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LA TELEVISIÓN EN EL MUNDO. ORIGEN Y EVOLUCIÓN (I) La televisión no fue inventada por el genio de un solo hombre; es el resultado de muchos descubrimientos en los campos de la electricidad, el electromagnetismo y la electroquímica. Los principios básicos ya eran conocidos en el siglo XIX, pero la realización práctica ocurrió cuando se pudo disponer del tubo electrónico, descubierto hacia los años 20. El proceso científico y técnico que comienza en el año 1817 con el descubrimiento de las propiedades del selenio (elemento cuya conductividad eléctrica aumenta con la luz que recibe) por parte del químico sueco Jacob Berzelius, y que se cierra con las experiencias del ingeniero norteamericano de origen ruso Vladimir KosmaZworykin, del británico LogieBaird y del alemán Paul Nipkow, culminará con la aparición en el mercado de los aparatos de televisión. Una vez descubierta la posibilidad de transmitir a través del espacio las imágenes en movimiento, gracias a su descomposición en una serie de pequeños puntos luminosos que se transmiten en forma de impulsos electrónicos, sólo era preciso encontrar un aparato que realizase el proceso inverso, es decir, la recomposición de la imagen actuando como receptor. Esto fue lo que logróZworykin mediante un tubo llamado “iconoscopio”. LA TELEVISIÓN ES UN MEDIO DE COMUNICACIÓN MUY IMPORTANTE QUE LLEGA A TODOS LOS HOGARES Y A LASCLASES SOCIALES DE VENEZUELA POR LO CUAL TIENE GRAN INFLUENCIA EN EL COMPORTAMIENTO DE LOS INDIVIDUOS Y MÁS AÚN EN LOS NIÑOS . E l fenómeno televisivo, típico de nuestros tiempos, presenta múltiples facetas de interés general para los individuos, la caracter ística de la T.V. es la de ser un

LA TELEVISIÓN EN EL MUNDO. ORIGEN Y EVOLUCIÓN (I)

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LA TELEVISIÓN EN EL MUNDO. ORIGEN Y EVOLUCIÓN (I)

La televisión no fue inventada por el genio de un solo hombre; es el resultado de

muchos descubrimientos en los campos de la electricidad, el electromagnetismo y

la electroquímica. Los principios básicos ya eran conocidos en el siglo XIX, pero la

realización práctica ocurrió cuando se pudo disponer del tubo electrónico,

descubierto hacia los años 20.

El proceso científico y técnico que comienza en el año 1817 con el descubrimiento

de las propiedades del selenio (elemento cuya conductividad eléctrica aumenta

con la luz que recibe) por parte del químico sueco Jacob Berzelius, y que se cierra

con las experiencias del ingeniero norteamericano de origen ruso Vladimir

KosmaZworykin, del británico LogieBaird y del alemán Paul Nipkow, culminará

con la aparición en el mercado de los aparatos de televisión.

Una vez descubierta la posibilidad de transmitir a través del espacio las imágenes

en movimiento, gracias a su descomposición en una serie de pequeños puntos

luminosos que se transmiten en forma de impulsos electrónicos, sólo era preciso

encontrar un aparato que realizase el proceso inverso, es decir, la recomposición

de la imagen actuando como receptor. Esto fue lo que

logróZworykin mediante un tubo llamado “iconoscopio”.

LA TELEVISIÓN ES UN MEDIO DE COMUNICACIÓN MUY IMPORTANTE QUE

LLEGA A TODOS LOS HOGARES Y A LASCLASES

SOCIALES DE VENEZUELA POR LO CUAL TIENE GRAN INFLUENCIA EN

EL COMPORTAMIENTO DE LOS INDIVIDUOS Y MÁS AÚN EN LOS NIÑOS .

E l fenómeno televisivo, típico de nuestros tiempos, presenta múltiples facetas

de interés general para los individuos, la característica de la T.V. es la de ser un

medio de comunicación de masa debido a lo cual se concentran en torno a ellos

números y variados intereses como es la programación que transmite. Es el medio

de comunicación que mayor influencia tiene dentro de los hogares, al colocarse

como una organización social, como una cultura socializadora que lleva inmerso

un estudio de vida, unida a necesidades, aspiraciones y formas de pensar y actuar

con el propósito de crear una masa de usuarios que responde a los intereses de

los grupos económicos dominantes.

Este es un medio de comunicación que distorsiona la realidad ya que está

sustentado sobre la base de acciones que no se permiten en nuestros códigos

sociales, pero sin embargo son permitidos en la televisión como son los crímenes

y la violencia en general.

Por otra parte, demanda atención y presenta una realidad fragmentada y breve, un

ejemplo de ello son los comerciales, produciendo en pocotiempo una serie de

estímulos.

El tiempo ocupado en ver televisión representa la secuencia en los horarios en los

diferentes días y distintos canales, un ejemplo de esto son las telenovelas, las

comiquitas y las películas y otras cosas en general, que aparecen como un

espacio de confrontación cotidiana entre el sentido de lo nacional, la sensibilidad,

los personajes propios,modelos y formatos televisivos capaces de trascender la

frontera nacional.

Es un medio de comunicación que ha sido considerado por investigadores, así

como la gente común como un interruptor de comunicación en la familia y en

la comunidad , donde comparte características con otros entes de

la industria audiovisual es un fenómeno particular que posee identidad por sí

misma y que ha logrado cumplir más eficientemente el contenido logrando

acercarse cada día más al público.

Origen de la Televisión

La televisión nace a partir de la conjunción de una serie de fenómenos

e investigaciones simultáneas pero desarrolladas aisladamente. El original

descubrimiento de la "foto telegrafía" a mediados del siglo XIX (La

palabra Televisión no sería usada sino hasta 1900), debe sus avances

y desarrollo a varios investigadores que experimentaron con la transmisión

de imágenes vía ondas electromagnéticas.

De todos los que contribuyeron con sus estudios de foto telegrafía, sin duda los

más importantes son el ingeniero alemán Paul Nipkow, quien, en 1884 patenta su

disco de exploración lumínica, más conocido como Disco de Nipkow; John

LogieBaird, escocés quien en 1923 desarrolla y perfecciona el disco de Nipkow a

base de células de selenio; A los norteamericanos Ives y Jenkins, quienes se

basaron en Nipkow; y al ruso inmigrante a USA., Vladimir Sworykin, gestor del

tubo Iconoscopio.

Las primeras transmisiones experimentales nacieron a la vida en USA. Fue en

Julio de 1928 cuando desde la estación experimental W3XK de Washington,

JENKINS comenzó a transmitir imágenes exploradas principalmente de películas

con cierta regularidad y con una definición de 48 Líneas.

En el año 1929, la BBC (British Broadcast Co.) de Londres manifiesta cierto

interés en las investigaciones de LogieBaird luego de que este en 1928 había

logrado transmitir imágenes desde Londres hasta New York, además de

demostrar también la TV en Color , la TV exterior conluz natural y la TV en

estéreo, todo ello, desde luego, en forma muy primitiva.

Sin embargo, en 1929 la BBC aseguró un servicio regular de transmisión de

imágenes con cierto desgano, debido a que no veía en el nuevo

invento alguna utilidad práctica. Pese a ello, las transmisiones oficiales se iniciaron

el 30 de septiembre de 1929.

La definición del equipo era de 30 líneas, empleando un canal normal de

radiodifusión. La totalidad del canal estaba ocupada por la señal devideo , por lo

que la primera transmisión simultánea de audio y video no tuvo lugar sino hasta el

31 de Diciembre de 1930. Hacia fines de 1932, ya se habían vendido más de

10.000 receptores.

Esta televisión era del orden mecánico. La verdadera revolución no llegaría sino

hasta el inicio de la TV electrónica , iniciada con losexperimentos de Sworykin.

Este se unió a la WESTINGHOUSE y comenzó sus investigaciones aprincipios de

la década de los años 20, utilizando un tubo de rayos catódicos para el aparato

receptor y un sistema de exploraciónmecánica para la transmisión.

Su descubrimiento fue bautizado como Tubo Iconoscopio, y su primera patente

data de 1923. Hacia fines de los años 40, la TV electrónica de Sworykin había

desplazado por completo a la mecanización.

En ese año comenzó la guerra por la TV a color. Ya antes de esta, Sworykin había

sugerido la idea de estandarizar lossistemas de TV que se estaban desarrollando

paralelamente en todo el mundo. Gracias a esta inquietud, a principios de

1940, Estados Unidos creó la NationalTelevisionSystemComitee (NTSC) el cual

velaba porque las normas de fabricación de los aparatos de TV fueran compatibles

entre las diferentes empresas americanas dedicadas a su fabricación. Así, en julio

de 1941 se estandarizó el sistema, válido para todos los estados de USA., de 325

líneas.

Al término de la guerra, la industria de la TV tomó un nuevo

ímpetu. Europa adoptó un sistema de 625 líneas, mientras que Francia poseía uno

de 819. Inglaterra mantuvo el suyo de 405 y USA. estandarizó su sistema de 525

líneas.

