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MARTES 30 DE SETIEMBRE DEL 2014 EL COMERCIO .A19 OPINIóN El Comercio abre sus páginas al intercambio de ideas y reflexiones. En este marco plural, el Diario no necesariamente coincide con las opiniones de los articulistas que las firman, aunque siempre las respeta. La reforma como proceso político Resignado a Castañeda REQUISITOS PARA LLEVAR ADELANTE UNA REFORMA - LUIS CARRANZA - Ex ministro de Economía y Finanzas L as reformas estructurales son actos de gobierno que implican un cambio en las reglas de juego en la in- teracción entre los ciuda- danos de un país. Como tal, genera necesariamente ganadores y perde- dores. Por eso mismo, en una demo- cracia se requiere de un nivel de legi- timidad que va mucho más allá de un simple proceso legal de aprobación. Existen dos grandes problemas con las reformas estructurales. El primero es que usualmente los be- neficios no son inmediatos, se dan en el largo plazo, mientras que los costos sí se dan de manera inmedia- ta. Las personas usualmente valoran menos las ganancias futuras espera- das, mientras que los costos tienden a afectar rápidamente la sensación de malestar de la población. El se- gundo problema es que usualmen- te los beneficiarios son muchos y no están articulados, mientras que los afectados suelen ser pocos, están muy articulados y tienen una gran capacidad de presión. De allí que una reforma tenga muchos detrac- tores visibles, mientras que no hay grandes apoyos de parte de los be- neficiarios. Por tanto, para implementar re- formas, se requiere por un lado de un proceso político bien llevado que determinará el éxito final de la refor- ma. Pero, antes del proceso político, son necesarios ciertos requisitos o “ingredientes” para llevar adelan- te una reforma. En este artículo, por motivos de espacio, solo analiza- remos los requisitos y dejaremos para la siguiente oportunidad el análisis del proceso político de im- plementación. El primer requisito para una re- forma es la existencia de un líder. Se necesita una cabeza visible que se encargue de llevar S i no puedes con el enemigo, ¡de- ja que gobierne! Ruego a Dios que, al menos, robe poco y haga mucha obra. A propósito, ¿de qué lado está Dios en esta con- tienda? No lo sé, pero su ala ultraderecha sí está con el favorito: Cipriani se lanzó, unas semanas atrás, contra el corredor azul vi- llaranista, en evidente apoyo a Castañeda. Rafael López Aliaga, supernumerario va- rón del Opus Dei, es uno de sus principales financistas. Fabiola Morales, activista de la Obra, lo tiene por caudillo, cuya buena in- tención está por encima de los choros de su entorno. Los evangélicos homofóbicos re- vocadores también lo apoyan ahora. Queridas amigas feministas, queridos amig@s LGBT: puedo pegarla de resig- nado, pero ustedes no. Armen su plan de contingencia, porque se viene una ofensi- va ultraconservadora que intentará usar ordenanzas, hospitales de la Solidaridad y planes de acción comunitaria, para frenar cualquier avance liberal. ¡Qué sombría esta elección de intencio- nes de voto estancadas!, de retorno a un statu quo en que la informalidad de mu- chos se mantendrá en pro de la institucio- nalidad de pocos. Antes de estar resignado estuve equivocado: creí que los vientos del crecimiento, el nuevo interés por la mar- cha de Lima y las redes sociales decían que había espacio para alternativas al ‘Mudo’ y a la propia Villarán. De hecho, la hay, pe- ro ahora veo que ese espacio tenía que ser conquistado con recursos distintos a los usados por Heresi, Cornejo, Altuve, Zea, Sánchez Aizcorbe y los demás. Me explico: Castañeda es el candidato del antisistema hecho sistema, el caudi- llo conservador de apariencia no tradicio- nal, el candidato del pueblo que no viene a hacer ninguna reforma sino a apañárselas con lo que hay y mejorarlo con obras. Pa- ra eso, solo necesita enviar señales de que chambea con eficiencia y para todos, sin prodigarse en los segmentarios medios de comunicación, ni en las reducidas redes sociales. Necesita demostrar que no es el candidato de los ricos ni de los radicales. No, señores, ni los medios concentrados ni las redes desconcentradas ni los parti- dos tradicionales derrotarán a Castañeda. Él vencerá por la difusa pero masiva con- vicción popular en que la precaria armo- nía de esta patria urbana informal debe ser mejorada con infraestructura, pero sin nuevas reglas, sin padecer cambios trau- máticos como los que identifican a Villa- rán. Acierta Max Hernández, entrevistado en El Comercio, con esta misma idea. ¡Ah, la