Compromiso para lograr un aprendizaje significativo en “El aula”.

Es el espacio físico y ámbito humano específico en el cual la educadora facilita un conjunto de experiencias, condiciones e influencias que condicionan el aprendizaje, la vida y el desarrollo del niño y de la niña.

Desarrollo de actividades de aprendizaje, donde se conjugan los elementos emocionales, afectivos, físicos, los organizativos, los sociales y curriculares, como los cognitivos, actitudinales y conductuales. Estos son dependientes e influenciados por el contexto sociocultural.

Lo que hacemos con las manos nos trae mayor satisfacción a cualquier edad. Como dice Walls: “Palabra, dibujo y trabajo manual, son formas de expresión naturales, que constituyen, el lenguaje de la infancia”.

“La mano, es el cerebro externo de los seres humanos”, la mano es un instrumento, que representa la forma más íntima e inmediata de buscar la realidad, el camino más simple para investigar.

Los niños y las niñas disfrutan cuando utilizan la tijera... porque todo esto despierta su interés. Cuando hacemos cosas innovadoras en la clase se entusiasman, hay más atención, y más orden del acostumbrado.

Dedicarle tiempo y esfuerzo a la elaboración de material sin objetivos claros, conducirá a la rutina perdiendo su valor educativo y no significará nada. Todo lo que hagamos en clase deberá partir de la experiencia, de la cultura, del contexto, de la afectividad...

Sombreros divertidos Pintura peinada Pintura con hilo Pintura con (esponja o pashte) Pintura al goteo Pintura al soplo Dibujo con cloro

El entrenamiento de los dedos de un niño acelera el proceso de maduración del cerebro, porque el ejercitar el movimiento de los dedos de ambas manos es realmente una base de desarrollo bilateral del cerebro y el adelanto del desarrollo intelectual, aprovechando que el cerebro está en su mayor plasticidad.