2
LA HONESTIDAD Si alguna vez debemos hacer un listado de las cualidades que nos gustaría encontrar en las personas, mejor aún, que nos gustaría poseer seguramente enunciaremos la honestidad, porque garantiza confianza, seguridad, respaldo. La honestidad es una forma de vivir congruente entre lo que se piensa y la conducta que se observa hacia el prójimo, es aquella cualidad humana por la que la persona se determina a elegir actuar siempre con base en la verdad y en la auténtica justicia. Ser honesto es ser real, acorde con la evidencia que presenta el mundo y sus diversos fenómenos y elementos, es ser genuino, auténtico, objetivo. La honestidad expresa respeto por uno mismo y por los demás no consiste solo en franqueza sino en asumir que la verdad es solo una y que no depende de personas o consensos sino de los que el mundo real nos presenta como innegable e imprescindible de reconocer. Podemos ver como actividades deshonestas, la hipocresía, aparentando una personalidad que no se tiene para ganarse la estimación de los demás; el mentir continuamente; el simular trabajar o estudiar para no recibir una llamada de atención. Faltar a la honestidad, nos lleva a romper los lazos de amistad establecidos, en el trabajo, familia y en el ambiente social. Para se honesto hace falta ser sinceros en todo lo que decimos; fieles a las promesas hechas en el matrimonio, en la empresa o negocio en el que trabajamos y sobre todo con las personas que participan de la misma labor, todos esperan de nosotros un comportamiento serio, justo, desinteresado, con espíritu de servicio, pues saben que siempre damos un poco más de lo esperado. Si queremos ser honestos debemos empezar por enfrentar con valor nuestros defectos y buscando la manera más eficaz de superarlos con acciones que nos lleven a mejorar todo aquello que afecta a nuestra persona y como consecuencia a nuestros semejantes, rectificando cada vez que

La honestidad

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: La honestidad

LA HONESTIDAD

Si alguna vez debemos hacer un listado de las cualidades que nos gustaría encontrar en las personas, mejor aún, que nos gustaría poseer seguramente enunciaremos la honestidad, porque garantiza confianza, seguridad, respaldo.La honestidad es una forma de vivir congruente entre lo que se piensa y la conducta que se observa hacia el prójimo, es aquella cualidad humana por la que la persona se determina a elegir actuar siempre con base en la verdad y en la auténtica justicia. Ser honesto es ser real, acorde con la evidencia que presenta el mundo y sus diversos fenómenos y elementos, es ser genuino, auténtico, objetivo.La honestidad expresa respeto por uno mismo y por los demás no consiste solo en franqueza sino en asumir que la verdad es solo una y que no depende de personas o consensos sino de los que el mundo real nos presenta como innegable e imprescindible de reconocer.

Podemos ver como actividades deshonestas, la hipocresía, aparentando una personalidad que no se tiene para ganarse la estimación de los demás; el mentir continuamente; el simular trabajar o estudiar para no recibir una llamada de atención.Faltar a la honestidad, nos lleva a romper los lazos de amistad establecidos, en el trabajo, familia y en el ambiente social.Para se honesto hace falta ser sinceros en todo lo que decimos; fieles a las promesas hechas en el matrimonio, en la empresa o negocio en el que trabajamos y sobre todo con las personas que participan de la misma labor, todos esperan de nosotros un comportamiento serio, justo, desinteresado, con espíritu de servicio, pues saben que siempre damos un poco más de lo esperado. Si queremos ser honestos debemos empezar por enfrentar con valor nuestros defectos y buscando la manera más eficaz de superarlos con acciones que nos lleven a mejorar todo aquello que afecta a nuestra persona y como consecuencia a nuestros semejantes, rectificando cada vez que nos equivocamos y cumpliendo con nuestro deber en las labores grandes y pequeñas sin haber distinción.