Los diferentes estudios realizados a fin de desarrollar la TV encolores , volvía a

poner en jaque la compatibilidad que el público requería de los aparatos. Los

intereses económicos de las grandes compañías presionaron fuertemente para

que se adoptase un sistema de color no compatible a todos los aparatos. Aunque,

ciertamente fue la gran cantidad de televisores vendidos en aquel entonces (sobre

los 10 millones), el hecho motivó el acuerdo de desarrollar una TV color

plenamente compatible.

Otro problema que se suscitaba era la doble compatibilidad directa e inversa, es

decir, que una señal en color se viera en un TV en B/N y una señal B/N se viera en

un TV color. Al final, el sistema de compatibilidad se logró, adoptando desde 1953

el nombre del comité regulador, conocido como sistema NTSC. Pero, este

desarrollo también llegó a los países europeos quienes no quisieron transar sus

orgullos nacionales. Francia simplemente no quiso estandarizar su sistema al

americano y crea su propio sistema de TV en colores: el SECAM

(SequentielCouleur A Memorie), desarrollado en 1967 con una definición de 625

líneas. Alemania hace lo propio y en el mismo año 67 crea el sistema PAL

(PhaseAlternation Line), también de 625 líneas desarrollado por la

empresa TELEFUNKEN. Según las opiniones de los ingenieros, esta es la mejor

de las tres.

La Televisión y sus Efectos

Haciendo un poco de historia a este respecto, encontramos que para el año 1969,

la preocupación por los efectos de la televisión fue tal, que el interés llegó hasta el

senado norteamericano donde se solicitó al Secretario de Sanidad, Educación y

Bienestar, que iniciara una encuesta para determinar el impacto de la violencia de

la televisión sobre la conducta, formando un grupo de doce especialistas

científicos para tal fin. Simultáneamente se designó a otro de especialistas para

coordinar el programa de investigación. Los resultados de esta investigación

dieron un informe final titulado "La Televisión y el desarrollo del niño: el impacto de

la violencia en la televisión". Dentro de los resultados más destacados

encontramos "que de 94 programas analizados de dibujos animados para niños,

todos excepto dos en 1967, uno en 1968 y uno en 1969 contenían por lo menos

tres veces más episodios de violencia que los programas destinados para adultos

"52 (UNESCO; 1983:24). Una hora típica de dibujos animados contenía seis veces

más episodios de violencia que una hora de programas de adultos.

Para el año 1961 se demostró que los niños, especialmente entre los tres y cinco

años de edad, muestran gran cantidad de aprendizajes sobre la base de

la observación directa de la conducta de un modelo adulto, y también se enfatizan

dos procesos en la explicación del por qué la violencia en películas y en televisión

frecuentemente producen un incremento en las respuestas agresivas de los

miembros de la audiencia. Estos procesos son aprendizaje por imitación y efectos

inhibitorios y desinhibitorios.

Es decir que a través de la observación de acciones de terceros el que observa

puede adquirir nuevas respuestas que previamente no tenía incluidas en su

repertorio conductual, o inhibir otras conductas. Después de la aplicación de

diversos experimentos se llegó a la conclusión de que la observación de violencia

fortalece las tendencias agresivas de los niños; que los modelos televisados son

importantes fuentes de conducta social y no pueden continuar siendo ignoradas

como una influencia en el desarrollo de la personalidad .

La televisión tiene unos riesgos que es necesario conocer. Ello coloca a los niños

en circunstancias potencialmente adversas; sobre todo teniendo en cuenta que la

televisión dispone de técnicas excelentes para motivar y que las imágenes e ideas

sembradas, regadas y abonadas en el campo mental, producirán una inexorable

cosecha que debe ser convenientemente evaluada. Se concretan algunos de los

efectos negativos de la televisión sobre los niños en edadpreescolar .

Sobrecarga sensorial excesiva. El ritmo de la televisión es tan rápido que al niño le

da tiempo más que a similar unas pocas imágenes. El sistema nervioso está sobre

excitado y sobre estimulado y así la mayoría de las imágenes pasan directamente

al subconsciente sin ser procesadas.

Exposición prematura al mundo adulto. Uno de los graves peligros de una

televisión sin control de los padres, lo constituye la violación de la inocencia de

la infancia . El niño debe ir descubriendo el mundo adulto paulatinamente a

medida que su desarrollo psíquico se lo permita. La exposición indiscriminada de

problemas de la vida adulta, como lacorrupción , la violencia, el sadismo o

la homosexualidad , altera su mundo de los valores. ¿Cómo puede observarlos si

no tiene la capacidad crítica suficiente para juzgarlos?.

Soluciones falsas a los problemas humanos. Numerosos problemas se resuelven

ante las cámaras a través de la belleza, el sexo y la seducción, especialmente

para las mujeres. En otros la solución más rápida consiste en el uso de la fuerza, e

incluso la utilización de poderes mágicos, como el Superman o en los dibujos

animados, donde los protagonistas se caen desde pisos elevados y no les pasa

nada. La televisión interfiere con la alimentación y el sueño del niño. La prefieren

antes que la práctica de un deporte y de los trabajos escolares. Limita las

relaciones familiares, reduce la comunicación y los niños pueden desarrollar

valores que no coinciden con los de la familia. Puede inducir al niño a imitar

conductas y lenguajes deformados, no acorde a sus edades. Sin embargo, no

todos los efectos que la televisión ejerce sobre los niños son malos. Dependiendo

del programa que el niño vea, puede motivarlo a investigar sobre determinado

tema, puede estimular su imaginación, sus destrezas, su audición y su memoria.

Los posibles efectos de la televisión sobre la teleaudiencia, pueden ser analizados

desde muchos puntos de vista, uno de ellos es en que sociedad se producen, ya

que están estrechamente vinculadas con las características de la sociedad en lo

político, económico, social, religiosos.

Las causas de la violencia pueden estar originadas en condiciones extrínsecas o

intrínsecas al individuo; encontrando por ejemplo que la televisión y su

programación pueden ser también su aporte. Como se ha venido señalando, los

medios de comunicación audiovisual no constituyen por sí las únicas causas de

los efectos sobre los individuos, pareciera más bien que la televisión actuara a

través de otros factores, ya que tiende a reforzar lo que existe alrededor del

hombre más que a producirlo.

En una sociedad tan avanzada tecnológicamente como la nuestra, los modelos de

los niños no son solamente los padres o familiares, en caso de que estos cumplan

con susfunciones , sino también todo lo que transmiten los medios de

comunicación social y el entorno.

Son muchas las investigaciones que han demostrado que los niños, al igual que

los adultos, pueden adquirir actitudes , conductas afectivas y estilos de

comportamientos complejos a través de modelos filmados, la mayor parte de los

aprendizaje de los niños se produce por imitación.

TELEVISIÓN I TIPOS DE TELEVISIÓN ALTERNATIVA: HEGEMONÍA, ESTATAL,

REGIONAL, LOCAL, RESTRINGIDA Y POR CABLE.

TIPOS DE TELEVISIÓN ALTERNATIVA: HEGEMONÍA, ESTATAL, REGIONAL,

LOCAL, RESTRINGIDA Y POR CABLE.

Hegemonía.

Hegemonía se entiende como sistema mediático aquel integrado por: la televisión,

la prensa escrita y las emisoras de radio; la publicidad, el cine, las industrias

musical, editorial y videográfica, los medios basados en conexión vía web (entre

los cuales cabe integrar las crecientes variantes de telefonía móvil).

Se encarga de difundir informaciones que satisfacen la curiosidad y permiten a los

ciudadanos una percepción del mundo; contribuir a una cohesión social basada en

el consenso establecido por la información que difunden y las interpretaciones

básicas de la misma; proporcionar compañía, entretenimiento y diversión;

satisfacer demandas culturales y de conocimiento inactual;

Legitimiza los subsistemas económico, político y cultural con la difusión de

normas, valores, opiniones y actitudes sociales; fomentar el consumo y actuar

como factores de desarrollo económico; simbolizar, con su presencia continua, la

permanencia tranquilizadora del mundo cotidiano y, así, contribuir al refuerzo de la

identidad social.

En el marco de tal sistema mediático —«la televisión ostenta una evidente

hegemonía por la audiencia masiva, por el tiempo dedicado a su consumo y, sobre

todo, por las funciones que ejerce, mucho más variadas que el resto de los medios

(…) también detenta un liderazgo en el uso del tiempo libre, dado el masivo

equipamiento de los hogares y la centralidad adquirida en los hábitos

domésticos».

Caracteriza el tipo de comunicación que ejerce la televisión como una

polidiscursividad que implica: Cotidianización del espectáculo. La realidad queda

transformada en un gran espectáculo destinado a seducir a la audiencia

Fragmentación. Para fidelizar a la audiencia se hace de toda programación un

discurso fragmentario de permanente promesa (…), con lo cual se promueve la

atención hipnótica del espectador fiel.

Otros rasgos de la polidiscursividad que Sánchez Noriega (2006) le atribuye a la

televisión son: Heterogeneidad y eclecticismo. La TV procura ser variada, para ello

canibaliza cualquier tradición (…) No obstante, con la continua repetición, su

heterogeneidad se hace rutinariamente homogénea. Autorreferencia e

intertextualidad. La TV fabrica un espacio autónomo de realidad virtual donde se

instalan temas, historias y personajes que adquieren notable independencia de lo

real, transitando de un formato a otro o entre programas.