izquierda!, subrayando su afán de refor- ma y revolución, cuando lo mejor es que el cambio parezca pacífico y natural. El panorama podría disparar mi pesi- mismo cotleriano, pero prefiero el optimis- mo en última instancia que lució Cynthia Sanborn entrevistada en “Perú 21”. Quiero pensar que el voto por Castañeda es relaja- do porque pasa por alto hechos de corrup- ción e improvisaciones clamorosas como la del monorriel, pero no es voto que surge de la rabia ni de la mala onda, sino de un confuso mensaje de orden y crecimiento que no acabamos de descifrar. Mi consuelo es que Lima ha cambiado desde que llegó Susana. Somos más pa- triotas urbanos y más prestos a fiscalizar a los alcaldes. Las cámaras de televisión entraron a la sesiones del concejo y deben volver a él. Y el 2018 será otra historia. adelante el proceso políti- co, explicando los benefi- cios y contrarrestando los ataques de los detractores. El congresista Daniel Mora fue un líder claro de la refor- ma de la Ley Universitaria, como lo fue PPK con la reforma de la Ley 20530, durante el gobierno de Alejandro Toledo, o José Antonio Chang con la reforma educativa en el segundo gobierno de Alan García. ¿Quién fue el líder de la reforma de las pensiones? La ausencia en todo el proceso político de un líder visible y combativo marcó la suer- te de una reforma positiva, pero políticamente muy mal manejada. El segundo requisito es la correcta evaluación de los costos políticos. Como se mencionó, toda reforma impli- cará costos políticos especialmente en el corto plazo y un gobierno debe estar consciente de esto y asumir- lo. El nivel de capital político de un gobierno le da el límite máximo pa- ra implementar reformas y sus ac- ciones deben estar bien escogidas y priorizadas. Hay que entender que el costo político al inicio es alto y a medida que se va diluyendo el efecto o se perciben los beneficios el costo político puede desaparecer o inclu- so convertirse en un beneficio político, pero lo que nunca desapa- recerá es el impacto negativo sobre el grupo de intereses que se ve afec- tado y que siempre esperará la opor- tunidad para revertir la reforma. El tercer requisito es que la parte operativa de la reforma funcione. Al margen de si se trata de una buena o mala reforma, los cambios propues- tos que implican una modificación en procedimientos y adecuación de la parte administrativa requieren una implementación pronta y sin problemas para asegurar el éxito de la reforma. La reforma del transpor- te en Lima justamente tiene el pro- blema que la parte operativa no ha funcionado correctamente. Bajar de la pizarra a la realidad es esencial. El cuarto requisito es que el financiamiento tiene que estar asegurado y ser sostenible. Pensión 65, siendo un programa de pensiones no contribu- tivo, tiene el gran problema de que no puede ser universal porque, dado el bajo nivel de cobertura en pensio- nes contributivas, se constituye en una amenaza real para las finanzas públicas en el largo plazo. Finalmente, el último requisito es que la normativa legal con la cual se implementa la reforma tiene que ser impecable. Si la reforma se imple- menta con una ley, debería ser consti- tucional; si la reforma se implementa con un decreto supremo, este no de- bería ser ilegal. Las partes afectadas irán, como por derecho les correspon- de en una democracia, a las instancias del Poder Judicial para reclamar. Si se tienen estos requisitos, lue- go viene el proceso político de im- plementación que discutiremos en el siguiente artículo. INDISPENSABLE Se necesita una cabeza visible que explique los beneficios y contrarreste los ataques de los detractores. RINCÓN DEL AUTOR Integración entre el Perú y Colombia - GONZALO GUTIéRREZ REINEL - Ministro de Relaciones Exteriores H oy se inaugura en Iqui- tos una nueva etapa de la relación entre el Perú y Colombia. Los presi- dentes Ollanta Humala y Juan Manuel Santos encabezarán la primera reunión de gabinetes ministeriales de ambos países. Este encuentro binacional concretará el compromiso adoptado en febrero pasado con ocasión de la visita a Co- lombia del jefe del Estado Peruano. Las reuniones de gabinetes bina- cionales constituyen el máximo ni- vel de diálogo político y de coordi- nación y concertación de políticas sectoriales. Su celebración es clara expresión del alto grado de conver- gencia que ha alcanzado la relación peruano-colombiana. Los lazos económicos que unen al Perú y Colombia son sólidos. El comercio bilateral sobrepasa los 2.400 millones de dólares. El Perú es el cuarto inversor extranjero en Colombia, mientras que las