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LA MÚSICA COMO PARTE DEL DESARROLLO INTEGRAL DEL NIÑO ¿Por qué la música en la escuela? Porque la música adquiere ahora unos valores diferentes a los que tenía asignados tradicionalmente, contribuyendo a la formación integral del niño a través de métodos de enseñanza que se han desarrollado para responder a las nuevas exigencias educativas, y es por esto que la didáctica musical debe evolucionar paralelamente a la pedagogía. Así si la Educación Musical tradicional buscaba conseguir virtuosos con un gran dominio técnico, aunque ello significase dejar desatendidas el resto de las capacidades expresivas, en la actualidad, al menos en Primaria y Secundaria, se busca que la música permita al niño desarrollar su creatividad, su imaginación, espontaneidad, de tal forma que tiene como principal objetivo el niño y sus intereses y como finalidad contribuir al logro de los valores éticos y estéticos de los alumnos y desarrollar capacidades musicales y pedagógicas. Tras los estudios de principio de siglo, es un hecho aceptado la existencia de 3 ámbitos de la personalidad interconectados, lo que va a plantear una división pedagógica de los contenidos según el ámbito que afectan más directamente: psicomotor, afectivo y cognoscitivo. Así, cualquier actividad musical va a permitir el desarrollo de la personalidad íntegra del individuo, por ejemplo: la interpretación de una canción en grupo, implica el dominio de la técnica vocal aspecto físico- el conocimiento más o menos profundo de los factores para que esa interpretación sea correcta aspecto cognoscitivo- y el disfrute de dicha interpretación aspecto afectivo- y además, desarrolla otros como la necesidad de reglas para la correcta realización, el respeto por los otros compañeros… De forma menos concreta podemos decir que otras ventajas de la educación musical son las siguientes: La música, además de su condición artística, tiene un gran valor como instrumento de socialización; se utiliza para orientar la sensibilidad colectiva, sobre todo durante el canto coral, lo que contribuye a aumentar el sentimiento de colaboración. El arte musical cumple una función de carácter diagnóstico. Se ponen de manifiesto ciertas deficiencias respiratorias, vocales o auditivas, que pueden someterse a tratamiento adecuado. La música ejerce un influjo sobre el espíritu de quien la oye, que puede ser estimulante y de signo positivo, llegando a tener una función terapéutica. El desarrollo y perfeccionamiento lingüísticos, encuentra en la música un medio excelente de realización. La música desarrolla la capacidad creativa del niño y es un elemento propulsor del ocio. La música, al cultivar los valores del alma, puede contribuir de un modo efectivo al logro de un estado de equilibrio sentimental y afectivo.

La música como parte de la educación integral del niño

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LA MÚSICA COMO PARTE DEL DESARROLLO INTEGRAL DEL NIÑO

¿Por qué la música en la escuela? Porque la música adquiere ahora unos valores diferentes a los que tenía asignados tradicionalmente, contribuyendo a la formación integral del niño a través de métodos de enseñanza que se han desarrollado para responder a las nuevas exigencias educativas, y es por esto que la didáctica musical debe evolucionar paralelamente a la pedagogía.

Así si la Educación Musical tradicional buscaba conseguir virtuosos con un gran dominio técnico, aunque ello significase dejar desatendidas el resto de las capacidades expresivas, en la actualidad, al menos en Primaria y Secundaria, se busca que la música permita al niño desarrollar su creatividad, su imaginación, espontaneidad, de tal forma que tiene como principal objetivo el niño y sus intereses y como finalidad contribuir al logro de los valores éticos y estéticos de los alumnos y desarrollar capacidades musicales y pedagógicas.

Tras los estudios de principio de siglo, es un hecho aceptado la existencia de 3 ámbitos de la personalidad interconectados, lo que va a plantear una división pedagógica de los contenidos según el ámbito que afectan más directamente: psicomotor, afectivo y cognoscitivo. Así, cualquier actividad musical va a permitir el desarrollo de la personalidad íntegra del individuo, por ejemplo: la interpretación de una canción en grupo, implica el dominio de la técnica vocal – aspecto físico- el conocimiento más o menos profundo de los factores para que esa interpretación sea correcta –aspecto cognoscitivo- y el disfrute de dicha interpretación –aspecto afectivo- y además, desarrolla otros como la necesidad de reglas para la correcta realización, el respeto por los otros compañeros…

De forma menos concreta podemos decir que otras ventajas de la educación musical son las siguientes:

La música, además de su condición artística, tiene un gran valor como instrumento de socialización; se utiliza para orientar la sensibilidad colectiva, sobre todo durante el canto coral, lo que contribuye a aumentar el sentimiento de colaboración.

El arte musical cumple una función de carácter diagnóstico. Se ponen de manifiesto ciertas deficiencias respiratorias, vocales o auditivas, que pueden someterse a tratamiento adecuado.

La música ejerce un influjo sobre el espíritu de quien la oye, que puede ser estimulante y de signo positivo, llegando a tener una función terapéutica.

El desarrollo y perfeccionamiento lingüísticos, encuentra en la música un medio excelente de realización.

La música desarrolla la capacidad creativa del niño y es un elemento propulsor del ocio.

La música, al cultivar los valores del alma, puede contribuir de un modo efectivo al logro de un estado de equilibrio sentimental y afectivo.

Para conseguir que la música produzca su impacto en el hombre es necesario preparar su sensibilidad, iniciando una oportuna educación musical como parte integrante de la educación general del niño. Por eso añadiremos que el comienzo de la enseñanza musical debe realizarse desde la más tierna edad, en el propio hogar, lo que será fundamental para el futuro desarrollo de la musicalidad del niño.