Una última propiedad de la polidiscursividad que Sánchez Noriega (2006) le

atribuye a la televisión es: Incorporación del receptor. En la propia estrategia

discursiva de la TV, aparece la incorporación del público en el mensaje —como

testigo, concursante, destinatario de la publicidad, etcétera—. A través de esta

estrategia, también se procura la fidelización de la audiencia.

Televisión Estatal, Regional, Local, Restringida y por cable.

Presionados por el agotamiento del modelo de desarrollo, seguido particularmente

desde la década de los cincuentas, que se caracterizó por la participación activa y

creciente del Estado en la economía, mismo que hizo crisis a principios de los

ochenta y que arrojó un enorme déficit en las cuentas públicas y un pesado

endeudamiento externo, los artífices de la política económica nacional, locales y

no, dieron inicio a un proceso de desestatización de la economía, que incluyó la

privatización y liquidación de una enorme cantidad de empresas públicas, la

disminución del gasto público, el despido de miles de burócratas y en general lo

que se llamó el achicamiento del Estado.

Para finales del sexenio salinista y con datos de la Secretaría de Hacienda y

Crédito Público (SHCP), se habían efectuado un total de 418 procesos de venta,

fusión, liquidación, extinción y transferencia de entidades paraestatales, quedando

únicamente 246 empresas de las 1155 que existían hasta 1982, año en que dio

inicio todo este procesos de desestatización. 1

Según esta misma información, durante el gobierno de Salinas, se

desincorporaron 269 empresas, dato que no concuerda con lo informado por el

propio Salinas en 1992, durante su cuarto informe de gobierno, al señalar que

habían sido desincorporadas 362 entidades paraestatales y al 30 de septiembre,

de ese año, existían 221.

La readecuación de la intervención del Estado en la economía, rompió también

con el discurso que había respaldado todo aquel proceso. Cuando José López

Portillo nacionalizó la banca privada en 1982 dijo: "La Revolución se libera de

temores y acelera su paso", con Salinas se privatiza nuevamente la banca y el

discurso revolucionario ya no existe más. Ahora, se acuña una nueva divisa

discursiva: El Liberalismo Social, que Emilio Lozoya, Secretario de Energía, Minas

e Industria Paraestatal define -frente a Salinas- así: "es un principio juarista y en él

está el equilibrio entre libertad y justicia, que no cancela la riqueza, sino que busca

su incremento y su mejor distribución, además de que combate la pobreza

mediante la solidaridad (SIC) entre los grupos comunitarios".2

Hoy con ese discurso se arropan los "modernizadores" al romper con el modelo

del Estado- Benefactor.

El proceso de desestatización de la economía ha implicado un alto costo para la

formación social mexicana como ha sido la "ruptura de la estabilidad", una

profunda crisis social así como la agudización de las tendencias concentradoras

del capital, frente al empobrecimiento de las mayorías nacionales, que han llegado

inclusive a la hambruna, como es el caso de los Tarahumaras en Chihuahua.

Efectivamente, la desestatización ha sido un proceso inducido por las

consecuencias de la alta participación del Estado en la economía, que arrojó como

resultados una larga lista de entidades deficitarias, así como una severa crisis

fiscal y un enorme endeudamiento externo, pero también un poderoso sector

privado que se benefició notoriamente de la actividad estatal y ahora de las

privatizaciones.

Para septiembre de 1993 y según datos del Instituto Nacional de Estadística,

Geografía e Informática (INEGI) el 38% del Ingreso se concentraba en el 10% de

la población, mientras que el resto de la población había disminuido su

participación del 67% en 1984 al 62% en ese año. 3

Manuel Espinosa Iglesias, exbanquero y el principal accionista de Bancomer al

momento de ser éste nacionalizado, se ha referido al proceso privatizador,

desnudándolo de alguna manera, al señalar que: "en aras de lograr el mejor precio

y la mayor rapidez en la desincorporación de las empresas estatales, el gobierno

mexicano decidió venderlas a grandes grupos económicos y provocó con ello que

los elegidos concentren la riqueza y manejen prácticamente la economía de todo

el país".

Y agregó "la concentración de la riqueza es uno de los factores que impiden la

libre competencia ... la formación de estos grandes grupos impide la entrada de

más competidores, y da lugar a monopolios o en el mejor de los casos a

oligopolios".4

Básicamente fue a principios de 1983 que se dio inicio al llamado proceso de

modernización de la estructura productiva nacional y que sin duda ha implicado la

implementación de todo un proyecto de nación, diferente, de alguna manera, al

que se vino desarrollando hasta 1982, que culminó con la nacionalización de los

bancos privados del páis y con una severa crisis, que sentó las bases para el

abandono de ese modelo por agotamiento y la adopción de otro, que incluyó:

Apertura comercial, con la inclusión de México al GATT y posteriormente, en 1993,

la incorporación del país al Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y

Canadá.

Desestatización de la economía, bajo el modelo Neoliberal, fundado en la noción

del libre mercado como generador y distribuidor de la riqueza, limitando la

participación directa del Estado en la economía y privatización, liquidando,

extinguiendo o transfiriendo un gran número de empresas públicas.

Apoyo selectivo a los grandes capitales.

Desarrollo de una política de asistencia social igualmente selectiva y manejada

con criterios de subsistencia política, del grupo en el poder.

Liberación de precios de todas las mercancías, excepto el de la fuerza de trabajo,

que ha sido sujeta a un severo control, mediante la imposición de "topes

salariales".

La recaudación del discurso oficial, que pasó del Estado revolucionario al

reformador, cuyos objetivos son alentar la inversión privada, realizar inversión

pública en infraestructura y "desarrollo social".

Dentro de este nuevo proyecto de nación impulsado por el salinismo,

particularmente, es que se da la privatización de las empresas estatales de

televisión, a lo que habré de avocarme ahora.

Los antecedentes

La televisión del Estado y en general la televisión es un instrumento del que se

sirve el poder para gobernar y obtener los consensos necesarios que le permitan

lograr sus objetivos.

En México la televisión surge en los años cincuenta con una orientación

básicamente mercantil, que incluye el manejo de este importante medio de

comunicación, por parte de concesionarios privados y que se ha caracterizado por

una estructura prácticamente monopólica, que ha conferido a sus propietarios un

enorme poder derivado de su capacidad para influir sobre las conciencias y

voluntad de millones de mexicanos, así como de la enorme fortuna que han

amasado a lo largo de los años y para lo cual ha contado con el apoyo

gubernamental.

En la historia de la televisión mexicana se pueden identificar tres grandes

periodos:

a) El surgimiento. Que tiene que ver con la adopción del modelo comercial-privado

estadounidense y la aparición de los primeros concesionarios, que fueron

notoriamente apoyados en sus proyectos empresariales por los gobiernos

mexicanos, quienes lo utilizaron como instrumento ideológico de legitimación.

b) Expansión monopólica de la Televisión Privada. Esta segunda etapa se

caracteriza por la integración del monopolio de la televisión privada en México,

que se concreta en el año de 1972 con la fusión de Telesistema Mexicano y

Televisión Independiente de México en una sola empresa denominada Televisa.

En este periodo la televisión se convierte en un instrumento ideológico del gran

capital monopólico y entra en contradicción, en diversas ocasiones, con los

gobiernos en turno.

Es precisamente en el año de 1972, el mismo en que se crea Televisa, que el

gobierno de Luis Echeverría adquiere de Francisco Aguirre la Corporación

Mexicana de Radio y Televisión (CMRT), concesionaria de canal 13.

Este periodo comprende de 1970 a 1982.

c) Vinculación Recíproca. Este periodo da inicio en el año de 1983 y tiene plena

coincidencia con la puesta en marcha del proyecto neoliberal de modernización.

Televisa tiene una enorme penetración y es el soporte ideológico del modelo

neoliberal así como del grupo en el poder que lo impulsa, estableciéndose una

relación de apoyo recíproco del que depende la sobrevivencia de todos ellos.

Este periodo se caracteriza también por el desarrollo impresionante de las

tecnologías en telecomunicaciones, mismos que adoptan la televisora privada,

iniciando a la par su internacionalización.

Durante este periodo, la televisión estatal se ve obligada al autofinanciamiento de

sus operaciones, lo que la lleva a una creciente comercialización y culmina en

1993 con la privatización de Televisión Azteca, último nombre que se le dio a la

empresa pública.

Como antes lo señalé, la participación directa del Estado en el campo de la

televisión, data prácticamente de 1972 al adquirir el gobierno Canal 13, aunque

cabe señalar que el Estado Mexicano ha venido participando en la gestión directa

de la televisión desde 1959, año en que inicia operaciones Canal 11 del Instituto

Politécnico Nacional, esto independientemente de la regulación que ejerce a

través de la legislación sobre televisión, que en nuestro país existe formalmente

desde 1950, en que se "lanzó al aire" el Canal Cuatro de la Ciudad de México.