inversio- nes colombianas en nuestro país superan largamente los 5.000 millones de dólares. Las bolsas de valores de am- bos países están unificadas. De manera paralela, la coo- peración cultural bilateral se ha fortalecido crecientemente, tal como se evidenció en abril pasado cuando los presidentes Humala y Santos inauguraron la participación del Perú como invitado de honor a la Feria Internacional del Libro de Bo- gotá (Filbo). El Perú y Colombia comparten un firme compromiso con los valo- res democráticos y los modelos de desarrollo de apertura económica, encarando de manera cooperativa desafíos similares en temas como el combate al terrorismo y narco- tráfico. La similitud de visiones y experiencias se traduce en la parti- cipación conjunta en diversas inicia- tivas internacionales. Ayer funda- mos la Comunidad Andina y hoy, con la Alianza del Pacífico, estamos a la vanguardia del mecanismo más innovador de integración regional y de fortalecimiento de nuestra proyección hacia la región Asia-Pacífico. Ambos países también hemos avanzado significa- tivamente en una relación asociati- va con la Unión Europea y compar- timos la meta común de integrar la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Nuestra extensa frontera amazó- nica nos impone un desafío común. La población dispersa en el espacio colindante requiere especial aten- ción de ambos estados. El Plan de Desarrollo Fronterizo impulsa la generación de mayores servicios sociales y proyectos de infraestruc- tura, así como el fortalecimiento de los pueblos indígenas. Su objetivo es consolidar la presencia del Estado en una zona particularmente vulne- rable al tráfico ilegal de drogas, per- sonas y madera, con serias conse- cuencias en términos de seguridad y de protección ambiental. La agenda del gabinete perua- no-colombiano está definida por las oportunidades y los retos que com- partimos. Se han identificado cuatro ejes de trabajo: gobernanza, asuntos sociales y desarrollo; oportunidades comerciales; seguridad y defensa; y asuntos fronterizos. La discusión so- bre cada eje temático se dirigirá a de- finir proyectos de cooperación y pla- nes de acción concretos que se verán reflejados en una nueva hoja de ruta que profundizará la integración. La celebración del gabinete bina- cional con Colombia recoge la enri- quecedora experiencia labrada con Ecuador, país con el cual ya hemos sostenido siete encuentros de dicha índole. Confiamos en que obtendre- mos un éxito similar con Colombia y que conseguiremos profundizar de manera cualitativa la estrecha rela- ción peruano-colombiana. Obreros sin trabajo EL HABLA CULTA UN DÍA COMO HOY DE... - MARTHA HILDEBRANDT - 1914 Desmondongarse. Esta formación sobre mondongo (según Corominas de origen incierto) es al parecer exclusiva de nuestra lengua familiar. Su significado general como transitivo es ‘herir a alguien en el abdomen hasta que eche fuera las vísceras’. Pero increíblemente, también tiene el sentido opuesto e intransitivo de ‘engordar, alguien, de manera desproporcionada, sobre todo el vientre’. Refiriéndose a Alberto Quimper dice Nicolás Yerovi: “… pues sería demasiado, / demasiado pretender, / que un panzón desmondongado / se escape a todo correr” (Perú 21, Lima, 13/10/2008). Gran actividad despliega el comité de se- ñoras que preside la esposa del presiden- te, Paquita Benavides de Benavides, para aliviar la difícil situación por la que atra- viesa buena parte de la clase trabajadora, con motivo de la actual crisis financiera, siendo secundada en la forma que era de esperarse por nuestros principales ele- mentos sociales y por buen número de empresas que han donado víveres, como azúcar, arroz, harina, frejoles y arvejas. La penitenciaría hace gratis el pan y se re- parten aproximadamente quinientos pla- tos de comida caliente. Director General: FRANCISCO MIRÓ QUESADA C. Directores periodísticos interinos: JUAN PAREDES CASTRO y MARIO CORTIJO ESCUDERO Directores fundadores: Manuel Amunátegui [1839-1875] y Alejandro Villota [1839-1861] Directores: Luis Carranza [1875-1898] -José Antonio Miró Quesada [1875-1905] -Antonio Miró Quesada de la Guerra [1905-1935] -Aurelio Miró Quesada de la Guerra [1935-1950] -Luis Miró Quesada de la Guerra [1935-1974] -Óscar Miró Quesada de la Guerra [1980-1981] -Aurelio Miró Quesada Sosa [1980-1998] -Alejandro Miró Quesada Garland [1980-2011] -Alejandro Miró Quesada Cisneros [1999-2008] -Francisco Miró Quesada Rada [2008-2013] -Fritz Du Bois Freund [2013-2014] LA CONSOLIDACIÓN DE UNA RELACIÓN PRODUCTIVA FERNANDO VIVAS Periodista ILUSTRACIÓN: VÍCTOR AGUILAR

