logrado los diversos colegios administrados por las
órdenes religiosas, en especial la de los jesuitas, y a la importancia
académica que había alcanzado la universidad.
EL CRECIMIENTO DE NUEVA ESPAÑA
En la segunda mitad del siglo XVII Nueva España alcanzó su madurez económica y los españoles, tanto peninsulares como criollos, comenzaron a cosechar los frutos desde los inicios de la etapa virreinal en el
siglo XVI
LA MINERÍA Que había sido la principal actividad económica del siglo XVI,10 continuó su desarrollo y alrededor de los nuevos centros mineros se
fundaban nuevas ciudades y se construían nuevos caminos para comunicarlas; la producción agrícola y ganadera en las grandes haciendas favorecía también la construcción de caminos buenos
para transportar sus productos; asimismo la producción manufacturera se desarrolló de forma asombrosa, creándose cientos de ingenios para refinar azúcar, molinos de trigo para
obtener harina y obrajes donde se cardaba la lana para fabricar tejidos.
EL FLORECIMIENTO DE LAS CIUDADES
A lo largo del siglo XVII, las principales ciudades de Nueva España se consolidaron como centros políticos, religiosos, económicos y financieros que regían la vida no sólo de sus
habitantes sino de amplias zonas rurales a su alrededor. En las principales ciudades se concentraban también las actividades
culturales. La Ciudad de México era sin duda la más importante. Pero también otras ciudades florecieron como centros urbanos
en otras regiones: Puebla de los Ángeles, Valladolid (hoy Morelia), Guadalajara, Mérida y Oaxaca.
La mayor parte de la plata obtenida durante el siglo
XVIII en Nueva España provenía de pequeñas y
medianas minas dispersas en las extensas provincias
del norte, principalmente en Nueva Vizcaya (hoy
Durango, Chihuahua y parte de Coahuila), Nueva
Galicia (hoy Jalisco y Zacatecas) y San Luis Potosí,
más que de las grandes minas descubiertas desde el
siglo XVI en Taxco, Guanajuato, Zacatecas y
Real del Monte.16 Las minas norteñas de Rosario,
Álamos, Santa Bárbara, Mapimí, Monclova, eran sólo
algunas de ellas. También en la región central
operaban pequeñas y medianas minas como las de
Cuautla, San José de Oro, Tlalpujahua, Sultepec y
San Miguel el Grande.
EXPANSIÓN DE LA MINERÍA Y DEL FRENTE AGRÍCOLA
LOS INICIOS DE LA ACTIVIDAD INDUSTRIAL
España tuvo un desarrollo industrial lento y tardío. Las colonias españolas, por tanto, tampoco alcanzaron un desarrollo importante, ya que España aplicaba sobre ellas una política proteccionista que prohibía el desarrollo de ciertas industrias reservadas exclusivamente a los productores de la península ibérica.
De todas las industrias, la que alcanzó mayor impulso fue la textil, especialmente la del algodón y la lana