En 1972 inicia la televisión estatal con un proyecto amplio y de alcance nacional al

adquirir Somex el 100% de las acciones de Corporación Mexicana de Radio y

Televisión, concesionaria desde 1968 del canal 13. A partir de entonces, la

empresa estatal padeció todo tipo de modificaciones en sus contenidos,

orientación, estructura, funciones, directivos, etc. que desembocaron en diversas

reestructuraciones.

Después de los aciagos años de lopezportillismo, la paraestatal se encontró en

una situación francamente desastrosa, caracterizada por el caos administrativo, la

carencia de un proyecto definido, el ir y venir de directores, la corrupción y luchas

internas, protagonizadas por los diversos grupos que ahí se desempeñan. La

administración de la empresa se "consultaba" inclusive con los espíritus, tal como

lo señaló Emma Godoy, íntima amiga de Margarita López Portillo, directora de

Radio, Televisión y Cinematografía de la Secretaría de Gobernación, quien señaló:

"como no, si todo lo quería consultar ella en sus sesiones de los sábados. Que

tenía un problema personal o social o un problema de la Nación, pues lo

consultaba en esas sesiones donde los extraterrestres, si los extraterrestres!

daban soluciones".

En 1983 inicia una nueva etapa para la televisión estatal, se plantea organizar y

modernizar todas las Redes de Televisión Pública. Es así que el 25 de marzo de

1983 se publica en el Diario Oficial la creación del Instituto Mexicano de Televisión

(IMT) cuyo objetivo sería operar, de manera integrada las estaciones de televisión,

unidades de producción, repetidores y redes de televisión pertenecientes al

Estado: Corporación Mexicana de Radio y Televisión S.A., Televisión de la

República Mexicana, Canal ( de Monterrey, Productora Nacional de Radio y

Televisión, Teleproductora del Distrito Federal, Canal 2 de Chihuahua y Canal 11

de Ciudad Juárez.

El IMT dio origen al Sistema Estatal de Televisión denominado Imevisión que se

integraría por Canal 13 y un par de nuevos permisos: Canal 7 y Canal 22.

Para entonces se pretendía que con Canal 7, la Televisión Estatal diversificara sus

fuentes de financiamiento y que su operación no se sufragará únicamente con

fondos públicos, que para 1985 ascendían a 6,951 millones de pesos (Ver cuadros

1 y 2). La meta era que para 1987, la televisión estatal fuera autosuficiente.

Pero para 1987 las cosas no habían mejorado por lo que el gobierno federal y el

IMT firmaron un Convenio para el cambio estructural y rehabilitación financiera,

donde el Instituto se comprometía a saneas sus finanzas y lograr en 1989 la

autonomía financiera (Ver cuadro 2) y para ello era necesario adaptar su

programación a las necesidades de los anunciantes.

Este convenio de rehabilitación financiera supuso que el gobierno federal

asumiera para de los pasivos, a cambio de compromisos en materia de producción

y productividad.

Otras empresas estatales involucradas en este proceso de rehabilitación fueron:

Ferrocarriles Nacionales de México, Comisión Federal de Electricidad, Siderúrgica

Mexicana, Conasupo, Alimentos Balanceados Mexicanos, Productos Pesqueros

Mexicanos, Fábricas de Papel Tuxtepc, Mexicana de Papel Periódico,

Turborreactores de México, Macocozac y Fertimex.

Para 1988 las cosas seguían sin cambiar y por el contrario, se habían

profundizado una serie de problemáticas que arrastraba la empresa.

Al asumir la dirección general del IMT, en diciembre de 1988, Antonio Alvarez

Lima se encuentra con este panorama:

La capacidad administrativa de la empresa es diametralmente opuesta a lo que

debe ser; la entidad está convertida, simplemente, en un barril sin fondo.

Presionada por la autosuficiencia, la empresa se debate en una antinomia: o bien

cumple con sus objetivos que específicamente son informar cada vez más y mejor

a la nación mexicana; fungir como un apoyo a la educación y cultura populares;

estimular el desarrollo económico de la niñez, ofrecer a la población un sano

esparcimiento; contribuir a la preservación de los valores e identidad nacionales;

fortalecer las convicciones democráticas y constituir un eficaz instrumento de

gobierno al servicio del Estado Mexicano, o se dedica a al generación de recursos

que la hagan autosuficiente por lo menos, con los riesgos que ello implica, frente a

la competencia que se expande manera casi incontenible y que ha acabado por

minimizar a su contraparte estatal,

Con la integración del Instituto Mexicano de Televisión se agruparon a las distintas

entidades públicas hasta entonces existentes y era un intento de fortalecer a la

televisión pública, en el sentido de tener dos redes nacionales (7 y 13), una gran

cobertura (la red 7, noventa y nueve repetidores y Canal 13, sesenta y cuatro y se

esperaba además, que con el 7 se estructurara un sistema sólido en lo operativo,

financiero y comercial. El resultado fue inverso, pues dejó entre otras cosas:

Dos sindicatos, uno del IMT (organismo público descentralizado) que pertenece al

apartado B y otro de Corporación Mexicana de Radio y Televisión que pertenece

al Apartado "A".

Tres contabilidades, una para el IMT, otra para la Corporación y otra para la

Impulsora de Televisión de Chihuahua.

La integración que pretendió ser benéfica, no contó con que Canal / y Canal 22 no

podían comercializar, pues eran permisos y no concesión, la única que podía

comercializar era Corporación Mexicana de Radio y Televisión por lo que todo el

peso económico recaía sobre ésta.

Se creó una estructura administrativa amorfa, para 1983 CMRT contaba con 800

trabajadores, con la fusión (IMT) eran más de 5,000.

Para poder sobrevivir este organismo debía recibir subsidio, pero como empresa

debía pagar impuestos y derechos y no pagó nada, ni señal, ni impuestos a la

SHCP y a la Tesorería.

Las producciones de televisión son caras, un programa "barato" cuesta alrededor

de 12 a 14 millones, como es el caso de "nexos", que es un encargado de la

Presidencia de la República; había otros, muchos más caros y de la misma

naturaleza.

Además de un aserie de adeudos históricos, que a principios de 1990 ascendían a

200 mil millones de viejos pesos.

Feudos de poder, prácticamente casi todos los programas de televisión

correspondían a uno de ellos.

Comercialización pervertida hecha por brokers, planes franceses a través de

bonificar cuatro minutos por uno adquirido, dado el proceso inflacionario, ventas

anticipadas, etc.

Un gran número de "free lancers".

Frente a este panorama, a la nueva administración se plantea una serie de

alternativas:

Dejar las cosas como estaban.

Proponer a la Presidencia de la República la privatización.

Rescatar lo rescatable.

En 1989 se elaboró un diagnóstico de la situación de la empresa y en 1990 se

decidió redimensionarla para privatizar una parte de ella. Se tomaron una serie de

medidas como el despido masivo de personal, de cinco mil empleados que

existían para 1985, en 1990 quedan únicamente mil doscientos.

Además, se optó por eliminar 162 programas que no generaban recursos y con

ellos se fueron más de la mitad de los "free lancers" que ahí trabajaban.

Complementario a ello y de acuerdo con el proyecto salinista, se decide poner en

venta la Red 7 y el canal 22 y con los recursos provenientes de esa transacción se

pensaba, originalmente, saldar las cuentas de Canal 13.

El 7 de diciembre de 1990, se publicó en el Diario Oficial de la Federación la

convocatoria para concesionar las frecuencias del canal 7 y 22 de la Ciudad de

México.

La privatización de la televisión Estatal.

La televisión Estatal "no busca competir con Televisa, el nuevo canal (se refería al

7) no pretende competir con Televisa y tendrá como línea de acción el

nacionalismo revolucionario, principio de la economía mixta que rige en el país"

afirmó Pablo Marentes, director de Imevisión el día que se presentó al sistema

televisivo estatal agregó "la televisión estatal quedó completamente

reestructurada, al crearse... Imevisión".

Efectivamente la televisión pública nunca entró en competencia con el monopolio

privado de la televisión, fueron tantos los proyectos, tantos los directores, tal la

corrupción, la desorganización y la falta de voluntad política que el proyecto de la

televisión estatal mexicana nunca cristalizó y si contribuyó con ello al

fortalecimiento de su aparente competidor, pues se veía en la ineficiencia

gubernamental una buena justificación para la existencia de la libre empresa que

no experimenta con los dineros públicos, sino que arriesga lo que tanto esfuerzo

han juntado.

Aparte, con tanto cambio que publico se podía generar, si cuando se empezaba a

aficionar a la alternativa, se daban las sustituciones, que en muchos casos eran

con personal proveniente de la mismísima Televisa.

Jorge Saldaña, uno de los "free lancers" corrido, afirmaba: "he tenido el placer de

servir a 16 directores en Canal 13 y no creo que este medio se encuentre en una

situación lamentable... preciso que este canal ha sido boicoteado, zancadillado y

que algunas veces se le ha quitado la esencia de lo que debería ser, al grado que

ocasionalmente, se han tomado medidas que benefician a nuestros competidores

e inclusive para nulificar núcleos de auditorio".