Integración entre perú y colombia

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El Comercio 30 de setiembre del 2014

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MARTES 30 DE SETIEMBRE DEL 2014 EL COMERCIO .A19

Opinión

El Comercio abre sus páginas al intercambio de ideas y reflexiones. En este marco plural, el Diario no necesariamente coincide con las opiniones de los articulistas que las firman, aunque siempre las respeta.

La reforma como proceso político Resignadoa

Castañeda

REQUISITOS PARA LLEVAR ADELANTE UNA REFORMA

- LUiS CARRAnZA -Ex ministro de Economía y Finanzas

Las reformas estructurales son actos de gobierno que implican un cambio en las reglas de juego en la in-teracción entre los ciuda-

danos de un país. Como tal, genera necesariamente ganadores y perde-dores. Por eso mismo, en una demo-cracia se requiere de un nivel de legi-timidad que va mucho más allá de un simple proceso legal de aprobación.

Existen dos grandes problemas con las reformas estructurales. El primero es que usualmente los be-neficios no son inmediatos, se dan en el largo plazo, mientras que los costos sí se dan de manera inmedia-ta. Las personas usualmente valoran menos las ganancias futuras espera-das, mientras que los costos tienden a afectar rápidamente la sensación de malestar de la población. El se-gundo problema es que usualmen-te los beneficiarios son muchos y no están articulados, mientras que los afectados suelen ser pocos, están muy articulados y tienen una gran capacidad de presión. De allí que una reforma tenga muchos detrac-tores visibles, mientras que no hay grandes apoyos de parte de los be-neficiarios.

Por tanto, para implementar re-formas, se requiere por un lado de un proceso político bien llevado que determinará el éxito final de la refor-ma. Pero, antes del proceso político, son necesarios ciertos requisitos o “ingredientes” para llevar adelan-te una reforma. En este artículo, por motivos de espacio, solo analiza-remos los requisitos y dejaremos para la siguiente oportunidad el análisis del proceso político de im-plementación.