La decisión de privatizar la televisión estatal no fue difícil ya que la televisión

privada estaba cumpliendo la parte importantes, en cuanto a la difusión del

mensaje gubernamental y había demostrado suficientemente su efectividad y

compromiso con el proyecto modernizador impulsado por Miguel de la Madrid y

Carlos Salinas.

La era de los enfrentamientos había quedado en el pasado y el discurso oficial es

semejante al que los concesionarios utilizaron, particularmente para criticar a los

sexenios de Echeverría y López Portillo. Tanto el gobierno salinista como el

empresario Emilio Azcárraga se entendieron y reconocieron su afinidad de

intereses: a mí me interesa que subsistas tú, para que prospere mi proyecto y

viceversa.

Con el doble propósito de: a) hacer más atractivo el paquete y, b) legitimar la

privatización de la Cadena más importante de la Televisión Estatal, sin demeritar

el discurso oficial sobre TV como "opción para el desarrollo de la cultura", Carlos

Salinas decidió por no privatizar el limitado Canal 22 de UHF e incorporar al Canal

13 en el paquete para privatizar el 7.

Y efectivamente en marzo de 1992, la Secretaría de Gobernación anunció la

privatización de Corporación Mexicana de Radio y Televisión, Canal 13 que se

sumaba al paquete del 7, el periódico El Nacional, la Compañía Operadora de

Teatros (Cotsa) y los Estudios América.

Ante la oferta, el semanario Época, que preside Abraham Zabludovsky, y que es

vocero de la empresa en que colaboran él y su padre, Televisa, manifestó: "La

decisión del gobierno de poner en venta su principal órgano de televisión debe ser

vista como parte de la Reforma del Estado, pero también como expresión de una

voluntad de sostener otro tipo de relaciones con los medios de información y por

consecuencia con la sociedad en su conjunto".

"Canal 13 es en la lista de vergüenzas nacionales una de las mayores. De tumbo

en tumbo desde su compra por Somex -hace 20 años- ha sido ámbito de

corrupción, ineficacia e ineptitud en grado mayúsculo. Sólo recordar el desfile de

directores que nada hicieron nace dos sexenios basta para llenar de pena y coraje

a quien tenga memoria".

"El descuido, la burocracia, el dejar hacer y dejar pasar mientras el bolsillo

engorda no son fórmulas de administración que pueden lograr el éxito de una

televisora, ni de ningún otro negocio".

Este último párrafo es importante pues si alguien se ha beneficiado del dejar hacer

y dejar pasar y ha engordado los bolsillos hasta llegar a las listas de ricos de la

Revista Forbes han sido ellos y particularmente Emilio Azcárraga Milmo, quien

ante la complacencia y fomento gubernamental ha generado una de las grandes

fortunas en nuestro país, amén de que si privatizar significa abrir los medios a la

sociedad, ello no ha pasado por Chapultepec 18 y ahora, por Periférico 4121.

"Militante orgulloso y disciplinado, Emilio Azcárraga, el Tigre, uno de los

principales millonarios del mundo y presidente del grupo Televisa, siempre ha

puesto a disposición del PRI todo el poder y recursos del consorcio" escribe

Salvador Corro en Proceso, y agrega: "En febrero del año pasado (1993)

Azcárraga confesó: "gracias al Presidente de la República se nos ha concedido la

posibilidad de dos canales para explotar esta tecnología (de alta definición)".

"¿Quién ayuda a quién? Es una relación simbiótica que quedó demostrada en

1993, cuando el Presidente Salinas pidió ayuda económica a los más ricos del

país en favor del PRI, para que siga siendo el gran partido de México...".

"El primero en responder fue Azcárraga: "he ganado tanto dinero en estos años

que me comprometo a aportar una cantidad mayor... el Tigre se había

comprometido a dar al PRI 70 millones de dólares".

Fue finalmente el 3 de marzo de 1993 que el gobierno federal a través de la SHCP

anunció las bases para participar en la privatización del paquete de medios de

comunicación.

Para participar en el proceso de subasta se inscribieron cuatro grupos:

Grupo Medcom, formado por Adrián Sada y Clemente Serna.

Geo Multimedia, representado por Raymundo Gómez Flores.

Cosmovisión, integrado por Javier Sánchez Campusano, Javier Pérez de Anda,

Adrián Pineda y Francisco Aguirre, y Radio Televisora del Centro, de Ricardo

Salinas.

Para entonces la situación de la televisora estatal se había modificado ya

sensiblemente, pues con el propósito de obtener la concesión, en vez del permiso,

para la operación del Canal 7, se crearon nueve empresas que la obtuvieron:

Impulsora de Televisión del Centro, Corporación Televisiva de la Frontera Norte,

Impulsora de Televisión del Norte, Corporación Televisiva del Noreste, Compañía

de Televisión de la Península, Compañía Mexicana de Televisión de Occidente,

Televisión Olmeca y Televisora Mexicana del Sur; y además se liquidaron el

Instituto Mexicano de Televisión y la Corporación Mexicana de Radio y Televisión

creándose una nueva empresa denominada Televisión Azteca, que no tenía

pasivos, se habían desmantelado los feudos y el personal no superaba los

cuatrocientos.

Se designó a Carlos Gutiérrez Jaime, director de la empresa quien sustituyó a

Romeo Flores Caballero, el que salió en medio de fuertes acusaciones de

corrupción e ineptitud.

La empresa es considerada como un gran negocio potencial y según finalistas

financieros "la red televisiva estatal con base en sus activos no vale más de 300

millones de dólares... y el ganador tendrá que invertir de entrada 70 millones de

dólares adicionales al precio de los canales- por lo que el gobierno estima obtener

500 millones de dólares-, para la educación del equipo".

En julio de 1993, el gobierno federal falló a favor del grupo Radio Televisora del

Centro que presentó la mejor oferta por el "paquete": 465 millones de dólares.

Una vez definido el proceso, Salinas ofreció invertir treinta millones de dólares

para ampliar la cobertura, el Canal 13 opera 53 estaciones y el 7 con 40. "No le

vamos a quitar el mercado a Televisa, pero sí creceremos".

El resultado más evidente de este proceso fue que el gobierno salinista falló a

favor de quien pagó más y no del que presentó el mejor proyecto, tal y como se

adujo en diversas ocasiones por los voceros gubernamentales.

Sobre esta privatización señaló Lorenzo Meyer "la enorme simplificación del

mundo que hacen los economistas neoliberales mexicanos, llevó al secretario de

Hacienda a privatizar los canales de televisión del Estado fijándose única y

exclusivamente en quién pagaba más olvidándose por entero del papel social de

la televisión".

Cuando Carlos Salinas habló del paquete de medios, dijo que se trataba de una

oportunidad para abrir mayores cauces de participación de la sociedad civil en el

uso y en el manejo de los medios electrónicos de comunicación masiva, pero

evidentemente la oportunidad fue aprovechada por alguien de la sociedades civil

con 645 millones de dólares y quien se define como "un hombre peculiar,

apoyador del PRI y que no cree en la democracia y piensa que ésta no existe en

México. Espera que pase mucho tiempo antes de que se presente en el país pues

hoy los mexicanos no están preparados para ella... y opina que el proyecto de su

grupo no es político sino de entretenimiento".

Con la privatización de Televisión Azteca concluyó la intervención directa del

Estado en el campo de la televisión en un proyecto de alcance nacional. Hoy sólo

quedan el Canal 11 del Instituto Politécnico Nacional y el Canal 22 de la banda de

UHF, limitados en su cobertura.

Durante los veintiún años que duró la presencia estatal en la televisión, no fue

posible crear un proyecto con características propias y bien definidas, sino por el

contrario, se desarrolló un estilo de gestión y televisión que fue sujeto de los

vaivenes sexenales, de los caprichos del poder inclusive, de la corrupción

solapada, de la carencia de una voluntad política y del poderío económico y

político que ha adquirido el virtual monopolio de la televisión comercial en México,

Televisa, que a últimas fechas se alió con la privatizada Teléfonos de México para

explotar Cablevisión. Esta fusión, que se da al final del sexenio salinista, ilustra

suficientemente el nivel de identificación de intereses a los que llegaron la cúpula

del poder de México y los concesionarios privados de la televisión; amén de

analizar el papel jugado por el monopolio en el reciente proceso electoral donde se

privilegió al candidato oficial, Ernesto Zedillo.

La televisión es un medio poderosos y el señor Salinas los utilizó ampliamente en

los últimos días de su sexenio, bien para someternos a un auténtico bombardeo

propagandístico de Solidaridad o para una entrevista autoelogiosa, con Rolando

Cordera y Ricardo Rocha de Televisión Azteca y Televisa (la unidad sublimada) la

que utilizó para hablar de sus logros, de la democracia, la justicia social y el

Estado de derecho en que vivimos los mexicanos. Al canto del cisne, el jueves 17

de noviembre, un par de policías judiciales me interceptaron en la Alameda a

punta de pistola y al grito de ¡identifícate, no somos rateros, somos policías! Me

identifiqué, y me trajeron de aquí para allá, sin orden de aprehensión o acusación

alguna de por medio, únicamente me decían: estás en un lío muy gordo. ¿Cuál?,

pregunté y la única "acusación": "eres un comeniños" me dijo uno, (el jefe

aparentemente), le pregunté: ¿Qué es eso? y me respondió ¿Qué cosas de valor

traes?, yo: nada. Una hora después y no sin antes quedarse con mi credencial de

trabajador de la Universidad Autónoma Metropolitana, me dijeron: "Te puedes ir".

"Efecto boomerang", le llaman los estudiosos de la Comunicación a aquél que se

produce cuando el mensaje difundido en los medios no concuerda con lo que

sucede en la realidad, y aún más es diametralmente opuesto y se le revierte al

emisor de manera tal como sucede en nuestro país: la falta de credibilidad de que

goza el gobierno y en este caso el modernizador Salinas, cuyas privatizaciones

fueron "absolutamente transparentes", como en el caso de Teléfonos de México,

por citar solamente uno.

Como en todo el mundo, la TV de paga inició aquí para recibir las señales

radiodifundidas con una antena comunitaria. De esa manera poblaciones lejanas

pudieron, simplemente, ver la televisión. Al principio de los años setenta se

comenzaron a “bajar” señales estadounidenses: NBC, CBS y ABC. Cablevisión

inició sus operaciones en pocas colonias del D.F. mezclando canales abiertos y

estas señales “importadas”. La penetración y el crecimiento fueron lentos e

inconsistentes. Las autoridades tardaron en entender este servicio pues creían

que era “para ricos”, no lo promovieron y difícilmente lo autorizaron. Poco a poco

la gente descubrió las antenas parabólicas y con ellas la posibilidad de recibir

señales extranjeras de cine, deportes, noticias y programación infantil (por no

hablar de los canales para adultos). Llegaron a operar cerca de un millón de

antenas piratas sin que la autoridad responsable pudiera impedirlo.

A finales de los ochenta se comenzaron a liberar concesiones de televisión por

cable para las ciudades más importantes de la República, que programaban la

misma televisión radiodifundida y canales estadounidenses, sin el consentimiento

de sus productores. Más tarde surgieron los sistemas MMDS y DTH. El tema de la

programación se fue regularizando poco a poco y las señales extranjeras

comenzaron a producir versiones latinoamericanas de sus canales, como el

Discovery o MTV.

Para 1997 la fiebre del cable llevó a que casi todas las poblaciones en el país con

más de diez mil hogares tuvieran una o más concesiones para prestar el servicio.

Actualmente las tecnologías permiten aumentar la oferta y los prestadores del

servicio se han descubierto a sí mismos como titulares de redes públicas de

telecomunicaciones, lo que ha implicado que pongan su atención en nuevos

servicios, como el Internet y la telefonía, pero han dejado que la televisión

funcione básicamente con la misma oferta. De este modo los concesionarios de

TV restringida han sido revendedores de señales y sólo por excepción,

productores o generadores de nuevos contenidos.

Es paradójico que haya canales radiodifundidos que prácticamente sólo se pueden

ver por los sistemas de paga. Ejemplos: el 22, 40 o el 28 de UHF del D.F. y la

apuesta es que en pocos años casi el 100% de la televisión será por medio de

los sistemas de paga. Nadie en su sano juicio va a comprar un receptor de alta

definición (HD) para recibir señales con una antena de conejo.

Sirva todo esto para hablar de los contenidos de la tv restringida. Da la impresión

de que los concesionarios nunca han hecho conciencia sobre las posibilidades

que su medio les ofrece. La empresa PCTV, estrechamente ligada a la CANITEC,

(antes Cámara de la Industria de la Televisión por Cable, hoy Cámara de la

Industria de las Telecomunicaciones por Cable) produce y distribuye algunos

canales que son recibidos por todos los concesionarios miembros de su

agrupación, los cuales tienen una masa crítica de audiencia superior a la de

muchos canales radiodifundidos lo que les permitiría llevar mensajes,

comercializar y hacer presencia de manera mucho más fuerte y decidida. Pero no.

Su programación y su influencia es menor y parecería que los cableros y en

general los responsables de las empresas de TV restringida no tienen claro los

alcances de sus propios medios y se concretan a revender señales o en el mejor

de los casos en comprar programas, pero de manera casi nula a producir

contenidos propios. A pesar del ejemplo norteamericano, nadie ha querido apostar

aquí por fórmulas como las que en su momento intentaron Turner, Disney, HBO,

Fox, Nickelodeon, ESPN, MTV, Sony o A&E. Hacer auténticos canales para el

consumo local y la exportación; no refritos de la televisión abierta vueltos a

empaquetar.

Parece mentira pero quienes han puesto el ejemplo en México, en materia de

producción de contenidos para la tv restringida, son el Canal del Congreso y la

Suprema Corte.

En su sentido más amplio se entiende televisión por cable como cualquier

transmisión de señales televisivas mediante una red de cables de banda ancha,

gracias a la cual se distribuye un conjunto de servicios.

En un comienzo la televisión por cable tuvo sus orígenes en las instalaciones de

antenas colectivas de grandes comunidades rurales (CATV), pero sus funciones

se ampliaron rápidamente con la distribución de programas televisivos

complementarios.

Su importancia en la sociedad actual reside en la idea de que ella permite la

transmisión de innumerables programas complementarios, dejando así cada vez

más atrás el problema de la escasez de frecuencias que sufre en la transmisión

inalámbrica.

La televisión por cable inicialmente fue una ayuda técnica para mejorar la

captación de los programas inalámbricos existentes, luego se comenzaron a

atribuir cualidades que hubieran sido inimaginables en una primera etapa.

La radiodifusión por cable alcanzó dimensiones completamente nuevas gracias a

la comunicación vía satélite. Gracias a ésta se consiguió interconectar a pequeños

sectores de territorio con redes más grandes.

La televisión por cable, conocida antiguamente como televisión por antena

comunitaria, nace en las montañas de Pennsylvania hacia fines de la década de

1940. En esta época sólo existían unas pocas estaciones de TV, transmitiendo

principalmente en las grandes ciudades, como Philadelphia. La gente que no vivía

en una ciudad, o en un lugar donde las señales podían ser recibidas fácilmente, se

veían privadas de ver televisión.

John Walson, propietario de una tienda en la pequeña ciudad de Mahanoy vio la

dificultad de vender televisores a los residentes del lugar ya que la recepción de

señales allí era muy pobre, debido a la ubicación del pueblo en un valle y a una

distancia de 150 kilómetros de la estación transmisora en Philadelphia.

Naturalmente la señal no atravesaba las montañas y era imposible una buena

recepción, excepto en las colinas en las afueras del pueblo, donde Walson, en una

cima, colocó una antena. La señal de TV era recibida y transportada hasta su

tienda.

Con los buenos resultados obtenidos, la venta de televisores comenzó a crecer.

Utilizando cable coaxial y 'boosters' (amplificadores) construidos por él mismo,

comenzó a darle mayor calidad al servicio de antena comunitaria, que brindaba a

los compradores de televisores de su tienda. Nace así la televisión por cable en

Junio de 1948. Milton JerroldShapp desarrolló un sistema para eliminar los

'bosques' de antenas que se encontraban en las azoteas de los edificios por

departamentos. Bajo este sistema, una antena maestra (MATV) puede ser usada

por todos los televisores en el edificio. Su secreto: el cable coaxial y

amplificadores de señal, capaces de transportar múltiples señales.

Al mismo tiempo en las cercanías del pueblo de Lansford, Robert Tarlton, otro

vendedor propietario de una tienda, experimentaba el mismo problema que

Walson. Tarlton leyó acerca del nuevo sistema de Shapp, si él lo utilizó para los

edificios, pensó, se podría utilizar para su pueblo también. La TV por cable, como

se la conoce hoy día, nació cuando Tarlton cableó Lansford utilizando cable

coaxial y amplificadores fabricados comercialmente.

Con la ayuda de la innovación de Milton Shapp, la televisión por cable se esparció

rápidamente a todo el país, a áreas rurales remotas desde la originación en las

ciudades. Por muchos años el cable fue simplemente una forma de retransmisión

de las estaciones alejadas sirviendo de antena comunitaria.

Esto no seguiría así durante mucho tiempo; Walson a principios de 1950 y

después otros propietarios de sistemas comenzaron a experimentar con sistemas

de microondas para recepcionar señales de ciudades lejanas.

Por la variedad de señales ofrecidas a los suscriptores es que el cable se vuelve

más atractivo y eventualmente se traslada a las ciudades donde la gente

reclamaba más opciones de señales. Tal vez el gran evento en lo que hace al

cable y a decir de muchos el responsable del rápido crecimiento durante la última

década, fue el desarrollo de la TV paga (Pay TV). La televisión paga fue lanzada

en Noviembre de 1972 cuando la empresa Service Electric ofrece Home Box

Office (HBO) en el sistema de cable de Wilkes-Barre, Pennsylvania. También fue

HBO el primer servicio en utilizar la distribución vía satélite para su programación.