El primer requisito para una re-forma es la existencia de un líder. Se necesita una cabeza visible que se encargue de llevar

Si no puedes con el enemigo, ¡de-ja que gobierne! Ruego a Dios que, al menos, robe poco y haga mucha obra. A propósito, ¿de qué lado está Dios en esta con-

tienda? No lo sé, pero su ala ultraderecha sí está con el favorito: Cipriani se lanzó, unas semanas atrás, contra el corredor azul vi-llaranista, en evidente apoyo a Castañeda. Rafael López Aliaga, supernumerario va-rón del Opus Dei, es uno de sus principales financistas. Fabiola Morales, activista de la Obra, lo tiene por caudillo, cuya buena in-tención está por encima de los choros de su entorno. Los evangélicos homofóbicos re-vocadores también lo apoyan ahora.

Queridas amigas feministas, queridos amig@s LGBT: puedo pegarla de resig-nado, pero ustedes no. Armen su plan de contingencia, porque se viene una ofensi-va ultraconservadora que intentará usar ordenanzas, hospitales de la Solidaridad y planes de acción comunitaria, para frenar cualquier avance liberal.

¡Qué sombría esta elección de intencio-nes de voto estancadas!, de retorno a un statu quo en que la informalidad de mu-chos se mantendrá en pro de la institucio-nalidad de pocos. Antes de estar resignado estuve equivocado: creí que los vientos del crecimiento, el nuevo interés por la mar-cha de Lima y las redes sociales decían que había espacio para alternativas al ‘Mudo’ y a la propia Villarán. De hecho, la hay, pe-ro ahora veo que ese espacio tenía que ser conquistado con recursos distintos a los usados por Heresi, Cornejo, Altuve, Zea, Sánchez Aizcorbe y los demás.

Me explico: Castañeda es el candidato del antisistema hecho sistema, el caudi-llo conservador de apariencia no tradicio-nal, el candidato del pueblo que no viene a hacer ninguna reforma sino a apañárselas con lo que hay y mejorarlo con obras. Pa-ra eso, solo necesita enviar señales de que chambea con eficiencia y para todos, sin prodigarse en los segmentarios medios de comunicación, ni en las reducidas redes sociales. Necesita demostrar que no es el candidato de los ricos ni de los radicales.

No, señores, ni los medios concentrados ni las redes desconcentradas ni los parti-dos tradicionales derrotarán a Castañeda. Él vencerá por la difusa pero masiva con-vicción popular en que la precaria armo-nía de esta patria urbana informal debe ser mejorada con infraestructura, pero sin nuevas reglas, sin padecer cambios trau-máticos como los que identifican a Villa-rán. Acierta Max Hernández, entrevistado en El Comercio, con esta misma idea. ¡Ah, la izquierda!, subrayando su afán de refor-ma y revolución, cuando lo mejor es que el cambio parezca pacífico y natural.

El panorama podría disparar mi pesi-mismo cotleriano, pero prefiero el optimis-mo en última instancia que lució Cynthia Sanborn entrevistada en “Perú 21”. Quiero pensar que el voto por Castañeda es relaja-do porque pasa por alto hechos de corrup-ción e improvisaciones clamorosas como la del monorriel, pero no es voto que surge de la rabia ni de la mala onda, sino de un confuso mensaje de orden y crecimiento que no acabamos de descifrar.

Mi consuelo es que Lima ha cambiado desde que llegó Susana. Somos más pa-triotas urbanos y más prestos a fiscalizar a los alcaldes. Las cámaras de televisión entraron a la sesiones del concejo y deben volver a él. Y el 2018 será otra historia.

adelante el proceso políti-co, explicando los benefi-cios y contrarrestando los ataques de los detractores. El congresista Daniel Mora fue un líder claro de la refor-ma de la Ley Universitaria, como lo fue PPK con la reforma de la Ley 20530, durante el gobierno de Alejandro Toledo, o José Antonio Chang con la reforma educativa en el segundo gobierno de Alan García. ¿Quién fue el líder de la reforma de las pensiones? La ausencia en todo el proceso político de un líder visible

y combativo marcó la suer-te de una reforma positiva, pero políticamente muy mal manejada.