Gran cantidad de países están proyectando no transmitir más programas de radio

y televisión a través de redes emisoras terrestres y transmitir las emisiones

públicas únicamente por cable o vía satélite. Las frecuencias terrestres que

quedarán libres en esta zona estarían entonces a disposición de los demás

servicios radiofónicos, tales como la radio terrestre pública móvil, la radio terrestre

móvil privada, la radio marítima, los servicios radiados militares, la radio de la

aviación, los sistemas radiados de telecontrol, etc. Sin embargo deberán quedar

en activo las emisoras terrestres en un número determinado para poder abastecer

a los usuarios de receptores portátiles (por ejemplo, autoradios) dentro de los

ámbitos locales- regionales.

Cualquier antena colectiva se convierte en una instalación de televisión por cable

cuando se está introduciendo uno o varios programas complementarios.

Las antenas individuales abastecen normalmente sólo a un hogar. Generalmente

no precisan de amplificador alguno, recibiendo ondas medias, largas y corta, así

como programas de ultracortas, y además los programas televisados VHF y UHF.

De todos modos, a pesar de vigoroso proceso del cableado, la antena individual

va a conservar su importancia comunicativa. Las antenas colectivas y las

instalaciones de televisión por cable normalmente abastecen de manera

centralizada, siendo las líneas de transmisión poco protegidas contra daños o

acciones terroristas, por ello la libertad de comunicación y de información

electrónica no puede garantizarse al ciudadano basándose exclusivamente en las

redes de cables. Debe tenerse en cuenta que utilizando el cable como única

posibilidad de transmisión de informaciones la recepción de programas puede

llevarse a cabo de forma discrecional. A ello hay que añadir que mediante las

redes de cable sólo se puede transmitir una selección de todos los programas que

atraviesan el aire. Se trata de una preselección en la que el ciudadano casi no

puede intervenir.

Las instalaciones de antena colectiva abastecen a varios hogares, entregándoles

todos los programas recibidos inalámbricamente en el lugar o bien una selección

de los mismos. Disponen de amplificadores electrónicos

Las antenas colectivas de grandes comunidades abastecen a los hogares

ubicados dentro de un bloque de viviendas, de una urbanización, de una aldea, o

de una región. Las señales televisivas o radiadas se distribuyen desde el punto

central hasta las conexiones particulares. En cada plano de la red hay instalado

amplificadores, de tal manera que cada hogar recibe señales de intensidad

aproximadamente equivalente.

Las instalaciones de cablevisión tienen una estructura idéntica a las instalaciones

de antena colectiva de grandes comunidades. En ellas se introducen programas

adicionales e incluso propios.

Una instalación de televisión por cable consta, desde el punto de vista técnico, de

una estación receptora y emisora (cabecera de la red = headend) ubicada

normalmente en un lugar único y de una red de cable propiamente dicha. Desde la

cabecera de la red se pueden alimentar, dentro de una instalación de antena

colectiva de comunidad grande o dentro de una de televisión por cable, a varios de

cientos de millares de conexiones.

Además, en la cabecera de la red pueden situarse, junto a las antenas receptoras

de los programas radiados y televisados convencionales, otras antenas

parabólicas de costo elevado para la recepción de señales de satélites y también

transcodificadores de televisión para la reconversión de programas grabados con

otro número de línea o con otras técnicas de grabación.

En la cabecera de la red no sólo se reciben las emisiones que van a transmitir,

sino que se elaboran y se transforman en las frecuencias necesarias para las

redes de cables existentes. Dentro de la misma red de cable las emisiones se

transmiten mediante el procedimiento de multiplexado de frecuencias. Para

compensar la atenuación (debilitamiento de las señales a lo largo del cable) se

intercalan amplificadores de banda ancha cada varios centenares de metros. La

conducción de la red general distribuidora de cable termina en el punto de

acometida. A partir de este punto las señales discurren por la instalación

doméstica hasta llegar a las cajas de conexión del cable coaxial, a partir de las

cuales el usuario de la televisión toma las señales.

Los sistemas de televisión por cable han tenido desarrollos significativos desde su

concepción, allá por 1948, cuando fue establecido en EE.UU. el primer sistema de

cable, que transmitía un solo canal. Llegando a lo que es hoy, con sistemas de

más de cien canales, transmisión de datos, uso de tecnología digital y fibra óptica,

brindando calidad y múltiples servicios a sus abonados.

La gran cantidad de canales de banda ancha disponibles en las instalaciones

modernas de comunicación por cable permiten la materialización de varios

programas televisados complementarios y, además, la transmisión de servicios

adicionales por cable totalmente nuevos. Así por ejemplo, en Estados Unidos se

creó ya muy tempranamente un “acceso público” libre para todos al sistema de

cable gracias al denominado “canal libre”. Mediante un canal de retorno se

completaba el circuito de la televisión de dos vías, que permitía el regreso de una

información desde el receptor hasta el emisor, siendo una realidad en la televisión

de pago el poder disponer en cualquier tiempo y con total libertad de elección de

films y de informaciones contra el pago de una cantidad suplementaria. Por otro

lado el cable de la televisión de banda ancha puede utilizarse también para

servicios de seguridad, aviso y vigilancia; por él se pueden transmitir el cabletexto,

las imágenes por cable y casi todos los servicios de texto, datos e imagen móvil de

banda ancha.

La televisión por cable o televisión paga, comúnmente llamada videocable, o

simplemente cable, es un sistema de servicios de televisión prestado a los

consumidores a través de señales deradiofrecuencia que se transmiten a los

televisores fijos a través de fibras ópticas o cables coaxiales. Usualmente se

distribuyen a lo largo de la ciudad compartiendo el tendido con los cables

deelectricidad y teléfono; en oposición al método a través del aire que se utiliza en

la radiodifusión televisiva tradicional (a través de ondas de radio) en la que se

requiere una antena de televisión. Los programas de radio FM, la Internet de alta

velocidad, la telefonía y otros servicios similares no televisivos también pueden ser

proporcionados por este sistema, en los que la central de cable reciba estos otros

tipos de señal. Emite, dependiendo de cable, desde 22 hasta 60 canales,

generalmente llegando a la frecuencia número 99.

Surge por la necesidad de llevar señales de televisión y radio, de índole diversa,

hasta el domicilio de los abonados, sin necesidad de que estos deban disponer de

diferentes equipos receptores, reproductores y sobre todo de antenas.

Figura 1.- Cabecera de una red CATV

Así tenemos receptores de programas vía satélite, otros de televisión terrestre o

señales de vídeo procedentes de un centro de producción local. Por razones de

simplificación solo se representan nueve señales de entrada a la matriz, pero su

número puede ser mucho mayor, tantas como canales facilite el operador de la

red.

Después de pasar por la matriz, las señales de vídeo son moduladas para colocar

a cada una de ellas en un canal distinto y poder agruparlas en el combinador para

formar la señal compuesta que se enviará al Terminal Cabecera de Red situado

en la misma localidad de la Cabecera. Otras señales son inyectadas

a codificadores analógico/digitales para ser enviados mediante tramas de la

red SDH o ATM a cabeceras remotas de redifusión situadas en otras poblaciones

distintas de la Cabecera principal.

Asimismo en la cabecera, se reagrupan todas las señales de datos provenientes

de los cablemodems. situados en casa del receptor. Estas señales son inyectadas

a la CMTS, donde se gestionan los servicios de datos, telefonía, Internet, VOD,

entre otros. Principalmente se conoce como head-e

Lenguaje televisivo

Con un discurso que se nutre de distintas narrativas audiovisuales es posible

hablar de lenguaje televisivo

El lenguaje televisivo está determinado por su naturaleza visual y auditiva. En ella,

se conjugan el lenguaje visual o imágenes (lenguaje del cine), el lenguaje auditivo

verbal y no verbal (lenguaje radiofónico) y el lenguaje periodístico, sobre todo, en

las informaciones (noticias, reportajes, etc.).

Si reconocemos cierto orden y reglas que rigen la puesta del mensaje televisivo,

heredados de los lenguajes ya mencionados y adaptados a su condición de

producción, estamos en presencia de ciertas gramáticas y sintaxis que constituyen

el lenguaje. Para poder comprender entonces comofuncionan los programas,

debemos conocer cómo se articulan. He aquí algunas herramientas para su

comprensión.

Algunas características generales del lenguaje televisivo:

Fragmentación: los distintos programas pierden autonomía por la franja

publicitaria. Los programas en general están pensados para ser presentados en

bloques, si bien ellos son parte de un todo, deben considerar su valor como

unidad, al presumir la incorporación de televidencia, que requiere de resúmenes o

reiteraciones de contenidos en bloques anteriores, para capturar su atención.

Apertura o falta de cierre: no concluye nunca, es el propio espectador quien

determina la duración del mensaje. La práctica del “zaping”, las

transmisiones permanentes y la repetición, son condiciones materiales de la

relación entre el medio y el televidente.

Espectacularidad: su ingrediente esencial es el espectáculo. Es la relación de un

espectador expuesto a la exhibición de una escena. Una relación donde el

espectador concurre al llamado, por diversas fuentes de interés, intención y

voluntad, a la entrega de puestas en escena, en las que se sostienen o alimentan

varias formas de lenguaje. La espectacularidad está situada como una forma

exacerbada de ciertos elementos de estos lenguajes para una captura en el

tiempo del espectador: la música, las luces, el color o su ausencia, la imagen, el

ritmo, etc.

El discurso televisivo transmite códigos ideológicos tradicionales. Si revisamos las

premisas reglamentarias de la televisión, nos daremos cuenta de los valores,

aunque muy generales, con los cuales se construye el discurso televisivo.

Incitación al consumo. La condición de la televisión chilena, como veremos más

adelante, está determinada por el financiamiento con publicidad comercial. Al ser

ésta la fuente principal de financiamiento, las empresas avisadoras tienen una alta

injerencia en el tipo de programación y los modelos de audiencia a construir. Las

programaciones televisivas están destinadas a competir para capturar

televidenciafranjeada, según edades, intereses, clasificación social, en la que los

avisadores tengan mayores certezas del resultado de sus productos o servicios.

Banalización de contenidos. Al estar la televisión determinada por las condiciones

de financiamiento ya expuestas, requiere de las mejores y altas televidencias.

Surge así la “necesidad” de generar un discurso apreciable por todos, un mensaje

que sea entendido por las grandes masas de consumidores, instala la puesta en

circulación de discursos con una mínima profundidad y máxima extensión de

temas. Los avisadores no invierten en publicidad para programas de baja

expectación. Programas demasiado específicos no son franjas de interés para los

avisadores, prefieren una programación masiva y totalizante.

Predominio de lo emocional sobre lo racional. Los programas televisivos presentan

mecanismos que se estructuran de forma narrativo-testimonial, mediante

imágenes y relatos, que apuntan a un modelo lúdico-afectivo, modelo opuesto al

modelo racional-analítico, basado en la lecto-escritura.

Funcionavilida de televisión:

La televisión podía ser una fuente muy importante de noticias, de información y de

entretenimiento para innumerables familias. La televisión podía enriquecer la vida

familiar, podía acrecentar su cultura, unir más a sus miembros y promover su

solidaridad hacía las personas. Nunca había conocido la humanidad, -hasta hace

unos años- un vehículo que transmita ideas y costumbres a tantos millones de

personas y con tanta rapidez.

Pero por desgracia, se aparta de ese gran servicio del bien común al que está

llamada difundiendo mensajes distorsionados o información manipulada,

transmitiendo publicidad de explotación, exaltando falsas visiones de la vida que

obstaculizan la realización del reciproco respeto de la justicia y de la paz.

Al final se termina hablando, reaccionando y viviendo según los modelos que

propone la televisión. Se necesita una televisión de calidad y sobre todo nuestros

hijos merecen una televisión que no atente contra sus derechos, ni contra su

correcto físico o mental y que les aporte un entretenimiento adecuado.

LOS GÉNEROS TELEVISIVOS

Según los objetivos que se plantea cualquier medio de comunicación: informar,

formar y entretener; podemos distinguir los siguientes géneros:

INFORMACIÓN

El lema “informar, educar y entretener” ha estado ligado estrechamente al

funcionamiento de los distintos sistemas de radio y televisión desde los orígenes

de ambos medios. Particularmente en Europa Occidental, zona geográfica en la

que prevalece una concepción de la televisión como servicio público, el mantener

informados a los ciudadanos sobre los acontecimientos más relevantes a nivel

nacional e internacional es un deber.

A lo largo de su desarrollo, la televisión ha ido ganando terreno a los otros

medios informativos -como la prensa escrita y la radio- y en muchas sociedades

se ha convertido en la principal fuente diaria de información. Hoy es imposible

concebir una emisora en abierto o incluso una plataforma de televisión por satélite

o cable sin programas informativos, no sólo porque así lo quieren las legislaciones

que establecen los Gobiernos, sean del signo político que sean, sino también

porque estos programas tienen una gran demanda entre las audiencias de todo el

mundo.

Los programas informativos juegan un papel principal dentro de la compleja

actividad de una cadena de televisión. Son muchas las emisoras que los

consideran como la columna vertebral de su programación. En la gran mayoría de

los casos, el prestigio de la misma se ve reforzado por la credibilidad de sus

informativos, además de la cantidad de telespectadores que puedan reunir. Por

ello, a la hora de elaborar la parrilla de programas, las televisiones generalistas

ponen especial cuidado en encontrar el equilibrio entre los contenidos de ficción

(películas, series, telenovelas, etc.) y los contenidos periodísticos, confeccionados

a partir de sucesos reales. Dentro de los diferentes formatos periodísticos que

conforman la programación de una emisora, los telediarios, como denominación

genérica de los informativos televisivos, se destacan como el formato establecido

de mayor éxito.

Al margen de la situación de los programas informativos de las cadenas

generalistas, en los últimos años han surgido canales temáticos dedicados

exclusivamente a la difusión de noticias; se trata de los denominados

“todonoticias” o “sólo noticias” de información general. Éstos canales están

presentes en todas las plataformas de televisión por cable y por satélite, y,

además, tienen una fuerte presencia en Internet.

Por último señalemos la utilización del medio televisivo que realizan las

Administraciones a la hora de informar y prevenir a la población a través de

campañas del llamado interés público; así como la importancia de la información

regional y local, a cargo de emisoras de cobertura territorialmente limitada o de los

centros territoriales de las televisiones nacionales. Se puede distinguir un conjunto

de programas informativos y de actualidad en televisión, a saber:

Flash informativo: noticia breve y “urgente” que da cuenta de un acontecimiento

inesperado y, por lo general, de gran repercusión social. Las televisiones difunden

la noticia interrumpiendo la programación habitual. Muchas cadenas suelen

acompañar este avance informativo con un sonido o ráfaga musical característico

con la finalidad de atraer la atención del telespectador. En la actualidad también es

frecuente que se utilicen los flashes de una manera más cotidiana en las pausas

publicitarias, en cuyo caso también reciben el nombre de Avances Informativos y

simplemente anticipan el contenido de los telediarios.

Telediario: programa más característico e importante del género informativo

televisivo. Suelen presentarse, en distintas franjas horarias a lo largo de la

jornada, las noticias nacionales e internacionales más importantes sobre política,

economía, sociedad, etc. Una sección dedicada al mundo del deporte y el

pronóstico meteorológico completan estas emisiones diarias. Televisión Española

(TVE) tiene los derechos de la palabra “Telediario”, con mayúscula.

Edición especial: espacio esporádico y monográfico, dedicado a un acontecimiento

extraordinario (cobertura de elecciones, visitas oficiales, fallecimientos

inesperados, etc.) que suscita especial atención; suele incluir entrevistas,

reportajes, coloquios y ruedas informativas (puedes ver el más información y otra

perspectiva sobre estos géneros periodísticos en Media-Prensa).

Programas de opinión y/o debate: en muchos países este tipo de programas

ocupan un lugar privilegiado en la programación -la franja horaria central- y están

dirigidos por periodistas de reconocido prestigio profesional. La periodicidad es

muy diversa, pueden salir al aire una vez por semana o todos los días. La

investigación periodística, los invitados especiales (personalidades del ámbito

político, gubernamental, periodístico, empresarial, deportivo, etc.) o las tribunas

con público participante suelen ser ingredientes de la mayoría de los programas

de opinión.

Programas de reportajes de actualidad: constituye un formato que trabaja

especialmente la imagen de prestigio de la emisora porque exigen un generoso

despliegue de medios de producción humanos y técnicos. Su periodicidad suele

ser semanal y en ellos se suelen incluir varios reportajes de fondo, con una

duración de entre 10 y 15 minutos cada uno, en los que se abordan en

profundidad y de forma especialmente detallada asuntos de especial relevancia

informativa. Son especialmente paradigmáticos programas como “Informe

Semanal”, “En Portada” o “Siete días”.

Para cualquier televisión, contar con un servicio informativo todos 365 días del año

implica hacer frente a elevados costes económicos (salarios, equipamiento,

traslados, telecomunicaciones, etc.) y coordinar el trabajo de numerosos

profesionales del periodismo audiovisual.

Un sistema de producción característico de los servicios informativos incluye:

Un trabajo con la documentación de archivo.

La compra de información proveniente de las agencias de noticias audiovisuales.

Las opiniones, las entrevistas y reportajes breves realizados por los trabajadores

de la casa.

Las conexiones con corresponsales y enviados especiales.

El recurso de la lectura directa de textos a cargo de los presentadores.

Etapas de Producción

Las empresas utilizan factores de producción, también llamados insumos o inputs,

para obtener un producto, también llamado output.

La función de producción, describe la relación que existe entre la cantidad de

insumos y la cantidad de producto. La función de producción supone como dada

una cierta tecnología.

La relación definida por la función de producción, se puede graficar poniendo en el

eje Y la cantidad producida, y en el eje X la cantidad utilizada de un insumo.

Esta situación se denomina “de corto plazo”, porque en el largo plazo, se puede

variar la cantidad de todos los insumos, mientras que en el corto plazo, hay sólo

algunos insumos que se pueden modificar. Un ejemplo que se utilizan

habitualmente es: el trabajo es variable en el corto plazo mientras que el capital y

la tierra son fijos en el corto plazo.

Para ejemplificar, utilizamos como ejemplo una plantación, donde los insumos son

tierra y trabajo.