El segundo requisito es la correcta evaluación de los costos políticos. Como

se mencionó, toda reforma impli-cará costos políticos especialmente en el corto plazo y un gobierno debe estar consciente de esto y asumir-lo. El nivel de capital político de un gobierno le da el límite máximo pa-ra implementar reformas y sus ac-ciones deben estar bien escogidas y priorizadas. Hay que entender que el costo político al inicio es alto y a medida que se va diluyendo el efecto o se perciben los beneficios el costo político puede desaparecer o inclu-so convertirse en un beneficio

político, pero lo que nunca desapa-recerá es el impacto negativo sobre el grupo de intereses que se ve afec-tado y que siempre esperará la opor-tunidad para revertir la reforma.

El tercer requisito es que la parte operativa de la reforma funcione. Al margen de si se trata de una buena o mala reforma, los cambios propues-tos que implican una modificación en procedimientos y adecuación de la parte administrativa requieren una implementación pronta y sin problemas para asegurar el éxito de la reforma. La reforma del transpor-te en Lima justamente tiene el pro-blema que la parte operativa no ha funcionado correctamente. Bajar de

la pizarra a la realidad es esencial.

El cuarto requisito es que el financiamiento

tiene que estar asegurado y ser sostenible. Pensión 65, siendo un

programa de pensiones no contribu-tivo, tiene el gran problema de que no puede ser universal porque, dado el bajo nivel de cobertura en pensio-nes contributivas, se constituye en una amenaza real para las finanzas públicas en el largo plazo.

Finalmente, el último requisito es que la normativa legal con la cual se implementa la reforma tiene que ser impecable. Si la reforma se imple-menta con una ley, debería ser consti-tucional; si la reforma se implementa con un decreto supremo, este no de-bería ser ilegal. Las partes afectadas irán, como por derecho les correspon-de en una democracia, a las instancias del Poder Judicial para reclamar.

Si se tienen estos requisitos, lue-go viene el proceso político de im-plementación que discutiremos en el siguiente artículo.

INDISPENSABLE

Se necesita una cabeza visible que explique los beneficios y contrarreste los ataques de

los detractores.

RINCÓN DEL AUTOR

Integración entre el Perú y Colombia- GOnZALO GUtiéRReZ ReineL -

Ministro de Relaciones Exteriores

Hoy se inaugura en Iqui-tos una nueva etapa de la relación entre el Perú y Colombia. Los presi-dentes Ollanta Humala

y Juan Manuel Santos encabezarán la primera reunión de gabinetes ministeriales de ambos países. Este encuentro binacional concretará el compromiso adoptado en febrero pasado con ocasión de la visita a Co-lombia del jefe del Estado Peruano.

Las reuniones de gabinetes bina-cionales constituyen el máximo ni-vel de diálogo político y de coordi-nación y concertación de políticas sectoriales. Su celebración es clara expresión del alto grado de conver-gencia que ha alcanzado la relación peruano-colombiana.

Los lazos económicos que unen al Perú y Colombia son sólidos. El comercio bilateral sobrepasa los 2.400 millones de dólares. El Perú es el cuarto inversor extranjero en Colombia, mientras que las inversio-

nes colombianas en nuestro país superan largamente los 5.000 millones de dólares. Las bolsas de valores de am-bos países están unificadas. De manera paralela, la coo-peración cultural bilateral se ha fortalecido crecientemente, tal como se evidenció en abril pasado cuando los presidentes Humala y Santos inauguraron la participación del Perú como invitado de honor a la Feria Internacional del Libro de Bo-gotá (Filbo).

El Perú y Colombia comparten un firme compromiso con los valo-res democráticos y los modelos de desarrollo de apertura económica, encarando de manera cooperativa desafíos similares en temas como el combate al terrorismo y narco-tráfico. La similitud de visiones y experiencias se traduce en la parti-cipación conjunta en diversas inicia-tivas internacionales. Ayer funda-mos la Comunidad Andina y hoy,

con la Alianza del Pacífico, estamos a la vanguardia del mecanismo más innovador de integración regional y de fortalecimiento de nuestra proyección hacia la región Asia-Pacífico. Ambos países

también hemos avanzado significa-tivamente en una relación asociati-va con la Unión Europea y compar-timos la meta común de integrar la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Nuestra extensa frontera amazó-nica nos impone un desafío común. La población dispersa en el espacio colindante requiere especial aten-ción de ambos estados. El Plan de Desarrollo Fronterizo impulsa la generación de mayores servicios sociales y proyectos de infraestruc-tura, así como el fortalecimiento de los pueblos indígenas. Su objetivo es consolidar la presencia del Estado en una zona particularmente vulne-rable al tráfico ilegal de drogas, per-

sonas y madera, con serias conse-cuencias en términos de seguridad y de protección ambiental.

La agenda del gabinete perua-no-colombiano está definida por las oportunidades y los retos que com-partimos. Se han identificado cuatro ejes de trabajo: gobernanza, asuntos sociales y desarrollo; oportunidades comerciales; seguridad y defensa; y asuntos fronterizos. La discusión so-bre cada eje temático se dirigirá a de-finir proyectos de cooperación y pla-nes de acción concretos que se verán reflejados en una nueva hoja de ruta que profundizará la integración.

La celebración del gabinete bina-cional con Colombia recoge la enri-quecedora experiencia labrada con Ecuador, país con el cual ya hemos sostenido siete encuentros de dicha índole. Confiamos en que obtendre-mos un éxito similar con Colombia y que conseguiremos profundizar de manera cualitativa la estrecha rela-ción peruano-colombiana.

Obreros sin trabajo

EL HABLA CULTA UN DÍA COMO HOY DE...

- mARthA hiLdebRAndt -

1914Desmondongarse. Esta formación sobre mondongo (según Corominas de origen incierto) es al parecer exclusiva de nuestra lengua familiar. Su significado general como transitivo es ‘herir a alguien en el abdomen hasta que eche fuera las vísceras’. Pero increíblemente, también tiene el sentido opuesto e intransitivo de ‘engordar, alguien, de manera desproporcionada, sobre todo el vientre’. Refiriéndose a Alberto Quimper dice Nicolás Yerovi: “… pues sería demasiado, / demasiado pretender, / que un panzón desmondongado / se escape a todo correr” (Perú 21, Lima, 13/10/2008).

Gran actividad despliega el comité de se-

ñoras que preside la esposa del presiden-

te, Paquita Benavides de Benavides, para

aliviar la difícil situación por la que atra-

viesa buena parte de la clase trabajadora,

con motivo de la actual crisis financiera,

siendo secundada en la forma que era de

esperarse por nuestros principales ele-

mentos sociales y por buen número de

empresas que han donado víveres, como

azúcar, arroz, harina, frejoles y arvejas.

La penitenciaría hace gratis el pan y se re-

parten aproximadamente quinientos pla-

tos de comida caliente.

Director General: FRANCISCO MIRÓ QUESADA C.

Directores periodísticos interinos: JUAN PAREDES CASTRO y MARIO CORTIJO ESCUDERO

Directores fundadores: Manuel Amunátegui [1839-1875] y Alejandro Villota [1839-1861]

Directores: Luis Carranza [1875-1898] -José Antonio Miró Quesada [1875-1905]

-Antonio Miró Quesada de la Guerra [1905-1935] -Aurelio Miró Quesada de la Guerra [1935-1950]

-Luis Miró Quesada de la Guerra [1935-1974] -Óscar Miró Quesada de la Guerra [1980-1981]

-Aurelio Miró Quesada Sosa [1980-1998] -Alejandro Miró Quesada Garland [1980-2011] -Alejandro Miró Quesada Cisneros [1999-2008]

-Francisco Miró Quesada Rada [2008-2013]-Fritz Du Bois Freund [2013-2014]

LA CONSOLIDACIÓN DE UNA RELACIÓN PRODUCTIVA

FERNANDO

VIVAS

Periodista

ILUSTRACIÓN: VÍCTOR AGUILAR